C-014-18 Actividades Que Requieren Control Previo
C-014-18 Actividades Que Requieren Control Previo
C-014-18 Actividades Que Requieren Control Previo
Magistrada Ponente:
DIANA FAJARDO RIVERA
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
A través del Auto 305 de 21 de junio de 2017, la Sala Plena ordenó suspender
los términos dentro del presente proceso, en aplicación del artículo 1 del
Decreto Ley 889 de 2017.
2
declaraciones juradas con el fin de obtener la orden respectiva, o que
intervinieron en la diligencia.
El juez podrá, si lo estima conveniente, interrogar directamente a los
comparecientes y, después de escuchar los argumentos del fiscal, decidirá de
plano sobre la validez del procedimiento.
PARÁGRAFO. Si el cumplimiento de la orden ocurrió luego de formulada la
imputación, se deberá citar a la audiencia de control de legalidad al imputado y
a su defensor para que, si lo desean, puedan realizar el contradictorio. En este
último evento, se aplicarán analógicamente, de acuerdo con la naturaleza del
acto, las reglas previstas para la audiencia preliminar”.
III. LA DEMANDA
3
Con base en jurisprudencia constitucional, ilustra las características de los
controles, previos y posteriores, realizados por el Juez de Garantías a las
medidas restrictivas del derecho a la intimidad dentro del proceso penal y
sostiene que las revisiones judiciales que operan luego de ejecutados los
procedimientos policiales deben ser excepcionales, debido a la menor protección
material que brindan a los bienes constituciones afectados, en comparación con
los controles que se aplican con antelación a la realización de las diligencias. En
este sentido, considera que los controles posteriores deben tener lugar en el
momento más próximo e inmediato a las actuaciones investigativas, de manera
que puedan resultar útiles para quien haya sido objeto de injerencias indebidas.
Esto, sin embargo, en su opinión no ocurre con la disposición demandada y por
esta razón es contraria a la Carta.
4.4. El Ministerio del Interior, por su parte, estima que el precepto acusado pone
de manifiesto una colisión entre, por un lado, el derecho a la intimidad personal
y, por el otro, la preservación de la seguridad del Estado y el “combate
exhaustivo de la criminalidad por parte de los entes estatales”. En el marco de
este escenario y de una necesaria ponderación, señala, al Estado corresponde la
salvaguarda de los intereses generales y la preservación del orden público, “el
cual coadyuva a la protección del derecho a la vida de los coasociados
mediante la interacción de los organismo de seguridad en pro de atacar la
criminalidad y establecer… los responsables de delitos”. Así, considera que en
estos supuestos, el derecho a la intimidad “no es incompatible con las normas
que corresponden atacar el delito en todas sus extensiones”.
El Ministerio Público señala que una lectura aislada de la norma podría llevar a
pensar, como lo hace el actor, que independientemente del momento en que se
practiquen la medidas de investigación contempladas en el precepto
cuestionado, el Fiscal solo estaría obligado a acudir ante el Juez de Garantías
dentro de las 24 horas siguientes al recibo del informe de Policía Judicial, con lo
cual el límite constitucional de las 36 horas (Art. 205.2. C.P.) podría resultar
desconocido. Sin embargo, de manera similar a la mayoría de los intervinientes,
considera que una interpretación sistemática de las disposiciones contenidas
particularmente en el Capítulo II, Titulo I, Libro II del Código de Procedimiento
Penal conduce a la conclusión de que la disposición acusada se ajusta a la
Constitución.
Con base en lo previsto en los artículos 228, 233, 234, 235 y 236 C.P.P., sobre
las diligencias de registro y allanamiento, retención de correspondencia,
interceptación de comunicaciones y recuperación de información producto de la
transmisión de datos a través de las redes de comunicaciones, subraya que el
informe de Policía Judicial en estos trámites investigativos, a los que hace
referencia el inciso controvertido, debe ser entregado al Fiscal dentro de las 12
horas siguientes a la terminación de la actuación, para que este, a su vez, pueda
someterlo a revisión del Juez de Garantías dentro de las 24 horas siguientes. Por
esta razón, a su juicio, se satisface el término constitucional de las 36 horas
dentro del cual debe ser llevado a cabo el control de legalidad de las diligencias.
