oSCAR lOPEZ, El Conocimiento y Las CCSS, Una Introducción

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 21

EL CONOCIMIENTO Y LA INVESTIGACION EN LAS CIENCIAS SOCIALES

UNA INTRODUCCION

Oscar A. López Rivera


FLACSO Unidad Académica de Quetzaltenango
Lección inaugural del ciclo académico 2018
Centro Universitario de San Marcos, CUSAM.

Ideas iniciales para identificar y ubicar a la ciencia como una forma particular de
conocimiento

Hay un libro escrito por Alan Chalmers, de la Editorial Siglo XXI que se llama, ¿Qué es
esa cosa llamada ciencia?. Este es un libro muy didáctico para comprender la
naturaleza de la ciencia, como ese tipo de conocimiento especial, que permite llegar a
comprender y explicar de manera sistemática y con rigurosidad teórica y analítica la
configuración y el desarrollo de hechos, fenómenos, situaciones y procesos
relacionados con la realidad, y su desenvolvimiento histórico social.

Por otro lado, la ciencia también se puede entender como una forma de pensamiento
y de acción, porque configura un determinado campo de actividad cognitiva, la
investigación, como proceso generador y constructor de nuevos conocimientos. Los
cuales, en su devenir han actuado como principal fuerza precursora de las grandes
revoluciones científico tecnológicas por las que ha atravesado la humanidad.

Efectivamente, contemporáneamente producto de la creciente interdependencia


internacional generada por la globalización, la humanidad, en términos generales está
viviendo la época del postmodernismo, denominada por algunos como la sociedad del
conocimiento. Aunque otros autores como Ulrich Beck, (en el libro un nuevo mundo
feliz), prefieren afirmar que estamos viviendo una segunda modernidad, en la que, más
que sociedad post moderna o sociedad post industrial, se debe nombrar como sociedad
del riesgo, por las características que asume el trabajo y las relaciones laborales, en el
contexto de la ideología de la tecnología dominantes. Cordeiro, por su parte afirma,
que, “estamos viviendo la más grande revolución que haya conocido la humanidad
hasta el momento (…). Más allá de las visiones que muchos analistas tengan sobre la era
postmoderna, ciertamente el hombre en la actualidad protagoniza una nueva
revolución: La Revolución de la Información” (Cordeiro, 1998, p.50, citado por Rincón Soto,
Investigación científica e investigación tecnológica como componentes para la innovación:
consideraciones técnicas y metodológicas).

Producto del desarrollo de las tecnologías, la comunicación, la globalización de la


economía y la internacionalización de las empresas; el conocimiento ha pasado a ser un

1
factor de producción que establece las diferencias en el desarrollo. Esto porque el
conocimiento, es a su vez el principal factor de la competitividad, ésta asociado al
conocimiento y este potencia y desarrolla la capacidad de innovar, condición que se
hace necesario para ser competitivo (Druker 1994, citado por Rincón soto, Op. Cit)
Pero hay que acotar, que el progreso de la ciencia y sus impactos, positivos y negativos,
fue producto de un largo desarrollo histórico. Es suficiente mencionar que previo a
que la ciencia se instalara y pasara a tener el contemporáneo estatuto dominante, a lo
largo de varios siglos, el pensamiento fue predominantemente influenciado por un
conjunto de especulaciones, conocimientos y explicaciones en torno a la realidad, que
se pueden caracterizar por tres fases o estados, que Augusto Comte identificó, como
pensamiento de carácter teológico, pensamiento metafísico y pensamiento positivo.
El primero es un estado preparatorio, el segundo transitorio respecto al tercero, que es
el definitivo.

“El estado teológico, “estado en el que el hombre explica las cosas y los
acontecimientos atribuyendo, o bien a las cosas mismas, o bien a seres o a fuerzas
sobrenaturales e invisibles, su propia naturaleza, su voluntad, sus sentimientos, sus
pasiones”. (..) Es el pensamiento que pretendió dar respuestas absolutas a todos los
fenómenos que resultan extraños, buscando explicaciones en razones sobre naturales,
en este tipo de pensamiento domina la imaginación.

El Estado metafísico se refiere al pensamiento abstracto, que buscaba la explicación


en la naturaleza misma de las cosas, la naturaleza se convirtió como la idea absoluta con
capacidad de explicarlo todo. La absolutización de la naturaleza como fuente explicativa
de los fenómenos de la realidad.

El Estado positivo, lo consideraba como la última etapa del desarrollo del espíritu
humano, tiene como rasgo distintivo la subordinación de la imaginación a la
observación, el espíritu humano renuncia a las explicaciones absolutas de etapas
anteriores y se circunscribe al dominio de la verdadera observación. La ciencia se
construye en el conocimiento de lo positivo (los hechos, lo concreto, lo dado por la
experiencia). Lo positivo a nivel práctico será lo útil, lo eficaz, lo constructivo” (Ver
(http://palmera.pntic.mec.es/~fantonio/historiafilosofia/fcou_t22.htm#inicio.) .

Esa idea de ciencia, con el tiempo se fue retroalimentando mediante los aportes de
importantes filósofos de la ciencia que reflexionaron en torno a cuestiones tan
trascendentales, tales como que es el conocimiento, como se genera y se produce el
conocimiento, cuáles son los criterios que permiten asumir a la ciencia como teorías
que versan y fundamentan conocimientos válidos, cuáles son las principales
operaciones y procesos que han contribuido al progreso y desarrollo de la ciencia, cómo
se puede comprender contemporáneamente la naturaleza de la ciencia

En relación con esos problemas de carácter epistemológico, es decir, aspectos que están
relacionados con las teorías que tienen como objeto de estudio y análisis, al

2
conocimiento, solamente voy a dejar esbozadas algunas ideas, ya que el análisis y
debate de la epistemología no es el objetivo central de esta charla.

En lo que contemporáneamente se considera que fue la primera revolución científica


en el siglo XVII llevada a cabo por los pioneros de la ciencia Galileo y Newton y filósofos
como Francis Bacon, popularizaron un conjunto de enunciados que justificaban el
conocimiento científico. Entre éstos se afirmaba: “ el conocimiento científico es
conocimiento probado. Las teorías científicas se derivan, de algún modo riguroso, de
los hechos de la experiencia adquiridos mediante la observación y la experimentación.
La ciencia se basa en lo que podemos ver, oir, tocar, etc. Las opiniones y preferencias
personales y las imaginaciones especulativas no tienen cabida en la ciencia. La ciencia
es objetiva. El conocimiento científico es conocimiento fiable porque es conocimiento
objetivamente probado” ( Chalmers, A., Op.cit).

Posteriormente, desde las tendencias modernas de la filosofía de la ciencia, tales


enunciados fueron seriamente cuestionados. A la idea de que la ciencia se basa en un
seguro fundamento adquirido gracias a la observación y a la experimentación, y a la
idea de que hay cierto tipo de procedimiento que nos permite derivar teorías científicas
viables, se contra argumenta que, no hay ningún método que permita probar que las
teorías científicas son verdaderas ni siquiera probablemente verdaderas. Por otro lado,
también se afirma que, no hay un método que permita refutar de un modo concluyente
las teorías científicas ( Chalmers, Ibid). Esos argumentos se basan en consideraciones
lógicas y filosóficas, y en análisis detallados de la historia de la ciencia y de las modernas
teorías científicas.

