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<SENTENCIA CONDENATORIA>

JUZGADO QUINTO DE LO CIVIL POR AUDIENCIAS DEL


DISTRITO JUDICIAL MORELOS.
SENTENCIA CONDENATORIA
EXPEDIENTE: 134/2016
TIPO DE JUICIO: Juicio Oral Ordinario en ejercicio de la acción
plenaria de posesión o publiciana.
ACTORA: Licenciado Constantino Reyes Chávez en su carácter de
apoderado de Juana Mendoza Tarango por su propio derecho y de
Rocío Berenice Rodríguez Mendoza albacea de la sucesión a bienes de
Guadalupe Rodríguez Tarango.
DEMANDADO: Marco Antonio Lerma Rodríguez.

GLOSARIO:
Código de Procedimientos y/o Adjetivo: Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Chihuahua, vigente a partir del
veintiocho de octubre del año dos mil quince.
Código Civil: Código Civil del Estado de Chihuahua.
Juez/Juzgador: Titular del Juzgado Quinto de lo Civil del Distrito
Judicial. Morelos, Licenciado ERWIN ENRIQUE EPAMINONDAS CUERVO
ZARAGOZA.
Actor y/o actora y/o parte actora: Juana Mendoza Tarango por su
propio derecho y de Rocío Berenice Rodríguez Mendoza, en su
carácter de albacea de la Sucesión a Bienes de Guadalupe Rodríguez
Tarango.
Demandado y/o parte demandada: Marco Antonio Lerma
Rodríguez.

CHIHUAHUA, CHIHUAHUA, A CATORCE DE JUNIO DEL AÑO DOS


MIL DIECISÉIS.
Sentencia que declara procedente la acción plenaria de posesión
o publiciana, y condena al demandado a entregar a los actores el el
predio y finca en el construida, ubicada en Calle 104 ½ (ciento
cuatro y media) número 1606 (mil seiscientos seis) de la
colonia Pavis Borunda, en esta ciudad de Chihuahua, identificado
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como lote 3 (tres) de la Manzana 81 (ochenta y uno) de dicha
colonia, con todos sus frutos y accesiones, así como al pago de gastos
y costas de este juicio.

I.- Antecedentes del asunto:


1. Mediante escrito y anexos presentados en Oficialía de Turnos
de este Distrito Judicial Morelos, el día veinticuatro de febrero del dos
mil dieciséis, y recibidos en este Juzgado al día hábil siguiente por
razón de turno, compareció la actora a demandar en la vía oral
ordinaria en ejercicio de la plenaria de posesión o publiciana, al hoy
demandado, reclamándole las siguientes prestaciones:
“PRIMERO. LA ACCIÓN PLENARIA DE POSESIÓN O
PUBLICIANA CON TODOS SUS FRUTOS Y ACCESIONES, respecto
del predio y finca en el construida, ubicada en Calle 104 ½ #1606
de la colonia Pavis Borunda, en esta ciudad de Chihuahua;
identificado también como Lote 3 de la Manzana 81 de dicha
colonia.
SEGUNDO. Como consecuencia de lo anterior, LA
RESTITUCIÓN A NUESTRO FAVOR DE LA POSESIÓN QUE GOZA
EL DEMANDADO respecto del inmueble mencionado en la prestación
precedente.
TERCERO. Se declare EL PAGO GASTOS Y COSTAS, por la
tramitación del presente juicio.”

Basándose para ello, en los hechos que indican en la demanda


respectiva, los cuales por economía procesal se tienen por
reproducidos como si se insertaran a la letra.
Anexando a su escrito de demanda, los siguientes documentos:
a).- Copia certificada de la declaración de herederos, designación
de albacea y aceptación al cargo, que obra dentro del expediente
796/12 del Juzgado Segundo Civil del Distrito Judicial Morelos algunas
actuaciones habidas dentro del expediente 471/2012 del Juzgado
Tercero Civil del Distrito Judicial Morelos. b).- Copia certificada del
poder general para pleitos y cobranzas de fecha dieciséis de febrero
del dos mil nueve, otorgado por JUANA MENDOZA TARANGO en favor
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del Licenciado Constantino Reyes Chávez, ratificado en la misma
fecha ante el Notario Público número quince para el Distrito Judicial
Morelos. c).- Seis certificados de ingresos números 2121162,
1827772, 2691257, 1827773, 2121873 y otro sin número, de fechas
diez de septiembre, siete de agosto, cinco de noviembre, siete de
agosto, dieciséis de octubre, del dos mil ocho, y treinta y uno de
agosto del dos mil doce. d).- Copia certificada de algunas de las
actuaciones habidas dentro del expediente 546/2013 del Juzgado
Segundo Civil del Distrito Judicial Morelos. e).- Copia certificada del
acta de defunción de GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO.

2. Demanda que se radicó en este juzgado mediante proveído de


veinticinco de febrero del dos mil dieciséis, ordenándose emplazar al
demandado; proveído al cual se le dio cumplimiento en fecha uno de
marzo del año en curso, emplazándose personalmente al demandado.

3. Mediante escrito recibido el catorce de marzo del año en curso,


el demandado compareció dando contestación a la demanda
entablada en su contra, oponiendo excepciones y defensas,
recayéndole acuerdo de fecha quince de marzo del dos mil dieciséis,
en el que se tuvo al demandado contestando la demanda, oponiendo
excepciones y defensas, así como ofreciendo pruebas de su parte.
Anexando a su escrito de contestación: a).- La copia de traslado
cotejada por el Juzgado Primero Familiar del Distrito Judicial Morelos,
de la demanda de divorcio y anexos consistentes en un acta de
matrimonio y tres actas de nacimiento, de promovido por JUANA
MENDOZA TARANGO en contra de GUADALUPE RODRIGUEZ
TARANGO, expediente 1346/2009. De lo cual se dio vista a la actora.

4. Mediante escrito recibido el veintiocho de marzo del año en


curso, la parte actora da contestación a la vista, recayéndole acuerdo
de once de abril del año en curso.

