Cardiopatia Coronaria y Ejercicio Fisico2
Cardiopatia Coronaria y Ejercicio Fisico2
Cardiopatia Coronaria y Ejercicio Fisico2
ejercicio físico
Enfermedad coronaria:
Conozca sus factores de riesgo: En los Estados Unidos, la
enfermedad coronaria, es decir la enfermedad
que afecta a las arterias del corazón, es la
principal causa de muerte de mujeres y
hombres. Factores de riesgo de enfermedad
coronaria:
Edad
Antecedentes médicos familiares
Presión arterial (sanguínea) elevada
Colesterol alto
Fumar
Dieta inadecuada
Peso excesivo
Inactividad (estilo de vida sedentario)
Otros problemas de salud, tales como diabetes
EL CORAZON Y EL EJERCICIO
El corazón es un músculo muy adaptable tanto a la
actividad física como a una vida sedentaria. La
diferencia con un músculo esquelético como puede ser
bíceps, es que si tenemos un bíceps flojo y rodeado de
una buena capa de grasa, esto repercutirá poco en
nuestra vida diaria. Pero un corazón débil puede
llevarnos a la muerte mucho antes de lo esperado. La
muerte por problemas del corazón y del sistema
cardiovascular, en edades intermedias, es la primera
causa de muerte en los países desarrollados. Muchas de
estas se podían haber evitado con una vida sana, y una
vida sana es entre otras cosas realizar al menos
cuarenta minutos diarios de ejercicio.
TRANSPLANTE DE CORAZON
Todas aquellas personas que ha sido sometida con éxito a
un trasplante de órgano presentan ciertas peculiaridades según
sea su edad, el órgano trasplantado y el tratamiento
farmacológico posterior. Está científicamente documentado que
los pacientes trasplantados mejoran su salud por diversos
mecanismos cuando participan en programas de ejercicio físico.
El ejercicio físico actuaría modulando diferentes respuestas
fisiopatologías a nivel neurohormonal, cardiovascular, pulmonar
y osteomuscular.
La mayoría de pacientes trasplantados presentan un riesgo
considerable de desarrollar complicaciones vasculares y ello es
especialmente cierto es los trasplantados de corazón. La
práctica de ejercicio de forma regular mejora la resistencia
vascular en los trasplantados cardiacos y ayuda a controlar
ciertos factores de riesgo cardiovascular en trasplantados
renales. Si bien algún estudio no detecta beneficios
significativos en cuanto a la reducción de factores de riesgo
cardiovascular tras el primer año del trasplante renal, en general
los pacientes mejoran precozmente a otros niveles, incluso con
programas de entrenamiento relativamente cortos.
De hecho, el tratamiento farmacológico inmunosupresor no
parece alterar la capacidad exudativa celular, especialmente a
nivel muscular, por lo que la respuesta al estímulo producido por
el entrenamiento físico a este nivel sugiere que está preservada.
El incremento de la potencia aeróbica máxima secundaria a un
programa de entrenamiento físico parece relacionado con un
mejor pronóstico a largo plazo en los receptores de un
trasplante cardiaco. El rendimiento físico que poseen los
trasplantados renales que no realizan actividad física regular
parece ser similar al que poseían durante el periodo de diálisis...
En definitiva, el ejercicio físico practicado regularmente y de
forma adecuada debe considerarse como una importante arma
terapéutica en el tratamiento a corto, medio y largo plazo de
aquellos sujetos que han recibido un trasplante de órgano.
Corazón del deportista: Entrenamiento produce una serie de
adaptaciones morfológicas y funcionales cardíacas que se
manifiestan en cambios muy diversos en el
electrocardiograma del deportista. Los trastornos del ritmo y
la frecuencia cardíaca son los hallazgos más comunes, y de
ellos la bradicardia sinusal la alteración más habitual. Con
frecuencia encontramos trastornos inespecíficos de la
conducción intraventricular, pero los bloqueos fasciculares y
tronculares son infrecuentes, siendo el incompleto de rama
derecha el de mayor prevalencia. Aunque el intervalo PR
puede estar alargado, la aparición de bloqueos
auriculoventriculares de primer grado y de segundo grado tipo
I depende de la susceptibilidad individual del deportista. Los
bloqueos auriculoventriculares de segundo grado avanzado y
de tercer grado son excepcionales, y ante este hallazgo
siempre hay que descartar una patología orgánica de base.