Desde la contemporánea perspectiva postmoderna, que cada vez va moldeando la


civilización humana, aun cuando se conviva con grandes rezagos del desarrollo social y
humano para los más grandes contingentes de la población distribuidos en las regi ones
más empobrecidas del planeta, desde inicios de los años noventa del siglo pasado, se ha
venido produciendo un nuevo giro epistemológico, que gradualmente se ha venido
denominando como teoría del pensamiento complejo.

Este giro se encuentra asociado a radicales rupturas con la racionalidad tradicional, y


por la emergencia de nuevas formas de racionalidad, aspecto que está siendo
considerado como el devenir de una nueva revolución científica. Ésta ha venido
marcando lo que se ha llamado en la obra de Fritjof Capra como el punto crucial y la
emergencia de la nueva ciencia. Otros epistemólogos, la han venido nombrando como
la ciencia del pensamiento complejo. El premio nobel Ilya Prigogine escribió las obras,
Tan solo una ilusión, y el Fin de las certidumbres, en donde plantea el
desmoronamiento de algunos de los argumentos en que ha descansado la ciencia
clásica. Entre ellos, el papel central que juega la incertidumbre en oposición a la idea de
que el conocimiento científico pretendía la certidumbre a través del descubrimiento de
leyes científicas; el carácter relativo de la causalidad, el papel del azar, la relación entre
el orden y el caos, entre otros. Por su parte Edgar Morin propone transitar hacia una
reforma del pensamiento que permita superar las maneras de producir ese saber que
reducen el conocimiento del todo al de las partes y lo descontextualiza, asumiendo la

3
preeminencia de una causalidad universal. Por el contrario, la ciencia sistémica o
pensamiento complejo propone avanzar hacia una forma de pensar que trata de
vincular y de distinguir pero sin desunir, y que acepta el reto de la incertidumbre.

Las ciencias sociales y el conocimiento de la realidad social

Las ciencias naturales se desarrollaron mucho más rápido que las ciencias sociales,
porque el objeto de su estudio fue precisamente un objeto de estudio, tangible, de
carácter material, que era susceptible de observarse, medirse, experimentarse, y
extraer de las observaciones y experimentaciones, ciertas regularidades que se
denominaron leyes, y porque esas condiciones posibilitaron la utilización de un método
que se generalizó y se adoptó como método científico por el pensamiento positivista
que se erigía como el pensamiento científico, en oposición al pensamiento metafísico.

Como ya se mencionó arriba, a diferencia del metafísico, el pensamiento positivista


enfatizaba en que el único conocimiento que se podía demostrar empíricamente era el
conocimiento positivo, que el pensamiento metafísico por no producir conocimiento
sobre cosas, objetos y fenómenos reales, que pudiesen ser comprobables, se quedaba
en el reino de las ideas y de las elucubraciones, inspiradas mayoritariamente en los
preceptos de la fe religiosa, o en ideas absolutas que servían de explicación para todas
las cosas, tal como se concebía a la naturaleza.

Como el método científico era el método positivista, para hacer que el conocimiento
sobre el origen y desarrollo de la sociedad se admitiera y fuera reconocido como
conocimiento científico, y que estos conocimientos llegaran a constituir las ciencias
sociales, esos conocimientos se debían producir siguiendo las normas del método
científico aceptado en el paradigma positivista.

Los fundadores de la sociología, fueron entonces impregnados por el método positivista


para producir conocimientos de las ciencias naturales y por sus aportes conceptuales.
Por eso es que Augusto Comte extrapoló el método positivista a las ciencias sociales, a
tal extremo que en un principio a la sociología se le llegó a denominar física social.

En cuanto a las ciencias sociales, como teorías o cuerpos de conocimientos referidos a


la realidad social como un todo y que se diferencia relativamente de la realidad natural
y/o material, tenemos que hacer algunas puntualizaciones y precisiones, para que
podamos comprender las características que le dan especificidad a las ciencias sociales
y a los vínculos que enlazan sus relaciones con las ciencias naturales, y las ciencias
formales, a efecto de que podamos visualizar a la ciencia como un cuerpo teórico
conceptual, integrado.

Uno de los atributos que le dan especificidad a las ciencias sociales, es su carácter pluri
dimensional desde el punto de vista paradigmático, ya que en el conjunto de las ciencias

4
sociales se encuentran una multiplicidad de enfoques teóricos y posicionamientos
epistemológicos, para comprender y explicar, la sociedad, la realidad social, lo social.

Para distinguir tan solo algunos de los planteamientos que se hacen en esa dirección
señalamos los siguientes:

Castro Noguera y otros autores, en el texto Metodología de las ciencias sociales, una
introducción crítica, de la editorial Tecnos, España (2005), afirma que el objeto de
estudio específico de las ciencias sociales, son las acciones sociales. Que las acciones
sociales adquieren tal estatus, debido a que las acciones sociales están adscritos a
diversos campos.

Así, refiere que las acciones sociales se relacionan con el tiempo, porque una acción
social viene determinada por un momento histórico concreto, su marco histórico), al
espacio porque está enmarcada en un determinado lugar, está relacionada con la
educación, esto porque diferentes niveles de formación condicionan a la persona, y a la
cultura porque ésta condiciona el grado de desarrollo de una determinada colectividad.
Reafirma que esas acciones responden a un determinado momento o época histórica, y
dentro de la misma etapa histórica, a sociedades claramente diferenciadas. Ademas
vienen determinadas por condiciones externas de la vida social: el hábitat, la economía,
el derecho o la política; otras son condiciones internas como la ética y la religión(Castro
No., Ob. Cit).

Por otro lado, la sociedad constituye el ámbito en el que estas acciones aparecen
estructuradas o configuradas, bajo parámetros de su dimensión histórica, cultural,
política, económica. Y así, se nos presenta la estructura social de una determinada
sociedad, es decir, el conjunto de grupos e instituciones que conriguran una
determinada sociedad (Castro, Ibid).

El cambio de época, expresada en el triunfo de la modernidad frente a la tradición, dice


Lamo Espinoza (citado por Espina P., Mayra, 2010), que influyó para que la sociología
adquiriera la orientación de enfilarse por teorías del tránsito, teorías del cambio. El
estilo sociológico del pensar a mediados del siglo XIX, presuponía concebir la sociedad
como un todo con carácter de sistema, cuyo funcionamiento y desarrollo se atiene a
regularidades propias que pueden ser observadas por el hombre (Espina, Ob. Cit.).

En ese contexto histórico social, el objeto de estudio de la sociología, para Augusto


Comte, incluyó el análisis del orden social o de la estática y el estudio del progreso
social o de la dinámica. Por eso, se considera que Comte supone en la sociología,
capacidad para identificar direcciones del progreso social, del cambio progresivo, y las
operaciones que impulsan este tipo de cambio (Espina, Ibid).

Por su parte Spencer se centró en una visión evolucionista, y concibe la sociología como
una ciencia descriptiva dirigida a la determinación de las leyes de la evolución super
orgánica, de aquellas que regulan el progreso del organismo social (Espina, Ibid).

5
Wilfredo Pareto argumenta que la finalidad de la sociología es formular leyes necesarias
que subrayan en su conjunto el equilibrio social. En tanto que, Max Weber define a la
sociología como como ciencia que pretende entender, interpretándola, la acción social
para explicarla causalmente en su desarrollo y sus efectos (Espina, Ibid).

