Accion de Tutela - Señor Ulises-Auxilio de Transporte

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Señor:

JUEZ PROMISCUO MUNICIPAL DE COROMORO


E. S. D.

REFERENCIA.: ACCION DE TUTELA.

ACCIONANTE: ULISES XXXXXXXXXXX

ACCIONADOS: COOSALUD EPS-S., SECRETARIA DE SALUD MUNICIPAL DE


COROMORO Y SECRETARIA DE SALUD DEPARTAMENTAL DE SANTANDER.

ULISES XXXXXXXXX, Hombre, mayor de edad, identificado con la cedula de


ciudadanía No. xxxxx expedida en xxxxxx (xxxxx), actuando en nombre propio, a
fin que por medio del presente escrito muy respetuosamente acudo a su honorable
despacho con el fin de impetrar ACCION DE TUTELA contra COOSALUD EPS-S,
SECRETARIA DE SALUD MUNICIPAL DE COROMORO Y SECRETARIA DE
SALUD DEPARTAMENTAL DE SANTANDER, con el objeto que me sean
protegidos y amparados los derechos fundamentales a la vida, a la salud, a la
integridad personal, a la seguridad social y a una vida digna en condiciones
dignas, con fundamento en los siguientes:

HECHOS

PRIMERO: Señor Juez, es pertinente indicar que el suscrito accionante


pertenece al Grupo de Personas de Especial Protección Constitucional por
pertenecer a la tercera edad (xxx años de edad), quien padece desde el año xxx
de las siguientes enfermedades: “xxxxxxxxxx”. Actualmente, me encuentro
afiliado al Sistema General de Seguridad Social en Salud en Salud Régimen
Contributivo mediante COOSALUD EPS-S.

SEGUNDO: Señor Juez, el suscrito se encuentra en delicado estado de salud, y


debido a esto se encuentra en (indicar el nombre del tratamiento o citas con
especialistas) – tratamiento que de manera permanente y sin ser suspendido en
ningún momento (Debido a la gravedad de la enfermedad), debe ser realizado
periódicamente, en el Hospital del Socorro y San Gil (IPS adscrita a la Entidad
Prestadora de Salud del Régimen Subsidiado COOSALUD EPS-S).

TERCERO: Cabe señalar señor Juez, que el día xxxxxx del mes de xxxx del año
xxxxx, la ESE Hospital del Corregimiento de Cincelada (Coromoro), me remitió a
consulta con Especialista en xxxxxxxx, a causa de no contar con los
mecanismos o instrumentos necesarios y adecuados y además de que en el
Municipio de Coromoro solo se cuenta con Nivel 1 en atención en salud.

CUARTO: Señor Juez de Control de Garantías, es necesario acotar que debido al


delicado estado de salud en la que me encuentro, quedo dependiente del cuidado
caritativo de las personas para todas las actividades de la vida diaria y para las
atenciones médicas; Resaltando que para los gastos de transporte para asistir a
las citas médicas prescritas por el médico tratante no he podido sufragarlas y por
ende no he tenido la oportunidad de garantizar mi Derecho a la Salud de Forma
Digna, teniendo presente que estos gastos equivalen a $xxxxx, por concepto de
transporte público (Bus – Rutas Cincelada a Charala, y de Charala a Cotrasangil –
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Y al Socorro para las citas con valoración en xxxxx) – dineros para transporte que
el accionante no tiene como sufragarlos.

QUINTO: El día xxxxxxxxxxxxx, el suscrito accionante presentó Derecho de


Petición ante Coosalud EPS-S; Sin embargo, la EPS-COOSALUD contesto de
forma omisiva a mi solicitud, en los siguientes términos, de conformidad con la
respuesta emitida por parte de dicha Entidad Prestadora de Salud de Régimen
subsidiado, de fecha XXXXXXXXXXXX:

“XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX…”.

