Construcción Del Saber Administrativo
Construcción Del Saber Administrativo
Construcción Del Saber Administrativo
1. Introducción
Con la finalidad de integrar la colección del bicentenario que publicará la editorial del
Consejo Profesional, el presente trabajo tiene como propósito trazar una retrospectiva de
la evolución de la disciplina administrativa en nuestro país. Para ello se parte del
antecedente de la investigación dirigida por el Dr. Francisco M. Suárez en la
Universidad de Buenos Aires durante los años 2001 a 2003 bajo el título “Construcción
del saber administrativo: modalidades que asume la investigación en la Argentina desde
1958”.
*
Acuña, M., Gabancho, L.M y Gilli, J.J. (2010) La administración en la Argentina y en el mundo. Buenos
Aires: Edicon, pp: 17 a 81.
2. Marco conceptual
Esta afirmación lleva a preguntarse si, luego del tiempo transcurrido, ese cuerpo
potencial de conocimiento se ha concretado y si hoy constituye una ciencia, una
tecnología o un arte. En este punto se analizará, a partir de una breve disquisición
epistemológica, la naturaleza de conocimiento administrativo y presentar un esquema
teórico para el desarrollar el proceso de institucionalización de la disciplina en nuestro
medio.
Podríamos asociar los dos primeros significados a lo que Nonaka (2000) identifica
como conocimiento tácito es decir capacidades y conocimientos informales que se
pueden aplicar a la acción pero que son difíciles de explicar en términos científicos o
técnicos, por lo tanto es un conocimiento subjetivo que podríamos asociar con el arte o
la artesanía. Pero ese conocimiento implícito influye sobre nuestra forma de percibir el
mundo y de actuar.
Finalmente, puede considerarse otra diferencia que señala Bunge: la moral. Si bien la
considera más obvia, su apreciación no deja de ser polémica. Dice que el conocimiento
puro, resultado de la investigación básica, en sí mismo es moralmente neutral, pero
quien lo aplica en la práctica se enfrenta con problemas morales. Un ejemplo actual
podría ser investigación genética, valiosa desde el punto de vista científico pero
discutible cuando se la utiliza para modificar ciertos cultivos destinados al consumo
humano sin idea exacta de los efectos no deseados.
Desde hace largo tiempo la humanidad ha contado con organizaciones como forma de
emprender colectivamente proyectos y actividades en común y, por lo tanto, se ha ido
constituyendo un importante acopio de conocimientos prácticos y experiencias acerca
de cómo estructurarlas y conducirlas; pero el conocimiento científico de ellas, a
diferencia de la sabiduría empírica, es casi en su totalidad producto de la segunda mitad
del siglo XX.
El autor agrega que el hecho de que la administración sea una técnica, no impide que se
formulen modelos matemáticos y que se diseñen experimentos para poner a prueba su
verdad o falsedad. Dichos modelos serán específicos o parciales antes que generales.
1
Con referencia al saber en la Argentina, los autores afirman que tiene un carácter fragmentario, con bajo
grado de integración comparado con otras disciplinas; precario por falta de validación local y fuertemente
influido por el ámbito institucional y por factores contextuales.
Modo 1 Modo 2
Etapa 1 Pioneros Pioneros
Un claro ejemplo de esta etapa sería el caso de Frederic W. Taylor quien, a partir de su
formación como ingeniero mecánico, propone “la administración científica” es decir la
organización del trabajo mediante procedimientos, entrenamiento y sistemas de
retribución. En el mismo sentido se puede citar a Elton Mayo quien, con estudios en
Finalmente: “En etapa 4 modo 2, empezaría a aparecer con mayor rigor y fortaleza, el
rol de científicos, tecnólogos, productores de conocimiento y docentes de alto nivel [...]
debieran aparecer los productos generados por ellos, que son nuevas tecnologías,
nuevos conocimientos y nuevos abordajes metodológicos […]” Suárez (2004:47).
