Yafuluwain
Yafuluwain
Yafuluwain
en resistencia
1María Moreno Rayman
mujeres mapuche
en resistencia
Existe también
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millonesdededólares
dólares
territorios, daño
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invertidos en armas,
irreparable
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ambiente, extracción
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creciente militarización
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que sigue
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política.
saber la cantidad
saber la cantidad
En este contexto, la violencia
espiritual es una forma de
violencia invisibilizada por la
magnitud de las otras que se
presentan contra lxs mapuche,
pero que se deriva, al igual que
aquellas, de procesos de
discriminación más relacionados
con el genocidio cultural. La
discriminación vista como de las
peores violencias porque surge
de ideologías que segmentan a
lxs humanxs por el sólo hecho de
existir con determinadas
características y donde el color
de la piel define jerarquías muy
violentas.
La violencia espiritual tiene como
fuente también, el maltrato de la
pareja y la comunidad que
muchas veces es naturalizada a
pesar de que la violencia y la
discriminación no aparecen en la
cosmovisión ni en los mitos de
origen, ni en la ley natural, pero
ocurre de manera cotidiana en la
vida presente de muchas mujeres
mapuche, y afecta el espíritu y
altera el ordenamiento ancestral.
Las mujeres son sagradas en la
cosmovisión mapuche y la
violencia contra las mujeres
afecta la colectividad porque las
mujeres constituyen el centro del
despertar comunitario.
Nuestra memoria fue desmembrada, al igual que
muchos cuerpxs mapuche, pero esa resistencia viva,
porfiada no solo contiene con fuerza, sino que es capaz
de crear y re crear en lo cotidiano y esa memoria se va
rearmando para cumplir el ciclo. Lo que debemos recu
perar y reforzar es la capacidad usurpada de tejer los
hilos de nuestra propia historia (Aura Cumes).
una tarea urgente el proceso de buscar y rescatar histo
ria y memoria dialogando y registrando y difundiendo
por diversos medios.
Soy una
Somos todas
Hijas de Janekeo
Somos herida abierta
Esa que nunca cicatrizó,
porque de la misma
Tierra hemos podido
sentir su dolor, en sus
mares y ríos que son contaminados,
en las plantas medicinales que ya
no crecen para sanar el kütran, que
tiene dormida e indolente a nuestra
gente, mientras hay lamngen, que son
encarcelados, enjuiciados y
condenados a muerte.
Esta violencia, trajo el winka junto a
su machismo y colonización. Desde entonces,
la luna llora, con cada una de nosotras.
En relación con la poesía destaca tópicos como resistencia, territorio y el “ser
mapuche”. Ha expuesto sus trabajos en diversas actividades y muestras.
Reside actualmente en la ciudad de Santiago.
Sus
trabajos
en:
KURRA NEWEN
Me han dicho.
Tonta,
KURRA NEWEN
Lesa
Me han dicho.
Ignorante
Tonta,
Fea,
Lesa
Tapaculo,
Ignorante
Camboyana,
Fea,
Tímida
Tapaculo,
Gatita
Camboyana,
Perrita
Tímida
Washita
Gatita
Princesa
Perrita
Nana,
Washita
Wedwed
Princesa
Gorda,
Nana,
Flaca,
Wedwed
Mosca muerta
Gorda,
Me han agarrado el culo
Flaca,
Alguna vez en la micro,
Mosca muerta
Me han besado sin desearlo
Me han agarrado el culo
Me han dicho
Alguna vez en la micro,
Reina
Me han besado sin desearlo
Cosita
Me han dicho
Como tienes las tetas
Reina
Cosita
Como tienes las tetas
Sus
trabajos
en:
Mapuchita,
Loca
Suelta
Lesbiana
Sucia
Rancia
Mierda
Puta
Putita
Maraca
Inútil
Depresiva
Histérica
Lunática
Sin gracia
Ni un brillo
¡Desgraciada!
Valí hongo
Valí callampa
Te gusta poco
Puta
Maraca,
Te gusta el weveo
Engrupía
Borracha
Diva
Te haces la loca
Estás loca…
Debo ser piedra
Ya basta.
Me han dicho
Como debo comportarme
Desde niña.
Soy una piedra enterrada,
Denigrada,
Insultada,
Por hombres
Mujeres
Miradas
Gestos
Palabras
Delirios contagiados de rabia
De negación
A ellos mismos…
Voces vocesvoces
Gritos,
Abrazos falsos
Falsos abrazos
Dobles caras
Enfermos.