La reflexión crítica que sobre el capitalismo hizo Marx se corresponde con un modo de
pensar sociológico, centrada en la explicación de la historia, de las leyes que rigen el
tránsito de un modo de producción a otro y en la argumentación de la lucha de clases
como fuerza motriz del cambio histórico (Espina, Ibid).

Contemporáneamente, la investigadora Margaret Archer (1995), en su libro teoría


social realista, un enfoque morfogenético, plantea que la realidad social es diferente a
cualquier otra, debido a su constitución humana. Así, es diferente de la realidad natural,
porque esta se caracteriza por su auto subsistencia. Es decir que su existencia no
depende de los humanos. La sociedad también es diferente de la realidad trascendente,
donde la divinidad es a la vez auto subsistente e inalterable a nuestras peticiones.
Distingue tres grandes características que hacen diferente y específica a la sociedad.

Primero, la sociedad es inseparable de los componentes humanos, porque la existencia


de la sociedad depende de nuestras actividades. Segundo, esa sociedad es
transformable, no es inmutable, depende de las acciones humanas y sus consecuencias.
Tercero, como agentes sociales tampoco somos inmutables, como seres sociales
también somos afectados por la sociedad en la que vivimos y por nuestros propios
esfuerzos por transformarla.

Los cambios y modificaciones experimentados por las ciencias sociales en su


desenvolvimiento histórico.

Desde el surgimiento de la Sociología como ciencia de lo social y el desarrollo de la


sociedad acuñada por los pioneros Comte y Spencer hasta nuestros días, las ciencias
sociales han experimentado grandes cambios. Estos cambios se fueron produciendo en
consonancia con la delimitación de sus objetos de estudio y sus posicionamientos
epistemológicos, en el marco de contextos sociales, políticos, culturales y demográficos
cada vez más cambiantes.

La sistematización de ese acontecer teórico ha dado lugar a múltiples propuestas. Entre


estas se pueden mencionar las propuestas elaboradas por Jeffrey C. Alexander en su
libro Las teorías sociológicas desde la segunda guerra mundial, publicado por Editorial
Gedisa en el año 2000 en España, y la de Lamo Espinoza, en su obra la Sociología del
siglo XX, (citado por Espina, M., Ibid).

En todo ese recorrido, Espina afirma que las disciplinas sociales han transitado por
varias etapas: la etapa de la formación de las ciencias sociales, la cual ocurre entre la
segunda mitad del siglo XIX y 1,945, la etapa de expansión y consolidación de las
ciencias sociales que comprende desde la segunda posguerra a 1,960; la etapa del giro
constructivista y precrisis, la cual es situada entre 1960 y 1970; la etapa de la crisis de

6
las ciencias sociales que se identifica con las décadas de 1970 a 1990; en seguida se
identifica una etapa denominada de reconstrucción epistemológica, la cual está
ocurriendo desde 1990 hasta la fecha.

Desde la óptica de los principales teóricos que marcaron los principales hitos en la
construcción de la ciencia social, Lamo Espinoza (citado Espina, Ibid), propone la
siguiente secuencia:

. Los pioneros que inventaron la sociología fueron los nominalistas escoceses del siglo
XVIII, entre ellos Jon Maior y Montesquiey,

. Los fundadores: Incluye a los pensadores europeos del siglo XIX, que asumían el nálisis
de procesos ‘reales’ o ‘poditivos’, en oposición a lo especulativo: Saint Simón, Comte,
Tocqueville, Marx, Spencer,

. Los institucionalizadores: introducen la sociología como saber académico, en las


universidades. Durkheim, Mosca, Oareto, Weber, Simmel, Mead, Toennies, los
vinculados a la escuela de Chicago; Small, Thomas, Park y Burgess.

. Los compiladores: Hacia los 40 tienen una producción madura y consolidada, como
Lukacs, Manheim, Parsons, Wright Mills, Norbert Elias, Merton, Adorno, Horkheimer,
From y Marcuse,

. Los constructivistas, fueron los protagonistas del tránsito hacia el énfasis en lo


subjetivo, Bourdieu, Bell, Habermas, Coleman y Giddens.

Por otro lado, ha de advertirse que en el análisis de lo social, ni su objeto ni su método


son unitarios (Adorno, T., 2001). En el conjunto de aspectos que se abordan en las
teorías sociales, algunos se dirigen a la totalidad social y a sus leyes de evolución; otros
en marcada oposición a estos, abordan fenómenos sociales particulares. De esa cuenta,
los métodos varían en correspondencia con ello. Los primeros pretenden arrojar luces
sobre el conjunto de la realidad social partiendo de sus condicionantes estructurales
fundamentales, como por ejemplo las relaciones de cambio. Los segundos rehúsan
dicho esfuerzo y se conforman en el análisis de aspectos particulares y locales ( Adorno,
Op. Cit).

Otro de los rasgos que ha trascendido desde las primeras generaciones del pensamiento
social hasta la actualidad ha sido la tendencia a la separación del continuum del
conocimiento que el ser humano ha sido capaz de producir (Espina, Ibid).

Una de las primeras separaciones es la que se produce entre las ciencias naturales, las
ciencias sociales y las humanidades. Otro conjunto de separaciones se verifica al
interior del propio pensamiento social, entre el estudio del mundo moderno civilizado
(aquí se ubica la historia, la sociología, las ciencias políticas y la economía) y las
sociedades tradicionales (cuyo campo particular corresponde a la antropología y los
estudios orientales y de sociedades exóticas); la separación entre pasado (la historia y

7
presente (la sociología, la economía y las ciencias políticas); entre el mercado como
objetos de estudio de la economía, el Estado para las ciencias políticas, la sociedad civil
para la sociología; entre disciplinas nomotéticas de fuerte carácter aplicado y con
criterios de veracidad cercanos a los de las ciencias naturales (sociología, economía,
ciencias políticas) y las de carácter ideográfico, orientadas a lo singular, lo individual, lo
irrepetible (Espina, Ibid).

Se asumió así, la tendencia de particiones sucesivas, como via de profundizar el manejo


de los fenómenos que se estudiaban, lo cual sentó el precedente de la especialización y
la fragmentación de las ciencias. Edgar Morin explica que, “ hasta mediados del siglo XX
la mayoría de las ciencias tenían como modo de conocimiento la especialización y la
abstracción, es decir, la reducción del conocimiento de un todo al conocimiento de las
partes que lo componen, como si la organización de un todo no produjera cualidades
nuevas en relación con las partes consideradas por separado” (citado por Espina, Ibid).

Muy posteriormente, a pesar de que la separación entre disciplinas fue sometida a


crítica y debate ante la pertinencia de requerimientos por hacer estudios
multidisciplinares, estos estudios a su vez generaron nuevas particiones, entre
latinoamericanistas, africanistas, etc), que insistían en la especialización como sistema.

Se profundiza en el criterio de legitimidad científica del conocimiento social, que se


fundamenta en un concepto de verdad muy semejante al de las ciencias exactas y
naturales. En ese marco, se consolidan y adquieren hegemonía, el objetivismo, la
cuantificación, el manejo experimental o cuasi experimental de los sujetos sociales, la
verificabilidad estadística, la identificación de leyes tendencias y modelos causales
explicativos (Espina, Ibid).

