El Juramento Estimatorio

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EL JURAMENTO ESTIMATORIO

El Juramento estimatorio es un medio de prueba que sirve para fijar la cuantía de


un determinado derecho. Su característica más relevante es que si la parte
contraria no la objeta y no existe cuestionamiento fundado del Juez, es suficiente
por sí solo, para establecer o fijar la medida cuantitativa del derecho en cuestión.
Con otras palabras, en el juramento estimatorio es suficiente la palabra del que
jura -desde luego razonada - para que el Juez le crea, por lo que probado el
derecho, la condena debe alcanzar el valor jurado. Así sin más.
Es como si el Juez le dijera a la parte que juró: Has probado tu derecho, y como tu
contraparte no censuró la estimación que hiciste del mismo y yo no la juzgo
notoriamente desproporcionada, injusta, inequitativa, ilegal o fraudulenta, he de
creerte. Impongo la condena en la cuantía que reclamas, porque tú lo has pedido
jurado.

Aunque la Corte Constitucional, en la Sentencia C-157 de 21 de marzo de 2013,


afirmó en sus consideraciones que “basta con la palabra de una persona, dada
bajo juramento, para poder tener por probada tanto la existencia de un daño como
su cuantía”, es incontestable que en la redacción del texto jurídico hubo un error
por inclusión involuntaria de palabra, porque el juramento no prueba “el daño” sino
la cuantía del perjuicio. Si aquel no es acreditado, por más que la contraparte
hubiere dejado de objetar el juramento, no podrá el Juez atender favorablemente
las pretensiones respectivas.

Así se desprende, con claridad que no ofrece discusión, del texto del artículo 206
del Código General del Proceso, en el que se establece que el juramento hará
prueba del “monto” de la indemnización, compensación, frutos o mejoras
reclamadas, y que cuando “se nieguen las pretensiones por falta de demostración
de los perjuicios”, también habrá lugar a la sanción prevista en aquella disposición
(Ley 1743 de 2014, art. 13).

EN QUE CASO PROCEDE EL JURAMENTO ESTIMATORIO

El juramento tiene cabida en toda clase de procesos declarativos y ejecutivos en


los que se pretenda específicamente el pago de una indemnización, una
compensación, unos frutos, unas mejoras, o una suma debida a quien tiene
derecho a recibir cuentas. Así se desprende de los artículos 206, 379 y 428 del
Código General del Proceso.
Obsérvese que su procedencia no está supeditada al tipo de proceso o a la clase
de pretensión, sino al derecho mismo, a su contenido, por lo que no es extraño
que el legislador le hubiere dado cabida en procesos declarativos y ejecutivos.
Más aún, el juramento tiene lugar en los casos aludidos porque la obligación a
cargo de la persona contra la que se hace el juramento tiene carácter dinerario,
bien porque el pago deba hacerse in natura o porque el acreedor ha optado por el
equivalente.

EN QUE CASOS NO PROCEDE EL JURAMENTO ESTIMATORIO


Aunque luzca elemental decirlo, es útil señalar que como el juramento estimatorio
solo procede en los casos autorizados por la Ley, no procederá en aquellos en los
que la Ley no lo prevé, así se trata de una pretensión vinculada al pago de una
suma de dinero.
Pero lo que queremos resaltar en este momento es que aun en la hipótesis de
reconocimiento de una indemnización o una compensación, el juramento no será
visible en ciertas hipótesis. El Código preciso dos, pero no se reducen a ellas.

Según el inciso final del artículo 206 del Código General del Proceso, “el
juramento estimatorio no aplicará a la cuantificación de los daños
extramatrimoniales”. Porque respecto de ellos opera el arbitrio judicial, de suerte
que la mera declaración de la parte no probaría la cuantía; si lo hiciera, se
desplazaría la facultad judicial. También establece la norma que el juramento
“tampoco procederá cuando quien reclame la indemnización, compensación, los
frutos o las mejoras, sea un incapaz”. El cuestionamiento en este caso no es la
procedencia del juramento sino a su validez, por razón de la capacidad del sujeto.
Otras hipótesis en las que no procede el juramento estimatorio son aquellas en las
que el legislador, de antemano, ha fijado los criterios para establecer el monto de
la indemnización. Al fin y al cabo, no se debe probar los que según la Ley ya esta
probado.

