Trabajo Final Monica Coaquira Coaquira
Trabajo Final Monica Coaquira Coaquira
Trabajo Final Monica Coaquira Coaquira
Objetivo General
Objetivos Específicos
Motivación estudiantil: Es el interés que tiene el alumno por su propio aprendizaje o por las
actividades que le conducen a él. El interés se puede adquirir, mantener o aumentar en
función de elementos intrínsecos y extrínsecos.
Enseñar: Comunicar conocimientos, ideas, experiencias, habilidades o hábitos a una persona que
no los tiene.
Plataforma educativa: sitio en la Web que permite a un profesor contar con un espacio virtual
en Internet donde sea capaz de colocar todos los materiales de su curso, enlazar otros, incluir
foros, wikis, recibir tareas de sus alumnos, desarrollar test, promover debates, chats, obtener
estadísticas de evaluación y uso - entre otros recursos que crea necesarios incluir en su curso- a
partir de un diseño previo que le permita establecer actividades de aprendizaje y que ayude a sus
estudiantes a lograr los objetivos planteados.
El presente marco teórico aborda un compendio de artículos, escritos, libros y otros documentos
que hemos tomado como referente conceptual que orienta nuestro proceso investigativo, teniendo
los planteamientos del modelo pedagógico constructivista que se sigue en el Colegio Distrital
Centro Integral José María Córdoba.
La Teoría del aprendizaje de Piaget elaboró su teoría desde una postura constructivista, afirmaba
que los estudiantes tienen un papel activo a la hora de aprender. Para él, las diferentes estructuras
mentales van modificándose y combinándose entre ellas a través de la experiencia mediante
la adaptación al entorno y la organización de nuestra mente.
El aprendizaje existe gracias a los cambios y a las situaciones novedosas. Nuestra percepción del
mundo se renueva a medida que crecemos. Este proceso está compuesto por esquemas que
nosotros ordenamos mentalmente. La adaptación tiene lugar mediante un proceso de asimilación,
que modifica la realidad externa, y otro de acomodación, que cambia nuestras estructuras
mentales.
Por ejemplo, si acabamos de conocer a un vecino nuevo y hemos tenido malas experiencias
previas, pensaremos “es un cotilla” (asimilación). No obstante, si vemos que es discreto y prudente,
nos veremos obligados a alterar nuestra clasificación previa (acomodación) y reconocer que
también hay vecinos agradables.
Por otra parte, la organización procura integrar las diferentes adaptaciones a lo largo de nuestro
desarrollo entre diferentes estadios del desarrollo (de forma vertical) o dentro del mismo estadio de
desarrollo (de forma horizontal). Adaptación y organización se complementan mediante el
“equilibrio “, que autorregula nuestro aprendizaje.
Los objetivos del proceso de enseñanza desde el constructivismo para plantear los objetivos del
proceso de enseñanza es necesario tomar en cuenta dos aspectos principales del constructivismo
en la pedagogía (Universidad San Buenaventura, 2015), los mismos que se resumen a
continuación:
Condicionamientos que también son válidos para quien enseña y su forma de hacerlo. Si la
persona que enseña parte de la idea de que es poseedor del conocimiento que va a transmitir a los
estudiantes, probablemente usará metodologías tradicionales que implican un proceso pasivo de
aprendizaje, con los estudiantes en la postura de receptores del conocimiento.
Los contenidos
Denominados a los temas y subtemas que se van a abordar durante el proceso de formación;
constituyen todos los datos y hechos conocidos en un área específica hasta el momento actual y
que son motivo de estudio. Su conocimiento, inicialmente, está a cargo de los docentes, quienes
los revisan junto a los estudiantes. Constituyen el “qué” de la formación profesional y están
vinculados al proceso y las actividades que el docente lleva a cabo para revisarlos.
Se espera que los estudiantes asimilen los contenidos propuestos, los integren en sus estructuras
cognitivas y generen cambios en la forma de concebir las cosas ya que, a menudo, constituyen
una ampliación de los contenidos que antes poseían y pueden contribuir a su desarrollo y
crecimiento, tanto profesional como personal.
Los contenidos están determinados por los objetivos planteados; la persona encargada de
formularlos debe definir su cantidad, su secuencia y el tiempo que se requiere para alcanzarlos.
