Paolicchi Et Al-Constit Subj en Amb Confiable PDF
Paolicchi Et Al-Constit Subj en Amb Confiable PDF
Paolicchi Et Al-Constit Subj en Amb Confiable PDF
ISSN: 0329-5885
anuario@psi.uba.ar
Universidad de Buenos Aires
Argentina
Paolicchi, G.; Kohan Cortada, A.; Núñez, A. M.; Sorgen, E.; Colombres, R.; Maffezzoli, M.;
Abreu, L.
CONSTITUCIÓN SUBJETIVA EN UN AMBIENTE CONFIABLE: JUEGO Y APEGO
Anuario de Investigaciones, vol. XXII, 2015, pp. 313-322
Universidad de Buenos Aires
Buenos Aires, Argentina
CONSTITUCIÓN SUBJETIVA EN UN
AMBIENTE CONFIABLE: JUEGO Y APEGO
SUBJECTIVE CONSTITUTION IN A RELIABLE ENVIRONMENT: PLAY AND ATTACHMENT
Paolicchi, G.1; Kohan Cortada, A.2; Núñez, A. M.3, Sorgen, E.4, Colombres, R.5; Maffezzoli, M.6; Abreu, L.7
RESUMEN ABSTRACT
El presente trabajo expone algunos resultados de investi- This paper presents some results of research and inter-
gación e intervención llevados a cabo en el marco del vention carried out under the program UBACyT “Attitudes
Programa UBACyT “Actitudes hacia el juego infantil y towards children’s play and adult attachment patterns”
modalidades de apego en adultos” (Programación cientí- (Scientific Program 2012-2015) that articulates with the
fica 2012-2015) que se articula con el Programa de Exten- University’s Extension Program “toy libraries neighbor-
sión Universitaria “Juegotecas Barriales”. El marco teórico hood”. The assumed theoretical framework highlights the
asumido resalta la importancia del juego en tanto activi- importance of play as an activity which has an irreplacea-
dad que posee un valor insustituible en la estructuración ble value in structuring the psyche.
del psiquismo. Conceptualizations about the sequence of development of
Se esbozan conceptualizaciones acerca de la secuencia playful activity in the process of subjective constitution,
del desarrollo de la actividad lúdica en el proceso de the need for the “other”, through the maternal function, for
constitución subjetiva, la necesidad del “otro” -a través de the deployment of the processes of symbolization and
la función materna- para el despliegue de los procesos de playful activities, positioning it intersubjective as logical
simbolización y de la actividad lúdica, posicionando lo antecedent of the subjective plot. And also, conceptuali-
intersubjetivo como antecedente lógico de la trama subje- zations of attachment types that inform adults and attitu-
tiva. Así como también, se plantean conceptualizaciones des towards children’s play arise.
sobre los tipos de apego que informan los adultos y las This work includes results obtained during field research.
actitudes hacia el juego infantil. From the quantitative approach, with standardized instru-
Este trabajo incluye resultados obtenidos durante la inves- ments applied, as well as from the qualitative, taking some
tigación de campo. Desde el enfoque cuantitativo, con los situations fragments exposed in scenes relating to the
instrumentos estandarizados aplicados, como también constitution of the playful function.
desde el cualitativo, tomando algunas situaciones ex-
puestas en fragmentos relativos a escenas de constitu- Key words:
ción de la función lúdica. Game - Attachment - Intervention - Subjective constitution
Palabras clave:
Juego - Apego - Intervención - Constitución subjetiva
1
Licenciada en Psicologia, Universidad de Buenos Aires. Profesora Regular Adjunta, Cátedra II Psicologia Evolutiva Niñez, Facultad de Psico-
logia, UBA. Directora del Proyecto UBACYT “Tipo de Apego y actitudes hacia el juego infantil”. Codirectora del Programa de Extensión Univer-
sitaria “Juegotecas Barriales”, Facultad de Psicologia, UBA. E-mail: gpaolicchi@fibertel.com.ar
2
Doctora en Psicología, USAL. Metodóloga del Proyecto UBACYT “Tipo de Apego y Actitudes hacia el Juego Infantil.” Profesional Adjunta,
CIIPME-CONICET.Prof. Titular de Metodología, carrera de Psicología, USAL. Directora del Proyecto de Investigación: “Apego, impulsividad y
rendimiento académico en alumnos de nivel superior”, USAL.
3
Licenciada en Psicología, UBA. Profesora Titular Regular, Cátedra Psicodiagnóstico: Rorschach. Integrante del Proyecto UBACYT “Tipo de
Apego y actitudes hacia el juego infantil”. Integrante del equipo del Programa de Extensión Universitaria “Juegotecas Barriales”, Facultad de
Psicología, UBA.
