Provisiones

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Lima, 28 de mayo de 2003

Resolución S.B.S.
Nº 808-2003

El Superintendente de Banca y Seguros

CONSIDERANDO:

Que, la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica
de la Superintendencia de Banca y Seguros, Ley Nº 26702 y sus modificatorias, en adelante Ley General, establece en
su artículo 222º que, en la evaluación de las operaciones que integran la cartera crediticia deberá tenerse presente los
flujos de caja del deudor, sus ingresos y capacidad de servicio de la deuda, situación financiera, patrimonio neto,
proyectos futuros y otros factores relevantes para determinar la capacidad del servicio y pago de la deuda; señalando
expresamente que el criterio básico es la capacidad de pago del deudor y que las garantías son subsidiarias;

Que, asimismo, el numeral 4 del artículo 132º de la indicada Ley General


establece como uno de los medios para atenuar los riesgos del ahorrista, la constitución de provisiones genéricas y
específicas;

Que, mediante la Resolución SBS Nº 572-97 del 20 de agosto de 1997, esta


Superintendencia aprobó el Reglamento para la Evaluación y Clasificación del Deudor y la Exigencia de Provisiones;

Que, posteriormente esta Superintendencia mediante Resolución SBS Nº 1071-99,


Resolución SBS Nº 357-2000, Resolución SBS Nº 663-2000 y Resolución SBS Nº 032-2002, modificó el tratamiento de
las operaciones refinanciadas, operaciones reestructuradas, garantías preferidas, entre otras; modificándose
sucesivamente la Resolución SBS Nº 572-97;

Que, la actividad crediticia de las empresas del sistema financiero constituye una
de las actividades fundamentales que impulsan el crecimiento económico, resultando necesario introducir modificaciones
en el Reglamento para la Evaluación y Clasificación del Deudor y la Exigencia de Provisiones, con la finalidad de ajustar
prudencialmente algunos parámetros que permitan una mayor dinámica en el sector financiero, sin perjuicio de su
seguridad y transparencia;

Que, es importante adecuar la clasificación del deudor y la exigencia de


provisiones con las nuevas recomendaciones y prácticas internacionales, por lo que resulta conveniente establecer un
mayor grado de libertad a las empresas del sistema financiero para que apliquen sus propias metodologías, a la vez de
exigir una mayor responsabilidad de su alta dirección en este proceso;

Que, así, resulta conveniente precisar los criterios que permitan cuantificar la
exposición del deudor en el sistema financiero para efectos de determinar la clasificación predominante del mismo, así
como establecer los criterios para la determinación de la clasificación del deudor predominante en una entidad financiera;

Que, el artículo 212º de la Ley General establece que para efectos de límites,
cuando un crédito cuente con la responsabilidad subsidiaria de una empresa del sistema financiero o del sistema de
seguros del país o del exterior, instrumentada en fianzas solidarias o avales, o que cuente con cobertura de seguro de
crédito extendida por un patrimonio autónomo de seguro de crédito, el riesgo de contraparte corresponderá al del fiador,
avalista o patrimonio autónomo respectivo, por lo que se considera apropiado extender dicho tratamiento para el
requerimiento de provisiones;

Que, asimismo, resulta necesario modificar las pautas prudenciales para el


tratamiento contable para las operaciones refinanciadas y reestructuradas, con el propósito que dichas operaciones
puedan ser reclasificadas como vigentes, siempre y cuando lo justifique la capacidad de pago del deudor;

Que, además, es necesario adecuar el marco regulatorio establecido en el referido


Reglamento para las empresas del sistema financiero autorizadas a realizar operaciones de arrendamiento financiero a
los criterios establecidos en las Normas Internacionales de Contabilidad, adoptando medidas prudenciales para su
apropiada y homogénea aplicación a fin de reflejar transparencia y uniformidad en los estados financieros;
1
Estando a lo opinado por las Superintendencias Adjuntas de Banca y de Asesoría
Jurídica, así como por la Gerencia de Estudios Económicos y la Gerencia de Riesgos; y,

En uso de las atribuciones conferidas por los numerales 7, 9 y 13 del artículo


349º de la Ley General;

RESUELVE:

Artículo Primero.- Aprobar el Reglamento para la Evaluación y Clasificación del


Deudor y la Exigencia de Provisiones adjunto, que será de aplicación para las empresas del sistema financiero sujetas a
riesgo crediticio, incluyendo a las cooperativas de ahorro y crédito no autorizadas a captar recursos del público, en
adelante empresas.

Artículo Segundo.- La presente norma entrará en vigencia el 1 de octubre del


presente año, fecha a partir de la cual quedarán derogados el Oficio Circular Nº 6731-97 del 24 de octubre de 1997, las
Resoluciones SBS Nº 572-97 del 20 de agosto de 1997, Nº 992-98 del 23 de septiembre de 1998, Nº 641-99 del 14 de
julio de 1999, Nº 031-2000 del 14 de enero del 2000, Nº 357-2000 del 26 de mayo del 2000 y Nº 435-2000 del 23 de
junio del 2000, Nº 537-2000 del 10 de agosto de 2000, Nº 563-2000 del 18 de agosto de 2000, Nº 663-2000 del 27 de
septiembre de 2000, la Circular Nº B-2061–99, F-0402-99, EAF-0188-99, CM-0249-99, CR-0119-99, EDPYME-0062-
99 del 29 de octubre de 1999 y, todas aquellas normas que se le opongan de manera total o parcial, con excepción de
las disposiciones contables.

Regístrese, comuníquese y publíquese.

JUAN JOSÉ MARTHANS LEÓN


Superintendente de Banca y Seguros

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REGLAMENTO PARA LA EVALUACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR Y LA EXIGENCIA DE PROVISIONES

CAPÍTULO I
CONCEPTOS Y PRINCIPIOS PARA LA EVALUACIÓN Y
CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR

1. TIPOS DE CRÉDITOS
La cartera de créditos se divide en: créditos comerciales, créditos a microempresas (MES), créditos de consumo y
créditos hipotecarios para vivienda, de acuerdo a las definiciones que a continuación se indican:

1.1 CRÉDITOS COMERCIALES


Son aquellos créditos directos o indirectos otorgados a personas naturales o jurídicas destinados al
financiamiento de la producción y comercialización de bienes y servicios en sus diferentes fases.

También se consideran dentro de esta definición los créditos otorgados a las personas jurídicas a través de
tarjetas de crédito, operaciones de arrendamiento financiero u otras formas de financiamiento que tuvieran
fines similares a los señalados en el párrafo anterior.

1.2 CRÉDITOS A LAS MICRO EMPRESAS (MES)


Son aquellos créditos directos o indirectos otorgados a personas naturales o jurídicas destinados al
financiamiento de actividades de producción, comercio o prestación de servicios y que reúnan la siguiente
característica:

a. Un endeudamiento en el sistema financiero que no exceda de US $30,000 o su equivalente en moneda


nacional, el mismo que deberá corresponder a la última información crediticia emitida por la
Superintendencia en el momento de otorgarse el crédito.

En caso el endeudamiento en el sistema financiero excediese posteriormente los US$ 30,000 o su


equivalente en moneda nacional, tales créditos deberán ser reclasificados como créditos comerciales.

También se consideran dentro de esta definición los créditos otorgados a las MES, sean personas naturales
o jurídicas, a través de tarjetas de crédito, operaciones de arrendamiento financiero u otras formas de
financiamiento que tuvieran fines similares a los señalados en los párrafos anteriores.

Cuando se trate de personas naturales, éstas deberán tener como principal fuente de ingresos la realización
de actividades empresariales, no pudiendo ser consideradas en esta categoría las personas naturales cuya
principal fuente de ingresos provenga de rentas de quinta categoría.

