Sinapsis
Sinapsis
Sinapsis
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Para otros usos de este término, véase Sinapsis (desambiguación).
Origen de la palabra[editar]
La palabra sinapsis viene de sinapteína, que Charles Scott Sherrington y colaboradores formaron
con las palabras griegas sin-, que significa "juntos", y hapteina, es decir "con firmeza".
Marco de actividad[editar]
Estos enlaces químico-eléctricos están especializados en el envío de cierto tipo de señales de
pervivencia, las cuales afectan a otras neuronas, a células no neuronales como
las musculares o glandulares.
Existen dos tipos de actividad base distinta, la actividad de pervivencia y la actividad de
supervivencia.
La actividad sináptica de pervivencia se desarrolla en estos contextos:
En la actividad neuroprocreadora.
En la actividad de consumo alimenticio.
En la actividad de conservación homeostática extrema.
La sinapsis se produce en el momento en que se registra actividad químico-eléctrica presináptica y
otra postsináptica. Si esta condición no se da, no se puede hablar de sinapsis. En dicha acción se
liberan neurotransmisores ionizados con base química, cuya cancelación de carga provoca la
activación de receptores específicos que, a su vez, generan otro tipo de respuestas químico-
eléctricas.
Cada neurona se comunica, al menos, con otras mil neuronas y puede recibir, simultáneamente,
hasta diez veces más conexiones de otras. Se estima que en el cerebro humano adulto hay por lo
menos 1014 conexiones sinápticas (aproximadamente, entre 100 y 500 billones). En niños alcanza
los 1000 billones. Este número disminuye con el paso de los años, estabilizándose en la edad
adulta.[cita requerida]
Las sinapsis permiten a las neuronas del sistema nervioso central formar una red de circuitos
neuronales. Son cruciales para los procesos biológicos que subyacen bajo la percepción y el
pensamiento. También son el sistema mediante el cual el sistema nervioso conecta y controla todos
los sistemas del cuerpo.
Sinapsis tetrapartita[editar]
De acuerdo con las últimas investigaciones relacionadas con los astrocitos y la matriz extracelular,
las sinapsis constarían de cuatro elementos: los pre y postsinápticos neuronales,
los astrocitos cercanos y la matriz extracelular que funcionarían como reguladores en la
transferencia de información en el interior del sistema nervioso. 3
Histología[editar]
Axón terminal
Dendrita
Soma
Axón
Núcleo
Nodo de
Ranvier
Axón terminal
Célula de Schwann
Vaina de mielina
Estructura de una neurona clásica.
Desde el punto de vista histológico y funcional, una neurona tiene tres zonas principales: el cuerpo
o soma, las dendritas y el axón. Estos dos últimos elementos son los encargados de establecer las
relaciones sinápticas: las dendritas son como antenas que reciben la mayoría de la información que
proviene de otras células; el axón, por su parte, es el cable con el que una neurona se conecta a
otras.
Las conexiones pueden establecerse a muy corto alcance, a unos cientos de micrómetros a la
redonda, o a distancias mucho mayores. Las neuronas de la espina dorsal, por ejemplo, se
comunican directamente con órganos como los músculos para dar lugar al movimiento (sinapsis
neuromuscular).
Una sinapsis prototípica, como las que aparecen en los botones dendríticos, consiste en unas
proyecciones citoplasmáticas con forma de hongo desde cada célula que, al juntarse, los extremos
de ambas se aplastan uno contra otro. En esta zona, las membranas celulares de ambas células se
juntan en una unión estrecha que permite a las moléculas de señal
llamadas neurotransmisores pasar rápidamente de una a otra célula por difusión. El canal de unión
de la neurona postsináptica es de aproximadamente 20 nm de ancho, y se conoce como hendidura
sináptica.
Estas sinapsis son asimétricas tanto en su estructura como en su funcionamiento. Sólo la
neurona presináptica segrega los neurotransmisores, que se unen a los receptores transmembrana
que la célula postsináptica tiene en la hendidura. El terminal nervioso presináptico (también
llamado botón sináptico o botón) normalmente emerge del extremo de un axón, mientras que la
zona postsináptica normalmente corresponde a una dendrita, al cuerpo celular o a otras zonas
celulares. La zona de la sinapsis donde se libera el neurotransmisor se denomina zona activa. En
las zonas activas, las membranas de las dos células adyacentes están unidas estrechamente
mediante proteínas de adhesión celular. Justo tras la membrana de la célula postsináptica aparece
un complejo de proteínas entrelazadas denominado densidad postsináptica. Las proteínas de la
densidad postsináptica cumplen numerosas funciones, que van desde el anclaje y movimiento de
receptores de neurotransmisores de la membrana plasmática, hasta el anclaje de varias proteínas
reguladoras de la actividad de estos receptores.