oSCAR lOPEZ, El Conocimiento y Las CCSS, Una Introducción
oSCAR lOPEZ, El Conocimiento y Las CCSS, Una Introducción
oSCAR lOPEZ, El Conocimiento y Las CCSS, Una Introducción
UNA INTRODUCCION
Ideas iniciales para identificar y ubicar a la ciencia como una forma particular de
conocimiento
Hay un libro escrito por Alan Chalmers, de la Editorial Siglo XXI que se llama, ¿Qué es
esa cosa llamada ciencia?. Este es un libro muy didáctico para comprender la
naturaleza de la ciencia, como ese tipo de conocimiento especial, que permite llegar a
comprender y explicar de manera sistemática y con rigurosidad teórica y analítica la
configuración y el desarrollo de hechos, fenómenos, situaciones y procesos
relacionados con la realidad, y su desenvolvimiento histórico social.
Por otro lado, la ciencia también se puede entender como una forma de pensamiento
y de acción, porque configura un determinado campo de actividad cognitiva, la
investigación, como proceso generador y constructor de nuevos conocimientos. Los
cuales, en su devenir han actuado como principal fuerza precursora de las grandes
revoluciones científico tecnológicas por las que ha atravesado la humanidad.
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factor de producción que establece las diferencias en el desarrollo. Esto porque el
conocimiento, es a su vez el principal factor de la competitividad, ésta asociado al
conocimiento y este potencia y desarrolla la capacidad de innovar, condición que se
hace necesario para ser competitivo (Druker 1994, citado por Rincón soto, Op. Cit)
Pero hay que acotar, que el progreso de la ciencia y sus impactos, positivos y negativos,
fue producto de un largo desarrollo histórico. Es suficiente mencionar que previo a
que la ciencia se instalara y pasara a tener el contemporáneo estatuto dominante, a lo
largo de varios siglos, el pensamiento fue predominantemente influenciado por un
conjunto de especulaciones, conocimientos y explicaciones en torno a la realidad, que
se pueden caracterizar por tres fases o estados, que Augusto Comte identificó, como
pensamiento de carácter teológico, pensamiento metafísico y pensamiento positivo.
El primero es un estado preparatorio, el segundo transitorio respecto al tercero, que es
el definitivo.
“El estado teológico, “estado en el que el hombre explica las cosas y los
acontecimientos atribuyendo, o bien a las cosas mismas, o bien a seres o a fuerzas
sobrenaturales e invisibles, su propia naturaleza, su voluntad, sus sentimientos, sus
pasiones”. (..) Es el pensamiento que pretendió dar respuestas absolutas a todos los
fenómenos que resultan extraños, buscando explicaciones en razones sobre naturales,
en este tipo de pensamiento domina la imaginación.
El Estado positivo, lo consideraba como la última etapa del desarrollo del espíritu
humano, tiene como rasgo distintivo la subordinación de la imaginación a la
observación, el espíritu humano renuncia a las explicaciones absolutas de etapas
anteriores y se circunscribe al dominio de la verdadera observación. La ciencia se
construye en el conocimiento de lo positivo (los hechos, lo concreto, lo dado por la
experiencia). Lo positivo a nivel práctico será lo útil, lo eficaz, lo constructivo” (Ver
(http://palmera.pntic.mec.es/~fantonio/historiafilosofia/fcou_t22.htm#inicio.) .
Esa idea de ciencia, con el tiempo se fue retroalimentando mediante los aportes de
importantes filósofos de la ciencia que reflexionaron en torno a cuestiones tan
trascendentales, tales como que es el conocimiento, como se genera y se produce el
conocimiento, cuáles son los criterios que permiten asumir a la ciencia como teorías
que versan y fundamentan conocimientos válidos, cuáles son las principales
operaciones y procesos que han contribuido al progreso y desarrollo de la ciencia, cómo
se puede comprender contemporáneamente la naturaleza de la ciencia
En relación con esos problemas de carácter epistemológico, es decir, aspectos que están
relacionados con las teorías que tienen como objeto de estudio y análisis, al
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conocimiento, solamente voy a dejar esbozadas algunas ideas, ya que el análisis y
debate de la epistemología no es el objetivo central de esta charla.
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preeminencia de una causalidad universal. Por el contrario, la ciencia sistémica o
pensamiento complejo propone avanzar hacia una forma de pensar que trata de
vincular y de distinguir pero sin desunir, y que acepta el reto de la incertidumbre.