Según este autor, esta etapa es la que actualmente se comienza a gestar en la Argentina,
al producirse una mayor interacción entre quienes producen teorías, técnicas y
metodologías y quienes deben aplicarlas a los problemas propios de nuestra realidad.
Los procesos de los cuales emerge una nueva disciplina generalmente se ubican en una
determinada coyuntura histórica y resultan de la interacción de determinados actores, de
conocimientos ya existentes y de determinados intereses. Si nos referimos al proceso
que da lugar al conocimiento administrativo, cabe preguntarse cuál ha sido esa
circunstancia, cuáles los actores, los conocimientos preexistentes y los intereses en
juego.
Los pioneros de la industria eran herederos del pensamiento científico clásico que
ensayaban en sus talleres la posibilidades derivadas de las leyes del movimiento, el
control de la energía y la transformación de los materiales, que ofrecían la mecánica,
la física y la química. Schvarzer (2000).
A mediados del siglo XIX, señala Drucker (1995), no se conocía la administración; las
fábricas se manejaban con supervisores de primera línea o capataces. Ciento cincuenta
años después, la administración ha transformado la estructura de los países
desarrollados, mediante innovaciones que significaron la aplicación del conocimiento a
la organización del trabajo, reemplazando la improvisación y el uso de la fuerza bruta.
2
Si bien la sobrecarga de información genera problemas de integración del conocimiento, este problema
es mayor en disciplinas que no disponen de una estructura lógica que facilite la sistematización y
formalización del conocimiento y, en consecuencia, la disciplina en desarrollo, carecerá de un soporte
teórico sólido..
En los inicios del período colonial, al sur de la misiones del Guayrá, se extendía la
pampa; En las inmensas praderas pastaban manadas de cimarrones. Ni praderas ni
ganados tenían propietarios. Al ganado no lo criaba nadie, sólo la naturaleza. [...]Era
pura caza, una de las actividades más antiguas del hombre, como la recolección de
frutos o la pesca. La pampa se hallaba en el estado que Smith denominaría “primitivo y
rudimental”, y su principal fruto – uno rudimental – era el cuero vacuno. Fernández
López (2007:31).
El comercio de los cueros, constituyó el gran comercio de Buenos Aires, hasta fines del
siglo XVII: Allí se inicia un período que sigue a lo largo del siglo XVIII, donde la
disminución del número de cabezas por la caza indiscriminada, aumenta el precio del
ganado y lo constituye en riqueza. La pampa pasa así de la cacería libre a los rodeos en
estancias y comienza así una etapa pastoril y la preocupación por la administración de
esa nueva forma de explotación se verá reflejada en dos obras antológicas:
“Instrucciones para capataces de estancia” de Juan Manuel de Rosas y la posterior
“Instrucción del estanciero” de José Hernández.
En este período resulta precursora la figura de Juan Hipólito Vieytes quien al frente de
la fábrica de sebos y jabón de Nicolás Rodríguez Peña, introdujo a esa industria una
serie de adelantos técnicos; sin haber tenido formación universitaria, poseía, entre otros,
conocimientos de agronomía, de ciencias naturales, de economía y química aplicada.
Sin duda estas inquietudes lo llevaron a dirigir a partir de 1802 el Semanario de
Agricultura, Industria y Comercio donde, a lo largo de los cuatro años de vida del
periódico, se expusieron distintas posturas económicas y especialmente las teorías de
Adam Smith.
Vieytes desde la óptica smithiana, veía en la agricultura el destino obligado del capital y
como un avance pasar de una economía de pastoril a una agraria y pensaba que la
industria seguiría a la agricultura.
