EVALUACIÓN Y ORIENTACIÓN PSICOPEDAGÓGICA

UNIDAD 7:
“TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN”

La evaluación psicopedagógica necesita para su desarrollo una serie de

medios de recogida de información valida y fiable sobre la persona que se
evalúa. De lo contrario la toma de decisiones carecería de base científica. La
denominación que reciben estos medios es la de técnicas e instrumentos de
evaluación psicopedagógica.

En este tema vamos a intentar dar una visión sobre los instrumentos de
manera que nos sirva a la hora de comenzar su conocimiento. Partiendo de
esta idea necesitamos hacer una clasificación de los instrumentos de forma
que podamos encuadrarlos en base a nuestras necesidades. Un acercamiento
podría referirse a su manera de aplicarlos, a la forma que toman, a si son o no
dependientes de una base cultural previa, etc., pero nosotros haremos hincapié
en la tipología estandarizados, no estandarizados.

Figura 1: Instrumentos (Fuente: Bisquerra (2011))

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 1.- INSTRUMENTOS ESTANDARIZADOS

Nos referimos a instrumentos estandarizados para hablar de todas las

herramientas que podemos encontrar en el mercado, científicamente
comprobadas, tanto con validez1 como en fiabilidad2. Es decir, técnicas que
poseen un material, una forma de aplicación y una valoración estándar de las
cuales resultan puntuaciones normativas.

Las pruebas estandarizadas reciben normalmente la denominación de

test. Fernández Ballesteros (1994: 109-110) nos dice: “Un test, como señala
Cronbach (1990), es un procedimiento sistemático para observar la conducta y
describirla con la ayuda de escalas numéricas o categorías establecidas… el
testólogo recoge información preguntando y observando a todas las personas
de la misma manera, en la misma o en comparables situaciones… En
definitiva, los test son procedimientos de medida cuyo material, forma de
administración, puntuación, corrección y valoración son estándar…”

En las clasificaciones de los tests psicopedagógicos el criterio más usual

es el de sus áreas de evaluación. En este sentido cabe citar las clasificaciones
de García Yagüe (1975) y Lázaro (1979) que utilizan las cinco categorías
siguientes: Inteligencia general: factor “G”; Tests de aptitudes diferenciadas;
Personalidad y adaptación; Intereses vocacionales y profesionales;
Pedagógicos y de rendimiento.

Asimismo existen otras clasificaciones como la de Álvarez Rojo (1984)

basadas en criterios múltiples: forma de aplicarlos, tipo de respuestas que
exigen y área en la que se aplican. Se trata, pues, de una clasificación más rica
que la anterior.

1 Validez se refiere a la adecuación, significado y utilidad de las inferencias

específicas hechas a partir de las puntuaciones de los tests, es decir, se refiere a
hasta qué punto la medida que estamos utilizando está reflejando el constructo
que se pretende medir.
2 Fiabilidad se refiere a la consistencia de un instrumento ante repetidas

aplicaciones del mismo.

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 Por la forma de aplicarlas, las pruebas pueden ser:

• De aplicación individual (sólo un sujeto por sesión).

• De aplicación colectiva (varios sujetos en cada sesión)

Por el tipo de respuesta que exija el sujeto evaluado, los tests son:

• Verbales (exigen respuesta verbal a las preguntas que formulan).

• De lápiz y papel (la respuesta ha de ser escrita en un impreso al
efecto).
• Manipulativos (la respuesta ha de darse a base de manipular
materiales u objetos).
• Gráficos (respuestas a través de un dibujo o algo similar)

Por el área a la cual se aplican, y aquí Álvarez Rojo toma la clasificación

de Lázaro (1979), tenemos los siguientes tipos de pruebas:

• De inteligencia general: factor G

o Individuales y colectivas de base verbal, no verbal y mixta.
• De aptitudes diferenciadas.
o Razonamiento.
o Imaginación.
o Aptitudes perceptivas y de atención.
o Memoria.
o Destreza manual motora.
o Aptitudes espaciales.
o Aptitudes verbales.
o Aptitudes numéricas.
o Aptitudes artísticas.
• De personalidad y adaptación (evalúan la conducta de una
persona ante situaciones concretas, así como también los
conflictos personales-sociales, los trastornos de carácter, los
intereses y las actitudes).
o Cuestionarios e inventarios.
o Test proyectivos (Según Maganto (1996): “una técnica
proyectiva es un instrumento con una sensibilidad especial
hacia los aspectos ocultos o inconscientes de la conducta,
que permite o da pie a una amplia gama de respuestas del
sujeto, es altamente multidimensional, y evoca datos de

