Visiones Del Peru en La Antropologia Peruana
Visiones Del Peru en La Antropologia Peruana
Visiones Del Peru en La Antropologia Peruana
RESUMEN
Se orienta una reflexión sobre el papel de la antropología en el país. Luego de un largo recorrido de investigación de la realidad pe-
ruana en los Andes, la Amazonía, Lima y Villa el Salvador, y los varios períodos de trabajo de campo en México, Ecuador y Bolivia.
Descubriendo, el proceso político de los zapatistas en Chiapas y de los movimientos políticos indígenas en Ecuador y Bolivia, en los
que se cuestiona el orden establecido y, se ofrece nuevos horizontes, no solo para los pueblos indígenas y nuestros países, sino también
para el mundo entero, se presenta a continuación, la visión del Perú desde una reflexión antropológica que bien se puede extender
a todas las Ciencias Sociales y las Humanidades. Es ubicar el proceso, las tendencias y los cambios que sobre el país se expresa desde
la antropología.
A reflection is orientated on the paper of the anthropology in Peru. After a long time of the Peruvian Reality Research in the Andes,
the Amazon, Lima and Villa El Salvador, and various periods of field work in Mexico, Ecuador and Bolivia. Discovering the political
process of the Zapatistas in Chiapas and Political Movements indigenous in Ecuador and Bolivia, in which the established order is
questioned and new horizons are offered, not only for Indigenous Peoples and our countries, also Chinese for the whole world a Fo-
llowing is the vision of Peru from an anthropological reflection that can either be extended to all the Social Sciences and Humanities.
It is to identify the Process, Trends and changes about the Country is expressed from anthropology.
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RODRIGO MONTOYA ROJAS
E
n otros textos1 he ofrecido sucesivas reflexiones cuestionar la dominación colonial y tratar de buscar
sobre el objeto de la antropología en Perú y las alternativas de cambio, son tres elementos precisos del
teorías que orientan sus trabajos. En esta con- legado de Valcárcel y de Arguedas, dos figuras mayores
ferencia, trato de la particularidad de nuestra de nuestra disciplina.
antropología por haber surgido con un compromiso El simple listado de los 22 simposio de este VII
académico y político para cuestionar la realidad y con- Congreso muestra que en los últimos 45 años el uni-
tribuir a cambiarla. Ese no fue el caso de la antropolo- verso antropológico se ha diversificado en múltiples
gía en Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos; líneas de trabajo y de investigación: 1, cultura, tecno-
tampoco es el caso de una buena parte de los trabajos logía y racionalidad andina, 2, género y antropología,
antropológicos de hoy2. 3, antropología y conflictos sociales, 4, antropología
Por el proceso histórico de formación de nuestro urbana, 5, antropología biológica y forense, 6, antro-
país, el reconocimiento de su heterogeneidad o diver- pología visual 7, antropología y medios de comuni-
sidad (todas sus sangres, pueblos, naciones, culturas, cación, 8, antropología de la educación, 9, identidad
lenguas, y patrias) ha sido muy tardío, posible solo en cultural e interculturalidad, 10, patrimonio cultural
el último tercio del siglo XX. Luego de la revolución material e inmaterial, 11, antropología y turismo, 12,
nacional indígena propuesta por Túpac Amaru y Túpac antropología ecológica y medio ambiente, 13, antro-
Katari, las visiones del país cambiaron sustantivamen- pología y salud, 14, antropología de la alimentación,
te: hasta 1780, Perú fue visto como el país de los incas; 15, antropología y etno psicología, 16, religiosidad y
luego, los criollos asumieron que el país era de ellos. cosmovisión, 17, antropología y poder simbólico, 18,
A pesar de múltiples cambios, ese sentimiento de pro- antropología histórica, 19, tradición oral y mitología,
piedad sobrevive hoy. En la célebre broma atribuida al 20, antropología aplicada, 21, antropología andina,
escritor Abraham Valdelomar —alrededor de 2015— 22, antropología amazónica. (Se presentaron también
“El Perú es Lima, Lima es el jirón de la Unión, el Jirón 10 documentales como parte del trabajo del equipo de
de la Unión es el Palais Concert, el Palais Concert soy antropología visual). El crecimiento del Estado, las ne-
yo”, se expresa la tesis colonial opuesta a las tesis soste- cesidades de las ONG y del mundo empresarial, y las
nida por Manuel González Prada: Lima no es el Perú, particularidades de la formación de profesionales en los
los criollos no son peruanos, peruanos son los indios y 10 departamentos de Antropología en Perú, explican
el Perú comienza en los contrafuertes andinos ([1888] —en última instancia— esta notable diversidad.
1956). Es pertinente preguntarnos ahora ¿qué fue del
La visión del país reducido a Lima y la costa fue compromiso de la primera época?, ¿qué visión del Perú
ensanchándose con la inclusión de los Andes. Está brota de las nuevas tendencias?, ¿será posible que la an-
en curso el proceso de tomar en cuenta también a la tropología vuelva a ofrecer propuestas para entender y
Amazonía como parte del país. Pensar el Perú, sentirlo, cambiar el país?3
En la primera sección de esta conferencia presento
1 El conjunto de artículos consagrados a la reflexión sobre nuestra la experiencia singular de jóvenes antropólogos como
disciplina es el siguiente: 1, ¿Es la antropología una ciencia social?
(1972); 2, A cerca del objeto de la Antropología en el Perú, (1974);
Alfred Kroeber y Claude Lévi Strauss que al llegar a
3, Sobre la crisis de la antropología y las disciplinas sociales en San Perú y Brasil entre 1935 y 1945 vieron que los pue-
Marcos (1974); 4, Elogio de la antropología, 1994, 5. Antropología blos quechuas no eran primitivos, tampoco modernos,
y epistemología, Trujillo, 1996; 5. Reflexiones sobre la antropología
andina, conferencia en la reunión del Colegio de Antropólogos, y que los Bororo y Nambikwara sí podían ser consi-
derados como primitivos. Entonces, la división entre
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comprometida con el país a partir de una evidencia de Con los cursos universitarios de antropología a
la realidad: ellos se sentían los nosotros y los otros al fines del siglo XIX y los primeros trabajos de campo
mismo tiempo, lo que definió una perspectiva clara- de Bronislaw Malinowsky, entre 1917 y 1922, surgió
mente diferente de los fundadores de la antropología la carrera profesional de antropología, con una forma-
en Europa y en Estados Unidos. En la cuarta, explo- ción especializada en el conocimiento de las sociedades
ro los cambios profundos en la realidad peruana que diferentes, salvajes, exóticas, primitivas. Desde Francia
condujeron a una multiplicación de espacios de interés y Estados Unidos comenzaron a llegar los primeros
antropológico con un nuevo denominador común en antropólogos a México, Guatemala, Perú y Ecuador,
la mayoría de casos: su no compromiso con el país. interesados en conocer la realidad indígena de Amé-
En la quinta, planteo el desafío que tenemos los an- rica Latina. Ocurre que en nuestras tierras los amazó-
tropólogos para dejar de ver a nuestro país como un nicos eran los únicos que correspondían a la categoría
conglomerado o suma de fragmentos, y de recuperar el genérica de pueblos primitivos, no así los herederos y
compromiso de sus fundadores y pioneros en función descendientes de las grandes civilizaciones maya, azteca
de nuestro tiempo. e inca. No eran primitivos, tampoco modernos; sin ra-
zón seria ni debate alguno, se les llamó “sociedades tra-
dicionales”, como si fuesen sociedades “en transición”,
I. Llegada de antropólogos norteamericanos y que se encontrarían saliendo de la condición primitiva
europeos a un mundo nuevo en América Latina y entrando a la sociedad moderna. En la caracteriza-
ción de una “sociedad tradicional” que debía conver-
La antropología nació en la segunda mitad del siglo tirse en moderna surgía una nueva propuesta colonial
XIX, en Inglaterra, Francia y Alemania, por el interés de cambio impuesta por el poder y la visión europeo
de un pequeño grupos de personas por conocer a los centrista.
