Barbier - Implicación
Barbier - Implicación
Barbier - Implicación
Carrera:
Técnico Operador en Psicología Social con Orientación al Acompañamiento Institucional
Instituto Superior San José (I 27)
BARBIER, R. “La recherche. Action dans l' intitution èducative.” Ganthier Villars.
Bordas. París 1977. Capítulo I El concepto de "implicación en la Investigación en
Ciencias Humanas. Traducción Versión Resumida: Anahí Mastache
¿Hay que distinguir entre explicar y comprender? ¿Qué abarca la noción de comprensión? ¿Qué
disciplinas pertenecen a las ciencias del espíritu? A principios del siglo XX Weber profundiza
esta reflexión desde el ángulo de sus temas favoritos: el tipo ideal, la causalidad adecuada, la
relación entre los valores, la posibilidad objetiva, etc.
Fundado sobre el razonamiento analítico y la lógica formal, este conocimiento, jamás hace
intervenir a la dialéctica entre el observador y el objeto. En las ciencias humanas clínicas, esto
1
Traducción realizada para la Cátedra: Observación y Trabajo de Campo II - Facultad de Filosofía y Letras de la
UBA 1986.
1
conduce a ineptitudes con graves consecuencias. Así en psiquiatría la enfermedad es atribuida a
una evolución en la cual es victima el esquizofrénico excluido de su medio familiar. El esta
enfermo, aunque jamás se pudo probar una etiología orgánica. Clasificado como “enfermo” es un
objeto manipulable a ser reparado.
Clasificado como enfermo, etiquetado por la institución totalitaria que representa el hospital
psiquiátrico, él es ya “otro”, un objeto manipulable a reparar, ubicado dentro de una relación
terapéutica subordinante e infantilizante como lo ha mostrado Erving Goffman.
Esta concepción positivista de la ciencia conduce al psiquiatra Kra-pelin a desconocer la
naturaleza de la relación real que mantiene con su joven paciente esquizofrénico exhibido como
un esclavo delante de un grupo de estudiantes: Ronald Laing explica que se puede interpretar en
forma diferente la incoherencia del joven ubicado en esta situación si se enfoca el sistema
enfermo- médico -asistencia- institución como una totalidad en interacción.
Es por haber desarrollado y puesto en práctica dentro de su acción pedagógica tal postura
dialéctica, que en julio de 1974 el sociólogo Rene Loureau, profesor titular de la Universidad de
Poitiers, es elevado ante el Consejo de Disciplina de la Universidad luego de ser suspendido por
el ministro.
Si es real que toda sociología que avance en el conocimiento no puede ser más que una
sociología critica, muchos sociólogos universitarios hacen como si la institución de su enseñanza
no fuera parte del campo de acción del orden establecido.
La institución sobre la cual se asienta la intervención será examinada bajo dos dimensiones: la
sistemática y la libidinal.
2
Se ha remarcado dentro de los grupos Balint por ejemplo, hasta qué punto los médicos deberían
tener en cuenta estos aspectos dentro del ejercicio de su profesión.
Michel Sapir relata este caso: un médico generalista de sexo femenino impone a una joven que
sufre de obesidad, un régimen tan estricto que provoca rápida pérdida de peso. El resultado
espectacular del tratamiento perturba súbitamente a la médica que disminuye el rigor aunque la
enferma está satisfecha y desea continuar en la misma línea. En el curso del grupo Balint, la
médica reconoce ella se ha identificado con la enferma y se ha asustado, pues durante su
adolescencia había sufrido de obesidad y de fantasías persecutorias, según las cuales la
destrucción de la enfermedad podía acarrear la de su atractivo sexual.
Las asistentes sociales que administran encuestas en medios socialmente desfavorecidos sufren
este tipo de implicación; no saben cómo ayudar a las familias y sienten que las familias no
desean verlas, sufren culpa y soportan mal la agresividad.
Muchas pulsiones sádicas pueden disfrazarse bajo la apariencia de una autoridad científica o
pedagógica. Existen demasiados ejemplos de la dimensión sado-anal del “deseo de enseñar” y
de sus consecuencias destructivas sobre la personalidad del niño (Chronique de l`ecole).
3
inconsciente puede ejercerse de maravillas: hacer re-nacer un individuo o un grupo por la
práctica psicoterapéutica; hacer discípulos, imitadores, imágenes de uno mismo, creer y
difundirlas ideas, los conceptos inventados a partir de una práctica, y crear un movimiento de
pensamiento y de prácticas que se posee como padres.
