Alimento Predigerido Tesis - Guillen y Rivera

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

FACULTAD DE INGENIERÍA PESQUERA


ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA PESQUERA

EFECTO DE UN ALIMENTO BALANCEADO


PREDIGERIDO CON PROBIÓTICOS SOBRE EL
CRECIMIENTO Y SUPERVIVENCIA DE JUVENILES DE
Litopenaues vannamei

TESIS

PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE


INGENIERO PESQUERO

Br. ALAN ERICK GUILLEN CASTILLO


Br. WILIAN PEPITO RIVERA BARCENES

TUMBES, PERÚ
2013
JURADO DICTAMINADOR

Dr. LEOCADIO MALCA ACUÑA ---------------------------------


PRESIDENTE

M. Sc. ÓSCAR A. MENDOZA NEYRA ---------------------------------


SECRETARIO

Mg. DAVID E. SALDARRIAGA YACILA ---------------------------------


VOCAL

RESPONSABLES

Br. ALAN E. GUILLÉN CASTILLO ------------------------------


EJECUTOR

Br. WILLIAM P. RIVERA BARCENES ------------------------------


EJECUTOR

Dr. AUBERTO HIDALGO MOGOLLÓN -------------------------------


ASESOR

Blgo. JOSÉ ORDONIO ALIPIO -------------------------------


COASESOR

2
AGRADECIMIENTO

A la Facultad de Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional de Tumbes;


lugar donde nuestra visión de la realidad se amplió gracias a las enseñanzas y
convivencia con los docentes a través de toda la carrera universitaria. De forma
muy especial al Dr. Auberto Hidalgo Mogollón, por su asesoría y apoyo durante
todo el tiempo que duró este trabajo de investigación. Al Blgo. José Ordonio
Alipio, por su dedicación, conocimientos y sugerencias para la realización del
trabajo. A la Dra. Enedia Vieyra Peña, por brindarnos el lugar para poder realizar
nuestro trabajo de investigación y a todos nuestros compañeros por su apoyo y
motivación hacia nosotros. A la empresa langostinera Invacmar E.I.R.L. que donó
los juveniles.

3
DEDICATORIA

Esta investigación va dedicada en primer lugar al amigo que nunca está ocupado
para escuchar, quien está para todos a cualquier hora del día.

Con cariño, respeto y admiración a mis padres:


Gualberto y Esperanza

A mis hermanos por ser como son, que siempre están en mí:
Marcos, Paola y kiara

A toda mi familia, que en uno u otro momento no vacilaron en brindarme su apoyo


y ayuda.

Alan Guillén Castillo.

En primer lugar a Dios por ser la luz guía de mi camino y la fuerza para lograr
todas mis metas.
A mi padre y madre, lo más grandioso que la vida pudo haberme dado, por su
constante ayuda; quienes fueron y son mi inspiración para trazar y culminar todas
mis metas.

A mis hermanos por todo lo bueno que me han dado

A toda mi familia por su apoyo incondicional en todo momento de mi vida.

Wilian Pepito Rivera Barcenes.

4
CONTENIDO

Pág.

RESUMEN VII

I. INTRODUCCIÓN 08

II. ANTECEDENTES 10

III. MATERIAL Y MÉTODOS 14

3.1. Lugar y fecha del estudio. 14

3.2. Material.

3.1.1. Material biológico. 14


3.1.2. Equipos y materiales. 14

3.3. Métodos. 15

3.3.1. Preparación del probiótico. 15


3.3.2. Preparación del alimento balanceado predigerido. 16
3.3.3. Acondicionamiento de los acuarios 17
3.3.4. Obtención y transporte de juveniles de Litopenaeus vannamei 18
3.3.5. Siembra de juveniles de Litopenaeus vannamei. 19
3.3.6. Alimentación. 19
3.3.7. Control del crecimiento, supervivencia y biomasa. 21
3.3.8. Observaciones patológicas y análisis microbiológico 22
3.3.9. Determinación del factor de conversión alimenticio 22
3.3.10. Toma de parámetros físicos y químicos. 22
3.3.11. Análisis estadístico. 23