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 respuesta extraordinariamente ricos o abundantes en un
sujeto que tiene poca conciencia de los verdaderos
propósitos del test”. Estas pruebas ofrecen a los sujetos
una gran libertad de respuesta, lo que exige un alto grado
de preparación de la persona que va a interpretar los
resultados. Suelen aplicarse habitualmente en la
evaluación clínica de los sujetos. Uno de los mayores
inconvenientes que ofrecen son los bajos índices de
validez).
• De intereses vocacionales y profesionales.
• Pedagógicos y de rendimiento (evalúan los logros escolares):
o Lectura.
o Escritura.
o Composición escrita.
o Ortografía.
o Matemáticas.
o Técnicas y hábitos de estudio.
o Dibujo.

2.- INSTRUMENTOS NO ESTANDARIZADOS

Hablamos de instrumentos no estandarizados para referirnos a aquellas

pruebas que no poseen tipificación alguna. Son pruebas que podemos
desarrollar de manera personal para obtener una mayor información sobre el
objeto que nos ocupa.

Hay que tener en cuenta que, a la hora de diagnosticar u orientar,

existen una serie de factores mucho más específicos que las pruebas
estandarizadas pueden estar pasando por alto. Con esto nos referimos tanto a
contexto familiar, escolar, social, de amistades, preferencias, actitudes, ideales,
etc. Este análisis cualitativo, precisa de otro tipo de técnicas a las anteriores,
como la entrevista, la observación, el estudio de casos, la anamnesis, los
cuestionarios, el diario, registro anecdótico, etc. , más todas aquellas
informaciones que “sobre la marcha”, nos parezca interesante recabar, como
por ejemplo, la ejecución de un dibujo por parte de un niño en un momento
determinado para ver el grado de prensión del lápiz o la rigidez o no del trazo,

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sin tener que utilizar para ello pruebas estandarizadas.

3.- INSTRUMENTOS ESTANDARIZADOS MÁS USADOS EN

EL ÁMBITO EDUCATIVO.

A continuación se nombran las pruebas estandarizadas más usadas en

el ámbito educativo: inteligencia, personalidad, psicomotricidad, lenguaje,
orientación escolar, personal y profesional.

3.1.- INTELIGENCIA:

o AMPE-F. Aptitudes Mentales Primarias, Equivalente. Evaluación

de los factores básicos de la inteligencia.
o BAT. Batería de Aptitudes de TEA. Evaluación de aptitudes
básicas y estimación de la inteligencia en los ámbitos escolar y
profesional.
o BDI. Inventario de Desarrollo Battelle. Evaluación de las
habilidades y fundamentales del niño en las áreas del desarrollo y
diagnóstico de las posibles deficiencias o retrasos.
o BSID. Escalas Bayley de Desarrollo Infantil. Evaluación del
desarrollo mental y psicomotor en edad temprana.
o D-48. Prueba de Inteligencia General.
o D-70. Prueba de inteligencia general para niveles medios y
superiores.
o DAT. Tests de Aptitudes Diferenciales. Evaluación de algunos
aspectos de la inteligencia general: verbal, razonamiento
abstracto, numérico, rapidez y precisión perceptiva, comprensión
mecánica y dotes espaciales.
o Factor “G”. Test de (Escala 1). Evaluación de la inteligencia
general, factor “G”.
o Factor “G”. Test de (Escalas 2 y 3). Evaluación de la inteligencia
general, factor “G”.
o Goodenough. Test del Dibujo de la Figura Humana. Medida de la
madurez intelectual.
o IC. Instrucciones Complejas. Evaluación de la aptitud para
comprender e interpretar rápida y correctamente órdenes
complejas.