4
Licenciada en Psicología, UBA. Jefa de Trabajos Prácticos Regular, Cátedra II Psicología Evolutiva- Niñez, Facultad de Psicología, UBA. In-
tegrante del Proyecto UBACYT “Tipo de Apego y actitudes hacia el juego infantil”. Integrante del equipo del Programa de Extensión Universi-
taria “Juegotecas Barriales”, Facultad de Psicología, UBA.
5
Licenciada en Psicología, UBA. Docente Regular, Cátedra II Psicología Evolutiva- Niñez, Facultad de Psicología, UBA. Integrante de Proyec-
to UBACYT y del equipo del Programa de Extensión Universitaria “Juegotecas Barriales”, Facultad de Psicología, UBA.
6
Licenciada en Psicología, UBA. Docente Regular, Cátedra II Psicología Evolutiva- Niñez, Facultad de Psicología, UBA. Integrante de Proyec-
to UBACYT y del equipo del Programa de Extensión Universitaria “Juegotecas Barriales”, Facultad de Psicología, UBA.
7
Licenciada en Ciencias de la Comunicación, Universidad de Buenos Aires. Becaria Doctoral, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Maestran-
da en Comunicación y Cultura, Facultad de Ciencias Sociales, UBA. Integrante del equipo del Programa de Extensión Universitaria “Juegote-
cas Barriales”, Facultad de Psicología, UBA y del equipo de investigación UBACyT.
tes. Esta división aún existe y cada grupo tiene su propia ción, aunque sólo sea porque a menudo no es una fantasía
estructura orgánica dentro de la institución. En el grupo sino un hecho real” (Freud, 1917).
de los llamados independientes se ubican analistas como Según Bowlby el apego se transforma en cuatro etapas:
Bowlby, Balint, Fairbairn, Winnicott, Bion, Bollas, entre fase de preapego (0-6 semanas), fase de formación del
otros, siendo una de sus características distintivas la bús- apego (6 semanas-8/6 meses), fase de apego propiamen-
queda del origen de la psicopatología en sucesos reales te dicha (6/8meses-18/ 24 meses) y formación de relacio-
(Fonagy, 2001). nes recíprocas (18-24 meses en adelante). Durante los
primeros meses de vida el niño muestra muchas de las
En ese contexto, Bowlby postula una nueva forma de respuestas que constituyen lo que más tarde será la con-
pensar los sistemas de motivación que impulsan la con- ducta de apego, pero la pauta organizada se desarrolla
ducta humana, una de cuyas ideas centrales será que la durante la segunda mitad del primer año de vida. A partir
necesidad que motiva la formación y mantenimiento de de los nueve meses la gran mayoría de los bebés respon-
las relaciones de apego es primaria y diferenciada de la den con protestas y llantos cuando se los deja con una
necesidad que motiva la conducta sexual o de alimenta- persona desconocida, y también con el enojo y el rechazo
ción. Para ello toma aportes de diversos campos discipli- más o menos prolongado de dicha persona. Estas obser-
narios de su época: la biología, la teoría de la evolución, vaciones demuestran que el niño tempranamente confor-
la etología -con los descubrimientos de Lorenz sobre el ma un patrón o “modelo operativo interno” (MOI, Modelos
fenómeno de imprinting-, la cibernética, y la teoría de los Operativos Internos o IWM, Internal Working Models) de
sistemas de información. Así, entiende la organización la madre que se vuelve accesible para él con el fin de
psíquica en términos de un sistema cibernético o de con- establecer comparaciones durante su ausencia y de re-
trol homeostático, que lleva adelante un procesamiento conocerla cuando regresa. Como complemento a su
inconsciente de información. De esta forma, en lugar de modelo de madre, desarrolla un “modelo operante” de sí
centrarse en un modelo energético que busca la descar- mismo en interacción con ella; y lo mismo hace con su
ga, plantea como conceptos centrales los derivados del padre. Estos patrones o matrices (MOI) signan los oríge-
sistema conductual de interacción social y su control o nes de las estructuras intrapsíquicas (Dio Bleichmar,
regulación a partir de intercambios de información y la 2005) en base a la organización paralela de un sistema
consecuente retroalimentación negativa, que piensa co- conductual cuya finalidad es mantener la proximidad del
mo una forma conductual de homeostasis. cuidador; la interacción deviene un sistema de control
Bowlby cuestionó las teorizaciones psicoanalíticas sobre homeostático que favorece la regulación de los afectos
la “relación de objeto”. En principio decidió abandonar el frente a situaciones ansiógenas.