“Más y más, cada seminario es para mí, un acontecimiento ligado a mi propia vida, a mi historia,
donde mi existencia está en juego, donde yo trabajo de frente y tan profundamente como es
posible, mis problemas del momento. Pero me dirán (y me lo han dicho muy a menudo) Ud no
está para resolver sus problemas personales sino para ayudar a los participantes a resolver los
suyos. Yo rechazo esta oposición.”
“Al contrario, es en la misma medida en que yo ataco seriamente mis problemas, dentro del
curso de un seminario, que yo devengo más disponible para los participantes. Cuando yo puedo
ponerme en juego con ellos de un modo real y no superficial (“no para ayudarlos”), puedo
ayudarlos en la medida en que pueden ayudarme, porque yo también tengo necesidad de ayuda
El contacto entre ellos y yo es un verdadero intercambio de servicios...(mis) límites existen de
todas formas. De ordinario están camuflados por la máscara de la eficacia profesional, de un
código moral de servicio, de una deontología (¡qué horrible cosa y cuán anticientífica¡). En ese
momento ellos se vuelvan inaccesibles a un monitor inconsciente de sí y de los participantes que
no da permiso para tomar conciencia. Un monitor comprometido en un trabajo personal de
cambio, visiblemente falible, situado, es accesible, localizable. Uno puede servirse de él si es útil,
puede dejarlo pasar si es inútil, pude atacarlo o huir si es nocivo, pude tratar de cambiarlo”.
(Textual de Pagés).
Es dentro de este mismo espíritu que Michel Lobrot anima los grupos de “expresión total”, en la
Universidad de Vincennes, y según el cual yo me oriento más y más dentro de los grupos de
evolución existencial que he animado recientemente.
La implicación histórico-existencial hace también referencia a otra cosa. En tanto que sujeto
social remito a las constelaciones de hábitos adquiridos, a los esquemas de pensamiento y de
percepción que constituyen un molde más o menos maleable para mí práctica científica y que
estén ligados a mi socialización dentro de mi clase social de origen. Se trata de límites
impuestos por el modo de conocimiento “praxeológico” que Bourdieu opone a los modos de
conocimiento fenomenológico y objetivistas. El conocimiento praxeológico “tiene por objeto no el
4
sistema de relaciones objetivas que construyen el modo de conocimiento objetivista, sino
también las relaciones dialécticas entre las estructuras objetivas y las disposiciones
estructuradas dentro de las cuales ellas se actualizan y tienden a reproducirse. Es decir, el doble
proceso de la interiorización de la exterioridad y de exteriorización de la interioridad.
Este conocimiento supone una ruptura con el modo de conocimiento objetivista. Supone un
cuestionamiento sobre las condiciones de su posibilidad y sobre los límites del punto de vista
objetivo y objetivante que se apodera de las prácticas externas como hecho consumado en lugar
de situarse en el movimiento mismo de su realización y construir el principio que las genera.
Como lo mostró en su obra clásica Richard Haggart, “entre una actitud algo tecnocrática o de
una grandilocuencia laboriosa y una actitud de autodidacta sediento de cultura, el intelectual
nacido en las clases populares -de donde yo partí- debe encontrar su camino”. Este desarraigo
es demasiado vívido en el nivel existencial como para que no marque profundamente toda
tentativa de investigación científica sobre una institución educativa.
Es sobre esta dimensión psicológica que el investigador apoyará sus intuiciones e hipótesis de
base.
El intelectual marginal conoce el dilema angustiante de una psicología social indefinida entre
“ellos” y “nosotros” como se dice en las clases populares. Sólo después de haber tomado
conciencia de este conflicto interior, el educador, investigador y militante podrá encontrar la
fuente de sus cambios de humor y de sus reacciones a menudo bruscas a la vista de tal o cual
miembro del cuerpo docente envuelto en su dignidad magistral, de tal autoridad con galones, de
aquel - notable estereotipado- en su suficiencia social, o durante sus estudios, cara a cara con
estudiantes más seguros de sí mismos y mucho más prontos sin duda a mostrar una sociedad
de consumo todavía mítica para las clases populares.
Yo he resentido muy profundamente en mi mismo lo que escribe Jacques Destray sobre su
historia de estudiante de sociología, “confrontado con este otro mundo, he visto hasta qué punto
me ha marcado mi infancia...”
Plantear el difícil problema de la objetividad es hacer un retorno sobre uno mismo y sobre la
propia socialización efectiva, es iluminar el arraigo social del sociólogo.
Mi hipótesis es que muchos investigadores orientados hacia el análisis institucional son hijos de
las clases obreras y campesinas.
