Cortesia en Quechua
Cortesia en Quechua
Cortesia en Quechua
Yaquicha WELLER
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En contraste, se conoce el misk'i simi , palabras que salen del alma, que
llegan al alma y conllevan matices afectivos de cariño, respeto, ruego, súplica,
gracias al empleo de locuciones apropiadas y especificaciones verbales.
Para impartir órdenes, en vez del imperativo, puede resultar más fino y
delicado emplear el futuro, el futuro dubitativo, el condicional, el condicional
interrogativo, el modo exhortativo, expresándolas así indirectamente e
involucrando al interlocutor en una decisión compartida:
Q'epirukuwaqču čayta?
"¿Quisieras cargar esto?"
o Q'epirikapuwayyari čayta?
"i Cárgamelo esto por favor!"
resultan mejor que q'epirukuy!, a secas, "¡cárgalo !
Wasiykitapašcá ripuwaq
"Tal vez (mejor sería) que fueras a tu casa."
en vez de wasiykiman riy! "¡anda a tu casa!".
Punčuta rantiripuwankimanču?
"¿Me (lo) comprarías el poncho?"
o Rantiripullaway punčuta!
"¡Cómpramelo, pues,el poncho!"
en vez de rantipuway! "¡cómpramelo!".
Cuando el mandato está dado en imperativo, conviene utilizar el
contrastivo -taq que relaciona la formulación con una referencia anterior (que
puede ser abstracta), la forma progresiva -∫a- que sugiere que la acción está ya
iniciada, y, desde luego, las formas exhortativas y emotivas -yá, -yari, -má, que
suavizan el mandato.
Mankanakunatataq maqčhiru∫ay!
"¡Anda lavando las ollas!"
en vez de mankakunata maqčhiy! "¡lava las ollas!".
Mantonniyta haywapullawayyari!
"¡Alcánzame mi mantón!"
T'ikata aparimullawayyá!
"¡Tráeme flores,pues, por favor!"
Munawayyari!
"¡Quiéreme, pues!"
Hakučisču upallallasqayá!
"¡Vamos! Por favor, ¡quédate callado!"
Hakumá ari!
"¡Vamos, pues, ya!"
Punkuta wisq'ay má!
"¡Cierra la puerta, pues!"
4 Haykuy "entrar, penetrar, meterse, bajar" es una lexicalización en la que el morfema va soldado a la raíz (Inti
haykuy "la puesta del sol").
Alliču yanaparqokuway! o yanaparukuway!
"¡Por favor, ayúdame!"
Puede darse repetido; en tal caso, se conjungan los sentidos aspectuales y modales:
Takiririy, ama hina kaspayki!
"¡Comienza a cantar, por favor!"
Kičaririllaway punkuykita!
"¡Abreme tu puerta (querida), te lo ruego!"
6 En Bolivia, este sentido incoativo puede venir remplazado por una noción de perfectividad, indicando la acción
plenamente realizada: tukuy ima qaraykusqayta mikhurin "el come (con gusto), termina todo lo que le sirvo."
La marca modal que da la pauta esencial de la amabilidad y de la buena
educación es sin lugar a dudas el morfema -lla-. Viene añadido a verbos,
locuciones adverbiales y sustantivos, después de los morfemas que pertenecen a
categorías como deixis, actancia, aspecto. En el imperativo cortés, aparece con
suma regularidad y frecuencia.
Los primeros gramáticos recalcaron todos el empleo reiterado de esta
dicción que " de suyo nada significa " pero que es de "ornato" (Santo Tomás,
Holguín). Como si cumpliera el mismo papel se le definió con el término que
daban en el siglo XVI a una o varias notas de música incluídas en la línea
melódica con el fin de adornar el armazón del texto musical. Las llamadas notas
de ornato eran variaciones añadidas libremente por el autor o el intérprete, que
no figuran en la partidura y cuyo estudio aparece sistematizado en tratados de
música, como el de Fray Thomás de Sancta María: Arte de Taner Fantasia, assi
para Tecla como para Vihuela (1565). En esta categoría de mero ornato y
aparentemente desprovisto de sentido, se incluyó el morfema -lla-, que
constituye una de las "excelencias" del quechua por la elegancia de su uso.
Auténtica característica del misk'i simi, estampillando ya sea cariño,
ternura, ruego, gracia, afición, gusto o delicadeza, su empleo hoy en día es tan
difundido como pudo serlo antaño.
No tiene alomorfo ni admite apócope.
"Hace al nombre o verbo a que se añade más efeminado y mugeril y las mugeres
comunmente usan mas de los terminos en que la tal diction(lla) se pone, que no los
varones aunque ellos también usan dellos" (Santo Tomás).
Se emplea sufijado al nombre del interlocutor en vocativo, acentuando y
trabando la silaba con la fricativa -y:
Jesuslláy! Mamalláy! Wawqečalláy! Urpičalláy! Sonqočalláy!
"Jesus mío! Madrecita! Hermanito! Palomita! Corazoncito!"
Estas dos últimas voces sirven igualmente para agradecer. En la región
de Qero remplazan el " Gracias!" del castellano.
-lla- se utiliza con igual frecuencia sufijado al verbo. Por ejemplo, en los
cantares tradicionales:
Loročallay, silbakapullaway...
Maestrúy, tokaykapullaway...
"Lorito, cántame, sílbame la tonada.
Maestrito, tócala (por favor, para mí)" (Huayno Paucino)7
7 Me parece interesante señalar, aunque no lo desarrolle aquí, que al cantarse -lla- sirve de base al saltillo
melódico.
En las ofrendas rituales como el Molino Haywačikuy que se hacían hasta
hace pocos años al molino durante el sahumerio, decían a la piedra para que
echara a andar:
Kuyuriy rumi, kuyuriy sumaqlla! Ama phiñakuspalla puririy kunanqa!
"Muévele piedra cadenciosamente y sin enfadarte pues, comienza a andar."
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A modo de conclusión: