Convenciones de Responsabilidad Civil

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CONVENCIONES DE RESPONSABILIDAD CIVIL

A.  CLÁUSULAS DE NO RESPONSABILIDAD EN MATERIA


CONTRACTUAL

Principios generales.
El derecho a la reparación puede ser convencionalmente modificado después
de la realización del daño. La víctima puede renunciar o recibir una suma
inferior al perjuicio. Estas convenciones son un principio válidas, porque en el
fondo significan una transacción.

Pero, a veces, uno conviene de antemano que no sería responsable de tal


daño, a no ser en determinadas condiciones: cláusulas de no
responsabilidad;

O bien que no responderá más allá de cierto límite, sino de una suma
determinada: cláusulas de responsabilidad atenuada

 O, todavía que no será responsable después de cierto plazo: clausura de


responsabilidad abreviada.

También se puede fijar de antemano el monto de la indemnización: esta es


la clausura penal, que desempeñará el papel de una cláusulas del
responsabilidad atenuada si las suma fijada es inferior al perjuicio causado; en
el caso contrario, tendrá por efecto agravar la responsabilidad.

El legislador no ha hecho un examen conjunto de esta cuestión y la


jurisprudencia se ha visto en la mayor parte de los casos constreñida a resolver
sin texto del problema de la validez de las cláusulas de no responsabilidad,
dictado soluciones fragmentarias y guiándose por las necesidades prácticas y
económicas.

Distinción entre la cláusula de no responsabilidad y el seguro de


responsabilidad

Entre estos dos tipos de convenciones, aunque permitan al responsable llegar


al mismo resultado, hay diferencias profundas.

Por la cláusula de no responsabilidad, el autor de la falta descarta la


responsabilidad y, por tanto, la obligación  de reparar. Por el seguro de
responsabilidad, el autor de la falta refuerza, al contrario su responsabilidad. El
seguro de responsabilidad permite al responsable ejecutar su obligación de
reparar. La cláusula de no responsabilidad le permite escapar. En segundo
lugar, el seguro de responsabilidad reposa sobre la solidaridad humana
mediante la repartición de los riesgos y daños entre los asegurados. La
cláusula de no responsabilidad deja a la víctima eventual el riesgo de la
realización del perjuicio.
Validez las cláusulas de no responsabilidad contractual
Hay que hacer una distinción entre las convenciones que descartan del
contrato una obligación y las cláusulas de no responsabilidad. Esta última
cláusula no se analiza en una ausencia de obligación. Por el contrario, una
parte se obliga, pero estipula que si no cumple, su responsabilidad no será
comprometida. Al contrario, cuando un contratante hace descartar del contrato
una obligación que normalmente hubiera debido estar a su cargo, dicho deudor
no debe la ejecución de esta obligación, porque ha llegado liberado.

La dos operaciones son, pues desde el punto de vista jurídico, completamente


diferentes. Y la distinción no es puramente teórica.
Mientras en caso de inejecución, la convención en que se estipula que el
deudor no asumirá tal obligación, descarga a su beneficiario de una manera
completa de su obligación. La cláusula de no responsabilidad no llega a más a
descartar la responsabilidad del beneficiario culpable de un dolo, o de una falta
presumida dolosa, asimilable a una falta grave.

Esta cláusulas son válidas, pero cuando se trata de una obligación que
descarta una obligación esencial del contrato (transportador que no se
obliga a llevar a sano y salvo al pasajero a su destino), la convención que la
descarta es nula.

La Suprema Corte de Justicia ha juzgado que la cláusula de exoneración de


responsabilidad, antes de la concurrencia de casos concretos, es nula, a
menos que sea equilibrada por obligaciones razonable de la parte beneficiada.

Sin embargo por una jurisprudencia reciente dictada en diciembre de 1985, la


Corte de Casación juzgó que, en principio, "la cláusula de no responsabilidad o
de responsabilidad limitada e incluirá una convención, si en la misma no se
hace ninguna distinción al respecto, es preciso interpretar la en el sentido de
que se extiende en el a todo baño, tanto material como moral".