No se considerará dentro de este tipo de crédito a aquella persona que, conjuntamente con otra u otras
empresas, constituyan un conglomerado financiero o mixto, o cualquier tipo de asociación de riesgo único, de
acuerdo a lo establecido en el art. 203º de la Ley General, y que sobrepasen los límites mencionados en este
apartado.

1.3 CRÉDITOS DE CONSUMO


Son aquellos créditos que se otorgan a las personas naturales con la finalidad de atender el pago de bienes,
servicios o gastos no relacionados con una actividad empresarial.

También se consideran dentro de esta definición los créditos otorgados a las personas naturales a través de
tarjetas de crédito, los arrendamientos financieros y cualquier otro tipo de operación financiera de acuerdo a
los fines establecidos en el párrafo anterior.

1.4 CRÉDITOS HIPOTECARIOS PARA VIVIENDA


Son aquellos créditos destinados a personas naturales para la adquisición, construcción, refacción,
remodelación, ampliación, mejoramiento y subdivisión de vivienda propia, siempre que, en uno y otros casos,
tales créditos se otorguen amparados con hipotecas debidamente inscritas; sea que estos créditos se
otorguen por el sistema convencional de préstamo hipotecario, de letras hipotecarias o por cualquier otro
sistema de similares características.

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Se incluyen en esta categoría los créditos hipotecarios para vivienda instrumentados en títulos de crédito
hipotecario negociables de acuerdo a la Sección Sétima del Libro Segundo de la Ley Nº 27287 del 17 de
junio de 2000.

Se consideran también créditos hipotecarios para vivienda los concedidos con dicha finalidad a los directores
y trabajadores de la respectiva empresa del sistema financiero.

Se consideran también en esta categoría las acreencias producto de contratos de capitalización inmobiliaria,
siempre que tal operación haya estado destinada a la adquisición o construcción de vivienda propia.

2. PRINCIPIOS GENERALES DE LA EVALUACIÓN Y CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR

2.1 CRITERIOS DE EVALUACIÓN PARA EL OTORGAMIENTO DEL CRÉDITO


El otorgamiento del crédito está determinado por la capacidad de pago del solicitante que, a su vez, está
definida fundamentalmente por su flujo de caja y sus antecedentes crediticios.

La evaluación del solicitante para el otorgamiento del crédito comercial debe considerar además de los
conceptos señalados en el párrafo anterior, su entorno económico, la capacidad de hacer frente a sus
obligaciones frente a variaciones cambiarias, las garantías preferidas, preferidas de muy rápida realización y
preferidas autoliquidables, la calidad de la dirección de la empresa y las clasificaciones asignadas por las
demás empresas del sistema financiero.

Para evaluar el otorgamiento de créditos MES, de consumo e hipotecario para vivienda, se analizará la
capacidad de pago en base a los ingresos del solicitante, su patrimonio neto, importe de sus diversas
obligaciones, y el monto de las cuotas asumidas para con la empresa; así como las clasificaciones asignadas
por las otras empresas del sistema financiero. En caso de los créditos MES, las empresas podrán prescindir
de algunos de los requisitos documentarios exigidos por esta Superintendencia, pudiéndose elaborar
conjuntamente entre cliente y empresa indicadores mínimos, a satisfacción de este organismo de control, que
permitan determinar la capacidad de pago para el cumplimiento de la obligación.

Los criterios de evaluación de los deudores que se señalan en el artículo 222º de la Ley General se aplicarán
en el contexto de su pertenencia a un grupo económico, conglomerado financiero o mixto o en base a otros
supuestos de riesgo único señalados en el artículo 203º.

Los criterios señalados anteriormente se aplican sin perjuicio de las disposiciones sobre conocimiento del
cliente y del mercado establecidas en el Reglamento para la Prevención del Lavado de Dinero en el Sistema
Financiero, aprobado mediante Resolución SBS N° 904-97 y sus modificatorias.

2.2 CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR PARA FINES PRUDENCIALES


La clasificación del deudor debe estar a cargo de una unidad independiente de las unidades denominadas de
negocios (front office). Dicha clasificación está determinada principalmente por la capacidad de pago del
deudor. Esta, a su vez está definida por el flujo de caja del deudor y el grado de cumplimiento de sus
obligaciones.

Asimismo, deben tomarse en consideración su patrimonio y las clasificaciones asignadas por otras empresas
del sistema financiero.

En caso que la responsabilidad del deudor con una misma empresa incluya créditos de diversos tipos, su
clasificación deberá basarse en la categoría de mayor riesgo, sin considerar aquellos créditos de consumo o
MES que el deudor mantenga con un saldo menor a S/. 20.00 (veinte nuevos soles).

Para clasificar a los deudores de la cartera de créditos comerciales se deberá tener en cuenta
primordialmente el flujo de caja del deudor, lo que también incluye el conocimiento del endeudamiento global
de la empresa deudora con terceros acreedores del país y del exterior y su nivel de cumplimiento en el pago
de dichas deudas.

Entre estos parámetros de clasificación prevalecerá el que refleje un mayor riesgo para el deudor. En todo
caso, sólo se considerará el cumplimiento de las obligaciones del deudor como parámetro válido cuando los
fondos utilizados para tal fin sean generados por el propio deudor y no sean flujos financiados directa o
indirectamente por terceros. Tampoco se considerarán tales cumplimientos como parámetros válidos cuando
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constituyan una simple instrumentación contable, sin que medien ingresos reales. Estos criterios serán de
aplicación general, incluso en los casos de operaciones objeto de alguna refinanciación o reestructuración,
así como de aquellos arrendamientos financieros que tuvieron su origen en créditos comerciales.

Asimismo, expresamente deberán considerarse los posibles efectos de los riesgos financieros relacionados a
los descalces en moneda, plazos y tasas de interés de los estados financieros de la empresa deudora y que
pueden repercutir en su capacidad de pago, con especial énfasis en las operaciones con instrumentos
financieros derivados.

Al evaluar el flujo de caja, la empresa del sistema financiero deberá tener presente el grado de sensibilidad
frente a variaciones en el entorno económico en el que se desenvuelve la empresa deudora. Se considerará
adicionalmente para la clasificación, la calidad de gestión de la empresa deudora y sus sistemas de
información.

El incumplimiento del deudor en el pago de su deuda en los plazos pactados presume una situación de flujo
inadecuado.

Tratándose de la clasificación de los deudores de las carteras de crédito MES, de consumo e hipotecario
para vivienda, se tomará en cuenta principalmente su capacidad de pago medida en función de su grado de
cumplimiento.

Las empresas del sistema financiero deben mantener permanentemente clasificados a sus deudores de la
cartera de créditos comerciales, de manera individual y en la forma consolidada que establece la Ley General
y la presente norma.

En caso que la responsabilidad del deudor en dos o más empresas del sistema financiero o, en general, en
cualquier patrimonio que deba reportar el anexo Nº 6 “Reporte crediticio de Deudores- RCD”, incluya
obligaciones que consideradas individualmente resulten con distintas clasificaciones, el deudor será
clasificado a la categoría de mayor riesgo que le haya sido asignada por cualquiera de las empresas cuyas
acreencias representen un mínimo del veinte por ciento (20%) en el sistema. Para este efecto se considerará
la última información disponible en la Central de Riesgos. Sólo se permitirá un nivel de discrepancia con
respecto a esta categoría.