uso de la palabra “objeto” debido a que consideraba que Progresivamente el niño pasará de orientarse únicamen-
era un término inexacto que se prestaba a interpretacio- te hacia sus cuidadores en búsqueda de protección, lo
nes diferentes, ya que la palabra objeto se vincula tanto a que da lugar a estructurar relaciones asimétricas, para
una concepción innata sobre el otro (que en opinión de orientarse hacia la relación con sus pares, que dará lugar
algunos autores precede a la experiencia interpersonal), a la estructuración de relaciones recíprocas, ya que la
como a representaciones mentales de otra persona (que exploración del entorno, incluyendo el juego y las diversas
se originan en la vida real). Además, el objeto puede ser actividades con los compañeros es considerada un com-
considerado como un objeto total o parcial. Por ello, en ponente básico de la conducta de apego (Bowlby, 2009).
lugar de referirse al cuidador primario como un objeto Es decir que el apego, en tanto lazo de dependencia,
exterior, prefirió el término de “figura de apego”. En vez de permite establecer una “base segura” que habilita la ex-
considerar la representación interna del otro como un ploración y el dominio del entorno. Si el cuidador es una
objeto interno, utilizó el término de “modelo operativo in- figura cercana a la que el niño puede volver en caso de
terno” de las figuras de apego (Marrone, 2001). riesgo, proporcionará experiencias de apego seguras; si
El nuevo modelo fue más adecuado para que Bowlby pen- por el contrario, la figura de apego no está adecuadamen-
sara su trabajo con familias y niños que desempeñó como te disponible y no es receptiva a las necesidades del niño,
psiquiatra, y le permitió observar el impacto de los proble- éste experimentará inseguridad, miedo y ansiedad. A su
mas parentales sobre los hijos; llegó a la conclusión que lo vez, las expectativas de disponibilidad y accesibilidad se
más importante, a nivel etiológico, era la interacción entre incorporan a los distintos modelos operativos de funcio-
el individuo y su entorno. De esta forma propició un retorno, namiento del apego, que como se ha dicho, reflejan expe-
con variantes, a la primera teoría de la neurosis de Freud riencias tempranas y son transferidos a relaciones futuras
(la teoría traumática), que tanta importancia le otorgaba a actuando como “guiones” que orientan percepciones y
las experiencias en la génesis de los síntomas. Es válido conductas (Feeley y Nooler, 2002).
recordar que si bien Freud abandonó su hipótesis sobre la Cabe señalar, que la noción de “modelos operativos” es
seducción originaria a favor de su segundo modelo en don- compleja. Se piensa que estos se componen además de
de enfatizó la teoría del desarrollo psicosexual endógeno y “memorias” -de carácter procedimental o “en acción”, epi-
el papel jugado por la fantasía, el mismo Freud nunca su- sódica y semántica- biográfica de las experiencias de ape-
primió completamente su teoría de la seducción. Por ejem- go, de creencias, actitudes y expectativas. (Dio Bleichmar,
plo en la 23ª Conferencia de Introducción al Psicoanálisis 2005; Casullo, 2005).
afirma: “Particular interés presenta la fantasía de la seduc- El apego constituye un sistema conductual y operativo de
carácter adaptativo. De allí que un punto clave en la teo- sencia de la figura auxiliar. Es importante señalar que co-
rización de Bowlby lo constituya el estudio de la capacidad mo complemento a su representación “tipo” o MOI de
del yo para crear defensas que organicen la constitución madre, el bebé desarrolla una representación “tipo” o MOI
caracterológica y sintomática. Por ello, durante toda su de sí mismo en interacción con ella; y lo mismo hace con
obra, Bowlby se preocupó por describir con detalle los su padre. d) Finalmente, tiene lugar la fase de formación
mecanismos de distorsión perceptual y cognitiva necesa- de relaciones recíprocas que se inicia hacia los dos años
rios para el funcionamiento de los Modelos Operativos de vida. Los procesos de simbolización en “ausencia” del
Internos, en donde la meta es protegerse de percepcio- objeto se ven fortalecidos permitiendo al niño predecir el
nes, sentimientos y pensamientos que de otro modo cau- retorno materno luego de su partida. Durante el segundo
sarían ansiedad intolerable y sufrimiento psicológico. año de vida y la mayor parte del tercero, con la ampliación
(Bowlby, 1980). El estudio de los mecanismos de defensa del campo lingüístico y perceptual, y el aumento de la
contra la ansiedad de separación mostró que estos me- capacidad para comprender los hechos del mundo que le
canismos no son generados internamente, sino que sur- rodea, se producen cambios en las circunstancias que
gen como respuesta a sucesos interpersonales (Marrone, disparan las conductas de apego propiamente dichas. En
2001). De este modo, se piensa que las defensas psíqui- el curso normal de los acontecimientos, la conducta de
cas son estrategias interpersonales para lidiar con am- apego dirigida hacia la madre va debilitándose gradual-
bientes por debajo de lo óptimo. Su meta no es tanto mente a partir de los cuatro años. Para Fonagy (1999) la
preservar la integridad del individuo cuando éste es con- actividad lúdica incrementa los llamados “procesos de
frontado con los conflictos de sus pulsiones internas, sino mentalización”, la capacidad humana de suponer que el
más bien tratar de mantener el apego enfrentado a fuer- accionar humano está condicionado por procesos internos