otros, a los diferentes, a los llamados pueblos “salvajes” Por habitar en territorios dentro de los Estados
o “primitivos”. Los hombres desnudos o semidesnudos, Naciones y estar, supuestamente, “al margen” de lo que
con taparrabos, plumas y rostros pintados, fueron vis- se llamaba la “sociedad nacional”, los pueblos indíge-
tos como “primitivos contemporáneos”. Suponer que nas se encontraban en una situación de subordinación
“en el pasado fuimos como ellos”, fue probablemente y sometidos a las clases dominantes de esos Estados.
una primera representación que los europeos tuvieron Era visible una estratificación social que tenía la for-
de esos extraños seres humanos parecidos y tan dife- ma de una pirámide en cuyo vértice se encontraban los
rentes a los occidentales. Era la mirada europea (luego criollos señores dueños de indios y antes de esclavos;
norteamericana) de la sociedad llamada primitiva o sal- debajo, los mestizos, los cholos, y en la parte inferior,
vaje que fue construyéndose a partir de crónicas de las los llamados indios y negros. No era posible pensar con
conquistas coloniales, de informes de administradores esas categorías una estructura de clases que de hecho
coloniales, de relatos de sabios viajeros, y de piezas ori- existía aunque mezclada con relaciones inter étnicas y
ginales de cerámica, tejidos, utensilios metálicos, más- otras derivadas de la vieja estructura colonial de castas.
caras, lanzas, canoas, adornos de plumas, felizmente Los jóvenes antropólogos y arqueólogos nortea-
reunidos en los que se llamaría museos. mericanos y franceses llegaron a países como Perú y
A partir de esos datos, imágenes y objetos reunidos, México en los que había universidades que tenían ya
surgieron las primeras ideas para tratar de entender las tradiciones de estudios y de reflexión sobre nuestros
sociedades primitivas y formular las primeras generali- países. De algún modo, el terreno para una nueva dis-
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zaciones sobre la llamada “sociedad humana”. El Mu- ciplina como la antropología estaba embrionariamen-
seo de Etnografía del Trocadero —fundado en París te preparado. Luis E. Valcárcel, el joven historiador y
en1878, convertido después en El Museo del hombre aficionado a la arqueología, fue a lo largo de 50 años
en 1937— y el libro La Rama dorada del escocés James entre 1920 y 1970 el académico puente, primero desde
George Frazer, publicado en 1890, son dos ejemplos Cuzco y luego desde la Universidad de San Marcos en
que ilustran el espíritu y la realidad de los primeros
investigadores de la sociedad llamada primitiva4. mirada de la sociedad llamada moderna que entonces se confundía con
Europa. La división del trabajo fue muy sencilla: los pueblos primitivos
para los antropólogos y la sociedad moderna para los sociólogos, como
4 Por su lado, la sociología brotó, paralela a la antropología, como una dos mundos distantes, separados por mares.
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Lima. Él fue el interlocutor, cicerone y mediador para Con la doble influencia del equipo de Alfred Kroeber y
los jóvenes de las misiones científicas llegadas de Es- de Paul Rivet, su visión de la etno historia peruana y su
tados Unidos y Francia, dirigidas por Alfred Kroeber, espíritu de militante indigenista, fundó en San Marcos,
discípulo de Frank Boas, y por Paul Rivet, interesados en 1946, el Instituto de Etnología y Arqueología que
principalmente en las culturas prehispánicas de la Cos- luego se llamó Departamento de Antropología.
ta, en los quechuas y aymaras de Cusco y Puno, y en Las preguntas de investigación de los antropó-
los guaraníes de Paraguay, Brasil, Argentina y Bolivia5. logos visitantes brotan de una agenda académica en
Luego de haber estudiado derecho e historia en la Uni- sus propios países y responden también a sus deseos
versidad San Antonio Abad de Cusco y de su afición personales. No forman parte central de esa agenda las
por la arqueología después del enorme impacto de Ma- preocupaciones de los antropólogos peruanos por su
chu Picchu tanto en la afirmación de una identidad propio país, su historia y perspectiva. Para muchos de
cusqueña en particular y peruana en general, Valcárcel ellos y ellas, de trata únicamente de un largo trabajo
se convirtió en un intelectual crítico del centralismo de campo que culmina en una tesis doctoral y en un
limeño y abierto defensor del regionalismo del sur. En nombramiento como profesor y/o investigador en las
su libro Tempestad en los Andes (Lima, 1927) se en- universidades y centros públicos y privados de inves-
cuentra la primera etnografía antropológica escrita por tigación. Queda abierta, por supuesto, la posibilidad
un peruano, consagrada a los ayllus indígenas de Cus- de regresar al país y seguir investigando más aún si por
co, y también un primer grito para anunciar la inmi- su dedicación y trabajos se convierten en peruanistas7.
nente revolución andina quechua y aymara (que solo
“esperaba el Lenin que la dirigiera”) y que bajaría de los
Andes para ocupar Lima y cambiar el Perú entero6. Un II. Luis E Valcárcel: despertar político, indigenismos
gesto literario y político como el de Valcárcel era impo- y punto de partida de la antropología peruana
sible de imaginar en académicos como Kroeber y Paul
Rivet para quienes los espacios académico y político Al comenzar esta sección se impone una pregunta muy
marchaban por cuerdas claramente separadas. En sus simple: a parte del interés académico y científico, ¿Cuál
memorias, Luis E Valcárcel recuerda haber ayudado a fue el compromiso de Malinowsky con los trobrian-
su madre en el reparto de alimentos a los indios pobres deses, de Lévi-Straus con los bororo y nambikwara de
que llegaban a su casa en Cusco. Del encuentro entre Brasil y de Alfred Kroeber con pueblos indígenas de
la realidad y la sensibilidad del joven estudiante brotó Perú? Ninguno, sería la respuesta más adecuada8. Eran
la necesidad de describir los ayllus y de informar que otros tiempos, es cierto, pero hay algunos elementos
los llamados indios de Cusco eran personas de carne y de fondo que debemos tomar en cuenta: el primero es
hueso y no solo pasivos portadores de un estereotipo la ecuación nosotros-los otros (occidentales-indígenas)
sin vida de los “indios históricos”. que establece una distancia, una frontera. Aquéllos
Cuando fue invitado —en realidad, cooptado— a “Nosotros occidentales” estudiaban a los indígenas del
vivir en Lima, como profesor de la cátedra sobre los mundo, no de sus países. El segundo, que deriva del
Incas en San Marcos, Valcárcel innovó los estudios his- primero, es la concepción del saber: para llegar a cono-
tóricos, habiendo sido uno de los primeros en escribir cer la realidad los científicos deben situarse a una dis-
sobre La etnohistoria peruana. Es bien conocido su li- tancia suficientemente grande para no poner en peligro
bro Ruta cultural del Perú, que fue también un preludio la aparente neutralidad del saber llamado científico.
de los primeros trabajos de la antropología peruana.