DIFERENTES SITUACIONES

(a) Falta intencional. El deudor no puede convenir en que no incurrirá en


ninguna responsabilidad para el caso en que él no ejecute intencionalmente su
obligación. Esto constituiría una obligación contraída por el artículo 1174 del
Código Civil. No hay discrepancia a este respecto entre la doctrina y la
jurisprudencia.
Sería igualmente nula la cláusula de un contrato en que el deudor estipuló que
no responderá de su dolo, el cual deja siempre subsistir la obligación entera,
como lo demuestra el artículo 1150 del Código Civil. La mala fe no merece
ningún favor.

(b) falta grave. Se sabe que la falta grave debe ser, hasta prueba en contrario,
asimilada al dolo. La jurisprudencia, que prefiere a ésta solución una
asimilación total descarta la cláusula de no responsabilidad contractual en
todos los casos de falta grave, y declara que "la falta grave asimilable al dolo,
obliga a su autor, ya sea contractual o de delictuosamente, a la reparación
integral del perjuicio, sin que se pueda liberal por una convención de no
responsabilidad.

Sin embargo cuando se trata de un contrato de seguro, y la falta grave proviene


del asegurado (por ejemplo, la ocurrencia de un accidente por la embriaguez
del asegurado o del conductor, con conocimiento del asegurado). Nuestra
Suprema Corte de Justicia ha juzgado que la validez de esta cláusula de
exoneración de responsabilidad para la compañía de seguro es aceptada. La
doctrina está dividida sobre el principio. Algunos son partidarios de la
asimilación total de la falta grave al dolo y otros están en contra de esta
asimilación.

(c) Falta profesional. Sería inexacto considerar que toda falta profesional es


necesariamente una falta grave, para concluir de ahí que las cláusulas de no
responsabilidad de las faltas profesionales son nulas. Se reconoce que en esta
materia, como en los demás casos, la falta tiene sus grados y puede ser ligera
o grave.

(d) Falta lucrativa. Sus una falta lucrativa no es grave por el solo hecho de que
ella haya proporcionado un provecho a su autor. Una falta ligera puede producir
un considerable beneficio y una falta grave puede no proporcional ninguno. Las
dos nociones de falta lucrativa y de falta grave son distintas la una de la otra.
Las tentativa de asimilación hecha por algunos tribunales, para prohibir la
exoneración de las faltas lucrativas, han quedado sin eco en la jurisprudencia.

(e) Falta penal. Igualmente una falta no es necesariamente grave porque ella


constituye una infracción. Ahí imprudencia ligeras, negligencia sin gravedad,
que constituyen infracciones penales más, ellas no se transforman por eso
hemos faltas graves. La prohibición de las cláusulas de irresponsabilidad para
las faltas graves, o presumir las intencionales, no las alcanza.

(f) Responsabilidad del hecho de otro. Cuando se trata de la responsabilidad


contractual del hecho de otro, es controvertida la cuestión de saber si el
representado puede exonerarse de la responsabilidad en caso de falta
internacional, dolosa o asimilable al dolo, cometida por el representante.

(g) Falta ligera no intencional. Es ahí que distinguir si se trata de daño a la


persona o de daño a los bienes.

Daños a las personas.

En este dominio, semejantes cláusula aparece como imposible, porque la


cláusula es contraria al orden público, ya se trate de daños corporales o de
perjuicios morales que estén íntimamente ligados a la persona, como por
ejemplo el perjuicio al honor.

(a) Médicos. Así, un médico no puede convenir con un cliente que estará


liberado de toda responsabilidad en el tratamiento que haga, aún cuando haya
sido realizado a petición del cliente. En caso de operación peligrosa. Lalou es
de opinión que la cláusula debe producir su efecto. Pero, en semejante caso a
menos que el cirujano no haya practicado conforme a las reglas del arte,
ninguna falta puede ser puesta a su cargo. Si el médico no debe la
preparación, no es porque haya estipulado una cláusula de no responsabilidad,
sino porque no ha cometido ninguna falta.

(b) Juegos foráneos. Lo mismo en el contrato de que juegos foráneos, que


contiene necesariamente una obligación de seguridad. Ésta no puede ser
descartada por la convención de las partes. El empresario está obligado a
reparar, no obstante los avisos que dice exonerarle de irresponsabilidad.

(c) Transporte de personas. La misma solución se impone en el contrato de


transporte de personas.