6.1. Competencia
6.2.4. En este orden de ideas, Con el propósito de ilustrar los aspectos centrales
del debate de constitucionalidad, la Sala reiterará su jurisprudencia sobre (i) la
garantía de la reserva judicial en las restricciones a la intimidad personal dentro
de la investigación penal; (ii) los controles judiciales previo y posterior de las
diligencias restrictivas de los derechos fundamentales; y (iii) el alcance del
control judicial posterior sobre los registros, allanamientos, incautaciones e
interceptaciones, previsto en el artículo 250.2. C.P. Por último, (iv) analizará la
constitucionalidad de la disposición demandada.
7. Fundamentos
5 Sentencia T-349 de 1993. M.P. José Gregorio Hernández Galindo; C-038 de 1994. José Gregorio Hernández
Galindo; C-626 de 1996. M.P. José Gregorio Hernández Galindo. En la primera de las sentencias citadas
también se indicó: “El secreto de las comunicaciones, garantizado por el precepto constitucional en cita, es
considerado por la doctrina como un derecho individual resultado del status libertatis de la persona, que, como
ya se dijo, garantiza a ésta un espacio inviolable de libertad y privacidad frente a su familia, a la sociedad y al
Estado. La inviolabilidad de la correspondencia es apreciada en cuanto preserva el derecho de la persona al
dominio de sus propios asuntos e intereses, aún los intranscendentes, libre de la injerencia de los demás
miembros de la colectividad y, especialmente, de quienes ejercen el poder público. // Es claro que la orden de
exigencia judicial implica una clara y terminante exclusión constitucional de la autoridad administrativa, cuyas
actuaciones en esta materia al igual que acontece con la libertad personal -salvo caso de flagrancia- (artículo
28 C.N.) y con la inviolabilidad del domicilio, están supeditadas a la determinación que adopte el juez
competente. El Constituyente, al enunciar este principio, no estableció distinciones entre las personas por razón
de su estado o condición, es decir que la Carta no excluyó de su abrigo a los reclusos, pues las penas privativas
de la libertad no implican la pérdida del derecho a la intimidad personal y familiar ni tampoco la desaparición
de un inalienable derecho a la privacidad de la correspondencia".
10
para los derechos de las partes y, en especial, del procesado, el Juez de Garantías
responde al principio de necesidad de supervisar el respeto por las garantías
constitucionales en el marco de un eficaz desenvolvimiento de las
investigaciones, del propósito de conjurar excesos y medidas desproporcionadas,
irrazonables e innecesarias y de dotar de corrección sustantiva el
procedimiento6.
8. Según lo ha precisado la Corte, el carácter previo que como regla general lleva
a cabo el Juez de Garantías sobre la mayoría de los actos de investigación
limitativos de derechos fundamentales se explica en el reforzamiento que en el
sistema de investigación penal de tendencia acusatoria se imprimió al principio
de reserva judicial de las intervenciones que afectan los derechos principalmente
del procesado8. Por su parte, la flexibilización que el Constituyente introdujo en
que como principio general, toda medida de investigación que implique afectación de derechos fundamentales
debe estar precedida de autorización del juez de control de garantías; (ii) que como consecuencia de ello el
control posterior autorizado por la Carta (Art. 250.2) respecto de ciertas medidas que afectan derechos
fundamentales, configura una excepción a la regla general, y bajo esa condición deben analizarse las hipótesis
allí previstas”.