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Si planteamos la misma pregunta: ¿Cuál fue el rario se llamó indigenista a la literatura escrita sobre los
compromiso de Luis E. Valcárcel y José María Argue- llamados indios por no indios11.
das con los pueblos indígenas de los Andes peruanos? Una exhaustiva mirada sobre el indigenismo me
La respuesta es: ambos se comprometieron con esos permitió diferenciar sus formas de aparición en la rea-
pueblos y esa actitud marcó sus vidas, aunque de modo lidad en tres corrientes y 9 variedades:
diferente en cada uno. La clave de la diferencia entre las I.1 Literario, en particular, y artístico en general (na-
posiciones de los autores citados es que para Valcárcel, rrativa, poesía, música, ¨artesanía¨, tejido, imagi-
para Arguedas, y para quienes nos sentimos deudores nería, arquitectura12.
de su contribución y seguidores de sus huellas, se en- II. Político
cuentra en la originalidad de nuestros países y en la 2. Político-económico, a favor del comercio y la in-
condición de existencia de los antropólogos. Aquí la dustria (Tesis de Efraín Cristal, 1989).
oposición nosotros-los otros carece de sentido porque 3. Pre político: Tempestad en los Andes,
los otros son parte de nosotros y nosotros somos parte 4. Político oficial, “Asociación Pro-Derecho indí-
de los otros. Importa poco cuánta conciencia tenemos gena Tawantinsuyo” -creada por el presi-
de esta reducción del nosotros frente a los otros a un dente Leguía.
simple nosotros, (nos, otros) en la misma persona. De 5. Político de orientación socialista: Pedro Zulen,
modo inconsciente, algunos antropólogos peruanos re- 6. Político, propuesta del Instituto Indigenista
producen esta ecuación, como si fueran europeos, con- Peruano (1946) filial del Instituto norteame-
siderando a los llamados indios como otros, aunque ricano Indigenista, creado en México por el
sus rasgos biológicos sean inequívocamente andinos. presidente Lázaro Cárdenas para responder a
Los quechuas viven en Perú graves problemas de iden- la pregunta “¿cómo convertir a los indios en
tidad, y muchos tienen vergüenza de sí mismos. ¿No mexicanos?” Su receta de convertirlos en cató-
ocurre lo mismo con por lo menos una parte de los licos, enseñarles castellano, tecnología moder-
antropólogos? na y medicina académica para arrancarlos de
El indigenismo es un capítulo de la historia políti- la brujería fue exportada a los países de fuerte
ca peruana y un momento, el primero, de la Antropo- composición indígena en América Latina.
logía9. Vuelvo sobre el tema para dar un paso más en la III. Neo indigenismo
reflexión sobre nuestra disciplina. Antes, es pertinente 7. Velasquista que reivindicó la figura de Túpac
precisar que el concepto de indigenismo designa a una Amaru, reconoció el valor oficial formal del
corriente intelectual, literaria, pre política y política de quechua, reemplazó la palabra indio por la de
aproximación al mundo indígena desde fuera y desde campesinos en el lenguaje oficial.
arriba, con el propósito de valorar la creación artística 8. Marxista leninista, en el Partido Comunista
indígena en la música, la cerámica, el tejido, la pintura Revolucionario, a partir de su tesis “el Perú es
y con un espíritu paternalista propio del trabajo social, una nación en formación”, atribuida por sus
y de ayudarlos y protegerlos del maltrato de la clase
política dentro y fuera del Estado10. En el espacio lite-
de la vuestra¨… ¨sometido el indio desde la conquista del Perú a la
avaricia y a la avidez de hombres groseros y vulgares animadores de
9 Es grande la bibliografía sobre el tema, y tengo la seguridad que los esas dos pasiones detestables, ha caído en ese profundo abatimiento, en
colegas antropólogos la conocen bien y por eso prefiero no cargar esta esa impasible indiferencia del bien y del mal que forman su carácter¨.
ponencia con una larga bibliografía. (Cristal, 1991: 49).
10 Efraín Cristal propone una definición que puede ser un buen punto
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líderes a José Carlos Mariátegui, sin prueba al- abren la posibilidad de acabar con la opción política
guna. indigenista13. (Montoya, 100 años del Perú y de José
9. Neo liberal, bajo la dirección del Banco Mun- María Arguedas, 2011: 59-60).
dial y los seguidores de su política en Perú, Valcárcel fue y se sintió un indigenista, junto con
como Alberto Fujimori, y, particularmente Uriel García fue uno de los líderes más importantes del
Alejandro Toledo, su esposa Elian Karp y su indigenismo cusqueño. Su libro Tempestad en los An-
“despacho de la primera dama”. El reconoci- des abrió en 1928 el horizonte de la presencia indígena
miento de la diversidad cultural, la política de en la etnografía, la literatura, la antropología, la política
interculturalidad e inclusión social, otro nom- y fue también el texto que permitió el primer gran en-
bre para el viejo concepto colonial de integra- cuentro del marxista y socialista José Carlos Mariátegui
ción, son alguno de sus rasgos particulares. con las raíces indígenas del Perú14.
(Montoya, 100 años del Perú y de José María Entre muchos de sus mayores aportes, le correspon-
Arguedas, 2011: 50-51) […] de a Luis E. Valcárcel el haber sido el académico perua-
no puente para el surgimiento de la antropología, una
Al final de este brevísimo recuento sobre los in- especie de cruce de caminos en el que convergieron: a.
digenismos es posible extraer algunas conclusiones. un espíritu o voluntad de valorar lo indígena; b, una
Una, el indigenismo no parte de los indios, tampoco voluntad de conocer el Perú con los instrumentos de la
va hacia ellos, es un estado de ánimo a favor de los antropología, en su vertiente etnológica, arqueológica,
llamados indios, que comenzó como una propuesta de lingüística y de folklore; c, una voluntad de ensanchar
comerciantes y posibles industriales para favorecer la los estudios de historia abriendo un nuevo espacio a la
expansión del mercado, bloqueada por los terratenien- historia de los incas, y a la etnohistoria como nuevo es-
tes rentistas. Dos, siguió en el mundo de la literatura y pacio para estudiar la realidad de los pueblos indígenas,
el arte para mostrar las virtudes humanas y artísticas de d, una voluntad particular de ligar lo académico a la
los llamados indios. Tres, al ser cooptado por el Estado gestión del Estado tanto por su papel de fundador del
y los gobiernos, el indigenismo pasó a ocupar espacios Museo de la Cultura peruana, del Instituto Indigenista
oficiales y a proponer ciertas fórmulas de integración Peruano y de su firme apoyo institucional y personal
de los indios a la llamada sociedad nacional. Cuatro, el a los proyectos de Antropología aplicada en Vicos y el
indigenismo mexicano trató de ir más lejos, buscando programa de Acción conjunta de la Organización de
convertir a los indios en mexicanos porque al ser indios Estados Americanos, OEA.
no eran mexicanos y si se convertían en mestizos sí lo El bloque 1 de cursos de la antropología sanmar-
serían. Cinco, el término indigenista expresaría de al- quina (entre 1946 y 1960) estuvo centrado en historia,
gún modo el racismo de los criollos ejercido sobre los etno-historia y arqueología. El concepto cultura articu-
pueblos indígenas a partir de su convicción profunda ló ese conjunto. Sobre el cimiento del bloque 1 (1960-
de ver a los indios como individuos de menos valer, 1970) fue posible un bloque 2 con la presencia de John
menores de edad que debieran ser objeto de tutela por Murra y su etnohistoria de la sociedad inca, y con los
parte del Estado, de las instituciones y de las personas
de buena voluntad. Seis, en el inconsciente colectivo 13 Esta conclusión-hipótesis sobre el racismo que se esconde debajo del
colonial y colonialista de la sociedad peruana anida término indigenismo merece una exploración mayor.