En cuanto se refiere a la cantidad, se trata de definir cuántos temas y subtemas serán abordados
durante el proceso formativo, tanto en forma general (durante toda la carrera) como en particular
(qué contenidos se revisan en qué niveles y hasta dónde llegar en cada nivel)
Respecto a la secuencia, es importante que los contenidos tengan una cierta lógica horizontal y
vertical que indique aquellos que se revisan antes y aquellos que aparecen después, de tal manera
que los estudiantes tengan bases suficientes para ir asimilando contenidos de mayor complejidad,
conforme avanza su proceso de formación.
Generalmente, la revisión de contenidos se hace desde los más simples a los más complejos. El
constructivismo como teoría y método de enseñanza La lógica horizontal organiza la secuencia
de contenidos a lo largo de todo el proceso de formación; requiere una concatenación en los
períodos en los cuales se divide la formación.
Esta es la razón por la cual, se requiere seguir aprendiendo a lo largo de la vida, debido a los
cambios vertiginosos que ha sufrido el conocimiento y a su incremento exponencial, en lo
últimos años. Cuando ya se ha definido los objetivos y los contenidos, es posible pensar en la
metodología, que constituye el cómo del proceso de formación.
La metodología
Es un elemento esencial del proceso de formación, porque constituye la manera, la forma cómo
se lleva a cabo la formación. La finalidad principal del escogimiento de una metodología
adecuada, es que los estudiantes.
Desde el punto de vista del constructivismo, se considera que la metodología debe reunir varias
características, que ya son mencionadas en otras fuentes y de las cuales se hace un resumen a
continuación:
Tomar en cuenta el contexto: los conocimientos deben ser globales y particulares, a la vez.
Esto requiere un equilibrio entre la revisión te- rica de los contenidos, pero también su aplicación
particular en los contextos específicos en los cuales los estudiantes tienen que desenvolverse.
No es posible una aplicación a priori porque de lo contrario se vuelve imposición. Considerar los
aprendizajes previos: esta es otra variable a considerar, al momento de escoger una metodología.
Para lo cual, es necesario que los docentes estén al tanto de las materias que ya se han revisado
con anterioridad o, si no lo están, hacer una pequeña evaluación diagnóstica al inicio de la
materia para conocer cuáles son los conocimientos que los estudiantes ya poseen.
Deben privilegiar la actividad: es decir, deben favorecer la implicación activa de los estudiantes. No
se trata de un mero discurso, sino de la creencia y convicción de que la participación de los
estudiantes es un elemento valioso e importante del proceso de formación: la búsqueda de
información, la realización de comentarios sobre la información obtenida, los ejercicios prácticos, los
juegos, son muchas de las técnicas que favorecen la implicación de los estudiantes.
Ser esencialmente auto estructurantes: los estudiantes tienen variados estilos de aprendizaje.
Existen personas que prefieren las actividades visuales, otros las auditivas y otros más las táctiles.
Todos estos elementos inciden en la elección de las técnicas más adecuadas a unos y otros.
El docente requiere encontrar un equilibrio en la elección hecha con la finalidad de mantener
atentos a todos los participantes, para que puedan involucrarse en el proceso y, que cada
participante pueda encontrar la mejor forma para asimilar el contenido pro puesto.
Los estudiantes no son meros recipientes del conocimiento por lo que puede n plantear sus
posturas, ideas y pensamientos respecto a un tema. Sin embargo, esta participación está en
estrecha relación con el hecho de que es diferente trabajar con un grupo que recién inicia, cuyos
participantes todavía no se conocen y cuyas relaciones y mutuo conocimiento son bastante
incipientes, que trabajar con un grupo que ya tiene varios meses de relaciones, durante los cuales
ya se han ido consolidando sub-grupos y ya tienen un buen nivel de conocimiento entre ellos.
Utilizar el taller y el laboratorio: son actividades que implican hacer cosas, que motivan al contacto
con diversidad de materiales y son una oportunidad para revisar el conocimiento, pero también para
aportar algo de sí en la ejecución de la tarea propuesta.
Esto facilita el contacto con el tema que se esté abordando y su asimilación por parte de los
estudiantes.
Privilegiar operaciones mentales de tipo inductivo: en este caso, el docente inicia el tema desde
algo en particular y luego conduce el trabajo hasta lograr generalizar; la secuencia del trabajo es:
presentar un hecho, analizarlo, buscar relaciones y factores implicados y, finalmente, generalizar.