SEXTO: Señor Juez, es de conocimiento por parte del suscrito accionante que la
Personería Municipal de Coromoro, realizó los respectivos requerimientos y
solicitudes ante la EPS-S COOSALUD mediante los oficios xxxxxxxxxx, solicitando
el servicio de transporte; sin embargo, la respuesta también fue de forma omisiva,
respuesta que se anexa al presente escrito tutelar:

(…)

“ESCRIBIR LA RESPUESTA DE COOSALUD EPS-S”

SEPTIMO: Por otro lado, resaltó que las condiciones económicas del suscrito
accionante no permite seguir sufragar sin desmedro de mi mínimo vital y
subsistencia los gastos de transporte, a fin de asistir a los servicios y atenciones
médicas que requiero (En este caso a las citas médicas ordenadas por el galeno),
ya que actualmente me encuentro desempleado y no se cuenta con los recursos
económicos ni con bienes muebles o inmuebles; acotando con la ayuda de
algunos vecinos de Cincelada, cubro con los gastos mínimos de subsistencia,
resaltando que el gasto del transporte a otros Municipios me he es imposible
costear, pues los ingresos no me alcanzan (Asimismo, no tengo familiares que me
puedan ayudar).

OCTAVO: Señor Juez, Acudo a este medio de defensa de Derecho fundamental a


la vida, a la salud, a la seguridad social del suscrito, ya que no cuento con otro
medio Judicial que pueda tener igual efectividad y rapidez, para Autorización de
pago del servicio de transporte, a fin que el suscrito pueda asistir a las citas
médicas ordenadas por parte del galeno.

NOVENO: Finalmente, resaltó que a la fecha COOSALUD E.P.S. -S, NO HA


REALIZADO LA RESPECTIVA AUTORIZACION PARA LOS SERVICIOS DE
TRANSPORTE, menoscabando, amenazando y vulnerando con dicha acción
los Derechos Fundamentales a LA VIDA, A LA SALUD, A LA INTEGRIDAD
PERSONAL, LA SEGURIDAD SOCIAL Y A UNA VIDA DIGNA DEL
SUSCRITO ACCIONANTE, desconociendo las jurisprudencias de la Corte
Constitucional al respecto.

FUNDAMENTACION JURIDICA

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Inicialmente es mi deseo exponer los fundamentos de derecho que sustentan la
procedencia de la acción de tutela que hoy interpongo, para esto tomaré los
fundamentos Constitucionales, legales y jurisprudenciales, emitidos por la Corte
Constitucional, los cuales son bastantes amplios, debido a las reiteradas
ocasiones en las que ha sido la Corte quien decide, y confirma la procedencia de
este tipo de acciones de TUTELA.

Con base en lo establecido en el artículo 86 de la Constitución Política, la acción


de tutela es entonces el instrumento judicial para la protección inmediata de los
derechos fundamentales y en el caso en concreto se encuentran amparados vía
jurisprudencial.

FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL:

El artículo 13, inciso 3º, de la Constitución Política señala que es deber del
Estado proteger a aquellas “personas que por su condición económica, física o
mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los
abusos o maltratos que contra ellas se cometan”.

La Constitución Nacional establece la atención en salud como un Servicio Público


a cargo del Estado.

Artículo 49. La atención de la salud y el saneamiento ambiental son servicios


públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los
servicios de promoción, protección y recuperación de la salud. 

Corresponde al Estado organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios


de salud a los habitantes y de saneamiento ambiental conforme a los principios de
eficiencia, universalidad y solidaridad. También, establecer las políticas para la
prestación de servicios de salud por entidades privadas, y ejercer su vigilancia y
control. Así mismo, establecer las competencias de la Nación, las entidades
territoriales y los particulares, y determinar los aportes a su cargo en los términos y
condiciones señalados en la ley.

Los servicios de salud se organizarán en forma descentralizada, por niveles de


atención y con participación de la comunidad. 

Con fundamento en el artículo 49 de la Constitución, se desarrolló un régimen


legal encaminado a garantizar el acceso de todas las personas a la salud y sus
diferentes modalidades de prestación, con lo cual se asegura que los grupos más
marginados de la sociedad, incluidas las personas en condición de indigencia que
no están en capacidad de cumplir con los requisitos exigidos por la ley, tengan la
posibilidad de acceder a la salud como derecho, y a los servicios médicos por ellos
requeridos, como parte de la justicia social que ostenta el Estado Social de
Derecho.
FUNDAMENTOS LEGALES:

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Artículo 157 de la Ley 100 de 1993, estipula la participación de todos los
colombianos en el Sistema General de Seguridad Social en Salud, bien sea a
través de la afiliación en el Régimen Contributivo para las personas con capacidad
de pago o a través del Régimen Subsidiado para las personas pobres del país o
bajo la categoría de los participantes vinculados definidos como: ´´Aquellas
personas que por motivos de incapacidad de pago y mientras logran ser
beneficiarios del Régimen Subsidiado tendrán derecho a los servicios de atención
en salud que prestan las instituciones públicas y aquellas privadas que tengan
contrato con el estado´´.

