Oficio de Difuntos
Oficio de Difuntos
Oficio de Difuntos
Invitatorio
HIMNO
Salmo 50
El abismo no te da gracias,
Ni la muerte te alaba,
ni esperan en tu fidelidad
los que bajan a la fosa.
Antífona Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿Cuándo entraré a ver el rostro del Señor?
Salmo 41
Como busca la cierva
Corrientes de agua,
Así mi alma te busca
A ti Dios mío;
De día el Señor
Me hará misericordia,
De noche cantare la alabanza
Del Dios de mi vida.
Antífona Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿Cuándo entrare a ver el rostro del Señor?
PRIMERA LECTURA
De la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 12-34
LA RESURRECCIÓN DE CRISTO
ESPERANZA DE LOS CREYENTES
Hermanos: Si anunciamos que Cristo resucito de entre los muertos, ¿Cómo es que
decía alguno que los muertos, no resucitan? Si no hay resurrección de muertos,
tampoco Cristo resucito. Y si no resucito Cristo, vana es nuestra predicación vana
también vuestra fe.
y somos convictos de falsos testigos de Dios porque hemos atestiguado contra Dios
que resucito a Cristo, a quien no resucitó, si es que los muertos no resucitan.
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado. Y si Cristo no ha
resucitado, vuestra fe no tiene sentido, seguís con vuestros pecados; y los que
murieron con Cristo se han perdido. Si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta
vida, somos los hombres mas desdichados.
¡Pero no! Cristo resucito de entre los muertos: el primero de todos. Lo mismo que por
un hombre hubo muerte, por otro hombre hay resurrección de los muertos. Y lo mismo
que en Adán todos mueren, en Cristo todos serán llamados de nuevo a la vida. Pero
cada uno en su puesto: primero, Cristo; después, en su Parusía, los de Cristo.
Después será la consumación: cuando devuelva el reino de Dios Padre, después de
aniquilar, todo principado, poder y fuerza.
Pues el debe reinar hasta poner todos sus enemigos bajo sus pies. El último enemigo
aniquilado será la muerte. Porque ha sometido todas las cosas pies. Mas cuando el
dice que <<todo esta sometido>>, es evidente que se excluye a aquel que ha sometido
a el todas las cosas. Cuando haya sido sometidas a el todas las cosas, entonces
también el Hijo se someterá a aquel que ha sometido a el todas las cosas, para que
Dios sea todo en todo.
De no ser así, ¿a que viene el bautizarse por los muertos? Si los muertos no resucitan
en manera alguna, ¿por que bautizarse por ellos?. Y nosotros mismos, ¿Por qué nos
ponemos en peligro a todas horas? Os juro, hermanos, por el orgullo que siento por
vosotros en Cristo Jesús, Señor nuestro que cada día estoy en peligro de muerte. Si
por motivos humanos luché en Éfeso contra las bestias, ¿Qué provecho saqué? Si los
muertos no resucitan, comamos y bebamos, que mañana moriremos.
No os engañéis: <<Las malas compañías corrompen las buenas costumbres.>>
Despertaos, como conviene, y no pequéis; que hay entre vosotros quienes desconocen
a Dios. Para vergüenza vuestra lo digo.
Palabra de Dios
REPONSORIO BREVE
V. Te ensalzare, Señor, porque me has librado.
R. Te ensalzare, Señor, porque me has liberado.
V. Cambiaste mi luto en danza
R. Porque me has librado.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R. Te ensalzare, Señor porque me has librado.
CANTICO EVANGELICO
PRECES
Pidamos al Señor que escuche nuestra oración y atienda nuestras suplicas por
nuestro hermano difunto (nuestra hermana difunta), y llenos de confianza,
digámosle:
Dueño de la vida y de la muerte, escúchanos.
Señor Jesús, haz que nuestro hermano (nuestra hermana) que ha pasado ya de
este mundo a tu reino se alegre con júbilo eterno en tu presencia y se llene de
gozo en la asamblea de los santos.
A nosotros, que caminamos aun por las cañadas oscuras de este mundo, guíanos
por el sendero justo, y haz que en tu vara y en tu cayado de pastor encontremos
siempre nuestro sosiego.
Para que la luz de Cristo ilumine a los vivos y a los muertos, pidamos que a todos
llegue el reino de Jesucristo: Padre nuestro
Oración:
Señor, Dios nuestro, gloria de los fieles y vida de lo justos nosotros, los redimidos
por la muerte y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tu
siervo (sierva) N. y pues creyó en la futura resurrección, merezca alcanzar los
gozos de la eterna bienaventuranza. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.