5. Por acuerdo de once de abril del año dos mil dieciséis, se


señaló fecha y hora para la audiencia preliminar, admitiéndose las
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pruebas ofrecidas por ambas partes en relación con la excepción de
cosa juzgada; audiencia que tuvo verificativo el día veintiséis de
abril del presente año a las diez horas, misma que fue video grabada
en disco versátil digital; a la cual compareció la parte actora por
conducto de su apoderado y autorizado en términos amplios del
numeral 64 del Código Adjetivo, Licenciado Constantino Reyes
Chávez, así como el demandado y su autorizada en términos amplios
del numeral en cita Licenciada Ana Marcela Sáenz Ruvalcaba; así
mismo se resolvió la como infundada la excepción de cosa
juzgada; se tuvo como único acuerdo sobre hecho no controvertido
la identidad del inmueble objeto del juicio, y como acuerdo probatorio
el no realizar la prueba pericial; y se proveyó a la admisión de las
pruebas de ambas partes, admitiéndose todas las pruebas que
ofrecieron, con excepción de la ofrecida por la actora, consistente en
la documental pública consistente en el acta de matrimonio de la
actora con el demandado, ya que no se exhibió al sumario, ni la
prueba pericial ya que fue acuerdo probatorio. Y se señalaron las diez
horas del día treinta de mayo del dos mil dieciséis, para que tuviera
lugar el desahogo de la audiencia de juicio.

6. En la fecha antes indicada, se llevó a cabo la audiencia de


juicio correspondiente, a la cual, comparecieron ambas partes, y en la
cual se desahogaron todas las pruebas admitidas a ambas partes, con
excepción de la testimonial admitida al actor, a cargo de GUADALUPE
CASTRO ISUNZA, MA. CRUZ MENDOZA TARANGO y YOLANDA
ORTEGA MERAZ, quien en esta audiencia se desistió de su desahogo,
y se declaró desierta la testimonial a cargo de MARCOS QUIÑOÑEZ
DOMINGUEZ ofrecida por la parte demandada, ya que no compareció;
y en dicha audiencia. Señalándose las doce horas del día trece de
junio del dos mil dieciséis, para la audiencia de continuación de juicio;
la cual se videograbó en disco versátil digital y se levantó el acta
correspondiente.

7. Audiencia de juicio, que se desahogó con esta fecha y en la


cual, se dictó la presente sentencia definitiva, al tenor de los
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siguientes presupuestos procesales, consideraciones de hecho y
derecho:

II.- Competencia.
Este Juzgador es competente para conocer y resolver el presente
asunto, de conformidad con lo que dispone el numeral 82 fracción
primera, de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de
Chihuahua, y los artículos 161 y 167 fracción III del Código
Adjetivo.

III.- La Vía
Por lo que respecta a la vía planteada, tenemos que el actor
ejercita la acción plenaria de posesión o publiciana, misma que no
tiene tramitación especial en el Código Adjetivo, por lo que, es
correcto que se ventile en este procedimiento oral ordinario que
establece el artículo 239 del Código Adjetivo.

IV.- Legitimación Procesal (Personalidad).


En cuanto a la personalidad de la parte actora, tenemos que
JUANA MENDOZA TARANGO comparece al presente asunto por su
propio derecho, por conducto de su apoderado el Licenciado
Constantino Reyes Chávez, así mismo, la diversa actora SUCESIÓN A
BIENES DE GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO comparece por
conducto de su albacea Rocío Berenice Rodríguez Mendoza, con
posterioridad compareció su autorizado en términos amplios del
artículo 64 del Código de Procedimientos Civiles, el Licenciado Marco
Radillo Murillo; luego, el cargo de albacea en dicha sucesión fue
revocado y fue nombrada como albacea JUANA MENDOZA TARANGO,
quien aceptó el cargo conferido y con tal carácter compareció a juicio.
El demandado MARCO ANTONIO LERMA RODRIGUEZ, compareció
a juicio en lo personal y por conducto de sus autorizados en términos
amplios del numeral en cita, Licenciados ANA MARCELA SÁENZ
RUVALCABA y JESÚS MANUEL ACOSTA SÁENZ.
Con todo lo cual, este Juzgador considerada que se encuentra
acreditada la personalidad de ambas partes, acorde con el numeral 9
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del Código en mención.

V.- Estudio del fondo.