1.1.2.2. La Praxis y el Proyecto del Investigador.
5
Entre las estructuras objetivas anteriores que han labrado mi habitus encuadrando mis prácticas
sociales y las estructuras objetivas actuales en las que se inserta mi profesión, mi nivel de
cultura, mi familia, etc., hay una relación dialéctica por el intermedio de la praxis y del proyecto
individual y colectivo. El hombre es un ser activo que se compromete en un proceso de
transformación del mundo del que es uno de los elementos. El ejercicio de esta actividad
práctica le procura una experiencia que le abre primero las puertas del conocimiento empírico y
luego las del conocimiento abstracto que guiará su actividad posterior. Se trata de un movimiento
del conocimiento de la realidad siempre en vías de totalización pero jamás alcanzado.
No niego la distinción que hace Mao Tse Toung entre experiencia directa (fuente de
conocimientos auténticos y nuevos) y la experiencia indirecta (que está en el origen de todo el
conocimiento acumulado en el pasado por otros) no más que la práctica social transformadora
del mundo y al mismo tiempo fuente verdadera de conocimiento que está ligada a la clase
revolucionaria. En el dominio social, el conocimiento se arraiga en el pasado, presente y futuro
de las acciones antagónicas de las clases sociales entre sí. “El conocimiento es un momento de
la praxis, aun de la más rudimentaria, pero no tiene nada de un saber absoluto." (Sartre)
Visto desde el exterior, el individualismo es una estructura particular del sujeto colectivo; visto
desde el interior, es el proyecto de una conciencia que se piensa como colectiva, se sitúa en la
dimensión histórica o trascendente. (Golman)
La implicación histórico-existencial significa al fin de cuentas que en tanto que ser social, el
sujeto cuestionador estará siempre en una relación dialéctica con el objeto cuestionado por el
ángulo esencial de la praxis. La existencia, la praxis, y el proyecto del investigador se originan,
pasan y retornan a la historia en su vasto movimiento de totalización dialéctica. Interrogar la
implicación histórico-existencial del investigador vuelve a aclarar la transversalidad histórica y
mediatizada que estructura y dinamiza el conjunto de sus proyectos, de sus prácticas y de sus
productos.
6
Desde mi posición este nivel de la explicación constituye el elemento fundamental de toda
reflexión crítica sobre mi práctica social. Es profundizando este nivel que se puede interpretar
con el máximo de objetivación, el impacto psicoafectivo y el impacto estructuro-profesional
presentes en la investigación- acción.
Este nivel es el de la mediación por excelencia. De todas las mediaciones posibles (familia,
religión, política. etc.) la actividad profesional y sus principios de realidad permiten medir la
importancia de las dos dimensiones anteriores.
Ser miembro de una Compañía Republicana de seguridad en una sociedad capitalista como
obrero metalúrgico militante significa comprender bien las diferencias existentes entre
implicación psicoafectiva e histórico-existencial.
Los marxistas han valorado el factor trabajo en la estructura psicológica del individuo. El trabajo,
permite medir las capacidades innatas del individuo y suministra la radiografía más profunda de
la estructura de su personalidad, sus fuerzas y sus fallas. Toda aproximación psicoanalítica
permanece incompleta en lo que concierne a la implicación, ya que considera al ser humano
fuera de la esfera del trabajo.
La implicación estructura profesional consiste en buscar los elementos que tienen sentido en
relación con el trabajo social del investigador y con su arraigo socioeconómico en la sociedad
contemporánea. Cada profesional presenta un no-dicho institucional que es su posición en el
campo de las relaciones de producción y del sistema de valores que le dan coherencia interna.
La actitud individual del profesional depende del rol social de su profesión sobre un mercado del
trabajo estructurado por las relaciones de clase.
Así en la Investigación- Acción y la animación, nuestra sola libertad no puede ser más que una
libertad de actuar en contradicción, porque estamos puestos en el cruce del compromiso y de la
acción por la cual uno se compromete.
7
Se comprende que los distintos niveles de implicación se interpenetran y actúan uno sobre el
otro. Así el psicoafectivo e histórico-existencial atraviesan el estructuro-profesional.
La socialización dentro de las clases populares deja un resultado de hábitos de clase dentro de
los que la noción de inseguridad social toma lugar central. Las relaciones entre el dinero, el
saber, el poder, están profundamente marcadas y constituyen puntos de referencia dentro del
campo de posibles profesiones.
