Antivirus Contra La Violencia
Antivirus Contra La Violencia
Antivirus Contra La Violencia
Antivirus
contra
la violencia
Guía para padres y madres para el uso responsable
y seguro de las tecnologías
Con la colaboración de
Auxiliadora Zamorano
Antivirus
contra
la violencia
Coordinación:
Paloma García Berrocal
Ilustraciones:
Íñigo Navarro Dávila
Arte y maquetación:
Óscar Naranjo Galván
Edita:
Save the Children España
junio/2019
1.-
Introducción
3
En una generación de nativos y nativas digitales que acceden desde edades
muy tempranas a todo tipo de dispositivos (el inicio del uso de la tecnología
móvil se encuentra entre los 10 y los 12 años), las tecnologías de la informa-
ción son una herramienta esencial para la interacción, el aprendizaje y el jue-
go. Los espacios de conversación, recreación, relación y construcción a través
de las nuevas tecnologías (TIC) generan oportunidades para aprender mu-
chas habilidades sociales, emociones, y sentimientos, y son asimiladas como
una forma de interacción y comunicación sociales rápidas y de respuesta y
recompensa inmediatas. Esta vivencia de las tecnologías como parte de la
identidad provocan que, especialmente para niños y niñas, la realidad virtual
ya no se encuentre separada de la realidad física y se extienda en todos los
ámbitos de su vida».
Como padres y madres, estas realidades nos preocupan, y, ante la falta de co-
nocimientos o herramientas necesarios para proteger a nuestros hijos e hijas
de estos peligros, la solución que solemos aplicar es la prohibición o limitación
en el uso y acceso a dispositivos. Sin embargo, la preocupación no puede ser
la que guíe la educación digital que debemos dar a nuestros hijos e hijas. Ne-
cesitamos tomar la iniciativa en su educación digital y acompañamiento, no
dejando como único «profesor» el acceso ilimitado a internet.
4
Por ello desde Save the Children publicamos esta guía, como una herramienta
dirigida a facilitar a las familias la práctica cotidiana de un uso crítico de las
tecnologías digitales. Ante una realidad que a veces nos supera, con hijos e
hijas que saben más de tecnologías que sus propios padres y madres y hablan
de conceptos y realidades incomprensibles para los adultos, esta guía pro-
porciona algunas claves para actuar y reflexionar, que nos permitirá mejorar
la calidad y profundidad de estos diálogos, y aplicar también a la educación
digital nuestros ideales educativos.
5
• Está dirigida a toda persona con voluntad de educar en valo-
res de libertad y responsabilidad, especialmente a madres y padres,
que son sus referentes más cercanos. Aporta por tanto una mirada
distinta, más integral al uso de tecnologías, desde una perspectiva
educativa y profundamente humana.
6
2.-
Tecnología 1.0
7
Todas las personas somos seres sociales por naturaleza: necesitamos expre-
sarnos, escuchar, compartir y relacionarnos. Las tecnologías de la informa-
ción y la comunicación median precisamente en nuestras relaciones sociales
y en nuestra manera de relacionarnos con el mundo. También median en
nuestros pensamientos y emociones, pues somos sensibles al contenido y a la
forma de la información que recibimos. De este modo, las tecnologías tocan
elementos clave de nuestra existencia.
Seguramente hayas oído que «Internet es una nube». Utilizamos distintas ex-
presiones en este sentido: «he subido esta foto» o «eso lo tengo guardado en
la Nube». Es curioso cómo se ha popularizado esta percepción de Internet.
Inconscientemente, nos imaginamos que realmente nuestros documentos, fo-
tos y cuentas de usuario están «en las nubes», en un lugar enorme y etéreo,
blanco y esponjoso, allá en los cielos. Y confiamos en que están bien ahí, pero
lo cierto es que Internet está en la tierra, no en los cielos.
8
Internet es algo muy físico. Existen miles de kilómetros de cables que llevan la
información de un lugar a otro. Estos cables de cobre y fibra óptica están bajo
el asfalto en las ciudades y bajo el océano cruzando de un continente a otro.
Existen centros de datos que son edificios grandes como naves industriales en
cuyo interior se encuentran pasillos y pasillos de armarios con ordenadores
de gran capacidad. En ellos se guardan desde nuestros correos electrónicos a
todo nuestro historial de redes sociales.
Pero todos esos cables no se ven, y esos centros de datos quedan muy lejos.
Resulta en cambio que nuestra experiencia más inmediata es que nuestro mó-
vil se conecta a través del aire con la Nube. Y en parte es cierto: si estamos
en un lugar con cobertura móvil (3G, 4G) o nos conectamos a una red WiFi
no usamos cables. Pero esto es sólo el último tramo de la red. La cobertura
móvil y la WiFi provienen de una antena cercana y a partir de ahí el resto de
Internet es cableado.
Esta creencia de que Internet es una Nube nos aleja de hacer un uso respon-
sable y consciente de nuestra actividad en la red. Cuando subimos una foto
a una red social, esa foto «viaja» a través del router WiFi o de una antena
de cobertura móvil, pasa por muchos kilómetros de cables y otros routers en
Internet, hasta llegar a un centro de datos que está en otro país, como puede
ser Finlandia o Estados Unidos. La sensación de que subir una foto es algo
instantáneo se debe a que la velocidad de transmisión de las tecnologías de
Internet es muy alta: tarda apenas unos milisegundos, pero lo cierto es que la
foto realiza un gran viaje y queda allí guardada. En cierto modo perdemos el
control sobre nuestra imágenes o datos. No solo están en nuestro móvil sino
también en esa gran base de datos.