Soy piedra
kurranewen
Debo ser piedra.
Madre solitaria,
Al ser madre
Entiendo a la mía
Pero no entiendo
A quienes te dan lecciones
De cómo se cría
Te orientan
Desorientan
Opinan
Parafrasean
Y tu vida
La desmenuzan
La cuestionan
La rumorizan…
Si les molesta
Mi rostro,
Mi sexo,
Mi risa,
Mi alegría
Mis besos,
Mis versos,
Mi vida,
Entonces
Caminen
Giren
Vibren con sus vidas.
Me han dicho
Altanera
Orgullosa
Fría
Frígida
Tibia
Si les molesta
Mis palabras
Estas,
Las mismas que lanzas
Entonces
Vibren con sus vidas,
Déjenme ser,
Me han dicho
Ya tantos descalificativos
Que no califico
En sus vidas,
Digan lo que digan
Estas palabras
No me definen,
No creo
Lo que un fragmento
de esta sociedad
Podrida
Opine
De mi vida.
He decidido ser piedra
Piedra
KurraNewen
Piedra viva y fortalecida.
Partos
reprimidos
Fey ti mollfün muley fey ti foro kompegaymollfün entonces
feykolukeyfey mu la keypu che fewla cáncer, está por cáncer…1
¿Existen las medidas necesarias en caso de que una mujer mapuche exija un
parto con pertinencia cultural como ella lo desee, en casa asistida por una
pvñeñelchefe? En el caso hipotético de que una mujer mapuche lo exija ¿Cuál
sería la respuesta que se le daría? ¿Hasta qué punto el enfoque de salud
intercultural es realmente favorable al rescate de la totalidad de esta práctica
cultural? Si bien en la actualidad existe un marco regulador respecto de la
entrega de placenta a través de la ley 20.584 de Derechos y Deberes de los
Pacientes, específicamente en su artículo 7 señala que se debe asegurar en
lugares de alta población indígena una atención con pertinencia cultural y a la
asistencia religiosa o espiritual de su propia cultura, avanzándose así a la
entrega de placenta en los recintos hospitalarios regido por un protocolo de
entrega.
Todo esto se debe, tal cual lo señala el Acuerdo final de Declaración Política
de la Segunda Asamblea Constituyente del Territorio Nagche relativo a las
políticas de salud para su Territorio:“La actitud prepotente de superioridad y
agresiva del sistema médico occidental a significado al menos la persecución
de nuestros especialistas del sistema médico Mapuche y las políticas
convencionales de predicción emanada desde el Estado ha significado
exterminar nuestras yerbas y plantas medicinales y de esa manera también
deteriorar nuestro sistema de alimentación9.
María
Dedicada a Lamien Fabiola Antiqueo Toro, quien pierde la visión de un ojo por
impacto de una bomba lacrimógena lanzada por Carabineros de Chile en
manifestación en hogar Lawen Mapu de Padre Las Casas, el 12 de mayo de 2017.
Ana María
Catrileo España
Nació el 29 de agosto en el año 1969, nacida por parto natural
en el Hospital de Temuco, ha vivido toda su vida en el lof Juan
Currin, su identidad es Wenteche (gente del llano, a la orilla del
cerro Ñielol) hija menor de María Luisa España Catalán y
Francisco Catrileo Wentenao.
"Madre de mi madre”
Dejó bondad en nuestros genes, concedió fe, dio lección de tesón. Yo, lafquenche auto
desterrada, sueño los mares de mi pueblo. Vuelvo al puente viejo, releo mis cuentos.
Miro la cruz de su cerro, ¡fueron tantos los que murieron!
La historia se perdió en la voz callada de los antepasados de mi abuela.
Yo, la de salitre en las piernas,
Caminaré las costas de pastos altos y resguardaré el nido de la Loica
Yo rendiré honor a la historia a las mujeres de mi linaje, las que estuvieron, las que están,
y las que nacerán, cuando los cielos vuelvan a ser celestes y el pasto más verde, cuando la
tregua conceda esperanza de mejor humanidad.
Damaris Molina Zagal
Periodista, madre soltera siempre en la periferia del periodismo, sin ánimo de lucro
convencida de que esta es la era de nosotras, las mujeres.
Las contracciones comenzaron a manifestarse con una recurrencia que le hacía subir la
adrenalina. Esperaba su segundo hijo y estaba ansiosa por tener esa pequeñísima
boca anclada a su pecho.
