El Cordón Triple de Satanás

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EL CORDÓN TRIPLE DE SATANÁS: LA POBREZA,

LA ENFERMEDAD Y LA RELIGIÓN

Recopilado por Ritchie Pugliese / febrero 19, 2017 / 317

Satanás tiene un cordón triple que utiliza para oprimir


al mundo entero y mantenerlo cautivo o atrapado. En
el Evangelio de Marcos, vemos a Jesús en su
ministerio terrenal trabajar para desenmarañar ese
cordón y libertar a las personas.
La primera hebra de ese cordón es la pobreza. El
diablo utiliza la pobreza para mantener a la gente
cautiva e impedirles que cumplan su destino. En
Marcos 8:1-9 vemos a Jesús tratando con la pobreza.
Había una gran multitud reunida y Jesús dijo: - Tengo
compasión por ellos porque no tienen nada para comer
(v.2) -. Sus discípulos le respondieron “¿dónde uno
puede conseguir suficiente pan para tanta gente? (v.4)
Jesús entonces les dijo: - ¿Cuántos panes tienen? - Y
ellos le dijeron: siete (v.5). Entonces Jesús tomó los
panes, dio gracias al cielo, los partió y repartió a sus
discípulos para que lo repartieran entre la multitud
hambrienta (v.6).
Había también algunos pescados para repartir, así que
Jesús también los bendijo (v.7) y la gente comió y
quedó satisfecha. ¡Hasta sobraron siete canastas! (v.
8)
En Mateo 15:32-39 vemos a cuatro mil hombres, sin
contar las mujeres y los niños (v.38), así que
calculando podríamos decir que allí habría entre ocho
y diez mil personas. En este pasaje todos ellos
padecían de una seria escasez. Habían ido a escuchar
a Jesús pero estaban con hambre. Algunos
seguramente estarían sin fuerzas para volver a sus
casas (v.32). Esto es un cuadro viviente de escasez.
Cuando uno vive en escasez sin la provisión que
necesita, vive en la pobreza.
En el pasaje vemos que: 
1) Jesús tuvo compasión de ellos (v.32). Si te
encuentras en escasez, Jesús tiene compasión de ti.
Dios es Dios de abundancia y nunca desea que
vivamos en escasez ni pobreza.
2) Los discípulos no tuvieron la respuesta (v.33), no
tenían ninguna solución para ofrecer. ¡A menudo así
está la Iglesia!
3) Jesús tuvo la respuesta y su respuesta a la escasez
y pobreza fue la multiplicación.
Jesús tomó de lo que había, dio gracias, los partió,
bendijo y lo multiplicó para que llegase a suplir la
necesidad (v.36). La multiplicación es siempre la cura
para la pobreza.
Cualquiera sea tu necesidad, Dios te ha dado
seguramente algo. Es probable que lo que ya tienes
sea poco, pequeño e insuficiente pero en realidad es
una semilla de la provisión total que necesitas.
La clave para quebrar el espíritu de pobreza es la
multiplicación. ¿Qué significa la palabra “multiplicar”?
Según el diccionario significa expandirse, propagarse,
incrementarse en múltiplos, en número, para llegar a
ser progresivamente más grande la cantidad.
Según la terminología bíblica significa tomar una
pequeña cantidad de recursos presentes (de lo que
uno tiene) y verlo incrementarse y reproducirse para
suplir la necesidad.
La Biblia menciona la figura del agricultor para
entender este principio. El agricultor comienza con un
saco de semillas. El siembra las semillas en buena
tierra y entonces en el tiempo debido ellas llegan a ser
un recurso importante de provisión.
Multiplicación significa que Dios ya ha suplido lo que
necesitas, pero nos es dado inicialmente en forma de
semilla. Dios quiere que tomes de lo que ya tienes y lo
multipliques para suplir tu necesidad.
¿Cómo Jesús multiplicó los recursos?
1. Dio gracias
2. Bendijo el pan y los pescados
La clave para la multiplicación es el agradecimiento.
Necesitamos aprender a dar gracias por lo que
tenemos ahora, aunque sea poco e insuficiente. El
problema es que nosotros nos quejamos de lo que
tenemos. Hebreos 13:5 dice: “contentos con lo que
tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te
dejaré”. Algunos en forma directa e indirecta maldicen
su provisión por decir constantemente: - ¡Esto no me
alcanza! - o - ¡Es insuficiente! -. Desarrollemos una
actitud de fe siendo agradecidos con lo que tenemos
ahora!
La siguiente clave es orar bendiciendo lo que tienes.
No solo es necesario dar gracias por lo que tenemos,
necesitamos además bendecir lo que tenemos. La
palabra bendecir significa “hacer que alguien o algo se
multiplique o incremente”
Cuando oramos a Dios para que nos bendiga, estamos
orando por multiplicación, y ¡esta es una petición que
Dios está dispuesto a conceder!
El principio de la multiplicación es parte del corazón y
la naturaleza de Dios. Dios es un Dios de infinita
multiplicación e incremento. Si miramos las estrellas
en el universo, por ejemplo, las vemos infinitamente
incrementándose y constantemente multiplicándose.
¡Eso es lo que Dios quiere que hagamos! El problema
es que los creyentes no entienden lo que es la
multiplicación. No lo entendemos en lo espiritual y
menos en lo material.

