Obligaciones III - Responsabilidad Por Hecho Propio
Obligaciones III - Responsabilidad Por Hecho Propio
Obligaciones III - Responsabilidad Por Hecho Propio
I
1. Responsabilidad Civil Extracontractual, Concepto
Cuando el incumplimiento culposo de la conducta supuesta o prevista por el legislador causa
daño a un sujeto de derecho, la persona que incurre en la infracción debe indemnizar el daño
ocasionado. Se dice entonces que se está en presencia de un caso de Responsabilidad Civil
Extracontractual derivado de la violación, inejecución o incumplimiento de una obligación
extracontractual.
A. Clasificación o Formas en la que se manifiesta la Responsabilidad Civil
Extracontractual.
La doctrina francesa especialmente distingue dentro de la responsabilidad civil
extracontractual:
La Responsabilidad Delictual: Es la derivada de exclusivamente del hecho ilícito como
fuente de obligación.
II
1. Hecho Ilícito, Concepto.
La doctrina no ha logrado estructurar una definición satisfactoria del hecho ilícito, no obstante
los numerosos esfuerzos desplegados en tal sentido, han hecho florecer diversas concepciones, se
ha dicho que el hecho ilícito es “El hecho culposo que produce un daño”, pero la definición se ha
criticado por incompleta. También se ha manifestado que el hecho ilícito es “Un hecho dañoso
injusto”, lo que no dejo de ser criticado, por cuanto lo injusto no es necesariamente lo ilícito.
Eloy Maduro Luyando, nos expresa lo siguiente: “De modo general se puede describir el
hecho ilícito como una actuación culposa que causa daño, no tolerada no consentida por el
ordenamiento jurídico positivo. Esa actuación puede ser positiva o negativa, según que el agente
(causante del daño) desarrolle un hacer o un no hacer”.
Es decir, que el hecho ilícito ocurre cuando una persona, denominada agente, causa por su
culpa un daño a otra, denominada víctima, violando conductas o normas de conducta
preexistente, supuestas y tuteladas por el ordenamiento jurídico positivo.
Código Civil, artículo 1.185: “El que por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño
a otro, está obligado a repararlo”.
La culpa.
El incumplimiento debe ser culposo, debe provenir de la culpa del agente. El termino culpa es
tomado en su acepción más amplia, que comprende tanto el dolo como la culpa propiamente
dicha, o incumplimiento por simple imprudencia o negligencia.
a) Imputabilidad en materia de hecho ilícito, se considera imputable a todo agente que en el
momento de causar el daño hubiese actuado con discernimiento, independientemente de
todo signo objetivo. Es por ello que el incapaz, comprendiéndose dentro de la noción al
demente y al menor, es responsable de los hechos ilícitos cometidos con discernimiento;
así lo dispone expresamente el artículo 1186 del Código Civil: “El incapaz queda
obligado por sus actos ilícitos, siempre que haya obrado con discernimiento”.
Análisis.
En síntesis, se puede aludir de lo precedente, que la Responsabilidad Civil por hecho propio o
responsabilidad ordinaria, no es más que la derivación de la inejecución o violación de una
obligación preexistente, y establecida en el ordenamiento jurídico positivo (en materia civil), en
decir, en nuestro Código Civil, hay que dejar en claro que el legislador impone y ampara una
conducta ya establecida, que todo sujeto de derecho debe acatar, en consecuencia, que si dicha
conducta preexistente es violada por una persona está acción pudiera derivar en la
responsabilidad civil donde el agente queda obligado a reparar los daños y perjuicios causado.
¿Por qué antepongo la palabra “pudiera”? Es debido a que uno de los elementos existenciales de
la Responsabilidad Civil es el daño, debida a esto, el fin único de la Responsabilidad Civil es el
de obligar al agente material reparar los daños causas a la víctima, ya sea en especia o por
equivalente, y si el infractor violare la conducta establecida sin causar daño alguno, se estaría en
la ausencia de mencionado elemento, por ende, la Responsabilidad Civil no tendría lugar alguno.