Artículo 32 del Decreto 806 de 1998, el cual reglamenta la afiliación al Régimen


de Seguridad Social en Salud, estipula que ´´serán vinculadas al Sistema General
de Seguridad Social en Salud, las personas que no tienen capacidad de pago
mientras se afilian al Régimen Subsidiado.´´

Artículo 33 del Decreto 806 de 1998, se determina los beneficios de las personas
vinculadas al sistema, así: ´´Mientras se garantiza la afiliación a toda la población
pobre y vulnerable al régimen subsidiado, las personas vinculadas al Sistema
General de Seguridad Social en Salud, tendrán acceso a los servicios de salud
que prestan las instituciones públicas y aquellas privadas que tengan contrato con
el estado para el efecto, de conformidad con la capacidad de oferta de estas
instituciones y de acuerdo con las normas sobre cuotas de recuperación vigentes.
´´

Artículo 44-2 de la Ley 715 de 2001, establece que dentro de las competencias de
los Municipios en lo que hace referencia al aseguramiento de la población al
Sistema General de la Seguridad Social en Salud, la de identificar a la población
pobre y vulnerable en su jurisdicción y seleccionar a los beneficiarios del Régimen
Subsidiado, así como celebrar contratos para el aseguramiento en el Régimen
Subsidiado de la Población pobre y vulnerable y realizar el seguimiento y control.

PROCEDENCIA DE LA ACCION DE TUTELA CONTRA PARTICULARES.

Decreto 2591 de 1.991

Tutela contra los particulares, Artículo 42. Procedencia. La acción de tutela


procederá contra acciones u omisiones de particulares en los siguientes casos:

1. Cuando aquel contra quien se hubiere hecho la solicitud esté encargado de la


prestación del servicio público de educación para proteger los derechos
consagrados en los artículos 13, 15, 16, 18, 19, 20, 23, 27, 29, 37 y 38 de la
Constitución. 

Exequible numeral 1º. Salvo la expresión, "para proteger los derechos


consagrados en los artículos 13, 15, 16, 18, 19, 20, 23, 27, 29, 37 y 38 de la
Constitución", que se declara inexequible, sentencia C-134/94 (M.P.: Dr. Vladimiro
Naranjo Mesa).

2. Cuando aquel contra quien se hubiere hecho la solicitud esté encargado


de la prestación del servicio público de salud para proteger los derechos a la
vida, a la intimidad, a la igualdad y a la autonomía.  

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FUNDAMENTO JURISPRUDENCIAL

LA ACCESIBILIDAD AL DERECHO A LA SALUD POR MEDIO DE LA


GARANTIA DE LOS MEDIOS DE TRANSPORTE SEGÚN LA
JURISPRUDENCIA CONSTITUCIONAL.

La Corte de acuerdo a las interpretaciones amplias del derecho a la salud y de


acuerdo a directrices internacionales se ha servido a manifestar bajo el principio
de la solidaridad y accesibilidad, como principales criterios para que el transporte
sea reconocido por medio jurisprudencial, es por lo anterior que ha empezado a
citar:
Con fundamento en el principio de solidaridad contenido en el artículo 48 de la
Constitución, y las garantías contenidas en la Observación General No.14
del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, son
elementos esenciales e interrelacionados del derecho fundamental a la salud
la accesibilidad, disponibilidad, aceptabilidad y calidad. En particular, y para el
caso que ocupa a esta Sala, la accesibilidad supone que “(…) los
establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos, sin
discriminación alguna, dentro de la jurisdicción del Estado Parte.” Y la
accesibilidad así entendida presenta cuatro dimensiones, dentro de las cuales hay
una denominada accesibilidad económica, que ha sido definida así:
 
“(...) Accesibilidad económica (asequibilidad): los establecimientos, bienes
y servicios de salud deberán estar al alcance de todos. Los pagos por
servicios de atención de la salud y servicios relacionados con los factores
determinantes básicos de la salud deberán basarse en el principio de la
equidad, a fin de asegurar que esos servicios, sean públicos o privados, estén
al alcance de todos, incluidos los grupos socialmente desfavorecidos. La
equidad exige que sobre los hogares más pobres no recaiga una carga
desproporcionada, en lo que se refiere a los gastos de salud, en comparación
con los hogares más ricos.” (Sentencia T- 216 de 2014, MP. María Victoria
Calle Correa)
 