Una vez que fueron analizados los presupuestos procesales, se
entra al estudio de la acción intentada por el actor, y luego a las
excepciones y defensas del demandado; lo cual se hace de la
siguiente manera:
1.- La parte actora ejercita la acción plenaria de posesión o
publiciana, argumentando en esencia que: son propietarios
irregulares y posesionarios jurídicos del terreno y finca sobre el
construida, ubicada en calle 104 ½ (ciento cuatro y media) número
1606 (mil seiscientos seis) de la colonia Pavis Borunda de esta
ciudad, identificado como lote 3 (tres) de la manzana 81 (ochenta y
uno), y el Departamento de Regularización de Suelo Urbano,
perteneciente a la Dirección de Desarrollo Urbano de la Secretaria de
Desarrollo Urbano y Ecología de Gobierno del Estado, se les reconoció
los derechos correspondientes, para estar acreditados para la
titulación del mismo. Trámite que se inició en el año antes indicado,
por JUANA MENDOZA TARANGO, ya que ella y su esposo GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO en el año dos mil dos uno le compraron los
derechos posesorios y de propiedad del terreno y finca ya
mencionados, a CRUZ DEL CARMEN PAEZ VIUDA DE ALVARADO;
puesto que es común que las personas realicen traslaciones de
dominio, respecto de los inmuebles como el que es objeto del
presente asunto, que es propiedad de Gobierno del Estado y a través
de la Secretaria de Desarrollo Urbano y Ecología se lleva un
expediente administrativo de cada predio que contiene las
traslaciones de dominio, gestiones de los poseedores, estudios
socioeconómicos, las actas circunstanciadas donde los reconocen
como poseedores, titulares de los derechos, hasta lograr la titulación
de propiedad en su favor.
Siendo lo actores esos poseedores legítimos dentro del citado
expediente, siendo que GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO decidió
permitir vivir en dicha vivienda al demandado en fecha quince de
marzo del dos mil once, luego, le requirió la entrega del mismo, se
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negó, y con posterioridad el nueve de julio del dos mil once, falleció la
GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO. Así mismo JUANA MENDOZA
TARANGO, también requirió al demandado la entrega del bien por
conducto de sus ascendientes; finalmente, el demandado acudió ante
el Departamento de Regularización de Suelo Urbano, manifestando
que era el dueño del predio, siendo su postura negar la entrega de
dicho bien, aduciendo una compraventa que no acreditó.
De ahí que los actores decidieron demandarlo en juicio sumario
civil mediante el interdicto de recuperar la posesión, pero en los
hechos se indicaba la existencia de un contrato de comodato, lo cual
se negó por el demandado, aduciendo que era propietario por el
contrato de compraventa que realizó con GUADALUPE RODRIGUEZ
TARANGO; por lo que, seguido el procedimiento el expediente se
radicó en el Juzgado Segundo Civil de este Distrito con el número de
expediente 546/2013, dictando sentencia absolutoria, ya que no se
acreditó el desposesión; interpuesto el recurso de apelación,
mediante el cual la Tercera Sala Civil, confirmó la sentencia de
primera instancia, promoviéndose amparo directo que resolvió el
Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil y de Trabajo del Décimo
Séptimo Circuito, el cual se concedió para que la Sala analizara
exhaustivamente los agravios, y en cumplimiento a dicha ejecutoria
dictó nueva sentencia, modificando la de primera instancia, pero
declarando improcedente la acción. De nueva cuenta se promovió
amparo directo, que se concedió para que la Sala analizará la causa
de pedir, y en cumplimiento a ello, se dictó tercera sentencia en la
que se negó la procedencia de las acciones y prestaciones en la
demanda; y se optó por promover esta demanda, ya que si bien, en
la anterior se mencionó la existencia de un contrato de comodato,
este fue negado por el demandado, quien negó tal, aduciendo ser
propietario por el contrato de compraventa, lo cual no acreditó en el
diverso juicio; por lo que promueven la acción plenaria de posesión,
para recuperar la posesión.

