La Responsabilidad Jurídica Ensayo

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS EN EDUCACIÓN LABORAL Y


LIBERADORA
MAESTRÍA EN CIENCIA PENALES Y CRIMINALÍSTICA,
Materia: Penal Superior II

ENSAYO
RESPONSABILIDAD JURIDICA

PARTICIPANTES:
Abg. Lisbeth Pineda
C.I 11201055

Profesor:

Victor Jose Lopez


LA RESPONSABILIDAD JURÍDICA.

La responsabilidad jurídica es la imputabilidad jurídica de un hecho jurídico causada


por la culpabilidad (dolosa o no) de la persona o por el simple acaecimiento del hecho
desligado de la culpabilidad (responsabilidad objetiva); que supone el nacimiento de
obligaciones para el imputado, y el nacimiento de derechos para el sujeto que se
encuentre en posición de reclamarlas. En el àmbito penal, la responsabilidad parte de
este mismo supuesto, aunque la evolución histórica de la disciplina ha excluido la
existencia de responsabilidad penal objetiva (se requiere culpabilidad) y se ha
distanciado de las consecuencias antes descritas, limitándose a una sanción cuyos
fines no son indemnizatorios, sino preventivos. Generalmente puede atribuirse la
responsabilidad jurídica a todo sujeto de derecho, tanto a las personas naturales como
jurídicas, basta que el sujeto de derecho incumpla un deber de conducta señalado en el
ordenamiento jurídico, o en el caso de la responsabilidad objetiva, que esté en la
situación por la que el ordenamiento le señala como responsable. “Considerada esa
definición desde un punto de vista jurídico, incurre, a juicio de no pocos autores, en el
error de confundir obligación con responsabilidad, cuando realmente se trata de cosas
distintas y bien diferenciadas, prevaleciendo en la doctrina el criterio de que en la
obligación se ofrecen dos elementos que son, por una parte, la deuda considerada
como deber, y por otra, la responsabilidad. La primera lleva en sí misma una relación
jurídica válida, aun cuando pueda no ser exigible coactivamente, mientras que la
segunda representa la posibilidad de exigir al deudor el cumplimiento de su
obligación. Por eso se ha dicho que la responsabilidad constituye un elemento
agregado al solo efecto de garantizar el cumplimiento del deber” Tenemos entonces,
que la responsabilidad jurídica está compuesta de tres supuestos o requisitos: a) un
acto de un individuo, b) un deber, c) una infracción y daño. Cuando el acto no se
ajusta al deber del individuo, este incurre en responsabilidad. En sentido estricto y
limitado, la responsabilidad se circunscribe a la reparación, derivada de la sanción y
compete a la reparación civil.

ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD JURÍDICA.

Para que una persona se encuentre obligada a resarcir los perjuicios que se derivan de
un hecho delictual o cuasi delictual, deben presentarse los siguientes elementos:

1- Un hecho: la existencia de un hecho que produzca la modificación o


transformación de una situación anterior.

2- Una Culpa: la culpa se define como un elemento de factor subjetivo (de sujeto) que
determina la relación entre el hecho y la voluntad, o lo que es lo mismo, entre el
hecho y un sujeto a quien atribuirle la realización del mismo. Como más adelante se
explicará, la culpa se refiere tanto al hecho doloso como al culposo.

3- Un nexo causal (relación de causalidad): es indispensable que el demandante


establezca la relación causa-efecto entre el hecho de la persona, cosa, etc., y el daño
que debe ser reparado. 4- Daño o menoscabo: es la lesión de un bien o de un
patrimonio en su aspecto económico, pecuniario o material, como consecuencia
directa de un hecho atribuible a un autor.

TIPOS DE RESPONSABILIDAD JURÍDICA.

Principalmente, se tipifican tres tipos distintos de responsabilidad:


1. Responsabilidad Penal.
2. Responsabilidad Administrativa.
3. Responsabilidad Civil (que se subdivide en Contractual y Extracontractual).

