La Corrupción en La Contratación Pública

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

NOMBRE: JERSON LUIS GUAMAN CHAUCA

CURSO: 8VO PRECENSIAL


DOCENTE: DR. FABIAN SILVA
MATERIA: DERECHO MUNICIPAL Y CONTRATACION
LA CORRUPCIÓN EN LA CONTRATACIÓN PÚBLICA

La administración pública en su lucha contra la corrupción, incentiva a dedicarle muchos más

esfuerzos para implementar acciones que beneficien a la adecuada utilización de los recursos

públicos mismos que no deben servir para otra circunstancia que satisfacer necesidades de los

ciudadanos, ya que esta forma atípica de lograr adjudicaciones, entregando dadivas para

conseguir ventajas dentro de una licitación o utilizando medidas poco ortodoxas, son el

elemento primordial que motiva realizar acciones drásticas en torno a este problema.

Cuando la corrupción es un cáncer nos habla Francisco Días; ya que llega a afectar a todos

los estamentos de la administración pública, sin que quede exento el sector privado; una de las

relaciones entre estos dos nace por medio de los contratos administrativos, en donde siempre

antecede un procedimiento de contratación pública.

Según las estadísticas de la Organización de transparencia internacional, Ecuador se encuentra

en el puesto 34 de 118 de los países con más alto índice de corrupción siendo superado

levemente por Venezuela, Haití y otros países en decadencia, será que como ecuatorianos no

nos damos cuenta que estamos yendo por el mismo camino.

Para combatir, Díaz nos da una manera de definirla: La corrupción es una práctica que puede

nacer en el sector público o en el privado, con distintos intereses, pero que en común lo que se

pretende es el mayor beneficio económico particular con el menor esfuerzo, producto de

alguna ventaja que se pueda alcanzar, cuando dos o más se ponen de acuerdo para beneficios

ajenos a la administración, aprovechándose de su posición y discrecionalidad, que permite

confundir la satisfacción del interés común con la adquisición de bienes, obras o servicios, a
proveedores y funcionarios que beneficiarían a particulares, producto de llevar a efecto una

transacción por medio de un procedimiento de contratación pública.

Uno de los factores en los que la corrupción alcanza su punto más alto en nuestra sociedad se

debe al desempleo que ha incrementado de una manera abismal en el último año, teniendo

como objetivo primordial incrementar su patrimonio directamente o a través de terceros,

pudiendo ser esta de corto tiempo y en la mayoría de los casos de largo tiempo,

convirtiéndose en mi juzgar en mafias que prácticamente han normalizado esta manera de

subsistir, volviéndose parte de los procedimientos administrativos y aferrándose tanto que

damos por entendido que la corrupción es parte de sistema y desgarrar algo que esta

incrustado en los órganos vitales podría provocar afectaciones colaterales importantes en el

sistema.

Cuando la contratación administrativa es afectada por la corrupción a vista y paciencia de

todos, se destruye el mercado y la libre competencia, el mensaje que se transmite es la

inexistente confianza en la administración pública, el rechazo a participar en procedimientos

concursales, la misiva intrínseca de que el proveedor tendrá -sin más remedio- que acordar

cierto encargo para tener aspiraciones de hacerse de un contrato, provocando el

encarecimiento de las adquisiciones por un lado y la afectación que esto ya de por si causa

ante la ciudadanía, respecto al cumplimiento de las normas.

Para culminar se podría dar por conclusión anticipada que aunque pasen los años la

corrupción estará incrustada siempre en nuestro sistema de contratación, ya que a si sean

eliminados los contratistas u otras personas que tengan vínculos o historial de corrupción,

quedaran los altos mandos que tienen vínculos más grandes y volverá a nacer, así sea por el

desconocimiento de la ley o sobornos, independiente de los efectos consecuentes.


Las instancias sensibles de corrupción en el procedimiento de contratación Pública se pueden

identificar dentro de un procedimiento de contratación pública para eso necesario, analizar

cada de una de ellas.

Primera tenemos la fase preparatoria que nace cuando surge la necesidad de la administración

pública por hacerse de bienes obras o servicios -incluidos los de consultoría-, para a través de

ellos cumplir con los fines de su razón de ser, la motivación hacia determinar el adecuado

objeto de contratación corresponde realizarlo a las áreas requirentes, es aquí donde comienza

la susceptibilidad ante la corrupción, ya que desde el momento en que se genera la misma,

esta debe estar atada a la preparación de los estudios técnicos, la discrecionalidad que existe

en los funcionarios -independiente de su rango- dentro de la administración pública, puede

provocar que los estudios sean susceptibles de direccionamiento hacia alguien en específico,

fundamentando sus decisiones en aspectos meramente técnicos, difíciles de debatir desde la

óptica jurídica.