14 “Tempestad en los Andes es un libro que reúne textos diversos y desiguales,
aún la creencia de que la literatura producida por los sin la estructura y unidad de un trabajo propiamente académico, pero
indigenistas es una especie de literatura menor o de su- que responde a la con sueños e ideas nuevas, y con el explícito propósito
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primeros trabajos de campo en los valles de Lurín y mi opinión es muy importante para el Perú de nues-
Chancay Huaral y la primera aproximación a la pro- tros días. En su discurso, presta especial atención a su
blemática urbana dirigidos por José Matos Mar. Matos legado artístico y literario, que no habría sido posible
Mar tuvo una destacada labor como gestor, promotor sin sus profundas convicciones políticas no partidarias
e impulsor de la antropología, tanto en la formación y sin sus investigaciones antropológicas que enrique-
universitaria y la investigación como en la búsqueda cieron todo lo que él había aprendido en los ayllus an-
de mercados de trabajo para sus egresados15. Luego de dinos, en sus largos años en Lima y en sus visitas a
sus trabajos de campo en Puquio, el valle del Mantaro, muchos países del mundo. Por su importancia, resumo
y Castilla-León (España), José María Arguedas ofreció aquí las tesis centrales de ese discurso: 1. Rechaza la
sus últimos cursos sobre cultura, religión y las comuni- aculturación, que desde la nación dominante se im-
dades de España y de Perú. pone para “que la nación vencida renuncie a su alma”,
El bloque 3 (1970-1990) tuvo algunas novedades: “yo soy un peruano que orgullosamente, como un de-
la primera fue el retiro los arqueólogos. Sin debate al- monio feliz habla en cristiano y en indio, en español y
guno, los arqueólogos decidieron abrir tienda aparte en quechua”. 2. Se define como “un individuo quechua
y crearon el Departamento de Arqueología. Desde moderno”. Entendió la modernidad como la unidad
entonces, los cursos de arqueología se redujeron sus- de lo mejor de las dos naciones y no como el patrimo-
tantivamente y solo quedan algunos cursos electivos16. nio exclusivo de la sociedad occidental, excluyendo a
La segunda, fue la aparición de algo llamable corriente las culturas indígenas por tradicionales. El parentesco
antropológica marxista con mis trabajos de antropo- de esta tesis con la frase que Garcilaso Inca de la Vega,
logía e historia, mi atención a las luchas campesinas escribió sobre Perú y de España: “en ambas naciones
por la tierra y a los movimientos étnicos y políticos de tengo prendas”. 3. Hay en Perú un muro que separa
los pueblos indígenas, y los de Carlos Iván Degregori, las naciones: pero no las destruye, el caudal de las dos
sobre la violencia de Sendero Luminoso. La tercera fue naciones se podía y debía unir, “las dos naciones de las
la presencia en el curriculum de un curso sobre mitos que provenía estaban en conflicto”. 4. Se sintió Feliz
andinos, con los trabajos de Alejandro Ortiz, siguiendo de haber visto realizada su “ilusión de volcar en la sa-
las huellas de Arguedas y Lévi-Strauss. biduría del pueblo criollo” la sabiduría del gran pueblo
quechua. 5. Reconoce dos principios que guiaron su
vida, uno: “fue leyendo a Mariátegui y después a Lenin
III. Hervores de José María Arguedas para una que encontré un orden permanente en las cosas […]
visión global del país ¿Hasta dónde entendí el socialismo? No lo sé bien.
Pero no mató en mí, lo mágico […] no pretendí jamás
En 1968, catorce meses antes de su suicidio, (1969), ser un político ni me creí con aptitudes para practicar
José María Arguedas escribió el texto Yo no soy un la disciplina de un partido, pero fue la ideología socia-
aculturado para agradecer el premio “Inca Garcilaso de lista y el estar cerca de los movimientos socialistas, lo
la Vega”, que recibió en Lima. Se trata de una especie que dio dirección y permanencia, un claro destino a la
de testamento literario, antropológico y político. En energía que sentí desencadenarse durante la juventud”.
ese momento, él seguía contando los días que le falta- “El otro principio fue el de considerar siempre el Perú
ban para poner fin a su vida y expuso un breve resumen como una fuente infinita para la creación. Perfeccio-
y balance de lo que fue su vida, de lo que hizo, y dejó nar los medios de entender este país infinito mediante
abierta una huella por donde pasa una reflexión que en el conocimiento de todo cuanto se descubre en otros
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cultura a 4.000 metros; patos que hablan en lagos de bre la capacidad creadora artística del pueblo quechua.
altura donde todos los insectos de Europa se ahogarían; 5. Su reconocimiento de la educación bilingüe como
picaflores que llegan hasta el sol para beberle su fuego un elemento importantísimo en el país. 6. Después de
y llamear sobre las flores del mundo. Imitar desde aquí Efraín Morote fue uno de los pioneros de los estudios
a alguien resulta algo escandaloso. En técnica nos su- del folklore. 7. Su trabajo de campo en España, fue el
perarán y dominarán, no sabemos hasta qué tiempos, primero de un latinoamericano en otras tierras, bus-
pero en arte podemos ya obligarlos a que aprendan de cando las raíces de lo andino de hoy en tierras de des-
nosotros y lo podemos hacer incluso sin movernos de cendientes de los conquistadores. 8. Su contribución
aquí mismo. Arguedas terminó su discurso pidiendo como traductor de los relatos de Huarochirí, mitos,
disculpas por si los lectores oyeron mucho de soberbia cuentos, leyendas y versos de canciones 9. Finalmente,
en sus palabras17. su profunda reflexión sobre nuestro país y su metáfora
He consagrado a la obra antropológica y literaria de Todas las sangres para referirse a todos los pueblos,
de Arguedas muchos trabajos, reunidos en mi libro culturas, lenguas, naciones y patrias que están más allá
Cien años del Perú y de Arguedas 1911-2011 y en una de la nación de criollos, aparentemente única.
de las introducciones a su obra antropológica comple- El segundo texto es una observación y una
ta, publicada en siete volúmenes en 2012, (la otra es de invocación:
Martín Lienhard), en la celebración del primer cente-
nario de su nacimiento. Para no repetir la argumenta- El número de lectores de la obra de JMA es segu-
ción seguida, me limito a citar las conclusiones: ramente mucho menor que el número de personas
“La importancia de la contribución antropoló- que se identifica con él, que lo toma como un héroe
cultural, como un ícono y como un ejemplo a seguir
gica de JMA podría ser resumida en seis puntos. 1.