Sin embargo, hay que recordar que este lado (inductivo) forma parte de un esquema, en el cual, el
otro polo es lo deductivo, en cuyo caso, la metodología sería la siguiente: plantear una teoría,
desarrollar aplicaciones y explicar hechos reales a partir de la concreción.
Las técnicas se pueden definir como: “instrumentos, herramientas que se aplican durante el proceso
formativo”. A menudo, se confunden las técnicas con la metodología, pero hay que tomar en
cuenta que ésta indica la forma en que se llevará a cabo el proceso de formación, mientras que
las técnicas indican las herramientas que se usan durante dicho camino.
La selección de las técnicas depende de muchas variables como el contexto, el momento de
trabajo con el grupo, pero esencialmente tiene que ver con el tipo de grupo, con el cual se esté
trabajando.
No todas las herramientas y técnicas convienen a todas las poblaciones. Existen técnicas más
apropiadas para niños, adolescentes o adultos.
El docente puede partir de un trabajo en grupos pequeños, cada uno de los cuales
tiene tareas similares y luego terminar en una plenaria en el grupo mayor.
Otra posible organización del grupo, es comenzar la tarea formando equipos
pequeños, cada uno de los cuales tiene tareas diferentes; luego, cada unidad comenta
en plenaria, los resultados de su tarea.
Otra opción, es que se puede partir del trabajo individual; luego, cada persona presenta
sus reflexiones en grupos pequeños para terminar con una plenaria en gran grupo.
Finalmente, el grupo también se puede organizar para empezar con una actividad en
conjunto, que contribuya a formar grupos más pequeños posteriormente, los cuales
presentan los resultados de sus actividades en plenaria al gran grupo en general.
El docente debe ser lo suficientemente recursivo, de tal forma, que la falta de recursos no limite su
accionar. Entre los recursos más usados están: los materiales (esferos, cartulinas, papelotes, etc.),
los físicos (aulas, patios, etc.), los tecnológicos (proyectores, sistemas de amplificación,
computadoras, etc.) y especialmente, los financieros. Finalmente, cuando ya se ha decidido y
definido los aspectos señalados anteriormente, es de suma importancia, reflexionar y plantear la
evaluación.
La evaluación constructivista.
Toda evaluación del proceso formativo es esencial para así obtener información valiosa sobre la
ejecución del mismo y el cumplimiento de los objetivos.
La evaluación aporta en este sentido, información que debe ser tomada en cuenta para mejorar los
procesos. Principio de responsabilidad: todo proceso formativo implica un alto grado de compromiso
con la tarea que se está llevando a cabo; tanto en lo que se hace como en la forma en que se hace.
En este sentido, la evaluación valora ambos niveles y ofrece información significativa para
mejorar la calidad de los procesos educativos. Principio de colegialidad: la formación no se hace
de forma aislada, depende de un grupo de personas integradas en un organismo colegiado. La
evaluación aporta información pertinente a este grupo, con la finalidad de que pueda tomar las
decisiones necesarias para mejorar el proceso educativo y cumplir la misión para la cual están
reunidos.
La evaluación aporta insumos sobre las áreas a perfeccionarse, así como también sobre la forma
de hacerlo. Principio de ejemplaridad: la formación profesional otorgada por una institución
puede servir de referente a otras formaciones.
La evaluación aporta insumos sobre el proceso para mantener altos niveles de calidad que
redunden en mejores procesos de formación, que se conviertan en ejemplo de otras instituciones.
A lo largo de los años, ha existido una fuerte discusión sobre las razones y motivaciones para
evaluar, especialmente, en aquellas circunstancias, en las que la evaluación se vuelve más una
persecución, que un proceso de aprendizaje y de mejora de la formación.
Es una manera de recibir un feedback directo sobre la formación en su conjunto y del proceso de
enseñanza-aprendizaje que se ha llevado a cabo; tanto en el equipo formador o institución como
en el propio alumnado del curso; es un modo de mejorar y progresar ya que implica un
aprendizaje de la propia intervención; facilita la toma de decisiones, tanto durante el curso como
una vez finalizado éste, de cara a planificaciones futuras, con lo cual, se fomenta un análisis
prospectivo sobre cuáles y cómo deben ser las intervenciones futuras.
De esta manera, el equipo de formación necesita valorar el programa didáctico del proceso
formativo para poder realizar ajustes tanto internos como externos durante el desarrollo del curso
y/o una vez que éste haya finalizado.