IV. RESULTADOS 24

4.1. Crecimiento, supervivencia y biomasa 24


4.2. Signos patológicos y análisis microbiológico de Litopenaeus
vannamei 27
4.3. factor de conversión alimenticio. 29
4.4. Parámetros físicos y químicos. 31

5
V. DISCUSIÓN 34

VI. CONCLUSIONES 37

VII. RECOMENDACIONES 38

VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 39

ANEXOS

6
RESUMEN

El presente trabajo se realizó en el laboratorio de Acuicultura I de la Facultad de


Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional de Tumbes. Se evaluaron tres
tratamientos: alimento balanceado predigerido con prebióticos provenientes de
humus de lombriz, alimento balanceado comercial A y alimento balanceado
comercial B, para observar el efecto sobre el crecimiento y supervivencia de
Litopenaeus vannamei. Se utilizaron tres acuarios de 0,144 m3 por cada
tratamiento, en donde se pusieron juveniles de 3 g de peso promedio a la
densidad de 7 individuos por acuario. El nivel proteico teórico del alimento
predigerido fue de 15.34 %, siendo del 28% el de los otros dos alimentos. La
ración diaria fue determinada por análisis químico. La ración diaria fue
determinada de acuerdo a la tasa de alimentación que varió de 10 % al 2 %. El
cultivo tuvo un periodo de 91 días. El uso del alimento balanceado predigerido no
mostro una diferencia significativa (α=0,05) favorable en el crecimiento,
supervivencia, biomasa y factor de conversión alimenticio, respecto a los
alimentos comerciales probados. Los resultados en el orden de alimento
predigerido, comercial A y comercial B, respecto al peso promedio del langostino
fue 8,87 g; 8,70 g y 7,08 g, respectivamente. La supervivencia promedio fue
100 %, 90,67 % y 95,33 %, respectivamente; no debiéndose estas diferencias por
efecto de los tratamientos. La biomasa final promedio fue 62,07 g, 56,56 g y 47,11
g, respectivamente; y el factor de conversión alimenticio promedio fue 3,20, 2,75
y 3,23. En todos los tratamientos se observaron langostinos con melanosis a
nivel de exoesqueleto, así como coloraciones blanquecinas; lo que no implicaron
mortalidad. Los valores de pH del agua de cultivo variaron de 8,35 a 8,55, la
temperatura de 28,00 c a 28,29 c, la salinidad de 23,80 % a 25,94 % y el oxígeno
disuelto de 4,55 mg/L a 5,20 mg/L. Palabras clave: Alimento predigerido,
crecimiento, supervivencia, probiótico, Litopenaeus vannamei.

7
I. INTRODUCCIÓN

En el proceso digestión de los alimentos en los animales, las


macromoléculas nutritivas como proteínas, polisacáridos y grasas son
degradadas a sustancias más simples; es decir, en moléculas
relativamente de menores tamaños para poder ser absorbidas por el
epitelio del intestino, ser ingresadas a la sangre y luego distribuidas a todas
las células del cuerpo para realizar las diferentes funciones vitales.

En el proceso de predigestión de un alimento realizado por bacterias


probióticos fuera del organismo de un animal, las sustancias nutritivas
como aminoácidos, monosacáridos y ácidos grasos quedan disponibles en
el alimento predigerido. La ingesta de éste alimento por un animal, ahorra
el trabajo de la digestión propia, mejorando la digestibilidad del alimento
siendo más fácilmente asimilable. Este proceso de predigestión además de
liberar al organismo de mucho trabajo, le aportara una gran cantidad de
enzimas y bacterias probióticas que podrá alojar. En definitiva, todo esto se
traduce a una mejora energética y de nutrientes, de modo que ayuda al
animal a mantener un buen estado de salud.