zas que amenazan con destruir el vínculo (Holmes, 2001). tales como el pensamiento o las intenciones. Esta capaci-
El sistema de conducta del apego se va constituyendo y dad permite comprender y reflexionar respecto del estado
transformando a lo largo de toda la vida en la siguiente mental de sí mismo y del prójimo, que Fonagy llamará
secuencia, según Bowlby, J.: a) En la fase de preapego la “capacidad de mentalizar” o “función reflexiva”. Al desple-
conducta del niño se manifiesta a través de la presencia gar el hacer como si en el espacio de juego, el niño es
de reflejos innatos que tienen un gran valor para la super- progresivamente capaz de experimentar los sentimientos
vivencia. Haag destaca que uno de los primeros trabajos e ideas como totalmente representacionales. Durante la
psíquicos del niño gira en derredor no de la simbolización latencia de un niño normal, la conducta de apego sigue
de la presencia-ausencia materna sino de la detección de siendo una parte muy importante de su vida. En la adoles-
similitudes y diferencias entre experiencias previas y las cencia, el vínculo de apego que une al hijo con sus padres
actuales. (Haag, 1985). b) Luego, en la fase de formación cambia nuevamente: se produce cierto distanciamiento de
del apego el niño orienta su conducta y responde a su las figuras parentales que son usadas para oponerse y
madre de una manera más clara en relación a cómo lo diferenciarse en la búsqueda de autonomía. En la vida
había hecho hasta entonces. Bowlby sostiene que no es adulta, el vínculo con los padres retorna a cierto equilibrio,
la privación de la madre lo que provoca enojo en este afectando la conducta de diferentes maneras.
momento, sino la pérdida de contacto humano. El sistema Actualmente existen discusiones teóricas referidas a cuál
de apego posibilitará la representación e inscripción psí- es el instrumento más adecuado para la evaluación de los
quica de las variaciones de las respuestas de la figura de estilos o vínculos de apego. (Fraley y Spieker, 2003) Por
apego; esto se corresponde con una cierta forma de repre- un lado, se debate si los patrones de apego en adultos
sentación de las manifestaciones del objeto “presente”. deben ser considerados categorías o dimensiones, en
(Golse,1993) c) Posteriormente, en la fase de apego pro- tanto que, a su vez, se plantea cuál es la mejor manera de
piamente dicha el vínculo afectivo hacia la madre es tan conceptualizar las dimensiones subyacentes a los tipos
claro y evidente que el niño suele mostrar gran ansiedad de apego; no queda claro hasta el momento si se deben
y enojo cuando se separan. Por ejemplo, a partir de los contemplar variables cognitivas o bien conductuales.
nueve meses el bebé responde con protestas y llantos si Tanto el estudio de Ainsworth como el de Main se ubican
se lo deja con una persona desconocida. Se piensa que en una primera línea de investigación que relaciona los
estos cambios son producto de una transformación psíqui- estilos de apego con categorías. Su objetivo consiste en
ca: como ya se mencionó, el bebé va inscribiendo en su evaluar por la vía de entrevistas semiestructuradas (EAA),
psiquis las respuestas “tipo” maternales en términos de u observaciones en el caso de niños (SE), los diversos
apego, y en cada encuentro interactivo con ella mide el modelos internos del apego. La segunda línea de investi-
desvío entre la respuesta materna presente y las repre- gación en apego adulto fue iniciada a mediados de la
sentaciones “tipo” que se ha forjado de ella. Ahora bien, década de 1980 por psicólogos sociales, quienes estudia-
estas respuestas irán conformando un patrón o “modelo ron el apego en el marco de las relaciones amorosas. La
operativo interno” (MOI o IWM: Internal Working Models) propuesta de los modelos dimensionales es la búsqueda
de la madre que el niño toma como parámetro con el fin de componentes comunes que engloben las categorías
de establecer comparaciones. En esta fase dichas compa- tradicionales y las dimensiones cuantitativamente. La
raciones ya no se llevan adelante sólo en presencia de la mayoría de los que utilizan estos modelos (Hazan & Sha-
figura auxiliar, sino también durante su ausencia. De esta ver, 1987; Bartholomew, 1990; Casullo, 2005; Fraley, R.,
forma se inauguran los procesos de simbolización en au- 2009, entre otros), a su vez utilizan autorreportes y cues-
tados a instalar límites por parte del adulto. Poco a poco, espacio de nivel inicial, era necesario trabajar en la mo-
R. dejó de deambular, comenzó a jugar en un juego uno a dalidad de implicación: el cambio de un modo de vincula-
uno, y luego se integró paulatinamente a los juegos gru- ción de mucha proximidad física a otras formas de rela-
pales. Se observó a R. jugando a ser “director supremo” ción que estimulen los procesos de autonomía en los
de una escuela, alternaba su rol: de director a profesor, de niños. El objetivo de los talleres era propiciar una mayor
profesor a constructor, de constructor a ladrón. El niño capacidad de reflexión acerca de los aspectos del desa-
hablaba todo el tiempo, no dejaba jugar a una compañera, rrollo y favorecer así que en el vínculo intersubjetivo el
pero luego de la intervención de una estudiante, la niña se niño interprete de manera favorable las actitudes del
pudo incorporar al juego y tomar el papel de la directora. adulto así como este último interpretaría adecuadamente
Se cambiaron los roles, y R. le hablaba con expresiones la conducta infantil.