Aunque un alto voltaje del QRS es el hallazgo más significativo
en deportistas varones, su correlación con la demostración de
hipertrofia ventricular izquierda es baja. En el segmento ST, el
patrón de re polarización precoz es típico del deportista. En
presencia de bradicardia sinusal, también son frecuentes las
ondas T vago tónicas y las ondas U. Las taquiarritmias y
arritmias por aumento del automatismo son escasas y
generalmente benignas, siendo el predominio del tono vagal el
responsable de la abolición no sólo de los marcapasos
fisiológicos sino también de los focos ectópicos.
Aunque por sí solo, el síndrome de Wolff-Parkinson-White no
contraindica la práctica deportiva, el riesgo de muerte súbita
hace necesaria la realización de un reconocimiento
cardiológico exhaustivo. Ni el deporte es arritmógeno ni
predispone a padecer arritmias ventriculares malignas.
Anamnesis
Exploración física
Exploraciones complementarias
Clasificación de la HTA
2.
3. Cuando las cifras de PAS y de PAD están en
categorías distintas, debe seleccionarse la categoría
más elevada para clasificar el estado de la PA.
4. Su etiología: en esencial (90-95%) o secundaria.
5. El riesgo cardiovascular del paciente (ESH-ESC,
2007).
El conjunto de 3 de los 5
factores siguientes indica la
presencia de SÍNDROME
METABÓLICO (SM):
o Obesidad abdominal
o Glucemia basal
alterada
o PA >130/85 mmHg
o Colesterol-HDL bajo
o Aumento de
Triglicéridos
o Hipertrofia
ventricular izquierda
(ECG o ecocardiograma)
o Engrosamiento de la
pared carotídea (espesor
íntima-media > 0,9 mm)
o placa aterosclerótica
o Velocidad onda de
pulso carótida-femoral
>12 m/s
o Indice tobillo/brazo
Deterioro <0,9
Orgánico o Incremento ligero
Subclínico de la creatinina sérica
(DO) (H:1,3-1,5 mg/dl;
M:1,2-1,4 mg/dl)
o Disminución del
filtrado glomerular*
(<60 mil/min/1,73 m2)
o del aclaramiento de
creatinina** (<60
ml/min)
o Microalbuminuria
(30-300 mg/24 h;
albúmina-creatinina: H
>22, M >31 mg/g
Enfermedad o Enfermedad
Cardiovascul Cerebrovascular:
ar o Renal Ictus Isquémico
Hemorragia
cerebral
Ataque
Isquémico
Transitorio
o Enfermedad
Cardiaca:
Infarto de
Miocardio
Angina
Revascularizaci
ón coronaria
Insuficiencia
cardiaca congestiva
o Enfermedad Renal:
Nefropatía
diabética
Deterioro renal
(creatinina H >1,5;
M >1,4 mg/dl)
Proteinuria
(>300 mg/24 h)
o Enfermedad
Vascular Periférica
o Retinopatía
avanzada:
Hemorragias o
exudados
Edema de
papila
(140-Edad)XPeso(Kg)
Aclaramiento de creatinina (ml/min)=
--------------------------------------------X
(0,85 si mujer)
72XCreatinina plasmática
6.
Tabla 5: Estratificación del riesgo cardiovascular
7.
Los términos riesgo bajo, moderado, alto y muy
alto se utilizan para indicar un riesgo absoluto
aproximado de padecer en 10 años enfermedades
cardiovasculares graves (muerte de causa
cardiovascular, ictus no mortal o infarto de
miocardio no mortal), según los criterios de
Framingham (Anderson KM, 1991) o enfermedades
cardiovasculares mortales, según la tabla SCORE
(Conroy RM, 2003).
Tabla 6: Riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en los
siguientes 10 años (ESH-ESC, 2007).
Enfermedad Enfermedad
Cardiovascular CV mortal
grave (tabla
(Framinghan) SCORE)
Bajo < 15% < 3%
Moder 15-20% 3-4%
ado
Alto 20-30% 5-9%
Muy > 30% > 9%
alto
Descenso de peso.
Disminución del consumo de alcohol: menos de 30
g. al día en hombres y de 20 g. en mujeres.
Reducción de la ingesta de sodio (menos de 6 g. de
sal común al día).
Ejercicio físico moderado aeróbico e isotónico
(andar, correr, nadar, bailar, aerobic, ciclismo...)
practicado de forma regular y gradual, durante 30-
45 minutos al día, la mayoría de los días de la
semana.
Dieta DASH (Dietary Approaches to Stop
Hypertension): rica en potasio y calcio. Se basa en
un consumo elevado de frutas y vegetales, con
disminución de la ingesta total de grasas y de la
proporción de grasas saturadas. Se recomienda
comer más pescado.