2. A lo cual, el demandado, manifestó en esencia que: si bien, es


cierto que existe acta de siete de agosto del dos mil ocho, realizada
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por la Secretaria en cita, que indica que los actores poseían el lote
objeto del juicio, desde primero de enero de mil novecientos ochenta
y ocho; resulta que JUANA MENDOZA TARANGO dejó de poseer dicho
bien, desde finales del año dos mil, o bien antes del divorcio, ya que
afirmó cambió su residencia a Estados Unidos de Norteamérica, según
en su escrito de demanda de divorcio; lo cual se contradice, con lo
mencionado ante el Departamento de Regularización del Suelo
Urbano, donde manifestó que ya estaba divorciada de GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO y que éste la había sacado a ella y sus hijas,
metiendo a su sobrino, quien no le quiere entregar el inmueble; y en
el anterior juicio dio otra versión, pero lo único claro, es que JUANA
dejó de poseer el bien antes de la demanda de divorcio, y ella no es
poseedora jurídica ni propietaria irregular; y para la titulación ante el
Departamento en cita, es necesario estar en posesión del inmueble.
Además, la actora niega que el diverso actor haya vendido el
inmueble, aún y cuando en su demanda de divorcio indica que tenía
temor de que lo vendiera, para luego indicar que de manera armónica
ambos actores requirieron al demando la entrega, siendo, que la
demanda de divorcio adujo pésima relación; siendo que GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO, que es su tío, vivió los últimos días en casa
de MARTINA LORENA RODRIGUEZ TARANGO, quien es madre del
demandado.
Aunado a que se le absolvió de la misma prestación en el anterior
juicio, según se desprende del toca 437/2015 de la Tercera Sala Civil,
ya que en ningún momento GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO quien
era su tío, por ser hermano de su madre, le permitió vivir en el
inmueble objeto de este juicio, sino que, le traslado el dominio en
fecha dos de septiembre del dos mil diez, mediante contrato privado
de compraventa, por virtud del cual le pagó la cantidad de
$230,000.00 (doscientos treinta mil pesos 00/100 Moneda Nacional),
entregándose en esa fecha la posesión del bien, y desde entonces lo
posee materialmente en calidad de dueño y de buena fe; tal y como
se acredita con el recibo que exhibe (no fue exhibido a este juicio),
asumiendo el vendedor la obligación de realizar los trámites ante la
Dirección de Desarrollo urbano, para regularizar dicho terreno; y si
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bien en el anterior procedimiento no se acreditó la autenticidad de
dicho recibo, fue por imposibilidad material de exhibir documentos
con firma indubitable, pero el demandado compareció ante dicha
dirección.
Siendo falso que en el anterior procedimiento hubiera reclamado
el interdicto de recuperar la posesión, ya que, las prestaciones en
este y aquél procedimiento son las mismas, de lo que se desprende la
mala fe de la parte actora, aunado a que ya fueron vencidos por
dichas prestaciones mediante sentencia ejecutoriada, existiendo por
ende, cosa juzgada, ya que al estar resuelto el fondo de la
controversia, no puede estar promoviendo diversos juicios, existiendo
identidad de partes, su calidad, e identidad de la cosa u objeto del
juicio, así como en la causa de pedir, además de que la negativa del
comodato de fecha dos de septiembre del dos mil diez, ya fue parte
de la Litis del anterior procedimiento, lo cual, no da origen a un nuevo
juicio, como indebidamente alega el actor.
Así mismo, el demandado opuso la excepción de cosa juzgada,
misma que se resolvió como infundada en la audiencia preliminar, sin
que se haya interpuesto recurso alguno contra la misma.
Reservándose este Juzgador el estudio de la cosa juzgada
refleja que también hizo valer el demandado; la cual se analiza en la
presente sentencia; la cual este Juzgador considera infundada en
atención a que: de las constancias que obran en el sumario en
relación al expediente 546/2013 del Juzgado Segundo Civil de este
Distrito, tocas 556/2014, 207/2015 y 437/2015 de la Tercera Sala
Civil del Tribunal Superior de Justicia, se advierte que existe identidad
de partes y su calidad, así como identidad de objeto, resulta que no
existe identidad de causa ni de acciones; además de que, en el
anterior procedimiento se absolvió al demandado de lo reclamado, ya
que el actor no probó su acción, que fue la rescisión y/o terminación
del contrato de comodato, basándose en que GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO prestó al demandado el inmueble en cuestión,
en fecha quince de marzo del dos mil once; ya que no probó la
existencia de dicho contrato, aunado a que el demandado argumentó
que no tenía la posesión derivada, sino la posesión de propietario por
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haber adquirido mediante compraventa privada con GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO, lo cual no demostró, pero, al no acreditar el
actor la existencia del comodato, no prosperó la acción intentada;
según se desprende del considerando QUINTO punto número 2 (dos)
de la resolución de fecha primero de octubre del dos mil quince,
dictada por la Magistrada de la Tercera Sala Civil en comento, fojas
de la nueve a la a la veintidós, de dicha resolución.
Así mismo, se resolvió en análisis de agravios, la procedencia del
interdicto de recuperar la posesión; resolviendo que el mismo no se
acredita, en atención a que, si los actores aducen que el demandado
tiene la posesión del inmueble objeto del juicio, por el préstamo que
le realizó GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO, entonces, no hay
despojo civil alguno, ya que entró a poseer por la voluntad de dicha
persona, por lo que, no hay usurpación; acorde con los números, uno,
dos, tres y cuatro del considerando QUINTO, visibles a fojas de la
veintitrés a la veintiocho, de tal ejecutoria.
De todo lo cual, se considera que, en el anterior procedimiento no
se entró a resolver el fondo de la controversia planteada en el
presente asunto, según se advierte de la documental consistente
en lo actuado en el expediente 546/2013 del Juzgado Segundo
Civil, a la cual se le otorga valor probatorio pleno de
conformidad con los artículos 296 fracción VII y 360 del
Código Adjetivo, puesto que, de tales constancias, se desprende
que no se demostró el contrato de comodato, pero tampoco el
contrato de compraventa que refiere el demandado, ni se dilucidó a
quién le asistía mejor derecho para poseer, que es lo que se reclama
en el presente asunto, con independencia de lo ya resuelto en el
anterior procedimiento, que no constituye cosa juzgada refleja, en
virtud de que, en aquel procedimiento no se resolvió condenando o
absolviendo al demandado, en relación a la controversia de quien
tiene mejor derecho a poseer, ya que, si bien, en aquél se le reclama
la restitución del inmueble aduciendo la existencia de un contrato de
comodato que no se demostró, por lo cual fue absuelto, también lo
es, que el demandado manifestó no ser poseedor derivado, ya que
adquirió el inmueble por virtud de un contrato privado de
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compraventa, que de igual forma no se demostró. Por lo que, ante
tales hechos la parte actora ejercita la presente acción, a fin de que
declare quien tiene el mejor derecho para poseer dicho bien,
analizando los títulos que tanto actor como demandado tengan para
justificar su posesión. Sirviendo de apoyo las Jurisprudencias
localizables bajo los siguientes rubros y datos de identificación:
“COSA JUZGADA. INFLUENCIA DE UN JUICIO ANTERIOR POR
SER REFLEJA AL QUE VA A FALLARSE, NO OBSTANTE QUE NO
EXISTA IDENTIDAD EN LAS COSAS O ACCIONES
EJERCITADAS.” Época: Décima Época, Registro: 160323, Instancia:
Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo de Tesis: Jurisprudencia,
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Libro V,
Febrero de 2012, Tomo 3, Materia(s): Civil, Tesis: I.3o.C. J/66 (9a.),
Página: 2078; y “COSA JUZGADA REFLEJA.” Época: Novena Época,
Registro: 182862, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo
de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Tomo XVIII, Noviembre de 2003, Materia(s): Civil, Tesis:
I.6o.C. J/43, Página: 803.
De igual forma se hizo valer la excepción de falta de acción y
derecho, ya que posee el inmueble desde septiembre del dos mil
diez, calidad de dueño y comprador de buena fe, virtud al contrato de
compraventa que celebró con GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO. La
cual, si bien, no encierra una excepción, ya que lo único que se
pretende con la misma, es que este Juzgador analice los elementos
de la acción, para su procedencia; sin embargo, el argumento en que
la basa, resulta infundado, en atención a que, no acreditó en forma
alguna la existencia del contrato de compraventa que aduce realizó
con GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO; puesto que no exhibió
documento alguno para ello, y los testigos MANUEL GUADALUPE
ALVARADO MENDOZA y ALONSO MORALES NUÑEZ, no declararon
fehacientemente respecto de las circunstancias de tiempo, lugar y
modo de dicho contrato; prueba a la cual se le resta valor probatorio
acorde con el numeral 359 del Código Adjetivo, ya que, los testigos
no declaran de manera uniforme ni en las cuestiones esenciales ni las
accidentales, aunado a que el primer testigo indicó que su cuñada
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CRUZ PAIS le traspaso a GUADALUE RODRIGUEZ, después que, a
quien le había traspasado era a MARCO RODRIGUEZ, pero en ninguna
de sus respuestas señala circunstancias de tiempo, lugar y modo, de
tales traspasos, ni el precio, además de que, no dio razón fundada de
su dicho, ya que dijo que por ser vecino y porque su cuñada se lo
comentó; resultando con ello inverosímil su declaración; y el segundo
de los testigos, si bien declara que GUADALUPE RODRIGUEZ le vendió
el bien en cuestión a su sobrino que le dicen MARCO, a finales del dos
mil diez, no indica el precio ni la fecha exacta de tal operación,
además de que indica, que conocía a GUADALUPE RODRIGUEZ desde
hace veinte años, esto es desde mil novecientos noventa y seis
aproximadamente, pero que no conoce a la esposa de él, siendo que
