Análisis Scelsi Claudia

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Análisis “Cuatro piezas para orquesta

sobre una nota” de Scelsi.


Las cuatro piezas para orquesta de Scelsi es una obra que consta de cuatro movimientos o
piezas para una plantilla de 20 instrumentos (1 Flauta en sol, 1 Corno Inglés, 1 Clarinete en Do,
un Clarinete bajo en Do, 1 Fagot, 4 Trompas en Fa, 1 Saxofón contralto, 3 Trompetas en Do, 2
Trombones, 1 Tuba, 2 Violas y 2 Violoncellos). La obra fue compuesta en el año 1959 y tiene
una duración de 13’ 30 ‘’, cada uno de los movimientos parte de una nota y se desarrolla a
partir de la misma. La pieza que he analizado es la número III, procedo a desarrollar mi análisis.

La pieza III parte de la nota La bemol y la he dividido en 8 tramos que delimito según la textura
de la obra:

El primer tramo correspondería con los 5 primeros compases de la pieza, viene a ser
prácticamente la presentación de la nota sobre la que parte este movimiento, como ya he
dicho, La bemol. Aparece por primera vez en la primera trompeta, en un registro bastante
cómodo para hacer la dinámica de ppp y con sordina para conseguir todavía menos volúmen.
A continuación en el segundo compás entra la primera trompa con la misma nota pero un
cuarto de tono por encima para empezar a generar tensión y poco después entran la tercera
trompa y el saxofón con la bemol un cuarto de tono bajo para producir todavía más choque, a
modo de clúster.

El segundo tramo se sitúa en el compás 6 y llega hasta el compás 14 inclusive, lo más


destacable de este tramo es la ampliación de la plantilla, ya que entran nuevos instrumentos y
que en algunas voces empieza a generarse más grosor en el sonido, pasamos de un registro pp
a un mf en el compás 12. Otra cosa que podemos ver es que ahora, aparte del lab y los cuartos
de tono aparecen también glissandos hacia notas como el sol natural en el saxofón y el la
natural en la trompa 2 en el compás 13, el uso de glissandos hacia otras notas y el uso a su vez
de cuartos de tono y trémolos facilitan el aumento de tensión y la búsqueda del mensaje
interno de cada nota, es decir el registro armónico de la misma.

El tercer tramo iría desde el compás 15 hasta el 26, podría decirse que este tramo se divide en
dos secciones en relación a la dinámica, la primera parte y hasta el compás 22 sería la sección
con dinámica suave, p, pp … y a partir del 22 estaría la segunda sección en la que toda la
plantilla que está actuando está en un registro fuerte, esto ocurre ya que en el siguiente tramo
la plantilla va a llegar a un fortísimo, por lo que Scelsi usa este tramo a modo de crescendo. El
objetivo del compositor al usar distintos tipos de dinámica es conseguir todos los efectos y
timbres posibles en relación a la nota de la que partimos. Lo más relevante en este tramo,
además de lo citado anteriormente es el uso de grupetos de semicorcheas para dar un poco
más de ritmo y de dirección a la obra y para generar cierta poliritmia, también cabe destacar
como empieza a quitar las sordinas del viento metal para generar más sonido.

El tramo cuarto comienza en el compás 27 y llegaría hasta el 31, este es el tramo con mayor
tensión de la obra debido a dos motivos principales que ya se venían anticipando en el tramo
anterior, en primer lugar el uso de la dinámica más fuerte que se va a encontrar en la obra (piú
f, f, ff y mf) y en segundo lugar el uso de los grupetos de los que hablábamos antes. Otras cosas
a destacar son la homorritmia de las trompas y el uso de un clúster mayor, en este caso
aparecen las notas sol, la natural, lab, si natural y sib, lo que genera más tensión en la parte
más fuerte de la obra. A partir del compás 29 vemos como empiezan a desaperecer
instrumentos y como baja la intensidad para llegar al tramo 5 que es una de los más calmados
de la obra, ya que empieza a buscarse una sonoridad media. En relación a los grupetos de
antes ahora también nos aparece uno de 7 semicorcheas. La trompa primera acaba con el
juego de intensidades del tramo en el compás 31.

El quinto tramo es una tramo formado a base de entradas de las distintas voces, comienza en
el tercer trombón en el compás 31 y llega hasta el compás 40. Es un tramo tranquilo, ya que
vuelve a una dinámica suave como en el primer tramo, y cabe destacar que no hay inflexiones
a otras notas, mantiene solo la nota de la que parte la obra y se mantiene todo bastante
estático.

El siguiente tramo, el sexto continúa en el compás 41 y se extiende hasta el 49. Es, al igual que
el anterior un tramo tranquilo, pero dentro de la tranquilidad intenta generar movimiento
debido a la entrada de las corcheas en las trompas, corcheas que luego a partir del compás 44
pasarán a ser negras y en el 48 se transformarán en tresillos. En este tramo la dinámica
también es muy baja y aparecen notas largas para generar más reposo. Lo más destacable en
este tramo es sin duda la aparición de la cuerda y del fagot y que la nota lab aparece en
diferentes octavas, usando así más registros sonoros.

El séptimo tramo corresponde a los siguientes 6 compases, desde el 50 al 56, en este tramo
vemos que se mantienen notas largas en todas las voces para conseguir mayor estatismo.
Cabe destacar que las octavaciones le dan más profundidad e intensidad a la pieza igual que el
uso de vibrato que aparece por ejemplo en la viola. Otra de las características de la octavación
es que se aprovechan todos los registros lo que hace que se escuchen nuevos armónicos y
notemos la presencia de nuevos colores.

El último tramo, el octavo va desde el compás 56 hasta el final en el compás 64, en esta trama
chocan el lab con el la natural, es una zona super estática en la que se mantienen las notas
largas hasta el final, tal como el tramo anterior, la dinámica vuelve a ser muy piano y creo que
el compositor busca en este tramo volver un poco al tramo del principio con ese estatismo y
esa dinámica.

Claudia Moreno Vidal

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