Unidad 4 Elsa Grassano - Defensas
Unidad 4 Elsa Grassano - Defensas
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MECANISMOS DE DEFENSA
Una defensa es la puesta en marcha de una serie de fantasías inconscientes con respecto a la
forma de conservar la relación armónica con el objeto y evitar el sufrimiento. Implica fantasías
acerca del estado del yo y del objeto.
Constituyen modos estables de preservar el equilibrio de los vínculos con los objetos, apoyados en
fantasías y expresados en la conducta manifiesta por modos de percibir y valorizar algunos
aspectos de la realidad y del yo y neutralizar otros, para evitar el sufrimiento psíquico
MEJOR SOLUCIÓN
Las defensas constituyen la “mejor solución” lograda por el sujeto en las relaciones con sus
objetos, están enraizadas en la personalidad y presentes en toda forma de percibir y conectarse
tanto en la realidad interna como la externa.
FANTASÍAS PRIVILEGIADAS
HANNA SEGAL
“La estructura de la personalidad está determinada en gran parte por las fantasías más
permanentes del yo sobre sí mismo y los objetos que contiene.”
Una vez estructuradas las conductas defensivas, éstas también son experimentadas por el sujeto
como fantasías inconciente acerca de los beneficios, las limitaciones o modificaciones internas
resultantes de ellas.
Toda persona desarrolla un espectro de procesos defensivos, algunos de los cuales son usados con
mayor frecuencia, tiñen en forma más intensa su modo de vincularse con la realidad interna y
externa, y son los más adaptados para logar el equilibrio. Éstos son los que se privilegian en el
contacto manifiesto con la persona examinada.
Pero además subyacen procesos defensivos que se movilizan en situaciones vitales distintas, de
mayor stress emocional, en situaciones de regresión o de progresión.
IDEALIZACIÓN
Está unido a la disociación y tiene en un principio el fin de proteger contra las ansiedades
paranoides. La creciente idealización del objeto bueno tiene por finalidad alejarlo lo más posible
del objeto malo, a fin de conservarlo invulnerable.
Se vincula también con la negación mágica omnipotente: las características indeseables del
objetos son negadas, mientras simultáneamente es recubierto de bondad (amor, poderes
mágicos, protección).
También forma parte de las defensas maníacas de la posición depresiva. Se le adjudica a un objeto
bueno gran riqueza de contenido y gran capacidad reparatoria. Entonces, si el objeto bueno es
perfecto y lo posee todo, no está destruido y no puede atacar retaliativamente al yo. Tampoco es
necesario repararlo.
Son mecanismos primitivos que responden a la impotencia del yo frente a sus impulsos
destructivos y a estos impulsos proyectados frente a los objetos. La negación tiene como finalidad
no ver aquellos aspectos del yo o del objeto que aterrorizan, y responde a la fantasía de que
aquello que no se ve, no existe, por lo que no genera peligro.
Está unida al control omnipotente, a la fantasía de poseer, tanto el yo como el objeto idealizado,
capacidad de control y de manejo sobre el objeto idealizado.
Durante la etapa depresiva, la negación y el control omnipotente forman parte de las defensas
maníacas frente a la persecución y al dolor. La negación se propone negar tanto la destrucción del
sentimiento de dolor, dependencia y necesidad del yo. Está unida a la fantasía de controlar al
objeto, negando el temor a la separación y la dependencia, y favoreciendo las fantasías de
reparación omnipotente del objeto. Esto siempre implica una privación para el yo, en tanto limita
su capacidad de conocimiento.