El niño que va a nacer, había sido bautizado meses antes con el nombre de un
patriarca judío, evidencia de las convicciones evangélicas de su pequeña familia. F
Cree firmemente que Dios y Jesús le protegen y por eso ante cada contracción cierra
sus ojos y les pide fortaleza.
Domingo en la tarde y su esposo no puede más con los gritos de su mujer. -Nos
vamos- le dice con un dejo de miedo en su voz.
La dejan en una sala donde a ratos aparece gente que la palpa, la observa y luego
salen sin decir hola ni adiós.
Deben ser estudiantes de medicina, piensa ella, qué gente tan mal educada.
De pronto llega la matrona, hace unas mediciones, mete una mano entre sus piernas y
10
Este relato está basado en hechos reales.+
En relación con la poesía destaca tópicos como resistencia, territorio y el “ser
mapuche”. Ha expuesto sus trabajos en diversas actividades y muestras. Reside
actualmente en la ciudad de Santiago.
y le rompe la fuente. F siente el líquido correr entre sus piernas y visualiza a su hijo
como un anfibio que se desliza resbaloso, QUE cae risueño, a través de una cascada de
agua densa y abundante. Pero no, la medición indica que falta dilatación. El bebé sigue
atrapado en su interior.
F está sola otra vez, pero ahora se empieza a desesperar. - ¿Cómo va a vivir mi hijo? -
piensa, ¿si aún es acuático y no tiene dónde nadar?
Al rato llega el equipo médico con cara de fastidio. El anestesista es el peor de todos,
porque la trata con brusquedad. Sin decir "agua va" le abre la bata y le inyecta un
líquido en la espalda. Al fin F obtiene algo de paz. Mira sus manos y lentamente se da
cuenta que tiene una bola de carne sobresaliendo de su brazo. Anestesiada de relajo
pregunta si eso es normal, pero por la cara de la matrona parece que no. -Usted
tranquila, es el suero niña, no te preocupes- le dice mientras le quita la aguja a una
joven de azul, que abandona rápidamente el lugar.
F se queda dormida y despierta al rato perdida, no sabe cuánto tiempo ha pasado. Los
dolores regresan con mayor virulencia así que vuelve a gritar. Transcurren unos
minutos eternos y el personal vuelve a aparecer. La miden y escucha que tiene 8 de
dilatación. -Ahora es el momento- se alivia al fin.
Cierra los ojos nuevamente y los abre al rato con miedo. Otra vez está sola y grita y
nadie viene. Los marcadores de su pulso comienzan a dar la alarma y aun así el equipo
médico demora en llegar. Aparecen, pero ninguna cara le es familiar.
Llegan en patota, bulliciosos poniéndose las batas. F recuerda esa serie de unos
bomberos que siempre corren para vestirse y desvestirse.
-Hola, soy X tu matrona de turno- le dice una señora que tiene rostro gentil. Tu
dilatación ha bajado, pero vamos a ayudarte a tener al precioso.
F pregunta por su marido, y le Matrona le toma una mano y le promete ir a buscarlo
cuando todo esté listo.
De ahí en adelante las cosas comienzan fluir. Todo lo recuerda a instantes cortos,
como en fotos que se detienen cada vez que ella pestañea.
Las siguientes dos horas pasan volando, al fin tiene a su patriarca hebreo en brazos.
Es lunes y el sol ilumina el fondo del pasillo. Su luz apenas le alcanza a ella y su bebé,
pero sienten en el ambiente su calor.
De pronto le vienen unas ganas de orinar así que intenta levantarse, pero algo la
detiene. Al instante se da cuenta del problema... ella cree que se mueve, pero sus
piernas no responden. Grita varias veces y aparece una enfermera comiendo
chocolate. F revisa a tientas su cartera y se da cuenta que es el suyo, el que le regaló su
esposo hace días. Decide callar y le explica a la enfermera lo que sucede. Ella sonríe y
le promete ir a buscar un doctor. Antes de salir de la sala le dice que el chocolate que
está comiendo es de ella. F no tiene tiempo de asimilar qué significa lo que acaba de
vivir, cuando de sopetón ingresa a la sala otro equipo médico que la aborda de manera
agresiva. La suben a la camilla, le dicen que se calle y coopere. Ella extiende su mano al
pequeño patriarca, pero le faltan milímetros para el contacto. El bebé parece adivinar
la ausencia porque se larga a llorar. Una joven se acerca a la cuna, le mira, pero no le
toma en brazos. F mira la escena y se larga a llorar. -Dónde me llevan- pregunta, -Me
quiero despedir de mi hijo-, pero nadie contesta. La camilla avanza rápidamente y el
sueño o algún fármaco del que no se ha enterado le sumergen en la inconsciencia.