“Como la mayor parte del capital de una Nación nueva, según observa Smith, se dirige
primero al cultivo, después a la manufacturas, y en fin al comercio extranjero, es visto
que este orden que es el que sucede en toda población moderna, nos debe indicar con
precisión cual haya de ser la suerte de los capitales que se inviertan en América para
hacerlos producir [...] debemos pronosticar que mientras la población, y los recursos
de ella, o lo que es lo mismo sus capitales y su industria no crezcan de tal modo que
puedan destinarse a las manufacturas sin perjuicio de la agricultura, debe permanecer
constante la preeminencia y la elección de parte de esta, y se verán multiplicar a cada
paso nuevos emprendedores que correrán ansiosos a asegurar su capital en el fondo de
las tierras” citado en Fernández López (2007:75)
Pero sin duda, durante el fin del período colonial y la primera etapa del gobierno
revolucionario, se destaca la actuación de Manuel Belgrano, quien tras ocho años de
formación en universidades españolas, regresa a Buenos Aires y en 1784 es nombrado
secretario perpetuo del Consulado de Buenos Aires. Su gestión al frente del consulado
se extiende hasta 1809 puede reconstruirse a partir de los documentos, libros de actas y,
especialmente de las memorias anuales que lo muestran preocupado en cuestiones
como: el conocimiento de las distintas realidades socio-económico regionales, el apoyo
El proceso político iniciado en 1853 sobre las bases políticas y económicas de Juan B.
Alberdi, se cierra en recién en 1880, con la federalización de Buenos Aires. La
designación por ley de la capital de la Nación excede el mero interés legal por sus
proyecciones en lo político, económico y social. En ese año, Roca se hace cargo del
Poder Ejecutivo y, resuelta la cuestión capital, la elite tradicional ejerce el monopolio
legítimo de un poder unificado y se dispone a intensificar su política de liberalización
del país, desde lo cultural a lo económico, con el asentimiento pasivo de la masa.
De acuerdo con esos objetivos políticos, la generación del ochenta desarrollara un plan
que comprende tres grandes líneas de acción:
En este período el Estado nacional avanzó sobre el interior del país a través de un
conjunto de regulaciones, obras y servicios destinado a incorporar al resto del país al
desarrollo dinámico de la región pampeana. El desarrollo de la red ferroviaria facilita la
integración territorial y constituye el soporte de una economía agroexportadora; esta
iniciativa, originaria de inversores argentinos, logra su máximo desarrollo a cargo del
estado con financiación exterior o por concesiones al capital extranjero.
Consistente con la necesidad de formar los recursos humanos necesarios para atender
las nuevas funciones financieras del estado y del sector privado en expansión, en el año
1913 se convierte en ley el proyecto del diputado José Arce; la Ley 9.524 en su artículo
1º establecía: Autorizase a la Universidad Nacional de Buenos Aires para organizar
sobre la base del Instituto Superior de Estudios Comerciales la Facultad de Ciencias
Económicas [...]. La Universidad da cumplimiento a esa instrucción aprobando el
primer plan de estudios a fines de 1914.
En la nueva facultad una comisión especial creada en 1917 ante una consulta del
Intendente de la Capital Federal acerca de la carrera administrativa, se expide en los
siguientes términos:
Esa época de progreso y bonanza, que sería interesante analizar bajo el enfoque actual
de competitividad de las naciones de Michael Porter, se extiende hasta 1930, cuando
como consecuencia de la crisis económica mundial, comienza una etapa de
intervensionismo estatal, en la que algunos analistas encuentran la causa principal del
Lo cierto es que el país comenzó progresivamente a alejarse de las naciones más ricas
e ingresó en una fase de creciente inestabilidad económica e institucional y, en las
décadas más recientes, de fuerte deterioro en la trama social, proceso que tuvo su
lamentable culminación en la mencionada crisis 2001 – 2002. López (2007: 13).