Por otro lado la Corte se ha servido a señalar en este pronunciamiento cuales
eran los criterios para cumplir con la accesibilidad económica manifestando que:
 
“El contenido de la garantía de accesibilidad económica garantiza que a
los usuarios que cuentan con menores recursos no se les impongan cargas
económicas desproporcionadas, en comparación con quienes sí pueden sufragar
el costo del servicio, y al mismo tiempo, prohíbe que las entidades de salud no
hagan nada para superar esa dificultad. Así, en la sentencia T-760 de 2008, esta
Corporación sostuvo que toda persona tiene derecho a acceder a los servicios de
salud que requiera, lo cual implica que tiene derecho también a acceder al medio
de transporte necesario que le posibilite la atención demandada. En relación con
esto dijo que la obligación de proveer el medio se traslada a las EPS en los
eventos concretos donde se acredite que (i) ni el paciente ni sus familiares
cercanos tienen los recursos económicos suficientes para pagar el valor del
traslado y (ii) que de no efectuarse la remisión se pone en riesgo la dignidad, la
vida, la integridad física o el estado de salud del usuario.

El servicio de transporte dentro del sistema de salud, en principio debe ser


asumido íntegramente por el usuario y, por regla general, no hace parte de
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aquellos que integran el Plan Obligatorio de Salud; sin embargo, en cuanto es una
prestación necesaria para el acceso a los servicios contemplados en el POS, la
reglamentación de éste plan acogiendo decisiones de esta corporación ha
señalado algunos eventos en que debe ser asumido por el sistema de salud.”
(Sentencia T- 216 de 2014, MP. María Victoria Calle Correa)

Por medio de la Sentencia T – 056 del 2015, teniendo como Magistrado Ponente
a Martha Victoria Sachica Méndez, ha señalado una reiteración de criterios para
determinar en qué casos se debe suministrar el transporte cuando se invoca el
acceso al derecho a la salud, para ello ha referido que:

  “Si bien el transporte y hospedaje del paciente no son servicios médicos,


en ciertos eventos el acceso al servicio de salud depende de que al paciente le
sean financiados los gastos de desplazamiento y estadía en el lugar donde se le
pueda prestar atención médica. (…) Así pues, toda persona tiene derecho a que
se remuevan las barreras y obstáculos que impidan a una persona acceder a los
servicios de salud que requiere con necesidad, cuando éstas implican el
desplazamiento a un lugar distinto al de residencia, debido a que en su territorio
no existen instituciones en capacidad de prestarlo, y la persona no puede asumir
los costos de dicho traslado”.
 
Por otra parte la Sentencia se sirve a profundizar cuales son los servicios de
transporte que deben ser incluidos dentro del sistema de salud, los cuales
consisten en:
 
a. traslado acuático, aéreo y terrestre, a través de ambulancia básica o
medicalizada, cuando se necesite para movilizar a los pacientes que
requieran;
 
b. servicios de urgencia;
 
c. desplazarse entre instituciones prestadoras de salud dentro del territorio
nacional para recibir la atención de un servicio no disponible en la
institución remisora, lo que igual sucederá en los casos de contra
referencia;
 
d. atención domiciliaria y su médico así lo prescriba;
 
e. trasladarse a un municipio distinto a su residencia para recibir los
servicios mencionados en el artículo 10 de la Resolución 5521 de 2013,
cuando existiendo estos en el municipio de su residencia la EPS no los
hubiere tenido en cuenta para la conformación de su red de servicios;
 
f. la posibilidad de acceder a medio de transporte diferente a la ambulancia,
cuando sea necesario para acceder a un servicio incluido en el POS no
disponible en el municipio de residencia del paciente.
 