Terapia combinada:
El ejercicio físico es una actividad que desarrollan
todos los seres humanos, en distinto grado, durante su
existencia. Como fundamento de su conocimiento y
significado es necesario conocer los mecanismos
fisiológicos que le sirven de base.
La tendencia al ejercicio y actos locomotores rítmicos
es una tendencia natural que tiene rico tono afectivo y
produce placer. Esos y otros factores fisiológicos
tienen gran importancia en el ejercicio.
Además de placer, el ejercicio mantiene la agilidad
corporal, ejerce una influencia psicológica y social
profunda; su deficiencia predispone a la obesidad y
afecciones metabólicas degenerativas. En síntesis, el
ejercicio favorece la salud física y psíquica.
Como sucede en muchos campos biológicos, el
exceso es perjudicial y debe evitarse cuidadosamente.
CLASIFICACIÓN DE LOS EJERCICIOS
FÍSICOS
Una primer clasificación de los ejercicios físicos los
divide en:
¨ Generales: son los no agrupados en el deporte
¨ Competitivos
Además se los puede clasificar en:
A) Según el volumen de la masa muscular:
- Local: Ejercicios que involucran menos de 1/3 de la
masa muscular total. Por ej. los ejercicios con
miembros superiores o inferiores que provocan
cambios mínimos en el organismo.
- Regionales: Ejercicios en donde participan entre
1/3 a 1/2 de la masa muscular total, por ej. miembros
superiores y tronco.
- Globales: Ejercicios en donde participan más de la
mitad del volumen de la masa muscular total,
provocando cambios en el organismo.
B) Según el tipo de contracción
a- Dinámicos: También llamados isotónicos. Hay
modificación de la métrica del músculo. Puede
subclasificarse a su vez en:
1- Concéntricos: Cuando la modificación es hacia el
centro del músculo.
2- Excéntricos: Cuando la modificación es hacia los
extremos del músculo
b- Estáticos: También llamados isométricos.
Predomina la energía anaerobia. Estos ejercicios son
de escasa duración y provocan serios cambios
funcionales en el organismo.
C) Según fuerza y potencia
- Ejercicios de fuerza: Son aquellos en los que se
emplea más del 50% de la capacidad de fuerza de un
individuo.
- Ejercicios de velocidad fuerza: Son aquellos en
donde se emplea un 30 a 50% de la fuerza de un
individuo.
- Ejercicios de duración: No hay empleo de mucha
fuerza del individuo, es mínima
D) Según costos funcionales:
Esta clasificación se realiza en base de algunos
indicadores que son:
- MET: Consumo de O2 en ml/min. en estado de
reposo por kg. de peso.
- VO2: volumen de consumo de O2.
- FC: Frecuencia cardíaca
-VMR: Equivalente metabólico, en litros/min.
- Tº: Temperatura en ºC
- Lact.: Producción de lactato
Se forman 2 grandes grupos de ejercicios:
- Variables: En estos no se puede decir cual es el gasto
energético porque ello depende de varios factores,
porque el movimiento que se realiza no es estereotipado
sino que puede variar (juegos deportivos, deportes de
combate, etc.).
- Invariables: Aquí la estructura de los movimientos es
fija y siempre igual. No hay nada imprevisto y todo está
ordenado perfectamente. Pueden a su vez subdividirse
en:
a) Con valoración cuantitativa: Donde hay marcas finales
y se expresan con unidades de valoración. Se dividen
nuevamente en:
- Cíclicos: Cuando los movimientos se repiten en ciclos
reiterados (carrera, marcha, remo, natación, ciclismo),
pudiendo ser de potencia anaeróbica o de potencia
aeróbica, utilizando para esto criterios energéticos.
- Acíclicos:
¨ Dependientes de velocidad fuerza (saltos y
lanzamientos)
¨ Dependientes de fuerza (levantamiento de pesas)
¨ Dependientes de precisión (tiro con arco)
b) Con valoración cualitativa: Se aprecian o valoran
según el estilo (patinaje)
La respuesta hormonal al ejercicio se caracteriza por
descenso de insulina y aumento de glucagón. Además
aumentan la somatotrofina, adrenalina, noradrenalina y
cortisol. La importancia fisiológica de alteración del
medio hormonal en el ejercicio se relaciona más con el
estímulo de producción hepática de glucosa que con el
aumento de utilización de esta (figuras Nº 4 y 5).
Recuperación posterior al ejercicio
a) Metabolismo de la glucosa
El efecto inmediato del metabolismo de la glucosa en
fase de recuperación es iniciar la reposición de las
reservas de glucógeno en el músculo y en el hígado.