3.4 La industria
A partir de 1860, al influjo del crecimiento de Buenos Aires, aparecen las primeras
iniciativas modernizadoras del sector manufacturero; en general se trata de empresas en
su mayor parte propiedad de extranjeros. De esa forma el país incorporó una gran
cantidad de conocimientos y habilidades productivas como legado de los inmigrantes
europeos que trajeron su experiencia fabril desde sus países de origen e impulsaron un
notable crecimiento del sector manufacturero doméstico entre 1875 y 1913. El segundo
censo nacional realizado en 1895 da una idea de la situación y características del sector
a ese momento:
Esta breve síntesis de la evolución del sector industrial nos indica un proceso de
desarrollo tecnológico trunco y nos confirma la opinión de Suárez (2004) en el sentido
de que el conocimiento administrativo en nuestro medio no ha alcanzado aún la etapa 4
del modo 2 de generación de nuevas tecnologías, nuevos conocimientos y nuevos
abordajes metodológicos. En otras palabras, no se ha consolidado una infraestructura
autónoma de capacitación y generación de conocimientos y el intercambio de los
mismos.
Durante veinticinco años, desde el fin de la segunda Guerra Mundial hasta fines de la
década de 1960, en todo el mundo se manifestó un boom de la administración. Ésta,
que era el oscuro interés de un grupo, de un puñado de personas, antes de la segunda
Guerra Mundial, se convirtió en inquietud general. El boom fue notorio en todos los
países del mundo quizá con la única excepción de la China. Modificó permanentemente
la sociedad y la economía, y sobre todo la propia administración. Creó acerca de la
administración y su papel, sus funciones y su trabajo un estadio de conciencia que
perdurará. Drucker (2000: 9)
Si se buscan los orígenes de esta nueva circunstancia, debe considerarse ante todo el
notable desempeño de la industria manufacturera norteamericana durante la guerra. Las
exigencias del conflicto habían impulsado el desarrollo de nuevas prácticas y
tecnologías relacionadas con temas como la programación de la producción, el control
de la calidad, la gestión y almacenamiento de materiales y la logística. Y, en otro plano,
también la revalorización de la estrategia.
Drucker (2000) destaca que antes de la segunda Guerra Mundial la cantidad de obras
relacionadas con la disciplina no era significativo, pero que hacia fines de la década de
1960 las editoriales norteamericanos publicaban anualmente varios centenares de
títulos, cuadriplicando o quintuplicando el total de la producción escrita antes de la
guerra. También la enseñanza de la administración era muy limitada antes del conflicto
pero en la década de 1970 se difunde profusamente en todo el mundo en cursos
superiores, seminarios avanzados, escuelas específicas y otras instituciones dedicadas a
la formación profesional y la instrucción gerencial.
La transferencia del nuevo conocimiento a los países en desarrollo fue un proceso lento
y a veces controvertido por el modo en que las empresas multinacionales aplicaban la
disciplina, su visión y sus valores a sociedades y culturas diferentes. La administración
es práctica más que ciencia pero esa práctica se basa tanto en la técnica como en la
responsabilidad por su aplicación; hoy se la concibe como un conocimiento objetivo
pero, al mismo tiempo, condicionado culturalmente y sujeto a valores y tradiciones de
una sociedad dada.
La nueva carrera de Administración tuvo como impulso inicial el aporte que resultaría
del vínculo entre académicos argentinos y la Ford Fundation. La fundación preocupada
por mejorar la enseñanza gerencial para que los egresados fueran aptos para afrontar los
problemas del futuro tanto en su país como en el extranjero, patrocinó a un estudio de
los profesores de Gordon y Howel de la Universidad de Columbia y cuyo informe
destaca:
Debe comprenderse que en las próximas décadas los hombres de empresa necesitarán
cada vez más, superiores aptitudes analíticas, un dominio más profundo de los
instrumentos de análisis, mayor capacidad organizativa, mayor destreza para actuar en
el medio externo y más habilidad para adaptarse a los cambios rápidos. Estas
conclusiones [...] son compartidas por los más criteriosos directivos empresarios y
educativos. Sin embargo, son muy pocas las escuelas de administración de empresas
cuyos planes de estudio reflejen la aplicación de esos principios. Gordon y Howell
(1959: 126)
El plan “E” original, con sus treinta y dos materias fue aplicado con todo éxito hasta
principios de 1970, con él se formaron muchos de los profesores actuales de la Facultad
de Ciencias Económicas y sirvió de modelo a las carreras que a partir de la década de
1960 se iniciaron en otras universidades públicas y privadas.