o tomar en cuenta en la política nacional. La invoca-
Fue el primero en aproximarse a una visión integral ción es muy simple: leer su obra literaria, antropoló-
del Perú para abandonar la visión colonial, española gica, y periodística. Para antropólogos y estudiantes
y republicana que identificaba al Perú con la Costa, de antropología es un deber. Son varias las razones
particularmente con Lima. Después del voto a favor que sustentan esta invocación: 1. Porque es una fuen-
del indigenismo literario por el arte andino, fue Ar- te de primer orden para entender el Perú del siglo
guedas el primero en señalar con argumentos sólidos XX y sus perspectivas en el siglo XXI. 2. Por su con-
la importancia de los ayllus y comunidades, sus valores tribución para conocer y difundir la cultura quechua
de reciprocidad, solidaridad y trabajo-fiesta, y en in- particularmente: sus principios de reciprocidad y
solidaridad, competitividad, trabajo colectivo-fiesta.
tuir el futuro de lo que sería la presencia de migran-
3. Por haber sido uno de los primeros en mostrar la
tes andinos en Lima. Le tocó vivir una época en que creatividad del pueblo quechua, a través de su canto,
la Amazonía estaba aún excluida de la mirada política música y danza, y el arte de imagineros, alfareros y
y académica18. Con el estudio y conocimiento de los tejedores. 4. Por haber intuido en su novela Los ríos
conos en Lima, hoy estamos ya muy cerca de una vi- profundos la rebelión de los llamados indios contra
sión global del país. Sólo queda pendiente el mundo los señores de la tierra. 5. Por intuir que el futuro del
de las comunidades costeñas del norte, heredadas de país pasa por el reconocimiento de todas las sangres,
los chimúes, moches y tallanes. 2. Su dominio de la como todos los pueblos, culturas, lenguas, patrias y
lengua y la cultura quechua por el feliz encuentro de naciones del país. Hoy, los movimientos indígenas
proponen la necesidad de un estado plurinacional,
la vida como fuente de conocimiento y sentimiento, y
que corresponde a lo que la metáfora Todas las san-
el trabajo de académico de investigación y reflexión. 3.
investigaciones sociales 372016
los que somos, de tener las caras, apellidos y nom- para los colaboradores del gobierno velasquista y, lue-
bres que tenemos; para felicitarnos de los padres y go, para los egresados de ciencias sociales y de muchas
pueblos que nos dieron la vida; para sentirnos en- otras profesiones. En ese contexto, surgió la propuesta
riquecidos por las culturas indígenas de los Andes, práctica del “proyecto de desarrollo” como una clave
la Amazonía y la Costa como bases principales de
para que los antropólogos y otros profesionales puedan
nuestro país; para defender los derechos de nuestros
pueblos y no aceptar el racismo ni las humillaciones encontrar un trabajo y ser bien recibidos en el campo.
desde el poder colonial. Por ese camino será posible El sexto, fue la aparición de la Asociación Inter Étnica
contribuir con el futuro de nuestro país. En Apro- para el Desarrollo de la Selva, AIDESEP, como una
ximaciones a la obra antropológica de José María nueva organización primero étnica y luego política en
Arguedas, en José María Arguedas: Obra antropoló- defensa del Territorio, las culturas y lenguas de los pue-
gica. (Montoya, 2012, tomo I. pp 61-100). blos indígenas y su derecho a la autodeterminación y al
auto gobierno, debidamente amparados por el Conve-
nio 169 de la OIT (1989) y la Declaración Universal
IV. Un paso atrás: la visión del Perú vuelve a de los Derechos de los Pueblos Indígenas, acordada por
confundirse con una suma de fragmentos las Naciones Unidas en 2007. El sétimo fue la entra-
da de los pueblos indígenas amazónicos en el escena-
A partir de 1980, hubo en Perú una serie de noveda- rio político con su tercera rebelión amazónica, Bagua
des que en los últimos 35 años han ido cambiando 2008,2009. (Montoya, 2009).
el rostro del país y también los rumbos dentro de la En función de la visión del Perú que aparece en los
antropología. El primero, fue un decreto del segundo trabajos antropológicos, eje central de esta ponencia,
gobierno de Fernando Belaunde Terry, que acabó con me detendré es dos cuestiones claves para los desarro-
las reformas agrarias y ofreció la posibilidad de recupe- llos posteriores dentro de la antropología: los cambios
rar algo de lo que la burguesía agraria había perdido y en las opciones políticas y las consecuencias de las prác-
volver al campo con la propiedad de nuevos latifundios ticas de las ONGs en el modo de hacer antropología y
gracias a los grandes proyectos de irrigación, la recom- en la manera de mirar el país.
pra de acciones de los socios de cooperativas agroin- El golpe militar velasquista que nadie esperaba
dustriales de la costa, y dueños de grandes plantaciones dejó sin piso a la izquierda en su conjunto. Con su
de caña de azúcar y palma aceitera en la Amazonía. “revolución socialista, cristiana, antiimperialista, na-
Paralelamente, se agotó el ciclo de tomas de tierras que cionalista”, los militares se apropiaron de las banderas
comenzó en Cusco con la rebelión de los arrendires en de la izquierda, reprodujeron el espíritu bíblico (“Están
la Convención (1957-1962) y terminó con la toma de con nosotros o contra nosotros”- el mismo principio
tierras en la pampa de Anta (1978), en el tramo final de asumido por Abimael Guzmán y Sendero Luminoso)
la reforma agraria del gobierno de Velasco. El segundo, y abrieron nuevas grietas de división en el ya dividido
fue la llegada de Sendero Luminoso y su sueño político mundo de la izquierda. El primer bloque fue una iz-
de demoler el Estado e imponer a sangre y fuego su quierda marxista y leninista convertida en velasquista.
propuesta europeo centrista de una “sociedad de nue- En pleno acuerdo con el decreto de la revolución desde
va democracia” que poco o nada tenía que ver con la arriba sin que los pueblos den su opinión y participen
realidad ayacuchana y el país. El tercero, fue el regre- autónomamente, surgieron militantes de “la revolu-
so de las elecciones y los gobiernos de Belaúnde, Alan ción velasquista” y el sueño les duró solo seis o siete
García y Fujimori (elegido y, luego dictador con un años; luego, tuvieron que buscar trabajo y las ONG
investigaciones sociales 372016
autogolpe), con la violación de los derechos humanos fueron su salvación. El segundo bloque, duramente
más brutal de la República. El cuarto, fue la aparición irreductible, no vio cambio alguno en el país de los
de una fuerza electoral de izquierda y su contingente militares que transfirieron diez millones de hectáreas y
de dirigentes políticos e intelectuales en busca de una al calificar a la reforma agraria como pro-terrateniente
curul en el Congreso bajo el paraguas de un “marxis- e imperialista, preparó el camino para la aparición de
mo nacional”, claramente distante de la propuesta so- Sendero Luminoso. Uno tercero, el Movimiento Revo-
cialista de Mariátegui. El quinto fue la multiplicación lucionario Túpac Amaru, MRTA, uno de cuyos com-
de las Organizaciones No Gubernamentales, ONGs, ponentes provenía de las canteras del MIR y su guerri-
que se convirtieron en el principal mercado de trabajo lla vencida en el centro del país, creyó que el momento
23
RODRIGO MONTOYA ROJAS
de “volver a los fierros” había llegado, y que una op- Valcárcel”, lo nuevo envuelto en fantasía representa en
ción armada con las banderas del Che era la alternativa realidad un paso atrás. Para decirlo en términos de hoy:
frente a Sendero Luminoso. El cuarto, optó por una pareciera que “ya fueron”. ¿Será verdad? No lo creo.