Responsabilidad Pena: Aquella en que se incurre ante las leyes por la comisión de
actos delictivos, esto es, basados en el dolo o voluntad de hacer daño o quebrantar la
ley (cualesquiera que sean los fines que se persigan). Esta clase de responsabilidad
hace a la persona que incurre en ella susceptible de ser juzgada y eventualmente
condenada a sufrir una pena, que es la satisfacción que reclama la sociedad para
restablecer el equilibrio que ha sido alterado con la acción dolosa. La pena consiste
por lo general en la privación de la libertad del ofensor, pero también puede significar
la retribución de una cantidad de dinero por concepto de multa. Se parte del supuesto
de que en este tipo de actos antijurídicos la sociedad como un todo es ofendida y por
lo tanto la satisfacción que se impone se dirige a esa misma sociedad.

2. Responsabilidad Administrativa: Es la que se deriva de las actuaciones u omisiones


de los funcionarios públicos. La Administración Pública (o el Estado) es responsable
por todos sus actos, por lo que está en la obligación de indemnizar todos los daños
que cause, ya sea si su actuación es legítima o ilegítima, normal o anormal, lícita o
ilícita. Salvo los casos de excepción como fuerza mayor, culpa de la víctima o hecho
de un tercero. Según sea el caso, existirá responsabilidad económica del Estado y/o
del funcionario o los funcionarios públicos (hasta cuatro años después de dejar el
cargo). Aún en actuaciones apegadas al Principio de Legalidad, la Administración
puede dañar al administrado, por lo que debe indemnizar, por ejemplo, en una
expropiación. En nuestro país (Costa Rica), esta responsabilidad se encuentra
regulada básicamente en la Ley General de la Administración Pública, artículo 190 y
siguientes.

3. Responsabilidad Civil: La responsabilidad civil consiste en la obligación que recae


sobre una persona de reparar el daño que ha causado a otro, sea en naturaleza o bien
por un equivalente monetario, (normalmente mediante el pago de una indemnización
de perjuicios). Díez-Picazo2 define la responsabilidad como «la sujeción de una
persona que vulnera un deber de conducta impuesto en interés de otro sujeto a la
obligación de reparar el daño producido». Aunque normalmente la persona que
responde es la autora del daño, es posible que se haga responsable a una persona
distinta del autor del daño, caso en el que se habla de «responsabilidad por hechos
ajenos», como ocurre, por ejemplo, cuando a los padres se les hace responder de los
daños causados por sus hijos, o al propietario del vehículo de los daños causados por
el conductor con motivo de la circulación. La responsabilidad civil se configura con la
concurrencia de una serie de elementos, como los mencionados anteriormente cuando
hablamos de la responsabilidad jurídica. Por ejemplo, el daño a personas o a las cosas
de su dominio o posesión, debido a una acción u omisión (intencional o por
negligencia) de una persona física o de los dependientes de la persona jurídica.
Probado el nexo causal, se produce la obligación indemnizatoria. La imputación de la
culpa reside en la reconvención dirigida al individuo por la inobservancia de la ley,
mediante una acción u omisión que implique una conducta contraria a las exigencias
de la norma, en virtud de haberse determinado un daño en contra de otro individuo
que no tenía el deber jurídico de soportarlo. La responsabilidad civil puede ser
contractual o extracontractual. Cuando la norma jurídica violada es una ley (en
sentido amplio), hablamos de responsabilidad extracontractual, la cual, a su vez,
puede ser delictual o penal (si el daño causado fue debido a una acción tipificada
como delito), o cuasi-delictual o no dolosa (si el perjuicio se originó en una falta
involuntaria). Cuando la norma jurídica transgredida es una obligación establecida en
una declaración de voluntad particular (contrato, oferta unilateral, etcétera), hablamos,
entonces, de responsabilidad contractual. No es una relación con la sociedad como un
todo, sino una relación con un individuo o persona, física o jurídica. En este caso, no
se trata de acciones dolosas, es decir, que tienen la intención de hacer daño. Se trata
más bien de circunstancias que producen daño no intencionalmente.

Existen tres formas de que se produzca un daño sin intención delictiva, y ellas son: 
El rompimiento del contrato. La negligencia (también llamada culpa). 

El riesgo implicado en operaciones u objetos inherentemente peligrosos. Tanto el


rompimiento del contrato como la negligencia tienen en común la característica de
basarse en un hecho de voluntad, aunque hay que aclarar que no es la misma voluntad
presente en el dolo (voluntad criminal), sino que es el irrespeto a la palabra empeñada
o la falta de cuidado en el desempeño de nuestras obligaciones.