que reconocían su jerarquía en lo lúdico, “Si señora, no Las docentes, al escuchar las temáticas de violencia fa-
señora, lo que usted mande señora, enseguida se lo ter- miliar referida por los padres, se enfrentaban a formas
mino”. Posteriormente, el niño jugó a destruir el colegio intensas de malestar. La instalación de un espacio de in-
para construir uno nuevo. Se destacó la evolución positiva terlocución entre pares junto al equipo de la Facultad,
en relación al juego. De la indiferencia y conducta pertur- posibilitó reflexionar en torno a las potencialidades y lími-
badora, R. logró armar un juego con pares y con un adulto tes dentro del espacio escolar y la función docente. Los
que lo sostenía, respetaba, acompañaba y empatizaba relatos denotaban aspectos de competencia entre ellas,
con él, en la juegoteca, que funcionó como un verdadero medido de acuerdo a la confianza que cada padre depo-
espacio potencial. A diferencia de la institución escolar, la sitaba en una u otra. Asimismo, a esta situación se suma-
juegoteca lo acogió y facilitó procesos de adaptación, ba lo dramático de los relatos docentes por la complejidad
proponiendo una modalidad relacional dónde el niño fue de los temas que abordaban respecto a los conflictos fa-
alojado, mirado y cuidado. Durante el año 2014, en el es- miliares, como por la implicación en esos temas. Se pro-
pacio de la “Juegoteca Almagro” (GCABA) se realizaron puso la apertura de espacios, en los cuales se propició el
tres encuentros con los coordinadores y dos observacio- diálogo entre las docentes. Se generaron así, nuevos
nes. Participaron dos Licenciadas en Psicología, una tra- significados y con ello se logró bajar la competencia entre
bajadora social y un animador lúdico de la institución: tres ellas. Este trabajo favoreció la tarea docente que se reve-
integrantes del equipo de investigación, una Terapista laba como esencialmente compleja. Todo ello contribuyó
Ocupacional y dos estudiantes. Los temas tratados refirie- a mejorar el desempeño de las maestras en esa institu-
ron a las dificultades en el trabajo con la integración de ción educativa de nivel inicial.
niños que padecen Síndrome de Down. Se acordó realizar
observaciones a los fines de orientar en torno a la proble- Talleres de Reflexión con padres
mática mencionada. Se observó que era contemplada, El material utilizado para analizar las actitudes de los
respetada y acompañada la elección de la actividad que adultos significativos frente al juego infantil fue recolecta-
cada niño hacía espontáneamente. Se registró un clima do en los talleres con padres. Una de las propuestas fue
de libertad y confort, se asesoró en este sentido y se puso elaborar narraciones biográficas que permitan obtener
en evidencia la función placentera del juego como así información sobre sus experiencias infantiles y sus víncu-
también la adaptación del adulto a las necesidades singu- los para dar lugar a biografías lúdicas. De esta forma se
lares de cada infante. Se planteó la problemática de la esperó que los padres al narrar sus historias puedan re-
identidad sexual en la niñez, prejuicios y nuevos paradig- flexionar sobre los vínculos con sus propios hijos, sobre
mas, se orientó sobre la necesidad de poner el foco en sus modelos identificatorios primarios, los que se consi-
algunos niños que si bien se mostraban tranquilos y no dera que se han constituido como el sostén de las funcio-
perturbaban el funcionamiento del espacio, se los observó nes parentales. Se realizaron preguntas abiertas en las
muy inhibidos y con déficit en el juego. Asimismo se sugi- instituciones escolares vinculadas a juego y a ciertos
rió fomentar el ingreso de los padres al espacio de la aspectos de la relación con sus hijos. En este sentido, los
Juegoteca. padres y madres dieron respuestas donde explicitaban
dificultades en cuanto al desempeño de sus funciones.
