Ejemplo Linea Jurisprudencial
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Ejemplo Linea Jurisprudencial
3.1 PROBLEMA
JURÍDICO
Tabla 1. Polos de
respuestas
TESIS No. 1:
Con fundamento en la sentencia de mayo 17 de 1946, M.P. Ricardo Hinestrosa Daza. Gaceta
LX. Un solo indicio necesario es suficiente para decidir en relación con la pretensión de
simulación.
Argumento central:
Un solo indicio necesario (art. 663 C.J.), o una sola presunción (art. 664 Idem), puede probar
plenamente, cuando a juicio del juez (o jueza) éste tenga carácter de gravedad y precisión
suficiente para formar su convencimiento.
Tesis No 2:
Argumento central:
Los indicios se deben apreciar, vinculados a la concordancia y convergencia que debe existir
entre unos y otros, e igualmente entre todos ellos, así como con los demás medios de prueba
recaudados.
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3
César Julio Valencia Copete, expediente No. 6432. Demanda instaurada por el Sr.
Enrique Jiménez Sarmiento, contra el Sr. Arturo Barrera Torres. Esta escogencia
proferida por el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, D.C., que negó
análisis de ésta debe estar vinculada, de un lado, con todos los indicios entre sí, y
sobre este tema, y, haciendo el estudio de cada una de las providencias a que se
iba haciendo referencia; se pudo separar las que eran pertinentes, y aquéllas que
no tenían relación con el tema, hasta que finalmente se pudo construir el nicho
Son estas
sentencias:
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1
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Sentencia del 17 de mayo de 1946, Gaceta LX. Magistrado Ponente: Dr. Ricardo
No se tuvieron en
cuenta:
Arrubla. Demandado: Ricardo Mejía y Ruby López Vda. De Mejía. A pesar de ser
se tuvieron en cuenta sentencias de los años 1985, 1965 y otra del año 1946, a las
Por tanto, el lapso estudiado comprende desde el año 1946; reforzándose con
especialmente, de la prueba
indiciaria.
sentencias, de las que se consideraron relevantes ocho (8); ello por cuanto éstas
decidendi como apoyo fundamental para tomar la decisión. Las otras dos
jurisprudencial
.
Sentencia de la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, del 17 de mayo de 1946,
Gaceta LX. M.P. Ricardo Hinestrosa Daza. Demandante: Luis Gaitán Hurtado.
Descripción de los hechos: Por medio de escritura pública, la madre del demandante (María
Hurtado de Gaitán) vende a uno de sus hijos, Efraín Gaitán Hurtado, varios inmuebles (3 en
total); y posteriormente el comprador, donó a su hermana María Gaitán de Pedraza, uno de
estos inmuebles. A la muerte de Efraín, su madre, María Hurtado de G., cede a sus hijos José
y María, los derechos que le pudieran corresponder en la sucesión de éste. Transacciones
todas éstas con base en escrituras públicas. Para el momento de la presentación de la
demanda, la Sra. María Hurtado de G., ya está fallecida.
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Tesis: Un solo indicio necesario es suficiente para decidir en relación con la pretensión de
simulación.
Premisas normativas: Código Judicial: Art. 663: “Un solo indicio hace plena prueba cuando
se considera necesario, es decir, que es tal la correspondencia entre el hecho indicio y el que
se investiga, que, existiendo el uno, no puede menos que existir o haber existido el otro”. Art.
664: “Una sola presunción también prueba plenamente cuando, a juicio del juez, tenga
caracteres de gravedad y precisión suficiente para formar su convencimiento”. Art. 666: “Los
hechos accesorios
que suministran los indicios o conjeturas referentes al hecho investigado, deben probarse
plenamente y nunca por medio de otros indicios”. Art. 667: “Cuando muchos indicios se
refieren a uno solo, y cuando los argumentos sobre un hecho dependen todos de un solo
argumento, la suma de estos, por numerosos que sean, no forman plena prueba, y todos
juntos no constituyen sino un solo indicio o un solo argumento”.