La negligencia y el riesgo implicado en operaciones u objetos inherentemente


peligrosos dependen de circunstancias no derivadas de un acuerdo de voluntades o
contrato, como la conducta descuidada (responsabilidad subjetiva), o la naturaleza
creadora de riesgo de la situación (responsabilidad objetiva). Resulta importante
señalar que en los actos realizados en forma descuidada puede existir conjuntamente a
la responsabilidad civil una responsabilidad penal: si se atropella a un transeúnte por
descuido y este muere, podemos ir a la cárcel por cuasidelito de homicidio y además
tener que pagar una indemnización monetaria a su viuda e hijos. Esta indemnización
caracteriza a la responsabilidad civil, frente al castigo, que es la compensación
característica de una responsabilidad penal.

Responsabilidad Civil Contractual. El incumplimiento de una obligación nacida de un


contrato se denomina responsabilidad contractual. El problema de la responsabilidad
contractual es fundamental en la ciencia jurídica porque la responsabilidad contractual
y sus límites han durado desde Roma hasta nuestros días. La responsabilidad
contractual “está originada en el incumplimiento de un contrato válido, o como
sanción establecida en una cláusula penal dentro del propio contrato, precisamente
para el caso de incumplimiento o demora en el cumplimiento” . Se dice que los
contratos crean “ley entre las partes”, es decir, que obligan a quienes los suscriben por
el solo hecho de haberlos suscrito. Sus disposiciones se aplican únicamente a los que
han suscrito el contrato, nunca a quienes no son parte de él. Esto contrasta con todos
los otros casos de responsabilidad legal, en que cualquier persona a la cual se
ocasione un daño tiene derecho a reclamar. Sus disposiciones dependen
exclusivamente de lo que las partes hayan convenido.

Responsabilidad Civil Extracontractual: La responsabilidad extracontractual o


Aquiliana, responde a la idea de la producción de un daño a otra persona por haber
transgredido el genérico deber de abstenerse de un comportamiento lesivo a los
demás. La responsabilidad extra contractual, la podemos definir como "aquella que
existe cuando una persona causa, ya por sí misma, ya por medio de otra de la que
responde, ya por una cosa de su propiedad o de que se sirve, un daño a otra persona,
respecto de la cual no estaba ligada por un vínculo obligatorio anterior relacionado
con el daño producido". Esta área del Derecho Civil también se conoce como delitos y
cuasidelitos civiles (fuentes de las obligaciones). Las fuentes principales de las
obligaciones extracontractuales son el hecho ilícito y la gestión de negocios. Un caso
de responsabilidad extracontractual es el que puede surgir por los daños y perjuicios
causados a terceros como consecuencia de actividades que crean riesgos a personas
ajenas a la misma (la conducción de un automóvil, el desarrollo de una actividad
industrial, p.ej.). Otro supuesto es el de la responsabilidad por daños causados por
bienes propios: cuando se desprende un elemento de un edificio y causa lesiones a
quien pasa por debajo; cuando alguien sufre un accidente por el mal estado del suelo...
También se es responsable por los daños y perjuicios que originen los animales de los
que se sea propietario. De igual manera la responsabilidad puede tener su origen en
actos de otra persona, por la que debemos responder: un padre es responsable de los
daños y perjuicios que cause su hijo menor de edad, un empresario por los que causen
sus empleados. Como puede verse, se trata de la responsabilidad derivada de algún
acto ilícito, de dolo o de culpa grave, no puede decirse que tal responsabilidad tenga
como base el incumplimiento del contrato, porque esos actos trascienden el contenido
y alcance de la convención. Quien intencionalmente causa un daño a otro es
responsable de esos actos, independientemente de que exista entre él y la víctima un
vínculo contractual. El que incurre en falta grave y causa con ello daños que van más
allá del cumplimiento del contrato: por ejemplo, causar la muerte de los pasajeros
prestando un servicio regulado por un contrato de transporte. “Los hechos lícitos y
voluntarios producen también, sin necesidad de convención, derechos y obligaciones
civiles, en cuanto aprovechan o perjudican a terceras personas.”