8 En la Sentencia C-1092 de 2003. M.P. Álvaro Tafur Galvis, la Sala Plena indicó: “[p]or medio del acto
Legislativo 03 de 2002 el Constituyente optó por afianzar el carácter acusatorio del sistema procesal penal
colombiano, estructurando a la Fiscalía General de la Nación como una instancia especializada en la
investigación de los delitos y estableciendo que, como regla general, las decisiones que restringen los derechos
constitucionales de los investigados e imputados son tomadas por lo jueces y tribunales… “[e]l constituyente,
retomando la experiencia de la estructura del proceso penal en el derecho penal comparado, previó que la
Fiscalía, en aquellos casos en que ejerce facultades restrictivas de derechos fundamentales, esté sometida al
12
relación con los registros, allanamientos, incautaciones e interceptación de
comunicaciones, en el sentido de que se permite la orden por parte de la Fiscalía
y su control posterior del Juez de Control de Garantías, se explica en el elemento
de oportunidad del recaudo de la información, en cuanto se trata de diligencias
destinadas a recabar a datos y elementos susceptibles de ser ocultados, alterados
o desaparecidos en detrimento de los fines e intereses estatales de la
investigación9.
control judicial o control de garantías – según la denominación de la propia norma-, decisión que denota el
lugar preferente que ocupan los derechos fundamentales en el Estado constitucional de derecho…”
9 Sentencia C-336 de 2007. M.P. Jaime Córdoba Triviño.
10 En desarrollo de esta disposición constitucional, el artículo 14 del Código de Procedimiento Penal establece:
“Toda persona tiene derecho al respeto de su intimidad. Nadie podrá ser molestado en su vida privada. // No
podrán hacerse registros, allanamientos ni incautaciones en domicilio, residencia, o lugar de trabajo, sino en
virtud de orden escrita del Fiscal General de la Nación o su delegado, con arreglo de las formalidades y
motivos previamente definidos en este código. // En estos casos, dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes
deberá adelantarse la respectiva audiencia ante el juez de control de garantías, con el fin de determinar la
legalidad formal y material de la actuación”.
11 El artículo 219 del Código de Procedimiento Penal establece: “PROCEDENCIA DE LOS REGISTROS Y
ALLANAMIENTOS. El fiscal encargado de la dirección de la investigación, según lo establecido en los
artículos siguientes y con el fin de obtener elementos materiales probatorios y evidencia física o realizar la
captura del indiciado, imputado o condenado, podrá ordenar el registro y allanamiento de un inmueble, nave o
aeronave, el cual será realizado por la policía judicial. Si el registro y allanamiento tiene como finalidad única
la captura del indiciado, imputado o condenado, sólo podrá ordenarse en relación con delitos susceptibles de
medida de aseguramiento de detención preventiva”.
12 Sentencia C-591 de 2015. M.P. Mauricio González Cuervo.
13 Conforme al artículo 235 del Código de Procedimiento Penal: “INTERCEPTACIÓN DE
COMUNICACIONES. Artículo modificado por el artículo 52 de la Ley 1453 de 2011. El fiscal podrá ordenar,
con el objeto de buscar elementos materiales probatorios, evidencia física, búsqueda y ubicación de imputados,
indiciados o condenados, que se intercepten mediante grabación magnetofónica o similares las comunicaciones
que se cursen por cualquier red de comunicaciones, en donde curse información o haya interés para los fines de
la actuación. En este sentido, las autoridades competentes serán las encargadas de la operación técnica de la
respectiva interceptación así como del procesamiento de la misma. Tienen la obligación de realizarla
13
11. Conforme al precepto constitucional que se analiza, las anteriores
actuaciones deben ser sometidas a control del Juez de Garantías, dentro de las 36
horas siguientes. Conviene precisar aquí dos aspectos relevantes para el análisis
del problema jurídico que debe resolverse: (i) los alcances o amplitud de la
revisión de legalidad que se lleva a cabo en los referidos supuestos y (ii) el
momento a partir del cual comienzan a contarse las 36 horas previstas como
término máximo para la activación de la garantía de la reserva judicial. Lo
primero determina la vigorosidad del control que se le confía al juez, en términos
de la protección de los derechos del afectado con las diligencias investigativas, y
lo segundo el tiempo real y efectivo con el que cuenta el Fiscal para someter a
revisión lo actuado a fin de que el control satisfaga los propósitos para los cuales
fue concebido.