Ratio Decidendi: Un solo indicio necesario (art. 663 C.J.), o una sola presunción (art. 664
Idem), puede probar plenamente, cuando a juicio del juez (o jueza) éste tenga carácter de
gravedad y precisión suficiente para formar su convencimiento.
No es la cantidad de indicios lo que hace decisiva la decisión que se tome, ya que varios de
esos indicios son uno mismo, y por tanto hace disminuir lo crecido de esa cifra; pues como
señala el art. 667 del C.J. “Cuando muchos indicios se refieren a uno solo, y cuando los
argumentos sobre un hecho dependen todos de un solo argumento, la suma de estos, por
numerosos que sean, no forman plena prueba, y todos juntos no constituyen sino un solo
indicio o un solo argumento”.
A pesar de que Luis Gaitán Hurtado (demandante), invoca una larga lista de hechos que
presenta como indicios diferentes, con el fin de mostrar los vicios y fallas de que adolecen las
escrituras públicas; varios de esos indicios son uno mismo, que no constituye un indicio
necesario, y por tanto, no tiene la fuerza de destruir la realidad de los contratos.
1
8
Sentencia de la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil y Agraria, del 12 de febrero
de 1998. Expediente C-4730. M.P. José Fernando Ramírez Gómez. Demandante: Juan de
Dios Gerardo Bueno Jiménez.
Premisas normativas: Código de Procedimiento Civil: Art. 187: “Apreciación de las pruebas.
Las pruebas deberán ser apreciadas en conjunto, de acuerdo con las reglas de la sana crítica,
sin perjuicio de las solemnidades prescritas en la ley sustancial para la existencia o validez de
ciertos actos. --- El juez expondrá siempre razonadamente el mérito que le asigna a cada
prueba”. Art. 250: “Apreciación de los indicios. El juez apreciará los indicios en conjunto,
teniendo en consideración su gravedad, concordancia y convergencia, y su relación con las
demás pruebas que obren en el proceso”.
Premisas fácticas: De la prueba que aparece en el plenario, se pueden deducir los indicios
de causa simulandi (dificultades económicas de los codemandados Forero González y
Martínez de Forero); precio de venta muy bajo, comparado con el valor real aproximado para
la época del contrato; proximidad entre la venta y el evento perturbador del patrimonio, y la
estrecha amistad entre las codemandadas.
1
9
Conclusión: Los cargos formulados por las codemandadas contra la sentencia del Tribunal de
instancia, no están llamados a prosperar y en consecuencia, NO CASA la sentencia.
Ratio Decidendi: Si bien cada uno de los indicios individualmente considerados no tienen la
virtud de opacar la negociación, mirados en conjunto si conducen al pacto simulatorio.
Conforme con el principio de unidad de la prueba, las conclusiones a que arriba el (la)
juzgador (a), se deben deducir del análisis individual y conjunto de todo el material probatorio.
Los indicios se deben apreciar, vinculados a la concordancia y convergencia que debe existir
entre unos y otros, e igualmente entre todos ellos, así como con los demás medios de prueba
recaudados.
La censura que se hace a los indicios analizados por el Tribunal de instancia no encuentra el
camino exitoso de la casación, no solo porque permanecerían inquebrantables las demás
conclusiones probatorias, las cuales siguen dando fundamento razonable a la sentencia, sino
porque los yerros de hecho denunciados no tienen las características de manifiestos o
evidentes.
Las citas que se hacen al interior de las sentencias analizadas, son clasificadas
1946, 1965 y 1985, pues las mismas giran en torno a un referente conceptual
2002, se puede decir que se trata de citas analógicas en sentido estricto, pues en
ellas se aplica la ratio decidendi de la citada como sentencia hito No. 2, ello es, la
2
0
3.6 SENTENCIAS
HITO
cuenta que nuestra Corte Suprema de Justicia tiene más de cien (100) años de
existencia
.
2
1
Tabla 3. Problema
jurídico
Problema Jurídico: ¿En el análisis probatorio de un proceso ordinario de simulación de contrato, y
teniendo como fundamento de la decisión la prueba indiciaria, es requisito sine qua non la
pluralidad de los mismos?