9
personas, el llamado big data, y cuánto más tiempo pasamos en línea, más
datos proporcionamos.
Cada aplicación tiene aquellas funciones que permiten que presten su servicio
y podamos usarlas. Pero también algunas de estas funciones están pensadas
para captar y retener nuestra atención. Veamos algunas de ellas, seguro que
las reconoces:
10
que has comentado o de ganar puntos son distintas formas de esta
recompensa. Es variable porque a priori no sabes qué te vas a encon-
trar, pero la expectativa de que sea una recompensa emocionante
nos atrae. Se ha comparado el efecto que tienen estas recompensas
variables en nuestra expectativa a la que producen las máquinas
tragaperras.
11
dos para decidir no continuar, o de lo contrario seguiremos auto-
máticamente en la aplicación. Y, la segunda el scroll infinito, que es
cuando estamos consultando las publicaciones de «amigos» en una
red social, y a medida que bajamos en la pantalla se van cargando
contenidos más antiguos sin fin. Puedes estar cinco minutos o cinco
horas bajando continuamente.
12
¿Realmente necesitamos tantas pantallas? ¿Cuántas pantallas es aconsejable
tener en casa? No hay una respuesta única, pero si en casa tenemos un apa-
rato por persona o incluso más de uno, ya sea un móvil, una tableta o un
ordenador, entonces es más probable que cuando estamos en casa, cada uno
esté enfrascado en su pantalla. Y entonces, aunque estemos en el mismo lugar,
no estaremos en compañía y haciendo actividades en familia. Si esto sucede en
un momento puntual, no tiene mayor importancia. Si es la dinámica habitual
cada día al volver del trabajo y de la escuela, entonces nos estamos perdiendo
oportunidades de estar realmente en familia juntos, de educar y también de
acompañar a nuestros hijos e hijas en su experiencia digital.
Las aplicaciones están diseñadas de tal manera que la opción más fácil y que
implica menos esfuerzo, sea seguir en ellas. En lugar de propiciar momentos
para tomar decisiones, nos proponen la comodidad de dejarnos llevar, dilu-
yendo la oportunidad de preguntarnos si queremos continuar o no, y mucho
menos, la oportunidad de imaginar si querríamos emplear nuestro tiempo de
otro modo, por ejemplo, fuera de la pantalla.
13
cuanto mayor diversidad de experiencias puedan vivir dentro y sobre todo
fuera de las pantallas, en contacto directo con la realidad.
Si lo que nos preocupa es el tiempo que nuestros hijos e hijas dedican a las
aplicaciones y el uso de las tecnologías, es importante hacerles conocer cómo
están diseñadas para captar y retener nuestra atención. A partir de aquí será
más sencillo plantear estrategias para evitar un uso intensivo de las mismas.
14
[ Rúbrica ] ¿Qué sabes de las tecnologías
de información y comunicación?
Temática / Nivel 0 1 2 3
¿Por qué esta- No sé. Igual si He oído que las Entiendo cómo Entiendo el
mos tanto tiem- se usa dema- redes sociales funcionan las funcionamiento
po conectados y siado el móvil son adictivas, y tecnologías y el impacto de
conectadas? es que se está me preocupa, de persuasión, las tecnologías
usando mal. pero no sé muy reflexiono cómo de persuasión.
bien cómo lo me afectan en Dialogo con mi
hacen. mi uso cotidiano hijo/a sobre ello
y tomo medidas y nos ponemos
para limitar su retos y límites.
impacto.
¿Dónde se Todo lo tengo Sé que la Nube Sé que Internet Sé que Internet
guarda lo que en la Nube y es no existe, y que es algo material es algo mate-
subimos a las genial: es muy en realidad In- y entiendo dón- rial, configuro
redes? grande y cabe ternet está he- de se guardan mi móvil y
todo. Además si cha de antenas, la información ordenador
pierdo algo, allí cables, routers y las fotos que para proteger
lo encuentro. y centros de subo. Valoro mi mi privacidad,
datos. privacidad, y y enseño a mi
tomo medidas familia a valorar
para cuidarla. la propiedad
de sus datos
digitales.
¿Las aplica- Nunca me he Alguna vez me Me he informa- Educo a mi
ciones son hecho esta he preguntado do sobre cómo hijo/a en un con-
realmente pregunta. cómo es posible funcionan los sumo respon-
gratuitas? que tantas modelos de sable.
aplicaciones que negocio de la
usamos sean economía digital
«gratuitas». basados en Big
Data, publicidad
y marketing.
¿Tener más Seguramente. Me resisto a Entiendo las Soy consciente
tecnología nos Me gusta com- comprar nuevos razones para del ciclo de vida
hace mejores o prar tecnología aparatos elec- tener solo los de los aparatos
más felices? si puedo permi- trónicos aunque aparatos elec- electrónicos
tírmelo. mi hijo/a lo pida, trónicos necesa- y limito su
pero a veces rios en casa, y consumo por
me quedo sin las comparto. responsabilidad
argumentos. social y con el
medioambien-
te. Educo a mi
hijo/a en estos
valores.
15
3.-
¿Qué formas
de violencia
existen
en las redes?
16
Hoy en día no entendemos el mundo sin la tecnología ni internet. Las Tecnolo-
gías de la Información y la Comunicación (en adelante TIC) son una parte más
de nuestras vidas, y poco a poco, la línea que separa el mundo físico del virtual
va desapareciendo. En el caso de niños y niñas, el uso comienza cada vez an-
tes, llegando ya a los siete años de edad. Si las personas adultas recurrimos a
internet constantemente, ¿cómo vamos a pedirles a niños, niñas y adolescen-
tes que no hagan lo mismo? Se crían y aprenden en la red, es una forma más
de desarrollarse y socializar. Estas tecnologías ofrecen posibilidades que en el
mundo físico no siempre están presentes, como la inmediatez de respuesta o
el acceso a la información u otras partes del mundo con un solo clic.