Es martes y está a 30 kilómetros de su bebé. Sus pechos están llenos de leche y sus
piernas no le responden. El diagnóstico es de temer. Existe la posibilidad de quedar
inválida por un error en la inyección de la epidural.
Al fin una buena noticia. Los exámenes indican que el dolor y la parálisis son
provocados por una inflamación de la zona donde se inyectó la anestesia. Le avisan a F
que pronto será trasladada al San Juan de Dios y que podrá reunirse nuevamente con
su hijo.
Pasa la noche en su nuevo hospital, pero no puede dormir. F piensa en sus hijos y en
su esposo. Les quiere abrazar. Está ansiosa, tiene rabia, pero se afirma en que todo va
a acabar rápido, en que mañana verá a su bebé y le darán el alta.
En la mañana, una de las tantas personas amables del hospital donde le están
atendiendo, avisa a F que en una hora la llevarán de regreso al San Juan de Dios, su
viga central se remece.
- ¿a qué hora lo van a traer? - pregunta F a su esposo, ella esperaba ver al niño de
inmediato.
El esposo veinteañero le responde que en breve y que va a averiguar por qué la
demora.
Sale de la sala en busca de respuestas, pero ninguno de los que está en maternidad le
da una respuesta satisfactoria... es como si en el lugar solo trabajaran practicantes.
Una señora encargada del aseo, se apiada del marido y le indica la dirección y el
nombre de la persona que sabe dónde está su hijo. Como le ve desesperado, ella
misma marca el anexo y le contacta con la persona a cargo de neonatología. La cara
del joven poco a poco se vuelve amarga, le informan que el bebé tiene ictericia y que
se encuentra bajo tratamiento. Lo tienen bajo una potente luz, no pueden entregarlo
aún a la madre, ella debe seguir esperando.
Entonces marido y mujer se abrazan, son dos jóvenes pobres que solo se tienen a ellos
mismos. Están indignados porque les han hecho pasar una de las peores experiencias
de sus vidas y hasta el momento ningún funcionario público les ha explicado de
manera oficial qué sucede con su pequeño hijo, nadie ha preguntado a F si se siente
bien, si necesita algo.
En la calle la gente se abraza, se toca. Hasta los perros callejeros se jactan del contacto
piel a piel. Pero esta pequeña familia pobre no sabe qué esperar del futuro. En el
interior de F un agujero negro ha comenzado a tomar forma. Su rostro ha perdido su
color. La viga central ha cedido.
Ana Luisa Calvillan Lizama
Ahí cuando estar cuidando las ovejas era descubrir el mundo en los caminitos que
hacían las hormigas y chinitas sobre la aterciopelada yerba del paño, y donde no había
más estímulos que los cantos de grillos y pajaritos o algún árbol que crujía con el
viento, donde el silencio es el paisaje ke en vuelve todo. Donde el cielo nocturno es el
que velara nuestro pewma.
Esa fue la primera forma de sentir y conocer, de ahí vengo yo, ese es mi origen…. Mis
abuelos eran lonko, zugumachife, ulkantufe, guenpin, palife, mis abuelas tejedoras,
sembradoras, madres de muchos hijos, guerreras profundamente generosas,
sostenedoras de sus núcleos.
La amputación cultural más fuerte que hizo el winka a nosotros, borrar las marcas más
importantes de vestigio enraizador, a las nuevas generaciones de mapuche, es la
violencia más fuerte que a mí me ha tocado vivir, la violencia simbólica, hay muchas
más sin duda que viven otras mujeres y que son más fuertes aun posiblemente, sin
embargo, es este el tema que hoy justifica mi hacer, mi entender, mi búsqueda, puesto
que la necesidad apremiante de comprender me incentiva a desenterrar
conocimientos antiguos sobre expresiones culturales mapuche y dimensionar su
importancia. Pareciera restársele importancia o ser imperceptible para muchos, no
obstante comprende un complejo entramado imaginario y teórico.
Analizar este proceso desde lo que representa como oficio, arte, y materialidad
trasvasijadora de significados, demuestra hasta el día hoy que continua siendo una
expresión de resistencia, lo mismo que la re significación de lo que contienen nuestras
espiritualidades ancestrales, que nos diferencia de la realidad occidental. Lo
interesante también es observar como a partir de estas manifestaciones se generan
códigos propios de mujeres y creación de significados como ciclos femeninos, cuentas
de meses de gestación en embarazadas, formas de diferenciarse en sus
particularidades individuales, linajes de ascendencia, plantas sagradas medicinales,
rituales en procesos de parto, donde en el pueblo maya se elaboraron estatuillas de las
diosas de parto y diosas madre para acompañar de la parturienta y recibir al nuevo ser
que nacía.