Dado que el alimento es uno de los mayores costos asociados con las
langostineras y la fuente inicial de contaminantes, hay considerables
presiones para reducir los costos de alimentación y minimizar los efectos
contaminantes del alimento (Davis, Johnston y Arnold 2000). Por lo tanto,
el uso de alimento más eficiente es una alternativa. En el cultivo de
langostino se ha probado el uso de bacterias probióticas en el alimento,
lográndose mejores resultados; sin embargo, no se ha investigado el efecto
de un alimento predigerido con bacterias probioticas provenientes del
humus, sobre el crecimiento y supervivencia del langostino.

El vermicompost o humus de lombriz es un fertilizante biorgánico que se


presenta como un producto desmenuzable, ligero, rico en enzimas y
microorganismos, pues cuenta con alrededor de 2 000 millones de
bacterias por gramo (Cabrera 1988, citado por Rodríguez 2002). El humus
de lombriz ejerce un beneficioso control sobre patógenos, tales como

8
nematodos, hongos y bacterias nocivas (Brumato 1985, citado por
Rodríguez et al. 1994); lo que supone la presencia de bacterias probióticas
en el humus de lombriz.

El proceso de predigestión realizado por los probióticos tiene como


principal función nutricional, el de mejorar la digestibilidad de los alimentos,
transformando sus componentes en elementos más sencillos, con los que
son más fácilmente asimilables. Gracias al aporte enzimático, la flora
probiótica contribuye a mejorar la digestión de los alimentos, y favorece
sobre todo, la digestión de las proteínas, grasa y almidones. Este proceso
de predigestión libera al organismo de mucho trabajo, además de aportarle
una gran cantidad de enzimas que podrá almacenar. En definitiva, todo
esto se traduce a una mejora energética y de nutrientes, de modo que
ayuda al animal a mantener un buen estado de salud. Con este proceso
predigestivo se logra beneficios superiores obre los alimentos, com un bajo
costo y un producto final de elevada calidad y digestibilidad (Cabrera y
Fragas 2005).

En ese sentido el objetivo del presente trabajo fue determinar el


crecimiento y supervivencia de juveniles de Litopenaeus vannamei
alimentados con un alimento balanceado predigerido con bacterias
probióticas provenientes del humus de lombriz.

Cabe indicar que se ha tenido como limitación la carencia de información


específica sobre experiencias con alimento predigerido. Sólo se ha
encontrado información relacionada.

9
II. ANTECEDENTES

Wong, Tang and Kwok (1996), realizaron un experimento con la finalidad


de utilizar el residuo de soja derivado de la producción de “leche de soja”.
El residuo contuvo aproximadamente 18 % de proteínas, 70 % de
carbohidratos y un 7.5 % de lípidos; como alimento para la cría de peces
carpa común Cyprinus carpio. Se utilizaron 4 tipos de dietas: (1) residuos
de soja, (2)residuos de soja digeridos con papaína, (3) residuos de soja (64
%) mezclado con hígado de vaca (34 %) y (4) la misma mezcla (3), pero
digerida con papaína. Los resultados indican que el incremento en peso y
la longitud de peces alimentados con dietas suplementadas con hígado fue
mayor que la alimentación con residuos de soja solo. Esto se debió al
hecho de que el hígado de vaca fue capaz de complementar la deficiencia
de nutrientes en la soja. Los dos tipos de alimento (2 y 4) digeridos con
papaína también produjeron significativamente mejor crecimiento de los
peces en términos de peso y longitud que sus homólogos sin digestión.

Cain and Garling (1995), en un experimento con trucha arco iris


(oncorhynchus mykiss) alimentadas con dietas que contenían harina de
soja tratada con fitasa o no tratada con niveles variables de fósforo
suplementario, se compararon con los resultados de la trucha arco iris
alimentadas con pienso comercial estándar. La tasas de crecimiento
conversión alimenticia de los peses alimentados con dietas que contenían
harina de soja tratada con fitasa fueron iguales o significativamente mejor
(P<0,05) que los de los peces alimentados con una dieta comercial. La
concentración de fosforo del cadáver de los peces alimentados con una
dieta tratada con fitasa no fueron significativamente diferentes a la de los
peces alimentados con dietas comerciales (P>0,05). El tratamiento previo
con la enzima fitasa incremento la disponibilidad de fósforo en la harina de
soja por hidrolisis de fitina de fosforo a una forma inorgánica disponible.