Los beneficios de las TIC son numerosos, sin embargo, tenemos que ser cons-
cientes de los riesgos que pueden presentarse y utilizarlas de manera segura
y responsable.
17
2.- Happy slapping.
18
gurosa. Por ello, queremos visibilizar la necesidad de investigacio-
nes y explotación de datos en este sentido. Parece lógico pensar,
siguiendo el marco teórico de la victimología del desarrollo, que
es muy poco probable que la violencia de género online sea ajena
a la que se produce offline, y viceversa.
Si queremos ayudar a niñas, niños y adolescentes se debe
abordar el papel tan importante que juega la tecnología
en las relaciones afectivas y en la desigualdad de género.
6.- Sextorsión.
19
ses o años, y que puede llevarlo a cabo una persona tanto conocida como
desconocida por la víctima. Además, se agrava ya la victima del chantaje no
suele pedir ayuda pida ayuda, ya sea porque se siente avergonzada, culpable,
o tenga miedo de que se difunda su material íntimo. En la mayoría de las oca-
siones, el niño o la niña teme que su círculo familiar y de amistades descubran
que ha compartido material sexual.
Sin pretenderlo, niños, niñas y adolescentes que navegan por la red y ven ví-
deos online pueden encontrarse ante un contenido de componente sexual
y/o violento que no es apropiado para su edad, y por lo tanto puede afectar
a su desarrollo personal y a su comprensión de las relaciones interpersonales,
generar expectativas equivocadas de la experiencia sexual y promover com-
portamientos sexuales no saludables.
También queremos añadir prácticas habituales que, aun no siendo una forma
de violencia en sí mismas si entraña ciertos peligros. Estamos hablando de la
sobreexposición de niños y niñas en Internet. Es cada vez más habitual
de madres y padres, exponen pública y constantemente la vida de sus hijas e
hijos en la Red (cumpleaños, actividades, momentos de ocio, etc.). En principio,
puede parecer una costumbre inofensiva, pero debemos ser conscientes de las
consecuencias que puede tener para las vidas de las niñas y los niños ya que
estamos creando una huella digital que no han elegido y que tendrán que lim-
piar en el futuro, y, por otro lado, estamos exponiendo imágenes que pueden
ser tomadas con fines delictivos.
20
violencia en el mundo físico (offline) y en el virtual (online). El acoso
escolar puede llevar al ciberacoso si el primero es grabado (happy slapping) y
publicado en internet, perpetuando el acoso físico. La exposición a material
sexual puede formar parte del online grooming que conduce a la pornografía
infantil y a la sextorsión. Puede ser que el sexting entre iguales derive en la
violencia en la pareja o expareja a través del chantaje o que las publicaciones
en internet generen un conflicto violento offine en la pareja. Y estos son sólo
algunos ejemplos.
21
[ Rúbrica ] ¿Qué formas de violencia
contra la infancia son las tecnologías de
información y comunicación?
Temática / Nivel 0 1 2 3
¿Qué formas de No sé, pero me Conozco las Las conozco y Las conozco,
violencia existen dan miedo los diversas formas soy capaz de las reconozco
en las redes que peligros que de violencia que reconocerlas cuando suceden
afectan a niños, puede haber. existen en las cuando suceden y educo a mi
niñas y adoles- redes. en mis redes hijo/a. Saber
centes? o cuando mi detectar y
hijo/a me habla reaccionar y
de algo que ha favorecer la
pasado en la convivencia
red. cuando surgen
conflictos.
22
4.-
¿Cómo hacer
un uso positivo?
23
Las personas aprendemos a lo largo de toda la vida. Lo que vivimos nos
enseña, lo que aprendemos lo interiorizamos y pasa a ser parte de nuestra
cultura. Así, la manera en que usamos las tecnologías crea hábito, se natu-
raliza. Aprendemos sin darnos cuenta y también enseñamos a quien nos
observa, a nuestros hijas e hijos. Poner atención en cómo usamos las tecno-
logías tiene un doble objetivo: tomar conciencia del uso que nosotras como
personas adultas hacemos, e identificar posibilidades educativas con nuestros
hijos e hijas.
Esto no quiere decir que las relaciones estén exentas de conflictos. La convi-
vencia genera roces y fricciones porque nadie ninguna persona es igual a otra.
En el conflicto emergen nuestras diferencias y precisamente son ellas las que
nos permiten ver cómo la otra persona nos complementa, nos ayuda a ver lo
que no somos capaces de ver. Nos completamos siempre con los demás, nos
educamos juntos. Escuchar lo que vive un amigo o una amiga, saber escuchar
un consejo o una crítica, aprender a expresar nuestros sentimientos y nues-
tros pensamientos, son experiencias que nos ayudan a crecer como personas.
24
1. Cuando publicamos algo en una red social. Mostramos algo
públicamente en un espacio donde hay personas cercanas, conoci-
das y con quienes apenas tenemos algún contacto. En este espacio
abierto es común mostrar cosas buenas o positivas que nos pasan, o
apenas la parte agradable, por lo que es difícil saber cómo estamos
realmente. Nos permite estar en contacto con muchas personas,
pero con poca profundidad. Si buscamos una escucha activa debere-
mos abrir otros canales.
25
Elegir la opción más adecuada en cada momento
Todos y todas sabemos que hay cosas que se pueden decir públicamente,
cosas que se pueden decir por teléfono y cosas que sólo se pueden decir en
persona. El 90% de la comunicación es no verbal, es decir, comunicamos con
la mirada, con gestos, con nuestra postura corporal, con nuestro tono de voz.