Finalmente entonces la Corte en dicha Sentencia termina dejando claro los


criterios para que sea otorgado el transporte para acceder a los servicios de salud,
los cuales son:

“i) el Estado o la EPS son los obligados para asumir los gastos de traslado,
cuando las hipótesis de transporte se encuentren previstas dentro del POS, ii) la
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familia del paciente o éste serán los responsables de sufragar los gastos de
remisión cuando el servicio no se encuentre en el plan obligatorio de salud, iii) la
regla anterior no se aplica cuando el paciente no puede acceder a la atención en
salud por los costos que debe asumir para su desplazamiento y el de su
acompañante, de requerirlo, caso en que se verificaran las reglas
jurisprudenciales para ordenar el suministro de transporte, con cargo al Estado o a
la Empresa Promotora de Salud.” (Corte Constitucional, Sentencia T- 056 de
2015, MP. Martha Victoria Sachica Mendez)
 
SENTENCIA T-269/11 REGLAS JURISPRUDENCIALES SOBRE
PROCEDENCIA DE ACCION DE TUTELA PARA OBTENER PRESTACIONES
EXCLUIDAS DEL POS:

“De acuerdo con el artículo 48 de la Constitución Política, la seguridad social es


un derecho irrenunciable de todas las personas y un servicio público, cuya
prestación es dirigida, coordinada y controlada por el Estado, a fin de garantizar el
bienestar ciudadano. Como derecho, la jurisprudencia le ha reconocido el carácter
de programático, de contenido prestacional y de desarrollo progresivo.

Sobre este aspecto, al referirse tanto a la seguridad social como a la salud, en


sentencia T-304 de junio 19 de 1998, con ponencia del Magistrado Fabio Morón
Díaz, esta corporación explicó:

“La cuestión que en esta oportunidad ocupa la atención de la Sala gira alrededor
de los derechos a la seguridad social y a la salud, que aparecen establecidos en la
Constitución Política dentro del capítulo dedicado a los de naturaleza social,
económica y cultural, cuya implementación requiere, entre otros aspectos, la
creación de estructuras destinadas a atenderlos y la asignación de recursos con
miras a que cada vez un mayor número de personas acceda a sus beneficios,
motivos por los cuales los derechos de contenido social, económico o cultural, en
principio, no involucran el poder para exigir del Estado una pretensión subjetiva.
Empero, la jurisprudencia de la Corte ha sido clara en manifestar que la condición
meramente programática de los derechos económicos, sociales y culturales tiende
a transmutarse hacia un derecho subjetivo, en la medida en que se creen los
elementos que le permitan a la persona exigir del Estado la obligación de ejecutar
una prestación determinada, consolidándose, entonces, lo asistencial en una
realidad concreta a favor de un sujeto específico.”

A fin de cumplir con los mencionados propósitos, se han expedido la Ley 100 de
1993, “Por la cual se crea el sistema de seguridad social integral y se dictan otras
disposiciones”; el Decreto 806 de 1998, “Por el cual se reglamenta la afiliación al
Régimen de Seguridad Social en Salud y la prestación de los beneficios del
servicio público esencial de Seguridad Social en Salud y como servicio de interés
general, en todo el territorio nacional”; el Acuerdo 306 de 2005, “Por medio del
cual se define el Plan Obligatorio de Salud del Régimen Contributivo / Subsidiado”;
y la Resolución 5261 de 1994, “Por la cual se establece el manual de actividades,
intervenciones y procedimiento del Plan Obligatorio de Salud en el Sistema
General de Seguridad Social en Salud”, entre otras disposiciones legales que, al
diseñar planes obligatorios de salud, han materializado derechos subjetivos a
favor de los usuarios del Sistema de Seguridad Social en Salud.

Así las cosas, esta Corte ha señalado que toda persona tiene derecho a que se le
garantice el acceso efectivo a los servicios médicos contemplados dentro de los
planes obligatorios de salud. Por tal razón, “no brindar los medicamentos previstos
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en cualquiera de los planes obligatorios de salud o no permitir la realización de las
cirugías o procedimientos amparados por el plan, constituye una vulneración del
derecho fundamental a la salud”.

Por otra parte, vale la pena señalar que, para cumplir con los principios de
universalidad, solidaridad y eficiencia consagrados en la Constitución Política, se
establecieron exclusiones y limitaciones al POS, constituidas por “todas aquellas
actividades, procedimientos, intervenciones, medicamentos y guías de atención
integral que expresamente defina el Consejo Nacional de Seguridad Social en
Salud, que no tengan por objeto contribuir al diagnóstico, tratamiento y
rehabilitación de la enfermedad; aquellos que sean considerados como
cosméticos, estéticos o suntuarios, o sean el resultado de complicaciones de estos
tratamientos o procedimientos”.