presencia política en la batalla democrática del país y se Antes de presentar algunas líneas a propósito de la
unificó parcialmente en la Izquierda Unida. Uno quin- influencia de las ONG en la antropología peruana, son
to, el más pequeño de todos, optó por seguir pensando pertinentes tres observaciones. La primera es que lue-
en el socialismo al margen de Izquierda unida y de los go de medio siglo de existencia sabemos muy poco de
grupos levantados en armas. ellas, se trata de instituciones privadas sin fines de lucro
Las opciones tradición o modernidad, nación o cuya documentación sobre gestión interna y de fondos
clases, etnia o clase, nación o pueblos indígenas, pro- es secreta e inaccesible, salvo un mandato judicial. La
puestas en los predios norteamericanos de la política en segunda, es que no ha habido hasta ahora en Perú un
América Latina19 y en una corriente de una especie de balance crítico a fondo de sus propuestas. La tercera,
marxismo nacional, fueron planteadas como alterna- es precisar en líneas gruesas la naturaleza de su trabajo,
tivas al surgimiento de opciones armadas. El supuesto distinguiendo gruesamente tres categorías de ONG: las
no definido ni extraído de un debate fue creer en el que se ocupan de proyectos de desarrollo, los centros de
Estado-nación como una realidad y como una nece- investigación y las instituciones creadas especialmente
sidad para el desarrollo de la democracia en el país. para defender los derechos de los ciudadanos. Me atrevo
Mariátegui, primero y Arguedas, después, ofrecieron a señalar algunas ideas que podrían ser útiles para situar
la argumentación suficiente para dejar atrás la tonte- el qué hacer antropológico de nuestros días.
ría de optar por la modernidad o por la tradición. El Algo llamable “espíritu de ONG” es la voluntad de
discurso-sueño-anhelo de la modernización como al- ayudar, comparable con el sentimiento de las Trabaja-
ternativa a la tradicionalidad contiene aparentemente doras sociales, antes de la segunda mitad del siglo XX.
lo nuevo pero encubre, en el fondo, la propuesta de Desde la aparición de las primeras ONG entre 1960
no mirar atrás, de no tomar en cuenta el componente y 1970, fue claramente visible en sus responsables el
plurinacional indígena que la realidad contiene. No es cuidado de despolitizar y despartidarizar su trabajo, li-
gratuito que quienes se adhirieron a la propuesta de mitándolo puntualmente al cumplimiento de la ayuda
un “marxismo nacional” no prestaron atención alguna propuesta en una micro parte de la realidad21.
a los movimientos étnicos y políticos en Perú, en los Las ONG que se encargan de los llamados proyec-
países andinos y en Mezo América20. tos de desarrollo son instituciones que se ocupan de
Aún no es posible liberarnos de las oposiciones fá- ayudar a las personas (mujeres y hombres) que sufren
ciles como cambio o no cambio. Si tomamos en cuenta carencias diversas: de alimentos, de trabajo, de servi-
que la realidad cambia todos los días, carece de sentido cios, de derechos, de elementos indispensables para de-
situarse en alguno de los dos polos y prestar toda la fenderse a sí mismos. Fueron creadas desde los centros
atención a lo que cambia o a lo que no cambia. Por internacionales del norte con el propósito explícito de
supuesto que es mucho más difícil examinar la realidad ofrecer fondos para apoyar a los más necesitados que
en su complejidad de lo que cambia y de lo que no no reciben del Estado la atención que deberían me-
cambia al mismo tiempo, en el mismo razonamiento recer. Por el pragmatismo se su política de ayuda, en
o perspectiva. En eso consiste la historicidad de los esas ONG no se discute el concepto de desarrollo, se le
fenómenos sociales. “Ni Arguedas, ni Mariátegui, ni usa y asume simplemente, sin cuestionar que con ese
uso se le confunde con el desarrollo capitalista, del que
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palmente el ideal moderno de democracia como forma tólogos en el duro sentido de la palabra, para conocerla
de gobierno. No interesa en esos centros Investigar so- mejor y proponer los proyectos para reducirla. Uno de
bre las posibilidades del socialismo, la crisis del Estado- los retos de la ONU es eliminar la pobreza extrema
nación y del ideal moderno de democracia represen- pero nadie en el mundo del llamado desarrollo dice
tativa, la colonialidad del poder (Quijano, 2014) y las una palabra sobre la necesidad de disminuir la riqueza
propuestas alternativas al desarrollo capitalista surgidas extrema. Desde la cúpula del poder, la propuesta global
de los zapatistas en Chiapas y de los movimientos polí- es muy simple: dejar intacta la riqueza, extrema o no, y
ticos indígenas en Bolivia, Ecuador, Guatemala (Allin limitarse a reducir la pobreza extrema.
Kawsay, buen vivir). La razón es muy simple: no hay ¿Quién disminuye más la pobreza? Este es un nue-
fondos para eso22. vo concurso entre los grandes promotores del desarro-
En la defensa de derechos políticos, humanos, in- llo capitalista. Alan García tuvo la osadía de anular un
dígenas, laborales, de las mujeres, educativos, del me- censo del país y reemplazarlo por otro cuyos resulta-
dio ambiente, etc, ha sido y es importante la contribu- dos mostraban que era mayor la proporción de pobres.
ción de las Ongs puesto que se trata de espacios que Una breve cita de él es suficientemente ilustrativa: “Soy
se encontraban al margen de las preocupaciones de la el hombre que más ha reducido la pobreza en el Perú…
clase política y que se impusieron en el escenario luego perdone que sea vanidoso, no hay país en el mundo
del gran desembalse político del país producido por las que haya pasado [la pobreza] de 48 % a 28 %”. (García
reformas agrarias, la violencia política, el impulso neo Pérez Alan, 2015: A6). Lamentablemente, no dijo una
liberal en el desarrollo capitalista del país, el rápido cre- palabra sobre los muchísimos puntos que esa misma
cimiento del narcotráfico y la fiebre formal e informal, pobreza subió en su gobierno de 1985-1990. Al inflar
legal e ilegal por el oro. el número de pobres, el éxito de su segunda gestión
En las ONG de desarrollo, se abrió un espacio para presidencial parecía más importante de lo que era en
pequeñas investigaciones puntuales que podrían ser realidad. Por una ficción estadística, un sol más o un
útiles para lograr el éxito de sus propuestas, y nume- sol menos son suficientes para calcular el número de
rosos antropólogos y antropólogas fueron convocados personas que sale de la pobreza, entra en la clase me-
para cubrir plazas de promotores, de activistas del de- dia y sitúa al país al borde del primer mundo. Por esa
sarrollo, de gestores culturales. Sus múltiples prácticas misma ficción estadística el número de pobres será ma-
de trabajo llenas de buena voluntad fueron creando el yor cuando los problemas de la economía china y del
nuevo oficio de promotores del desarrollo que no exis- modelo económico impuesto en Perú sean más serios.