Las ciencias naturales se desarrollaron mucho más rápido que las ciencias sociales,
porque el objeto de su estudio fue precisamente un objeto de estudio, tangible, de
carácter material, que era susceptible de observarse, medirse, experimentarse, y
extraer de las observaciones y experimentaciones, ciertas regularidades que se
denominaron leyes, y porque esas condiciones posibilitaron la utilización de un método
que se generalizó y se adoptó como método científico por el pensamiento positivista
que se erigía como el pensamiento científico, en oposición al pensamiento metafísico.
Como el método científico era el método positivista, para hacer que el conocimiento
sobre el origen y desarrollo de la sociedad se admitiera y fuera reconocido como
conocimiento científico, y que estos conocimientos llegaran a constituir las ciencias
sociales, esos conocimientos se debían producir siguiendo las normas del método
científico aceptado en el paradigma positivista.
Uno de los atributos que le dan especificidad a las ciencias sociales, es su carácter pluri
dimensional desde el punto de vista paradigmático, ya que en el conjunto de las ciencias
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sociales se encuentran una multiplicidad de enfoques teóricos y posicionamientos
epistemológicos, para comprender y explicar, la sociedad, la realidad social, lo social.
Para distinguir tan solo algunos de los planteamientos que se hacen en esa dirección
señalamos los siguientes:
Castro Noguera y otros autores, en el texto Metodología de las ciencias sociales, una
introducción crítica, de la editorial Tecnos, España (2005), afirma que el objeto de
estudio específico de las ciencias sociales, son las acciones sociales. Que las acciones
sociales adquieren tal estatus, debido a que las acciones sociales están adscritos a
diversos campos.
Así, refiere que las acciones sociales se relacionan con el tiempo, porque una acción
social viene determinada por un momento histórico concreto, su marco histórico), al
espacio porque está enmarcada en un determinado lugar, está relacionada con la
educación, esto porque diferentes niveles de formación condicionan a la persona, y a la
cultura porque ésta condiciona el grado de desarrollo de una determinada colectividad.
Reafirma que esas acciones responden a un determinado momento o época histórica, y
dentro de la misma etapa histórica, a sociedades claramente diferenciadas. Ademas
vienen determinadas por condiciones externas de la vida social: el hábitat, la economía,
el derecho o la política; otras son condiciones internas como la ética y la religión(Castro
No., Ob. Cit).
Por otro lado, la sociedad constituye el ámbito en el que estas acciones aparecen
estructuradas o configuradas, bajo parámetros de su dimensión histórica, cultural,
política, económica. Y así, se nos presenta la estructura social de una determinada
sociedad, es decir, el conjunto de grupos e instituciones que conriguran una
determinada sociedad (Castro, Ibid).
Por su parte Spencer se centró en una visión evolucionista, y concibe la sociología como
una ciencia descriptiva dirigida a la determinación de las leyes de la evolución super
orgánica, de aquellas que regulan el progreso del organismo social (Espina, Ibid).
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Wilfredo Pareto argumenta que la finalidad de la sociología es formular leyes necesarias
que subrayan en su conjunto el equilibrio social. En tanto que, Max Weber define a la
sociología como como ciencia que pretende entender, interpretándola, la acción social
para explicarla causalmente en su desarrollo y sus efectos (Espina, Ibid).
La reflexión crítica que sobre el capitalismo hizo Marx se corresponde con un modo de
pensar sociológico, centrada en la explicación de la historia, de las leyes que rigen el
tránsito de un modo de producción a otro y en la argumentación de la lucha de clases
como fuerza motriz del cambio histórico (Espina, Ibid).
En todo ese recorrido, Espina afirma que las disciplinas sociales han transitado por
varias etapas: la etapa de la formación de las ciencias sociales, la cual ocurre entre la
segunda mitad del siglo XIX y 1,945, la etapa de expansión y consolidación de las
ciencias sociales que comprende desde la segunda posguerra a 1,960; la etapa del giro
constructivista y precrisis, la cual es situada entre 1960 y 1970; la etapa de la crisis de
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las ciencias sociales que se identifica con las décadas de 1970 a 1990; en seguida se
identifica una etapa denominada de reconstrucción epistemológica, la cual está
ocurriendo desde 1990 hasta la fecha.