CAPÍTULO II

CATEGORÍAS DE CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR DE LA CARTERA DE CRÉDITOS

1. CATEGORÍAS DE CLASIFICACIÓN

El deudor será clasificado de acuerdo a las siguientes categorías:

• Categoría Normal (0)


• Categoría con Problemas Potenciales (1)
• Categoría Deficiente (2)
• Categoría Dudoso (3)
• Categoría Pérdida (4)

2. CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR DE LA CARTERA DE CRÉDITOS COMERCIALES

2.1 CATEGORÍA NORMAL (0)


El deudor:

a) Presenta una situación financiera líquida, con bajo nivel de endeudamiento patrimonial y adecuada
estructura del mismo con relación a su capacidad de generar utilidades. El flujo de caja no es
susceptible de un empeoramiento significativo ante modificaciones importantes en el comportamiento de
las variables tanto propias como vinculadas con su sector de actividad; y,
b) Cumple puntualmente con el pago de sus obligaciones.

5
Adicionalmente y sin perjuicio de lo establecido en los incisos a) y b) precedentes, la empresa del sistema
financiero considerará si el deudor:

a) Tiene un sistema de información consistente y actualizado, que le permita conocer en forma permanente
su situación financiera y económica;
b) Cuenta con una dirección calificada y técnica, con apropiados sistemas de control interno;
c) Pertenece a un sector de la actividad económica o ramo de negocios que registra una tendencia
creciente; y,
d) Es altamente competitivo en su actividad.

2.2 CATEGORÍA CON PROBLEMAS POTENCIALES (1)


El deudor presente cualquiera de las características siguientes:

a) Una buena situación financiera y de rentabilidad, con moderado endeudamiento patrimonial y adecuado
flujo de caja para el pago de las deudas por capital e intereses. El flujo de caja tiende a debilitarse para
afrontar los pagos, dado que es sumamente sensible a modificaciones de variables relevantes; o,
b) Incumplimientos ocasionales y reducidos que no excedan los 60 días.

2.3 CATEGORÍA DEFICIENTE (2)


El deudor presente cualquiera de las características siguientes:

a) Una situación financiera débil y un nivel de flujo de caja que no le permite atender el pago de la totalidad
del capital y de los intereses de las deudas, pudiendo cubrir solamente estos últimos. La proyección del
flujo de caja no muestra mejoría en el tiempo y presenta alta sensibilidad a modificaciones menores y
previsibles de variables significativas, debilitando aún más sus posibilidades de pago. Tiene escasa
capacidad de generar utilidades; o,
b) Incumplimientos mayores a sesenta (60) días y que no exceden de ciento veinte (120) días.

2.4 CATEGORÍA DUDOSO (3)


El deudor presente cualquiera de las características siguientes:

a) Un flujo de caja manifiestamente insuficiente, no alcanzando a cubrir el pago de capital ni de intereses;


presenta una situación financiera crítica y muy alto nivel de endeudamiento, y se encuentra obligado a
vender activos de importancia para la actividad desarrollada y que, materialmente, son de magnitud
significativa con resultados negativos en el negocio; o,
b) Incumplimientos mayores a ciento veinte (120) días y que no exceden de trescientos sesenta y cinco
(365) días; o,

2.5 CATEGORÍA PÉRDIDA (4)


El deudor presente cualquiera de las características siguientes:

a) Un flujo de caja que no alcanza a cubrir los costos de producción. Se encuentra en suspensión de
pagos, siendo factible presumir que también tendrá dificultades para cumplir eventuales acuerdos de
reestructuración; se encuentra en estado de insolvencia decretada o está obligado a vender activos de
importancia para la actividad desarrollada, y que, materialmente, sean de magnitud significativa; o,
b) Incumplimientos mayores a trescientos sesenta y cinco (365) días.

3. CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR CONSIDERADO COMO MES Y DEL DEUDOR DE LA CARTERA DE


CRÉDITOS DE CONSUMO

Estos deudores deberán clasificarse conforme a los siguientes criterios:

3.1 CATEGORÍA NORMAL (0)


Son aquellos deudores que vienen cumpliendo con el pago de sus cuotas de acuerdo a lo convenido o con
un atraso de hasta ocho (8) días calendario.

3.2 CATEGORÍA CON PROBLEMAS POTENCIALES (1)


Son aquellos deudores que registran atraso en el pago de sus cuotas de nueve (9) a treinta (30) días
calendario.

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3.3 CATEGORÍA DEFICIENTE (2)
Son aquellos deudores que registran atraso en el pago de sus cuotas de treinta y uno (31) a sesenta (60)
días calendario.

3.4 CATEGORÍA DUDOSO (3)


Son aquellos deudores que registran atraso en el pago de sus cuotas de sesenta y uno (61) a ciento veinte
(120) días calendario.

3.5 CATEGORÍA PÉRDIDA (4)


Son aquellos deudores que muestran atraso en el pago de sus cuotas de más de ciento veinte (120) días
calendario.

4. CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR DE LA CARTERA DE CRÉDITOS HIPOTECARIOS PARA VIVIENDA

Estos deudores deberán clasificarse conforme a los siguientes criterios:

4.1 CATEGORÍA NORMAL (0)


Son aquellos deudores que vienen cumpliendo con el pago de sus cuotas de acuerdo a lo convenido o con
un atraso de hasta treinta (30) días calendario.

4.2 CATEGORÍA CON PROBLEMAS POTENCIALES (1)


Son aquellos deudores que muestran atraso en el pago de treinta y uno (31) a noventa (90) días calendario.

4.3 CATEGORÍA DEFICIENTE (2)


Son aquellos deudores que muestran atraso en el pago de noventa y uno (91) a ciento veinte (120) días
calendario.

4.4 CATEGORÍA DUDOSO (3)


Son aquellos deudores que muestran atraso en el pago de ciento veintiuno (121) a trescientos sesenta y
cinco (365) días calendario.

4.5 CATEGORÍA PÉRDIDA (4)


Son aquellos deudores que muestran atraso en el pago de más de trescientos sesenta y cinco (365) días
calendario.

CAPÍTULO III
EXIGENCIA DE PROVISIONES
1. CLASES DE PROVISIONES

1.1 PROVISIÓN GENÉRICA


Las provisiones genéricas son aquellas que se constituyen, de manera preventiva, con relación a créditos
directos e indirectos y operaciones de arrendamiento financiero de deudores clasificados en categoría
normal.

1.2 PROVISIÓN ESPECÍFICA


Las provisiones específicas son aquellas que se constituyen con relación a créditos directos e indirectos y
operaciones de arrendamiento financiero respecto de los cuales se ha identificado específicamente un riesgo
superior al normal.

2. TASAS DE PROVISIONES

2.1. TRATAMIENTO GENERAL


Las empresas del sistema financiero constituirán provisiones de acuerdo a lo siguiente:

Categoría de Riesgo Tabla 1 Tabla 2 Tabla 3


Categoría Normal 1.00% 1.00% 1.00%
Categoría con Problemas 5.00% 2.50% 1.25%
Potenciales
Categoría Deficiente 25.00% 12.50% 6.25%
Categoría Dudoso 60.00% 30.00% 15.00%
Categoría Pérdida 100.00% 60.00% 30.00%
7
En caso que los deudores cuenten con las garantías preferidas autoliquidables señaladas en el numeral 3.12
del Capítulo IV del presente Reglamento, la empresa constituirá provisiones por la porción cubierta,
considerando un porcentaje no menor al 1%.

En caso los créditos comerciales, hipotecarios o MES cuenten con garantías preferidas de muy rápida
realización, de acuerdo a lo dispuesto en el numeral 3.11 del Capítulo IV, la empresa constituirá provisiones
considerando porcentajes no menores a los señalados en la tabla 3, por la porción cubierta. Asimismo, en
caso dichos créditos cuenten con garantías preferidas, de acuerdo a lo dispuesto en el numeral 3.10 del
Capítulo IV, la empresa constituirá provisiones considerando porcentajes no menores a los señalados en la
tabla 2, por la porción cubierta.

Las empresas deberán constituir provisiones por la porción no cubierta por garantías preferidas
autoliquidables, garantías preferidas de muy rápida realización o garantías preferidas, según corresponda al
tipo de crédito, considerando porcentajes no menores a los señalados en la tabla 1.