Davis, Johnston y Arnold (2000) determinaron que el uso de proteasas de


grado alimenticio (FGP) significativamente mejoró la digestibilidad de la
proteína de un alimento comercial para el langostino conteniendo 40 % de
proteína. Sin embargo, la evaluación de la FGP en dietas prácticas

10
definidas para langostino, conteniendo 15 % o 30 % de proteína, no dio
resultados de mejoramiento en crecimiento o utilización de alimento.
Basados en esos resultados, la FGP no pareció aumentar el crecimiento.
Sin embargo, el uso de fitasa en dietas de formulación práctica que fue
deficiente en fosforo pareció incrementar la disponibilidad de fosforo en la
dieta, mejorando el crecimiento y eficiencia de conversión de alimento
estimada.

Estudios indican que la utilización de suplementos enzimáticos de los


alimentos tiene el potencial de mejorar la utilización de nutrientes
dietéticos, activar zimógeno (s), endógeno (s) y proveer enzimas que no
están normalmente presentes en el sistema digestivo del animal cultivado.
Así, Maugle et al. (1983a) demostraron el incremento de la proteasa y la
actividad zimógena en el hepatopáncreas del camarón, penaeus japonicus,
alimentado con dieta alimenticias suplementadas con tripsina bovina
microencapsulada. Maugle et al. (1983b), reportaron un incremento en la
digestión de carbohidratos por la adición de amilasa para dietas camarón.

Buchanan et al. (1997) con el objetivo de mejorar el valor nutritivo de la


pasta de canola por adición de enzimas en dietas para juveniles penaeus
monodon, prepararon seis: (1) sin canola (dietas basal a base. de
calamares), (2)dieta basal + 20 % de canola (dieta baja en canola), (3)
dieta baja en canola + mezcla de enzimas 0.25 % (polienzima comercial
grado alimenticio), (4) dieta basal + 64 % de canola (dieta alta en canola),
(5) dieta alta en canola + mezcla de enzimas 0.25 % y (6) dieta basal + 54
% de canola + 10 % de sacarosa. La dieta alta en canola (4) dio tasas de
crecimiento significativamente más bajas (P 0.05). la adición de la enzima
aumentó en 28 % la ganancia de peso vivo de esta dieta y un nivel similar
a la dieta basal (1). La dieta baja en canola + mezcla de enzimas (2)
también dio lugar a una mayor ganancia de peso vivo que la dieta basal (1)
y baja en canola (2), pero no fue significativa. La adición de la mezcla de
enzima a las dietas también dio una mejora significativa en el factor de
conversión relativo (FCR). La adición de sacarosa a la dieta basada en

11
canola resulto en una ganancia de peso significativamente más alta, pero
no cambio el FCR.

Hughes and Soares (1998), realizaron varios experimentos para determinar


los efectos de la fitasa sobre la utilización de fosforo (p) dietario en morone
saxatilis alimentados con dietas altas en fitato. Se probaron diversos
niveles de fitasa incorporados en las dietas. Los peces fueron alimentados
con varias dietas basales que contuvieron más de 700 g de ingredientes
vegetales por kg de alimento, de 4,9 g hasta 7,1 g de p por kg y de 1,5 a
1,7 g de p in fitina por kg. Una dieta suplementada con monofosfato de
potasio (PMP)y que contiene 9 g de P total por kg total y 6 g de P sin fitina
sin fitasa por kg, fue el control positivo. En el experimento se encontraron
mejoras significativas en dietas con fitasa. Se observaron diferencia
significativas entre el control positivo (PMP suplementado) y los peces
alimentados con fitasa. Se concluyó que la adición de enzima a la dieta dio
como resultado la mineralización del hueso y las concentraciones de
fosforo sérico igual a la observada con 13 g de PMP dietario por kg (P total
de 9 g/kg).