tía en el mercado de trabajo; por su parte, las universi- Está ya anunciado el ascensor que sube y baja entre los
dades o institutos intermedios no tenían nada previsto pisos de la pobreza y la clase media. Por este sube y baja
para eso. La necesidad de “sistematizar sus experien- estadístico, se desvanece la ilusión de pasar al primer
cias” fue la confesión de la no preparación debida para mundo ya o en muy pocos años.
asumir esas nuevas responsabilidades. La toma de con- ¿A qué proporción de la población benefician los
ciencia de esta situación les planteó también el desafío proyectos de desarrollo? Con seguridad plena, al 100
de llenar esos vacíos de formación profesional. % no. No hay modo de tener una respuesta precisa
Con sus prácticas de promoción del desarrollo, los a esa pregunta porque una suma de fragmentos no
millares de ONG en el mundo y los centenares en Perú es igual a la totalidad y porque a nadie en el llamado
han parcelarizado el llamado desarrollo, convirtiendo mundo de la política del desarrollo le interesa plantear
la propuesta global de solución en centenares de micro y responder esa pregunta.
investigaciones sociales 372016
proyectos, cada uno separado del resto. Para explicar El financiamiento que reciben las ONG es para
lo que acabo de proponer, me serviré del ejemplo de la cuestiones precisas que favorecen el “desarrollo” y de
política frente a la pobreza. Hay millones de millones ningún modo para investigar y sugerir propuestas al-
de dólares en ayuda a los Estados del tercer mundo ternativas al modelo neo liberal vigente. De modo in-
y a las ONG para tratar de disminuir la pobreza. Ha dividual, pueden los propietarios, funcionarios o pro-
aparecido un conjunto de expertos en pobreza, pobre- motores de una ONG tener sus ideas y sueños políticos
propios, pero institucionalmente no. La neta separa-
22 DESCO y el IEP, son dos de las ONGS limeñas más antiguas (1964 ción entre lo técnico y lo político va en auxilio de esa
y 1965, respectivamente), A fines del siglo XX, el número de ONGS
podría haber bordeado el millar. separación de espacios.
25
RODRIGO MONTOYA ROJAS
La explotación de minas, pozos de petróleo, gas y género”, impulsados a partir del feminismo y la antro-
oro, como parte del gran boom de desarrollo capitalis- pología visual que da cuenta de la realidad a través de
ta del país ha desembalsado los inevitables conflictos imágenes tienen ya espacios ganados.
con las comunidades campesinas y nativas directamen- Para cerrar esta sección me parece útil incluir algu-
te afectadas por el envenenamiento de las cuencas de nos comentarios sobre la metáfora de la Bella durmien-
los ríos, la desertificación creciente de los bosques y la te que Carlos Iván Degregori propuso para referirse a la
pérdida de áreas de bosques destruidos para sembrar crisis de la Antropología peruana al comienzo del siglo
decenas de millares de hectáreas con caña de azúcar y XXI24. Él escribió varios ensayos sobre la enseñanza de
palma aceitera. Por su conocimiento y entrenamiento la antropología en las universidades peruanas. En uno
en el trato con las comunidades andinas y nativas, nu- de sus últimos textos, sostuvo:
merosos antropólogos se han convertido en especialis-
tas para resolver conflictos, en facilitadores de la conci- Como hemos visto en los capítulos anteriores, la
liación y entendimiento con los dueños y funcionarios situación de la carreras de antropología no es nada
de las grandes empresas multinacionales y nacionales. prometedora. Si quisiéramos resumir lo dicho hasta
el momento, algunas de las palabras más destacadas
Lo mismo ocurre en los múltiples proyectos de infraes-
serían: fragmentación, exclusión, desigualdad, aban-
tructura y de alivio de la pobreza en el sector estatal. dono, prejuicios y desconfianza. Sin embargo no se
Trabajar como conciliadores en estos proyectos es una puede negar que existen posibilidades de revertir esta
nueva especialización, en plazos puntuales de muy cor- situación, más aun en un contexto internacional y
ta duración, en condiciones de una casi nula o nula nacional favorable para nuestra disciplina, sobre
estabilidad. todo ahora que el más reciente de los reduccionis-
Por la vía de parcelar la realidad en pequeños frag- mos economicistas, el neoliberal, comienza a resque-
mentos, la poca investigación existente en las ONG de brajarse (Degregori, 1914: 277).
desarrollo no permite examinar la situación global del
país y menos ofrecer propuestas globales de solución. Su diagnóstico parece duro pero está muy cercano a la
En este punto preciso se sitúa el otro paso atrás en re- realidad; lo comparto, sobre todo, en cuanto a la frag-
ferencia a lo avanzado y ganado en los espacios de la mentación y escisión del país. Lo que acabo de decir
antropología entre 1946 y 1980. sobre la parcelarización del país por las prácticas de las
Cambia la realidad permanentemente y cambia ONGs, que reducen la globalidad a pequeños segmen-
también la antropología; para ser más preciso, cambian tos tratados como si fueran elementos independien-
las antropologías. Como consecuencia de la violencia tes, apunta en esa misma conclusión. Degregori tuvo
política entre 1980 y 2000, ha surgido una especie de predilección por las metáforas para llamar la atención
antropología de la violencia y de la memoria, cuyo gran sobre puntos que a él le parecían relevantes. Es muy
laboratorio y centro de investigaciones múltiples fue la difícil el salto de la metáfora (“la realidad es como”)
Comisión de la Verdad y la reconciliación, CVR, con al concepto teórico práctico (“la realidad podría ser”,
decenas de investigadores de muchas disciplinas que en o “es”) y supone un trabajo etnográfico-historiográfico
dos años produjeron una valiosa montaña etnográfica y de reflexión muy grande. Apelar a la metáfora de la
e historiográfica recogida en su Informe Final. Gracias bella durmiente tiene el encanto de remitirnos a un
a los huesos de las víctimas de la violencia política, un cuento de los hermanos Grimm que cuenta una pre-
núcleo de arqueólogos y antropólogos han constituido ciosa historia de una bella princesa que duerme cien
la antropología forense para recoger las voces de esos años y despierta por un toque mágico de un hermo-
investigaciones sociales 372016
so príncipe. Como en todos los cuentos de hadas, los como un organismo en el que todas sus partes cumplen
príncipes se casan, y son felices por el resto de la eter- una función (“todo funciona”). Si en nuestro modo de
nidad. ¿Qué de común tiene la antropología peruana razonar adoptamos un punto de vista histórico que su-
con la bella durmiente?, ¿habrá un príncipe azul capaz pone el pasado, el presente y el futuro como tres mo-
de despertarla y ofrecerle la felicidad eterna? Desafor- mentos del tiempo, veremos que en un corte transver-
tunadamente, Carlos Iván no está más con nosotros y sal de una sociedad en un momento determinado hay
no podrá responder a esas preguntas. Sugiero que cada elementos que funcionan, otros que no funcionan, hay
uno y una de los y las lectoras de este texto, intente unos elementos que acaban, otros que aparecen y que
responderlas. Podría tratarse de un original ejercicio de son constantes los procesos de recreación de elementos
reflexión. Por el momento, será suficiente recordarlo a del pasado en función de las exigencias del presente.
través de esa metáfora que podría sugerirnos diversas y Si asumimos la tarea de tratar de entender una
contradictorias pistas, y contagiarnos de su entusiasmo sociedad (“moderna”, “primitiva” o “tradicional”) te-
que el siguiente texto expresa: nemos que verla como esa totalidad contradictoria en
movimiento, cambiando todos los días, y debemos ver
A diferencia de la familia Buendía, protagonista de los fenómenos sociales como compuestos de múltiples
Cien años de soledad, ¿podrá la antropología perua- determinaciones. Convendría incluir el poder en la lis-
na tener una segunda oportunidad sobre la tierra?, ta de componentes de la sociedad como una dimensión
¿Es posible desarrollar esta disciplina en un país
particular de todas las sociedades, en cualquiera de los
escindido como el Perú? Lo anhelamos ferviente-
mente, así como esperamos que estas páginas hayan
momentos de sus historias. La receta de ver la sociedad
servido para el debate. Pero, ahora más que nunca, como una suma de fragmentos, como si el Perú fuera
son los jóvenes estudiantes lo que tienen la palabra un archipiélago, no nos lleva a puerto alguno, tanto
(Degregori, 1914: 286). para entender la sociedad en que vivimos como para
intentar cambiarla.
