El Problema de La Multiplicidad

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Universidad tecnológica de Pereira

Bellas artes y humanidades


Escuela de filosofía
Seminario Platón teoría del conocimiento
Maryury García

El problema de la multiplicidad.
En el siguiente ensayo trataré de hacer una breve introducción a lo expuesto
por Zenón en el dialogo El Parménides apartado 128e 129a, en el que se
expone una de las ideas más importantes de Parménides de Elea, y también el
aporte socrático ante tal.

En primera instancia ha de ser correcto retomar la escena principal del


dialogo. En esta cefalo busca a Antifonte para que él qué escucho de Pitodoro
la conversación expuesta entre Parménides, Sócrates y Zenón le dé cuenta de
ello, Antifonte de buen modo responde a sus peticiones y le narra lo ocurrido a
Cefalo iniciando con lo expuesto por Zenón. Contextualizando un poco es
debido saber algunas cosas de Zenón, esté filósofo griego (490-430 a.c) fue
uno de los principales discípulos de Parménides, ninguno de sus argumentos
fue planteado con el ánimo de generar una teoría base; sus propósitos
siempre se centraron en defender lo expuesto por su maestro y atacar los
planteamientos en contra de esté.

La paradoja expuesta por Zenón es la de la multiplicidad propuesta por


Parménides, argumento en el cual se defiende que “si las cosas que son, son
tanto semejantes como no semejantes entonces son múltiples, pero como esto
no puede ocurrir porque ni lo semejante puede ser desemejante ni lo
desemejante semejante, entonces no existe la multiplicidad”. 1 Al referirse a las
cosa que son, se entiende desde Parménides como lo razonable en el
pensamiento, este hace una distinción entre la razón y la opinión, esta última
va a estar totalmente ligada al mundo sensible, provisto por los sentidos en vía
de apariencias que nos engañan, este argumento adoptado también por platón
va a servir de base para su teoría de las ideas. Afirma Parménides su
postulado diciendo “lo que pueda pensarse es lo mismo por lo cual existe el
pensamiento, en efecto, fuera del ente – en el cual tiene consistencia lo dicho-
no hallaras el ente, pues no hay ni habrá nada ajeno aparte de lo que es, ya
que el hado lo ha forzado a ser integro he inmóvil; por eso son todo nombres
que los mortales han impuesto, convencidos de que eran verdaderos”. 2

1
Platón,(1992) El Parménides, Gredos, pág. 35 128e
2
Reale Giovanni-Antiseri Dario,(2007) Historia de la filosofía, textos Parménides, Editorial San Pablo,
Pág. 98
Así ubica Parménides al hombre como ser imperecedero, inmóvil he inmutable,
siendo el ente objeto del pensamiento mismo, el ser es integró y único, si bien
no existe la multiplicidad, entonces todo es uno. Una cosa no puede ser al
mismo tiempo que otra. Este es el principio de no contradicción generado por el
eléata, según esté una proposición y su negación no pueden ser verdaderas en
el mismo tiempo y en el mismo sentido, no se puede ser y no ser a la vez, el no
ser no existe, puesto que el principio permite juzgar como falso todo aquello
que implica una contradicción, se sostendrá aquí una validez gracias a la
reducción al absurdo propuesta por Zenón, que afirma que si se plantea una
hipótesis y se hace evidente su imposibilidad, se deja claro que lo cierto es su
contrario, después de la negación de dicha proposición, la otra no puede ser
falsa.

En el poema de Parménides se hace la alusión creadora de sus argumentos.

Y ahora es necesario que te enteres de todo:


por un lado el corazón inestremesible de la verdad bien redonda;
por otro, las opiniones de los mortales, para las cuales no hay fe verdadera.
pero igualmente aprenderás también tales cosas; como lo que se les aparece
al penetrar todo, debe existir admisiblemente. 3

Según Reale y Anticeri en el fragmento se da por entendido que las vías por
las que avanza el pensamiento humano son tres: la verdad pura, la de las
opiniones erradas de los mortales, y la opinión probable. La verdad absoluta
primará en el ser comprendido como ya lo había nombrado en párrafos
anteriores metafísico y no sensible. El ser es ser no creado, esté no puede
nacer, entendido desde un sentido integral, porque si no procederá entonces
del no ser, lo cual es imposible, según lo relatado, el ser tampoco puede
perecer, porque también apuntaría a un no ser, en este sentido se rechaza
completamente la idea del devenir, pues este implica un cambio del ser al no
ser, "What mortals are born and perish are but appearances raised by the
power of language and men”4