Desde la óptica de los principales teóricos que marcaron los principales hitos en la
construcción de la ciencia social, Lamo Espinoza (citado Espina, Ibid), propone la
siguiente secuencia:
. Los pioneros que inventaron la sociología fueron los nominalistas escoceses del siglo
XVIII, entre ellos Jon Maior y Montesquiey,
. Los fundadores: Incluye a los pensadores europeos del siglo XIX, que asumían el nálisis
de procesos ‘reales’ o ‘poditivos’, en oposición a lo especulativo: Saint Simón, Comte,
Tocqueville, Marx, Spencer,
. Los compiladores: Hacia los 40 tienen una producción madura y consolidada, como
Lukacs, Manheim, Parsons, Wright Mills, Norbert Elias, Merton, Adorno, Horkheimer,
From y Marcuse,
Otro de los rasgos que ha trascendido desde las primeras generaciones del pensamiento
social hasta la actualidad ha sido la tendencia a la separación del continuum del
conocimiento que el ser humano ha sido capaz de producir (Espina, Ibid).
Una de las primeras separaciones es la que se produce entre las ciencias naturales, las
ciencias sociales y las humanidades. Otro conjunto de separaciones se verifica al
interior del propio pensamiento social, entre el estudio del mundo moderno civilizado
(aquí se ubica la historia, la sociología, las ciencias políticas y la economía) y las
sociedades tradicionales (cuyo campo particular corresponde a la antropología y los
estudios orientales y de sociedades exóticas); la separación entre pasado (la historia y
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presente (la sociología, la economía y las ciencias políticas); entre el mercado como
objetos de estudio de la economía, el Estado para las ciencias políticas, la sociedad civil
para la sociología; entre disciplinas nomotéticas de fuerte carácter aplicado y con
criterios de veracidad cercanos a los de las ciencias naturales (sociología, economía,
ciencias políticas) y las de carácter ideográfico, orientadas a lo singular, lo individual, lo
irrepetible (Espina, Ibid).
Para los años 60, varios fundamentos de la ciencia clásica, entran en contradicción ante
la emergencia de nuevos descubrimientos realizados desde la termodinámica, la
biología molecular y la astronomía, entre otros. Se critica la absolutización de la
causlidad lineal que excluye la participación de elementos del azar, del caos, el papel de
la reflexividad en la relación entre el sujeto y objeto, relevancia de las cualidades
autoorganizativas en el funcionamiento de diferentes sistemas, importancia de la
incertidumbre.
De manera paralela a esos cambios, o bajo la influencia de esos cambios, dentro de las
ciencias sociales se produce la emergencia de lo que se empezó a denominar, como
pensamiento crítico a las generalizaciones universalistas, a los determinismos
estructurales que despojan al sujeto de sus posibilidades transformativas, a las
mediciones estadísticas que invisibilizan las diferencias y particularismos grupales,
culturales, étnicos, y que ocultaban un hegemonismo que imponía un tipo de
conocimiento, una interpretación de lo social y un modelo único de desarrollo como
forma de perpetuar relaciones de poder (Espina, Ibid). Este posicionamiento crítico, se
vienen haciendo desde las teorías feministas, los estudios culturales, las teorías de los
movimientos sociales.
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Es la etapa de las ciencias sociales, en la que adquiere importancia la vida cotidiana
como ámbito de estudio, del énfasis de la diversidad y la diferencia como el fin
primordial de la comprensión de lo social, de la refundación del sujeto en su condición
de agencia, de actor social, de los significados y de la intersubjetividad, del discurso. En
el plano metodológico se expandió la perspectiva cualitativa, como opción más viable
para atrapar lo simbólico, lo cotidiano, lo peculiar (Espina, Ibid).
Bajo ese influjo se produjeron importantes avances para el desarrollo de las ciencias
sociales. Lo social empezó a tener una noción mucho más abarcadora, se minimizaron
y en algunos casos se eliminaron las dicotomís universales que marcaron las disciplinas
sociales desde su nacimiento, sin embargo, las nuevas propuestas no produjeron un
enfoque integrador, y por el contrario, según los críticos de las ciencias sociales,
significaron un desplazamiento progresivo hacia estudios micro y locales, énfasis en
particularismos, acentuación de la fragmentación y atomización del conocimiento,
estudio de partes o subsistemas desgajados del todo, en fin se diluye nuevamente la
noción de totalidad (Espina, Ibid).