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 o IGF. Inteligencia General Factorial. Evaluación de la inteligencia
verbal y no verbal y de cuatro factores específicos: Razonamiento
Verbal, Razonamiento Abstracto, Aptitud Espacial y Aptitud
Numérica.
o Matrices. Test de inteligencia general. Evaluación de la
inteligencia general en niños, adolescentes y adultos a partir de
estímulos no verbales (matrices).
o MP. Escalas de Desarrollo Merrill-Palmer. Evaluación de las
principales áreas de desarrollo infantil: desarrollo cognitivo,
lenguaje y comunicación, desarrollo motor y socio-afectivo,
conducta adaptativa.
o Naipes “G”. Nivel Elemental, Medio y Superior. Evaluación de la
Inteligencia general no verbal.
o PMA. Aptitudes Mentales Primarias. Apreciación de factores
básicos de la inteligencia: Verbal, Espacial, Numérica,
Razonamiento y Fluidez Verbal. El total ponderado de estos
factores permite una estimación de la inteligencia general.
o Raven. Matrices Progresivas. Escala CPM Color, SPM General y
APM Superior. Medida de la inteligencia general.
o WPPSI. WISC. WAIS. Escalas Wechsler de Inteligencia.
Diagnóstico clínico de la inteligencia.

3.2.- PERSONALIDAD:

o 16PF. Cuestionario factorial de la personalidad. Evaluación de 16

escalas primarias y dimensionales (factores y criterios)
secundarias de la personalidad en sujetos normales, con las
formas A, B, C y D.
o A-EP. Evaluación de la autoestima en Educación Primaria.
Proporciona una medida global de la autoestima en niños.
o ACS. Escalas de Afrontamiento para Adolescentes. Evaluación de
las distintas formas o modos que los adolescentes utilizan para
afrontar (Coping) sus problemas.
o AFA. Autoconcepto. Apreciación del autoconcepto.
o CAS. Cuestionario de Ansiedad Infantil. Apreciación del nivel de
ansiedad infantil.

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 o CEP. Cuestionario de personalidad. Evaluación de los siguientes
rasgos de personalidad: estabilidad emocional (control),
extraversión social y paranoidismo.
o CPI. Inventario Psicológico de California. Evaluación de la
personalidad.
o CPQ. Cuestionario de Personalidad para Niños. Evaluación de 14
dimensiones primarias de personalidad.
o EPI. Cuestionario de personalidad (Formas A y B). Medida de dos
dimensiones de la personalidad: Neuroticismo y Extraversión.
o EPQ. Cuestionario de personalidad (Formas A y J). Evaluación de
las tres dimensiones de la personalidad: Inestabilidad,
Extraversión y Dureza, con una escala de sinceridad y otra de
tendencia a conducta antisocial.
o ESPQ. Cuestionario factorial de personalidad. Evaluación de 13
factores primarios de personalidad. Se pueden obtener dos
factores básicos secundarios.
o IAC. Inventario de Adaptación de Conducta. Evaluación del grado
de adaptación en los siguientes aspectos: personal, familiar,
escolar y social.
o MMPI. Cuestionario de personalidad. Evaluación de múltiples
factores de la personalidad. Se obtienen diez escalas clínicas,
cuatro auxiliares y otras muchas adicionales.
o SENA. Sistema de evaluación de niños y adolescentes.
Evaluación de los principales problemas emocionales y de
conducta.
o STAI. Cuestionario de Ansiedad Estado/Rasgo. Autoevaluación
de la ansiedad como estado transitorio (Ansiedad/estado) y como
rasgo latente (Ansiedad/rasgo).
o TAMAI. Test Autoevaluativo Multifactorial de Adaptación Infantil.
Evaluación de la inadaptación personal, social, escolar y familiar
y, también, de las actitudes educadoras de los padres.

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 3.3.- PSICOMOTRICIDAD:

o FROSTIG. Programa para el desarrollo de la percepción visual.

Desarrollo de la aptitud perceptivo-visual.
o Portage, Guía de educación preescolar. Desarrollo de diversas
áreas de las aptitudes infantiles: socialización, lenguaje,
autoayuda, cognición y desarrollo motriz.
o RI. Rompecabezas Impresos. Apreciación de la rapidez de un
aspecto dinámico de la aptitud espacial.
o TP. Toulouse-Piéron. Evaluación de las aptitudes perceptivas y de
atención.

