Apunte Porge, Erick. Transferencia A La Cantonade
Apunte Porge, Erick. Transferencia A La Cantonade
Apunte Porge, Erick. Transferencia A La Cantonade
El autor comienza planteando que una de las preguntas que frecuentemente surge a los
En este punto sostiene que más que formular preguntas de legitimidad del psicoanálisis
de niños hay que partir de preguntarse ¿Qué es lo mínimo que sólo un analista está apto
La cuestión que se plantea es saber si esta neurosis se encuentra en los niños o no.
Freud plantea que en la mayoría de los casos, ese acceso neurótico de la infancia se
supera de manera espontánea. Pero que, en cambio, en ninguno de los que luego se
plantea que la dificultad de la infancia reside en que el niño debe apropiarse del dominio
sobre las pulsiones y la adaptación social, al menos los primeros esbozos de ambos.
Sostiene que mediante su propio desarrollo sólo puede lograr una parte de ese cambio, y
Va a decir que es en esos períodos tempranos, que muchos niños atraviesan por estados
que es lícito equiparar a las neurosis, y ello vale sin duda para todos los que luego contraen
En este punto, Freud plantea que el niño es un objeto muy favorable para la terapia
analítica, que los éxitos son radicales y duraderos pero que es preciso modificar en gran
medida la técnica de tratamiento elaborada para adultos, puesto a que el niño todavía no
La transferencia:
Siguiendo esta línea, Porge se pregunta: ¿Qué papel juega en el niño la transferencia?
donde plantea que el principal recurso para domeñar la compulsión de repetición del
trasferencia. Allí, Freud sostiene que volvemos esa compulsión inocua y, más aún,
trasferencia como la palestra donde tiene permitido desplegarse con una libertad casi total,
y donde se le ordena que escenifique para nosotros todo pulsionar patógeno que
Con tal que el paciente nos muestre al menos la solicitud de respetar las condiciones de
existencia del tratamiento, conseguimos, casi siempre, dar a todos los síntomas de la
terapéutico.
del cual se cumple el tránsito de aquella a esta. El nuevo estado ha asumido todos los
del que juega en el adulto ¿no es porque en el niño no sustituye a una neurosis ordinaria?
Pero ¿Sobre quién dirige el niño una neurosis de transferencia? y ¿por qué?
Sobre cualquier objeto parental cercano: el padre, la madre, un hermano, una hermana.
Hans es neurótico por haber perdido las reglas del juego en su transferencia hacia su
lugar de sujeto supuesto saber. El niño se transforma en persecutorio para los padres,
a saber, perciben el trastorno de su niño como si fuera dirigido contra ellos: "Él me
hace una crisis” "Querríamos que nos aprenda algo, no aprende, no habla casi nada"
saber supuesto que el niño oculta, no dice, y que el analista debería descubrir.
Porge lo plantea en este punto como si hubiera una ruptura en la transmisión del
saber familiar.
Ruptura que prueba que ese saber no es otro que el saber de una transmisión, que el
saber es lo que se produce por un cierto lazo social, o más bien, que la familia es tomada
en un tipo de discurso - el del histérico - dónde el saber está en el lugar del producto.
discurso.
En la cura de Hans se localiza uno de esos momentos: cuando Freud se dirige por una
nota directamente a Hans. Esto ocurre en el transcurso de un diálogo entre éste y su padre.
- El padre: "Y así te quedarías solo con mami, y un muchacho bueno no desea eso.
Freud, fue buen entendedor respondiendo del mismo modo a Hans: se dirige al
niño, pero su mensaje está destinado a los lectores, especialmente a los analistas.
cantonade"
Lacan ya había llamado la atención sobre este modo de dirigirse del niño, en el
Lacan plantea que en este famoso discurso, el niño no habla para sí, como lo sostiene
Piaget, sin duda, no se dirige tampoco al otro. Pero tiene que haber otros ahí: cuando las
criaturas están todas juntas, jugando y hablan, hablan a la cantonade, en alta voz pero a
nadie en particular.
Transferencia a la cantonade
de los padres, cuando ya no es más buen entendedor, cuando no escucha más la división
pero no será, como en el adulto, una neurosis de transferencia que sustituirá a la neurosis
ordinaria.
Es más bien una transferencia indirecta que aspira a sostener la transferencia sobre la
Esto marca el límite del papel del analista en el análisis del niño y permite abordar
entorno la tolere.
Lo que demanda el niño, es que lo dejen hacer su neurosis. Quiere poder hablar a la
diferenciado.
Las intervenciones del analista sobre la ubicación de los padres frente a la neurosis del
niño son tan o más importantes que sus intervenciones directas sobre esta neurosis.
Porge plantea que existe un límite estructural. Que no hay análisis de transferencia
Fin de análisis
Entonces, ¿cómo terminar un análisis con un niño cuando sabemos que por una
necesidad de estructura queda inacabado? ¿Cómo terminar de tal forma que sea inacabado
siente la necesidad de ella, cuando sea adulto, cuando pueda contar con sus propios
recursos simbolizantes.