Tesis de
Febrero
máximo
12, 1998 M.P. José F.
reconocimiento
Tesis de menor
reconocimiento,
ya superada
2
2
conjunto, y además se deben relacionar estos con los demás medios probatorios
existentes, y para ello se deben tener en cuenta las reglas de la sana crítica y las
sentencia que establece que un solo indicio necesario es suficiente para decidir en
En el centro del gráfico, se encuentran las sentencias que admiten una u otra
tiempo.
Como se puede apreciar, esta línea jurisprudencial presenta una mixtura, pues en
momento actual, una línea de balance jurisprudencial, pues termina siendo una
línea bien definida, donde cada una de las nuevas decisiones, frente a casos
JURISPRUDENCI
A
Como ya se expresó, todas las sentencias son proferidas por la Corte Suprema de
2
3
3
3
proximidad del tiempo entre el acto simulado y los hechos perturbatorios del patrimonio si tienen
fundamento fáctico. Las inferencias a las que llegó el fallador de instancia efectivamente y como
éste lo señaló, tienen su fundamento en la situación económica de los demandados, para la época
de celebración del contrato simulado, derivadas de las distintas obligaciones insolutas a su cargo y
de la suspensión en el pago corriente de estas prestaciones. Contrario a lo afirmado por el
recurrente, todos estos indicios están en relación directa y estrecha con la prueba directa que obra
en el proceso (documentos y dictamen pericial). Remisiones a otras sentencias
No
Tiene salvamento de voto No Resumen del salvamento No aplica
Tiene aclaración No Resumen de la aclaración No aplica
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Tabla 8. Sentencia No. 5
Sentencia Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación
Radicado
Civil. Expediente 6048. M.P. Manuel Ardila Velásquez Fecha de la sentencia 26 de febrero de
2001
Demandante
María Eugenia Navarro Baquero, actuando en su propio nombre y en representación de los
menores Carlos, Lina María y Alejandro Nasser Navarro, herederos de khalil (Carlos) Nasser
Rabbah. Demandado Sociedad Inmobiliarias Nasser Ltda. – Inmona Ltda. Conoció en primera
instancia
La sentencia no lo indicó.
Decisión de primera instancia
Se acogieron las pretensiones de la demanda, excepto lo relacionado con la condena al pago de los
frutos relativos al inmueble urbano y a la condena en perjuicios. Conoció en segunda instancia
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá.
Decisión de segunda instancia
Confirma parcialmente la decisión, modificando la cuantía de los frutos a que fue condenada la
demandada.
Pretensiones
Declarar que son absolutamente simulados los contratos de compraventa contenidos en las
escrituras públicas Nos. 5194 y 5193 de 13 de octubre de 1983 de la Notaría Segunda del Círculo
de Bogotá, por las cuales Khalil (Carlos) Nasser Rabbah, por intermedio de su apoderado general
Nagib Nasser Rabbah, dijo vender a Inmobiliarias Nasser Ltda., por la primera de ellas, los globos
de terreno denominados “Santa Inés” y “El Guásimo” situados en el Municipio de Mariquita (Tol.), y
por la segunda, una cuota del derecho de propiedad sobre una casa de habitación localizada en el
municipio de Honda (Tol.), en la calle 11 No. 10a-73.
Consecuentemente, se solicitó tanto la cancelación del registro de los mencionados actos, como la
declaración de que los bienes objeto de la simulada contratación pertenecen al patrimonio de la
sucesión de Khalil (Carlos) Nasser Rabbah, a la cual han de ser restituidos junto con los frutos
civiles correspondientes; así mismo, se suplicó condenar a los demandados a indemnizar los
perjuicios “inferidos por su temeridad procesal”.
Supuestos fácticos
Khalil (Carlos) Nasser Rabbah, en vigencia de la sociedad conyugal formada por el matrimonio que
contrajera con María Eugenia Navarro, adquirió los lotes de terreno denominados El Guásimo y
Santa Inés.
Khalil Nasser demandó judicialmente la separación de cuerpos respecto de su cónyuge.