Talleres dirigidos a docentes Durante los años 2012 y 2013 se realizaron talleres con
Los Talleres dirigidos a docentes se realizaron en un jar- padres en el Jardín de Infantes de la Fundación, con ocho
dín de infantes con una frecuencia mensual. Participaron padres de niños de 1 y 2 años, con una frecuencia men-
siete docentes, tres Licenciadas en Psicología y dos es- sual. Estuvieron a cargo de dos Licenciadas en Psicolo-
tudiantes. Los temas abordados se vincularon con la ne- gía, una Terapista Ocupacional y dos estudiantes. Tam-
cesidad de fomentar encuentros con las familias de los bién estuvo presente la Coordinadora Regional del área
niños. Se destacó la importancia de contar con el aporte de nivel inicial. Los temas tratados refirieron a la historia
especializado para reflexionar sobre las problemáticas. infantil de los padres reactualizada en las dificultades que
¿Cómo comprender o cómo deslindar situaciones entre lo se manifiestan en el vínculo parento filial: pérdidas fami-
familiar y lo escolar? Se pudo observar durante el trabajo liares, duelos no elaborados en la infancia y sus efectos
en las salas, que las docentes propiciaban un tipo de en la actualidad, la transmisión de historias traumáticas,
acercamiento afectivo de características dependientes abandonos en la infancia, crianzas delegadas, efectos del
con los niños, por lo cual se analizó y concluyó que en ese trabajo infantil (no asistencia a la escuela, con el conco-
mitante efecto compensatorio en sus hijos, a quienes sostenerlos y permitir su progresiva autonomía?. Como
exigen estudiar lo que ellos no pudieron). Se propició re- temas planteados por la dirección del colegio, se mencio-
flexionar sobre estos recuerdos, se trató de reubicar las nó la presencia de manifestaciones de la sexualidad que
diferencias referidas a la asimetría adulto/niño: adultos se evaluaron como dificultades en la instalación de los
que cuidan y niños que necesitan ser cuidados. En este diques psíquicos, en etapas del desarrollo en que debían
marco, los padres rememoraron los mandatos familiares estar más consolidados.
como guía en la crianza de sus hijos y surgieron algunos
interrogantes: ¿qué, cómo y cuándo transmitir? ¿Qué Instrumento:
palabras utilizar?
Se enfatizó acerca de la necesidad del niño de ser escu- Antecedentes de la escala
chado, de responder a sus preguntas e inquietudes y de Según la sugerencia de Bartholomew y Shaver (1998) para
los efectos negativos de poner “rótulos”. Se plantearon ahondar más acabadamente en el concepto psicológico del
cuestiones relativas a descuidos, accidentes de los hijos apego, se vuelve necesario combinar distintos formatos de
y cómo son vividas por los padres. Se trabajó acerca del evaluación, integrando los estudios de orientación psicoa-
tiempo libre: compartir canciones, lectura de libros y su nalítica con investigaciones empíricas. Fueron tres los es-
efecto positivo al diferenciar realidad y fantasía. Se abor- tilos de apego que se definieron en un inicio en los estudios
dó la temática de hablar idiomas diferentes- dado que se sobre el apego adulto (Hazan y Shaver, 1987; Main, Kaplan
trata de población migrante- en el hogar y en la escuela. y Cassidy, 1985) por analogía a la clasificación tradicional
En el trascurso de los encuentros se propuso establecer del apego infantil, investigaciones posteriores ampliaron la
relaciones basadas en la confianza y la cooperación entre tipología a cuatro estilos afectivos: seguro, evitativo, preo-
los asistentes al taller y los coordinadores. cupado y ambivalente (Bartholomew, 1990; Bartholomew
En otro encuentro asistieron siete padres de niños de 3 y Horowitz, 1991). Fraley, Waller y Brennan (2000) estos
años, dos Licenciadas en Psicología, una Terapista Ocu- autores analizaron los inventarios más utilizados en la
pacional, un estudiante, docentes y la coordinadora de la evaluación del apego adulto y concluyeron que, bajo las
institución. Los padres comentaron situaciones pasadas categorías evaluadas por estos instrumentos, se encuen-
de conflicto y de violencia familiar, y cómo, a partir del tran dos dimensiones independientes: evitación y ansie-
ejercicio de la parentalidad, lograron encontrar nuevos dad. Fraley, R. toma como antecedentes los trabajos de
sentidos vitales. Se planteó además el temor a la exclu- Bartholomew sobre apego en adultos.