Ahora bien, aunque dichas limitaciones o exclusiones al POS son


constitucionalmente admisibles, dado que tienen como propósito salvaguardar el
equilibrio financiero del sistema de salud, la Corte ha explicado que la sujeción
estricta a las disposiciones legales o reglamentarias se debe matizar,
llegando a inaplicar las normas que, dadas las circunstancias del caso
concreto, impidan el goce efectivo de garantías constitucionales y de los
derechos fundamentales a la vida y a la integridad de las personas.

Frente a lo anterior, la jurisprudencia ha señalado unos criterios, que el juez de


tutela deberá observar cuando frente a medicamentos, procedimientos e
intervenciones excluidos del POS, pero imprescindibles para la preservación de la
salud, deba aplicar directamente la Constitución y ordenar su suministro o
práctica.

En tal sentido, en sentencia T-760 de julio 31 de 2008, con ponencia del


Magistrado Manuel José Cepeda Espinosa, la Corte reiteró que debe emitirse una
orden de amparo a favor de la persona que requiera un servicio médico no
incluido, cuando concurran las siguientes condiciones:

…“(i) la falta del servicio médico vulnera o amenaza los derechos a la vida y
a la integridad personal de quien lo requiere; (ii) el servicio no puede ser
sustituido por otro que se encuentre incluido en el plan obligatorio; (iii) el
interesado no puede directamente costearlo, ni las sumas que la entidad
encargada de garantizar la prestación del servicio se encuentra autorizada
legalmente a cobrar, y no puede acceder al servicio por otro plan distinto
que lo beneficie; y (iv) el servicio médico ha sido ordenado por un médico
adscrito a la entidad encargada de garantizar la prestación del servicio a
quien está solicitándolo”…

En adelante, se observará que una empresa encargada de prestar el servicio de


salud viola este derecho, si se niega a autorizarlo por no estar incluido en el POS,
si presenta las dos primeras y la última de las condiciones antes referidas
(“requiera”); cuando registre la condición (iii), lo será con “necesidad”.

Esta posición “ha sido reiterada por la jurisprudencia constitucional en varias


ocasiones, tanto en el contexto del régimen contributivo de salud, como en el
régimen subsidiado,

´´Se infiere entonces, que en los casos en los cuales las personas requieran de un
tratamiento, examen, intervención o medicamento, pero las entidades prestadoras
del servicio de salud lo niegan con fundamento en que no está contenido en el
8
POS, la acción de tutela es procedente si se afectan derechos fundamentales y se
acreditan los requisitos señalados anteriormente´´.

´´No obstante, en relación con el primer requisito y para asuntos en que los
afectados sean sujetos de especial protección, como es el caso de una persona
con una enfermedad terminal, los adultos mayores, los menores de edad y las
personas con discapacidad, el derecho a la salud se ha considerado per se cómo
derecho fundamental, calidad que ha ido extendiéndose paulatinamente a otros
eventos de protección de la salud´´.

´´Respecto al tercer requisito, la Corte ha señalado que debe ser analizado desde
una perspectiva cualitativa y no cuantitativa.

Lo anterior significa que es importante observar las condiciones económicas


específicas de quien reclama la atención médica, las cuales en el presente caso
se trata de una persona que tiene condición de Persona de la Tercera Edad
(Persona de especial protección), desempleada actualmente a causa de su
condición física y sin recursos económicos para poder sufragar el costo del
transporte para asistir a las citas médicas en otro Municipio al que reside .

´´En conclusión, es importante precisar que reunidos los requisitos anteriores, se


posibilita autorizar el servicio médico NO POS, quedando sometido al respectivo
régimen legal la determinación sobre cómo ha de efectuarse el recobro por el
costo que corresponda´´.

Ahora se debe platear el siguiente problema jurídico, el cual fue acogido a


través de la Sentencia T-760 de 2008:

(…)

´´¿Desconoce el derecho a la salud una entidad encargada de garantizar la


prestación de los servicios ordenados por el médico tratante, cuando no autoriza a
una persona un servicio que requiere y no puede costearlo por sí misma, por el
hecho de que no se encuentra incluido en el plan obligatorio de salud? La Sala,
reiterando jurisprudencia constitucional aplicable, señalará que una entidad
encargada de garantizar la prestación de servicios viola el derecho a la salud
de una persona cuando no autoriza un servicio que  requiera, únicamente
invocando como razón para la negativa el hecho de que no esté incluido en
el plan obligatorio de servicios. Toda persona tiene el derecho constitucional a
acceder a los servicios de salud que requiera con necesidad, es decir, que hayan
sido ordenados por el médico tratante que ha valorado científicamente la
necesidad del mismo y que el interesado no tiene para costearlo por sí mismo la
capacidad económica (porque su costo es impagable por el interesado dado su
nivel de ingreso o le impone una carga desproporcionada para él).
 