DAÑOS A LOS BIENES

Hay casos excepcionales en que la ley prohíbe la cláusula de no


responsabilidad, en relación con las faltas que haya ocasionado un daño a los
bienes.

La ley la prohíbe expresamente en seis especie particulares. En el contrato de


venta (Art. 1628 del Código Civil) cuando dispone que en caso de evicción,
aunque el vendedor no esté obligado a ninguna garantía, dicho vendedor que
la responsable de un hecho de que es personal, declarando nula la convención
contraria. En una sociedad por acciones le está prohibido al administrador o
agente liberarse de antemano del ejercicio de la acción en responsabilidad. En
el contrato de transporte terrestre de mercancía, la Ley Rabier, del año 1905,
ha agregado un párrafo al artículo 103 del código de comercio, mediante el cual
se prohíbe al conductor liberarse de responsabilidad a las pérdidas y averías
que provengan del vicio propio de la cosa.

Fuera de esto casos, el principio de la libertad de las convenciones no se


opone a que un contratante estipule válidamente que no será responsable de
las faltas ligeras no intencionales susceptible de causar daño a su contratante
en cuanto a sus bienes.

EFECTOS DE LAS CLÁUSULAS VÁLIDAS

Hasta ahora, la jurisprudencia dominante consagra como principio que la


cláusula de no responsabilidad contractual produce solamente un cambio en
cuanto a la carga de la prueba.
El acreedor puede probar, no obstante, que el deudor ha cometido una falta, lo
cual obliga al beneficiario de la cláusula a la preparación.

Esto se debe a las razones siguientes. En caso de contrato, se acumulan los


dos órdenes de responsabilidades, la contractual y la delictuosa. Cada vez que
la responsabilidad contractual desaparece, queda en pie la responsabilidad
delictuosa, porque es de orden público y no puede ser derogada por la
convenciones de las partes.
Pero, como beneficiarios de la cláusula es delictuosamente responsable, su
acreedor, como toda víctima de un delito o de un cuasi delito, debe aprobar la
falta.

Critica de la jurisprudencia. Exoneración completa de responsabilidad.

La demostración que a cabo a de hacerse peca por su base. Ella se apoya


sobre dos postulados igualmente falsos: el cúmulo de la responsabilidad
contractual y delictuosa y el carácter de orden público de la responsabilidad
delictuosa.

No es cierto que en el fondo de la responsabilidad contractual, se encuentre en


estado subyacente la responsabilidad delictuosa. En los contratos no hay lugar
más que a la responsabilidad contractual, y esta desaparece con dicha
cláusula, salvo, entiendas bien, que hayas dolo o falta presumida dolosa por
parte del deudor, puesto que no se puede garantizar esas cláusulas.

No es cierto tampoco que la responsabilidad delictuosa sea enteramente de


orden público.

Efectos de las cláusulas nulas

Las cláusulas nulas ¿son simplemente reputadas no escritas o entrañan ellas


la caída de todo el contrato?

(a) Cláusulas parcialmente nulas y parcialmente válidas. Es preciso anular


la cláusula que contenga cada vez, una estipulación válida y una estipulación
nula de irresponsabilidad? Ciertamente no siga cláusula prevé expresamente la
dos hipótesis.

He aquí, por ejemplo, un depositario que invoca una cláusula del contrato que
lo garantiza "controlo daños causados por sus faltas dolosas y no dolosas". Se
está en realidad en presencia de dos cláusula una relativa a la falta dolosa, otra
a las faltas no dolosas. La primera es nula. La segunda es válida. No hay razón
para decidir de otra manera cuando la cláusula en globo de la dos faltas en una
sola fórmula.

(b) Cláusulas reputadas no escrita. La jurisprudencia ambiente que las


cláusulas de no responsabilidad nula son simplemente reputadas no escrita, y
no afectan  la validez del contrato en que están insertas.

B.  CLÁUSULA DE NO RESPONSABILIDAD EN MATERIA DELICTUAL

Al lado de las cláusulas de no responsabilidad contractual, pueden intervenir


cláusulas de no responsabilidad delictuosa. Ellas tienen por objeto descargar a
una persona de la responsabilidad delictuosa en que pueda incurrir. En el
fondo, se trata de una responsabilidad delictuosa reglamentada por un
contrato.
La cláusulas de no responsabilidad se encuentra un frecuentemente en la
práctica: los pactos que celebra un vecino con los demás, mediante los cuales
se descarga de las perturbaciones de vecindad que pueda producir su
empresa, son un ejemplo de esta convenciones de no responsabilidad.