sión y marginación de sus hijos de la escolaridad primaria El modelo mejorado y modificado por Fraley (2009) fue el
y la preocupación frente a embarazos y posibles adiccio- elegido y puesto a prueba en esta investigación, para rea-
nes en los hijos adolescentes, que muchas veces repiten lizar una primera adaptación y los análisis psicométricos.
historias de los padres. Desde la Terapia Ocupacional uno Esta escala indaga acerca de la percepción de apego de
de los objetivos en el trabajo comunitario fue intervenir de los adultos con respecto a cuatro posibles figuras de ape-
modo personalizado sobre los casos que precisaban go, a saber: madre, padre, pareja y mejor amigo/a. Tiene
sostén individual y presentaban dificultades en las ocupa- una estructura Likert compuesta por diez itemes incluyen-
ciones cotidianas. Se trabajó también en la facilitación del do un distractor, cada uno de ellos brindan siete opciones
juego, en la relevancia de la participación de la familia para responder (desde: Totalmente en Desacuerdo a To-
dentro del espacio escolar, a los fines de estimular el in- talmente de Acuerdo), respecto de cada figura de apego,
volucramiento en el proceso educativo, como así también, con 10 itemes (uno distractor) para 4 figuras, con un total
en las funciones parentales. de 40 ítemes. La dirección de cuatro ítemes del factor
Se realizaron talleres dirigidos a padres en un colegio de evitación son inversos y los restantes directos. Esto fue
la ciudad de Salta capital, al cual asistieron veinte padres, estipulado así por el autor, para evitar la aquiescencia al
directivos y docentes del colegio y una Licenciada en responder. Lo que se esperaba era relevar el MOI que el
Psicología. Los padres refirieron recuerdos infantiles res- sujeto expresaba en relación con cada una de las figuras
pecto de a qué jugaban, con quién, y acerca de la reac- mencionadas. En primer término se utilizó el método de
tualización de estas vivencias pasadas en la crianza de back translation y con la colaboración de traductores
sus hijos. Enfatizaron Ia importancia de la presencia pa- profesionales, se procedió a efectuar la traducción del
rental en sus infancias, y cotejaron los vínculos pretéritos inglés al castellano y posteriormente una nueva traduc-
y actuales. Abordaron problemáticas relativas a la puesta ción al inglés.
de límites y del tiempo dedicado a los hijos; destacaron la Luego de la aplicación se llevaron a cabo los estudios
importancia de la mirada de los padres y sus efectos en psicométricos pertinentes.
cada hijo. Otro de los tópicos sobre los cuales se reflexio- La amplitud de puntajes variaban entre un mínimo de 40
nó, se vinculó con el colecho, la cohabitación y las dificul- y un máximo de 280 puntos. Se pudieron obtener los
tades propias de estas situaciones. Surgieron vacilacio- puntajes medios para cada factor y para madre, padre,
nes y dudas referidas a la crianza de sus hijos frente al pareja y amigo por separado. Con lo cual se pudo conocer
uso de las nuevas tecnologías y el consenso en las deci- las características del apego o modelo interno de relación,
siones parentales, para fomentarlas o limitarlas. Otra de informado por el sujeto con cada una de esas figuras por
las dificultades explicitadas, se relacionó con el ingreso separado y, por otro lado, también se pudieron calcular las
de los niños a la escuela primaria, ¿cómo acompañarlos, correlaciones entre estos puntajes.
Procedimiento de recolección de los datos escala, mediante el procedimiento del Alfa de Cronbach
Se planeó la posibilidad de complementar los análisis con con un valor α=. 901 para la escala completa y se obtuvo
una escala estandarizada que sirviera para evaluar el ape- el Alfa de Cronbach para cada factor Ansiedad y Evitación
go en adultos, sin embargo dado que el grupo de padres con valores α=. 86 y α= 74 respectivamente. Se observó
del jardín de infantes con el que se trabajó era pequeño, y sin embargo complejidad factorial con lo cual “carga” en
su asistencia a los talleres era irregular, no fue posible llevar los dos factores, esto podría atribuirse a la redacción o
a cabo el estudio psicométrico adecuado. Se decidió pro- interpretación del ítem por parte de los sujetos (ítem 4: “Me
bar la escala para realizar dicho estudio con una muestra resulta cómodo (o fácil) depender de esta persona”). Se
mucho mayor de padres y poder así validar la escala con propone volver a redactar nuevamente el ítem y aplicarlo
el objetivo de aplicarla a posteriori en los grupos locales. a nuevas muestras para intentar mejorar el funcionamien-
Es así que tuvimos la oportunidad inestimable de acceder to del mismo. Sin embargo se debe señalar que los valo-
a padres del colegio de Salta. Teniendo el apoyo y compro- res de la confiabilidad no resultaron altamente comprome-
miso de las autoridades de la misma y la disposición de los tidos, y por tratarse de una primera aplicación, no se
padres, decidimos llevar adelante el estudio. descartó el ítem.