EL DAÑO

Está claro que el daño es uno de los elementos necesarios para que surja la obligación
de reparar. La Jurisprudencia admite que lo mismo puede ser patrimonial que moral,
según que se produzca en la esfera del patrimonio o de la persona misma. El elemento
daño es el punto de referencia de todo el sistema resarcitorio y conduce a la
concepción de la responsabilidad civil y a un sistema de reparación, con
independencia de la naturaleza del deber violado que la origina. El daño jurídico es la
lesión de un derecho. Podemos distinguir el daño positivo o emergente (disminución
patrimonial) del daño negativo o lucro cesante (pérdida de un aumento esperado); el
daño directo (consecuencia directa del daño ilícito), del daño indirecto (producto de la
concurrencia de otros actos con el ilícito, los cuales hubieran podido no acompañarlo).
Tradicionalmente, los daños se han dividido en dos categorías: daños materiales y
daños morales.

Daño emergente: el empobrecimiento directo del patrimonio económico del


perjudicado. La disminución específica, real y cierta del patrimonio. El daño
emergente está conformado por “lo que sale” del patrimonio del perjudicado para
atender el daño y a sus efectos y consecuencias. Todos los gastos que son atendidos
por el perjudicado, bien sea porque los pagó o porque adquirió el compromiso de
pagarlos, conforman el daño emergente. 

Lucro cesante: consiste en la frustración o privación de un aumento en el patrimonio,


la falta de rendimiento, de productividad, originada en los hechos dañosos. En el caso
de daños a los bienes, sería la falta de servicio o de productividad de los mismos. En
el caso de bienes que desaparecen o de dinero, el rendimiento del mismo, es decir, el
interés o productividad, cuando no se pueda demostrar un rendimiento concreto
mayor. En las lesiones personales, por ejemplo, lo que la persona deja de recibir como
resultado de la falta de una persona que velaba por él económicamente,
proporcionándole alimentación, estudio, vivienda, etc.

Daños o perjuicios morales: Existen también daños que afectan aspectos íntimos,
sentimentales, afectivos, y facetas de la personalidad. Es decir, daños a la esfera
psico-socio-emotiva del ser humano, campo no tangible pero que innegablemente
forma parte del patrimonio de una persona. A este tipo de daños se los ha llamado
daños morales para diferenciarlos de los daños materiales. Así las cosas, podríamos
definir daño moral como aquel daño que causa una lesión a la persona en su íntegra
armonía psíquica, en sus afecciones, en su reputación y/o en su buena fama. La
evidente diferencia entre daños materiales y morales, y la intangibilidad de éstos
últimos, no ha permitido claridad suficiente sobre la clasificación de todos los daños
morales que se pueden causar con un hecho. A esto debe agregarse que el término
moral ha sido interpretado en diferentes formas y no ha surgido un concepto claro y
preciso que indique suficientemente el daño que se quiere mencionar. Para algunos,
por ejemplo, el daño moral es el que afecta aspectos no económicos de la persona. Por
lo tanto, quedarían incluidos todos aquellos que no son materiales. Por eso, para
algunos, daños morales podrían llamarse extra patrimoniales, pues entienden o
confunden el término patrimonial con económico.

Bajo esta concepción, clasificaríamos como daños morales: 

 La humillación de quien ha sido injuriado públicamente o calumniado.


 El padecimiento de quien debe soportar un daño estético visible. 
 Los sufrimientos de quien debe someterse a intervenciones quirúrgicas dolorosas.
 La angustia que produce un complejo por pérdida de órganos o miembros, etc.
CULPA Y DOLO

Resulta importante, en este punto hacer la distinción entre culpa y dolo. El dolo es la
perversa intención de dañar. El elemento característico es precisamente ese propósito
meditado de sacar ventaja del daño de otro, la intención consciente, malvada, del
causante o agente. Es la intención de realizar consciente y voluntariamente un hecho
antijurídico. La culpa, por su parte, es la falta de atención, pero sin malvada voluntad
de perjudicar, sin previsión efectiva de las consecuencias del acto.

En la doctrina jurídica, la culpa responde a diversas clasificaciones: 

Culpa mediata e inmediata: Se distingue la "culpa mediata" de la "culpa inmediata";


ésta(inmediata), cuando existe una relación cierta y directa entre la culpa del
individuo y el resultado de ella(por ejemplo: si un conductor de un autobús en marcha
deja abierta la puerta del mismo y un niño se cae a la carretera); aquella (mediata),
cuando entre la culpa del individuo y su resultado inmediato y directo, surge un hecho
nuevo, "indirecto y mediato", que tiene por consecuencia un daño(por ejemplo, en el
mismo caso del autobús en marcha, si al ver caer a su hijo, el padre se lanza a
socorrerlo y muere el padre, pero al hijo no le sucede nada. El conductor negligente
no es responsable de la muerte del padre, quien se lanzó voluntariamente a la carretera
en socorro del hijo). En general, se responde de la culpa inmediata, no de la culpa
mediata, porque ésta más bien es una ocasión de la causa y no una causa de la causa y
la culpa debe tener una relación directa con el hecho incriminado. No existe relación
de causalidad. 