Formas que se pueden observar en todo América, como el trabajo con cuentas o
chakiras, que es una labor propia de mujeres, que se hacía, así como el trabajo en
telar, de forma individual y colectiva, con mujeres de diferentes generaciones, donde
se comparten, alimentos, experiencias, conocimientos, consejos y nuevos lenguajes,
formas de comprender el mundo y situarse, de colores, de medicinas, de secretos y
magia. Sin embargo, la guerra, el arte monumental, acceso a cargos de liderazgo,
injerencia en temas políticos, entre otros, está delimitado al rol masculino, habiendo
excepciones interesantes y necesarias de discutir y analizar.
podemos deducir que la acción de elaborar alimentos y en este caso bebida sagrada
se hace en un circulo de mucha alegría, complicidad , colaboración mutua y
entregando de si lo mejor de la intención individual para que se transmita lo mejor de
ellas, el muday es ofrenda para la tierra y huéspedes, familia, siempre las actividades
y laboreos importantes se le cantaba para intencionar que resultase apropiado al
requerimiento .
Catrileo María. “El guillatún como sistema conceptual mapuche” Estudios filosófi-
cos 2014
Pizarro Pedro. “Relación del descubrimiento y conquista del Perú”. Fondo Editorial
Lima.1978
Rózales, Diego de .Historia general del reyno de chile. Flandes indiano. Tomo 1
.El mercurio Valparaíso, 1877.
Anita Marivil
Kollawtufe Lafqunche.
Dedicado a Macarena Valdés, Domo Weichafe
defensora de nuestra ñukemapu
Asesinada 22 de agosto 2016, en Tranguil comuna
de Panguipulli, región de Los Ríos, Chile.
Ange V. Cayuman
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n como Hoy, cuando volvimos de la audiencia de divorcio, María me dijo que yo
a y las había estado presente en dos momentos importantes de su vida, su
gritos”, casamiento y su divorcio, en el primero estaba en su vientre, en el
e segundo como testigo en el Juzgado de Nueva Imperial. La clave de
tantos interpretación de la vida de mi madre como una mujer que ha vivido
lla.
o de trilla. múltiples violencias y cómo ha resistido, está unida irremediablemente a
esa
ca época mi propia vida y la de mis hermanos. Por eso, al intentar reconstruir su
ría los biografía también he viajado hacia la mía, mi historia familiar y la
ería memoria de mi pueblo y de otros pueblos originarios. He leído a
hermanas y hermanos que tienen la tarea y el don de la reflexión y la
e hasta escritura y afirmo junto con ellos que son los procesos colonizadores, la
violencia colonial, la que despoja a un pueblo de su territorio lo que
y sus constituye y está en la base de aquello que violenta a mujeres como mi
su ojos su madre.
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ían,
n eran
on
obligaron Mis abuelos retornaron al sur, a Cancura y nosotros nos quedamos en la
inar el quinta región habitando muchos lugares junto a mi padre y mis hermanos
te
naciente pequeños. Fueron tiempos duros. Beatriz, mi hermana, hace un par de
puntaje
en en años nos recordó cosas que vivimos en el Cerro Arrayán de Valparaíso, en
nno eran una casita colgando en los cerros, como de postal del puerto, pero sin lo
.má
Mi mamá pintoresco; mi mamá escondía las botellas de vino que mi papá dejaba a
alástima medias y lo usaba para postres sacándole el alcohol, luego juntábamos
viría esas botellas y bajábamos, ella y yo, por las curvas calles para venderlas
ijeron
n en cerca de la plaza Echaurren, con eso mi mamá compraba comida. No
que teníamos una red familiar en la que apoyarnos, además como nos
erado. cambiábamos de casa tan seguido tampoco armábamos redes barriales.
Seguro que fue la bella energía de mi madre lo que permitió que
consiguiera trabajos con los cuales sobrevivimos y construimos un vínculo
que nos une después de décadas y desde lugares lejanos. Vivimos una
soledad familiar que permitió que la violencia de mi papá, con sus propias
heridas familiares sin resolver y enfrentado a una familia propia, se viviera
en silencio.