Tratándose de créditos hipotecarios otorgados con recursos del Fondo Hipotecario de Promoción de la
Vivienda – MI VIVIENDA, la empresa no provisionará por la parte del crédito que cuente con cobertura de
riesgo de dicho Fondo.

Para los créditos que cuenten con la responsabilidad subsidiaria de una empresa del sistema financiero o del
sistema de seguros del país o del exterior, instrumentada en fianza solidaria o avales, o cuente con cobertura
de seguro de crédito extendida por un patrimonio de seguro de crédito, el riesgo de contraparte y, por lo
tanto, el requerimiento de provisiones corresponderá a la clasificación del fiador, avalista o patrimonio
autónomo respectivo, por el monto cubierto, independientemente de la clasificación del deudor.

Cuando los deudores, independientemente el tipo de crédito y de la garantía con que cuenten, permanezcan
clasificados en la categoría dudoso por más de 36 meses o en la categoría pérdida por más de 24 meses,
deberán provisionar de acuerdo a las tasas señaladas en la Tabla 1.

2.2. RÉGIMEN DE PROVISIONES GENÉRICAS BASADO EN METODOLOGÍA INTERNA


Los créditos otorgados a los deudores que cumplan con los siguientes requisitos podrán considerarse para el
régimen de provisiones genéricas basado en una metodología interna.
a) Mantener una clasificación Normal durante los últimos treinta y seis (36) meses de manera permanente;
y,
b) Hayan emitido instrumentos de deuda corporativa que sean calificados por alguna empresa clasificadora
de riesgo en categoría AAA, AA, A para instrumentos de largo plazo o, CP-1 o CP-2 para instrumentos
de corto plazo. Dicha clasificación debe haberse mantenido durante los últimos doce (12) meses de
manera consecutiva. Para estos efectos se considerarán las equivalencias de clasificación señaladas en
la Circular SBS Nº AFP-011-2001.

En este régimen especial, el requerimiento de provisiones genéricas podrá ser estimado sobre la base de las
metodologías internas para el cálculo de probabilidades estadísticas de pérdidas esperadas que cada
empresa del sistema financiero desarrolle. Así, la tasa de provisión podrá variar entre 0.5% y 1% del monto
de los créditos directos e indirectos y operaciones de arrendamiento financiero de los deudores que califiquen
a tal régimen.

Las metodologías que se utilicen deberán considerar información detallada del deudor de los últimos cinco
años y serán revisadas con periodicidad anual, con el objetivo de asegurar un cálculo adecuado del
requerimiento de provisiones. Estas metodologías, así como las tasas de provisiones genéricas que resulten
de su uso, deberán ser puestas en conocimiento de esta Superintendencia.

2.3 RÉGIMEN GENERAL DE PROVISIONES PROCÍCLICAS


Las empresas podrán acogerse al régimen general de provisiones procíclicas siempre que cumplan con lo
establecido en el Anexo I de la presente norma.

3. CONSTITUCIÓN DE PROVISIONES
Las provisiones se aplicarán sobre el total de la exposición.

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Las provisiones se constituirán con cargo a gastos del ejercicio, afectando el Estado de ganancias y pérdidas.
Cuando las provisiones constituidas resulten menores a las requeridas, el directorio de la empresa deberá informar
a esta Superintendencia, conjuntamente con el reporte mensual del patrimonio efectivo, las razones del referido
incumplimiento. Dicha diferencia será detraída, inmediatamente, del patrimonio efectivo, de acuerdo a lo dispuesto
en el numeral 7 del artículo 185º de la Ley General.

Si la empresa constituyese provisiones genéricas, aquellas constituidas para los créditos clasificados como
normal, superiores a las requeridas para tales créditos, sólo podrán considerarse en el patrimonio efectivo aquéllas
hasta por un monto equivalente al máximo del 1% sobre la cartera normal.

En caso resulte procedente reclasificar un crédito hacia una categoría de menor riesgo como resultado de una
mejora en su capacidad de pago, la empresa del sistema financiero deberá destinar el exceso de la provisión
específica a la constitución de otras provisiones específicas requeridas por esta norma, aprovisionando primero las
categorías de mayor riesgo.

CAPÍTULO IV

DISPOSICIONES GENERALES Y
ESPECIALES

1. DEL PROCESO DE REVISIÓN DE LA CLASIFICACIÓN DE LOS DEUDORES Y DE SU COMUNICACIÓN A LA


SUPERINTENDENCIA

1.1 ÓRGANO RESPONSABLE DE LA REVISIÓN DE LA CLASIFICACIÓN DEL DEUDOR


La revisión de la clasificación del deudor deberá ser responsabilidad de la Unidad de Auditoría Interna o, en
su defecto, de una unidad independiente de las unidades de negocios (front office) y de riesgos, la cual
reportará trimestralmente al Directorio u órgano equivalente los resultados de dicha revisión. El Directorio u
órgano equivalente deberá emitir pronunciamiento al respecto, señalando su conformidad o la adopción de
medidas correctivas, debiendo dicho pronunciamiento constar en actas.

1.2 COBERTURA Y PERIODICIDAD DE LA REVISIÓN DE LA CLASIFICACIÓN


Las empresas del sistema financiero deben revisar la clasificación de una muestra estadísticamente
representativa de deudores de la cartera de créditos comerciales, cuando menos trimestralmente. La
metodología para la determinación de la muestra representativa deberá enviarse a esta Superintendencia
una vez desarrollada y en cada oportunidad que se realicen modificaciones en la misma. Este órgano de
control podrá requerir modificaciones en dicha metodología.

Asimismo, las empresas deberán enviar a la Superintendencia semestralmente un informe sobre la cartera
de créditos comerciales que sea reclasificada, indicando cuando menos las clasificaciones inicial, final y la
más conservadora en el sistema financiero, según lo dispuesto en el numeral 2.2 del capítulo I del presente
Reglamento, para cada uno de los deudores reclasificados, así como las provisiones constituidas y
requeridas por cada uno de los deudores antes mencionados. Dicho informe deberá ser parte del reporte que
la Unidad de Auditoría Interna, o la que designe la empresa según lo dispuesto en el numeral anterior, debe
realizar ante el Directorio u órgano equivalente.

Los deudores de los créditos refinanciados y reestructurados, los créditos otorgados a las personas
vinculadas a la propia empresa del sistema financiero, y los deudores reclasificados por la empresa o por
esta Superintendencia, así no estén comprendidos en la muestra definida en el primer párrafo, deberán ser
periódicamente evaluados, cuando menos trimestralmente.

En el caso de grupos económicos o de la presunción de riesgo único a que se refiere el artículo 203º de la
Ley General, la cobertura y periodicidad de la evaluación se efectuará tomándolos como un solo cliente.

Las empresas que presenten inestabilidad financiera o administración deficiente a que hace referencia el
tercer párrafo del artículo 355º de la Ley General, o que sean sometidas a régimen de vigilancia en la forma
precisada por el artículo 95º de la Ley General, deberán efectuar una evaluación completa de su cartera
comercial en cada trimestre calendario.

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Por su parte, las empresas que se encuentren sometidas a régimen de intervención por aplicación del
artículo 104º de la Ley General, deberán efectuar una evaluación completa de su cartera comercial en cada
trimestre calendario.

Adicionalmente, la revisión de la clasificación de los deudores de las carteras de crédito MES, hipotecario y
de consumo, comprenderá el 100% de los mismos, con periodicidad mensual.

1.3 PRESENTACIÓN DE LA INFORMACIÓN


El resultado de la clasificación deberá informarse mensualmente a esta Superintendencia en un plazo no
mayor de quince (15) días calendario, contados desde el cierre del mes a que corresponde la información de
evaluación y clasificación del deudor, utilizando para el efecto el Anexo Nº 5 “Informe de Clasificación de los
Deudores de la Cartera de Créditos, Contingentes y Arrendamientos Financieros” y el Anexo Nº 6 “Reporte
crediticio de Deudores- RCD” vigentes.