En 1971, se introducen una serie cambios a la estructura general del plan y se establece
por pocos años (hasta 1976) la exigencia de completar la Licenciatura en
Administración como paso previo al grado de Contador Público. En 1987 entra en
vigencia un nuevo plan que elimina el requisito previo de la licenciatura para el grado
de Contador y, dada la implantación de ciclo básico común (CBC) para toda la
Universidad de Buenos Aires, la carrera se estructura en ciclos y se introducen
orientaciones electivas como Comercialización, Comercio Exterior, Economía de la
Empresa, Finanzas, Sector Público o Sistemas.
1313
1312
1194
1198
1040
829
822
Egresados
689
648
586
528
510
428
419
388
344
306
305
305
291
284
267
255
246
227
222
222
207
202
202
179
169
146
132
132
130
129
129
119
116
110
100
51
32
9
4
2
1962
1964
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
Años
3
El pico de egresados registrado en el año 1975 puede atribuirse – entre otros motivos – a títulos de años
anteriores demorados por los sucesos institucionales acontecidos a partir de 1973.
A principios del nuevo siglo, la oferta total de posgrados se acercaba a las dos mil
carreras. En el área específica de las Ciencias Económicas, según la investigación
realizada por Góngora y Nobile (2006), existían 149 carreras en el ámbito público y
130 en el privado. Del total – 279 – un 63% de los posgrados correspondían a temas
afines a la administración según una investigación realizada por Góngora y Nobile
(2006); con referencia al alto crecimiento de la oferta de posgrados y el aumento de la
matrícula de los mismos, la investigación concluye:
[…] pareciera que esta expansión no está acompañada por acciones tendientes a la
mejora de su calidad, prueba de ello es el bajo número de acreditaciones y
categorizaciones (comparado con otras disciplinas), el bajo número de titulaciones, la
carencia de investigación y los comentarios emergentes de los estudios técnicos de la
CONEAU4 sintetizando las evaluaciones realizadas. Podría señalarse en este sentido
que aumento de oferta no significa mejora en la calidad y en la relevancia de la
enseñanza de posgrado. ¿No habrá llegado el momento de replantear los posgrados en
Ciencias Económicas o tal vez la propia enseñanza de la Administración. Góngora y
Nóbile (2006: 19)
4
Comisión Nacional de Acreditación Universitaria, creada por la Ley 24.521 de Educación Superior.
Se han abandonado los objetivos humanísticos de largo plazo, de formación plena del
individuo y de progreso de las organizaciones, en aras de la ganancia y la seguridad
inmediatas, las consecuencias de ello son por demás inquietantes [...] se dedican a
formar especialistas, quizás muy diestros, pero muy ignorantes. Rehder (1983: 916).
Desde hace algunas décadas tanto la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación (UNESCO) como también la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo (OCDE) impulsan la creación de conocimiento nuevo, tanto en su modalidad
básica que procura el desarrollo en el campo teórico como su aplicación, es decir
orientada a la resolución de problemas.
En tal sentido, se considera al doctorado como la instancia de posgrado que tiene como
objetivo la formación de investigadores y la cantidad de egresados es considerada por
muchos países como un indicador del avance en las distintas disciplinas. Pero, en el
caso particular de nuestro país, la oferta de doctorados en Administración es baja ya que
la demanda de los profesionales se orienta más a otro tipo de posgrados como las
carreras de especialización y las maestrías.