Algunos días antes de esta demanda, mediante escritura
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3
6
3
7
el cual, precisamente, elaborando un juicio lógico – crítico desprecia las señales que le envían
algunos hechos, para rendirse ante la evidencia que en su criterio arroja la contundencia de los
demás”.
Finaliza esta máximo Tribunal señalando que los argumentos para quebrar el fallo usados por la
recurrente resultan inútiles ante el grupo de indicios destacados y que fueron referidos en la
sentencia, y que sirvieron de fundamento para concluir que los contratos que se demandaron fueron
absolutamente simulados; conclusión que lejos de parecer absurda, aparece como la única
acertada, ya que la prueba es abrumadora. Remisiones a otras sentencias
Casación, 24 abril de 1941, G. J Tomo LI Pág 212. Casación, G.J. Tomo LVI, Pág. 252, 253 Tiene
salvamento de voto No Resumen del salvamento No aplica
Tiene aclaración No Resumen de la aclaración No aplica
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Tabla 9. Sentencia No. 6
Sentencia Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación
Radicado
Civil. Expediente 6362. M.P. Manuel Ardila Velásquez. Fecha de la sentencia 16 de julio de 2001.
Demandante Cecilia Sierra Piedrahita. Demandado Jorge León Alarcón y Teresa Rodas de
Alarcón. Conoció en primera instancia
Juzgado Sexto de Familia de Medellín.
Decisión de primera instancia
Al encontrarse probadas las excepciones propuestas, se denegaron las pretensiones de la
demanda. Conoció en segunda instancia
Tribunal Superior de Medellín-Sala de Familia.
Decisión de segunda instancia
Confirmó la decisión de primera instancia.
Pretensiones
Declarar que el acto jurídico por el cual Jorge León Alarcón dijo vender a María Teresa Rodas el
establecimiento de comercio denominado "Cafetería- Restaurante El Cid", situado en Medellín, es
simulado, y que, en consecuencia, los demandados deben restituir dicho bien, junto con los frutos
producidos, a la sociedad conyugal conformada por Jorge León Alarcón y Cecilia Sierra.
Supuestos fácticos
Cecilia Sierra y Jorge León Alarcón contrajeron matrimonio; pero debido al incumplimiento de sus
deberes por parte del esposo, la cónyuge inició proceso de separación de bienes, el que para la
fecha de la demanda se hallaba en trámite.
En vigencia de la sociedad conyugal, el cónyuge dijo vender a su señora madre María Teresa
Rodas el establecimiento de comercio “Cafetería - Restaurante El Cid”, por un precio aparente de
$200.000; pero ese contrato no existió, no hubo ánimo de transferir el dominio, ni el de adquirirlo, y
tampoco existió precio, resultando irrisorio el que figura como pactado. Se trata de un acto simulado
por el cual el cónyuge pretende defraudar a la sociedad conyugal en cuanto a los gananciales.
No es el anterior el único bien que se pretende sustraer de la masa social; igualmente "se pretende
fraude" con el local donde funciona la susodicha cafetería, así como con un apartamento y un
vehículo automotor.
Motivación jurídica de la Sentencia de casación
Dice la Corte que si el juzgador partió de unos hechos que estimó acreditados, era menester que en
casación se fustigara la apreciación probatoria respectiva con argumentos que la echasen por tierra
irremediablemente; toda vez que en este recurso extraordinario no basta el simple disentimiento de
criterios para entender que, dejándose de lado el del tribunal, ha de acogerse el de la acusación;
expresa que constante ha sido la jurisprudencia
39
4
0
que rodea el acto jurídico controvertido y de otro arruinar aquella que, a su turno, protege la
sentencia. Es, pues, una doble barrera la que el acusador se ve forzado a traspasar. Lo cual se
intentó en este caso, mas sin éxito según se vio, ya que no existen los tales indicios que pregona de
simulación, y por el contrario las pruebas todas acreditan la realidad del contrato de compraventa.
Remisiones a otras sentencias
Cas. Civil. Octubre 22 de 1998. Cas. Civil. XLV. Pág. 649 Cas. Civil G. J. CCXXXI. Pág. 645 Cas.