3.4.- LENGUAJE:

o ADL-MAE. Alteraciones del Lenguaje: Madurez para el

Aprendizaje Escolar. Evaluación de las aptitudes básicas para el
aprendizaje escolar en niños de 1º y 2º de Primaria: área del
lenguaje, numérica, experiencias plástica y área física.
o BEHNALE. Batería Evaluativa de las Habilidades Necesarias
para el Aprendizaje de la Lectura y Escritura. Estimación del nivel
avanzado en las actividades necesarias para el aprendizaje de
lectura y escritura.
o Boehm. Test de conceptos básicos. Medida del grado en que los
niños conocen algunos conceptos que condicionan el aprendizaje
escolar.
o CLT. Dos pruebas de comprensión lectora – Procedimiento
“Cloze”-. Evaluación de la comprensión lectora.
o DST-J. Test para la detección de la dislexia en niños. Prueba
Screening.
o ECL-1 y 2. Evaluación de la Comprensión lectora. Valoración del
nivel de comprensión lectora en escolares.
o EDAF. Evaluación de la discriminación auditiva y fonológica.
o EDIL. Exploración de las Dificultades Individuales de Lectura –
Nivel 1. Evaluación de tres aspectos de la lectura (exactitud,
comprensión y velocidad) y también del nivel global de la misma.

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 o Frostig. Desarrollo de la percepción visual. Evaluación del grado
de madurez de la percepción visual.
o Inizan. Cuándo enseñar a leer. Batería predictiva. Evaluación de
la capacidad para el aprendizaje de la lectura.
o ITPA. Test Illinois de Aptitudes Psicolingüísticas. Según los
autores “es una prueba de diagnóstico individual comparativo de
funciones psicológicas y lingüísticas”.
o PEABODY. Test de vocabulario en imágenes. Detección en
dificultades en el lenguaje y evaluación de aptitud verbal y
vocabulario.
o PLON. Prueba de Lenguaje Oral de Navarra. Medida del lenguaje
oral.
o PROESC. Batería de evaluación de los procesos de escritura.
Evaluación de cada uno de los procesos que constituyen el
proceso escritor.
o PROLEC. Batería de evaluación de los procesos de lectura.
Evaluación de cada uno de los procesos implicados en la lectura.
o Reversal test. Evaluación del nivel de madurez perceptiva y
estructuración espacial.
o TALE. Test de Análisis de la Lecto-Escritura. Determinación de los
niveles y las características específicas de la lectura y escritura,
en un momento dado del aprendizaje.
o TCV. Test de Comprensión Verbal. Evaluación de la comprensión
verbal: Deducción, Vocabulario.

3.5.- ORIENTACIÓN ESCOLAR, PERSONAL Y PROFESIONAL:

o ABG. Aptitudes Básicas Generales (Formas 1 y 2). Apreciación de

factores que se consideran influyentes en la realización de tareas
profesionales.
o ACRA. Estrategias de Aprendizaje. Evaluación del uso, por parte
de los estudiantes, de estrategias cognitivas facilitadoras del
aprendizaje escolar.
o BAPAE. Batería de Aptitudes para el Aprendizaje Escolar.
Evaluación de: comprensión verbal, aptitud numérica y algunos
aspectos de la aptitud perceptivo-visual en escolares.

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 o CHTE. Cuestionario de Hábitos y Técnicas de Estudio. Evaluación
de algunos aspectos de los hábitos y técnicas de estudio.
o CIPSA. Cuestionario de Intereses Profesionales. Apreciación de la
estructura diferencial y jerarquización (social y económica) de los
intereses vocacionales en diversas áreas laborales.
o DIE. Diagnóstico integrado del estudio. Evaluación de la conducta
de estudio en su totalidad.
o IHE. Inventario de Hábitos de Estudio. Apreciación de la forma y
condiciones en que el estudiante realiza su tarea y fallos que
limitan su eficacia en el estudio; propuesta de programa de
corrección.
o IPP. Inventario de Intereses y Preferencias Profesionales.
Apreciación de los intereses en 17 campos de actividad
profesional, teniendo en cuenta las profesiones de cada campo y
las tareas que la integran cada una de ellas.
o Kuder-C. Registro de preferencias vocacionales. Evaluación de
los intereses en diez campos de preferencias: Aire libre,
Mecánica, Cálculo, Científico, Persuasivo, Artístico, Literario,
Musical, Asistencial y Administrativo.
o TEA. Tests de Aptitudes Escolares. Evaluación de aptitudes
básicas para el aprendizaje escolar: verbal, razonamiento,
numérica.