El uso de probioticos en acuicultura ha sido reportado por varios autores y


actualmente se presenta como una alternativa frente al uso de productos
quimioterapéuticos en el control de enfermedades microbianas; estos son
usados, ya sea adicionándolos al agua de crianza o introduciendo cepas
seleccionada dentro del tracto digestivo del predador vía alimento inerte
(pellets secos) (Mahious and Ollevier 2005). Las bacterias probiÓticas
ocupan espacios y demandan nutrientes del agua y del fondo del estanque,
así como directamente del tracto digestivo de los langostinos, reduciendo
las posibilidades de colonización y desarrollo de otros microorganismos
que sean patógenos o que representen un riesgo potencial (Moriarty 1999).

Tabbú, Gacutan y Dal (2000), reportaron que los probioticas son


compuestos de bacterias, hongos y levaduras; quienes convierten
rápidamente los sedimentos sólidos en sustancias más simples y
utilizables.

12
Clifford (1994), considera que los parámetros físicos y químicos óptimos de
calidad del agua en un estanque de cultivo de langostino son: temperatura
de 28 °C a 32 °C; transparencia de 0,35 m a 0,45 m; oxígeno disuelto
mayores a 4,0 mg/l; salinidad de 15 %0 a 25 %0; pH de 7,50 a 8,30
alcalinidad de 100 ppm a 140 ppm; amonio no ionizado (N-nh3) menor de
0,1 mg/l; nitrito (N-NO2) menor de 0,1 mg/l; nitrato (N-NO3) de 0,4 mg/l a
0,8 mg/l.

13
III. MATERIAL Y MÉTODOS

3.1. Lugar y fecha del estudio.

El presente trabajo de investigación se llevó a cabo del 12 de marzo al


12 de junio del año 2012, en el laboratorio de Acuicultura I de la
Facultad de Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional de
Tumbes, Perú (3°30´17,94´´ S y 80°23´36,81´´ O). Algunos análisis
microbiológicos se realizaron en el laboratorio de Biología molecular.

3.2. Material.

3.2.1. Material biológico

- 90 juveniles de Litopenaeus vannamei de 3 g.

3.2.2. Equipos y materiales

a) Equipos

- Refractómetro con rango de 0 ‰ a 100 ‰.


- Potenciómetro con rango de pH de 0 a 14.
- Balanza gramera digital, rango de 0 a 1000 g, sensibilidad
0,1 g.
- Oxímetro digital, rango de 0 a 16 mg/l, con termómetro
incluido de 0 a 100 °C.

b) Insumos

- Alimento balanceado comercial A y B con 28 % de


proteínas cada uno.
- Alimento al 15,34 % de proteína predigerido con
probióticos.
- Humus de lombriz (excremento de las lombrices dedicadas
especialmente a transformar residuos organicos).
- Melaza de caña.
- Agua esterilizada.

14
- Polvillo de arroz.
- Harina de pescado.
- Harina de pota.
- Harina de cabeza de langostino.

3.3. Métodos.

3.3.1. Preparación del probiótico.

Para la preparación del probiótico, en un balde de 20 L de


capacidad se mezcló humus, fuente de bacterias probióticas que
contuvieron aproximadamente 2 x 10 UFC/g), melaza, según
Castro (19993), compuesto de 60 % en peso de sacarosa, 9 %
en peso de glucosa y 7 % en peso de fructosa; y agua
esterilizada, en una proporción en peso de 1:1:10,
respectivamente. Esta mezcla fue agitada y fermentada por 24
horas hasta alcanzar un pH de 3 a 4; ya que en este rango de
pH se desarrollan las bacterias benéficas o probioticas. Se
realizó un análisis cualitativo en medio de cultivo MRS (medio
creado por Man, Rogosa y Sharp para lactobacilos) en el
laboratorio de Biología Molecular de la Facultad de Ingeniería
Pesquera de la Universidad Nacional de Tumbes, para verificar
la presencia de bacterias probioticas; determinándose su
presencia en el preparado (figura 1).

15
Figura 1. Placa Petri con medio MRS sembrado con muestra del
preparado probiótico. Notase que la superficie del medio de
cultivo está invadida por colonias de bacterias acidolácticas.

