032 - Evaluación Del Paciente Con Hipoacusia
032 - Evaluación Del Paciente Con Hipoacusia
032 - Evaluación Del Paciente Con Hipoacusia
I. OIDO
Capítulo 32
EVALUACIÓN DEL PACIENTE CON HIPOACUSIA.
INTRODUCCION:
Se denomina hipoacusia o sordera al defecto funcional que ocurre cuando un sujeto pierde
capacidad auditiva, independientemente de la intensidad. La hipoacusia es uno de los síntomas que
pueden estar presente en la enfermedad otoneurológica. La pérdida de audición constituye un
motivo de consulta muy frecuente en Atención Primaria y sobre todo en las consultas de Atención
Especializada de Otorrinolaringología.
La hipoacusia puede estar causada por múltiples patologías, desde un proceso banal y
fácilmente tratable hasta un proceso sistémico más grave que curse con hipoacusia.
Existen varios grados de hipoacusia: desde los casos leves, que a veces pasan desapercibidos, a
los casos más severos, que llegan incluso a ser invalidantes.
Clasificación topográfica: existen diferentes tipos de hipoacusia, según el lugar en el que asienta la
lesión, basados en la diferenciación anatómica y funcional del oído (Fig. 1):
• Oído externo: encargado de recoger las ondas sonoras y conducirlas hasta la membrana
timpánica.
• Oído medio: encargado de amplificar las ondas sonoras y transmitirlas hacia el oído interno.
• Oído interno: encargado de transformar el estímulo sonoro recibido en impulsos nerviosos, que
serán transmitidos, por la vía acústica, hasta la corteza cerebral.
Además, desde la etapa de lactante hasta los 3 años de edad, deberán considerarse:
14. La sospecha formulada por los padres o cuidadores de pérdida auditiva en el niño.
15. Retraso en la adquisición de los hitos audiolingüísticos normales para el cociente de desarro-
llo global del niño.
16. La presencia de otitis media aguda recidivante o crónica persistente, durante más de tres
meses. Otras infecciones que se asocien a hipoacusia.
ESTRATEGIA DIAGNOSTICA:
La estrategia diagnóstica que se plantea se centra fundamentalmente en el estudio de
las hipoacusias postnatales.
Los pasos a seguir ante un paciente con hipoacusia deben ser los siguientes:
1- Anamnesis.
2- Exploración física con otoscopia.
3- Pruebas audiológicas: la pérdida auditiva requiere una exploración audiométrica, sin
la cual no se puede confirmar un diagnóstico.
• Pruebas audiológicas subjetivas: se requiere la colaboración del paciente:
9 Acumetría.
9 Audiometría tonal liminar y supraliminar.
9 Audiometría conductual.
• Pruebas audiológicas objetivas: miden la respuesta fisiológica ante determinados
estímulos. Son pruebas que no están sujetas a la voluntad de los sujetos:
9 Impedanciometría.
9 Otoemisiones acústicas.
9 Potenciales auditivos.
4- Pruebas de imagen: TC, RM, arteriografia.
5- Pruebas de laboratorio: en el proceso diagnóstico es necesario apoyarse en
numerosas ocasiones en el laboratorio para la detección de virus responsables de hipoacusias
(rubéola, parotidistis, citomegalovirus, sarampión,…), anticuerpos anticocleares (en
sospecha de
hipoacusias autoinmunes).
Por todo ello, el proceso diagnóstico ante una hipoacusia requiere una estrategia
rigurosa basada inicialmente en la anamnesis, el examen clínico, la evaluación audiométrica y la
evolución de la hipoacusia. Al final del proceso de aproximación diagnóstica es posible definir el
diagnóstico topográfico y etiológico. En ciertos casos está justificada la realización de otros
exámenes complementarios como técnicas de imagen, estudios electrofisiológicos y de laboratorio.
Anamnesis:
Mediante la anamnesis es posible obtener una gran cantidad de información por parte
del paciente para elaborar un diagnóstico inicial que nos permitirá orientar la exploración y
la
indicación de pruebas complementarias posteriores.
Es importante conocer una serie de aspectos. El primer aspecto que debe analizarse es
la descripción de la hipoacusia: momento de aparición, tiempo de evolución (años, meses, horas…),
modo de presentación (brusca, progresiva, fluctuante), si es uni o bilateral, así como su intensidad
subjetiva.
Una vez descrita la hipoacusia es importante conocer su asociación con otros síntomas
otológicos, que en ocasiones pueden orientarnos hacia una determinada enfermedad: otalgia,
otorrea, acúfenos, autofonía (típico de las obstrucciones tubáricas), vértigos, presión
ótica, sensación de inestabilidad, asociación con insuficiencia respiratoria nasal, paracusias de Willis
o de Weber (típico de la otosclerosis), o el aumento de sensibilidad ante sonidos de intensidad
elevada que evoca el fenómeno de reclutamiento que suele acompañar a la presbiacusia.