Desde 1990 a la actualidad se transita por una nueva etapa para el pensamiento social,
se trata del pensamiento pos moderno. El pensamiento posmoderno, y la manera de
producir algo que pudiera equipararse al conocimiento social, se caracteriza por el
rechazo a las grandes narrativas, por la no aceptación de una instancia totalizadora y la
activación de las diferencias; preferencia por las narrativas localizadas y de pequeña
escala, la ausencia de fronteras disciplinares. En otras palabras, en esta perspectiva solo
queda espacio para narrar lo cotidiano – local, para comprender a los actores, como
productores de significados, que dan sentido a sus acciones (espina, Ibid).
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lugar a la obtenció n de nuevos conocimientos, aspecto que en la teorı́a de la
investigació n se conoce como CONTEXTO DE DESCUBRIMIENTO, y b) La cuestió n de
los procedimientos ló gicos y episté micos que justifican el conocimiento cientı́fico,
aspecto que se conoce como CONTEXTO DE JUSTIFICACION.
“ La etapa inicial, el acto de concebir o inventar una teoría, no me parece que exija
un análisis lógico ni sea susceptible de él, la cuestión de cómo se le ocurre una idea
nueva a una persona – ya sea un tema musical, un conflicto dramático, o una teoría
científica- puede ser de gran interés para la psicología empírica, pero carece de
importancia para el análisis lógico del conocimiento científico. El análisis lógico del
conocimiento no se interesa por cuestiones de hecho, sino únicamente por cuestiones
de justificación o validez “ (Popper, K., ´La Ló gica del conocimiento cientı́fico’.
Por lo tanto, a los filó sofos de la ciencia, les interesa ú nicamente el contexto de
justificació n, o sea el problema del Método, entendido como Ló gica del conocimiento.
Droysen (citado por Castro Noguera, Ob. Cit), utilizó por primera vez los términos
alemanes erklaren (explicación), y verstehen (comprensión). Esos términos designan
dos operaciones cognoscitivas distintas y características, de un tipo de ciencias o
saberes.
De acuerdo con esa distinción, el economista Carl Menger, en 1883, afirmaba que las
ciencias sociales deben explicar los acontecimientos históricos y sociales a partir del
descubrimiento de las leyes que subyacen al comportamiento humano y no sobre la
base de consideraciones históricas. En tanto que, Gustav Schmoller, de la escuela
historicista alemana afirmaba que las ciencias sociales se ocupaban de acontecimientos
históricos, que tienen la característica de ser esencialmente irrepetibles, ya que
dependen de las intenciones y preferencias de los individuos, así como de
circunstancias históricas también irrepetibles.
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comprenderse la perspectiva vital de su actor. En otras palabras, la acción social no
puede ser explicada causalmente, ese no es el fin de las ciencias sociales. En su defecto,
la acción social debe ser reconstruida hasta hacerla inteligible, comprensible (Castro,
N., Op. Cit).
Las alternativas que enriquecen las ciencias sociales giran en torno de varios ejes:
a) construir ciencia social como disciplina específica o como síntesis de ciencias
particulares,
c) construir ciencia social, según: c.1) El modelo de las ciencias naturales: como
ciencia nomotética: Este modelo se refiere a la pretensión universalista y objetivista,
de que a través de la sistematización de regularidades observacionales, de lo
particular se llegue a lo general y posibilitar así el descubrimiento de leyes
científicas, c.2) Según el modelo de las ciencias del espíritu: como disciplina
idiográfica: orientada a encontrar singularidades históricas del objeto de estudio y
a buscar significados para los actores comprendidos en él ( hermeneútica).
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materialista de la historia, fundamentada en la filosofía dialéctica, c) La teoría social
comprensiva de Max Weber, Economía y sociedad, 1925
Otros cientistas sociales que contribuyeron a esta versión de las ciencias sociales
fueron: George Mead con su obra Mind, self and society, elaborada en 1934; Herbert
Blumer que escribió Symbolic interactionismo, perspectives and method, 1969. Su
propuesta fue la teoría del interaccionalismo simbólico, el yo y la sociedad. Edmund
Husserl: The crisis of european sciencies and trascendental phenomeology,
1970.Alfred Shultz, Phenomenology of the social work, entre otros.