3.3.2. Preparación del alimento balanceado predigerido

Se mezcló, hasta alcanzar una masa homogénea, el polvillo de


arroz, harina de pescado, harina de pota y la harina de cabeza
de camarón en la proporción: 39 %, 25 %, 5 % y 10 %,
respectivamente, hasta alcanzar una masa homogénea. Estas
proporciones fueron determinadas utilizando el método de tanteo
de tal manera que resulte un alimento seco con el 28 % de
proteína, considerando la composición de los ingredientes
determinadas por Roldan (2007), Andrade et al. (2007) y campos
y Padilla (1986). Después se mezcló el premix con el probiótico,
cuya total representó el 9 % de la mezcla seca anterior. Esta
última mezcla se hizo para finalmente lograr uniformidad del
premix en el alimento. Además se le aplicó melaza en una
proporción del 12 %. Posteriormente estas dos mezclas fueron
entreveradas homogéneamente. Después se procedió a
predigerir la mezcla final obtenida colocándola en bolsas
plásticas de 1 kg, y cerrándolas con ligas. Se dejó fermentar por
15 días en una incubadora a la temperatura 37 °C.

16
3.3.3. Acondicionamiento de los acuarios

El bioensayo se realizó en el laboratorio de Acuicultura I de la


Facultad de Ingeniería Pesquera de la Universidad Nacional de
Tumbes; donde mesas y pisos fueron limpiados con escoba y
escobillas y, desinfectados con hipoclorito de sodio al 5 %.

La limpieza y desinfección también se hizo a los 9 acuarios de


vidrio (90 cm x 40 cm x 40 cm) utilizados para la
experimentación. Se le agregó ácido muriático y con ayuda de
esponjas de dunlopillo, se realizó la eliminación del sarro que se
encontraba pegado en las paredes. Luego se desinfectaron con
hipoclorito de sodio al 5 % por 20 minutos; se enjuagaron y
posteriormente se pusieron a secar al medio ambiente por un
tiempo de 30 minutos.

Los acuarios se colocaron en fila. El suministro de aire se realizó


utilizando mangueras plásticas de 0,5 cm de diámetro con
piedras difusoras; estas mangueras se conectaron a la red de
aireación del laboratorio que fue impulsada por un blower de 1,5
HP.

El agua que se utilizó provino de un pozo cercano al laboratorio


de Acuicultura I donde se realizó el bioensayo. Ésta fue filtrada
con una bolsa de felpa de 1 micra y almacenada en un tanque
de 100 L, como se muestra en la figura 1. Este proceso fue
realizado a diario a fin de disponer de agua para realizar los
recambios diarios en todos los acuarios.

Cada acuario fue llenado con 100 L de agua de mar a la cual se


le tomó la temperatura, salinidad y pH, con ayuda de un
termómetro, refractómetro y de un potenciómetro,
respectivamente.

Cada acuario fue tapado con un paño de tul rojo de 1 m 2 para


evitar el ingreso de insectos y salida de los langostinos. Los

17
acuarios fueron tapados con plástico de color negro en la parte
expuesta al personal que ingresa al laboratorio (figura 1), para
reducir el estrés en los langostinos.

Figura 2. Filtrado del agua utilizada para el cultivo. Nótese


además, el acondicionamiento del acuario revestidos con
plástico negro y tapado con tela tul roja.

3.3.4. Obtención y transporte de juveniles de Litopenaeus


vannamei

Se adquirieron 90 juveniles de Litopenaeus vannamei, con un


peso promedio de 3 g. Estos fueron donados por la empresa
langostinera Invacmar E.I.R.L. ubicada en el sector El Bendito.
En el momento de la adquisición de los juveniles se registró la
temperatura y salinidad del agua del estanque del cual fueron
extraídos.

Los ejemplares fueron colocados en un tanque de 500 L de


capacidad y 300 L de agua, con la ayuda de una botella de
oxígeno que le suministró aireación constante.

El transporte de los juveniles desde la langostinera hasta el


laboratorio de Acuicultura I, duró 25 minutos.