Para los años 60, varios fundamentos de la ciencia clásica, entran en contradicción ante
la emergencia de nuevos descubrimientos realizados desde la termodinámica, la
biología molecular y la astronomía, entre otros. Se critica la absolutización de la
causlidad lineal que excluye la participación de elementos del azar, del caos, el papel de
la reflexividad en la relación entre el sujeto y objeto, relevancia de las cualidades
autoorganizativas en el funcionamiento de diferentes sistemas, importancia de la
incertidumbre.

De manera paralela a esos cambios, o bajo la influencia de esos cambios, dentro de las
ciencias sociales se produce la emergencia de lo que se empezó a denominar, como
pensamiento crítico a las generalizaciones universalistas, a los determinismos
estructurales que despojan al sujeto de sus posibilidades transformativas, a las
mediciones estadísticas que invisibilizan las diferencias y particularismos grupales,
culturales, étnicos, y que ocultaban un hegemonismo que imponía un tipo de
conocimiento, una interpretación de lo social y un modelo único de desarrollo como
forma de perpetuar relaciones de poder (Espina, Ibid). Este posicionamiento crítico, se
vienen haciendo desde las teorías feministas, los estudios culturales, las teorías de los
movimientos sociales.

8
Es la etapa de las ciencias sociales, en la que adquiere importancia la vida cotidiana
como ámbito de estudio, del énfasis de la diversidad y la diferencia como el fin
primordial de la comprensión de lo social, de la refundación del sujeto en su condición
de agencia, de actor social, de los significados y de la intersubjetividad, del discurso. En
el plano metodológico se expandió la perspectiva cualitativa, como opción más viable
para atrapar lo simbólico, lo cotidiano, lo peculiar (Espina, Ibid).

Bajo ese influjo se produjeron importantes avances para el desarrollo de las ciencias
sociales. Lo social empezó a tener una noción mucho más abarcadora, se minimizaron
y en algunos casos se eliminaron las dicotomís universales que marcaron las disciplinas
sociales desde su nacimiento, sin embargo, las nuevas propuestas no produjeron un
enfoque integrador, y por el contrario, según los críticos de las ciencias sociales,
significaron un desplazamiento progresivo hacia estudios micro y locales, énfasis en
particularismos, acentuación de la fragmentación y atomización del conocimiento,
estudio de partes o subsistemas desgajados del todo, en fin se diluye nuevamente la
noción de totalidad (Espina, Ibid).

Al período de los años 70 y 90 se empezó a denominar como el período de la crisis de


las ciencias sociales, eso porque se consideraba que en la realidad se habían y se
continuaban produciendo importantes cambios en la configuración y desenvolvimiento
de la realidad social. Las sociedades se habían complejizado por la multiplicación de los
actores sociales que entran en relación y los ámbitos de esa relación a escala macro
(planetaria), mezo (regional-nacional) y micro (territorial-local-comunitario-familiar,
por los fuertes procesos de de multiculturalidad e hibridación asociados a la
globalización de las relaciones socio económicas; por la simultaneidad de de tendencias
globalizadoras y localizadoras, de integración y exclusión de dimensión múltiple
(mundial, regional, nacional, local); la capacidad de autodestructiva acumulada por la
tecnología, que la convierte en una amenaza ecológica y niega su identificación como
eje del desarrollo y el progreso, entre otras. En ese torbellino de situaciones sociales,
ninguna gran teoría se consideraba con la capacidad explicativa para comprender, a
profundidad, esos nuevos procesos.

Desde 1990 a la actualidad se transita por una nueva etapa para el pensamiento social,
se trata del pensamiento pos moderno. El pensamiento posmoderno, y la manera de
producir algo que pudiera equipararse al conocimiento social, se caracteriza por el
rechazo a las grandes narrativas, por la no aceptación de una instancia totalizadora y la
activación de las diferencias; preferencia por las narrativas localizadas y de pequeña
escala, la ausencia de fronteras disciplinares. En otras palabras, en esta perspectiva solo
queda espacio para narrar lo cotidiano – local, para comprender a los actores, como
productores de significados, que dan sentido a sus acciones (espina, Ibid).

La construcción del conocimiento en las ciencias sociales. Las controversias y


vertientes epistemológicas.

En la generació n del conocimiento cientı́fico se encuentran implicados mutuamente dos


problemá ticas: a) La cuestió n de có mo se generan o inventan las nuevas ideas que dan

9
lugar a la obtenció n de nuevos conocimientos, aspecto que en la teorı́a de la
investigació n se conoce como CONTEXTO DE DESCUBRIMIENTO, y b) La cuestió n de
los procedimientos ló gicos y episté micos que justifican el conocimiento cientı́fico,
aspecto que se conoce como CONTEXTO DE JUSTIFICACION.

Por tanto, el CONTEXTO DE DESCUBRIMIENTO, está referido a cuestiones relacionadas


con la forma en que se generan nuevas ideas o hipó tesis en las ciencias, y el CONTEXTO
DE JUSTIFICACION: Está referido a los criterios que esas hipó tesis deben satisfacer para
ser aceptadas en el cuerpo de conocimientos cientı́ficos.

Una manera sencilla de entender ambos aspectos, es el planteamiento que en relació n


a la justificació n del conocimiento hace Poppper, de la siguiente manera.

“ La etapa inicial, el acto de concebir o inventar una teoría, no me parece que exija
un análisis lógico ni sea susceptible de él, la cuestión de cómo se le ocurre una idea
nueva a una persona – ya sea un tema musical, un conflicto dramático, o una teoría
científica- puede ser de gran interés para la psicología empírica, pero carece de
importancia para el análisis lógico del conocimiento científico. El análisis lógico del
conocimiento no se interesa por cuestiones de hecho, sino únicamente por cuestiones
de justificación o validez “ (Popper, K., ´La Ló gica del conocimiento cientı́fico’.

Por lo tanto, a los filó sofos de la ciencia, les interesa ú nicamente el contexto de
justificació n, o sea el problema del Método, entendido como Ló gica del conocimiento.

Por otro lado, desde el punto de vista metodológico es importante distinguir


conceptualmente la diferencia entre dos operaciones cognoscitivas: entre explicar y
comprender. Aspectos que ha tenido trascendencia para las ciencias sociales.

Droysen (citado por Castro Noguera, Ob. Cit), utilizó por primera vez los términos
alemanes erklaren (explicación), y verstehen (comprensión). Esos términos designan
dos operaciones cognoscitivas distintas y características, de un tipo de ciencias o
saberes.

De acuerdo con esa distinción, el economista Carl Menger, en 1883, afirmaba que las
ciencias sociales deben explicar los acontecimientos históricos y sociales a partir del
descubrimiento de las leyes que subyacen al comportamiento humano y no sobre la
base de consideraciones históricas. En tanto que, Gustav Schmoller, de la escuela
historicista alemana afirmaba que las ciencias sociales se ocupaban de acontecimientos
históricos, que tienen la característica de ser esencialmente irrepetibles, ya que
dependen de las intenciones y preferencias de los individuos, así como de
circunstancias históricas también irrepetibles.

Otra escuela que abonó a la operación cognoscitiva de comprensión en las ciencias


sociales fue la vertiente hermenéutica. Las ciencias hermenéuticas se centraban en la
interpretación. Estaban orientadas a procurar la reconstrucción del mundo de
significados en el que ha de enmarcarse la acción individual de modo que pueda

10
comprenderse la perspectiva vital de su actor. En otras palabras, la acción social no
puede ser explicada causalmente, ese no es el fin de las ciencias sociales. En su defecto,
la acción social debe ser reconstruida hasta hacerla inteligible, comprensible (Castro,
N., Op. Cit).