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El enraizamiento filosófico de las ciencias sociales
Sin embargo, esa separación con la filosofía como rama general del saber, no
significó una ruptura radical y definitiva entre filosofía y ciencias sociales. Las
ciencias sociales siguieron conservando vínculos permanentes con los nuevos
aportes de la filosofía moderna y posmoderna, entablándose entre filosofía y ciencia
social un diálogo permanente e influencia mutua.
Pues bien, esa influencia mutua entre filosofía y la ciencia social, permitió que
muchas de las propuestas de las ciencias sociales, en cuanto avanzar en la
profundización del análisis de su objeto de estudio y el desarrollo de sus métodos,
se apoyaran, sustentaran y descansaran en un conjunto de supuestos filosóficos, que
han actuado como una suerte de fundacionismo filosófico para las ciencias sociales.
Es decir, aquellas orientaciones filosóficas, sustentadas en argumentaciones sólidas
que adquieren la categoría de ser consideradas como fundamentos para el saber en
general, y para el saber de las ciencias naturales y sociales.
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₋ El idealismo. Sostiene que nunca percibimos los objetos directamente, sino que
solo percibimos algo mental dependiente de la conciencia. Este planteamiento
es el fundamento de la teoría de la representación. En el proceso de
conocimiento, su importancia central se enfoca a la conciencia, a las ideas, al
pensamiento, al sujeto, al yo. Exponentes: Kant criticado profundamente por
Hegel. Winderlband distingue entre ciencias generalizadoras o nomotéticas y
ciencias individualizadoras o idiográficas.
₋
₋ El positivismo. En esta corriente filosófica se sostiene que, todo conocimiento
para ser genuino debe basarse en la experiencia sensible. Sus exponentes, fueron
Francis Bacon, Augusto Comte. El positivismo rechaza el conocimiento
metafísico y todo conocimiento a priori, y cualquier pretensión a una intuición
directa de lo inteligible. En ese sentido, La ciencia debe ser neutral, imparcial y
objetiva.
Thomas Kuhn fue el creador del término Paradigma en 1962, en su obra la estructura
de las revoluciones científicas. Sus planteamientos fueron decisivos para comprender
el problema epistemológico de ¿ cómo avanza y se desarrolla la ciencia?. Sus
planteamientos teóricos y empíricos fueron controversiales dentro de la comunidad
académica, pero su obra ha contribuído decididamente a cuestionar argumentaciones
de la ciencia clásica que se daban como verdades petrificadas ya sabidas e
imperturbables.
Kuhn señalaba, que la actividad científica no puede aislarse ni del contexto socio
histórico en el que tiene lugar, ni de su resultado. Así, toda ciencia es fruto de un tiempo,
unas tradiciones intelectuales y de ciertos intereses sin los cuales no puede explicarse
ni en su ejercicio, ni en sus resultados. En ese sentido, sentencia que, la ciencia es en
cada tiempo, una concepción del mundo que se nos presenta como una totalidad. Como
tal, la ciencia se resiste a una atomización o segregación y nos invita a una
reconstrucción que incorpore simultáneamente los aspectos lógicos-sintácticos,
teórico-observacionales, histórico-sociales, ideológicos cuya combinación empírica y
concreta alumbra en cada momento un saber diferente a cerca del mundo (Castro
Noguera, Ob. Cit).
A todo esto, cómo definir o entender que es un Paradigma. Kuhn propone múltiples
definiciones de Paradigma, pero uno de los significados más comunes, es el que
puntualiza que, un paradigma es una amalgama de creencias básicas, métodos,
conceptos y valores compartidos por una comunidad científica. De esa cuenta, el
paradigma ofrece al conjunto de los investigadores de una disciplina los instrumentos
metodológicos y conceptuales necesarios para su trabajo, al tiempo que permite definir
los problemas científicos y los procedimientos de comprobación o falsación de
hipótesis (Castro Noguera, Ob. Cit).
a) Paradigma Marxista
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El fundamento del conocimiento es la práctica. Conocer es una relación entre el
hombre y el mundo, o entre el hombre y la naturaleza, que se establece gracias a la
actividad práctica humana. El investigador de la realidad es, al mismo tiempo, un actor
histórico ya que con su actividad está creando el objeto mismo de la ciencia social, la
sociedad.
b) Paradigma Funcionalista
c) El paradigma analítico:
Toda investigación de la realidad social debe partir de una teoría. Es ella la que permite
plantear problemas y la que indique qué características o variables cuantitativas o
cualitativas, deben ser descritas o bien sometidas a análisis para buscar relaciones
entre ellas.