2. OPERACIONES REFINANCIADAS Y REESTRUCTURADAS

2.1 OPERACIONES REFINANCIADAS


Se considera como “OPERACIÓN REFINANCIADA” al crédito o financiamiento directo, cualquiera sea su
modalidad, respecto del cual se producen variaciones de plazo y/o monto del contrato original que obedecen
a dificultades en la capacidad de pago del deudor.

También se considera operación refinanciada cuando se producen los supuestos de novación contenidos en
el artículo 1277 y siguientes del Código Civil, siempre que sean producto de las dificultades en la capacidad
de pago del deudor. Cuando las dificultades en la capacidad de pago de un deudor motiven una novación
subjetiva por delegación, dichas operaciones no serán consideradas como refinanciadas salvo que el deudor
que se sustituye tenga vinculación o pertenezca al grupo económico del deudor sustituido.

Toda operación refinanciada deberá ser sustentada en un reporte de crédito, debidamente documentado, y
analizada individualmente teniendo en cuenta esencialmente la capacidad de pago del deudor,
estableciéndose que el nuevo crédito que se otorgue será recuperado en las condiciones de interés y plazo
pactados.

No se considera operación refinanciada a los créditos o financiamientos otorgados originalmente bajo la


modalidad o con las características de líneas de crédito revolvente debidamente aprobadas por el directorio,
comité ejecutivo o comité de créditos (según corresponda) siempre que su desarrollo crediticio no implique
que las amortizaciones, cancelaciones o pago de servicios de dichas líneas correspondan a nuevos
financiamientos.

2.2. OPERACIONES REESTRUCTURADAS


Se considera como “OPERACION REESTRUCTURADA” al crédito o financiamiento directo, cualquiera sea
su modalidad, sujeto a la reprogramación de pagos aprobada en el proceso de reestructuración, de concurso
ordinario o preventivo, según sea el caso, conforme a la Ley General del Sistema Concursal aprobada
mediante la Ley Nº 27809.

2.3 CLASIFICACIÓN
Al momento de firmarse el contrato de refinanciación o de aprobarse la programación de pagos, según
corresponda a un crédito refinanciado o reestructurado, respectivamente, se podrá clasificar a categoría
Deficiente a los deudores previamente clasificados como Dudoso y Pérdida, siempre que el deudor haya
demostrado capacidad de pago con respecto al nuevo cronograma del crédito, mediante el pago puntual de
las cuotas pactadas durante dos (2) trimestres consecutivos. El resto de clasificaciones de riesgo deberán
mantenerse en sus categorías originales, con excepción de los deudores clasificados como Normal, los
cuales deberán ser reclasificados como Con Problemas Potenciales.

La nueva clasificación asignada, o aquella que mantuvo su clasificación original, podrá ser mejorada en una
(1) categoría, siempre que el deudor haya demostrado capacidad de pago con respecto al nuevo cronograma
del crédito, lo cual podrá ser evidenciado, entre otros, mediante el pago puntual de las cuotas pactadas
durante dos (2) trimestres consecutivos, con el cumplimiento de las metas del plan de refinanciación luego de
transcurrido un periodo igual y/o de acuerdo con los criterios de clasificación indicados en el numeral 2 del
capítulo II del presente Reglamento. Sin embargo, si el deudor muestra incumplimientos en el pago de las
cuotas pactadas, incumplimientos de las metas acordadas dentro de un (1) trimestre y/o deterioro en su
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capacidad de pago de acuerdo con lo indicado en el presente Reglamento, la empresa supervisada deberá
proceder a reclasificar al deudor.

En caso que alguna refinanciación o reestructuración contemplase un período de gracia, lo señalado en el


párrafo anterior se aplicará a partir de la conclusión de dicho período de gracia.

Las empresas del sistema financiero harán un seguimiento a los deudores materia de reclasificación,
debiendo incorporar informes trimestrales en la carpeta del deudor respecto a su comportamiento crediticio y
el desarrollo operativo del mismo.

Si como consecuencia de la revisión de la clasificación de los créditos refinanciados o reestructurados se


determinasen incumplimientos a las nuevas condiciones establecidas en la refinanciación o reestructuración,
según corresponda, la unidad de control de riesgo de la empresa procederá a la reclasificación
correspondiente.

Los intereses, las comisiones y otros cargos que se generen por las operaciones refinanciadas o
reestructuradas se deberán contabilizar por el método de lo percibido.

2.4 FINANCIAMIENTOS DE CORTO PLAZO


Los financiamientos de corto plazo para campaña agrícola, capital de trabajo y comercio exterior vinculados a
cualquier actividad productiva o de servicios, asociados a un deudor con operaciones refinanciadas o
reestructuradas del tipo comercial o MES, podrán ser provisionados usando las tasas correspondientes a la
categoría de riesgo normal, siempre que hayan sido precedidos de un análisis de riesgo del deudor de
acuerdo a lo establecido en este Reglamento, y cuenten con fuentes de repago claramente identificadas.

Adicionalmente, para que los financiamientos de corto plazo asociados a un deudor con operaciones
refinanciadas o reestructuradas de tipo comercial o MES puedan acogerse a lo dispuesto en el párrafo
anterior, las operaciones de refinanciación o reestructuración deberán cumplir con las condiciones
mencionadas a continuación:
a) Inclusión de al menos setenta y cinco por ciento (75%) de las obligaciones totales del deudor con el
sistema financiero;
b) Reducción de la deuda, por parte del deudor, no menor al diez por ciento (10%) del financiamiento al
momento de la aprobación de la refinanciación o reestructuración; o, cumplimiento de la refinanciación o
reestructuración por dos (2) trimestres consecutivos; y
c) Firma de un contrato donde se incluya, entre otros, restricciones al beneficiario para la distribución de
dividendos, el desarrollo de nuevas inversiones, reducciones de capital y contratación de obligaciones
con afiliadas.

Adicionalmente, la empresa del sistema financiero deberá cumplir con lo dispuesto en el numeral 2.5
siguiente y los expedientes de crédito de dichos deudores deberán incluir lo señalado en la sección II del
numeral 8 del Anexo II de la presente norma.

La empresa supervisada deberá mantener en el expediente de crédito el sustento del destino proyectado de
los fondos provenientes de los referidos financiamientos de corto plazo, los cuales no podrán ser utilizados
para atender el pago de la cuota inicial y de las demás amortizaciones e intereses de las operaciones
refinanciadas o reestructuradas. De reportarse incumplimiento en el pago de los financiamientos de corto
plazo dentro de los plazos pactados en el cronograma acordado entre el deudor y la empresa supervisada,
éstos se provisionarán usando las tasas correspondientes a la categoría asignada al deudor según lo
establecido en el numeral 2.3 precedente.

2.5 UNIDAD ENCARGADA DE LA REFINANCIACIÓN Y REESTRUCTURACIÓN


Las empresas supervisadas deberán designar una unidad que se encargue de la evaluación de los procesos
de refinanciación o reestructuración, incluyendo los programas de RFA y FOPE, así como de los procesos
señalados en los literales a) y b) del artículo 1 del Reglamento para la Capitalización de Acreencias en
Empresas del Sistema Financiero aprobado por Resolución SBS N° 664-2000.

La referida unidad deberá controlar y efectuar el seguimiento a las operaciones señaladas en el párrafo
anterior. Dicha unidad será independiente de las unidades de negocios. Sus funciones podrán recaer sobre
una dependencia existente, siempre que el personal encargado del otorgamiento del financiamiento original

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(unidad de negocios), no se encargue de la evaluación y seguimiento del financiamiento refinanciado o
reestructurado.