Para que la evaluación sea efectiva, debe estar apoyada en criterios, indicadores y datos que
permitan objetivar el proceso final de la toma de decisiones y ser capaces de emitir un juicio de
valor mucho más claro y preciso, tanto sobre el proceso global de formación como sobre el
aprendizaje que se ha suscitado.
De esta forma, es posible realizar comparaciones entre los resultados esperados y los resultados
realmente obtenidos y así, valorar el grado de cumplimiento de los objetivos propuestos en la
formación.
Finalmente, todas estas acciones, sirven a largo plazo para prever las posibles repercusiones que
va a tener la formación en el entorno y contexto en el que se realiza, para orientar las futuras
acciones formativas a partir de las conclusiones obtenidas.
A pesar de todos estos elementos que dan cuenta de la importancia y valor asignado a la
evaluación; el constructivismo, partiendo de sus principios, considera que toda evaluación es
subjetiva y debe intentar ser cualitativa e integral. Razón por la cual, existen muchas formas de
evaluar un proceso formativo, las más usadas hacen uso de escalas o encuestas que valoran una
serie de parámetros del proceso.
También existen técnicas o instrumentos que desde una visión constructivista miden los niveles de
aprendizaje, a través de la evaluación, entre ellas se puede citar algunas:
Técnicas informales: son aquellas que son utilizadas sin que los estudiantes sientan que están
siendo evaluados; en esta categoría se puede nombrar a la observación y el planteamiento de
preguntas durante la realización de la clase.
En el primer caso, el docente usa la observación en forma incidental o intencional, al enseñar y/o
cuando los alumnos aprenden en forma más autónoma; se puede prestar atención a dos
modalidades importantes: el habla espontánea de los alumnos, y las expresiones y aspectos
paralingüísticos que la acompañan.
En el segundo caso, la exploración por medio de preguntas, se utiliza para estimular el nivel de
compresión de los alumnos sobre algo que el constructivismo como teoría y método de enseñanza
se está revisando y con base en ello proporcionar algún tipo de ayuda, de manera oportuna.
Técnicas semiformes: Requieren de mayor tiempo de preparación que las anteriores, demandan
mayor tiempo para su valoración; exigen respuestas más duraderas y elaboradas por parte de los
estudiantes, lo cual tiene como consecuencia que estas actividades sí tengan calificaciones.
Es por esta última razón que los estudiantes suelen percibirlas más como actividades de
evaluación en comparación con las técnicas informales.
Señalan además otros que tienen que ver con metodologías de indagación, tales como los
proyectos, informes/memorias de prácticas, etc., e incluyen algunas que están basadas en las
nuevas tecnologías de la información y comunicación, como el portafolio.
Esto es válido para fortalecer el trabajo del profesor haciendo explicitas las intenciones y dando
cauce al desarrollo docente. Conclusiones Se ha llevado a cabo una somera.
Propuesta para selección del Laboratorio Virtual de. La idea de esta comunicación es presentar
el abordaje del análisis y la evaluación de los laboratorios virtuales más apropiados en la
enseñanza de la química y su integración con las TICs.
Instrumentos de Evaluación
Exámenes
Trabajos
Actitud
Cuaderno
Criterios de Evaluación
Conoce e identifica las características básicas de los seres vivos, que servirán de criterios para su
clasificación en cinco reinos.
Conoce e identifica las características comunes a todos los vegetales y los órganos típicos de las
plantas, así como las de los hongos y líquenes.
Utiliza los procesos básicos y las características que definen el tiempo atmosférico para la
interpretación de los mapas meteorológicos.
Analiza causas y efectos producido por la contaminación
Emplea los aspectos básicos relacionados con la búsqueda y explotación de yacimientos para
comprender el impacto ambiental de esta actividad.
Analiza las características básicas necesarias para la descripción e identificación de una roca.
Toma conciencia de los impactos ambientales derivados de los usos de las rocas, así como de la
información que nos ofrecen estas rocas.
Comprende y expresa mensajes científicos utilizando el lenguaje oral y escrito con propiedad,
además de interpretar diagramas, gráficas, tablas, expresiones matemáticas sencillas.
Reconoce la importancia de las materias primas para la fabricación de materiales y la repercusión del
irresponsable de las mismas en el medio natural y social
Reconoce y valorar las aportaciones de la ciencia para la mejora de las condiciones de existencia de
los seres humanos y apreciar la importancia de la formación científica.
