La Responsabilidad Jurídica Ensayo
La Responsabilidad Jurídica Ensayo
La Responsabilidad Jurídica Ensayo
ENSAYO
RESPONSABILIDAD JURIDICA
PARTICIPANTES:
Abg. Lisbeth Pineda
C.I 11201055
Profesor:
Para que una persona se encuentre obligada a resarcir los perjuicios que se derivan de
un hecho delictual o cuasi delictual, deben presentarse los siguientes elementos:
2- Una Culpa: la culpa se define como un elemento de factor subjetivo (de sujeto) que
determina la relación entre el hecho y la voluntad, o lo que es lo mismo, entre el
hecho y un sujeto a quien atribuirle la realización del mismo. Como más adelante se
explicará, la culpa se refiere tanto al hecho doloso como al culposo.
Responsabilidad Pena: Aquella en que se incurre ante las leyes por la comisión de
actos delictivos, esto es, basados en el dolo o voluntad de hacer daño o quebrantar la
ley (cualesquiera que sean los fines que se persigan). Esta clase de responsabilidad
hace a la persona que incurre en ella susceptible de ser juzgada y eventualmente
condenada a sufrir una pena, que es la satisfacción que reclama la sociedad para
restablecer el equilibrio que ha sido alterado con la acción dolosa. La pena consiste
por lo general en la privación de la libertad del ofensor, pero también puede significar
la retribución de una cantidad de dinero por concepto de multa. Se parte del supuesto
de que en este tipo de actos antijurídicos la sociedad como un todo es ofendida y por
lo tanto la satisfacción que se impone se dirige a esa misma sociedad.
Existen tres formas de que se produzca un daño sin intención delictiva, y ellas son:
El rompimiento del contrato. La negligencia (también llamada culpa).
EL DAÑO
Está claro que el daño es uno de los elementos necesarios para que surja la obligación
de reparar. La Jurisprudencia admite que lo mismo puede ser patrimonial que moral,
según que se produzca en la esfera del patrimonio o de la persona misma. El elemento
daño es el punto de referencia de todo el sistema resarcitorio y conduce a la
concepción de la responsabilidad civil y a un sistema de reparación, con
independencia de la naturaleza del deber violado que la origina. El daño jurídico es la
lesión de un derecho. Podemos distinguir el daño positivo o emergente (disminución
patrimonial) del daño negativo o lucro cesante (pérdida de un aumento esperado); el
daño directo (consecuencia directa del daño ilícito), del daño indirecto (producto de la
concurrencia de otros actos con el ilícito, los cuales hubieran podido no acompañarlo).
Tradicionalmente, los daños se han dividido en dos categorías: daños materiales y
daños morales.
Daños o perjuicios morales: Existen también daños que afectan aspectos íntimos,
sentimentales, afectivos, y facetas de la personalidad. Es decir, daños a la esfera
psico-socio-emotiva del ser humano, campo no tangible pero que innegablemente
forma parte del patrimonio de una persona. A este tipo de daños se los ha llamado
daños morales para diferenciarlos de los daños materiales. Así las cosas, podríamos
definir daño moral como aquel daño que causa una lesión a la persona en su íntegra
armonía psíquica, en sus afecciones, en su reputación y/o en su buena fama. La
evidente diferencia entre daños materiales y morales, y la intangibilidad de éstos
últimos, no ha permitido claridad suficiente sobre la clasificación de todos los daños
morales que se pueden causar con un hecho. A esto debe agregarse que el término
moral ha sido interpretado en diferentes formas y no ha surgido un concepto claro y
preciso que indique suficientemente el daño que se quiere mencionar. Para algunos,
por ejemplo, el daño moral es el que afecta aspectos no económicos de la persona. Por
lo tanto, quedarían incluidos todos aquellos que no son materiales. Por eso, para
algunos, daños morales podrían llamarse extra patrimoniales, pues entienden o
confunden el término patrimonial con económico.
Resulta importante, en este punto hacer la distinción entre culpa y dolo. El dolo es la
perversa intención de dañar. El elemento característico es precisamente ese propósito
meditado de sacar ventaja del daño de otro, la intención consciente, malvada, del
causante o agente. Es la intención de realizar consciente y voluntariamente un hecho
antijurídico. La culpa, por su parte, es la falta de atención, pero sin malvada voluntad
de perjudicar, sin previsión efectiva de las consecuencias del acto.
Culpa derivada del hecho ilícito: Se distingue también la culpa derivada de un hecho
ilícito de la que no deriva de delito; aquella, cuando interviene el resultado en el
momento de cometerse un hecho punible; ejemplo, si un ladrón nocturno para
apoderarse de una gallina, le dispara un tiro y mata a una persona que no había visto.
Se trata del sistema mediante el cual se toma el delito como un todo integral y se
divide, a los fines de su estudio, en sus diversos elementos integrativos, los cuales
son:
1- LA ACCION.
2- LA TIPICIDAD.
3- LA ANTIJURICIDAD.
4- LA IMPUTAMUDAD.
5- LA CULPABILIDAD,
6- LAS CONDICIONES OBJETIVAS DE PUNIBILIDAD.
7- LA PENA.