De acuerdo a lo que ya se ha expuesto, para ir cerrando la presente exposición, quiero


dejar enunciado algunas ideas puntuales, de ese recorrido teórico y metodológico
general, relacionado con las ciencias sociales.

 El proceso de construcción del conocimiento en las ciencias sociales ha transitado


por una rivalidad que ha versado en torno a su objeto de estudio y a sus métodos de
investigación.

Las alternativas que enriquecen las ciencias sociales giran en torno de varios ejes:
a) construir ciencia social como disciplina específica o como síntesis de ciencias
particulares,

b)Elaborar concepciones abstractas o acercarlas a la realidad con una dirección de


práctica social,

c) construir ciencia social, según: c.1) El modelo de las ciencias naturales: como
ciencia nomotética: Este modelo se refiere a la pretensión universalista y objetivista,
de que a través de la sistematización de regularidades observacionales, de lo
particular se llegue a lo general y posibilitar así el descubrimiento de leyes
científicas, c.2) Según el modelo de las ciencias del espíritu: como disciplina
idiográfica: orientada a encontrar singularidades históricas del objeto de estudio y
a buscar significados para los actores comprendidos en él ( hermeneútica).

• En esa controversia, se han hecho varias tipologías o clasificaciones: Teorías


sociales clásicas vrs teorías sociales contemporáneas, Teorías sociales tradicionales
o convencionales vrs teorías sociales alternativas, Teorías sociales sistémicas vrs
teorías sociales fundamentadas en el individualismo metodológico, Teorías sociales
analíticas funcionales vrs teorías sociales histórico – críticas.

- Las teóricas clásicas y/o tradicionales. Siguen el modelo de Siguen el modelo de


las CCNN: son racionales, cuantitativas, positivistas. Su finalidad es que
explicando los hechos sociales a través de relaciones de causalidad, se llegue al
descubrimiento de leyes científicas.

En las teorías sociales clásicas se pueden diferenciar a su vez tres grandes


tendencias: a) Quienes siguieron el modelo de las ciencias naturales, sus
exponentes principales fueron: Augusto Comte, Curso de Filosofía Positiva, 1830-
1842, Wilfredo Pareto, tratado de Sociología General, 1916, Emile Durkheim, Reglas
del método sociológico, 1927, b) La teoría social marxista, desde una concepción

11
materialista de la historia, fundamentada en la filosofía dialéctica, c) La teoría social
comprensiva de Max Weber, Economía y sociedad, 1925

- Ciencias contemporáneas o alternativas. Enfatizan en características


cualitativas, están centradas en los actores que producen los hechos. Su finalidad
es la comprensión de los hechos sociales: Es decir lo que llevó a los actores sociales
a producir esos hechos sociales, y por otro lado llegar a comprender los sentidos o
los significados de esos hechos sociales, para los actores sociales.

Las teorías sociales contemporáneas, surgieron como propuestas alternativas


respecto al modelo de construir el conocimiento social. Estas teorías se han
agrupado con la denominación, de modelos cualitativos: Sus principales exponentes
son Wilhem Dilthey, Introducción a las ciencias del espíritu, 1946, quien proponía
que las ciencias sociales son ciencias históricas cuya comprensión se logra,
captando el significado de los sucesos.

Otros cientistas sociales que contribuyeron a esta versión de las ciencias sociales
fueron: George Mead con su obra Mind, self and society, elaborada en 1934; Herbert
Blumer que escribió Symbolic interactionismo, perspectives and method, 1969. Su
propuesta fue la teoría del interaccionalismo simbólico, el yo y la sociedad. Edmund
Husserl: The crisis of european sciencies and trascendental phenomeology,
1970.Alfred Shultz, Phenomenology of the social work, entre otros.

- Teorías sociales Sistémicas u orientadas hacia la totalidad social. Sus unidades de


análisis generales son las entidades colectivas, las cuales están sobre determinadas por
estructuras sociales. Ponen énfasis en elementos contextuales y estructurales. Están
orientadas a análisis macro sociales y en la búsqueda de explicaciones holistas.
-
- Teorías sociales fundamentadas en el individualismo metodológico. Sus unidades de
an álisis son entidades particulares, que están sobredeterminadas por conceptos
relacionados con sistemas de acción social (Parsons). Enfatizan en teorias de la Acción
Social con enfasis en la capacidad de Agencia de los actores sociales. No busca
generalizaciones, su énfasis es el Análisis micro sociológico.

₋ Teorías sociales analítico funcionales. Utilizan conceptos que sean unívocos y


genéricos y que tengan neutralidad axiológica. Que se puedan aplicar
independientemente del contexto. Weber: Noción de dominación.

- Teoorías sociales histórico críticas. Utilizan conceptos que están determinados


histórica, social y culturalmente. Son construidos a partir del análisis de la realidad
concreta. Ej: El negro es negro, pero es esclavo solo en determinadas condiciones
(Marx).

12
El enraizamiento filosófico de las ciencias sociales

Las ciencias sociales experimentaron un salto significativo al momento de


constituirse con propia identidad como disciplina científica, ello fue posible por
influencia de las ciencias naturales como ya se ha venido diciendo, pero
particularmente porque la sociología como ciencia de la sociedad y de la realidad se
separa de la filosofía y empieza adquirir estatus propio al definir su objeto de
estudio y sus métodos de aprehensión y generación de conocimientos.

Sin embargo, esa separación con la filosofía como rama general del saber, no
significó una ruptura radical y definitiva entre filosofía y ciencias sociales. Las
ciencias sociales siguieron conservando vínculos permanentes con los nuevos
aportes de la filosofía moderna y posmoderna, entablándose entre filosofía y ciencia
social un diálogo permanente e influencia mutua.

A tal grado que la ciencia como objeto de estudio, en el plano de la reflexión y


elaboración filosófica, se llegó a constituir también en un campo específico de
análisis filosófico, el cual se empezó a denomina Filosofía de la ciencia. Los
principales filósofos de la ciencia en el período contemporáneo, son Karl Popper,
Imre Lakatos, Paul Feyerabend, Tomas Kuhn, entre otros.

Pues bien, esa influencia mutua entre filosofía y la ciencia social, permitió que
muchas de las propuestas de las ciencias sociales, en cuanto avanzar en la
profundización del análisis de su objeto de estudio y el desarrollo de sus métodos,
se apoyaran, sustentaran y descansaran en un conjunto de supuestos filosóficos, que
han actuado como una suerte de fundacionismo filosófico para las ciencias sociales.
Es decir, aquellas orientaciones filosóficas, sustentadas en argumentaciones sólidas
que adquieren la categoría de ser consideradas como fundamentos para el saber en
general, y para el saber de las ciencias naturales y sociales.

En esa dirección, se pueden identificar las siguientes escuelas o corrientes que


han actuado a lo largo de la historia como fundacionistas filosóficas.