Asimismo, corresponde al Directorio establecer las políticas de reestructuración y refinanciación, debiendo, la


referida unidad, reportar trimestralmente al Directorio u órgano equivalente, la información respecto a la
evaluación de las operaciones analizadas en el ámbito de sus funciones.

2.6 REGISTRO CONTABLE DE LAS OPERACIONES REFINANCIADAS Y REESTRUCTURADAS


Las operaciones refinanciadas y reestructuradas deben ser registradas contablemente en las cuentas
correspondientes de acuerdo a las disposiciones contenidas en el Manual de Contabilidad. Dichas
operaciones podrán ser registradas contablemente como créditos vigentes si se cumplen todas las
condiciones que se detallan a continuación:
a) Los deudores de los créditos estén clasificados como Normal o Con Problemas Potenciales, como
consecuencia de la evaluación por capacidad de pago;
b) El crédito original no haya sufrido cambios en las condiciones contractuales, que obedecen a
dificultades en la capacidad de pago, por más de una vez;
c) El deudor haya pagado por lo menos el veinte por ciento (20 %) del capital de la deuda refinanciada o
reestructurada; y,
d) El deudor haya demostrado capacidad de pago con respecto al nuevo cronograma del crédito mediante
el pago puntual de las cuotas durante los dos (2) últimos trimestres. Para este efecto se considerará
como pago puntual el cumplimiento de la obligación en la fecha establecida en el contrato.

En caso que alguna refinanciación y/o reestructuración contemplase un período de gracia, lo señalado en el
párrafo anterior se aplicará a partir de la conclusión de dicho período de gracia.

Los intereses, comisiones y otros cargos que generen las operaciones refinanciadas y reestructuradas una
vez reclasificadas en la categoría de vigentes, se contabilizarán según el criterio aplicado a los créditos
vigentes, establecido en el Manual de Contabilidad.

Las empresas del sistema financiero deberán mantener un registro permanente en cuentas de control de las
operaciones refinanciadas y reestructuradas que hayan sido reclasificadas en la categoría de vigentes.

2.7 VALOR PRESENTE DE LAS DEUDAS REFINANCIADAS Y/O REESTRUCTURADAS


Al momento de la refinanciación o reestructuración, las empresas deberán determinar el valor presente de los
flujos futuros del nuevo cronograma de la deuda. Si dicho valor presente es menor que el valor en libros neto
de provisiones se deberá constituir inmediatamente provisiones adicionales a las existentes por la diferencia
correspondiente. La provisión adicional será extornada gradualmente conforme se produzca el pago del
crédito.

3. VALUACIÓN DE GARANTÍAS
Las normas sobre valuación de garantías contenidas en este apartado son aplicables tanto para el cálculo de la
parte del riesgo no cubierto por la garantía como base para el cálculo de las provisiones, como para determinar el
exceso en los límites legales individuales a que se refieren los Artículos 206º al 209º de la Ley General.

3.1 La valuación de las garantías se basará en el valor neto de realización, el que deberá reflejar
apropiadamente su valor de venta en el mercado menos los gastos adicionales en que se incurre para tal fin.

3.2 Se entiende por valor neto de realización en el mercado, el valor neto que la empresa espera recuperar como
consecuencia de la eventual venta o ejecución del bien, en la situación como y donde esté. Por tanto, este
valor debe considerar los castigos y cargos por concepto de impuestos en las ventas, comisiones, fletes,
mermas, etc.
Este valor debe basarse en un valor comercial de referencia, calculado a partir de información confiable. En
ningún caso el valor comercial debe estimarse a partir de meras expectativas de mejoramiento de precios en
el mercado, o supuestos de carácter financiero relacionados con potenciales clientes, sino que se seguirá un
criterio estrictamente conservador, fundado en las condiciones vigentes del mercado.

3.3. Los bienes dados en garantía serán valuados por profesional idóneo debidamente inscrito en el Registro de
Peritos Valuadores (REPEV) de esta Superintendencia. Dicho requisito es obligatorio para las garantías
preferidas indicadas en los numerales 3.10.1; 3.10.2, literales h), i), j), k) y l); 3.10.3; y, 3.10.4 del presente

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apartado. También está sujeta a dicho requerimiento, la fiducia en garantía constituida sobre los bienes a que
se refieren los numerales 3.10.1 y 3.10.2.

3.4 En el caso de hipotecas y prendas con entrega jurídica, incluyendo la prenda global y flotante, deberá
verificarse si éstas han sido debidamente inscritas en los registros correspondientes. De no ser así, se
tendrán por no constituidas, a menos que exista bloqueo registral al que se considerará como garantía
constituida por un plazo no mayor de sesenta (60) días contados desde de su inscripción. Asimismo, se
indicará si existe seguro y si está endosado a favor de la empresa.

Tratándose de la fiducia en garantía, deberá cumplirse con la inscripción en el registro de la Central de


Riesgos.

3.5 Cuando se trate de bienes inmuebles la valuación deberá efectuarse mediante una tasación comercial que
cuente con suficientes antecedentes de respaldo referidos a los precios utilizados. Preferentemente se
considerarán ventas recientes de bienes similares, las fuentes que originaron los cálculos de estos precios y
las consideraciones que sirvieron de base para determinar el valor final del bien tasado. Tales antecedentes
deberán permanecer en archivos a disposición de la Superintendencia.

3.6 Cuando las garantías sean sobre títulos valores, o instrumentos financieros en general, éstos serán
prendados a favor de la empresa, observándose las leyes sobre la materia. La valuación de estos
instrumentos se realizará de acuerdo a modelos internos desarrollados por la empresa, sujetos a la revisión
de la Superintendencia. Dichos modelos deberán ser consistentes con los modelos de valorización
empleados en concordancia con lo dispuesto en la Resolución SBS Nº 1053-99 y sus modificatorias, y los
precios resultantes deberán ser iguales para la valuación de garantías e inversiones.

3.7 Debe haberse pactado en los respectivos contratos que los bienes dados en prenda industrial, agraria o
minera sólo podrán ser trasladados con autorización de la empresa acreedora.

3.8 Tratándose de créditos sindicados, a que se refiere el numeral 8 del artículo 221º de la Ley General, las
garantías presentadas se considerarán proporcionalmente a las alícuotas de los créditos otorgados.

3.9 Se considera como garantías preferidas, aquellas que reúnan todos los siguientes requisitos:
• Permiten una conversión de la garantía en dinero, con el cual se puede cancelar la obligación
garantizada, sin costos significativos;
• Cuenten con documentación legal adecuada;
• No presenten obligaciones previas que pudieran disminuir su valor o de alguna manera impedir que la
empresa acreedora adquiera clara titulación;
• Su valor esté permanentemente actualizado.

Para efectos de mantener permanentemente actualizado el valor de las garantías preferidas, las empresas
podrán utilizar sistemas de actualización de valor sobre la base de indicadores de realización de mercado,
construidos a partir de información confiable de referencia comercial, económica y estadística por peritos
registrados en el REPEV. Dichos sistemas deberán estar permanentemente actualizados y a disposición de
esta Superintendencia. El valor de las mencionadas garantías preferidas obtenido por los medios antes
mencionados deberá actualizarse mediante valuación realizada por perito registrado en el REPEV cuando
exista algún cambio que pudiera tener un impacto significativo en la valuación del bien.