Así, la Sala Plena explicó que de encontrarse que la Fiscalía ha vulnerado los
derechos fundamentales o las garantías constitucionales, el juez a cargo del
control no puede avalar la actuación y las evidencias recaudadas se reputarán
inexistentes, además de que tampoco podrán luego ser admitidas como prueba,
ni mucho menos valoradas en cuanto tales. Estas, en otros términos, no serán
susceptibles de servir de medios de convicción ni cumplir función alguna dentro
de la actuación penal. El control a cargo del Juez de Garantías, reiteró la Corte,
“abarcará elementos de tipo sustancial antes que excluirlos, pues son normas
de tal carácter las que se refieren a los derechos fundamentales de la personas
y la verificación sobre la vulneración o no de aquellas es precisamente el
objeto principal de la tarea del funcionario a cargo del control jurisdiccional
de garantías en la etapa de investigación”.
inmediatamente después de la notificación de la orden y todos los costos serán a cargo de la autoridad que
ejecute la interceptación.// En todo caso, deberá fundamentarse por escrito. Las personas que participen en
estas diligencias se obligan a guardar la debida reserva. // Por ningún motivo se podrán interceptar las
comunicaciones del defensor. // La orden tendrá una vigencia máxima de seis (6) meses, pero podrá
prorrogarse, a juicio del fiscal, subsisten los motivos fundados que la originaron. // La orden del fiscal de
prorrogar la interceptación de comunicaciones y similares deberá someterse al control previo de legalidad por
parte del Juez de Control de Garantías.
14 M.P. Álvaro Tafur Galvis.
15 Señaló la Corte que la institución del juez de control de garantías es “un mecanismo para compensar o
encontrar un equilibrio entre la eficacia de la justicia representada en el amplio poder instructivo que a través
de la reforma se asigna a la Fiscalía General de la Nación y la protección de las garantías fundamentales
susceptibles de ser afectadas como consecuencia del ejercicio de dicha facultad, como mandato constitucional
ineludible”.
14
13. Por otra parte, el instante a partir del cual comienza a transcurrir el plazo de
las 36 horas fijado en la disposición constitucional se encuentra intrínsecamente
ligado a la naturaleza de las diligencias de indagación analizadas y al control
integral, tanto de validez de la orden como de su ejecución. A juicio de la Corte
y, como ya ha sido sugerido en otras oportunidades 16, ese término constitucional
no comienza a contar cuando la Fiscalía dispone la intervención en el derecho a
la intimidad del procesado ni una vez se ha dado inició a las diligencias
ordenadas. Como lo sostuvo el representante de la Fiscalía General de la Nación
en el presente caso, el control de garantías debe ser realizado en el plazo
máximo de 36 horas luego de concluida la ejecución de los procedimientos que
se someterán a control.
14. Pero, en especial, debido al control integral que realiza el Juez de Garantías,
el plazo deberá empezar a transcurrir solo desde el momento en que ha sido
culminada la diligencia de investigación ordenada. Por razones lógicas, si la
garantía de la revisión judicial posterior abarca el análisis de los motivos
aducidos por el Fiscal y el respeto a los derechos fundamentales en la ejecución
del procedimiento (supra fundamento 12), la actuación del Juez de Control de
Garantías debe proceder de manera posterior a la finalización de las diligencias.