₋ Empirismo: Entre sus exponentes iniciales se reconocen a Locque, Berkley,


Hume, J.S. Mill. Posteriorme fue conocido como positivistas, y esta corriente ha
tenido diversos desarrollos: empirismo inicial o primitivo, neoempirismo o
empirismo lógico, entre otros. Los principales fundamentos de esa escuela son :
Que el conocimiento está contenido en los hechos; que el conocimiento tiene una
base sensorial, se obtiene a partir de la experiencia sensorial, y se puede hacer
teoría a través de los datos, utilizando enunciados lógicos y lingüisticamente
aceptados.

₋ Racionalismo: Como fundadores de esa corriente se reconoce a Descartes
(fundador del método cartesiano), Spinoza y Leibniz. El exponente del
racionalismo contemporáneo, es Gastón Bachelard. Entre sus planteamientos
afirma que:
13
Los conceptos no se basan en la experiencia sensible, que estos son producidos
directamente por la razón o el intelecto. Que El nuevo espíritu científico debe ser
dinámico, en donde los esquemas teóricos y metodológicos que vienen del
pasado deben adecuarse o rechazarse de acuerdo con el objeto que se está
estudiando. El investigador debe ir más allá de la experiencia, de lo
fenomenológico, con una actitud crítica frente a lo conocido y desconocido,
siempre en guardia contra los conocimientos aceptados, tradicionales . Advierte
también que, la búsqueda del conocimiento siempre encuentra dificultades y
barreras, ( a los cuales llama obstáculos epistemológicos). La resolución de esos
obstáculos consiste en rupturas epistemológicas: refutando las ideas
inmediatas, el sentido común, el pragmatismo, la aceptación dogmática del
conocimiento acumulado. Su influencia ha sido gran de en cientistas sociales,
como Althuser y Bordieu: el oficio del sociólogo.

₋ El materialismo y sus vertientes: Los primeros exponentes fueron Demócrito


y Epicuro (materialismo especulativo). Señálaban, que el pensamiento es una
forma de sensación que corresponde a los cambios que provienen de las cosas,
cambios que son captados por los sentidos.

. Materialismo científico: ( siglo XIX y XX). Con el avance de las ciencias de la


naturaleza, el materialismo especulativo de los primeros tiempos fue tomado
como un principio explicativo, especialmente en la física y la química, dando
origen al materialismo científico. Se identificaron a las siguientes corrientes:

a) El Fisicalismo: Formulado por algunos miembros del positivismo lógico.


Estos afirmaban que las proposiciones deben referirse a alguna conducta
para tener significado y para que una proposición tenga significado debe
ser verificable.
b) El materialismo dialéctico ( Marx, Engels): Rechazaron el materialismo
tradicional por su concepción mecanicista y metafísica. Mecanicista
porque todos los fenómenos de la naturaleza eran explicados por las
leyes de la mecánica, sin poder dar cuenta del desarrollo de procesos
complejos. Metafísica porque consideraban que la materia en su
conjunto era inmutable. El concepto de materia comprende todos los
fenómenos y procesos del mundo objetivo existente fuera de la
conciencia humana. La conciencia (sensaciones, percepciones,
representaciones, sentimientos, voluntad) es una propiedad de la
materia, es una actividad del cerebro.

₋ El realismo: Las ideas generales, universales tienen existencia real,
independientemente de ser pensadas. En el realismo gnoseológico se considera
que el conocimiento es posible sin necesidad de suponer que la conciencia
impone sus categorías a la realidad, en ese proceso. Los objetos físicos existen
independientemente de la experiencia, se opone al idealismo. Sus principales
exponentes fueron Bertrand Russell, Mario Bunge).

14
₋ El idealismo. Sostiene que nunca percibimos los objetos directamente, sino que
solo percibimos algo mental dependiente de la conciencia. Este planteamiento
es el fundamento de la teoría de la representación. En el proceso de
conocimiento, su importancia central se enfoca a la conciencia, a las ideas, al
pensamiento, al sujeto, al yo. Exponentes: Kant criticado profundamente por
Hegel. Winderlband distingue entre ciencias generalizadoras o nomotéticas y
ciencias individualizadoras o idiográficas.

₋ El positivismo. En esta corriente filosófica se sostiene que, todo conocimiento
para ser genuino debe basarse en la experiencia sensible. Sus exponentes, fueron
Francis Bacon, Augusto Comte. El positivismo rechaza el conocimiento
metafísico y todo conocimiento a priori, y cualquier pretensión a una intuición
directa de lo inteligible. En ese sentido, La ciencia debe ser neutral, imparcial y
objetiva.

Para los efectos de su conocimiento, la sociedad debe ser tratada, en forma


similar que la naturaleza (sociología = fisica social). Esto porque la sociedad está
regida por leyes naturales, invariables, independientes de la voluntad y la acción
humana. Durkheim es un positivista moderno, en sociología.

El positivismo lógico. Sus principales exponentes son los representantes del


Círculo de Viena: Schlick, Carnap, Neurath, Kauffman, Godel otros. Para ellos,
una proposición solo tiene significado si, en principio es verdadera o falsa,
condición que es decidida por la experiencia sensible. El significado de una
proposición es el método de su verificación. Afirman que, debido a que los
enunciados de la metafísica no pueden ser probados por la experiencia, son
“pseudocientíficos”.

Los principales paradigmas de las ciencias sociales

Thomas Kuhn fue el creador del término Paradigma en 1962, en su obra la estructura
de las revoluciones científicas. Sus planteamientos fueron decisivos para comprender
el problema epistemológico de ¿ cómo avanza y se desarrolla la ciencia?. Sus
planteamientos teóricos y empíricos fueron controversiales dentro de la comunidad
académica, pero su obra ha contribuído decididamente a cuestionar argumentaciones
de la ciencia clásica que se daban como verdades petrificadas ya sabidas e
imperturbables.

En ese sentido, el concepto de paradigma, gradualmente se fue constituyendo en un


importante instrumento o herramienta para ampliar la comprensión y aplicación de la
investigación en los diferentes campos de la ciencia, y de manera particular en el campo
de las ciencias sociales por supuesto.

En la arena de las ciencias sociales, es frecuente reconocer que la articulación coherente


de contextos socio históricos, teoría, conceptos, y metodología, han dado lugar a
15
identificar a varios cuerpos teóricos y de conocimientos, que han actuado como
paradigmas, dotándolos de particulares perspectivas analíticas. De esa manera, se
alude a varios paradigmas de las ciencias sociales: el paradigma marxista, el paradigma
funcionalista, paradigma analítico, paradigma interpretativo, paradigma
constructivista y/o reflexivo, entre otros.

Previo a presentar una somera caracterización de tales paradigmas, es pertinente dar


algunas ideas preliminares para entender el significado y el alcance del paradigma
como herramienta analítica y de investigación.

Kuhn señalaba, que la actividad científica no puede aislarse ni del contexto socio
histórico en el que tiene lugar, ni de su resultado. Así, toda ciencia es fruto de un tiempo,
unas tradiciones intelectuales y de ciertos intereses sin los cuales no puede explicarse
ni en su ejercicio, ni en sus resultados. En ese sentido, sentencia que, la ciencia es en
cada tiempo, una concepción del mundo que se nos presenta como una totalidad. Como
tal, la ciencia se resiste a una atomización o segregación y nos invita a una
reconstrucción que incorpore simultáneamente los aspectos lógicos-sintácticos,
teórico-observacionales, histórico-sociales, ideológicos cuya combinación empírica y
concreta alumbra en cada momento un saber diferente a cerca del mundo (Castro
Noguera, Ob. Cit).