3.10 Se consideran como garantías preferidas las siguientes:


3.10.1 Primera hipoteca sobre inmuebles.
3.10.2 Primera prenda sobre los siguientes bienes:
a) Instrumentos representativos de deuda no subordinada emitidos por empresas del sistema
financiero y del sistema de seguros, por bancos e instituciones multilaterales de crédito y por
empresas del sistema financiero y de seguros del exterior de primer nivel;
b) Instrumentos representativos de capital que sirvan para la determinación de los índices
correspondientes a mecanismos centralizados de negociación del extranjero de reconocido
prestigio a satisfacción de la Superintendencia o instrumentos representativos de los valores
señalados en el literal d) siguiente;
c) Instrumentos representativos de deuda que tengan cotización en algún mecanismo centralizado de
negociación del extranjero, cuya calificación de riesgo en el mercado internacional sea no menor a

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BBB+ o A-2, según corresponda, de acuerdo a las equivalencias señaladas en las normas
emitidas por esta Superintendencia;
d) Instrumentos representativos de capital emitidos por personas jurídicas distintas al deudor, que se
transen en mecanismos centralizados de negociación, calificados en las categorías 1 y 2 o en las
categorías AAA, AA y A, según corresponda, de acuerdo con las equivalencias contenidas en las
normas emitidas por esta Superintendencia, con excepción de los emitidos por la propia empresa
acreedora;
e) Instrumentos representativos de deuda calificados en las categorías CP-1 y CP-2 o en las
categorías AAA, AA y A, según corresponda, de acuerdo con las equivalencias contenidas en las
normas emitidas por esta Superintendencia, que se transen en mecanismos centralizados de
negociación, con excepción de los emitidos por la empresa deudora;
f) Certificados de Participación en Fondos Mutuos calificados en las categorías AAA, AA y A de
acuerdo con las equivalencias contenidas en las normas emitidas por esta Superintendencia;
g) Certificados de Participación en Fondos de Inversión calificados en las categorías AAA, AA y A de
acuerdo con las equivalencias contenidas en las normas emitidas por esta Superintendencia;
h) Joyas y metales preciosos con entrega física;
i) Conocimientos de embarque y cartas de porte, emitidos por empresas transportadoras de
reconocido prestigio, debidamente endosados a favor de la empresa del sistema financiero;
j) Maquinaria y equipo de fácil realización;
k) Medios de transporte, incluyendo la prenda vehicular; y,
l) Warrants de productos y/o mercaderías de primera clase y de fácil realización.

Para efectos de las equivalencias de las categorías de clasificación, deberá considerarse lo


establecido en el Reglamento de Clasificación, Valorización y Provisiones de las Inversiones de las
Empresas del Sistema Financiero complementado, cuando corresponda, por las disposiciones sobre
Calificación y Clasificación de Inversiones del Compendio de Normas de Superintendencia
Reglamentarias del Sistema Privado de Administración de Fondos de Pensiones.

3.10.3 Primera prenda agrícola o minera sobre bienes de fácil realización.


3.10.4 Primera prenda global y flotante.
3.10.5 Fiducia en garantía constituida sobre los bienes a que se refieren los numerales 3.10.1 y 3.10.2.
3.10.6 Seguro de crédito a la exportación para el financiamiento pre y post embarque, por el monto que
cubra la póliza respectiva.
3.10.7 Póliza del Programa de Seguro de Crédito para la Pequeña Empresa constituido por el Decreto
Legislativo Nº 879 y su Reglamento Operativo aprobado por Resolución Ministerial Nº 038-97-EF/15
del 13 de marzo de 1997 y sus normas modificatorias, por el monto que cubra la póliza respectiva.
3.10.8 Pólizas de caución emitidas por empresas del sistema de seguros del país y por empresas de seguros
del exterior de primer nivel.
3.10.9 Fianzas emitidas por organismos multilaterales de crédito.1

Para que la primera prenda señalada en los incisos j) y k) del numeral 3.10.2 y en el numeral 3.10.3 sea
considerada como garantía preferida el deudor o su representante deberá constituirse en el contrato
respectivo como depositario de los correspondientes bienes.

3.11. Se considerarán como garantías preferidas de muy rápida realización las siguientes:
3.11.1.Primera prenda sobre los siguientes bienes:
a) Instrumentos representativos de deuda pública externa emitidos por el Gobierno Central o
instrumentos representativos de obligaciones del Banco Central de Reserva del Perú;
b) Instrumentos representativos de deuda emitidos por gobiernos centrales o bancos centrales que
se coticen en mecanismos centralizados de negociación, calificados en grado de inversión por
clasificadoras de riesgo a satisfacción de la Superintendencia;
c) Valores mobiliarios incluidos en el listado que publica semestralmente la Superintendencia de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 90º del Reglamento del Texto Único Ordenado de la
Ley del Sistema Privado de Administración de Fondos de Pensiones, aprobado por Decreto
Supremo Nº 004-98-EF, con excepción de los emitidos por la empresa deudora y acreedora.
d) Warrants de commodities que sean transados en mecanismos centralizados de negociación o
cuya negociación en mercados secundarios sea frecuente.
3.11.2. Fideicomiso en garantía sobre los bienes señalados en el numeral 3.11.1.

1 Numeral incorporado por la Resolución SBS N° 1965-2005 del 30/12/2005


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3.12. Se considerarán como garantías preferidas autoliquidables las siguientes:
a) Depósitos en efectivo en moneda nacional y moneda extranjera constituidos en las empresas del
sistema financiero y afectados en garantía.
b) Derechos de carta de crédito irrevocables con documentos negociados sin discrepancias, pendientes
de cobro del banco emisor cuando éste sea una empresa del sistema financiero del exterior de primer
nivel.

3.13 En caso de verificarse el incumplimiento de las exigencias mínimas antes descritas, o que existan dudas
respecto de las valuaciones efectuadas, la Superintendencia podrá requerir una revaluación total o parcial de
los mencionados bienes.

Para efectos de los numerales 3.10 y 3.12 entiéndase como empresas del sistema financiero y de seguros
del exterior de primer nivel a aquellas instituciones que posean una calificación internacional no menor a
“BBB-“ para instrumentos representativos de deuda de largo plazo y no menor a “A-3” para instrumentos
representativos de deuda de corto plazo, de acuerdo a las equivalencias establecidas en el Reglamento para
la Inversión de los Fondos de Pensiones en el Exterior.

4. PROCEDIMIENTOS DE SEGUIMIENTO Y CONTROL POR LA SUPERINTENDENCIA


La Superintendencia evaluará regularmente el cumplimiento, por parte de las empresas, de aquellas disposiciones
bajo las cuales se realiza el proceso de evaluación y clasificación de los deudores de la cartera de créditos. En
esa orientación, dispondrá la reclasificación en las categorías de riesgo correspondientes a aquellos deudores
que, a su juicio, la empresa hubiera clasificado sin ajustarse a las normas pertinentes.

Con este propósito las empresas deberán mantener permanentemente actualizadas las carpetas de sus deudores,
donde la evaluación y clasificación de éstos deberá estar debidamente fundamentada, incluyendo las provisiones
necesarias para cubrir eventuales pérdidas. Asimismo, deberá mantener permanentemente actualizado y a
disposición de este Organismo de Control, el manual de políticas y procedimientos crediticios.

Si como producto de la verificación selectiva de la clasificación de los deudores de la cartera de créditos


comerciales, la Superintendencia determinara la exigencia de provisiones totales superiores a las calculadas por la
empresa, ésta deberá constituir inmediatamente dichas provisiones. En su defecto se realizará una reducción del
patrimonio efectivo. En cualquier caso, la empresa debe proceder a la inmediata reclasificación de los deudores
en cuestión. Si la diferencia de provisiones encontrada por la Superintendencia fuera sustancial, la empresa
deberá reevaluar el resto de la cartera de créditos comerciales, la cual será verificada selectivamente por la
Superintendencia.