se casaron en el año de mil novecientos ochenta y nueve y en el año
dos mil dos, ambos actores se fueron a vivir a Estados Unidos de
Norteamérica; fundando la razón de su dicho en que, era amigo de
GUADALUPE RODRIGUEZ, quien le platicaba, pero no le consta la
compraventa porque no estaba presente; todo lo cual, hace
inverosímil su declaración. Puesto que ambos testigos no fueron
uniformes, precisos ni tienen conocimiento pleno de los hechos
materia de la Litis. Sirviendo de apoyo a lo anterior, la Jurisprudencia
que se localiza con el siguiente rubro y datos de identificación:
“PRUEBA TESTIMONIAL. SU VALORACIÓN.” Época: Novena
Época, Registro: 164440, Instancia: Tribunales Colegiados de
Circuito, Tipo de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de
la Federación y su Gaceta, Tomo XXXI, Junio de 2010, Materia(s):
Común, Tesis: I.8o.C. J/24, Página: 808.
También opone la excepción que contempla el tercer párrafo
del numeral 16 del Código de Procedimientos, ya que la posesión
que dice ostentar JUANA MENDOZA TARANGO es dudosa, ya que si
bien existe acta de fecha siete de agosto del dos mil ocho en el que la
Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Gobierno del Estado,
establece que los actores poseían el inmueble en cuestión desde el
primero de enero de mil novecientos ochenta y ocho, también lo es,
que JUANA MENDOZA TARANGO dejó de poseer el bien a finales del
año dos mil, fecha en la cual, ella afirmó haber cambiado su
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residencia a Estados Unidos de Norteamérica, según su demanda de
divorcio, que se radicó en el expediente 1346/2009 del Juzgado
Primero Familiar de este mismo Distrito, o bien, dejó de poseer en
una fecha posterior, pero antes del divorcio, en el cual solicitó una
anotación marginal el inmueble porque tenía conocimiento de su
esposo lo puso a la venta. Y luego, ante el Departamento de
Regularización, en fecha treinta y uno de agosto del dos mil doce,
cambió la versión, indicando que GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO
había fallecido, que estaban divorciados, y que él la había sacado a
ella y sus dos hijas del inmueble en cuestión, y que metió a vivir a su
sobrino, quien no le quiere entregar el inmueble; de lo cual, lo que se
advierte es que, ella dejó de poseer el inmueble objeto del juicio
desde antes de entablar la demanda de divorcio, por lo que, su
posesión es dudosa.
Excepción que este Juzgador considera infundada ya que, la
posesión de la actora no es dudosa, contrario a lo que aduce el
demandado, ya que, el hecho de que actualmente no tenga la
posesión, en forma alguna hace considerar dudosa su posesión,
puesto que, el término “dudosa” implica una indeterminación, y ésta
se refiere a que no es concreto ni definido, según la definición de
dudoso (a) e indeterminado (a) que proporciona el Diccionario de la
Real Academia Española, consultado en su página oficial de internet
http://www.rae.es/. Por ende, en el caso en estudio está acreditado
que la posesión de JUANA MENDOZA TARANGO, fue conferida por
virtud de la compraventa que realizó con CRUZ DEL CARMEN PAEZ
VIUDA DE ALVARADO, reconociendo el Departamento de
Regularización de Suelo Urbano, de la Secretaria de Desarrollo
Urbano y Ecología, de Gobierno del Estado que los actores tienen la
posesión real desde el primero de enero de mil novecientos ochenta
y dos, según acta circunstancial de fecha siete de agosto del dos mil
ocho, y constancia de treinta y uno de agosto del dos mil ocho, la cual
quedó sin efecto alguno, a los noventa días de su expedición;
documentales que obran dentro del expediente administrativo
que se lleva ante dicho departamento respecto del bien objeto del
juicio, al cual, se le otorga valor probatorio pleno de conformidad
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con lo dispuesto por los numerales 296 fracción IX y 360 del Código
en cita, en relación con los artículos 22 fracción IV y 38 Fracción IX
del Reglamento Interior de la Secretaria de Desarrollo Urbano y
Ecología; expediente que de igual forma, obra dentro de las
constancias del expediente 546/2013 del Juzgado Segundo Civil de
este Distrito.
Aunado a que, si bien, dejó se poseer materialmente el bien
objeto del juicio y que actualmente no lo posee, según lo reconoció la
actora, en la prueba confesional a su cargo, prueba a la que se
le otorga valor probatorio pleno de conformidad con lo
dispuesto por el numeral 341 del Código en cita, de la cual se
desprende que JUANA MENDOZA TARANGO, cambió su residencia a
Estados Unidos de Norteamérica a finales del dos mil dos, y que no
habitaba el inmueble antes de ese año, porque aún se estaba
fincando, estando el quince de marzo del dos mil once, en Estados
Unidos de Norteamérica, y que no se estableció el domicilio conyugal
en el domicilio objeto del juicio, y que sabe por sus hijas que
GUADALUPE RODRIGUEZ iba a prestar a su sobrino dicho bien, y que
sabe que MARCO ANTONIO LERMA RODRIGUEZ está en posesión del
citado inmueble desde el dos de septiembre del dos mil diez, pero
aclara que es porque esta prestado; y que no vivió en dicho domicilio
después del divorcio, ni lo ha poseído, porque no se lo quisieron
entregar, aunado a que no asistió al funeral de GUADALUPE
RODRIGUEZ puesto que ya no era su esposo. Y respecto de la
confesional a cargo de la sucesión a bienes de GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO por conducto de su albacea JUAN MENDOZA
TARANGO, a la que se le otorga valor probatorio pleno de
conformidad con el numeral antes indicado, de la cual, se desprende
que, la albacea tiene conocimiento de que la sucesión prestó el
inmueble objeto del juicio, al hoy demandado.
De lo cual, si bien, se advierte que la actora no tiene la posesión
del bien objeto del juicio, ello no implica que carezca de derecho para
ejercitar la acción plenaria de posesión, puesto que, detentar o haber
detentado la posesión material del bien, no es un elemento de
procedencia de la misma, pues lo que tutela esta acción es la
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posesión jurídica, y precisamente se está reclamando la restitución de
la posesión de dicho bien, sobre el que argumenta tener mejor
derecho que el demandado. Sirviendo de apoyo las Jurisprudencias
localizables bajo los siguientes rubros y datos de identificación:
“ACCIÓN PLENARIA DE POSESIÓN.” Época: Sexta Época,
Registro: 912951, Instancia: Tercera Sala, Tipo de Tesis:
Jurisprudencia, Fuente: Apéndice 2000, Tomo IV, Civil, Jurisprudencia
SCJN, Materia(s): Civil, Tesis: 9, Página: 10; y “ACCIÓN PLENARIA
DE POSESIÓN. NO ES REQUISITO DEMOSTRAR HABER
DISFRUTADO DE LA POSESIÓN MATERIAL DEL BIEN.” Época:
Novena Época, Registro: 196640, Instancia: Primera Sala, Tipo de
Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta, Tomo VII, Marzo de 1998, Materia(s): Civil, Tesis: 1a./J.
13/98, Página: 99.
Por último, hace valer la excepción de falsedad de los hechos
del escrito inicial, ya que la actora ha dado versiones distintas ante
cada autoridad; lo cual, no encierra en sí misma una defensa,
tendiente a destruir la acción intentada; sin embargo, cabe indicar
que en el hecho número tres de la demanda del expediente
546/2013, que obra en la documental ya valorada con antelación, los
hoy actores, manifestaron que el quince de marzo del dos mil once,
GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO le prestó al hoy demandado el
inmueble objeto del juicio, ya que no tenía donde vivir; en la
demanda de este juicio en el hecho marcado con el número IV (cuatro
romano) se indica que GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO permitió
que el demandado viviera en dicho inmueble en fecha quince de
marzo del dos mil once, porque en ese momento el demandado no
tenía donde vivir; y en la demanda de divorcio, solicita una medida
precautoria aduciendo que tiene conocimiento de que su cónyuge
quiere vender el inmueble objeto del juicio. Pero si bien, son
diferentes, en esencia se refieren a que el demandado entró a poseer
el inmueble el quince de marzo del dos mil once, porque GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO se lo permitió, entonces, no hay falsedad
alguna. Ahora bien, ante la autoridad administrativa, en fecha treinta
y uno de agosto del dos mil doce, compareció la actora y manifestó
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que el trece de julio del dos mil once, falleció su esposo, que ya
estaban divorciados, pero que GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO la
sacó a ella y sus dos hijas, metiendo a vivir a un sobrino de él, quien
no lo quiere entregar el inmueble; versión que antes no se había
mencionado en ningún otro acto que conste en autos, ni menciona
circunstancias de tiempo, lugar y modo, pero tampoco se ofrece
prueba alguna para desvirtuar tales afirmaciones que se realizaron
ante la autoridad administrativa.
3. Ahora bien, la acción plenaria de posesión o publiciana se
encuentra contemplada en el artículo 16 del Código de Procedimientos
Civiles, que a la letra dice: “ARTÍCULO 16. Al adquirente con justo
título y de buena fe, le compete la acción para que quien posea de
mala fe restituya la cosa con sus frutos y accesiones en los términos
del artículo 12 de este Código, aún cuando el primero no haya
prescrito la cosa; o para reivindicarla de quien teniendo título de igual
calidad, ha poseído por menos tiempo que la parte actora. No procede
esta acción en los casos en que ambas posesiones fuesen dudosas;
cuando la parte demandada tuviere su título registrado y la parte
actora no; ni contra la o el dueño legítimo.”
Y el diverso numeral 773 del Código Civil, establece: “ARTÍCULO
773. Todo poseedor debe ser mantenido o restituido en la posesión
contra aquellos que no tengan mejor derecho para poseer. Es mejor
la posesión que se funda en título y cuando se trata de inmuebles la
que está inscrita. A falta de título o siendo iguales los títulos, la más
antigua. Si las posesiones fueren dudosas, se pondrá en depósito la
cosa hasta que se resuelva a quien pertenece la posesión.”
De ahí que los elementos a probar para la procedencia de la
acción son: a) Que se tiene justo título para poseer; b) Que es de
buena fe; c) Que el demandado posee el bien a que se refiere el
título; y d) Que es mejor el derecho del actor para poseer que el que