Se produce una oscilación entre una obsesión por la seguridad típicamente burguesa (los hijos
de obreros se vuelven funcionarios) y una inclinación fundamental por la inseguridad social. “Si
las seguridad que procura la íntima certidumbre de contar con una red de protección está en el
origen de todas las audacias y compromisos intelectuales que su inseguridad ansiosa de
seguridad prohibe a los pequeños burgueses. (B. Bordieu) El investigador-animador proveniente
de clases populares, justamente por no provenir de las clases medias, es capaz de pasar de la
seguridad a la inseguridad con una soltura y rapidez incomprensibles para los que tienen otro
ethos de clase.
Es suficiente para eso que un movimiento social se diseñe dentro de lo que reactiva la
“conciencia posible” (L. Goldman) de su clase social de origen (por ej. en Mayo 1968) Las
relaciones con el dinero (dentro de la situación profesional "lucrativa") son ejemplo de esto.
En las clases populares, la "vida al día" muestra una prodigalidad "irracional", "no se es rico pero
se vive", "no se ama la tacañería", cuando llega la paga se "hace la farra" sin atender ni planificar
el mañana. Si "la vida no es un lecho de rosas" habrá que "vivirla con todo". "Desde el punto, los
miembros de las clases populares son epicúreos de la vida cotidiana."(R. Hoggart)
Quién ha conocido esta atmósfera tendrá una relación de tipo particular con el dinero y su
situación material.
El investigador animador en este caso no será jamás el pequeño burgués ensoberbecido que
define P Bourdieu como "un proletario que se hace pequeño para devenir burgués" y su
implicación estructuro-profesional será duramente expuesta a la crítica corrosiva de sus hábitos
de clase.
Implicar viene del latín, implicare: envolver dentro, comprometerse en y, en sentido figurado,
incluir, contener implícitamente. Implicación es un término de derecho: acción de implicar a una
persona en una demanda. En lógica es el estado de aquello que implica contradicción. Hoy
alude a una idea (noción o proposición) que cuenta a otra, ya sea bajo la forma de una
consecuencia necesaria, ya sea por ligazón experimental. Yo retomaré los elementos de
comprometerse en y de consecuencia NECESARIA.
8
latente o manifiesta de las instituciones, deberá sin duda reconocer que él está implicado como
todos los actores sociales a los que se acerca dentro de su práctica profesional.
El perímetro de intervención puede ser examinado en sus dos dimensiones: sistemática o lógico-
funcional y la dimensión libidinal, a menudo conflictuales (deseo de orden y contra orden del
Deseo) en las cuales, la duración, la historia, introduce la dialéctica de lo instituyente y de lo
instituido. El examen de la dimensión sistemática supone el análisis de diferentes planos:
los medios, los productos (base material);
los hombres y sus prácticas (base social);
los códigos y lenguajes funcionales (base comunicacional);
las prácticas discursivas (base ideológicas);
En los cuales se intenta comprender, en un conjunto necesariamente dinámico, y teniendo en
cuenta la dialéctica instituido/instituyente (siempre presente), la estructura significativa en el
sentido del estrucutralismo genético. "La coherencia estructural no es una realidad estática, sino
un virtualidad dinámica en el interior de los grupos, una estructura significativa hacia la cual
tienden el pensamiento, la afectividad y los comportamientos de los individuos." (Lucien
Goldman. Recherches dialectiques. Gallimard, 1959) La ubicación de analizadores construidos o
la localización que de los naturales hace la sociología institucional en su investigación –acción
son elementos importantes de la aclaración de esta estructura significativa del campo de
intervención. Los socioanalistas insistieron por ejemplo sobre el desvío organizacional,
ideológico y libidinal, para aprovechar el fenómeno instituyente dentro del perímetro de la
intervención.
La dimensión libidinal es la más tratada por los investigadores en ciencias humanas porque es
siempre el grano de arena que bloquea la bella máquina construida para volver racionales los
elementos del campo. Sin embargo, el analista institucional que persigue ante todo la
constelación del poder que va del centro a la periferia no puede ignorar que el poder posee una
carga erótica. Este aspecto es descubierto por los analistas de la cotidianeidad. Como señala M.
Foucault a propósito de la moda retro en el cine actual "Todo el imaginario erótico de pacotilla
tiene lugar bajo el signo del nazismo. Esta especie de ligazón afectiva erótica, es deseo de
poseer el poder de modo que el poder que se ejerce sobre uno no exista más. La monarquía y
sus rituales se hacen suscitar esta suerte de relación erótica con el poder. Los grandes aparatos
estalinistas, y hitlerianos están hechos también para esto. Pero todo esto está en ruinas... qué
pasa actualmente? Asistimos a un debut de re-erotización del poder desarrollado en un extremo
lamentable, por los porno shops de las insignias nazis que se reencuentran en los EEUU".