La fase preparatoria es la etapa más importante que se debe tomar en cuenta para efectos de

prevención, realmente es aquí donde se puede fraguar el área idónea para convertirla en caldo

de cultivo para futuros hechos de corrupción.

En la fase precontractual, nace con la convocatoria y la resolución administrativa de inicio del

procedimiento, donde se manifiesta la voluntad de la administración de adquirir lo

determinado en los pliegos, pasamos a conformar lo que se denomina comisión técnica para

los procedimientos de subasta inversa electrónica, cuyas cuantías sean superiores a los USD.

71.058,79 44, así mismo es indispensable para los procedimientos de licitación, cotización,

consultoría de lista corta y concurso público.


Las comisiones técnicas se encuentren debidamente integradas y no me refiero a la forma, los

profesionales que son designados deben tener los conocimientos suficientes para poder

resolver respecto de las ofertas presentadas con imparcialidad, ya que son una especie de

árbitros, pero también conocimientos mínimos legales de contratación que permita a través de

ellos cumplir los principios de transparencia, legalidad, trato justo y concurrencia, que en los

procedimientos de concurso deben mantenerse de principio a fin.

Respecto a la calificación de ofertas, nuestra legislación y particularmente la codificación de

resoluciones del Sercop, determina dos instancias de calificación, la nombrada: cumple no

cumple para las SIE, consultorías de contratación directa y menor cuantía; para los demás

procedimientos comunes se continúa hacia una segunda instancia denominada por puntaje.

Ya en la parte final, la fase precontractual termina con la resolución de adjudicación o

desierto del procedimiento, fundamentado en el apoyo prestado ya sea por la comisión técnica

o los delegados, equipo conformado por la mismísima autoridad a buen criterio y decisión de

quien tiene la capacidad de conceder un contrato, sin embargo, no es menos cierto que la

motivación de esta decisión debe estar fundada en los criterios técnicos y económicos dados

en las bases del procedimiento.

En la fase contractual todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes,

siendo un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa

, y particularmente los que nacen de la LOSNCP que corresponden a contratos de carácter

administrativos.

En la legislación española dice:” Los contratos administrativos, típicos o nominados reciben

el nombre de su propio objeto contractual y son los 5 siguientes: el contrato de obras, el

contrato de concesión de obras, el contrato de concesión de servicios, los contratos de

suministros y los contratos de servicios”


Cada contrato realizado contara con un administrador que a más de ser un experto en la

mayordomía del contrato, estará a prueba su integridad por buscar conseguir los fines

institucionales, tentado posiblemente a pasar por alto circunstancias que pueden beneficiar al

contratista y en desmedro de la entidad, la discrecionalidad vuelve a la carga como a lo largo

del resto de instancias del procedimiento de contratación, donde adecuadamente empleada se

puede conseguir el pragmatismo que la compra pública busca a través de las adquisiciones,

que es la contraprestación del objeto materializada, para por medio de esta satisfacer las

necesidades de la ciudadanía.

Pero que debemos hacer para evitar estos actos de corrupción, ya que no hay una receta que

haya servido eficazmente para desaparecer este terrible mal de nuestro sistema, aunque

existen medidas como las que nos hace Antonio Martínez Marín en un recuento sobre su

lucha contra la corrupción: Las medidas recomendadas de lucha contra la corrupción son

entre otras: desarrollar la supervisión de la contratación, aplicar la transparencia por todas

las administraciones y poderes adjudicadores en todos los tramites de los contratos, reforzar

los mecanismos de control interno y externo de esta actividad contractual y fortalecer los

regímenes sancionadores.

Entonces decimos que para el fortalecimientos de la lucha contra la corrupción y la

transparencia es crucial, que se necesita una transparencia real, completa y no únicamente una

formal para poder llevar a cabo procedimientos de contratación, evitando cumplimientos

mínimos legales para fomentar una competencia Real, conocemos que la antítesis de la

corrupción es la transparencia, sin embargo, no es el antídoto completo para extinguirla, es

necesario articularla con políticas públicas, sanciones, preparación y aptitudes en los

funcionarios públicos, así como, trabajar mucho en los conocimiento que deben tener las

personas respecto a lo perjudicial que resulta para todos que la corrupción se enquiste en el

sistema; definitivamente, a más de endurecer las sanciones, los controles y los requisitos, va
muy de la mano de una decisión política que permita implementar una estrategia holística que

permita hacer frente a contrincantes que tienen los recursos y la sapiencia para buscar el

beneficio propio

También podría gustarte