Aplica los conocimientos adquiridos en la asignatura de Ciencias de la Naturaleza para disfrutar del
medio natural, valorándolo y participando en su conservación y mejora.
Criterios de Calificación
El alumnado ha de alcanzar los objetivos programados a través del estudio de las diferentes unidades
temáticas.
La calificación de cada evaluación resultará de las pruebas de control periódicas realizadas cada
trimestre junto con la prueba trimestral (60%), valorados según criterio de cada profesor, y
considerando además otros instrumentos de evaluación como la actitud (20%), el trabajo (10%) y el
cuaderno (10%). Si el alumno no aprueba la evaluación ordinaria se realizará un examen para la
evaluación extraordinaria de septiembre.
La calificación final del curso académico se establecerá teniendo en cuenta la obtenida en cada
evaluación, así como la evolución académica experimentada por el alumnado a lo largo del curso.
Instrumentos de Evaluación
Exámenes
Trabajos
Actitud
Cuaderno
Criterios de Evaluación
Amplia el conocimiento y el manejo de las unidades del S.I. y algunas de sus derivadas, incluyendo
múltiplos y submúltiplos.
Aplica el estudio de la precisión en las medidas, aplicándolo a los instrumentos de uso más frecuente
en el laboratorio.
Comprende el modelo atómico molecular para explicar la naturaleza de las partículas de que está
formada la materia.
Reconoce las propiedades generales de los gases y la interpreta con el modelo cinético.
Reconoce la electricidad como una propiedad de la materia y al electrón como una de sus partículas
constituyentes.
Conoce y valora las consecuencias de la estructura atómica que se deducen del modelo de
Rutherford: partículas elementales, iones, masas atómicas y moleculares, isótopos.
Deduce del modelo de Rutherford las distintas estructuras atómicas posibles y su ordenación en la
Tabla Periódica, conjugándolas con algunas propiedades de los elementos (tamaño, carácter
metálico, potencial de ionización, afinidad electrónica, electronegatividad).
Interpreta los cambios químicos utilizando la teoría atómica de Dalton, y representarlos mediante
ecuaciones.
Aplica y conoce algunas leyes de los cambios químicos: ley de conservación de la masa y ley de las
proporciones constantes, y las aplica a cálculos sencillos.
Conoce el concepto de mol como unidad de la cantidad de sustancia y la emplea en algunos cálculos
estequiométricos y en disoluciones.
Identifica los distintos tipos de reacciones y los distintos tipos de compuestos químicos que pueden
originarse, conociendo unas ideas elementales de nomenclatura.
Valora y conoce las implicaciones que el desarrollo de la industria química ha tenido en el bienestar
de la sociedad, haciendo una descripción histórica.
Reconoce el valor y la importancia de las industrias como la de los fertilizantes y la farmacéutica han
tenido en el desarrollo de la sociedad moderna.
Criterios de Calificación
La calificación de la Prueba Extraordinaria se realizará teniendo en cuenta los dos puntos citados
anteriormente.
Para aquellos/as alumnos/as que les queden pendiente la Física y Química, se recuperará realizando
una serie de actividades teóricas que se irán trabajando a lo largo del curso y entregando de forma
periódica en cada trimestre.
El alumnado ha de alcanzar los objetivos programados a través del estudio de las diferentes unidades
temáticas.
La calificación de cada evaluación resultará de las pruebas de control periódicas realizadas cada
trimestre junto con la prueba trimestral (70%), valorados según criterio de cada profesor, y
considerando además otros instrumentos de evaluación como la actitud (10%), el trabajo (10%) y el
cuaderno (10%). Si el alumno no aprueba la evaluación ordinaria se realizará un examen para la
evaluación extraordinaria de septiembre.
La calificación final del curso académico se establecerá teniendo en cuenta la obtenida en cada
evaluación, así como la evolución académica experimentada por el alumnado a lo largo del curso.
Aquellos/as alumnos/as que le queden pendiente la asignatura, el seguimiento de será llevado a cabo
por el profesor de la correspondiente asignatura de 4º ESO, si dichos alumnos son del grupo 4º A (y
la cursan); y por el/la Jefe/a de Departamento si los alumnos pertenecen a los otros 4º (y no la
cursan).