´´En el Sistema de Salud, la persona competente para decidir cuándo
alguien requiere un servicio de salud es el médico tratante, por estar
capacitado para decidir con base en criterios científicos y por ser quien
conoce al paciente. La jurisprudencia constitucional ha considerado que el criterio
del médico relevante es el de aquel que se encuentra adscrito a la entidad
encargada de garantizar la prestación del servicio; por lo que, en principio, el
amparo suele ser negado cuando se invoca la tutela sin contar con tal concepto´´.
 
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´´No obstante, el concepto de un médico que trata a una persona, puede llegar a
obligar a una entidad de salud a la cual no se encuentre adscrito, si la entidad
tiene noticia de dicha opinión médica, y no la descartó con base en información
científica, teniendo la historia clínica particular de la persona, bien sea porque se
valoró inadecuadamente a la persona o porque ni siquiera ha sido sometido a
consideración de los especialistas que sí están adscritos a la entidad de salud en
cuestión. En tales casos, el concepto médico externo vincula a la EPS-S,
obligándola a confirmarlo, descartarlo o modificarlo, con base en consideraciones
de carácter técnico, adoptadas en el contexto del caso concreto´´.

´´Una interpretación formalista de la jurisprudencia constitucional en materia de


acceso a los servicios de salud, por ejemplo, con relación a la exigencia de que el
médico que ordene el servicio requerido debe estar adscrito a la entidad, puede
convertirse en una barrera al acceso. Por eso, cuando ello ha ocurrido, la
jurisprudencia constitucional ha considerado que las órdenes impartidas por
profesionales de la salud idóneos, que hacen parte del Sistema, obligan a una
entidad de salud cuando ésta ha admitido a dicho profesional como ‘médico
tratante’, así no éste adscrito a su red de servicios. En el mismo sentido se ha
pronunciado la Corte cuando la EPS-S no se opuso y guardó silencio cuando tuvo
conocimiento del concepto de un médico externo´´.
 
´´La jurisprudencia constitucional ha tutelado el derecho a la salud cuando el
servicio se ‘requiere’, por ser ordenado por el médico tratante , pero no así
cuando el servicio es ‘útil’ y el médico sólo lo recomienda sin ser indispensable. En
tal evento, por ejemplo, ha fijado un límite al derecho´´.
 
´´Ahora bien, en ocasiones el médico tratante requiere una determinada prueba
médica o científica para poder diagnosticar la situación de un paciente. En la
medida que la Constitución garantiza a toda persona el acceso a los servicios de
salud que requiera, toda persona también tiene derecho a acceder a los exámenes
y pruebas diagnósticas necesarias para establecer, precisamente, si la persona
sufre de alguna afección a su salud que le conlleve requerir un determinado
servicio de salud. Esta es, por tanto, una de las barreras más graves que pueden
interponer las entidades del Sistema al acceso a los servicios que se requieren,
puesto que es el primer paso para enfrentar una afección a la salud. Así pues, no
garantizar el acceso al examen diagnóstico, es un irrespeto el derecho a la salud´´.

(…)

´´En el año de 1997 la jurisprudencia constitucional estableció de forma precisa las


condiciones en las cuales una persona tiene derecho a acceder a un servicio de
salud, no contemplado en los planes obligatorios. En efecto, en la sentencia de
unificación de jurisprudencia SU-480 de 1997, la Sala Plena de la Corte reiteró
la decisión jurisprudencial según la cual la negativa a entregar servicios no
incluidos en el listado oficial, como medicamentos, puede vulnerar el derecho a la
vida, y fijó expresamente las condiciones de acceso a servicios no incluidos en los
planes obligatorio´´.
 
´´Así, desde su inicio, la jurisprudencia constitucional consideró que toda persona
tiene derecho a que se le garantice el acceso a los servicios que requiera ‘con
necesidad’ (que no puede proveerse por sí mismo). En otras palabras, en un
estado social de derecho, se le brinda protección constitucional a una persona
cuando su salud se encuentra afectada de forma tal que compromete gravemente
sus derechos a la vida, a la dignidad o a la integridad personal, y carece de la

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capacidad económica para acceder por sí misma al servicio de salud que requiere
´´.