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 4.- PRUEBAS EN EL MERCADO Y EN LOS CENTROS
EDUCATIVOS

Las pruebas estandarizadas (tests) tienen por objeto medir o evaluar una
característica psicopedagógica específica. Como comentamos a comienzo de
la unidad, las pruebas estandarizadas se caracterizan por presentar dos
características psicométricas esenciales: validez y fiabilidad.

Para que un test presente dichas características, el proceso de

construcción y validación de una prueba supone un trabajo muy riguroso y
científico. Este trabajo científico implica un gran esfuerzo en recursos tanto
personales como económicos, por ello, las pruebas estandarizadas suelen
presentar un coste en el mercado bastante elevado. Pondremos como ejemplo
una de las pruebas estandarizadas más usadas en los centros educativos, la
escala de evaluación de la inteligencia Wechsler con un coste de 1.000 euros
aproximadamente en el mercado.

Debido al coste que supone la adquisición de distintas pruebas

estandarizadas, tanto en los Departamentos de Orientación de los Institutos de
Educación Secundaria como en los Equipos de Orientación Educativa y
Psicopedagógica se disponen de las pruebas estandarizadas más usadas. En
las siguientes tablas se recogen las pruebas, por ámbitos de desarrollo y nivel
educativo, de las que se dispone en la mayoría de centros educativos de la
geografía española.

EDUCACIÓN INFANTIL
INTELIGENCIA Raven Color
Terman –Merrill
Wechsler (WIPPSI-R)
Bender
DESARROLLO PSICOMOTRIZ Piaget – Head (lateralidad)
Picq - Vayer
PERSONALIDAD – ADAPTACIÓN Test de dibujo de la familia
Pata Negra
Test del árbol
PREDICIÓN DE APRENDIZAJE Test de ABC de Filho (predicción de
lectura)
Boehnm (comprensión de conceptos
básicos)

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 EDUCACIÓN PRIMARIA
INTELIGENCIA Raven
Terman Merrill
Wechsler (WISC-IV – WISC-R)
Factor G
MEMORIA TEA
LATERALIDAD Piaget-Head
PERSONALIDAD Familia
CAT
Fábulas de Düss
CONDUCTA SOCIAL Sociogramas
APTITUD ACADÉMICA ITPA
BADyG-I

EDUCACIÓN SECUNDARIA
INTELIGENCIA Raven
Wechsler (WISC-IV – WISC-R)
Factor G
D48
D70
MEMORIA TEA
PERSONALIDAD 16PF
CAT
TAT
INTERESES Thurstone
CONDUCTA SOCIAL Sociogramas
Escala de Conners
APTITUDES TEA I y II
PMA
BADyG - II

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Ø Anaya, D. (2003). Diagnóstico en educación. Madrid: Sanz y Torres.

Ø Bisquerra, R. (1989). Métodos de investigación educativa. Barcelona:
CEAC.
Ø Bisquerra, R. (2011). Modelos de Orientación e Intervención
Psicopedagógica. Madrid: Wolters Kluwer.
Ø Buisán, C. y Marín, M. (1987). Cómo realizar un diagnóstico pedagógico.
Barcelona: Oikos-tau.
Ø Calvo Pérez, C. (2007). Técnicas e instrumentos de diagnóstico en
educación. Málaga: Aljibe.
Ø Hayes, J. y Hopson, B. (1982). La orientación vocacional en la
enseñanza media. Barcelona: Oikos-tau.
Ø Salvador, A. (1993). Evaluación y tratamiento psicopedagógicos. Madrid:
Narcea.
Ø Sánchez-Cano, M. y Bonals, J. (2011). La evaluación psicopedagógica.
Barcelona: Graó.
Ø Sobrado, L. (2000). Evaluación psicopedagógica y orientación educativa.
Barcelona: Estel.
Ø TEA (2015). Catálogo.

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