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Integra conceptos de diversos esquemas de investigación social surgidos en los últimos
años como alternativos a los planteamientos clásicos. Sus exponentes teóricos son:
Dilthey, Weber, Husserl, Schultz, Garfinkel, Winch
f) Paradigma reflexivo.
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Ante las grandes implicaciones que ha conllevado esas crisis, para los grandes
contingentes de población más deprimida y sus graves secuelas, en términos de
empobrecimiento, desigualdad, y exclusión social, se han organizado y se han puesto
en marcha movimientos sociales internacionales, en contra del despojo y la
colonización de los recursos naturales desde las grandes empresas transnacionales, en
contra de la oprobiosa desigualdad social, en contra de la pobreza, la desnutrición y la
inseguridad alimentaria, en contra de la inseguridad laboral y ciudadana, en contra de
la exclusión social, en contra de la violación de los derechos humanos y sus secuelas
para la movilidad humana, expresadas en la permanente migración y colateralmente
con ella, los fenómenos de trata, etc.
En primer lugar se considera que las crisis de la globalización hacen necesario pensar
en un cambio de civilización, sobre todo en la gestión ambiental. Los cambios tienen
que ser de civilización, de largo plazo, ya que la situación actual no se resuelve en tres
años. Y esto es un problema real, porque no estamos hablando de producción material,
sino de mentalidades, de sociabilidades, de maneras de vivir y de convivir. Esa
transformación civilizatoria requiere también, promover cambios y la transformación
civilizatoria en las formas de pensamiento. Es decir, si la teoría convencional habla de
democracia, nosotros hablamos de democracia participativa, radical, deliberativa; si la
teoría convencional burguesa habla de desarrollo, nosotros hablamos del desarrollo
democrático, sostenible, alternativo; si la teoría convencional habla de derechos
humanos, nosotros hablamos de derechos humanos colectivos, interculturales,
radicales; si la teoría convencional habla del cosmopolitismo, nosotros hablamos del
cosmopolitismo subalterno, insurgente. (Do Santos. Boaventura)
Por otro lado, actualmente quienes han producido cambios progresistas, en los tiempos
más recientes, han sido grupos sociales totalmente invisibles para la teoría crítica
eurocéntrica, esto es, las mujeres, los indígenas, los campesinos, los gays y lesbianas,
los desempleados. Así, se ha negado el proceso histórico a un conjunto de gente, de
actores que, además, no viven en las grandes ciudades urbanas. Algunos de estos
sujetos viven en aldeas muy remotas en los Andes, en las sabanas de África, en la selva
de la India y no se organizan en partidos y sindicatos, como estábamos acostumbrados;
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no hablan lenguas coloniales y, además, cuando traducimos estas lenguas nacionales a
las lenguas coloniales (portugués, español, inglés, francés, alemán, etc.) no salen los
conceptos que podríamos esperar, es decir, socialismo, comunismo, etc.; salen
conceptos como dignidad, respeto, autodeterminación, territorio, etc. (Dos Santos B.)
a) “(..) la comprensión del mundo es mucho más amplia que la comprensión occidental
del mundo;
b) (..) la diversidad del mundo es infinita. Existen diferentes maneras de pensar, de
sentir –de sentir pensando, de pensar sintiendo–, de actuar; diferentes relaciones entre
seres humanos –diferentes formas de relación entre humanos y no humanos, con la
naturaleza, o lo que llamamos naturaleza; diferentes concepciones del tiempo,
diferentes formas de mirar el pasado, el presente y el futuro; diferentes formas de
organizar la vida colectiva y la provisión de bienes, de recursos, desde un punto de vista
económico. Para las Epistemologías del Sur, esta gran diversidad queda desperdiciada
porque, debido al conocimiento hegemónico que tenemos, permanece invisible;
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c) (..) esta gran diversidad del mundo, que puede ser y debe ser activada, así como
transformada teóricamente y prácticamente de muchas maneras plurales, no puede ser
monopolizada por una teoría general. No existe una teoría general que pueda cubrir
adecuadamente todas estas diversidades infinitas del mundo. Por eso hay que buscar
formas plurales de conocimiento.
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