Es verdad que existen los emoticonos y los mensajes de voz, pero no es lo
mismo. Necesitamos el contacto humano, la calidez de una mirada o un abra-
zo. La comunicación a través de las tecnologías no sustituye estar presentes,
conversar en casa con una amiga y vivir experiencias juntas. Lo importante es
saber qué es más conveniente en cada caso y decidir conscientemente cómo
cuidamos nuestras relaciones.
26
fías, dibujos o viñetas y vídeos de corta duración. Los productos audiovisuales
son productos culturales. No son la realidad, pero representan la realidad de
una manera concreta, creando pensamiento y cultura: significado, símbolos,
gestos.
Imagina que ves un capítulo de una serie con tu hijo o con tu hija. Mientras
lo veis juntos, es conveniente ir comentando algunos detalles para ayudarlo
a caer en la cuenta, especialmente en lo referente a los valores. Después,
se abre una oportunidad de hacer explícitas cosas que han pasado, de re-
flexionar sobre la historia, de reconocer elementos cinematográficos que se
han utilizado y comentar el efecto que producen. Veamos algunos ejemplos
prácticos:
27
que hemos visto se parece o no a la realidad. Nos ayuda a reflexio-
nar si nos preguntamos por los distintos elementos de la historia
de uno en uno: cómo son los personajes, qué les motiva, cómo es el
lugar de la acción, cuál es el conflicto y cómo se resuelve, qué es real
y qué es fantasía en esta historia.
28
• Los elementos sonoros. Si bien generalmente pasan desaperci-
bidos, aportan matices muy importantes y que interiorizamos in-
conscientemente. Puede haber música, efectos sonoros, palabras,
silencios... Podemos comentar acerca de la música utilizada y otros
efectos que hayan quedado más impregnados en nuestra memoria.
29
¿Qué pasos conlleva una buena gestión de la información?
30
5. Comprender la ética y la responsabilidad de usar esa infor-
mación. Se trata de reconocer el trabajo de quienes han elaborado
esa información. Es importante citar su autoría. También actuar con
honestidad y respeto a la verdad. Cuidado con no hacer este ejer-
cicio de honestidad. Podemos estar transmitiendo mentiras y bulos
muy perjudiciales, sobre todo en las redes sociales.
31
sobre su propia vida y sus amistades, o sencillamente para ver qué pasa ahí
fuera.
Aunque esto puede parecer complicado, hemos visto cómo gestionar la in-
formación paso a paso y es importante aprender a hacerlo juntos. Para ello
necesitaremos acompañarles en el uso de las tecnologías, especialmente en
la infancia, y generar espacios de diálogo donde hablar de estas cuestiones y
donde podamos compartir lo que nos pasa en casa, en la calle o en la escuela
y lo que nos pasa en las redes.
32
Pero donde la red marca la diferencia es en la diversidad de opciones educati-
vas mucho más informales, impulsadas a veces por profesionales y a veces por
personas aficionadas al tema. Aquí podemos encontrar tanto pautas sencillas
para dar nuestros primeros pasos como para ensayar un triple mortal hacia
adelante, llegando a un nivel avanzado. Y los temas son igualmente de lo más
diverso: aprender a tocar la guitarra, a plantar un pequeño huerto en casa,
a arreglar una pieza del ordenador o a hacer una campaña de sensibilización
ante un problema social.
33
Dime a quién sigues y te diré quién eres...
34
[ Rúbrica ] ¿Qué usos estamos dando a
las tecnologías?
Temática / Nivel 0 1 2 3
Cuidar las rela- Estoy en con- Sé que las Conozco las Valoro y cuido
ciones con per- tacto con mu- tecnologías limitaciones de las relaciones
sonas cercanas chas personas tienen limita- la tecnología y con personas
y amistades a través de las ciones, pero me decido cuándo cercanas, dedi-
redes sociales. da pereza usar usar un canal u cando tiempo y
Es muy entrete- canales alterna- otro para cuidar esfuerzo. Educo
nido. tivos. mis relaciones. a mi hijo en
estos valores.
Apreciar la cul- Claro que veo Después de ver Cuando veo Elijo ver conte-
tura audiovisual vídeos, películas un vídeo o una un vídeo, un nido audiovisual
y series para serie, dedico anuncio o una de calidad. Lo
entretenerme, un momento serie, analizo analizo con
pero no me resumir lo im- su significado y agilidad y ense-
paro a reflexio- portante. reconozco las ño a mi hijo/a
nar sobre ello. emociones que a mirarlo con
me genera. sentido crítico.
Investigar, con- Veo la infor- Sé cuándo Sé distinguir Comprendo los
sultar y contras- mación que me necesito infor- la veracidad y dilemas éticos
tar información llega y si me in- mación y cómo los sesgos de relacionados
teresa, le presto buscarla. la información con la informa-
atención. que encuentro. ción. Acompaño
Contrasto a mi hijo e hija
diversas fuentes en la búsqueda
de información. y análisis de
información.
Aprender habi- Nunca aprendí A veces busco Tengo identifi- Aprendo a par-
lidades específi- nada en Inter- algo que nece- cados referentes tir de referentes
cas y encontrar net. La verdad sito aprender, que me ayudan y recursos onli-
referentes es que solo lo y cuando lo a aprender algo ne. Acompaño a
uso para pasar encuentro ya no concreto, voy mi hija e hijo en
el rato. miro más. regulando mi su aprendizaje
aprendizaje y y dialogamos
siempre sigo sobre sus refe-
aprendiendo. rentes.