alega el demandado. Y en tal orden de ideas, analizamos, si en la
especie se cumplieron tales requisitos:
El primer requisito, se cumple por la parte actora, ya que, con
el expediente administrativo del inmueble objeto del juicio, que ya fue
valorado con anterioridad, se demuestra que, los actores adquirieron
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por compraventa realizada con CRUZ DEL CARMEN PAEZ VIUDAD DE
ALVARADO, el lote 3 (tres) de la manzana 81 (ochenta y uno) de la
colonia Pavis y/o Pabis Borunda, de esta ciudad, así como que
estuvieron gestionando dentro del trámite administrativo ante el
Departamento de Regularización del Suelo, el pago y titulación del
citado inmueble; obrando acta circunstanciada de fecha siete de
agosto del dos mil ocho, en la que la autoridad administrativa,
reconoce que los hoy actores tienen la real posesión del citado
inmueble desde el primero de enero de mil novecientos ochenta y
ocho hasta la fecha, manifestando tener mejor derecho a poseer,
según se desprende de las investigaciones realizadas por tal
Departamento; indicándose que los actuales poseedores no podrán
traspasar el lote hasta la obtención del título que los acredite como
propietarios. De ahí que la causa generadora de la posesión lo es el
contrato de compraventa de referencia, el cual fue reconocido por la
autoridad administrativa, quien expidió el acta circunstancia que los
reconoce como poseedores reales.
Además de que, obran en autos las documentales, consistentes
en los seis certificados de ingreso y de pago, a los cuales se les otorga
valor probatorio pleno, de conformidad con lo dispuesto por el
numeral 307 del Códigos en cita; de los cuales se desprende que
JUANA MENDOZA TARANGO ha realizado el pago a favor de la
Secretaria de Desarrollo Urbano, respecto del lote 3 (tres) de la
manzana 81 (ochenta y uno) de la colonia Pavis Borunda de esta
ciudad, por un total de $9,300.00 (nueve mil trescientos pesos
00/100 Moneda Nacional), hasta la mensualidad veinticinco.
Al igual que, de la confesional a cargo de MARCO ANTONIO
LERMA RODRIGUEZ, a la que se le otorga valor probatorio
pleno de conformidad con lo dispuesto por el numeral 341 del Código
en cita, se advierte que, conocía a JUANA MENDOZA TARANGO y
GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO, sabía que eran esposos y que
compraron los derechos posesorios del inmueble objeto del juicio a
CRUZ DEL CARMEN PAEZ VIUDA DE ALVARADO, y que sabía que ésta
última era quien se ostentaba como la poseedora de dicho bien, antes
que los hoy actores, así mismo, reconoce el absolvente que se ostenta
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como dueño del inmueble en cuestión, del cual actualmente tiene la
posesión, la cual deriva de un contrato de compraventa.
Con la cual se acredita que, el demandado tenía pleno
conocimiento del título de la posesión de los hoy actores tienen para
poseer el inmueble materia de este juicio.
Sirviendo de apoyo, la Jurisprudencia localizable bajo el siguiente
rubro y datos de identificación: “JUSTO TÍTULO EN LA ACCIÓN
PLENARIA O PUBLICIANA, QUÉ DEBE ENTENDERSE POR
(LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO).” Época: Novena Época,
Registro: 178700, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo
de Tesis: Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta, Tomo XXI, Abril de 2005, Materia(s): Civil, Tesis:
II.2o.C. J/21, Página: 1239.
Respecto al segundo requisito, tenemos que de igual forma se
cumple, ya que, la buena fe se presume siempre, pero en el caso en
estudio, está acreditado que los actores tienen título suficiente para
tener derecho a poseer, aunado a que el demandado sabía que los
actores habían adquirido por compraventa los derechos posesorios del
bien en cita, según se advierte de la confesional a su cargo; por lo
que, este juzgador considera que son poseedores de buena fe, acorde
con lo que establecen los numerales 776 y 777 del Código Civil, que a
la letra dicen: “ARTÍCULO 776. Es poseedor de buena fe el que entra
en la posesión en virtud de un título suficiente para darle derecho de
poseer. También es el que ignora los vicios de su título que le impiden
poseer con derecho. Es poseedor de mala fe el que entra en la
posesión sin título alguno para poseer; lo mismo que el que conoce
los vicios de su título que le impiden poseer con derecho. Entiéndese
por título la causa generadora de la posesión.” y “ARTÍCULO 777. La
buena fe se presume siempre; al que afirma la mala fe del poseedor
corresponde probarla.”
En cuanto al tercer requisito, tenemos que se encuentra
acreditado, ya que el demandado, confiesa que está en posesión del
mismo, y ambas partes realizaron acuerdo sobre hecho no
controvertido, respecto de la identificación del bien objeto del juicio,
el cual está en posesión del demandado.
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Con relación al cuarto requisito, tenemos que, procede
analizar si es mejor el derecho del actor para poseer que el que alega
el demandado; así pues, el demandado argumenta que adquirió el
bien objeto del juicio por virtud del contrato de compraventa que
celebró con GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO, el dos de septiembre
del dos mil diez, por el cual pagó la cantidad de $230,000.00
(doscientos treinta mil pesos 00/100 Moneda Nacional), documento
que no se exhibió al presente asunto, además de que la testimonial
que desahogó en el presente asunto, a la que se le negó valor
probatorio, no fue suficiente para acreditar las circunstancias de
tiempo, lugar y modo de dicho contrato, aún y cuando el demandado
reconoce que lo tiene en posesión por virtud de un contrato de
compraventa; sin embargo, no acredita con medio de convicción
alguno, la existencia de tal contrato, ya que, el recibo que menciona
en su escrito de contestación de demanda, no se exhibe en original al
presente asunto, tal y como lo dispone el numeral 305 del Código
Adjetivo, y si bien, obra en copia certificada dentro de las actuaciones
del expediente 546/2013 del Juzgado Segundo Civil de este Distrito,
sólo sirve de indicio, pero, en la sentencia dictada en dicho
procedimiento se resolvió que no estaba acreditada la existencia de
tal contrato, por ende, dichas documentales no aportan medio de
convicción alguno de la existencia de dicho contrato.
Por lo que, al no acreditar fehacientemente el contrato de
compraventa, no demuestra su justo título, por ende, este juzgador
considera que el demandado carece de justo título para poseer,
teniendo la parte actora mejor derecho a poseer, por tener título justo
para ello, a diferencia del demandado, quien no demostró tener el
justo título que afirmó tener.
Ahora bien, suponiendo sin conceder que hubiera acreditado la
existencia de dicho contrato, tendríamos la presencia de dos títulos
provenientes de diversas personas, siendo que el de la actora, está
respaldado por un Departamento Público cuya función es regular la
tenencia de la tierra, y lograr que los poseedores escrituren los
terrenos que poseen; y el del demandado, fue otorgado por un
coposeedor a quien dicha autoridad le había informado que no podía
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traspasar, hasta que escriturara el lote, según se desprende del acta
circunstanciada de fecha siete de agosto del dos mil ocho, más aún,
en fecha cinco de enero del dos mil nueve, el señor GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO compareció ante el Departamento en cuestión
para solicitar información para traspasar el lote, indicándosele que no
se autorizaba el traspaso, ya que tenía que escriturar el inmueble,
además de que, al momento del divorcio entre los actores, nunca se
resolvió respecto del citado bien, ya que fue divorcio contencioso, en
el que no se hizo cesión de derechos sobre tal bien, como manifestó el
demandado en la comparecencia de fecha veintidós de noviembre del
dos mil doce. Además de que, la actora tiene acta circunstanciada a
su favor, realizada el día siete de agosto del dos mil ocho, por la
autoridad respectiva de la Regularización de dicho bien, en el sentido
de que lo poseen desde el primero de enero de mil novecientos
ochenta y ocho, a la fecha; por ende, dicha autoridad les reconoce tal
carácter de poseedores, con independencia de tener o no la posesión
del mismo.
Por ende, podríamos considerar que ambos títulos son de buena
fe y ninguno está inscrito; pero, el título del actor es de fecha anterior
al del demandado; el título del actor está reconocido por una
autoridad Estatal, y el del demandado es privado, ya que se celebró
entre particulares, y si bien, lo realizó con el actor GUADALUPE
RODRIGUEZ TARANGO, tenemos que, él era coposeedor junto con
JUANA MENDOZA TARANGO, quien no consintió con dicha venta;
respecto del título de la actora, están demostrados los pagos
realizados, no así del demandado, ya que no está acreditado el pago;
por lo que, es mejor el título del actor, para poseer el inmueble objeto
de este juicio. Y si bien el artículo 16 del Código en cita, establece que
la presente acción se entabla en contra de quien posea de mala fe,
pero, pero también contra quien tenga título de igual calidad, esto es
un poseedor de buena fe.
Sin embargo, el demandado no demostró fehacientemente tener
título para poseer, por ende, es poseedor de mala fe, acorde con el
numeral 776 del Código Civil.
Por otro lado, si bien, la actora en lo personal y como albacea de
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la sucesión, confiesa que el demandado posee el inmueble objeto del
juicio por un préstamo que se le hizo, resulta que el demandado
aduce que su posesión no es derivada, sino como dueño, ya que lo
adquirió por compraventa con GUADALUPE RODRIGUEZ TARANGO.
Con lo cual, no hace improcedente la acción plenaria, ya que, ello
revierte la carga de la prueba al demandado, para demostrar su
causa generadora de la posesión, lo que no aconteció en el presente
asunto; sirviendo de apoyo la tesis localizable con el rubro y datos de
identificación siguientes: “ACCIÓN PLENARIA DE POSESIÓN O
PUBLICIANA. SU PROCEDENCIA CUANDO EL DEMANDADO
NIEGA TENER POSESIÓN DERIVADA.” Época: Novena Época,
Registro: 196652, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tipo
de Tesis: Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Tomo VII, Marzo de 1998, Materia(s): Civil, Tesis: II.2o.C.89
C, Página: 759.