Por lo tanto, al establecer que el control de legalidad de las diligencias
corresponderá llevarse en el plazo máximo de 36 horas, la disposición
constitucional ha de interpretarse en el sentido de que ese término comenzará a
transcurrir una vez finalizada la ejecución de la orden.
iv. Síntesis
16. El precepto acusado establece que el control judicial sobre las diligencias de
las órdenes de registro y allanamiento, retención de correspondencia,
interceptación de comunicaciones o recuperación de información producto de la
transmisión de datos a través de las redes de comunicaciones debe llevarse a
cabo dentro de las 24 horas siguientes al recibimiento del informe de Policía
Judicial. La Corte encuentra que, contrario a lo que afirma el actor, esa regla no
introduce una dilación a la garantía de la reserva judicial, sino que se encuentra
en armonía con la disposición constitucional que obliga a la actuación del Juez
de Control de Garantías dentro de las 36 horas siguientes a la realización del
procedimiento investigativo.
17. El inciso demandado subrogó el inciso 1º, artículo 16, de la Ley 1142 de
2007, el cual a su vez había modificado el inciso 1º, artículo 237, de la Ley 906
de 2004 (Código de Procedimiento Penal). En la versión original del inciso 1º
del artículo 237 C.P.P., se establecía que la audiencia de control de legalidad
posterior de registros y allanamientos, retención de correspondencia,
interceptación de comunicaciones o recuperación de información dejada al
navegar por internet u otros medios similares debía realizarse dentro de las 24
horas siguientes al “diligenciamiento” de tales órdenes. Posteriormente, el
inciso 1º, artículo 16, de la Ley 1142 de 2007, al modificar la regla anterior,
estableció que dicha audiencia debía surtirte dentro de las 24 horas siguientes al
“cumplimiento” de las órdenes. Por su parte, el inciso demandado, subrogando
la norma anterior, previó que el control debe llevarse a cabo dentro de las 24
horas siguientes al “recibimiento del informe de Policía Judicial” relativo a los
procedimientos ordenados.
17 Debe precisarse que en la norma demandada se introdujo una descripción más amplia respecto de una de las
diligencias sobre las que se lleva a cabo el control judicial posterior de legalidad. Mientras que en la versión
original del inciso 1º, artículo 237, del Código de Procedimiento Penal y en el inciso 1º, artículo 16, de la Ley
1142 de 2007 se hacía referencia a la recuperación de información dejada al navegar por internet u otros
medios similares, en el precepto impugnado se introdujo la recuperación de información producto de la
transmisión de datos a través de las redes de comunicaciones. Esto se explica en que la misma Ley parcialmente
16
llevarlo a cabo. El cambio, así, solo ha consistido en el instante a partir del cual
debe comenzar a contarse ese término. Mientras que en la versión original de la
regla ello ocurría una vez se diligenciara la orden por parte del Fiscal, en la
segunda norma se sujetó al momento en que se diera cumplimiento al
procedimiento ordenado y, a su vez, en el precepto impugnado el plazo empieza
a transcurrir una vez la Policía Judicial ha hecho entrega al Fiscal del respectivo
informe sobre la diligencia practicada. Lo indicado puede ser evidenciado en el
siguiente esquema.
Versión original – Ley Inciso 1º, artículo 16, de laInciso 1º, artículo 68, de la
906 de 2004 Ley 1142 de 2007 Ley 1453 de 2011
(norma demandada)
demandada, en su artículo 53, también modificó el artículo 236 del C.P.P. sobre la regulación de ese tipo
procedimiento que, ahora, se denomina precisamente “[r]ecuperación de información producto de la
transmisión de datos a través de las redes de comunicaciones”.