Desarrollar la No sé qué es Conozco dife- Tengo experien- Entiendo cómo
vocación tecno- eso. rentes formas cia de aprender desarrollar mi
lógica de desarrollar sobre tecnolo- vocación tecno-
la vocación gía de diversas lógica. Acom-
tecnológica, maneras. Valoro paño a mi hija o
aunque no las la satisfacción hijo a descubrir
he puesto en de comprender, y desarrollar la
práctica. de arreglar y de suya a través de
crear. las tecnologías.
35
5.-
Estrategias para
un uso crítico
de las tecnologías
en familia
36
Las personas estamos hechas para ser libres. La mayor libertad es protagoni-
zar la propia vida, pues nadie más va a vivirla por nosotros y nosotras. Hoy en
día existen muchas y muy diversas maneras en que renunciamos a nuestra li-
bertad: seguimos las convenciones sociales acríticamente y respondemos sólo
a las expectativas que otros tienen sobre nosotros y nosotras, adoptamos el
deseo de tener lo que nos promete la publicidad, o nos obsesiona la expecta-
tiva de tener éxito en una red social.
Hemos visto diversos usos positivos que podemos hacer de las tecnologías
digitales: cuidar las relaciones interpersonales, apreciar la cultura audiovisual,
investigar, comprender y contrastar información, aprender habilidades especí-
ficas y encontrar referentes o desarrollar la vocación tecnológica. Lo que hace
que estos usos sean positivos no es solo el qué sino el por qué: el sentido o la
finalidad por la cual nos ponemos frente a la pantalla cambia inmediatamente
la manera en que nos relacionamos con esos contenidos y herramientas.
37
Abordar una tarea con un propósito claro nos permite orientarnos en un
mar de información y estímulos, caminando en una dirección bien defi-
nida. Lo contrario sería dejarnos llevar por la corriente, ir aquí o allá según
cambie la dirección del viento, quedar a merced de lo que vaya apareciendo
en pantalla. Esto es en realidad lo que sucede cuando usamos el móvil, la ta-
blet o el ordenador por aburrimiento, por puro entretenimiento, para pasar
el rato o porque no se nos ocurre nada mejor que hacer.
38
2. Nuestro mejor aliado: el diálogo
Para preguntarnos qué está pasando, no hace falta esperar una señal de alar-
ma. Si observamos que un niño, una niña o un adolescente vive con ansiedad
el momento de separarse de la pantalla, entonces tal vez hemos esperado
demasiado. Preguntarnos qué está pasando con las tecnologías es un ejer-
cicio de cuidado cotidiano que consiste en tomar un poco de perspectiva
y observar cómo nos comunicamos en la familia, de hablar de cómo estamos
cada uno y de identificar qué lugar ocupan las tecnologías en nuestro día a
día. Podemos preguntarnos: ¿tenemos un espacio para compartir cómo nos
ha ido el día? ¿de qué cosas hablamos? ¿las televisiones y las pantallas están
presentes todo el tiempo?
Si ahora nos cuesta el diálogo, entonces, ¿ya no hay nada que hacer? Al con-
trario, las personas adultas siempre podemos empezar a crear momentos de
diálogo y construirlo poco a poco. Ese cambio empieza en uno mismo y es, en
primera instancia, un cambio en nuestra actitud.
39
¿Cómo construimos una relación basada en el diálogo?
40
mas quienes valoren y piensen en las consecuencias, buscando juntos
información si es preciso. Nuestra actitud es fundamental: buscar el
entendimiento antes que el juicio o la conclusión, y atender al sentido
de lo que es justo.
El diálogo acerca de los contenidos que ven en las pantallas, los usos que
hacen de las tecnologías y de la vida digital de niños, niñas y adolescentes es
fundamental para su educación. Es un diálogo que está relacionado con otros
muchos aspectos de la vida de niños, niñas y adolescentes, y que toca de lleno
su crecimiento personal, sus relaciones sociales, sus intereses y motivaciones.
Una manera de poner en práctica una estrategia de buen uso de las tecno-
logías en la familia a partir del diálogo es establecer unas normas de uso de
manera conjunta. Ello nos puede servir para definir cuándo, cuánto, dónde y
para qué se pueden usar. Definir las normas de manera dialogada requiere
apoyarse en argumentos consistentes, y es una oportunidad para expo-
ner, explicar y razonar conjuntamente aspectos relevantes y que per-
mitan a niños, niñas y adolescentes a tomar conciencia de las implicaciones
y consecuencias de los distintos usos: cómo nos afecta la economía de la
atención, cómo funciona Internet en realidad, cuáles son las limitaciones de la
economía familiar, por qué es necesario vivir experiencias fuera de la pantalla
o cómo cuidar sus relaciones y prevenir el ciberacoso.
41
3. Poner límites: aprender la autorregulación
Como hemos visto, las aplicaciones, redes sociales y videojuegos están diseña-
dos para que pasemos el mayor tiempo posible en ellos ya que así la industria
tecnológica puede ganar más dinero. Nos lo ponen fácil y consiguen que lo
más cómodo sea seguir pasando el rato delante de la pantalla.
Si queremos educar a nuestros hijos e hijas para que sean libres y respon-
sables, hemos de recordar que la libertad siempre tiene límites. Las niñas,
niños y adolescentes no saben poner límites de manera innata, sino
que es algo que aprenden de nosotros y nosotras. Igual que aprenden cuándo
es momento de comer o de dormir y cuándo no, también necesitan aprender
a saber cuándo utilizar las tecnologías y cuándo no. Necesitan que les mostre-
mos los límites, que inicialmente vendrán marcados por nosotros y nosotras,
y enseñarlos a autorregularse, gestionando su propio tiempo y aprendiendo a
decidir conscientemente en qué emplearlo.