La relación entre docencia e investigación es compleja por la dificultad del docente para
conciliar ambas funciones universitarias. Según M. Albornoz: El vínculo entre
investigación y docencia es un problema clásico de la vida universitaria. Está siempre
presente en los debates sobre la excelencia académica, y se manifiesta como tensión
5. El reconocimiento de la profesión
En el siguiente desarrollo se describirán los criterios que nos permiten definir el rol
profesional, el origen y alcances de las incumbencias específicas y la evolución de la
profesión en nuestro país.
La sociología ha aportado diversos modelos que han intentado diferenciar distintos tipos
de trabajo intelectual: científicos, profesionales, técnicos, etc. Institucionalizada la
administración en el plano académico y considerando su status como disciplina, la
actividad de los egresados universitarios constituye esencialmente una profesión; para
precisar dicho concepto recurriremos a dos reconocidos sociólogos: Parsons y Hall.5
Para Parsons nos proporciona ciertos criterios para definir una ocupación como una
profesión y que podríamos sintetizar de la siguiente forma:
- La necesidad de una preparación formal y de un modo institucionalizado para
convalidar la adecuación de las competencias resultantes.
- La preparación debe tener un componente intelectual, es decir estar inserta en un
dominio cultural generalizado y además, debe comprender el desarrollo
habilidades para su aplicación.
5
Referencias tomadas de Suárez (1973: 1 y 2)
La profesión administrativa en nuestro medio tiene aún camino que recorrer para ser
reconocido socialmente como un rol ocupacional determinado. En este proceso de
institucionalización subyacen sin duda las diferentes tradiciones de las que emerge el
conocimiento en nuestro medio, por una parte la burocracia del servicio público y por la
otra, las actividades relacionadas con distintos sectores empresarios.
Durante 30 años la norma se mantuvo sin modificaciones de fondo, pero la realidad del
país y de los profesionales habían cambiado; si bien el ejercicio liberal de la profesión
se mantenía, eran muchos los profesionales pasaban a revistar en relación de
dependencia en las empresas privadas y en el Estado.
Recién en el año 1973, se sancionan y promulgan las leyes 20.476 y 20.488; la Ley
20.488, sobre el antecedente del Decreto Nº 5.103/45, reglamenta el ejercicio
profesional y el funcionamiento de los Consejos Profesionales mientras que la Ley
20.476 crea el Consejo Profesional en jurisdicción en la Capital Federal, Territorio
Nacional de Tierra del Fuego, Antártica e Islas del Atlántico Sur.
2) En materia judicial:
2.1 Para las funciones de liquidador de sociedades comerciales y civiles.
2.2 Como perito en su materia en todos los fueros.
En las designaciones de oficio para las tareas de administrador a nivel directivo o
gerencial en las intervenciones judiciales se dará preferencia a los licenciados en
administración sin perjuicio de que sean tomados en consideración otros antecedentes
en relación con tales designaciones.
Las incumbencias fijadas por ley, a pesar del tiempo transcurrido, de los cambios en los
planes de estudio y de la evolución teórica de la disciplina, si bien marcan las
6
principales áreas funcionales del ejercicio profesional , no han sido actualizadas.
6
Un relevamiento de los objetivos y perfiles de las carreras de Administración que se dictan en 32
universidades nacionales, realizado por las Dras. Inés Doval y Diana Schulman en el marco de un
proyecto de investigación, concluye que la mayoría de los objetivos y perfiles vigentes coinciden con las
incumbencias profesionales fijadas por la Ley 20.488.