Es preciso preguntarse ahora, ¿existe o no la multiplicidad? Desde el punto de


vista de Sócrates la perspectiva cambia, esté no niega la multiplicidad, empero
tampoco refuta la paradoja de Zenón; dirá entonces que si hay multiplicidad, “si
todas las cosas toman parte de lo semejante y lo desemejante, dos hechos que
son contrarios, es posible que, por participar de ambas, las mismas cosas sean
tanto semejantes como no semejantes a sí mismas.” 5 Las cosas deben ser
distintas en cuanto a caracteres, pongamos en imagen un lápiz y un lapicero, el
hecho de que sean distintos los hace iguales, por participar de la desemejanza,
3
Reale Giovanni-Antiseri Dario,(2007) Historia de la filosofía, fragmento poema de Parménides, Editorial
San Pablo, Pág. 96
4
“ lo que los mortales ven nacer y perecer no son sino apariencias suscitadas por el poder del lenguaje y
de los hombres”
Grondi Jean, introdution to metaphysics, (2004) ed. Herder, Canadá. Pág. 46
5
Platón,(1992) El Parménides, Gredos, pág. 39 129a
pero lo distinto y lo igual se comprende desde diferente forma, el primero en
tanto rasgos o características y el segundo en tanto la idealización que no deja
de ser perteneciente, si se es distinto, se es distinto con relación a otras cosas.

Este Sócrates de platón afirma la multiplicidad por medio de la distinción


misma, empero nunca está al margen del pensamiento como tal, comprendido
desde el marco metafísico, ahora bien afirmando la multiplicidad, ¿puede
también afirmarse también la idea del devenir?

Aunque no puede hacerse muy claro en el apartado cierta respuesta, es


demostrado que el devenir tampoco es de agrado a platón, pues su teoría de
las ideas reposa también en contradicción con esté, la multiplicidad entendida
desde Sócrates no implica entonces ese cambio radical que plantea el devenir
sino que hace meramente referencia a lo múltiple cómo proceso lógico que
debe estar presente junto con la unidad.

En el caso del devenir es preciso abordar a Heráclito, el devenir es aquí un


punto crítico, pues lo defendido por el presocrático es todo lo contrario de lo
expuesto por Parménides, el movimiento es primordial en el hombre, y todo
posee un cambio, que implica que las cosas perezcan y nazcan, como lo afirma
en una de sus frases más celebres “un hombre no se baña dos veces en el
mismo rio. Pues no va ser el mismo hombre ni el mismo rio” 6 esta idea
heraclitiana va a estar ligada completamente a la naturaleza y por ende
también al mundo sensible, los sentidos entran a jugar un papel importante,
desde mi perspectiva el sentir del cuerpo es primordial para conseguir un
pensamiento vivo, por tanto las cosas material que perecen y nacen como es
natural, son también reflejadas en el pensar mismo, las ideas no son eternas,
ellas cambian en tanto carácter y abstracción. Heráclito no excluía al hombre
de sus consideraciones, pero sólo alcanzaba a ver en él una parte o un
elemento de la naturaleza y no el centro de un problema específico. Naturaleza
y hombre como un todo, pero siempre el hombre derivado del mundo físico.

el papel del tiempo también ha de ser ficha clave para la afirmación del
devenir, así se crea un lazo que fundamente el pensamiento antropológico, no
observando el cuerpo solo como objeto, sino también como sujeto, para el
pensamiento aristotélico “cada cuerpo crea su propia alma, cada cuerpo
escribe su alma, porque el alma de cada cuerpo es distinta al alma de los
demás”7 el alma y el cuerpo entran a concebirse como una unidad que se
complementa mutuamente, con un devenir que hace que se establezca un
orden en vía de la ἐπιστήμη.

6
Heráclito, fragmentos
7
Covarrubias, F., Osorio, F., & Cruz, M. G. (2012). Los dos senderos de la episteme: conocimiento
científico en la tradición de Platón y Aristóteles. Paradigmas, pág. 47
Bibliografía

-Platón,(1992) El Parménides, Gredos.

- Reale J- Anticeri D (2007) Historia de la filosofía, textos Parménides,


Editorial San Pablo.

-Grondi Jean, introdution to metaphysics, (2004) ed. Herder, Canada.

-Heráclito, fragmentos

- Covarrubias, F., Osorio, F., & Cruz, M. G. (2012). Los dos senderos de la
episteme: Conocimiento científico en la tradición de Platón y Aristóteles.
Paradigmas, pág. 47

-Dilthey, (1997) historia de la filosofía, ed. Fondo de cultura económica,


colombia

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