42
que aprenda a buscar su manera de estar en ese momento, de que aprenda
a aburrirse o a manejar la frustración de no tener la atención solicitada. Si
necesita atención, podremos ver si es momento de dársela o si necesitamos
posponerlo para más adelante. Niños y niñas necesitan aprender que a veces
pueden tener la atención de los demás y a veces no. Este aprendizaje es fun-
damental para la convivencia, pues muchas veces la violencia se origina en una
necesidad de atención que se frustra y no se sabe cómo superar.
43
En casa, ¿una pantalla o muchas pantallas?
Si la mayor parte del tiempo que niños y niñas pasan en la pantalla lo hacen
acompañados, entonces su tiempo de uso es también nuestro tiempo. Segu-
ramente esto nos ayude a limitar el tiempo que niñas y niños usan las tecno-
logías.
44
3. Investigar, comprender y contrastar la información. Una
pregunta es una oportunidad preciosa para investigar. Niños y ni-
ñas preguntan a menudo, así que abramos esta vía de acceso al
conocimiento. Comprender qué necesitamos saber, dónde podemos
encontrar la información (preguntar a personas cercanas, consultar
un libro o buscar en Internet), valorar si es correcta, identificar sus
sesgos y utilizarla éticamente, constituyen un proceso de aprendizaje
que podemos hacer juntos.
Prepararlos para la vida. Las madres y los padres somos, por naturaleza,
los primeros educadores de nuestros hijos e hijas. El acompañamiento es
afectivo y educativo. Cómo entendemos la educación es una pregunta que
debemos hacernos y desarrollar por nosotros mismos. Aquí hemos hablado
de una educación basada en la libertad y la responsabilidad, que tiene mucho
que ver con lo que en realidad significa «educar». Si nos remontamos a la
raíz latina de la palabra, educar tiene un doble sentido: educare, que significa
guiar, orientar, y educere, que quiere decir «sacar de uno», es decir, ayudar a
descubrir la vocación, la motivación y el sentido que niños y niñas ya tienen
en su interior.
En nuestra labor como guías, como orientadores, hemos visto que somos
ejemplo y referente en nuestro uso de las tecnologías. También somos quienes
podemos orientar su educación en valores. Ante la facilidad y la comodi-
dad, la ley del mínimo esfuerzo o la cantidad de estímulos rápidos que ofrecen
las pantallas y que nos convierten en espectadores pasivos (aunque movamos
el dedo en la pantalla), tenemos la responsabilidad de mostrar los valores del
esfuerzo, y la sencillez, que prepararán a niños y niñas para la vida. Estos va-
lores se educan al acompañarlos en su uso de las pantallas. Pero sobre todo
se refuerzan en nuestras experiencias comunes fuera de ellas.
45
5. Promover experiencias en contacto directo con la realidad
La mejor educación, incluso en un mundo cada vez más digital, es la que tiene
lugar en el mundo real. Debe haber un tiempo limitado para usar las tecnolo-
gías con sentido, para distintos propósitos. Y debe haber otros tiempos más
amplios y fuera de ellas, para vivir experiencias alternativas y comple-
mentarias al uso de las tecnologías.
Estas experiencias requieren un tiempo más pausado, que siga el ritmo natu-
ral de las cosas. Los productos audiovisuales, las aplicaciones, los videojuegos
y las redes sociales que operan en las pantallas generan gran cantidad de es-
tímulos (luces y colores brillantes, sonidos estridentes, ...) y a gran velocidad.
Ya hemos visto cómo afectan a nuestras emociones y cómo nos enganchan.
Niños y niñas son mucho más vulnerables a estos impactos. Si les damos pan-
talla, pedirán más pantalla. Están diseñadas para eso.
Competir con los niveles de estimulación de las pantallas no solo es difícil, sino
que es imposible. No podemos intentar retener la atención de niños, niñas y
adolescentes de la misma manera. Pero es que además esto implicaría ir en
contra del fin de la educación: ser personas libres y responsables. No se trata
de competir. Contamos, no obstante, con un componente que niños y niñas
poseen de manera natural y que nos ayudará tremendamente. Ese componen-
te es la capacidad de asombro.
46
Sin embargo, cuando una niña o un niño está sobre estimulado en la pantalla,
este asombro se apaga poco a poco. Promover y valorar experiencias del
mundo real hará que también niños y niñas deseen vivir esos momentos, en
lugar de querer estar en la pantalla.
• Jugar libremente solo y con otras niñas y con otros niños, inclu-
so de edades diferentes, pues de este modo tienen oportunidad de
aprender de los mayores y aprender a cuidar de los pequeños. En el
juego libre, niñas y niños crean y transforman el propio juego, están
atentos, potencian su creatividad y su imaginación.
47
6. La unión hace la fuerza: familias que cooperan
48
formas de abordarlas. Podemos probar, compartir y volver a probar.
Un modelo de larga trayectoria son las comunidades de aprendizaje
(infórmate más sobre ellas). Vienen a ser unos espacios con una me-
todología de trabajo que puede resultarnos inspiradora.
49
maestra, y a veces lo comprendemos incluso mejor cuando nos lo explica una
compañera o un compañero. En la escuela aprendemos a escuchar, a expre-
sarnos, a relacionarnos y qué hace falta para una buena convivencia que vaya
más allá del propio núcleo familiar. Es una socialización cara a cara, cuerpo a
cuerpo. En la manera de organizar el aprendizaje en el aula, la escuela
puede potenciar su capacidad para cooperar, aprender, la solidaridad y cuidar
la convivencia. En ella con frecuencia se encuentran las bases para la vida en
común, para nuestra vida en sociedad.