17
19. Ahora bien, en la Sentencia C-131 de 200918, la Corte analizó una demanda
de inconstitucionalidad contra la segunda de las normas anteriores (inciso 1º,
artículo 16, de la Ley 1142 de 2007). La acusación señalaba una supuesta
contradicción entre el plazo de 24 horas, contadas desde el cumplimiento de las
diligencias investigativas ordenadas por el Fiscal, para la realización del control
de garantías, y el término de 36 horas para la misma finalidad consagrado en la
Constitución (Art. 250.2. C.P.). La Sala Plena desestimó el cargo y declaró la
exequibilidad de la norma cuestionada, con arreglo a una interpretación
sistemática de la disposición Superior invocada y las normas del Código de
Procedimiento Penal que rigen la realización de tales diligencias.
21. (i) Los informes sobre registros y allanamientos practicados deben ser
remitidos a la Fiscalía dentro del término de la distancia, sin sobrepasar las doce
(12) horas siguiente (Art. 228 C.P.P.); (ii) los relacionados con retención de
correspondencia, han de ser entregados al ente acusador dentro del mismo
término (conforme a la aplicación analógica de los criterios fijados para
registros y allanamientos dispuesta en el inciso 2º del artículo 233); (iii) los
relativos a recuperación de información producto de la transmisión de datos, a
través de las redes de comunicaciones, deben ser allegados a la Fiscalía en igual
tiempo (de acuerdo con la aplicación extensiva de las pautas fijadas para
22. En este orden de ideas, si el término máximo que puede transcurrir entre la
finalización de las diligencias de investigación referidas y la entrega del informe
de la Policía Judicial a la Fiscalía en ningún caso puede exceder de 12 horas, el
hecho de contar desde este último instante el plazo máximo de 24 horas para la
realización del control judicial, no genera sino que precisamente evita que se
infrinja el plazo máximo de 36 horas en el cual ha de tener lugar el control
judicial. Como se clarificó, este término constitucional debe contabilizarse desde
la finalización de los procedimientos de investigación que, junto con la orden, se
someterán a control. En este sentido, la norma juzgada contempla precisamente
un plazo máximo de 36 horas para la realización del control judicial una vez
finiquitadas las diligencias, en estricta coincidencia con el mandato
constitucional, pues ejecutadas aquellas podrán transcurrir máximo 12 horas
para que el informe de Policía Judicial sea rendido y, luego, 24 horas para la
celebración de la audiencia de legalidad sobre lo actuado.
25. Debe clarificarse, con todo, que si por cualquier circunstancia es superado el
plazo de 12 horas que tiene la Policía Judicial para rendir el informe
correspondiente al Fiscal, de conformidad con los artículos 14, inciso 4º, y 154,
numerales 1 y 9 C.P.P., la audiencia de control posterior de legalidad sobre lo
actuado deberá adelantarse en todo caso dentro del término máximo de 36 horas
luego de finalizada la diligencia investigativa22. Este es el efecto precisamente
20 En la Sentencia C-831 de 2011, M.P. Álvaro Tafur Galvis., la Corte indicó que es posible emplear mensajes
de datos como documentos en el proceso penal siempre que, conforme al Artículo 95 de la Ley 270 de 1996,
“puedan garantizarse la fiabilidad sobre el origen del mensaje, la integridad del mismo, la identificación de la
función jurisdiccional además del cumplimiento de los demás requisitos exigidos por las leyes procesales
respectivas y en este caso las del C.P.P., dirigidos a hacer efectivos el debido proceso y el derecho de defensa
(artículo 29 C.P.)”.
