Umberto Eco

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Tratado de Semiótica General, Umberto Eco.

La vida cotidiana de los seres humanos está compuesta por signos, esta afirmación
permite reconocer que dichos signos deben ser explorados y analizados por un
semiótico crítico. De esta manera, la teoría semiótica que propone Umberto Eco en su
célebre libro “Tratado de Semiótica General”, constituye un campo de conocimiento
dinámico y en construcción, que necesita unificar su interés por medio de enunciados
teóricos y metodológicos para convertirse en disciplina. Hecha esta salvedad, el
presente resumen crítico pretende dar cuenta del modelo semiótico del autor y sus
implicaciones para marcar límites en la enunciación de una semiótica general.

El texto de Eco responde a una discusión de los planteamientos e interpretaciones de los


modelos semióticos dados por Ferdinand de Saussure y Charles Pierce. De manera que,
para Umberto Eco el signo es una función social y cambiante, quien apela a la
definición de signo dada por Morris (1938 en Eco, 2013;34):

algo es un signo sólo porque un intérprete lo interpreta como signo de algo,,,por


tanto, la semiótica no tiene nada que ver con el estudio de un tipo de objetos
particular, sino con los objetos comunes en la medida que (y solo en la medida
que)participan en la semiosis.

Umberto Eco introduce como modificación a la definición proporcionada por Morris la


condición de que la interpretación valga su existencia a un intérprete, entorno a esto Eco
caracteriza al signo por su mera existencia, es decir, la interpretación es posible si es
que existe un intérprete posible que es la garantía metodológica.

En este sentido, para la construcción de una teoría semiótica general y la comprensión


de las funciones semióticas bajo los procesos culturales de los cuales se derivan
sistemas, el autor propone dos teorías que permitirán comprender su concepción para la
constitución de un tratado semiótico.

Por una parte, está la Teoría de los códigos que abarca categorías limitadas para ser
aplicadas a diversas formas de signos. Así que, los códigos pueden generar reglas donde
los elementos que vengan de un sistema transmisor correlacionado con un sistema
transmitido, este puede convertir el primero en expresión, y el segundo en contenido
del primero. De igual manera, los códigos no solo representan unidades lingüísticas,
también existen códigos visuales y gestuales que generan mensajes codificados por el
emisor y destinatario.

Por otra parte, tenemos la Teoría de la producción de signos, la cual comprende según
el autor: “[…]el uso natural de los diferentes 'lenguajes', la evolución y la
transformación de los códigos, la comunicación estética, los diversos tipos de
interacción comunicativa, el uso de los signos para mencionar cosas y estados del
mundo, etc.” (Eco, 2013;17-18). A partir de estas teorías, se pasa a desarrollar
definiciones formales para las diversas funciones semióticas -que traduce el concepto de
signo-que ayuda a diferenciar entre 'sistemas de significación', y ‘procesos de
comunicación'.

Umberto Eco (2013, 24) piensa que la semiótica “estudia todos los procesos culturales
como PROCESOS DE COMUNICACIÓN. Y, sin embargo, cada uno de dichos
procesos parece subsistir solo porque debajo de ellos se establece un SISTEMA DE
SIGNIFICACION”. Así, la dialéctica en los procesos culturales entre proceso y sistema
requieren de diferentes formas de abordajes metodológicos y categoriales para su
comprensión.

Con referencia a lo antes expuesto, una teoría de los códigos desarrolla una Semiótica
de la Significación, con ello se comprende que se pueden llegar a producir nuevas
funciones semióticas mediante la convención social y el establecimiento de reglas. De
esta manera Eco (2013;83) explica que “[e]xiste una función semiótica, cuando una
expresión y un contenido están en correlación, y ambos elementos se convierten en
FUNTIVOS de la correlación”. Por ello, la cultura puede constituir y producir textos,
signos que son introducidos en la sociedad para su interpretación, de acuerdo con esto,
la significación puede variar según el contexto de los sujetos y aportar un carácter
intercultural a la semiótica de la significación que es autónoma por sus modalidades
abstractas.
Para una mejor comprensión de la correlación de expresión y contenido como unidades
codificadoras, que también pueden entrar en correlación con otros elementos y
constituir así, una OBJETO semiosis infinita, es
importante recurrir al planteamiento teórico
de los signos dado por Charles Pierce. Este
autor plantea al signo REPRESENTAMEN INTERPRETAMEN
como un elemento
transformador de la experiencia humana,
por lo tanto, el signo es algo que esta para alguien en lugar de otra cosa. De esta manera,
el signo tiene una función activa que se materializa en su modelo triádico abierto:

En lo que respecta a Eco, su modelo teórico pone a una revisión las categorías
enunciadas por Pierce, puesto que esta no corresponde a una teoría de los códigos,
donde la expresión o significante transmiten un contenido cultural, y no corresponde a
un objeto como tal. No obstante, retoma el proceso de semiosis infinita entendido
como: “para establecer el significado de un significante es necesario nombrar el primer
significante que puede ser interpretado por otro significante y así sucesivamente” (Eco,
2013; 114).

Este concepto retoma importancia en el modelo semiótico de Eco, en cuanto comprende


la expresión y el significado como unidad cultural que es interpretada por
convenciones sociales que dan sustancia a una cultura, que continuamente genera una
cadena de signos, donde un signo siempre nos remitirá a otros signos que componen
otras unidades culturales.

La teoría de la producción de signos también desarrolla una Semiótica de la


comunicación. Esta se refiere a los procesos de comunicación, los cuales conllevan la
existencia de códigos, reconocidos como un sistema de significación que esta dado por
la convenciones culturales. Por ello, se establece que la semiótica de la comunicación
depende de la semiótica de la significación, donde el signo es una instrucción para su
interpretación. El proceso de comunicación, al estar establecido y emitido por reglas
reconocidas por el emisor, tiene que ser un proceso de comunicación factible e
influenciado por signo, fuente, transmisor, canal y destinatario que interpreta la
respuesta solicitada.

Llegados a este punto de la formulación de una semiótica general, el autor establece


ciertos límites que están dados por la materia semiótica en sí, y otros que se desarrollan
transitoriamente. Los límites existentes son catalogados en tres: políticos, naturales y
epistemológicos.

Los límites políticos, son tratados transitorios con otras disciplinas, subdivididos en
académicos, que se encargan de estudiar hechos de enunciación; cooperativos, donde
las teorías que son típicamente semióticas también son generadas por otras disciplinas; y
por último empírico, hechos que no han sido estudiados, pero tienen un valor
semiótico.

Los límites naturales, se refieren a la carencia de enunciaciones semióticas o funciones


comunicativas, que sin duda existen, pero deben ser develadas. Con el límite
epistemológico, el autor explica que la semiótica es un campo en expansión, capaz de
explorar nuevos horizontes y campos semióticos no estudiados.

Conclusión.

Para concluir, el modelo semiótico de Umberto Eco corresponde a una estructura


continua y abierta a interpretaciones, integrada por un modelo pragmático, donde el
sujeto interpretante es dinámico en la producción de sentido. Así, la función semiótica
esta mediada por las convenciones culturales, y, por lo tanto, la significación varía
según el contexto donde se produce. Es pertinente señalar el cuidado de no caer en una
relativización radical de los significados que se puedan dar a las funciones semióticas.

El estudio semiótico de la cultura permite abordar de manera compleja e intercultural


cualquier correlación de función semántica de manera crítica y cultural, de modo que,
cualquier interés investigativo puede ser adaptado y comprendido.

Referencia bibliográfica.
Eco, Umberto (2013). Tratado de semiótica general, México, D.F.:Delbolsillo.

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