Temática / Nivel 0 1 2 3
¿Por qué y para Hay usos Creo que Evito usar En casa usamos
qué? Usar con buenos y malos. muchas veces el móvil por las tecnologías
sentido Lo que hay que uso el móvil por aburrimiento. con un sentido
hacer es evitar puro entrete- Cuando mi hijo claro. Buscamos
los malos. nimiento. Si mi o hija me pide pasar el tiempo
hija o hijo se usar el móvil o haciendo cosas
aburre, le dejo el ordenador, que nos inspi-
el móvil o la lo primero que ren, que nos
tablet para que le pregunto muevan, que
se tranquilice. es para qué lo nos hagan sentir
quiere. vivos.
Nuestro mejor No sé, habla- Me doy cuenta Observo, escu- Pregunto para
aliado: el diá- mos lo normal, de que veces cho y soy auto- comprender y
logo supongo. nos cuesta el crítico/a. Confío cuestionar, bus-
diálogo, pero en la capacidad cando razonar y
me intereso por de mi hija o hijo comprender en
las vivencias de para compren- familia. Valoro
mi hijo o hija der y aprender los conocimien-
dentro y fuera a actuar con tos de mi hijo o
de las pantallas. responsabilidad. hija y aprendo
de ello.
50
Temática / Nivel 0 1 2 3
Poner límites: Le dejo usar Limito el tiempo Limito el tiempo Consensuamos
aprender la au- la tecnología que usa la pan- de uso de las las normas
torregulación siempre que me talla, aunque yo tecnologías de uso de las
lo pide. utilizo el móvil en casa, tanto pantallas en
a menudo en su el mío como casa. Enseño a
presencia. el de mi hija o mi hijo o hija a
hijo. Propongo autorregularse
experiencias y doy ejemplo
alternativas. de ello.
Mejor juntos: Generalmente Cuando vemos La mayoría de Llevo a cabo
la perspectiva mi hija o hijoa una película o las veces acom- diversas es-
del acompaña- usa las pantallas un vídeo juntos, paño a mi hijo/a trategias para
miento solo/a. luego siempre en el uso de las acompañar a mi
comentamos pantallas. Esto hijo/a en un uso
sobre lo que me ayuda a li- con sentido de
hemos visto. mitar también el las tecnologías.
tiempo de uso.
Promover No veo la No tengo Escucho a mi Planifico
experiencias necesidad de tiempo o no se hijo o hija cuan- momentos de
en contacto esto. Está más me ocurre qué do se asombra, acercarnos a
directo con la entretenido/a hacer. y busco formas la naturaleza,
realidad con la pantalla. de alimentar de que juegue
su curiosidad con otras niñas
invitándole a y niños, de que
indagar y expe- explore sus
rimentar. capacidades
artísticas-crea-
tivas.
La unión hace la ¡Puf! ¿Ponerse A veces hablo No es algo sis- Promuevo y
fuerza: familias de acuerdo con con otras temático, pero participo re-
que cooperan otras familias? mamás y papás hay un par de gularmente en
Qué pérdida de sobre cómo papás/mamás una comunidad
tiempo... limitar el uso con quienes de aprendizaje
de las pantallas hablamos largo para madres y
en casa, pero y tendido sobre padres: uno de
a menudo nos estos temas, los temas que
parece difícil compartimos tratamos es el
y tiramos la artículos que uso crítico de
toalla. leemos e inten- las tecnologías.
tamos educar
en valores.
¿Y las tecno- Creo que cuan- Leo algunas Conozco las Me implico
logías en la ta más tecno- noticias y veo tecnologías que con la escuela
escuela? logía tiene una debates sobre se usan en la es- y el AMPA en
escuela, mejor. cómo mejorar cuela, y dialogo los debates
la educación en con maestros y y propuestas
las escuelas. Sé maestras sobre para mejorar
que hay opinio- su conveniencia la calidad de la
nes diversas. en el aula y en educación en la
casa. escuela.
51
6.-
El acompaña-
miento
por edades
52
Acompañar a niñas, niños y adolescentes en el uso de las tecnologías es una de
las estrategias clave para cultivar una actitud crítica ante lo que ven y hacen
en la pantalla. Dado que somos ejemplo y modelo de comportamiento para
nuestros hijos e hijas, un acompañamiento honesto requiere que hagamos un
uso consciente de las pantallas y que seamos capaces de hacer autocrítica en
la manera en que utilizamos las tecnologías: cómo, cuánto y para qué.
53
desarrolla partes esenciales del cerebro y activa la gestión de las
emociones ante las necesidades fisiológicas. También experimenta
la satisfacción de un logro y la frustración de un fracaso o un error.
En esta etapa del desarrollo personal de niñas y niños, el contacto con las
pantallas arroja pocos beneficios. La Academia de Pediatras de Estados Uni-
dos publicó algunas recomendaciones: evitar el uso de pantallas para menores
de 18 meses; solo contenidos de calidad y visionados en compañía de mamás
y papás, para niñas y niños de entre 18 y 24 meses; y un máximo de una hora
al día de contenidos de calidad para niñas y niños de entre dos y cinco años,
siempre acompañados.
54
los leones en una reserva natural en Kenia, pueden ser experiencias
relevantes en su desarrollo y aprendizaje. Si en cambio, la finalidad
es el puro entretenimiento, pasar el rato y consumir contenidos sin
sentido, entonces el uso de pantallas será siempre contraproducente.