El concepto de multiplicación es parte de la


mentalidad apostólica
Los apóstoles actuaban con los principios de
multiplicación. En hechos 2 la iglesia comenzó con
“añadiduras” (v.47) pero al llegar al capítulo 9:31
vemos que la Iglesia se acrecentaba, es decir, se
multiplicaba. Ellos supieron multiplicar lo que Dios les
había dado y el mundo fue impactado con el
Evangelio. Esto seguro que los apóstoles aprendieron
multiplicación leyendo el pasaje que hemos leído de la
multiplicación de los panes y los peces.

Volviendo a los Evangelios, en Marcos 8:1-10 vemos


un relato similar donde hay una gran necesidad. Hay
cuatro mil hombres (v.9) más las mujeres y los niños.
Ellos habían seguido a Jesús a un lugar desierto
donde el ministrٕó la palabra y además sanó a la gente.
En un momento determinado Jesús le dijo a sus
discípulos: - No tienen nada para comer y no que
quiero que se vayan a sus casas con hambre - (vv. 2-
3) ¿Por qué el Señor les dijo eso? El quería saber si
los discípulos habían aprendido el principio de
multiplicación.
Jesús ya había alimentado a 5, 000 personas. Los
discípulos habían visto a Jesús aplicar el principio de
multiplicación, y él quiso comprobar que ellos también
habían aprendido este principio… pero parecía como
que no lo hubieran comprendido todavía porque
dijeron: - ¿De dónde sacamos….para satisfacer a
tanta gente? - (v.4) Ellos vieron la necesidad pero no la
forma de suplirla. Jesús les preguntó: - ¿Qué tienen
ahora? - (v.5).

Esto mismo dijo el profeta Eliseo en los tiempos del


Antiguo Testamento cuando encontró a la viuda
hambrienta y necesitada. En 2 Reyes 4:1-7 leemos
que Eliseo encontró a una mujer viuda en necesidad y
le dijo: ¿Qué tienes? (v.2) Eliseo sabía que la solución
estaba en forma de semilla… pero los discípulos no
entendían todavía el principio de la multiplicación. En
cambio decían… - ¿Qué son siete panes y unos pocos
pescados para tantos? -
Los discípulos con sus palabras maldecían la provisión
que tenían. Ellos pensaban que lo que tenían era algo
insignificante e insuficiente para suplir la necesidad.
No entendían que se podía multiplicar...así que Jesús
tomó lo que ellos tenían y les demostró el principio de
la multiplicación haciendo lo siguiente:
1 Tomó los panes
2. Dio gracias a Dios
3. Los bendijo
4 Lo dio a los discípulos 
5. Ellos lo repartieron a la gente
Resultado: ¡La Biblia dice que todos comieron y
quedaron muy satisfechos!
Aquí obtenemos una importante lección: Dios tiene
una manera de tomar lo que ya tienes y multiplicarlo
sobrenaturalmente.
¡No mires lo poco o insuficiente que tienes ahora con
ojos naturales sino cree que será multiplicado por
Dios! En toda situación Dios puede mostrarte como
multiplicar lo que tienes. Dios quiere que vivas con una
mentalidad multiplicadora.

Ahora bien, ¿Cómo nos multiplicamos?