Por ejemplo, en el contrato de transporte terrestre de cosas, “en caso de perdida


total, el monto de la indemnización a cargo del transportador será igual al valor
declarado por el remitente para la carga afectada” (C. de Co., art. 1031). De la
misma manera, en el contrato de transporte está dada por el valor de las
mercancías transportadas que aparezca en el conocimiento de embarque (C. de
Co., art. 1643). Así también en los seguros de valor estimado, porque el
asegurador debe pagar, en principio el importe que hubiere acordado
expresamente y en esos términos con el asegurador (C. de Co., art. 1089, inc. 2°).
En estos y otros casos no pueden los jueces exigir juramento estimatorio y mucho
menos inadmitir demandas so pretexto de no haberse efectuado.

REQUISITOS

El juramento estimatorio está sujeto a las siguientes exigencias:


 Autorización legal. Aunque la regla general es que existe la libertad
probatoria porque las partes, con puntuales excepciones, pueden valerse
de cualquier medio probatorio que sea útil para formar el convencimiento
del Juez (C. G. P., art. 161), el juramento estimatorio requiere dispensa
legal, por lo que únicamente procede en los casos autorizados por la Ley.
Por consiguiente, no es del arbitrio de la parte decidir libremente si para probar un
determinado hecho se vale o no del juramento. Incluso, ni siquiera tiene esa
opción en tratándose de obligaciones dinerarias en general, porque el legislador
como quedö visto solo lo consideró idóneo o conducente respecto de algunas de
ellas.
 Capacidad y dispositivo sobre el derecho. Para hacer juramento estimatorio
es necesario tener capacidad para ejercer y disponer del derecho
respectivo. Esa la razón que explica que no puedan jurar los incapaces,
como lo precisó el inciso final del artículo 206, de forma tal que no quedara
duda alguna.
Y como la norma no distingue entre incapaces absolutos y relativos, tampoco es
posible exigirle juramento estimatorio a los pródigos o con inmadurez negocial que
hayan sido declarado inhábiles incluidas las inhabilidad accesoria y la provisional,
ni siquiera so pretexto de que puedan hacerlo por medio de su consejero o con su
asistencia, porque en cualquier caso se trata de personas incapaces por
discapacidad mental relativa. Sin embargo, como esa inhabilitación se limita a
ciertos negocios jurídicos, puede hacer juramento estimatorio y debe exigírsele en
aquellos procesos relativos a contratos respecto de los cuales no se aplica la
inhabilidad, pues en relación con ellos “se mirará como capaz” (Ley 1306 de 2009,
art. 35)

 Legitimación. El juramento estimatorio, en línea de principio, debe hacerlo


la misma parte, quien puede otorgarle esa facultad a su representante o a
su abogado. No es entonces necesario tener derecho de postulación para
jurar la cuantía del derecho reclamado.
Con todo, el Código General Del Proceso estableció que los apoderados
especiales se presumían facultados para prestar el juramento estimatorio, sin
permitir estipulación en contrario, porque cualquier restricción sobre dicha facultad
se tendrá por no escrita, según el inciso 3° del artículo 77 del Código General Del
Proceso.

Oportunidad

 Oportunidad. Si la apreciación de una prueba está condicionada entre otras


exigencias a que sea solicitada dentro de los términos y oportunidades
señalados en la Ley (C. G. P., art. 173), resulta comprensible que el
legislador le hubiera impuesto a las partes el deber de hacer el juramento
estimatorio en sus actos de postulación: el demandante, en su demanda, y
el demandado en su contestación.
En ninguno de esos casos el juramento estimatorio es requisito formal;
simplemente se trata de recaudar la prueba desde el mismo momento en el que la
parte acude ante el Juez. Por eso se estableció como exigencia de la demanda (C.
G. P., art. 82, num. 7), sin la cual no puede ser admitida, pero por un motivo
particular que no concierne a las formalidades propiamente dichas (C. G. P., art.
90, inc. 3°, num. 6). Por lo demás ese juramento solo es exigible “cuando sea
necesario”, como lo precisan las dos normas aludidas, por lo que únicamente
puede reclamársele su falta a al libelista en las hipótesis de pretensiones relativas
a indemnizaciones, compensaciones, mejoras, frutos o pago al a acreedor de
cuentas, como se explicó.
 Explicado y detallado. Quien estima bajo juramento debe explicarle al Juez,
por medio de razones, donde emerge el valor que jura. A diferencia del
Código de Procedimiento Civil, en el Código General del Proceso no es
suficiente la cuantificación; ella debe ir acompañada de la descripción
correspondiente, que no es otra cosa que exponerle al Juez los
fundamentos de hecho del monto correspondiente.
Las más de las veces esas razones ya se habrán incluido en las referencia a los
hechos de la demanda, por lo que será suficiente una remisión a ellos.