555 553
511
483
460
434
253
262 259 258 264
236 238
230
211 215 207
203 204
195 196 196
185
167
161 159 155 156
A ño s
52
50
45
40
37 36 36 7
33 23 33
30
18
52
15 37
15 36 36 38 20
33 12 32 11
8 27 9 8
6 5 22
2 15 15
12 11
0 8 10 9 8
6 5 2 1
A ño s
7
Datos actualizados a partir del relevamiento efectuado por Juan J. Gilli y Raquel Sastre en el marco de
la investigación “Construcción del saber administrativo: modalidades que asume la investigación en la
Argentina desde 1958”
122 119
107
57 23
60
75
22
33 65 84
27
14 59 53
14
13 19
Ejercicio Profesional Sistemas de Información Recursos Humanos Management Marketing Organizaciones específicas
Áreas temáticas
8
- Ejercicio profesional: una categoría asociada al carácter de las organizaciones convocantes y que incluyen temas
relacionados con aspectos legales y éticos del ejercicio profesional, así como cuestiones que hacen a la formación e
incumbencias de los profesionales en Administración.
(Las categorías siguientes se corresponden con las áreas funcionales de actuación profesional)
- Recursos humanos: bajo esta denominación se agrupan los temas relacionados con administración de personal,
motivación, liderazgo, clima y cultura organizacional.
- Sistemas de información: este título comprende temas que van desde los más generales como el enfoque sistémico
hasta puntuales como el uso de la tecnología de procesamiento de la información.
- Management: aquí los temas incluidos están referidos a la funciones gerenciales de planeamiento y control y,
complementariamente, las referidas a decisiones de inversión y financiamiento.
- Marketing: esta categoría agrupa los temas generales de comercialización, mercados y estrategia competitiva.
(La última categoría propuesta comprende la problemática específica de diversos tipos de organizaciones)
- Organizaciones específicas: Parte de los trabajos presentados estuvieron referidos problemas de gestión en el ámbito
de la administración pública, de las pequeñas y medianas empresas y, en algunos casos muy puntuales, a la
administración de cooperativas y consorcios.
En este punto se presenta una síntesis de las distintas etapas del proceso de
institucionalización de la disciplina en nuestro país y además se describen los distintos
desafíos que enfrenta: aquellos derivados de su naturaleza epistemológica, los propios
de la formación universitaria y los que se presentan en el ámbito del ejercicio
profesional.
Están los libros que tratan sobre tendencias, dando una versión simplificada del futuro.
Luego están los textos que ofrecen los secretos de la excelencia, o sea la administración
- La diferencia de duración entre las carreras ofrecidas por las universidades públicas y
las privadas y así como entre las públicas entre sí, a las que se agregan las de
contenidos, de actualización de los programas y de calidad de la enseñanza. Esta
9
Según el relevamiento realizado en 2008 por Doval y Schulman sobre los perfiles de los Licenciados en
Administración en 32 universidades nacionales.
La Ley 20.488 fija las incumbencias profesionales – según se detalló en el punto 5.2 – y
establece como único requisito para el ejercicio profesional, el título de grado y la
correspondiente inscripción en la matricula. Este sistema difiere de los requisitos en
otros países dónde se exige además del título, un examen de habilitación que certifique
la pertinencia y actualización de los conocimientos requeridos para el ejercicio
profesional.
7. Bibliografía
10
Ejercer las funciones necesarias que tiendan a jerarquizar, estimular y velar por el libre ejercicio de la
profesión y amparar la dignidad profesional, evitando que sea vulnerada tanto en lo colectivo como en lo
individual. Artículo 2 inc.i) Ley 466 de la Ciudad Autónoma de Buenos.
11
Cuidar que se cumplan los principios de ética que rigen el ejercicio profesional de Ciencias
Económicas. Artículo 21 inc. e) de la Ley 20.488.
12
En este sentido bastaría con el requisito de obligatoriedad del Sistema Federal de Actualización
Profesional.
SEMBLANZA DE PIONEROS
DEL SABER ADMINISTRATIVO EN LA ARGENTINA
Toda selección resulta subjetiva y, por lo tanto, limitante. Pero los tres
profesiones cuya trayectoria académica y profesional se reseña a
continuación – con distintas formaciones, estilos y especializaciones - han
sido emblemáticos para el desarrollo de la disciplina administrativa en
nuestro país.