El desafío en la teoría y en las prácticas de la inves-
V. Desafío para no ver al Perú como una simple tigación es muy grande. Hasta hoy, el buen deseo de
suma de fragmentos la interdisciplinaridad ha sido prácticamente la única
puerta para encontrar una salida. Un balance de los
En el tramo final de esta reflexión, vuelvo sobre las esfuerzos de interdisciplinaridad revela que los resul-
fuentes mismas de la antropología para situar el carác- tados son poco convincentes y que una mejor posibi-
ter de totalidad de una sociedad, cualquiera que esta lidad para el análisis de la heterogeneidad-diversidad
sea y en cualquier momento de su historia. En su Ensa- del Perú sería intentar una aproximación antropológi-
yo sobre el don, Marcel Mauss (1925) y en su modo de ca que al mismo tiempo sea histórica y se nutra del
entender la etnografía, argumentó con toda sencillez componente mítico y literario del país. Avanzamos
que el fenómeno social es siempre total (es, al mismo poco si nos limitamos a estudios parciales del presente.
tiempo, un fenómeno económico, social, político, reli- Tampoco nos llevan muy lejos los estudios del pasado,
gioso, cultural, mágico, mítico, etc.) y que para cono- cortados del presente por la propia concepción histo-
cerlo y entenderlo tenemos el deber de descubrir cada ricista de reducir la historia al pasado y por la explícita
uno sus componentes. Antes de Mauss, en la segunda voluntad de excluir el presente y no decir palabra algu-
mitad del siglo XX Marx y Engels dejaron las líneas na sobre el futuro. Una y otra perspectiva, nos ofrecen,
gruesas de una reflexión que presenta a una sociedad sin duda, insumos para conocer mejor la realidad, pero
investigaciones sociales 372016
como una totalidad contradictoria en movimiento. El no son suficientes porque la totalidad contradictoria en
juego de mil y una contradicciones deriva de diversos movimiento no tiene por dónde aparecer.
modos de defender los intereses de clase, de grupos y Las novelas son los grandes frescos en las que los
de individuos. El movimiento remite al proceso histó- escritores recrean con toda libertad lo que es la reali-
rico, al proceso de cambio constante de la sociedad. La dad, y los fenómenos sociales aparecen totales como
única sociedad que no cambia es la sociedad muerta. señalara Marcel Mauss, lejos de toda preocupación por
Por ese razonamiento, vida es sinónimo de cambio. ser fieles a la realidad o a sus fuentes documentales. El
Desde su perspectiva no histórica, el funcionalismo y mundo de los afectos (sentimientos) y de las percep-
el estructuralismo se limitaron a presentar la sociedad ciones de la realidad en todos sus matices, aparece con
27
RODRIGO MONTOYA ROJAS
vida propia, por debajo y por encima de las grandes paso siguiente será abrir el proceso de su independen-
coordenadas estructurales que ocupan gran parte de los cia y sería posible que surja un nuevo Estado nación
trabajos de las disciplinas sociales. Cuando las biogra- que no oprima ni absorba otras naciones y que se dé el
fías muestran las vidas de las personas en los contextos gobierno que quiere. Aun si esa mayoría de votos y de
sociales precisos de sus vidas, nos muestran también las representantes no fuese alcanzada, es evidente que el
mismas vidas que aparecen en las novelas. sistema político español —monarquía parlamentaria y
A la globalidad de la realidad debe corresponderle de coexistencia de autonomías— entrará en una crisis
la globalidad de las soluciones de sus problemas. En la muy profunda. Si el proceso de independencia no fue-
perspectiva de esta correspondencia tiene sentido des- ra posible, la nación catalana estará mejor situada para
montar y deconstruir la tesis neoliberal del “fin de la negociar un nuevo contrato social con el Estado nación
historia”, de su voluntad política de rechazar toda ex- y afirmar su derecho a la autodeterminación.
plicación global posible que contradiga su concepción Tengo en este momento un libro a medio hacer
de reducir la realidad a una suma de fragmentos. No que espero terminar y publicar en 2016. Su título
es suficiente el cuidado individual de cada jardín para provisional es Divididos desde siempre, ¿hasta cuán-
encontrar una alternativa colectiva. Lo que no quiere do? Se trata de un largo ensayo para volver a mirar el
decir que la preocupación individual por cada jardín país desde su heterogeneidad-diversidad y abordar su
carezca de todo sentido. dimensión política a partir de la presencia de los movi-
Un viejo adagio africano de los Guró de la Costa mientos políticos indígenas como nuevos actores en el
de Marfil recomienda que si no sabemos a dónde es- escenario político del país y de la relación de las cultu-
tamos yendo, lo mejor es volver al punto de partida ras y pueblos indígenas con el poder desde la invasión
y empezar de nuevo. En este regreso a las fuentes se española. Está en seria crisis la incipiente democracia
produce también el reencuentro entre la antropología porque el contrato social de un gobierno representati-
y la historia, entre nuestro país y sus raíces incas y es- vo, el gran sueño político de la modernidad se agota.
pañolas, entre nuestra historia de hoy y los triángulos Desde Chiapas, en México, los zapatistas han sido los
de verticalidad ecológica cuyos vértices están en los primeros en cuestionar ese modelo con la fuerza de una
grandes nevados y sus bases en los deltas de los ríos metáfora: si hasta ahora se trata de luchar por la silla
que bajan a los valles de la costa y que, en la vertiente del poder para sentarse en ella, para no perderla o para
oriental luego de pasar por la selva alta fluyen todos recuperarla, de lo que se trata ahora es de limarle las
hacia el gran río Amazonas. patas a esa silla para que nadie más se siente y que se
Al final de la travesía es inevitable el reencuentro invente una manera horizontal de socializar el poder y
con Arguedas, su elogio de la heterogeneidad-diversi- no sea más vertical e impuesto desde arriba25.
dad que contiene todas las culturas-sangres peruanas y
el desafío de seguir por ese camino y pensar las culturas
(en plural) y hacerle frente a la cultura en singular de
la llamada “alta cultura” que es la vieja tesis de la colo-
nialidad del poder y del saber (Quijano 1914). Hoy, los
movimientos políticos indígenas son fuerzas políticas
con las que tenemos que contar en el país. Para eso será
indispensable cuestionar la reducción de la democracia
al juego de elecciones periódicas y examinar la crisis del
investigaciones sociales 372016
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