1. Nos multiplicamos por dar. 
Lucas 6:38 dice: “Dad, y se os dará; medida buena,
apretada, remecida y rebosando darán en vuestro
regazo; porque con la misma medida con que medís,
os volverán a medir” 2 Corintios 9:6 dice también:
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también
segará escasamente; y el que siembra
generosamente, generosamente también segará”. 
En el pasaje de Mateo 15 Jesús tomó el pan, lo
bendijo y lo dio. Dar produce multiplicación. Para la
mente natural dar es perder pero no es así en la
dimensión espiritual.
2 Nos multiplicamos por invertir 
En la parábola del administrador de Lucas 19:23 Jesús
dijo: - “¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el
banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con
los intereses?”-.
Uno puede multiplicarse poniendo dinero en una
cuenta de ahorro para recibir interés, realizar
inversiones cuidadosas en la bolsa, propiedades, etc.
Otra opción puede ser utilizar un dinero extra para
comenzar un negocio. ¡Invierte lo que tienes para que
se multiplique!
3. Nos multiplicamos al obtener sabiduría
Proverbios 16:16 dice: “Mejor es adquirir sabiduría que
oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la
plata”. Existe una sabiduría que nos puede ayudar
para varias cosas, por ejemplo, hacer las cosas en
menos tiempo y hacer las cosas con mayor excelencia
en menos tiempo. Podemos multiplicar nuestro tiempo
y esfuerzo haciendo algo que requiere diez horas de
trabajo en cuatro o cinco horas.
4. Nos multiplicamos por desarrollar nuestras
habilidades recibiendo entrenamiento e
instrucciones 
Esto puede significar realizar un curso o estudios para
obtener una certificación o un diploma. El resultado de
eso será por un lado la promoción y por otro la
apertura de puertas u oportunidades para obtener
nuevos y mejores trabajos. Recuerda que tu don,
capacidades y habilidades son las que te abren
camino para avanzar.
5. Nos multiplicamos por estar cerca de Dios
¡Dios es la fuente de toda creatividad! Al tener
comunión con él, nos imparte de su creatividad y nos
lleva a aplicarla para lograr multiplicación.
¡Desarrollemos una mentalidad multiplicadora!
¿Cómo podemos caminar en creatividad para
poder multiplicar los recursos que Dios nos ha
dado?
Un ejemplo de creatividad es la mujer de Proverbios
31. El pasaje dice que ella busca lana y lino, y con
voluntad trabaja con sus manos (v.13).
Ella se hace tapices… hace telas, y vende y da cintas
al mercader (v.24)… se ríe de lo porvenir (v.25). Ella
se dio cuenta de lo que tenía y vio la manera de
multiplicarlo por medio de una creatividad inteligente.
Ella tuvo inicialmente algo de dinero para comprar lana
y lino. Pudo haber escondido sus ahorros “bajo el
colchón” pero determinó multiplicarlo. Ella utilizó su
creatividad.¿Resultado? Obtuvo incremento, desarrollo
y además recibió mayor creatividad porque
posteriormente plantó una viña (v.16).
Dios tiene una manera para que te multipliques y
prosperes. Si estás padeciendo pobreza hay buenas
noticias de parte de Dios para ti: ¡Puedes aprender a
multiplicarte!
Te invito en este momento a que hagas un alto en la
lectura y que comiences a darle gracias a Dios por lo
que tienes ahora, aunque sea poco e insuficiente, pero
si antes reconoces que en vez de ser agradecido te
has quejado maldiciendo tu semilla (lo poco que tienes
ahora), aprovecha la oportunidad para arrepentirte
delante de Dios y a partir de hoy comenzar a ser una
persona agradecida.
Hebreos 13:5 nos recuerda una gran verdad:
“contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No
te desampararé, ni te dejaré;
Te invito además a hacer un acto de fe: Pon tus manos
sobre tu cabeza y ora a viva voz: - ¡Señor, dame una
mentalidad multiplicadora! –
Luego deja que el Espíritu Santo comience a obrar en
tu vida y te muestre como puedes utilizar lo que ya
tienes. – Espíritu Santo,
¿Cómo puedo utilizar lo que ya tengo? –
Piensa en lo siguiente:
Si GASTAS todo lo que tienes no tienes nada para que
se multiplique. Recuerda el ejemplo del sembrador que
siembra la semilla.
Si GUARDAS (como el granjero guarda su grano en el
granero) lo que tienes es difícil que Dios lo multiplique,
pero…
Si lo MULTIPLICAS, la bendición de Dios te dará
mucho fruto.
¿Anhelas vencer a la pobreza? ¡Lo lograrás con una
mentalidad multiplicadora!
El segundo cordón del diablo es la enfermedad.
Satanás utiliza la enfermedad para mantener a la
gente en pobreza y evitar que cumplan su destino. Fue
por eso que Jesús invirtió mucho tiempo sanando a los
enfermos durante su ministerio terrenal.
En Marcos 1:40-45 vemos la sanidad del leproso, el
cual le dijo a Jesús: - si quieres puedes limpiarme –
(v.40). Jesús teniendo misericordia de él, le respondió:
- Quiero, sé limpio – (v.41).
Este hombre tenía una enfermedad incurable y en
medio de su terrible padecimiento:
1. Jesús tuvo compasión
Si estas enfermo Jesús tiene compasión de ti. Dios es
Dios sanador y no desea que vivas enfermo.
2. Jesús estuvo deseoso de sanar
El leproso le dijo: - si quieres…- y Jesús le dijo
rotundamente: - ¡Si, quiero! -
3. La clave para la sanidad fue el toque de Jesús. Solo
es necesario un toque del Señor. La clave es tocar a
Jesús…pero, ¿cómo lo hacemos?
Tenemos que ser imitadores, por ejemplo, de la mujer
del flujo de sangre de Marcos 5:25-29: “Pero una mujer
que desde hacía doce años padecía de flujo de
sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y
gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado,
antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino
por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque
decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y
en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en
el cuerpo que estaba sana de aquel azote.”
El relato nos dice que ella insistió hasta que tocó a
Jesús y como resultado ella fue “tocada” con el poder
sanador de Jesús;
Tenemos que ser imitadores también del ciego
Bartimeo de Marcos 10:46-52 quien gritó
desesperadamente hasta que Jesús le respondió con
sanidad: “Entonces vinieron a Jericó; y al salir de
Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo
el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino
mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno,
comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David,
ten misericordia de mí! Y muchos le reprendían para
que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de
David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús,
deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego,
diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. El
entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a
Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que
te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la
vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en
seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el
camino.”
Jeremías 29:13 dice: “Y me buscareis y me hallareis,
porque me buscareis de todo vuestro corazón”
Si estas afligido por algún espíritu de enfermedad que
afecta tu salud hay buenas noticias para ti. Tu puedes
“presionar” espiritualmente insistiendo en la presencia
de Dios para recibir tu toque sanador. Dile con fe al
Señor: - Dios mío, tu eres mi sanador. Tu palabra dice
que has venido para llevarte mis enfermedades y
dolencias. Te pido que en esta hora que quiebres todo
espíritu de enfermedad que afecta mi cuerpo para que
pueda ser sanado -.
Así como la solución de Dios para la escasez es la
multiplicación, la solución divina para la enfermedad es
no rendirse e insistir para tocar por fe a Jesús….
Hay un tercer cordón que el Señor quiere romper
de nuestras vidas… ese cordón se llama: religión
Satanás utiliza la religión para mantener a la gente en
la pobreza y la enfermedad. Jesús siempre tuvo
rechazo hacia la religión. El no tenía problema con los
pecadores pero si con los religiosos. Jesús se enfrentó
continuamente con los religiosos de su tiempo.
En Marcos 3:1-6 leemos sobre la sanidad de un
hombre que estaba en la sinagoga y tenía la mano
seca. El relato dice que los religiosos fariseos estaban
al acecho para ver si Jesús sanaba a aquel hombre en
el día de reposo.