Diecisiete años pasaron hasta que María se separó de mi papá. Se fue con los
hijos más chicos al sur y comenzó a trabajar hasta que llegó a vivir al territorio
familiar. Asentada en una parte de loma que es bordeada por el Estero
Cancura, María ha construido su retorno con su familia, con la comunidad, con
las organizaciones, con las praxis de resistencia frente a los procesos coloniza-
dores que nos acechan, un regreso hacia sí misma posibilitado por lo material
y lo espiritual que facilita el retorno.
Mi mamá fue parte del proceso de recuperación de los derechos de agua del
estero Cancura, que eran de la Iglesia Católica, investigando, presionando,
organizándose con la comunidad logró que se nos restituyera, de manera
legal, el estero, ese mismo que en nuestra infancia era el “Río” Cancura,
donde lavábamos lana y llevábamos a tomar agua a los chanchitos; donde
jugábamos en las tardes bajo la recomendación de no ir a lugares profun-
dos donde andaba el pelo vivo. Un curso de agua que desemboca en el
gran río Cautín bordeado por una espesa vegetación nativa que se
mantiene como reserva de agua en tiempo de camiones aljibe recorrien-
do el territorio.
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María Cayuman, como tantas mujeres mapuche desde los territorios del
wallmapu y desde la diáspora, continúa con la lucha. Hace dos meses, antes
de comenzar una reunión de la comunidad, ella le dijo a los presentes que si
hubiese sabido que iba a tener hijos tan buenos hubiese tenido más, callé en
ese momento ante esa declaración, ahora le diría que es su newen azul lo que
nos constituyó, lo genera la ternura que el poeta Chihuailaf pone al centro de
la vida mapuche. María está ahí, en un proceso que no tiene descanso ni
vuelta atrás, como dice la werken Ingrid Conejeros “Estamos en una
irreversible lucha, porque es por vivir, no es por otra cosa”. FeyMüten.
Carolina Kürrüf
ta inche, fey mew trekalen kürrüf inchiw. Con el viento he andado por los
caminos que me permiten reconocerme como mapuche de esos que no
requiere papel ni apellido, sino el origen materno de mi historia. De caminar
con el viento llevo en la piel las discriminaciones y desarraigo de una nación
homogeneizadora. Los buenos vientos me llevaron a aprender de lo formal
hasta que me hice profesora de educación física; Doctora en Educación,
Asesora Educativa y Diplomada en Docencia Universitaria en la Universidad de
Santiago de Chile,
¿Resistimos las mujeres que jugamos Palin? Claro que sí, lo hacemos porque
no dañamos la cultural, como alguno señalan, lo contrario, lo hacemos porque
dejamos de pensarnos como mujeres estereotipadas bajo una sola lógica.
Porque las mujeres mapuche somos tan diversas como los colores del
azpezkin, cada una de nosotras aportamos a lo mapuche desde nuestras
particularidades e historias de vida, esas que al ser diferentes llevan un
elemento en común, el anhelo de poder caminar como mujer mapuche libre y
feliz para educar en comunidad a nuestras futuras generaciones para ser
Jessica Nauto Pesso
Domo weichafe
11
Palabras para Matías
Leí el libro de Fernando durante estos días, duros días en que se
cumplen diez años de la muerte de Matías. No les voy a mentir, la
lectura me sumió en una profunda tristeza. Más que por recordar
aquel 3 de enero de 2008 o las circunstancias particulares de su
muerte, porque leyendo esta biografía la vida de mi primo adquiría
nuevas y olvidadas dimensiones.
11 "Este texto fue escrito para ser leído en la presentación del libro Biografía de Matias Catrileo
de Fernando Pairican, realizada el 4 de Enero del 2018, en el marco del décimo aniversario de
Matias Catrileo, en el hogar mapuche Pelontuwe de la ciudad de Temuco".
Mientras Matías vivía aquí en Temuco yo hacía lo propio en Santiago, por
eso su etapa en esta ciudad (Temuco) es algo que no conocí en profundi-
dad. Poder conocer, entonces, parte de las cosas que hizo y vivió en esos
años y completar algunas historias que conocía ha sido muy especial para
mí, un verdadero regalo, y por eso agradezco a Fernando, que hizo un
gran trabajo de investigación y trabajó en la escritura de este libro a
contrarreloj, y también a todos los que colaboraron con sus testimonios
para que esta biografía pudiera ser realidad.
Habrá otros a quienes interese más la infancia de Matías, su historia
familiar o su paso por el servicio militar… Así como su vida, este libro
también permite múltiples lecturas y creo que eso es positivo.