Los protocolos se enviaron a los padres del colegio en También se estudiaron las correlaciones y se observó una
sobres cerrados quienes firmaron el consentimiento infor- concordancia con estudios anteriores (Steele, M., Steele,
mado y aceptaron participar de manera voluntaria y anó- H. & Fonagy, P., 1996).
nima. Posteriormente se recibieron de la misma manera. Las correlaciones más fuertes se presentaron entre el tipo
Las discrepancias entre la cantidad de sujetos que res- de apego de la madre y la pareja, siendo menos fuertes
pondieron a las distintas escalas se debieron a que, en entre el padre y la pareja. Esto permitiría hipotetizar que la
algunos casos, hubo respuestas faltantes en las encues- madre es la que imprime con mayor fuerza el estilo de ape-
tas recibidas por el equipo de investigación. go en los hijos, siendo menor la fuerza en el caso del padre.
Se explicita a los evaluados, que si alguna de las figuras La población estudiada mayoritariamente refiere un tipo
ha fallecido, responda pensando en función del recuerdo de apego seguro (69%) y al responder a las preguntas en
o bien de la figura que haya tomado ese lugar, y en el relación con el juego, manifestó realizar juegos simbólicos
caso de no tener pareja, se le pide que responda en fun- preferentemente con sus hijos. Este tipo de juego remite
ción de alguien con quien le hubiera gustado tener este tanto a facilitar posibilidades creativas como a crear un
tipo de relación. marco de condiciones de sostén y estimulación de lo lú-
dico por parte de los padres. Desde esta perspectiva se
Muestra promoverá una base segura en un ambiente facilitador. Se
La muestra incidental de Salta estuvo compuesta por 185 pudo evidenciar en las respuestas de los padres que ob-
padres de niños de una escuela primaria privada, 146 tuvieron puntajes correspondientes al apego inseguro
mujeres (78,9%), 34 hombres (18,4%) y los 5 restantes (31%), carencias en la función parental, dificultades en el
(2,7%) no especificaron el sexo. Sus edades estaban intercambio lúdico y tiempo muy acotado dedicado al
comprendidas entre 28 y 57 años y la Media era de 38,15 juego compartido o ausencia de juego.
años (DS= 0,653). El nivel socio-educativo era medio alto,
el 71,9% había completado estudios superiores, el 18,4% Conclusiones
secundarios y el 1,1% primarios (el 8,6% no respondió). Con el fin de analizar las actitudes de los adultos signifi-
Informaron acerca de sus hijos, de los cuales, un 52,4% cativos frente al juego infantil, el trabajo llevado a cabo se
eran varones y el 47,0 % mujeres, cuyas edades oscilaban centró en la observación y estudio de los docentes de
entre 4 y 13 años, con una media de 9,35 y DS= 2,11. nivel inicial, quienes dieron cuenta de la transformación
que ocurre después de los tres años, cuando la mayoría
Resultados de los niños adquiere un grado mucho mayor de confian-
Lo primero que se realizó fue el Análisis Discriminativo de za hacia figuras subsidiarias de apego en ambientes ex-
los itemes, esto es un contraste de medias entre los gru- traños. Se trabajó sobre dicha temática, afianzando la
pos de respuestas inferior (C1) y superior (C3) de la esca- sensación de seguridad que debían proveer las figuras
la, y todos los contrastes dieron diferencias estadística- subsidiarias con las que el niño estaba familiarizado, se
mente significativas con p<.001. propició que hayan sido conocidas -preferentemente- en
El grupo obtuvo un puntaje para el total de la escala del compañía de la madre, priorizando la atención en el niño,
83,962 y un DS=2,960. quien debía gozar de buena salud y no sentirse alarmado.
Para estudiar la estructura interna del instrumento se llevó Se resaltó la importancia de ofrecer un ambiente confia-
a cabo el Análisis Factorial Exploratorio. Luego de com- ble, que permita al niño estar calmo, en ausencia de la
probar, mediante la prueba de Kaiser, Meyer, Olkin, que madre y confiar en que pueda restablecer el contacto con
la matriz de correlaciones contenía ítemes aceptablemen- ella en un plazo breve.
te correlacionados de. 756, indicando que la matriz era Abordar la temática de la presente investigación supuso
apta para ser factorizada, se aplicó la rotación Varimax. establecer relaciones entre apego seguro y promoción de
Se obtuvieron dos factores latentes (ortogonales) clara- la salud. El propósito de los talleres dirigidos a padres y a
mente diferenciados que explicaban el 42,21% de la va- docentes fue instalar un espacio a modo de zona interme-
rianza. También se calculó la consistencia interna de la dia de experiencia, permitiendo la reflexión sobre las