VI.- Conclusión.
En consecuencia, este Tribunal considera declarar acreditada la
legitimación activa y pasiva, ya que los actores demostraron que el
Departamento de Regularización del Suelo, los reconoció como
poseedores del bien objeto del juicio, dentro del trámite que se lleva
ante dicho Departamento, y el demandado reconoció tener la
posesión del inmueble en cita; por ende, se declara acreditada la
acción intentada por los actores, ya que demostraron tener un mejor
título que el demandado, para poseer el bien inmueble objeto del
juicio; y el demandado no acreditó tener título alguno para poseer,
por ende, se condena a MARCO ANTONIO LERMA RODRIGUEZ a
entregar a la parte actora, el bien inmueble consistente en: el predio
y finca en el construida, ubicada en Calle 104 ½ (ciento cuatro y
media) número 1606 (mil seiscientos seis) de la colonia Pavis
Borunda, en esta ciudad de Chihuahua, identificado como lote 3
(tres) de la Manzana 81 (ochenta y uno) de dicha colonia, con
todos sus frutos y accesiones, así como al pago de gastos y costas; lo
cual deberá cumplir dentro del término de cinco días, apercibido que
de no hacerlo, se procederé en los términos del Código de
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Procedimientos Civiles, Título de Ejecución de Sentencias, en sus
artículos 494, 502, 510 y demás aplicables de dicho Título.