21 “Artículo 205. Notificación por medios electrónicos. Además de los casos contemplados en los artículos
anteriores, se podrán notificar las providencias a través de medios electrónicos, a quien haya aceptado
expresamente este medio de notificación. // En este caso, la providencia a ser notificada se remitirá por el
Secretario a la dirección electrónica registrada y para su envío se deberán utilizar los mecanismos que
garanticen la autenticidad e integridad del mensaje. Se presumirá que el destinatario ha recibido la
notificación cuando el iniciador recepcione acuse de recibo o se pueda por otro medio constatar el acceso del
destinatario al mensaje. El Secretario hará constar este hecho en el expediente. // De las notificaciones
realizadas electrónicamente se conservarán los registros para consulta permanente en línea por cualquier
interesado” (negrillas fuera de texto). Esta regla es común a varias regulaciones, pues se trata del mecanismo
técnico que permite tener certeza de que el destinatario pudo conocer el documento. Así, por ejemplo, el artículo
21 de la Ley 529 de 1999, “[p]or medio de la cual se define y reglamenta el acceso y uso de los mensajes de
datos, del comercio electrónico y de las firmas digitales, y se establecen las entidades de certificación y se
dictan otras disposiciones”, establece: “Presunción de recepción de un mensaje de datos. Cuando el iniciador
recepcione acuse recibo del destinatario, se presumirá que éste ha recibido el mensaje de datos” (…) (negrillas
fuera de texto). De igual manera, en el Acuerdo No. PSAA06-3334 del 2 de marzo de 2006, expedido por la Sala
Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura, se prevé: “[p]or el cual se reglamentan la utilización de
medios electrónicos e informáticos en el cumplimiento de las funciones de administración de justicia”, se
consagró: “ARTÍCULO DÉCIMO – RECEPCIÓN DE LOS ACTOS DE COMUNICACIÓN PROCESAL Y DE
LOS MENSAJES DE DATOS. Los actos de comunicación procesal y los mensajes de datos se entenderán
recibidos por el destinatario, bien sea el usuario o la autoridad judicial, en el momento en que se genere en el
sistema de información de la autoridad judicial el acuse de recibo junto con la radicación consecutiva propia
de cada despacho. Para estos efectos, la Sala Administrativa implementará el correspondiente programa que
genere de manera confiable el acuse de recibo (…). Ver, al respecto, el Concepto 00210 de 2017, de la Sala de
Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado.
22 ARTÍCULO 14. INTIMIDAD. Toda persona tiene derecho al respeto de su intimidad. Nadie podrá ser
molestado en su vida privada. // No podrán hacerse registros, allanamientos ni incautaciones en domicilio,
residencia, o lugar de trabajo, sino en virtud de orden escrita del Fiscal General de la Nación o su delegado,
20
de que las 24 horas dentro de las cuales, según al precepto acusado, debe
realizarse el aludido control judicial sean un término máximo y de que el mismo
debe ser armonizado con las citadas reglas procesales y el artículo 250.2
Superior. De la misma manera, es claro que si se excede el plazo de 36 horas, de
las cuales hacen parte las 12 horas iniciales con las que cuenta la Policía Judicial
para presentar el correspondiente informe y las 24 horas para la realización del
control de legalidad sobre lo actuado, surgirán las respectivas consecuencias
establecidas en las normas procesales y, en especial, las contenidas en los
artículos 23, 232 y 360 C.P.P.
VII. DECISIÓN
RESUELVE:
con arreglo de las formalidades y motivos previamente definidos en este código. Se entienden excluidas las
situaciones de flagrancia y demás contempladas por la ley. // De la misma manera deberá procederse cuando
resulte necesaria la búsqueda selectiva en las bases de datos computarizadas, mecánicas o de cualquier otra
índole, que no sean de libre acceso, o cuando fuere necesario interceptar comunicaciones. // En estos casos,
dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes deberá adelantarse la respectiva audiencia ante el juez de
control de garantías, con el fin de determinar la legalidad formal y material de la actuación ”. (…)
“ARTÍCULO 154. MODALIDADES. Artículo modificado por el artículo 12 de la Ley 1142 de 2007. Se
tramitará en audiencia preliminar: 1. El acto de poner a disposición del juez de control de garantías los
elementos recogidos en registros, allanamientos e interceptación de comunicaciones ordenadas por la
Fiscalía, para su control de legalidad dentro de las treinta y seis (36) horas siguientes. // (…) 9. Las que
resuelvan asuntos similares a los anteriores”.
21
CARLOS BERNAL PULIDO
Magistrado
22