Validez de las cláusula de no responsabilidad

Hay que establecer una distinción entre la convenciones que descartan una
obligación delictuosa en la cláusula de no responsabilidad. Hay contratos como
la venta o el contrato por cual el padre emplea a su hijo menor, que tienen por
efecto indirecto descartar la responsabilidad. Por esto contratos no son
convenciones de no responsabilidad, al no ser celebrados con la futura víctima
a quien sin embargo, son o punibles. Las cláusulas de no responsabilidad
delictuosa no modifican la situación de aquel que estipula una exoneración de
responsabilidad.

Distinción entre las convenciones de garantía por un tercero y las cláusulas de


no responsabilidad

Las convenciones de garantía, en lugar de suprimir la responsabilidad, la


transfieren de una parte a otra. Por ejemplo, un contratista de demolición de un
edificio conviene con el propietario garantizarle contra los accidentes que
puedan ocasional la caída del inmueble. Estás convenciones son semejantes a
los contratos de seguro.

(a) Excepción a la validez. Es preciso, en efecto, admitir las tres excepciones


que ya sea un dictado para la cláusula de no responsabilidad contractual: falta
intencional o presumida, falta grave daño a las personas y textos legales
particulares.

(b) Falta intencional y falta grave. Esta falta no puede ser objeto de una
cláusula de no responsabilidad el artículo 1382 es de orden público en cuanto
obliga al responsable a reparar la consecuencias dañosas de su falta
intencionales. Por ejemplo la convención concluida entre dos duelistas para
recargarse de sus responsabilidades recíprocas, es nula por esta razón.

(c) Daños a la persona. Las cláusulas de no responsabilidad relativas a los


daños ocasionados a las personas son nulas, aunque se trate de falta cuasi
delictuosa ligeras. El orden público está interesado y el consentimiento de la
futura víctima es ineficaz.

Una convención de irresponsabilidad concluida entre jugadores que practica un


deporte violento, como el boxeo o el fútbol, es nula porque se trata de daños
corporales. Por la misma razón, sería nula, la convención intervenida entre el
propietario de los animales y la persona que debía combatirlo.

Para la jurisprudencia, a excepción de algunas decisiones aisladas las


cláusulas de no responsabilidad delictuosa están afectadas de
nulidad. Esta solución está basada sobre una afirmación inadmisible: que
dicha responsabilidad es del orden público porque tiene por efecto "asegurar el
respeto de las leyes, obras de la voluntad pública".

EFECTO DE LAS CLÁUSULAS DE NO RESPONSABILIDAD DELICTUOSA


Cláusulas válidas
Las cláusulas válidas producen una exoneración completa.
La víctima que ha aceptado esta cláusula no tiene derecho a nada.
Estas cláusulas no obligan más que a las partes contratantes y no producen
ningún efecto contra los terceros. La regla es la misma que para cláusula de no
responsabilidad contractual.

Cláusulas nulas

Estas cláusulas son simplemente reputadas no escritas. Ellas no afectan la


validez del contrato en donde han sido insertadas.

Las cláusulas de responsabilidad atenuada, de responsabilidad abreviada

Cláusula de responsabilidad atenuada. Validez. El principio de la validez de las


cláusulas de responsabilidad atenuada, no podrá ser discutido después que se
omiten la validez de las cláusulas de no responsabilidad contractual.

Excepciones

Falta intencional  y falta grave. Las cláusulas de responsabilidad atenuada son


nulas cuando conciernen a la falta intencional o la falta grave. En efecto las
partes no pueden convenir en estos casos en limitar la responsabilidad.

Daños a la persona

Las cláusulas de responsabilidad atenuada en relación con los daños a las


personas son nulas.

Se pueden repetir las mismas razones que sean escueto en relación con las
cláusulas de no responsabilidad. La persona está fuera del comercio, por lo
que esa cláusula es contraria al orden público.

(a) Venta (garantía de evicción). El artículo 1628 del Código Civil establece
"Aunque se exprese que el vendedor no quedará sujeto a dar ninguna garantía,
será, sin embargo, responsable por la que resulte de un hecho que le sea
personal: cualquier cosa que en contrario se convenga, es nula".