5
Es necesario buscar relaciones con otras circunstancias de los pacientes que pueden asociarse
con la presencia de hipoacusia: administración de medicamentos ototóxicos, embarazo, exposición a
ruidos. Hay hipoacusias asociadas a determinadas enfermedades autoinmunes, neurológicas, de
tiroides o metabólicas (diabetes). Se deben investigar los antecedentes familiares de los pacientes con
hipoacusia puesto que existen enfermedades, como la otosclerosis y determinadas hipoacusias
perceptivas con un importante componente hereditario.
• Patología tumoral: los más frecuentes son procesos benignos. Las osteomas del CAE
son lesiones de crecimiento lento que pueden llegar a producir una obstrucción del conducto por
sí mismas o al favorecer la retención de cerumen. Los tumores malignos del CAE
suelen ser carcinomas epidermoides y deben sospecharse ante toda otitis externa de evolución
prolongada u otorragia. Para valorar la extensión de estos tumores deben realizarse pruebas de
imagen.
• Causas infecciosas, que provocan laberintitis que pueden presentar sintomatología coclear y
vestibular. Las más frecuentes son de causa vírica (sarampión, paperas, varicela)
aunque también, pueden tener un origen bacteriano.
• Presbiacusia: es una enfermedad auditiva muy frecuente. Generalmente es simétrica y bilateral y
responde a un envejecimiento del oído interno. Normalmente aparece después de los 50
años. Comienza afectando a las frecuencias agudas y su evolución es muy variable. La
prueba estándar para su diagnóstico es la logoaudiometría, ya que la característica
fundamental de este tipo de hipoacusia es la falta de discriminación. Los pacientes más que no
oír, no entienden.
• Hipoacusia de origen tóxico: existen múltiples medicamentos que son ototóxicos. Los
principales son los antibióticos aminoglucósidos, los diuréticos de asa,
antineoplásicos (cisplatino), los derivados de la quinina o el ácido acetil salicílico. Estos
productos producen de manera progresiva un daño que es, generalmente, bilateral y
definitivo, que predomina en frecuencias agudas. El grado de la hipoacusia es variable. Para el
seguimiento de esta patología pueden utilizarse las otoemisiones acústicas, que nos permitirían
hacer una monitorización de las lesiones cocleares.
• Otras causas de hipoacusia por afectación del VIII par craneal son las neuritis infecciosas y
degenerativas.
• Patología central: cuando la enfermedad altera las vías y centros auditivos del sistema
nervioso central. Son lesiones que provocan alteraciones auditivas muy variadas y trastornos de
la integración auditiva. El diagnóstico se basa en los estudios audiométricos
(audiometría tonal y vocal, potenciales evocados auditivos), los datos del examen
neurológico y del diagnóstico por imágenes (TC y RM). Las causas son múltiples. Las más
frecuentes son los accidentes cerebrovasculares de tipo isquémico. También las
infecciones como la meningitis o la encefalitis o incluso el virus del SIDA pueden causar
alteraciones centrales de la audición. Las demencias como el Alzheimer
pueden comprometer las vías auditivas centrales. Todo tumor, al igual que
cualquier intervención quirúrgica que afecte al trayecto de las vías centrales o al
córtex auditivo puede generar una sordera central. La esclerosis en placas también
puede acompañarse de trastornos auditivos centrales.
14
BIBLIOGRAFIA:
• Gil Carcedo LM. Hipoacusia neurosensorial. Ed. Masson. Barcelona. 2003.
• Gil Carcedo LM. Otología: enfermedades inflamatorias e hipoacusias de transmisión . Ars
Médica. Barcelona. 2002.
• Manrique M. Pautas de actuación ante una hipoacusia. En: Progresos recientes en
Otorrinolaringologia. Programa de formación. Quesada JL. Area Científica Menarini. 2005.
Capítulo 1. pp 7-21.
• Rivera Rodríguez T. Audiología. Técnicas de exploración. Hipoacusias neurosensoriales. Ars
Médica. Barcelona. 2003.
• Suárez C, Gil Carcedo LM, Marco J et al. Tratado de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y
Cuello. Tomo II: Otología. Editorial Panamericana. Madrid. 2007.
• Tapia MC. Otoneurología. Ars Médica. Barcelona. 2004
• Thomassin JM et Paris j. Stratégie diagnostique devant una surdité de l’adulte. Encycl
Méd
Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elservier SAS, Paris,), Oto-rhino-latyngologie,
20-
181-A-10, 2002, 6p.
• www. biap.org