VII.- Resolutivos.
PRIMERO. Ha procedido la Vía Oral ordinaria en ejercicio de la
acción plenaria de posesión o publiciana promovida por JUANA
MENDOZA TARANGO por su propio derecho y como albacea de la
SUCESIÓN A BIENES DE GUADALUPE RODRÍGUEZ TARANGO.
SEGUNDO. La parte actora probó los hechos constitutivos de su
acción, el demandado no probó sus excepciones, ni el título de su
posesión; en consecuencia:
TERCERO.- Se condena a MARCO ANTONIO LERMA
RODRIGUEZ a entregar a la parte actora, el bien inmueble
consistente en: el predio y finca en el construida, ubicada en Calle
104 ½ (ciento cuatro y media) número 1606 (mil seiscientos
seis) de la colonia Pavis Borunda, en esta ciudad de Chihuahua,
identificado como lote 3 (tres) de la Manzana 81 (ochenta y uno)
de dicha colonia, con todos sus frutos y accesiones, así como al pago
de gastos y costas de este juicio; lo cual deberá cumplir dentro del
término de cinco días, apercibido que de no hacerlo, se procederé en
los términos del Código de Procedimientos Civiles, Título de Ejecución
de Sentencias, en sus artículos 494, 502, 510 y demás aplicables de
dicho Título; por las razones expuestas en la presente sentencia.
N O T I F Í Q U E S E.
Así lo resolvió y firma el LICENCIADO ERWIN ENRIQUE
EPAMINONDAS CUERVO ZARAGOZA, Juez Quinto de lo Civil por
Audiencias del Distrito Judicial Morelos, en unión de la Secretaria
Judicial Licenciada Susana Josefina Vázquez Jurado, con quien actúa y
da fe.- DOY FE.-

PUBLICADO EN LA LISTA DEL DÍA QUINCE DE JUNIO DEL AÑO DOS


MIL DIECISÉIS, CON EL NÚMERO ________. CONSTE.
SURTE SUS EFECTOS EL DÍA DIECISÉIS DE JUNIO DEL AÑO DOS MIL
DIECISÉIS A LAS DOCE HORAS. CONSTE.
Clave 5308: SJVJ

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