1929 – 1997
- Formación universitaria
- Trayectoria académica
- Actuación profesional
- Producción bibliográfica
Más de un centenar de artículos así como diversos libros tratan temas relacionados con
dirección, estrategia, gobierno y organización entre otros. De sus libros pueden
mencionarse: Empresas de familia. Conflicto y política (1995), Dirección recursiva
(1993), Estrategia (1992), Economía nacional (1986), Organización (1979), Gobierno
(1976), La dirección de la pequeña empresa (1969), La gerencia y la empresa (1966) y
Administración de empresas y otras organizaciones (1964).
También dirigió y editó la revista Esquema para Ejecutivos – La revista del dirigente de
empresa – que anticipó en los años sesenta las publicaciones de management en nuestro
medio. La publicación incluía artículos propios y de autores destacados y noveles en el
ámbito académico e informaciones sobre asociaciones vinculadas con los temas
empresariales.
- Consideración final
Su paso por la función pública durante un gobierno de facto y su gestión como Decano,
duramente cuestionada por el origen de su mandato y por su particular estilo de
conducción, ensombrecen a veces el recuerdo de un verdadero pionero e impulsor del
saber administrativo en la Argentina.
1931 – 2002
- Formación universitaria
Se gradúa como Contador Público por la Universidad de Buenos Aires en 1953. Años
después, en el marco de un convenio entre la Facultad de Ciencias Económicas y la
Columbia University, es becado para cursar el Master of Business Administration,
especializado en métodos cuantitativos aplicados a la organización y la economía de
empresas; egresa en 1965 con el premio Beta Gamma Sigma a la mejor calificación.
- Trayectoria académica
- Actuación profesional
- Producción bibliográfica
Trece libros y más de cien trabajos y artículos integran la producción escrita del Dr.
Pavesi y la temática abordada se centra principalmente en la teoría de la decisión. Una
característica singular de sus trabajos fue el tratamiento de temas epistemológicos; por
ese motivo se lo debe reconocer como un impulsor del análisis metodológico de la
administración en la Argentina. También le preocupó la metodología aplicada al
desarrollo de tesis y durante su gestión como Director del Departamento de Doctorado,
elaboró una valiosa guía acerca de los aspectos formales y metodológicos a seguir por
los doctorandos en sus investigaciones.
- Consideración final
- Formación universitaria
- Trayectoria académica
Entre otras instituciones en las que actúo como docente, pueden mencionarse: Centro
Interamericano para el Desarrollo Social (CIDES), FLACSO, Fundación Bariloche,
Instituto Torcuato Di Tella, Universidades Nacional del Comahue, Nacional de La
Plata, Nacional de Mar del Plata y de Notre Dame (Estados Unidos).
- Actuación profesional
- Producción bibliográfica
Su vasta producción escrita incluye libros, trabajos y artículos que tratan desde la
perspectiva sociológica, una amplia variedad de temas: análisis organizacional,
- Consideración final
Una extensa carrera que fue reconocida con los premios a la “Trayectoria Destacada en
Humanidades” otorgado por la Facultad de Ciencias Económicas (2008),
Reconocimiento a la trayectoria en Administración en el VI Congreso de
Administración (2004), el Bernardo Houssay de la Secretaría de Ciencia y Técnica en la
categoría “Trayectoria en la disciplina Economía, Ciencias de la Gestión y
Administración Pública” (2003) y el Konex a las cinco personas más destacadas en la
Sociología Argentina (1985).
Desde su vocación por la sociología, su desafío fue encontrar puntos comunes entre las
ciencias sociales y las económicas. La perdida de este formador generoso e incansable,
se ve atenuada por la certeza de que sus enseñanzas permanecerán en su obra y en la
labor de sus discípulos.
* En colaboración.