En cuando a la formas de la responsabilidad civil por hecho propio, la doctrina francesa
subdivide la misma en dos clases, la primera denominada “delictual” que deriva del hecho ilícito
y la segunda denominada “propiamente dicha” derivada de las otras fuentes de obligaciones
extracontractuales distintas a la del hecho ilícito. Es posible acoger ésta clasificación de origen
francesa gracias a las similitudes de nuestra legislación civil con la suya, a pesar, que nuestro
código civil no tiene atisbos franceses, sino italianos.
Con relación a hecho ilícito, se puede aludir que no es más que la acción, sea positiva o
negativa que ejerce un sujeto de derecho a otro, causándole un daño; derivando en una
responsabilidad civil delictual. Estructurándose esta en: El incumplimiento de una conducta
preexistente amparada por el legislador, el daño que puede ser material o moral, la culpa en su
sentido más amplio (dolo, imprudencia o negligencia, además en todo sus niveles, grave, leve y
levísima) y la causalidad del incumplimiento y el daño, es decir, que dicha acción delictual sea la
causa del daño sufrido por la víctima. Todos estos elementos precedentes son importantísimos
para el nacimiento de una responsabilidad delictual.
En cuando a las demás fuentes de obligaciones de las que pudiere derivar una responsabilidad
civil, en éste caso “propiamente dicha”, tenemos: abuso de derecho, enriquecimiento sin causa,
gestión de negocios y pago de lo indebido.
Conclusión.
Para concluir, es bueno señalar algunos argumentos de los precursores doctrinarios del
Derecho Civil en cuanto a la Responsabilidad Civil. Von Thur afirma que la responsabilidad
civil es la situación jurídica del patrimonio de la persona que causa un daño injusto, quien queda
obligado a reparar, a su vez, Savatier define la responsabilidad civil como la obligación que
incumbe a una persona de reparar el daño causado a otra por su propio hecho… personalmente
estoy totalmente de acuerdo con estos dos eruditos de las leyes, y nuestro ordenamiento jurídico
positivo (Leyes), concuerda en su totalidad con las definiciones dadas por Von Thur y Savatier.
Propiamente, señalo, que la responsabilidad civil por hecho propio, es la consecuencia del
relajamiento de las leyes en materia civil, es decir, el incumplimiento de estas, siento esta acción
(dolosa, imprudente o negligente) el autor protagonista de un daño ocasionado a una persona,
denominada víctima. Cabe destacar, el elemento del daño importantísimo para la existencia de la
responsabilidad.
Otro de los puntos de relevación en esta presentación es el Hecho Ilícito, que es denominado
por la doctrina y en concordancia con nuestro código civil, una fuente de obligación de acuerdo
con el artículo 1.185 que dice lo siguiente: “El que por negligencia o por imprudencia, ha
causado un daño a otro, está obligado a repararlo”. Precedente artículo trae las pautas del mismo,
dejando claro que la persona que cause un daño a otra está sujeto a reparar, es decir, se deriva de
ésta situación hipotética una responsabilidad civil, de reparar lo causado.
Para finalizar, destacaré la importancia y trascendencia de esta figura jurídica
(responsabilidad civil), ya que en la antigüedad era común ver una forma casi primitiva del
derecho, relativa al incumplimiento de las conductas preexistentes establecidas por la Ley, ya
que las medidas obstadas para dirimir los conflictos era comúnmente la Ley de Talión, pena con
que se castiga a una persona causándole el mismo daño que ella ha causado. Qué si bien desde
un punto objetivo es la forma más pura de justicia, muchas veces no se consideraban los niveles
y las clases de culpa. En la actualidad mencionada Ley no tendría lugar, por no estar en
concordancia con las nuevas corrientes filósofos-jurídicas, que tuvieron partida a mediados siglo
XVII, en donde hicieron de la Responsabilidades un hecho patrimonial, en decir, ya no se
castigaba los daños con otro daño de la misma naturaleza, sino que, se reparaban poniendo como
prenda el patrimonio de agente material del daño.
Anexos.
Clasificación de la Responsabilidad Civil Extracontractual Ordinaria: Esquema