Culpa derivada del hecho ilícito: Se distingue también la culpa derivada de un hecho
ilícito de la que no deriva de delito; aquella, cuando interviene el resultado en el
momento de cometerse un hecho punible; ejemplo, si un ladrón nocturno para
apoderarse de una gallina, le dispara un tiro y mata a una persona que no había visto.

Culpa consciente y culpa inconsciente: En la culpa consciente, el autor del hecho


dañoso se representa las consecuencias que puede producir su acto, mientras que en la
inconsciente falta en el agente esta representación.  Culpa grave y culpa leve: la
culpa grave (lata culpa) consiste en un hecho que hubieran previsto todos los
hombres, es una negligencia extraordinaria, superior al promedio común, es decir, no
usar la atención más vulgar, no entender lo que entienden todos. La culpa leve (culpa
levis) es un hecho que hubieran previsto los hombres diligentes, es el no usar la
atención propia del hombre regular.
RESPONSABILIDAD CIVIL DERIVADA DEL DELITO

Cuando ocurre la comisión de un hecho punible en contra de bienes jurídicos ya sean


colectivos o particulares se producen lesiones que derivan del hecho principal, los
cuales no son menos perjudiciales que el mismo y por lo tanto le generan al individuo
trasgresor sanciones que nuestro ordenamiento jurídico cataloga o define como
responsabilidades civiles. La comisión de un delito por parte de un sujeto culpable,
determina la responsabilidad penal y por ello la sujeción del trasgresor a las
consecuencias que son indicadas por el orden jurídico que es la pena. Pero es de
notarse que además de la pena pueden surgir otras consecuencias de la comisión de un
delito o con ocasión del mismo, como son las consecuencias civiles que derivan del
hecho catalogado como delito, esto se conoce como "responsabilidad civil ex delito".

El delito no solamente entraña una vulneración de un bien jurídicamente tutelado,


sino además que tal violación conlleva como consecuencia la protección de dos clases
de intereses que han de ser tutelados, el interés social por la represión del delito y un
interés del particular a ser resarcido de los daños emergentes de la conducta delictiva,
se puede ejercer así la llamada "acción civil resarcitoria" que busca la indemnización
por la responsabilidad civil del actor de un delito.

INDEMNIZACIÓN DE LOS DAÑOS O PERJUICIOS

La indemnización de los daños materiales o morales es la finalidad de la institución de


la responsabilidad civil. Es la meta no sólo de los diferentes elementos que la
conforman, sino de la acción que de ella nace y que es la que faculta al agravio para
acudir ante los organismos estatales o Judiciales, en orden al reconocimiento de su
derecho. Indemnizar es entonces pagar, compensar el daño que se ha ocasionado.

DEFINCIÓN DE DELITO  CONFORME AL CÓDIGO PENAL


VENEZOLANO

El Código  Penal  Venezolano no establece en forma expresa una definición legal de


delito, pero el Dr. Hernando Grisanti Aveledo recurre al artículo 1 del Código Penal
Venezolano, que prevé el principio de legalidad y también al artículo 61, que
constituye la norma rectora de la responsabilidad penal en nuestro Código Penal
Venezolano. Y partiendo de éstas, define  al delito como: “Las  acciones  u omisiones
previstas  por la ley y castigados por ella con una pena".
El SISTEMA  ANALITICO

Se trata del sistema mediante el cual se toma el delito como un todo integral y se
divide,  a los fines de su estudio, en sus diversos elementos integrativos, los cuales
son:

1- LA ACCION.
2- LA TIPICIDAD.
3- LA ANTIJURICIDAD.
4- LA IMPUTAMUDAD.
5- LA CULPABILIDAD,
6- LAS CONDICIONES OBJETIVAS DE PUNIBILIDAD.
7- LA PENA.

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