Cualquier modificación hacia categorías de menor riesgo que sea dispuesta por la empresa respectiva en
aplicación de este Reglamento sólo procederá si ésta considera que técnicamente se ha producido la superación
de los motivos que dieron lugar a la clasificación anterior. Dichas modificaciones serán informadas en el Reporte
Crediticio de Deudores (RCD), incluyendo información respecto a la reclasificación de deudores refinanciados y
reestructurados.

5. DIFUSIÓN DE INFORMACIÓN
Los resultados de la evaluación y clasificación de la cartera crediticia -a ser aplicadas por las empresas de
acuerdo a los criterios señalados en la presente norma- formarán parte de la información que será difundida por
esta Superintendencia de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 137º de la Ley General.

6. CASTIGO DE CRÉDITOS INCOBRABLES


El Directorio debe proceder al castigo de un crédito clasificado como Pérdida, íntegramente provisionado, cuando
exista evidencia real y comprobable de su irrecuperabilidad o cuando el monto del crédito no justifique iniciar
acción judicial o arbitral.

La empresa deberá fijar dentro de sus políticas de control interno, los procedimientos y medidas necesarias para
llevar a cabo el castigo de sus cuentas incobrables, quedando evidenciados en las actas respectivas del Directorio
u órgano equivalente.

Los créditos castigados deberán ser controlados contablemente en las cuentas respectivas destinadas para su
registro, de acuerdo a las normas contables vigentes, debiendo permanecer en dicho registro en tanto no sean
superados los motivos que dieron lugar a su castigo, de acuerdo a lo informado por la empresa correspondiente.
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Los créditos castigados deben ser reportados por las empresas en el Anexo Nº 6 “Reporte Crediticio de Deudores
– RCD” y serán mantenidos en la Central de Riesgos hasta su rehabilitación o por el plazo que establezca la
legislación aplicable.

7. SUSPENSIÓN DEL RECONOCIMIENTO DE INGRESOS POR CRÉDITOS RIESGOSOS


En tanto no se materialice el pago, los intereses, comisiones y otros cargos devengados sobre créditos o cuotas
que se encuentren en situación de vencidos o clasificados en las categorías dudoso o pérdida, deberán ser
contabilizados como ingresos o rendimientos en suspenso. En el caso de créditos comerciales dicha
contabilización se realizará después de quince (15) días del vencimiento de la cuota, mientras que para créditos
MES, consumo e hipotecario para vivienda se realizará después de los treinta (30) días del vencimiento de la
cuota.

Tales intereses y comisiones serán reconocidos en la cuenta de resultados sólo cuando sean efectivamente
percibidos.

Los intereses y comisiones correspondientes a créditos en cobranza judicial o arbitral se contabilizarán en las
respectivas cuentas de acuerdo a las normas contables vigentes.

Los intereses, comisiones y gastos que generen las cuentas corrientes deudoras, por plazos mayores a treinta
(30) días calendario de otorgado el sobregiro, se registrarán en las cuentas respectivas en suspenso mientras no
se materialice su pago, extornándose los rendimientos no efectivizados hasta la fecha.

Tratándose de los créditos reestructurados y refinanciados, e independientemente de su clasificación, los intereses


y comisiones que no hayan sido efectivamente percibidos deberán ser contabilizados como ingresos o
rendimientos en suspenso de acuerdo a las normas contables vigentes.

8. ADJUDICACIÓN DE BIENES EN PAGO DE DEUDAS


El registro, tratamiento contable y provisiones de los bienes que se adjudique una empresa en pago de deudas, se
sujetarán a las normas establecidas por esta Superintendencia

9. OPERACIONES DE ARRENDAMIENTO FINANCIERO


9.1. CREDITOS
Los financiamientos otorgados bajo la modalidad de arrendamiento financiero deberán ser considerados
como créditos, ciñéndose a las normas contables vigentes y a los principios de contabilidad generalmente
aceptados. No se considerarán bajo esta modalidad aquellos financiamientos que hayan tenido su origen en
la refinanciación de una modalidad crediticia distinta.

Los intereses y comisiones serán reconocidos como un ingreso diferido registrándose como ingresos de
acuerdo al criterio de lo devengado.

9.2. SUSPENSION DE INGRESOS


Los ingresos de los créditos bajo la modalidad de arrendamiento financiero se suspenden cuando las cuotas
se encuentren en situación de vencido o el deudor sea clasificado en las categorías de Dudoso o Pérdida. En
el caso de arrendamientos financieros vencidos dicha contabilización se registrará después de treinta (30)
días del vencimiento.

9.3 ARRENDAMIENTOS FINANCIEROS VENCIDOS


En el caso de las operaciones de arrendamiento financiero, se sigue un tratamiento escalonado para su
consideración como vencido. Después de los treinta (30) días calendario de no haber pagado en la fecha
pactada, se considerará vencida sólo la porción no pagada; mientras que a partir de los noventa (90) días
calendario de vencido, se considerará la totalidad de la deuda insoluta.

9.4. CLASIFICACION, EVALUACION Y REGIMEN DE PROVISIONES


La clasificación, evaluación y el régimen de provisiones aplicables para los créditos otorgados por las
empresas bajo la modalidad de arrendamiento financiero, se efectuará de acuerdo con los Capítulos I, II y III
de la presente norma.

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Para efectos de provisiones, los bienes dados en arrendamiento financiero serán considerados como
garantías preferidas sólo para garantizar el crédito relacionado a éstos. Asimismo, el monto computable del
crédito bajo la modalidad de operaciones de arrendamiento financiero será únicamente el saldo del principal
de dichos contratos.

9.5. BIENES RECUPERADOS


Los bienes recuperados por resolución de contrato, deberán ser incorporados en el activo de la empresa
arrendadora a partir de la posesión física. El registro, tratamiento contable y provisiones de los referidos
bienes se sujetarán a las normas establecidas por esta Superintendencia.

Los bienes recuperados por no haber ejercido el deudor el derecho de la opción de compra se registrarán al
valor residual o valor de mercado, el que sea menor.

Mientras no se produzca la recuperación física del bien, el crédito por arrendamiento financiero deberá
reclasificarse como una cuenta por cobrar por el saldo del principal. Las provisiones constituidas por el
referido crédito deberán igualmente reclasificarse como provisiones de la cuenta por cobrar. En caso se
produzca un deterioro en la clasificación del deudor, las provisiones correspondientes a dicha cuenta por
cobrar deberán constituirse conforme a los criterios dispuestos por la presente norma para un crédito, hasta
que se produzca la recuperación física del bien de manera efectiva.

DISPOSICIONES FINALES Y TRANSITORIAS

PRIMERA.- Las provisiones que las empresas deberán constituir por riesgo país se efectuarán de conformidad con lo
establecido en el Reglamento para la Administración del Riesgo País, aprobado por Resolución SBS Nº 505-2002.

SEGUNDA.- Para efectos del seguimiento y registro de los créditos sujetos a los Programas de Rescate Financiero
Agropecuario (RFA) y de Fortalecimiento Patrimonial de Empresas (FOPE) las empresas deberán aplicar lo dispuesto en
el Anexo II de la presente norma.

TERCERA.- Las empresas del sistema financiero deberán revisar la clasificación de los deudores de la cartera de
créditos comercial sobre la base de una muestra de los 200 mayores deudores o el setenta por ciento (70%) del total de
deudores de dicha cartera, lo que resulte mayor, mientras no cuenten con la metodología señalada en el numeral 1.2 del
Capítulo IV.

CUARTA.- Las empresas que se acojan al Régimen General de Provisiones Procíclicas y al Régimen de Provisiones
Genéricas basado en metodologías internas considerarán a los créditos que cumplan con los requisitos establecidos en el
numeral 2.2 del capítulo III de la presente norma sólo para efectos de lo dispuesto en dicho numeral. Los demás créditos
clasificados como Normal y aquellos clasificados como CPP se adecuarán a lo dispuesto en el Régimen General de
Provisiones Procíclicas.

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