Dentro de una organización no es ya frente al desviante ideológico (el contestatario al nivel del
discurso sobre el orden establecido) ni aún el desviante organizacional (aquél que propone otra
estructura de organización) sino frente al desviante libidinal (que introduce el loco poderío, la
imaginación delirante, la realidad de lo irracional dentro de la irrealidad de lo racional.) que los
poderes establecidos tienen mayor temor. ¡Es que la locura dentro de las estructuras sociales
arroja luz sobre las estructuras sociales de la locura! ¡Insostenible revelación!
9
campo de investigación. Tal situación (que, al final, excluye toda relación dialéctica entre el
investigador y su campo de intervención) no parece ser ideal para el descubrimiento en ciencias
humanas. Todo descubrimiento ¿no es acaso una selva contra lo habitual?
Son las más habituales en la práctica. Se distinguen dos fuentes de tensión dialéctica.
RESUMEN DE LA TIPOLOGIA
Perímetro de Intervención
dimensión sistémica
10
fusión tensión oposición
Nivel psicoafectiva (a,b,c,d,) a b c d
Nivel histórico-existencial
(a', b', c', d') A a` B b´ c` C d` D
Nivel estructuro-profesional
(a”, b”, c”, d” ) a” b” c” d”
fusión tensión oposición
dimensión libidinal
Perímetro de la Intervención.
La actividad de investigación se ejerce plenamente en las otras situaciones: sistema (A, D) o (B,
D) o cualquier combinación entre los extremos.
Ejemplo: Una firma multinacional me pidió una intervención en los cuadros superiores. Mi tema
de “conferencia" en el estudio crítico del sistema de enseñanza francés. Precisé que quería
entera libertad de palabra y opinión y se conocían mis orientaciones. Estaba bien pago y
afrontaba un público interesante en nivel intelectual y profesional (a"). Pero mi escepticismo en
cuanto a la eficacia de tal acción en relación al cambio social y mi relación con la problemática
marxista me ubicaban mas en situación de tensión b y b` que en otros niveles de implicación. En
el plano libidinal, la total ausencia de mujeres, la edad y madurez racional de los jefes de
servicio, me orientaban hacia una implicación más bien "oposicional". (Columna D.)
El colega que intervenía conmigo estaba aún más en oposición. Rápidamente el hecho de estar
en situación de tensión y oposición acentúa los distintos puntos de vista entre nosotros y los
participantes y poco a poco entre ellos mismos, lejos de permanecer “sabios”, hicimos sentir lo
que éramos y no ocultamos nuestras opciones político-económicas. Ellos también se sintieron
implicados por lo que decíamos: comenzaron a preocuparse entre sí. El acuerdo aparece pese a
las notas discordantes. Se operan los clivages.
Los estudiantes del Instituto Universitario de Tecnología deciden hacer una encuesta por
cuestionarios a los viejos diplomados y acuden a mí por ayuda. Al principio mi motivación es
corporativista y mi implicación moderada. El tema me interesa dentro de una perspectiva más
política. Dentro de la óptica de la autogestión pedagógica deseo dialogar con los estudiantes
para que reconozcan que mi implicación en esta investigación puede ser diferente de la de ellos.
En otro caso, fui convocado por una asociación de educación popular para discutir con un grupo
de animadores se deseo de hacer una encuesta participativa. Yo debía hablar de la técnica de la
11
encuesta. No me apercibo que intervengo con mi lenguaje universitario. Mi implicación es real y
más en este tipo de intervención (columna A) y percibo la buena atmósfera libidinal que reina en
el grupo, pero mi implicación estructuro-profesional de universitario interfiere negativamente en
el período de intervención.
Los animadores me dicen que mi exposición técnica está muy bien pero que ellos no desean
hacer encuesta científica con ch2 y otros adornos, que lo que desean es animar a los principales
interesados del barrio, sus habitantes, a partir de una encuesta que los motive.
Me enfrento entonces con la inutilidad sonora de mis técnicas y con el hecho de que el
conocimiento social debe ser hecho por todos y encuentro obras sobre la encuesta participativa
(de Boudon y Aron) que se acercaba este objetivo abandonando los encasillamientos
burocráticos de la ciencia social oficial.....
Al considerar estos ejemplos conviene insistir sobre las relaciones intrínsecas que existen entre
la implicación del investigador y de los actores sociales en la animación e investigación–acción.
12