55
Aunque pueda parecer pronto para algunas cosas, incluso desde el primer año
es conveniente que nos tomemos en serio la manera en que nosotros mismos
estamos utilizando las pantallas y qué tipo de educación queremos dar a nues-
tras hijas e hijos. Por ello, hay dos estrategias que podemos poner en práctica
desde ese mismo momento:
56
les o las noticias de actualidad. Por ello es fundamental fortalecer
su curiosidad y las motivaciones internas también en casa. No hay
que hacer nada especial, sólo promover que el contacto directo con
la realidad cotidiana (dialogar, pasear, comprar, cocinar, recoger la
casa, ver la tele juntos...) se conviertan en experiencias de aprendi-
zaje, y complementariamente, hacer un uso crítico de las tecnologías
en la medida en que puedan ser útiles a este fin.
57
herente. Frente a la recompensa inmediata, la abundancia de conte-
nidos emocionales y premios, la relevancia cosas espectaculares con
muchos efectos especiales que encontrarán en vídeos y juegos, y que
no son aplicables en la vida real, necesitan referentes que valoren el
esfuerzo, la responsabilidad.
En la infancia el uso de las pantallas irá transitando poco a poco desde un uso
permanentemente acompañado por una persona adulta (mamá, papá, abue-
58
las, tíos...) hacia un uso cada vez más autónomo. En esta etapa de desarrollo
de niñas y niños, tienen especial influencia el impacto emocional de los relatos
audiovisuales y las dinámicas de gratificación rápida con premios y puntos
presentes en los juegos para móviles, ordenadores o consolas.
59
• Promover experiencias alternativas fuera de las pantallas
y en contacto directo con la realidad. Observar, investigar y
aprender en contacto con la naturaleza, en el juego libre con otros
niños y niñas, en el aprendizaje del lenguaje artístico que más co-
necte con su naturaleza: aprender a tocar un instrumento musical o
a cantar en un coro, desarrollar el dibujo, la pintura o la escultura,
desplegar la narrativa oral o escrita, experimentar el movimiento
corporal en la danza o el teatro. También se pueden promover estas
experiencias proponiendo su participación en actividades de grupos
como, por ejemplo, la práctica continuada de un deporte o conviven-
cias, excursiones y campamentos de verano.
60
• Practicar estrategias comunes con otras familias, reforzando
nuestro propio aprendizaje, revisando nuestros criterios y el uso que
hacemos de las pantallas, y generando ambientes que favorezcan el
desarrollo natural y la socialización de niños y niñas.
61
hay tres claves a las que debemos prestar atención pues sientan las bases de
sus capacidades para relacionarse consigo mismos, con los demás y con el
mundo:
62
posee ese germen rebelde que empieza por darse cuenta de que hay
cosas que no funcionan en el mundo adulto. Y tienen razón. Una bue-
na forma de canalizar esa capacidad es haciendo algo al respecto,
comprometiéndose a cambiar eso que ven incorrecto o injusto. Hay
jóvenes que se movilizan para concienciar sobre los efectos del cam-
bio climático, jóvenes que se ofrecen voluntarios para acompañar
a personas mayores, jóvenes que hacen música para denunciar las
desigualdades, y otros muchos ejemplos.
Ambos aspectos tienen que ver con poner límites al uso del móvil en determi-
nados horarios y lugares de la casa, como durante las comidas y cenas y en
los dormitorios; y con la promoción de experiencias alternativas fuera de las
pantallas y en contacto directo de la realidad como, por ejemplo, participar
de grupos juveniles de convivencias, practicar algún deporte o desarrollar la
expresión artística con regularidad.
Dado que en esta etapa los jóvenes hacen un uso prácticamente autónomo,
vamos a recordar algunas formas de uso positivo que se pueden dar a las tec-
nologías, ya no pensando en nuestro propio hacer sino en las particularidades
que plantea este momento del desarrollo vital que es la adolescencia:
63
de saber cómo utilizan la necesidad de aprobación social, a la que
son especialmente sensibles en la adolescencia. Si son capaces de
pensar críticamente sobre las tecnologías que utilizan, serán capaces
de hacer un uso más adecuado porque conocen y comprenden sus
limitaciones.
64
• Investigar, comprender y contrastar información. A medida
que van avanzando en sus estudios, cada vez será más frecuente que
busquen información en la red para completar sus tareas. Este es un
uso más o menos obligatorio, pero es importante que también sepan
y quieran investigar a partir de sus propias motivaciones e intereses,
pues es lo que les ayudará a desenvolverse en el día a día más allá de
la escuela. En este sentido hay una oferta amplia de actividades para
jóvenes que ofrecen entidades públicas y organizaciones sociales y
que pueden consultar.
65
Acompañar es un aprendizaje. No sabemos de
todo. Nos llevará toda la vida saber algo más.
Lo importante es mantener una actitud abier-
ta, despierta y disponible para aprender junto a
nuestros hijos e hijas. Cada quien en su papel.
Poco a poco.
66
7.-
Recursos
67
Para conocer los tipos de violencia online
«Yo a eso no juego» es una guía para padres y madres elaborada por Save the
Children que explica qué es el ciberacoso o violencia entre iguales a través de
las tecnologías, y ofrece recomendaciones para actuar según la implicación de
nuestro/a hijo/a en tales situaciones.
68
Para una educación en contacto directo con la realidad
69
Índice
70
3 1.- Introducción
71
36 5.- Estrategias para un uso crítico
de las tecnologías en familia
67 7.- Recursos
72
Save the Children es la organización independiente
líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo
el mundo. Trabaja desde hace 100 años para asegurar
que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están
protegidos. Actualmente la organización opera en más
de 120 países.