En cuanto al progreso o desarrollo de la ciencia, Kuhn afirma que la ciencia avanza en


su historia de una forma discontinua, como a saltos cualitativos y no meramente por
incrementos cuantificables del saber.

A todo esto, cómo definir o entender que es un Paradigma. Kuhn propone múltiples
definiciones de Paradigma, pero uno de los significados más comunes, es el que
puntualiza que, un paradigma es una amalgama de creencias básicas, métodos,
conceptos y valores compartidos por una comunidad científica. De esa cuenta, el
paradigma ofrece al conjunto de los investigadores de una disciplina los instrumentos
metodológicos y conceptuales necesarios para su trabajo, al tiempo que permite definir
los problemas científicos y los procedimientos de comprobación o falsación de
hipótesis (Castro Noguera, Ob. Cit).

a) Paradigma Marxista

“ Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones, es unidad de


lo diverso. Aparece en el pensamiento como proceso de síntesis, como resultado, no como
punto de partida, aunque sea el verdadero punto de partida, y, en consecuencia, el punto
de partida también de la intuición y de la representación. En el primer camino, la
representación plena es volatizada en una determinación abstracta, en el segundo, las
determinaciones abstractas conducen a la reproducción de lo concreto por el camino del
pensamiento”.

16
El fundamento del conocimiento es la práctica. Conocer es una relación entre el
hombre y el mundo, o entre el hombre y la naturaleza, que se establece gracias a la
actividad práctica humana. El investigador de la realidad es, al mismo tiempo, un actor
histórico ya que con su actividad está creando el objeto mismo de la ciencia social, la
sociedad.

b) Paradigma Funcionalista

Pone mucho énfasis en los sistemas de valores y las situaciones subjetivas en la


conformación de la conducta y en la estructuración de la sociedad.

Un concepto fundamental es el sistema de acción social. Este estará formado por la


pluralidad de individuos que interactúan entre sí en una situación, motivados por
obtener la optimización de la gratificación. Incluye el análisis del contexto físico y a
otros actores. Hay un sistema de símbolos culturales compartidos (ideas, creencias
valores, normas, que media entre ellos ).

Las personas ocupan diferentes posiciones o status en el sistema de interacciones, cada


uno de los cuales implica un conjunto de derechos y obligaciones. Un rol es la conducta
de una persona en cuanto cumple con las normas que definen su posición social.

c) El paradigma analítico:

Sus fundamentos epistemológicos se relacionan con el materialismo moderno y, más


directamente con el realismo científico y crítico: La existencia de las cosas reales son
independientes de la conciencia.

En el conocimiento se combinan la percepción y el pensamiento. Todo conocimiento


empírico implica o se relaciona de una forma u otra con alguna observación directa.
Pero la teoría o las hipótesis permiten observaciones indirectas que proporcionan
conocimientos más amplios y profundos.

Toda investigación de la realidad social debe partir de una teoría. Es ella la que permite
plantear problemas y la que indique qué características o variables cuantitativas o
cualitativas, deben ser descritas o bien sometidas a análisis para buscar relaciones
entre ellas.

La teoría también permite explicar las relaciones encontradas. Es el paradigma más


utilizado en la investigación social empírica, sus principales exponentes
contemporáneos son: Mario Bunge, Blalock, y Paul Lazarsfeld.

d) Paradigma cualitativo’- interpretativo:

Varios de de sus denominaciones son: Análisis cualitativos, Fenomenológicos,


naturalístico, etnográfico.

17
Integra conceptos de diversos esquemas de investigación social surgidos en los últimos
años como alternativos a los planteamientos clásicos. Sus exponentes teóricos son:
Dilthey, Weber, Husserl, Schultz, Garfinkel, Winch

Presenta una abierta oposición al positivismo: En el proceso de conocimiento se da una


interacción entre sujeto y objeto. Ambos son inseparables. La teoría y los hechos no
son independientes. No se pretende hacer generalizaciones a partir del objeto
estudiado. La función final de la investigación interpretativa consiste en lograr la
interpretación de las conductas, lo cual se logra al captar el significado que las personas
les dan desde su propia perspectiva y subjetividad. Las personas están en constante
proceso de interpretación y definición de las situaciones en las cuales viven o enfrentan.
Esas situaciones tienen el significado que ellas les dan y actúan en consecuencia
(interaccionismo simbólico).

e) Paradigma reflexivo constructivista

El constructivismo se caracteriza por la inauguración de nuevas corrientes


(etnometodología, fenomenología, interaccionalismo simbólico) que coloca al actor en
el centro del análisis, a la cultura y a la construcción social de la realidad como procesos
determinantes. Se genera una mezcla ecléctiva de las perspectivas estructuralistas y de
significados, de explicación y comprensión, cualitativista y cuantitativista, determinista
y no causal, que se reflejaron en la investigación sociológica. En ese contexto emergen
los tems y problemáticas de los viejos y nuevos movimientos sociales, de sus ubicación
en determinadas relaciones de poder. Se abre también una relación dialógica, de la
dialéctica estructura acción, externalidad-internalidad, de la que participan Guidens y
Bourdieu (Espina, Ob.cit).

f) Paradigma reflexivo.

Se basa en el presupuesto de la reflexividad que es de inspiración hermeneútica. Este


presupuesto considera que un sistema está constituido por la intervención recíproca
entre la actividad del sistema objeto y la actividad objetiva del sujeto. Se trata de que
el sujeto, al conocer, transforma y es transformado, concede significados, interpreta
según estructuras pre establecidas y que él produce. Esta acción de significación, de
objetivación forma parte también de la realidad. Para la investigación reflexivista, el
sujeto es integrado en el proceso de investigación (Espina, Ob.cit).

Emergencia de un nuevo paradigma: ¿la descolonialización y la epistemología del


sur?

Este es un paradigma en construcción, que se ha venido abriendo espacio en el contexto


de las luchas sociales y las lucha mundiales, que ante las grandes crisis de la
globalización (crisis ecológica, crisis energética, crisis financiera, crisis alimentaria,
crisis inmobiliaria), se ha configurado, lo que se ha venido nombrando como crisis de
la civilización occidental.

18
Ante las grandes implicaciones que ha conllevado esas crisis, para los grandes
contingentes de población más deprimida y sus graves secuelas, en términos de
empobrecimiento, desigualdad, y exclusión social, se han organizado y se han puesto
en marcha movimientos sociales internacionales, en contra del despojo y la
colonización de los recursos naturales desde las grandes empresas transnacionales, en
contra de la oprobiosa desigualdad social, en contra de la pobreza, la desnutrición y la
inseguridad alimentaria, en contra de la inseguridad laboral y ciudadana, en contra de
la exclusión social, en contra de la violación de los derechos humanos y sus secuelas
para la movilidad humana, expresadas en la permanente migración y colateralmente
con ella, los fenómenos de trata, etc.

Esos movimientos internacionales han convocado al segmento social de los excluidos


y han levantado su voz por un mundo mejor para la humanidad, bajo la consigna de
otro mundo es posible. En ese contexto ha adquirido vigencia la lucha social contra
hegemónica por la descolonialidad, como movimiento histórico social emancipatorio
contra el colonialismo, el neocolonialismo y la globalización capitalista.

En medio de esa lucha social emancipatoria, se está construyendo una nueva


perspectiva epistemológica, que se ha empezado a identificar como epistemologías del
sur, uno de sus principales exponentes es Boaventura dos Santos.