(b) transporte terrestre de mercancías. El artículo 103 del código de comercio,


modificado por la Ley del año 1905, a nula las cláusulas de no responsabilidad
para las pérdidas y averías en los transportes terrestre de mercancías.

Cláusulas que fijan un límite ínfimo


La convención de Bruselas del año 1924 y la Ley del 2 de abrí de 1936
prohíben las cláusulas de no responsabilidad en los transportes marítimos y
ambulantes también las cláusulas limitativas al menos, cuando ellas fijan la
responsabilidad de transportador en un máximo inferior al límite legal.

. Cláusula de responsabilidad abreviada

La responsabilidad de una falta dañosa no tiene una duración ilimitada. El


legislador ha querido proteger al deudor contra de la reclamación demasiado
tardía de su acreedor día fijado un plazo del cual el más largo es el de la
prescripción extintiva de derecho común: 20 años.

Validez. Las cláusulas de responsabilidad abreviada son, sin duda, válidas en


materia contractual. Pero ellas están sujeta a las mismas excepciones de
nulidad al menos en cuanto a las faltas dolosas en los daños a las personas.

Cláusulas que fijan una duración ínfima

En los casos en que se admiten las cláusulas del responsabilidad abreviada, si


el plazo se encuentra de tal modo reducido que el acreedor tiene un hecho de
la posibilidad actuar a tiempo, dicha cláusula se transforma en una cláusula de
no responsabilidad.

(a) Efectos de las cláusulas válidas

Las cláusulas válidas de responsabilidad abreviada producen, a partir del


plazo, un efecto absoluto, como si se tratara de una cláusula de no
responsabilidad. Desde este momento, la responsabilidad desaparece
enteramente salvo prueba del dolo o de la falta grave.

(b) efectos de las cláusulas nulas


De igual modo la cláusula nula de la responsabilidad abreviada no ejerce
ninguna influencia sobre la validez del contrato en que ella está inserta.

CLÁUSULAS PENALES

Las cláusulas penales. Estas cláusulas tienen por objeto fijar de antemano el


monto de la indemnización. Lo sumo puede ser superior o inferior al daño
previsto.

Validez de principio de las cláusulas penales contractuales


La validez de estas cláusulas no puede ser discutida. El artículo 1152 del
Código Civil de las reconoce expresamente y los artículos 1226 y 1233 definen
la cláusula penal y determinan sus efectos.
El artículo 102 del Código de Comercio hace una aplicación de esta cláusula en
el contrato de transporte terrestre de mercancía. Dicho texto precisa que la
carta de porte indica "la indemnización debida por causa del retardo", es decir
que ella contienen una cláusula penal por retardo.

Casos excepcionales en que no se puede limitar la responsabilidad

En caso de falta intencional, falta grave, o daños a la persona, el responsable


no puede prevalerse de una cláusula penal como si fuera una cláusula
limitativa, porque estos daños exigen una reparación integral. Pero nada impide
al acreedor o la víctima, prevalerse de dicha cláusula si tiene interés en ello. Es
decir, si la suma fijada es superior al daño. El hecho de que el deudor haya
cometido una falta particularmente grave, no podría evidentemente disminuido
su derecho a la suma taxativamente fijada.

Efectos de las cláusulas válidas

Cuando una cláusula penal limita o agrava válidamente la responsabilidad del


deudor produce un efecto absoluto y no podría ser cuestión de restringir el
efecto limitativo o un simple cambio de la carga de la prueba. El artículo 1152 lo
afirma en términos formales el juez no puede modificar la pena, aún cuando
vaya a pronunciar un astreinte.

Art. 1152.- Cuando el contrato contenga una cláusula que fije una suma
determinada, que deba pagar en concepto de daños y perjuicios el contratante
que deje de cumplirlo, no podrá exigirse mayor suma en este sentido, ni reducir
tampoco su entidad.

Art. 1231.- La pena puede modificarse por el Juez, cuando la obligación


principal ha sido ejecutada en parte.

Art. 1228.- El acreedor, en lugar de pedir la pena estipulada contra el deudor


que está en mora, puede apremiar para la ejecución de la obligación principal.

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