En período de recuperación temprana hay una rápida
elevación de insulina que disminuye la liberación de
glucosa hepática hasta niveles basales. El glucagón se
mantiene elevado y contribuye al aumento de la
captación hepática de precursores gluconeogénicos,
principalmente lactato y piruvato y en menor grado
alanina.
El músculo mantiene la captación de glucosa 3 a 4 veces
superior a los niveles basales.
A las 12 - 14 hs. posteriores al ejercicio las reservas de
glucógeno muscular aumentan el 50% o más, aún en
ausencia de ingesta alimentaria. Esto se explica por la
acelerada gluconeogénesis hepática y su liberación
posterior al torrente sanguíneo.
b) Catabolismo y anabolismo proteico
Durante el ejercicio existe catabolismo proteico para
obtener sustratos para la gluconeogénesis.
Finalizado el estado de contracción muscular se produce
un aumento de la respuesta anabólica, y si se repiten las
sesiones de ejercicio el efecto a largo plazo se manifiesta
con una hipertrofia muscular.
Similar fenómeno ocurre con las reservas de glucógeno.
II - ADAPTACIONES CIRCULATORIAS
Durante el ejercicio, el mayor requerimiento de O2 por
los músculos que se contraen es satisfecho por un
aumento del aporte sanguíneo a los músculos, esto es
posible porque el corazón bombea más sangre por
minuto y porque ocurren adaptaciones circulatorias, que
desvían gran parte del torrente sanguíneo desde tejidos
menos activos hacia los músculos.
Estas adaptaciones circulatorias no se circunscriben
solamente a los músculos esqueléticos porque aumenta el
requerimiento de O2 del corazón y porque se debe evitar
que se desvíe sangre desde el encéfalo hacia los
músculos.
Por supuesto, el flujo sanguíneo a través de los pulmones
debe aumentar en la misma proporción que el flujo en la
parte sistémica de la circulación, pero sin que la
velocidad se acelere tanto como para dificultar el
intercambio gaseoso adecuado. Estos grandes cambios
adaptativos de la circulación obedecen a la interacción de
factores nerviosos y químicos.
Presión sanguínea
Uno de los importantes ajustes durante el ejercicio es el
aumento de la presión sanguínea arterial (PA), la cual
provee la fuerza conducente para incrementar el flujo
sanguíneo a través de los músculos. Al mismo tiempo la
PA excesivamente alta durante el reposo puede reducir
seriamente la tolerancia de un individuo al ejercicio.
El aumento del volumen sistólico (VS) del corazón hace
que se expulse mayor volumen de sangre hacia la aorta
durante la sístole. Si la resistencia periférica (RP) de las
arteriolas permanece constante, la distensión de las
arterias debe aumentar para dar cabida a esa masa de
sangre, y la presión sistólica se eleva a un nivel mayor
antes de que el flujo de salida pueda equilibrar el flujo de
entrada. La presión diastólica se incrementa en menor
grado, porque la mayor distensión sistólica de los vasos
ocasiona una retracción diastólica más rápida y, en
consecuencia, la presión puede caer hasta alcanzar casi el
nivel diastólico normal.
El aumento de la frecuencia cardíaca (FC) eleva
fundamentalmente la presión diastólica, al reducir el
tiempo disponible para la caída de la presión en la
diástole.
Si la elevación de la PA por vasoconstricción
generalizada se asocia con vasodilatación localizada en
un órgano aislado, se producen condiciones ideales para
que se incremente el flujo sanguíneo a través de dicho
órgano.
La PA es afectada por la postura corporal; al pasar una
persona del decúbito a posición parada se produce caída
momentánea de la presión a consecuencia del menor
retorno venoso. Esto activa el reflejo del seno carotídeo,
el cual origina una pronta vasoconstricción de los vasos
esplácnicos, con elevación consecutiva de la PA que
asegura el flujo al cerebro. Esta compensación
generalmente sobrepasa la marca anterior, y la PA es
comúnmente entre 10 y 15 mmHg más alta que en
posición de decúbito.
También la FC aumenta con el cambio de la postura.
La elevación mínima, o la ausencia de elevación de la
FC, y el aumento moderado en la PA al adoptar posición
erecta, son interpretados como signos de ajuste
circulatorio adecuado.
Control del flujo sanguíneo en los órganos
La adecuación del flujo sanguíneo a las necesidades
metabólicas de los tejidos comprende dos procesos
distintos, aunque relacionados: dilatación de las
arteriolas en los tejidos activos y constricción
compensatoria de arteriolas en tejidos menos activos
(piel y órganos abdominales). El corazón y el cerebro, en
cambio requieren una rica provisión de sangre en todo
momento y por eso no participan en la vasoconstricción
compensatoria del ejercicio.