Algunas de las ideas que están delineando la emergencia de un nuevo paradigma,


construido desde las periferias geopolíticas y no desde los centros hegemónicos, se
fundamentan en los siguientes aportes, de Boaventura.

En primer lugar se considera que las crisis de la globalización hacen necesario pensar
en un cambio de civilización, sobre todo en la gestión ambiental. Los cambios tienen
que ser de civilización, de largo plazo, ya que la situación actual no se resuelve en tres
años. Y esto es un problema real, porque no estamos hablando de producción material,
sino de mentalidades, de sociabilidades, de maneras de vivir y de convivir. Esa
transformación civilizatoria requiere también, promover cambios y la transformación
civilizatoria en las formas de pensamiento. Es decir, si la teoría convencional habla de
democracia, nosotros hablamos de democracia participativa, radical, deliberativa; si la
teoría convencional burguesa habla de desarrollo, nosotros hablamos del desarrollo
democrático, sostenible, alternativo; si la teoría convencional habla de derechos
humanos, nosotros hablamos de derechos humanos colectivos, interculturales,
radicales; si la teoría convencional habla del cosmopolitismo, nosotros hablamos del
cosmopolitismo subalterno, insurgente. (Do Santos. Boaventura)

Por otro lado, actualmente quienes han producido cambios progresistas, en los tiempos
más recientes, han sido grupos sociales totalmente invisibles para la teoría crítica
eurocéntrica, esto es, las mujeres, los indígenas, los campesinos, los gays y lesbianas,
los desempleados. Así, se ha negado el proceso histórico a un conjunto de gente, de
actores que, además, no viven en las grandes ciudades urbanas. Algunos de estos
sujetos viven en aldeas muy remotas en los Andes, en las sabanas de África, en la selva
de la India y no se organizan en partidos y sindicatos, como estábamos acostumbrados;

19
no hablan lenguas coloniales y, además, cuando traducimos estas lenguas nacionales a
las lenguas coloniales (portugués, español, inglés, francés, alemán, etc.) no salen los
conceptos que podríamos esperar, es decir, socialismo, comunismo, etc.; salen
conceptos como dignidad, respeto, autodeterminación, territorio, etc. (Dos Santos B.)

En ese sentido, se reconoce que desde la conquista y el comienzo del colonialismo


moderno, hay una forma de injusticia que funda y contamina todas las demás formas
de injusticias que hemos reconocido en la modernidad, ya sean la injusticia
socioeconómica, la sexual o racial, la histórica, la generacional, etc., se trata de la
injusticia cognitiva. No hay peor injusticia que esa, porque es la injusticia entre
conocimientos (Ibid)..

De allí la importancia por construir epistemologías alternativas, las epistemologías


desde el sur que propone Boaventura. “las Epistemología del Sur son el reclamo de
nuevos procesos de producción, de valorización de conocimientos válidos, científicos y
no científicos, y de nuevas relaciones entre diferentes tipos de conocimiento, a partir
de las prácticas de las clases y grupos sociales que han sufrido, de manera sistemática,
destrucción, opresión y discriminación causadas por el capitalismo, el colonialismo y
todas las naturalizaciones de la desigualdad en las que se han desdoblado; el valor de
cambio, la propiedad individual de la tierra, el sacrificio de la madre tierra, el racismo,
al sexismo, el individualismo, lo material por encima de lo espiritual y todos los demás
monocultivos de la mente y de la sociedad –económicos, políticos y culturales– que
intentan bloquear la imaginación emancipadora y sacrificar las alternativas. En este
sentido, son un conjunto de epistemologías, no una sola, que parte de esta premisa, y
de un Sur que no es geográfico, sino metafórico: el Sur antiimperial. Es la metáfora del
sufrimiento sistemático producido por el capitalismo y el colonialismo, así como por
otras formas que se han apoyado en ellos como, por ejemplo, el patriarcado. Es también
el Sur que existe en el Norte, lo que antes llamábamos el tercer mundo interior o cuarto
mundo: los grupos oprimidos, marginados, de Europa y Norteamérica. También existe
un Norte global en el Sur; son las elites locales que se benefician del capitalismo global.
Por eso hablamos de un Sur antiimperial. Es importante que observemos la perspectiva
de las Epistemologías del Sur desde este punto de partida” (De souza, B.)

Algunos enunciados básicos de ésta perspectiva son los siguientes:

a) “(..) la comprensión del mundo es mucho más amplia que la comprensión occidental
del mundo;
b) (..) la diversidad del mundo es infinita. Existen diferentes maneras de pensar, de
sentir –de sentir pensando, de pensar sintiendo–, de actuar; diferentes relaciones entre
seres humanos –diferentes formas de relación entre humanos y no humanos, con la
naturaleza, o lo que llamamos naturaleza; diferentes concepciones del tiempo,
diferentes formas de mirar el pasado, el presente y el futuro; diferentes formas de
organizar la vida colectiva y la provisión de bienes, de recursos, desde un punto de vista
económico. Para las Epistemologías del Sur, esta gran diversidad queda desperdiciada
porque, debido al conocimiento hegemónico que tenemos, permanece invisible;

20
c) (..) esta gran diversidad del mundo, que puede ser y debe ser activada, así como
transformada teóricamente y prácticamente de muchas maneras plurales, no puede ser
monopolizada por una teoría general. No existe una teoría general que pueda cubrir
adecuadamente todas estas diversidades infinitas del mundo. Por eso hay que buscar
formas plurales de conocimiento.

Bibliografía

Adorno, T., 2001, Epistemología y ciencias sociales, (Madrid España, Ediciones Cátedra,
Grupo Anaya, S.A.).
Alan Chalmers, 1982, Que es esa cosa llamada ciencia, de la Editorial Siglo XXI.
Beck Ulrich, 2000, Un nuevo mundo feliz. La precariedad del trabajo en la era de la
globalización, (Barcelona España, Ediciones Paidós Ibérica S.A).

Castro Noguera y otros autores, 2005, Metodología de las ciencias sociales, una
introducción crítica, ( España, editorial Tecnos)

Cordeiro, 1998, citado por Rincón Soto, en ‘Investigación científica e investigación


tecnológica como componentes para la innovación: consideraciones técnicas y
metodológicas.

De Sousa Santos, Boaventura, 2011, Introducción: las epistemologías del sur, (Davos, Foro
de Davos).

Druker 1994, citado por Rincón soto, Op. Cit.

Espina P., Mayra, 2010, Desarrollo, desigualdad y políticas sociales, (La Habana,
Publicaciones Acuario, Centro Félix Varela),
Jeffrey C. Alexander, 2000, Las teorías sociológicas desde la segunda guerra mundial,
(España, Editorial Gedisa),
López R., O., 2014, la importancia del conocimiento y la investigación para el desarrollo
de las sociedades, (Quetzaltenango, Guatemala, Ponencia Centro Universitario de
Occidente, CUNOC).

Weber, Max 1925, Economía y sociedad, (México, Fondo de Cultura Económica).

Quijano Anibal, 1992, Colonialidad del poder, eurocentrismo, Sobre el concepto de


colonialidad del poder, en ( Lima “Colonialidad y modernidad/racionalidad”, en Perú
Indígena, vol. 13, no. 29).

21

También podría gustarte