Jesús sanó a aquel hombre y se armó un revuelo


porque los fariseos, disgustados, se juntaron con otros
religiosos para planear destruirlo. Vemos lo mismo en
Lucas 13:10-17. En la sinagoga había una mujer
enferma por dieciocho años (v.11) y Jesús la sanó
(v.13)… el problema fue que había otra persona
enferma allí que necesitaba sanidad: ¡Era el principal
de la sinagoga que estaba, por así decirlo, enfermo por
un espíritu religioso! El criticó a Jesús porque había
sanado a una persona en el día de reposo. Este
hombre estaba enfermo de legalismo pero carente de
misericordia. Sabía la ley de memoria pero no conocía
el corazón de Dios. ¡La religión es una enfermedad
espiritual!
La meta oculta de la religión es hacer que las personas
vivan en cautividad y con ataduras espirituales. El
espíritu religioso se opone a la sanidad divina y por
cierto a la prosperidad, porque cree que para ser
espiritual hay que ser pobre.

En Marcos 3:5 Jesús tuvo compasión de los enfermos


pero no actuó así con aquellos infectados por un
espíritu religioso.
Si estas afligido por un espíritu religioso, hay una
buena noticia: ¡Puedes arrepentirte ahora mismo!
¡Hazlo y experimentarás la verdadera libertad espiritual
que hay en Cristo!
¡Bendito sea nuestro Dios, porque Jesucristo vino para
cortar este cordón triple diabólico y darle libertada a los
cautivos!
No te quedes atado ni enlazado por el cordón triple del
enemigo. ¡Busca y clama a Jesús hoy para que él te
conduzca hacia el camino de la verdadera libertad!
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente
libres” (Juan 8:36) 

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