Así como fue natural para los que conocimos a Matías entender que la bala
que lo mató fue disparada en última instancia por el Estado chileno, y que su
muerte formaba parte de una larga cadena de muertes injustas e impunes,
de esas que pueblan la historia de casi cualquier familia mapuche,
así mismo, pienso, deberíamos preguntarnos quién paga el costo político
del lado mapuche de llevar a morir a un joven que sin duda hubiera
aportado mucho más a la causa vivo que muerto. A veces me parece que el
título de weichafe oculta la realidad social y material que está detrás de su
muerte y la de otros, como Alex Lemun, Jaime Mendoza Collío o Rafael
Nahuel recientemente en Puelmapu.
Creo que la fuerza de Matías, y así queda demostrado en este libro, radica
en su pertenencia a dos mundos: el mundo mapuche urbano y el mundo
mapuche rural, con el que llegó a tener contacto, en la búsqueda y
construcción de su identidad, en su decisión de ser activo en lo político,
participar, tomar una posición, tratar de ser consecuente.
Querer reducir la figura de mi primo a cualquiera de las múltiples
dimensiones que conformaban su persona es una instrumentalización.
Quisiera poder terminar mi participación en esta mesa con alguna salida
feliz, pero no puedo. Cuando conversé con Fernando en Buenos Aires para
la realización de este libro, le dije que para mí la muerte de Matías era una
tragedia, que todo lo hermoso de su vida quedaba empañado por su
asesinato.
Hoy, después de haber leído esta biografía, que es también la lectura
histórica sobre Matías y sobre el movimiento mapuche de aquel entonces
que hace Fernando, puedo decir que esto sigue siendo una tragedia para mí,
para mi familia, para los amigos y compañeros de Matías: Matías nos falta,
Matías siempre nos va a faltar.
Kiero traer a la memoria el Femicidio de las Hermanas Colipi, dos niñas mapuche de 12 y
14 años, asesinadas por su padre en junio del 2013 en la comuna de Lumako y Grisel que
sobrevivió al ataque monstruoso.
¡¡¡Cuando una mujer muere, muere para siempre!!! Encontré tan terrible esto cuando lo
leí, y claro, en el tiempo lo he ido entendiendo más. Para nuestras hermanas muertas no
hay Monumentos, no hay libros póstumos, no hay grandes conmemoraciones; menos
para las más pobres, las Mapuche, las lesbianas, las negras; las que nunca pudieron
aprender a leer…+
Sus madres, sus abuelas, sus hijas, sus compañeras, sus hermanas las Recuerdan y las
lloran.
A los 12 bajo del cerro, pa vender las verduras que la tierra les daba, siempre soñó con
una vida mejor, se llenó de valentía, se hizo las trenzas, su morena sonrisa se hizo gigante
y acompañada de una amiga se fueron al pueblo aprobar suerte. En uno de esos días lo
conoció, de apellido Rain, Mapuche igual que ella, diez años mayor, se mostró galante,
atento; ella sonreía, se tapaba la boca de vergüenza, sus ojos negros parecían explotar
cuando lo veía. Era tan pequeña, lo único que deseaba era salir de su casa, era escapar de
su padre golpeador que apenas se emborrachaba tenía la excusa perfecta para hacer y
deshacer con ella y su madre. 13 tenía cuando el maldito la violo y la preño de su primera
hija, se las llevó a su tierra donde se convirtió en la empleada de la casa, casi dos años
después nació la segunda hija. Desde entonces sólo cambio al golpeador; del padre por el
“marido”.
Crecieron las niñas, acompañas del verde de la montaña, después de un tiempo volvieron
a la tierra de su abuela en los cerros de Lumaco, el padre más viejo, no se le hacía tan fácil
golpearlas. Rain nunca las dejo tranquilas, las busco una y otra, y una y otra vez les
prometió que cambiaría, que dejaría de tomar, que las amaba, que no era nada sin ellas, y
así una y otra vez volvieron y se separaron.
Seis años pasaron y nació la tercera más chiquita que sus hermanas, más morena, con
la misma sonrisa gigante de su madre, su pelo y sus ojos negros hermosos como la
noche en el campo. Ella trato de salir adelante, siempre lucho, trabajo en todo lo
dignamente posible, siempre ganando miseria y abuso; pobre, sin estudios y con tres
hijas; pero nunca renuncio, siempre pensó, (siempre lo ha hecho) que podía tener una
vida mejor. Cuantas veces llorando maldijo el día que lo conoció, maldijo haber creído
una y otra vez, maldijo haberle dado ese padre sus a hijas, y se mordía los labios y se
tapaba la boca pa que las niñas no escucharan el llanto.