CONTRADICCIÓN DEL JURAMENTO ESTIMATORIO

Como el juramento estimatorio debe hacerse en el respectivo acto de postulación,


su contradicción principal con el traslado del mismo a la parte contraria, esto es, al
contestar la demanda, pronunciarse sobre las excepciones de fondo, el
llamamiento en garantía o el incidente respectivo.
Pero si el juramento estimatorio se hizo en la contestación de la demanda, sin
plantear excepciones de mérito, debe el Juez dar traslado con plazo judicial para
garantizarle al demandante el ejercicio del derecho de contradicción.
Es importante resaltar que en virtud del traslado respectivo (C. G. P., art. 206) ya
queda surtida la contradicción de la prueba, sin que se pueda imponer alguna otra
formalidad.

No es necesario entonces que el Juez en la fase probatoria, ponga otra vez en


conocimiento del contrario el juramento estimatorio que se hizo, sencillamente
porque ya se surtió. Su Decreto no da lugar a nuevas actuaciones ni renueva el
ejercicio del derecho de contradicción.

EFECTOS

El juramento estimatorio tiene diversos efectos que pueden clasificarse en


procesales y probatorios:
 Efectos procesales: Es el que condiciona la admisibilidad de la demanda, si
debe hacerse en ella, o el trámite de la reclamación que se efectúe en la
respectiva contestación (C. G. P., arts. 90,96 y 97).
 El segundo efecto repercute en la sentencia que debe ser congruente con
la suma jurada. El Juez dice el inciso 5° del artículo 206 del Código General
del Proceso, “no podrá reconocer suma superior a la indicada en el
juramento estimatorio, salvo los perjuicios que se causen con posterioridad
a la presentación de la demanda o cuando la parte contraria la objete”.

 Una tercera consecuencia es la posibilidad de imponerle a la parte una


multa si su juramento estimatorio resulta desmedido. Si en los procesos
judiciales debe ser dicha la verdad, quien declare bajo esa modalidad que
la cuantía de su derecho es superior a la que pruebe, que no se duela
después de ser sancionado por voraz.

CONSECUENCIAS DE LA INEXACTITUD EN LA ESTIMACION

A) si se establece que la cuantía real es superior a la estimada por quien hace la


reclamación, la cantidad que debe reconocer el juez depende de que haya habido
objeción o no. Si ha habido objeción, se debe reconocer el valor demostrado, en
caso contrario se debe reconocer solo el valor estimado. Por ejemplo si la suma
estimada es de 100X y la demostrada es de 160X el juez debe reconocer 160X si
hubo objeción. O 100X si no la hubo. De esa manera se sanciona a quien
infundadamente haya objetado.

b) Si se establece que la cuantía real es inferior a la estimada en la reclamación,


pero la estimación no supera en más de un cincuenta por ciento el valor
establecido el juez debe reconocer el valor demostrado. Así si la estimación
señaló como valor de la prestación una suma de 140X y las pruebas dieron como
resultado que la cuantía real es de 100Xel juez debe reconocer 100X
C) Si se demuestra que la cuantía real es inferior a la estimada en la reclamación
y la estimación la supera en más del 50%, el juez debe reconocer la suma
demostrada pero debe condenar a la parte que hizo la estimación a pagar a título
de multa el equivalente al 10% de la inexactitud, es decir, de la diferencia entre lo
estimado y lo demostrado. Si por ejemplo la cuantía estimada es de 160X y la
suma demostrada es de 100X, el juez debe reconocer 100X y a la vez debe
condenar al autor del juramento estimatorio a pagar 6X o sea el 10 % de la
diferencia entre 100X y 160X

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