Civ. febrero 26 de 2001, exp. 6048 Tiene salvamento de voto No Resumen del salvamento No
aplica
Tiene aclaración No Resumen de la aclaración No aplica
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Tabla 10. Sentencia No. 7
Sentencia Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación
Radicado
Civil. Expediente 6673. M.P. Jorge Santos Ballesteros. Fecha de la sentencia 28 de agosto de
2001
Demandante Pompilio Klinkert Echeverri
Demandado
Corporación Financiera del Oriente S.A. “CORFIORIENTE”, hoy Latinoamericana Corporación
Financiera S.A. “LATINCORP”. Conoció en primera instancia
Juzgado Segundo Civil del Circuito Especializado de Medellín.
Decisión de primera instancia
Estimó parcialmente lo pretendido. En la providencia se declaró la simulación de unos contratos de
depósito a término, ordenando a la entidad demandada el pago de cada uno de los depósitos y los
intereses correspondientes.
Asimismo, denegó lo referente al pago de los intereses moratorios y la condena al pago de la
indemnización de $3’500.000.oo.
Decisión de segunda instancia
La Sala Civil del Tribunal Superior de Medellín revocó la sentencia impugnada, denegando lo
pretendido por el demandante.
Pretensiones
En su libelo, el demandante solicitó de manera principal que se declarara que los contratos de
depósito a término contenidos en los certificados de depósito a término expedidos por la
Corporación Financiera del Oriente S.A., hoy denominada Latinoamericana Corporación Financiera
S.A., identificados con los números 001759, 024338, 016341, 013517, 022557, 020449 y 001657,
son relativamente simulados. Como pretensión consecuencial solicitó que prevaleciera el negocio
real celebrado entre la Corporación Financiera del Oriente S.A. y el depositante Pompilio Klinkert;
también como pretensión consecuencial se solicitó que la entidad demandada pagara las sumas de
dinero contenidas en los títulos, los intereses remuneratorios y moratorios a partir de la fecha en
que se negó el pago de los certificados de depósito a término, y la indemnización de perjuicios por
valor de $3’500.000.oo pagados a Carlos Hernán Restrepo.
Como pretensiones subsidiarias se peticionó la declaración de enriquecimiento injusto, en
perjuicio patrimonial del señor Pompilio Klinkert, y que como consecuencia pagara al demandante
las sumas por él depositadas, más los intereses remuneratorios y moratorios a partir de la fecha en
que se negó el pago de las obligaciones contenidas en los certificados de depósito a término. De
igual forma, solicitó el pago de la
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Corporación Financiera
indemnización de perjuicios
del Oriente
consistente
S.A.,en
hoy
$3’500.000.oo
denominada que
le pagó al señor Carlos
Latinoamericana Corporación
HernánFinanciera
Restrepo.S.A., es una entidad
dedicada entre otras actividades comerciales y financieras, a
la captación de dineros del público, por lo que “durante varios
años a partir de 1985, el señor Pompilio Klinkert, corredor
financiero acreditado ante la Cámara de Comercio de
Medellín, celebró diferentes contratos con la entidad
demandada, consistentes en la colocación de dineros bajo la
modalidad de depósitos a término con la consiguiente
expedición de los certificados correspondientes”. Según el
demandante, los certificados se expedían unas veces a
nombre del señor Klinkert y otras en mayor número, a nombre
de personas señaladas por el actor con la anuencia de
Corfioriente, que nunca exigió al inversionista la presencia, ni
la identificación de los supuestos beneficiarios anotados en
los títulos expedidos. De igual forma, se asevera que los
mencionados beneficiarios de los títulos “eran algunas veces
nombres de personas inexistentes, situación conocida por la
entidad financiera, la que simplemente se limitaba a recibir
los dineros depositados por el señor Pompilio Klinkert y a
expedir los certificados de depósito a nombre de quien éste
señalara telefónicamente o mediante boletas escritas de su
puño y letra, pero nunca exigió, como se anotó, la presencia,
Supuestos fácticos identificación o registro de firma de quien aparecería en el
Como causa de la pretensión se manifestó que La título por orden del actor”.
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