Guia de Contenidos Celula y Genoma IV Medio
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Hormona
Las hormonas son sustancias segregadas por células especializadas, localizadas en glándulas de secreción interna
o glándulas endocrinas (carentes de conductos), o también por células epiteliales e intersticiales con el fin de
modificar la función de otras células. Hay hormonas animales y hormonas vegetales.
Las hormonas animales son transportadas por vía sanguínea o por el espacio intersticial, solas (biodisponibles) o
asociadas a ciertas proteínas (que extienden su vida media al protegerlas de la degradación) y producen su efecto
en determinados órganos o tejidos diana o blanco a distancia de donde se sintetizaron, interviniendo en la
comunicación celular. Existen hormonas naturales y hormonas sintéticas. Unas y otras se emplean como
medicamentos en ciertos trastornos, por lo general, aunque no únicamente, cuando es necesario compensar su falta
o aumentar sus niveles si son menores de lo normal.
Las hormonas pertenecen al grupo de los mensajeros químicos. A veces es difícil clasificar a un mensajero químico
como hormona o neurotransmisor o neurohormona. Todos los organismos multicelulares producen hormonas. Las
hormonas más estudiadas en animales (y humanos), son las producidas por las glándulas endocrinas, pero también
son producidas por casi todos los órganos humanos y animales, como el corazón, el sistema digestivo, los riñones,
etc.
Dentro de las funciones que controlan las hormonas está la reproducción, donde regulan tanto la producción de
gametos como de hormonas, teniendo una incidencia directa en la fertilidad humana.
El desarrollo de este contenido tiene como objetivo comprender los principales conceptos relacionados con la acción
hormonal y aplicarlos inmediatamente al contenido de reproducción, en relación a la regulación testicular y ovárica
Las hormonas son sustancias químicas producidas por una glándula endocrina. Esta glándula histológicamente se
caracteriza por la ausencia de conductos de secreción. Por esta razón, las hormonas deben ser secretadas hacia la
sangre. De esta manera la hormona viaja por la sangre recorriendo distancias considerables para alcanzar el sitio
donde generarán el efecto fisiológico.
Una vez que la hormona reconoce su receptor u órgano blanco modifica la actividad de la célula. Una hormona actúa
solo en aquellas células que tienen receptores para ella, por esto, no puede ejercer su acción en cualquier célula del
cuerpo. Las hormonas de tipo proteica actúan en la fosforilación de proteínas, con lo cual se activan o desactivan
mecanismos celulares. Ejemplos de estas hormonas proteicas son la hormona del crecimiento, insulina, glucagón,
etc.
En el caso de las hormonas esteroidales, como las sexuales, la hormona modifica la actividad del núcleo, lo que trae
como consecuencia que la síntesis de proteínas se regule, aumentando o disminuyendo.
Como recordarás, la espermatogénesis está sujeta a un estrecho y complejo control hormonal. Estos mecanismos
están regulados por la glándula hipófisis (específicamente su lóbulo anterior conocido como adenohipófisis).
Esta glándula produce dos hormonas llamadas gonadotrofinas, bajo la influencia del hipotálamo, a través de la
hormona liberadora de gonadotrofinas (GnRH): la FSH (hormona folículo-estimulante) y LH (hormona luteinizante).
La hormona luteinizante actúa sobre las células de Leydig de los cordones sexuales. Así, estimula la producción de
testosterona, hormona masculina indispensable en la diferenciación sexual y la actividad reproductiva.
La testosterona secretada por las células de Leydig, en respuesta a la LH, tiene un efecto recíproco de suprimir la
secreción hipofisiaria de LH. Por ejemplo, cuando los niveles de testosterona a nivel de la sangre son superiores al
nivel normal, el hipotálamo deja de secretar a la GnRH. Esto provoca una disminución de la secreción de las
hormonas LH y FSH por la adenohipófisis, y, por su parte, la disminución de LH reduce la secreción de testosterona
por las células de Leydig. A la inversa, una cantidad demasiado escasa de testosterona permite que el hipotálamo
secrete gran cantidad de GnRH, con el consiguiente aumento de hormonas gonadotrofinas y, a su vez, de
testosterona. Este mecanismo de regulación se conoce como sistema de retroalimentación negativo (feed-back
negativo).
Tanto la FSH como la testosterona estimulan la espermatogénesis. La testosterona es esencial para el crecimiento
y la división de las células germinales que forman a los espermios. La FSH, en cambio, actúa sobre las células de
Sertoli y, a través de ellas, sobre los espermatozoides en crecimiento.
Para iniciar la espermatogénesis son necesarias tanto la FSH como la testosterona, aunque una vez que se ha
producido la estimulación inicial, basta la testosterona para mantener el proceso.
Cuando la producción de espermatozoides es demasiado rápida y excesiva, disminuye la secreción de FSH. Se cree
que la causa es una hormona secretada por las células de Sertoli conocida como inhibina. Esta hormona ejerce un
poderoso efecto sobre la adenohipófisis inhibiendo la producción de FSH y, posiblemente, un ligero efecto sobre el
hipotálamo, inhibiendo la secreción de GnRH. Al contrario, si los túbulos seminíferos producen muy pocos espermios,
aumenta la secreción de FSH. Este mecanismo de control, al igual que el anterior, se conoce como feed back
negativo.
Hormonas femeninas
Los dos tipos de hormonas sexuales femeninas son los estrógenos y la progesterona (ambas producidas a nivel
de los ovarios).
Los estrógenos promueven la proliferación y el crecimiento de células específicas del cuerpo y son responsables
del desarrollo de la mayoría de los caracteres sexuales de la mujer. Por otra parte, la progesterona está implicada
de forma casi exclusiva en la preparación final del útero para la gestación y de las mamas para la lactancia.
a. Estrógenos
En la mujer no embarazada son producidas por el ovario (aunque también las cortezas suprarrenales secretan
pequeñas cantidades). Durante el embarazo, esta hormona es producida por la placenta.
Funciones de la progesterona
• Efecto sobre el útero: Actúa sobre el endometrio haciendo que se transforme en un tejido secretor, preparado
para la implantación.
• Efecto sobre las trompas de Falopio: Produce cambios secretores en las trompas de Falopio, lo que permite la
alimentación del cigoto durante su trayectoria al útero.
• Efecto sobre las mamas: Estimula el desarrollo de los lobulillos y alvéolos mamarios, haciendo que las células
alveolares proliferen, aumenten de tamaño y adopten una naturaleza secretora. Sin embargo, la progesterona no
hace que los alvéolos secreten leche, debido a que esta solo se secreta cuando recibe la estimulación de la hormona
prolactina, secretada por la adenohipófisis.
Actividades
1. Describe con tus propias palabras los efectos de las hormonas gonadotrofinas (FSH y LH) en el varón.
2. Explica los cambios que experimentan las concentraciones de hormonas gonadotrofinas y hormona
testosterona en el varón, en relación con los mecanismos de feed back.
3. Indica las estructuras principales que componen el aparato reproductor femenino y la función de cada una
de ellas.
4. Explica los cambios que experimentan las concentraciones de hormonas gonadotrofinas y hormonas
femeninas en relación a los mecanismos de feed back.