07 El Desarrollo de Las Praxias
07 El Desarrollo de Las Praxias
07 El Desarrollo de Las Praxias
Montevideo 2012
El fín de las praxias es el conocimiento y uso de los objetos, así como, la comunicación con
otros individuos.
Cuando se dice que tiene “un fín determinado” se refiere a que son acciones y
movimientos que tienen un objetivo a lograr, no son movimientos casuales ni sin sentido,
por ejemplo peinarse, poner pasta en el cepillo de dientes o abrir una canilla.
El ejercicio repetido día a día, de las mismas acciones para realizar una determinada
praxia, genera un aprendizaje que se integra rápidamente a las estructuras cerebrales del
niño y llega un momento en que el niño ya no necesita prestar tanta atención a la tarea que
realiza y aún así la hace perfectamente; por ejemplo puede sacarse o ponerse una campera
prestando atención a algo que está comunicando la educadora o distraído en otro asunto.
Esto es la “automatización” de las praxias y tiene un fuerte valor adaptativo, le permite al
individuo realizar más de una función a la vez
1. Planificación
2. Ejecución
3. Automatización
1. Planificación: Para que el niño logre la planificación de un acto que se propone, se
requieren múltiples funciones, por ejemplo saber qué es lo que quiere lograr, esto implica
tener una representación mental de aquello que desea, por eso las praxias comienzan a
desarrollarse a partir de la evolución de la función simbólica, antes de este momento,
plantea la doctora Rebollo, “no serían praxias propiamente dichas”.
Se necesita además, tener información del ambiente que aporte las coordenadas
espaciales y temporales necesarias para el desarrollo de su estrategia motriz, esto es
disponer de un sistema senso- perceptivo que permita identificar las variaciones posturales
y ubicarse en el espacio para actuar en el mundo de los objetos.
2. Ejecución: Para esta etapa el niño necesita contar con un sistema senso-motor
indemne (exento de daño), que permita actuar con libertad dentro de sus posibilidades
madurativas.
La acción está íntimamente ligada a las funciones sensitivas por lo que el sistema sensorial
envía permanentemente información al cerebro verificando si las acciones corporales
están realizándose adecuadamente (esquema corporal en movimiento) y cuáles son las
coordenadas espaciales y temporales así como características de los objetos para que el
niño pueda operar con él.
Esto no implica que quienes interactuamos con los niños debamos dejarlos solos en el
ensayo de las praxias. En algunos casos los niños podrán ir descubriendo estrategias para
el logro de estas acciones, pero otras veces, será importante el rol del adulto mostrando y
enseñando al niño los diversos pasos para desarrollar la praxia, alentar y dar la
oportunidad de ensayar tantas veces como sea necesario evitando realizar un
entrenamiento que no tenga sentido desde la óptica del niño.