PRETENSIONES

Muy respetuosamente solicito a usted Señor Juez, con base en los hechos,
normas y apreciaciones anteriormente indicadas, se sirva:

1. Tutelar y Amparar los derechos fundamentales del suscrito accionante a LA


VIDA, LA SALUD, A LA DIGNIDAD HUMANA, A LA VIDA DIGNA Y A LA
SEGURIDAD SOCIAL.

2. Como consecuencia de lo anterior, SE ORDENE A COOSALUD EPS –S,


LA SECRETARIA DE SALUD MUNICIPAL DE COROMORO, Y A LA
SECRETARIA DE SALUD DEPARTAMENTAL DE SANTANDER,
REPRESENTADAS LEGALMENTE POR SUS DIRECTORES O POR
QUIEN HAGA SUS VECES, QUE AL MOMENTO DE LA NOTIFICACION
QUE APRUEBE Y AUTORICE INMEDIATAMENTE EL SERVICIO DE
TRANSPORTE DESDE MI LUGAR DE DOMICILIO UBICADO EN
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXX HACIA (MUNICIPIO Y HOSPITAL DONDE
DEBE SER ATENDIDO) Y VICEVERSA UNA VEZ FINALIZADA LAS
CITAS MEDICAS A FAVOR DEL SUSCRITO ACCIONANTE.

COMPETENCIA Y PROCEDIMIENTO

Es usted competente señor Juez en razón a lo establecido en el decreto 2591 de


1991, en el artículo 37, el cual establece: Primera instancia. Son competentes
para conocer de la acción de tutela, a prevención, los jueces o tribunales con
jurisdicción en el lugar donde ocurriere la violación o la amenaza que motivaren
la presentación de la solicitud y es el municipio de Coromoro – Corregimiento de
Cincelada, el domicilio del accionante.

PRUEBAS

Con el fin de establecer la vulneración de los derechos del suscrito, solicito Señor
Juez, se sirva tener como pruebas las que se allegan a continuación:

Documentales:

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Solicito se tenga como pruebas los documentos, los cuales se aportan en
fotocopia, y que tienen el mismo valor probatorio del original, al tenor de lo
dispuesto en los artículos 25 del Decreto 2651 de 1991 y 11 de la ley 446 de 1998,
tal y como lo sentencio la Corte Suprema de Justicia mediante sentencia 11. 010
del 8 de marzo de 1999. Los documentos que se aportan junto con la presente
demanda, son los siguientes:

1. Fotocopia de la cédula de ciudadanía del accionante


2. PORFA ENUNCIA TODAS LAS PRUEBAS, DERECHOS DE ETICION,
RESPUESTA DE COOSALUD, OFICIO REMITIDOS POR PERSONERIA,
RESPUESTA DE COOSALUD, HISTORIA CLINICA Y REMISION AL
GHOSPITAL DE SAN GIL O SOCORRO.

ANEXOS

Anexo con la presente Acción además de los mencionados en el acápite de pruebas,


lo siguiente:

1. Copia de la tutela con sus anexos para el traslado.


2. Copia de la tutela para el archivo.

JURAMENTO

Manifiesto señor juez, bajo la gravedad del juramento, que no he presentado otra
acción de tutela, respecto de los mismos hechos y derechos a los cuales se refiere
la petición de tutela presentada en este escrito.

NOTIFICACIONES

Las partes recibirán notificaciones así:

El Accionante:

 XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX DIRECCION Y TELEFONOS.

Los Accionados:

 COOSALUD EPS-S: Carrera 33 número 51 – 87 Municipio de


Bucaramanga (Santander). Tel. 6433344. (RIGO PORFA REVISAR SI ES
LA MISMA DIRECCION QUE SE ESCRIBIO EN EL OFICIO QUE
ENVIAMOS).

 SECRETARIA DE SALUD MUNICIPAL DE COROMORO, ubicada en la


Carrera 5 número 5-22 Piso 1, Palacio Municipal de Coromoro.
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 SECRETARIA DE SALUD DEPARTAMENTAL, Ubicada en la Calle 37 No
10- 30, Palacio Amarillo o Carrera 11 entre calles 37 y 41 del Municipio de
Bucaramanga (Santander).

Atentamente,

____________________________________
XXXXXXXXXXXXX
C.C. No. XXXXXXXX de XXXXXXXX

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