Unas semanas antes, ella decidió que ya nada más, tomo fuerza y como tantas otras
veces lo echo, ella sentía que esta tenía que ser la última. Lo denuncio a los pacos, fue
al juzgado e hizo todo lo necesario para sacarlo de una vez por todas de sus vidas. A
esta altura sus hijas tenían 15, 14 y 9 años (su mamá aun no cumplía las tres décadas)
Las mayores eran destacadas en su colegio, sus fotos muestran niñas felices, rodeadas
de amigas y de su madre que las amaba.
Ese día de junio, él las fue a buscar al colegio, le dijo a la profesora que las llevaría de
paseo y las retiro antes del término de la jornada escolar, en la escuela no pusieron
ningún problema y se las llevo, al mismo tiempo que las niñas corrían felices por el
campo, Rain llamo a la madre pa decirle que, si no volvía con él, las iba a matar.
Cuando recuerda ese momento siente que el mundo se paralizo, tantas veces la
amenazo, como tantas veces le dijo que las amaba. Le suplico, le lloro, le imploro que
por favor no le hiciera nada a las niñas, corrió a los pacos, buscaron y buscaron; hasta
que las encontró degolladas y con múltiples heridas producidas con un cuchillo
cocinero estaban las tres, ¡las dos mayores muertas y la pequeña muy herida Pero
viva! En Temuco estuvo varios días hospitalizada, la tuvieron que operar varias veces,
pues las heridas alcanzaron órganos importantes, mientras la pequeña mejoraba, su
madre enterraba a sus hijas en Traiguén.
Hay heridas que nunca se van a sanar, hay dolores tan profundos que a veces no te
dejan respirar. Aun así, estas dos guerreras siguen vivas, soñando y luchando por la
vida que quieren. La niña tapa su cuello con una pañoleta pa ocultar las marcas de la
Violencia, le da vergüenza que lxs niñxs de la escuela le pregunten; aunque ya cada
vez la ocupa menos. Un par de veces jugó con mi hijo, como una niña más, ya va a
cumplir 12, se fueron a otra región, siempre vuelven a Traiguén, y son muchas las
horas que pasan en el cementerio conversando, cuidando que la tumba sea una de las
más hermosas. Eso le da un poco de “paz”. Sólo muerto, colgando del árbol como un
cobarde Femicida, este Macho Maldito las dejo tranquilas.
En la memoria de sus cuerpos, están las cicatrices de tanta violencia naturalizada que
vivieron, violencia que mata y nos mata cada día. Esta historia, no es ficción, la realidad
da aún para mucho más; apenas ocurrió hace cuatros años; aunque estoy segura, muy
segura que es un Hoy para miles de mujeres Mapuche y no Mapuche.
Necesito no olvidar. No kiero perdonar al Femicida de mi hermana, de mis hermanas
asesinadas, a través, de los tiempos. No olvido que también soy una sobreviviente…
Kiero al Macho Muerto; es su ataúd o el mío.
Las Feministas, las lesbianas feministas, las mujeres luchamos, nos organizamos
porque no nos queda de otra, aun con presidenta, con mujeres profesionales y con
“poder”; las mujeres seguimos siendo esclavas, seguimos siendo vendidas, explotadas,
humilladas, violadas y mutiladas; mano de obra gratuita en lo domestico, obligadas a
parir pa dar más esclavos al sistema capitalista. No estamos en contra de los Hom-
bres, estamos en contra del Macho que no es capaz de renunciar a los privilegios que
le entrega el patriarcado, no le compramos al “compañero” que se declara Progresista,
Pro derecho de las Mujeres pero que en su cotidiano está a años luz de eso; keremos
muerto al Macho violento que humilla y mata.
Nada es al azar, existe una Violencia Estructural que está presente en todos los
aspectos de nuestra vida… Cada mujer que se rebela obtiene un castigo.
Los Territorios marcan la VIOLENCIA QUE RECIBEN nuestras cuerpas, violencia extre-
ma que también recibe nuestra ÑUKE MAPU, niñas y niños, Mujeres que no sólo
Resisten el Machismo y la Misoginia si no también las alianzas estratégicas del Capita-
lismo y el E$TADO Shileno.
“Cada mujer, Cada ser que se rebela es y será multiplicador de Rebeldías”.
No perdono…
No Olvido el dolor que han sufrido mis hermanas…
Escribo para no olvidar…
Palabras
finales