Leche Fermentada para Queso Fresco y Maduro
Leche Fermentada para Queso Fresco y Maduro
Leche Fermentada para Queso Fresco y Maduro
Ingeniería en Alimentos
E.E. Bioprocesos
Profesor: Jorge Octavio Virues Delgadillo
Hugo Sánchez Martínez
El queso es una de las formas más antiguas que se conocen para conservar la
leche. La producción a gran escala de este producto lácteo llegó con la Revolución
Industrial. Ya en el siglo XIX, los descubrimientos de Pasteur sobre la fermentación
se aprovecharon para entender los procesos de transformación de la leche en
queso. Sin embargo, en la actualidad los quesos siguen teniendo un componente
tradicional en su elaboración.
Usos y beneficios
El queso posee casi las mismas propiedades que la leche de la cual procede,
pero como se ha indicado con niveles más altos de grasas y proteínas, por su
menor contenido en agua (ver tabla A del anexo), además de ser una fuente
importante de calcio y fósforo, necesarios para favorecer la salud de huesos y
dientes.
En el caso del queso fresco, posee un elevado contenido en sodio (1.200 mg).
Este mineral es fundamental para los mecanismos de transporte y de
excitabilidad muscular y nerviosa.
Algunos quesos frescos tienen contenidos algo más moderados de sodio y su
consumo es adecuado en personas con hipertensión arterial.
Los quesos son una fuente concentrada de nutrientes, son alimentos de elevado
valor nutricional, aunque su consumo deber ser moderado en función de su
contenido en sal, dado el excesivo consumo de sodio de la dieta media española
(con ingestas medias que duplican la cantidad máxima aconsejable).
Se trata de uno de los alimentos con contenido más alto en calcio y fósforo, así
como de caseína y otras proteínas, que son los principales componentes del
esmalte de los dientes, por lo que la ingesta de queso puede ayudar a su
remineralización.
Quesos como el Cheddar sólo contienen un 5% de la lactosa encontrada en la
leche entera, y en los quesos más madurados, como se ha indicado, el contenido
es prácticamente despreciable. De manera, que en general los quesos son aptos
para ser consumidos por personas con intolerancia a la lactosa.
El contenido en proteínas del queso es muy variable según la tecnología utilizada,
pero siempre muy superior al de la leche de partida. En todos los casos, las
proteínas lácteas son de alta calidad con un elevado contenido en aminoácidos
esenciales.
Termización o Pasteurización
2. Agregado de fermentos
Los fermentos están constituidos por bacterias lácticas que permiten la acidificación
y la coagulación de la leche y el desuerado, inhibiendo, además, el desarrollo de
otros microorganismos no deseados. El fermento a agregar dependerá del tipo de
queso que se quiere elaborar. En el caso de trabajar con fermentos liofilizados, este
se debe dejar premadurar durante 30 minutos. La temperatura de trabajo se deberá
mantener a 32-34ºC durante gran parte de la elaboración
3. Agregado de aditivos
Existen varios aditivos que se le pueden agregar a la leche, entre ellos:
Cloruro de calcio (da consistencia y permite la coagulación de la leche)
Cloruro de Sodio
Nitrato de sodio y de potasio
Enzimas
Lipasa (acelera la maduración del queso)
Lizosima (acelera la maduración del queso)
Colorantes
Conservantes
4. Coagulación de la leche
Se produce luego de lograr:
agregado cuajo.
Para lograr la coagulación de la leche los factores que intervienen en la misma son:
Corte de la cuajada:
Calentamiento y agitación:
Lavado de la cuajada:
Disminuye la lactosa
Permite regular el pH final del queso
Da elasticidad al queso
7. Moldeo y prensado
Endurecer la masa
Eliminar el suero sobrante
Alcanzar el pH deseado
Unir el grano
Prensado hasta pH=5,2
Salado:
Formar la corteza
Completar el desuerado
Dar sabor
Inhibir, retardar o seleccionar el desarrollo de microorganismos
Controlar la temperatura, densidad, pH, tiempo de salado. El porcentaje de sal en la
salmuera deberá ser de un 17-18 %.
9. Maduración del queso
Una vez los quesos salados, se orean y son colocados en estanterías para su
maduración en cámara. Durante este periodo se deben controlar las condiciones de
la cámara de maduración, entre ellas la temperatura, la humedad relativa, la
aireación y la contaminación con microorganismos tales como hongos, levaduras e
insectos, debiendo tener rigurosos controles del proceso.