– Corrección de actividades de recuperación previamente mandadas a los alumnos, las cuales serán
de obligatoria realización.
Instrumentos de Evaluación
Exámenes
Trabajos
Actitud
Cuaderno
Criterios de Evaluación
Determina, relaciona y expresa gráfica y numéricamente las magnitudes básicas con que se
describen los movimientos.
Describe cuantitativamente el mrua y aplicarlo a la caída libre, así como el mcu, tanto con sus
magnitudes lineales como angulares
Conocer el concepto de energía y las formas en que se manifiesta en los sistemas materiales. Saber
sus unidades de medida y adquirir destreza en el cálculo de sus equivalencias.
Conoce y expresa de forma correcta el concepto de energía mecánica e interpretar correctamente las
ecuaciones físicas de la energía cinética y potencial.
Conoce y comprende en que consiste la energía térmica y cómo se manifiesta la materia al variar su
contenido en la misma.
Comprende que es una onda, como se propaga y como se transmite la energía en el espacio sin
transporte de materia. Clasificar las ondas según el medio de propagación y según sus
características.
Conoce e identifica el sonido como ejemplo de movimiento ondulatorio con ondas mecánicas
longitudinales, y de la luz como ejemplo de movimiento ondulatorio con ondas electromagnéticas
transversales.
Conoce la teoría atómica, describe el núcleo y corteza de los átomos y lo relaciona con las
características de los elementos.
Relaciona la teoría atómica con la ordenación periódica de los elementos y conoce la razón por la que
se forman enlaces.
Interpreta las propiedades observables en las sustancias con su constitución atómica y su tipo de
enlace.
Conoce las bases experimentales de la química, que luego le permitirían desarrollarse como ciencia,
y aplicarlas a procesos químicos reales.
Interpreta las ecuaciones químicas, realizando cálculos estequiométricos sencillos, tanto con masas
como con volúmenes.
Utiliza el modelo de colisiones para conocer e interpretar los aspectos energéticos de las reacciones
químicas.
Utiliza el modelo de colisiones para conocer e interpretar los aspectos cinéticos de las reacciones
químicas.
Trabaja la definición y propiedades de ácidos y bases a fin de interpretar las reacciones de
neutralización.
Relaciona la posibilidad que tiene el átomo de carbono de formar cadenas carbonadas con su
configuración electrónica y representarlas de diferentes formas.
Formula y nombra compuestos orgánicos sencillos, identifica los grupos funcionales más importantes.
Criterios de Calificación
El alumnado ha de alcanzar los objetivos programados a través del estudio de las diferentes
unidades temáticas.
La calificación de cada evaluación resultará de las pruebas de control periódicas realizadas cada
trimestre junto con la prueba trimestral (70%), valorados según criterio de cada profesor, y
considerando además otros instrumentos de evaluación como la actitud (10%), el trabajo (10%) y el
cuaderno (10%). Si el alumno no aprueba la evaluación ordinaria se realizará un examen para la
evaluación extraordinaria de septiembre.
La calificación final del curso académico se establecerá teniendo en cuenta la obtenida en cada
evaluación, así como la evolución académica experimentada por el alumnado a lo largo del curso.
BACHILLERATO
Instrumentos de Evaluación
Exámenes
Trabajos
Criterios de Evaluación
Química
Conoce las normas por las que se rigen la formulación y la nomenclatura de los compuestos químicos
inorgánicos y orgánicos-
Valora la importancia de establecer acuerdos al nivel internacional, para referirse a las sustancias por
su nombre y su composición.
Identifica la mol como la unidad de cantidad de sustancias y se familiariza con el uso de dicha unidad.
Halla, mediante cálculos, el número de átomos y de moléculas presentes en una determinada masa y
viceversa.
Conoce el comportamiento de los gases, las leyes que lo rigen, y saber relacionar la masa de un gas
con su número de moles y su volumen mediante la ecuación de los gases perfectos.
Sabe ajustar una ecuación química, comprendan porque debe hacerse e interpreten correctamente lo
que indican los coeficientes colocados.
Realiza cálculos estequiométricos en los que halla que tener en cuenta el rendimiento de la reacción.
Conoce la evolución del concepto de átomo según los modelos de Thomson, Rutherford, Bohr y
mecanocuántico.
Describe el enlace de hidrógeno y el enlace por fuerzas de Van der Waals, y las características de
los cuerpos con estos tipos de enlace.