Cuando es necesario, el flujo sanguíneo a través de los
tejidos puede elevarse aún más por incremento del
volumen minuto (VM). El calibre de los vasos es
regulado por factores nerviosos, mecánicos y químicos.
Control del flujo sanguíneo a través de los músculos
esqueléticos
Factores nerviosos: En reposo los vasos musculares
tienen un alto grado de vasoconstricción, que persiste de
eliminar la inervación vasomotora.
Los músculos esqueléticos reciben fibras vasomotoras
exclusivamente de la división simpática del SNA de dos
tipos:
¨ adrenérgicas: vasoconstrictoras, con débil acción sobre
el músculo esquelético
¨ colinérgicas: vasodilatadoras, sin embargo no hay
pruebas experimentales de que estas fibras tengan acción
sobre el músculo esquelético.
Así pues, para mantener las cifras de glucosa dentro de los
límites normales, la cantidad de insulina que ha de segregar el
páncreas será proporcional a los hidratos de carbono ingeridos
en las comidas. La alteración de este equilibrio da lugar a la
enfermedad conocida como diabetes.
¿Qué es la diabetes?
Tipos de diabetes
Hay dos tipos de diabetes:
Pero otras veces no es suficiente sólo con seguir una dieta y
hacer ejercicio físico, sino que es preciso tomar unos
comprimidos llamados antidiabéticos orales.
Diagnóstico de la diabetes
El ejercicio físico junto a una dieta y la insulina son los pilares
básicos del tratamiento de la diabetes.
Los niños con síndrome de Down tienen con relativa frecuencia (alrededor del 10
%) malformaciones y alteraciones en el aparato gastrointestinal superior e inferior
que, en ocasiones, se manifiestan más tardíamente o pueden relegarse a un
segundo lugar frente a problemas de tipo cardiovascular o respiratorios. Hay un
alto grado de asociación entre las anomalías congénitas del aparato digestivo y las
cardíacas, de modo que el 70 % de los niños con síndrome de Down que nacen
con anomalías digestivas presentan también cardiopatía congénita; no ocurre lo
mismo al revés.
Suelen ponerse en evidencia en las primeras semanas o meses de vida, si bien hoy
en día y cada vez con más frecuencia se perciben antes del nacimiento a través de
la ecografía. Esto ocurre con la atresia de esófago, las fístulas traqueo-
esofágicas, la atresia o bandas del duodeno, la estenosis de píloro, la
imperforación de ano y la enfermedad de Hirschsprung.
(La FÍSTULA es una conexión entre el esófago y la tráquea. Los síntomas que
hacen sospechar su existencia son la tos y enrojecimiento facial coincidiendo con
la toma de alimento, así como la aparición de procesos respiratorios como
neumonías de repetición. El 30% de los niños portadores de esta anomalía suelen
tener otras malformaciones congénitas asociadas).
El primer síntoma por lo general es el vómito que suele aparecer en las primeras
horas después del nacimiento. El bebé no defeca y se le va hinchando el
abdomen. Esta anomalía exige una inmediata actuación quirúrgica: se secciona el
trozo atrésico o estrechado del duodeno, y se conectan los dos extremos. Los
niños con síndrome de Down toleran esta operación con igual resistencia que los
demás niños.
Los síntomas y consecuencias de la estenosis dependerán del grado de
estrechamiento del duodeno. Si es mucho, los síntomas se parecerán a los de la
atresia y aparecerán pronto. Si es poco, puede resultar más difícil el diagnóstico
pero los niños tenderán a vomitar, a comer poco, a que se les hinche el vientre.
Habrán de ser explorados cuidadosamente.
Quizás la mayor ventaja que tiene la actividad física par las personas
obesas es su efecto sobre su perfil de riesgo. Se ha comprobado que las
personas obesas que logran mantenerse activas y en forma reducen el
riesgo a padecer afecciones cardiacas y diabetes, hasta niveles
parecidos a los de las personas no obesas. Esto demostraría que no es
poco saludable estar obeso, siempre que se esté en forma.
3.4 Cáncer
Hacer deporte (lo que incluye ejercicios en los que se cargue con el
peso del cuerpo, además de actividades entre moderadas e intensas)
puede incrementar la densidad mineral y el tamaño de los huesos en
adolescentes, ayudar a mantenerlo en los adultos y ralentizar su
descenso en los ancianos. Esto puede contribuir a prevenir o retrasar la
aparición de osteoporosis, pero no puede invertir el proceso una vez
que se ha desarrollado la enfermedad.