18
3.3.5. Siembra de juveniles de Litopenaeus vannamei

Los juveniles que se transportaron fueron colocados


temporalmente en 2 tinas de plástico de 60 L, y antes de ser
sembrados se compararon los parámetros del agua de
transporte con los del agua para el bioensayo. La temperatura
fue aproximadamente igual; sin embargo, se encontró una
diferencia respecto a la salinidad, el agua del bioensayo fue
mayor (30 ‰) que la del agua de transporte (24 ‰), por lo que
se realizó una aclimatación a la salinidad que consistió en retirar
10 L del agua en la cual vinieron los juveniles y reemplazarla por
10 L de agua del laboratorio. Este procedimiento se realizó
durante 2 días.

Luego de la aclimatación se procedió a la siembra de los


juveniles colocándose 7 individuos por acuario, equivalente a
una densidad de 20 langostinos/m2. Seguidamente se activó la
aireación al agua. Seguidamente se realizó el sorteo al azar de
cada tratamiento para a los acuarios previamente enumerados.

3.3.6. Alimentación

La alimentación se realizó todos los días. Para cada tratamiento


se utilizó un alimento balanceado diferente: tratamiento 1,
alimento balanceado predigerido con probióticos; tratamiento 2,
alimento balanceado comercial A y, tratamiento 3, otro alimento
balanceado comercial B; los que se ilustran en la figura 3.

19
Figura 3. Alimentos utilizados en el cultivo. Nótese que el
alimento predigerido no ha sido peletizado y se ve un poco más
oscuro y húmedo que el resto.

El nivel proteico del alimento balanceado preparado, antes de


ser sometido a la predigestión, teóricamente tuvo un 28 % de
proteína; tan igual que los dos alimentos comerciales utilizados.
Sin embargo, el análisis realizado por CERPER al alimento
predigerido, presentado como figura 10 en anexos, indicó un
15,34 % de proteína bruta; nivel muy bajo, debido
probablemente al porcentaje elevado de humedad en el mismo.

Los alimentos fueron suministrados en dos frecuencias diarias


en los horarios: 8:00 a.m. y 2:00 p.m. La cantidad de alimento
balanceado administrado se fijó en base a la biomasa existente y
a la tasa de alimentación indicada en la tabla 7 en anexos, para
lo cual se usó la siguiente fórmula según Saldarriaga (1995):

QA = %B * W * N * S

Donde:
QA = Cantidad de alimento a utilizar por acuario (g).
%B = Porcentaje de la biomasa o tasa de alimentación.
W = Peso medio del individuos en cultivo por acuario (g).
N = Población inicial de individuos por acuario.
S = Supervivencia existente por acuario (%).

20
3.3.7. Control del crecimiento, supervivencia y biomasa.

El control de crecimiento del langostino se realizó una vez a la


semana, en cada acuario. Primero se determinó el peso total de
los langostinos (biomasa) de cada acuario; luego fue dividido
entre el número de individuos pesados para luego obtener el
peso promedio. Para determinar la biomasa se sacaron los
langostinos de cada utilizando un chayo de tul, que luego fueron
secados con una toalla e inmediatamente pesados en un
deposito previamente tarado, como se muestra en la figura 4.
Este procedimiento se hizo por acuario.

Figura 4. Pesado del langostino en balanza gramera digital.

También se calculó el incremento en peso usando la siguiente


fórmula:
∆P = Pa – Pu
Donde:
∆P: Incremento en peso (g).
Pa: Peso promedio actual (g).
Pu: peso promedio del último muestreo (g).

21
La supervivencia se obtuvo por observación directa, contando la
cantidad de ejemplares muertos en cada acuario. El registro se
llevó semanalmente hasta el final del cultivo. Se utilizó la
siguiente fórmula según Saldarriaga (1995):

S = (N1 – M)*100/N1

Donde:

S = Porcentaje de supervivencia semanal o total


N1 = Población inicial de una unidad experimental
M = Cantidad de individuos muertos a la semana o al final

3.3.8. Observaciones patológicas y análisis microbiológico del


langostino.

Se realizaron observaciones externas del langostino con la


finalidad de determinar algunos signos sintomatológicos. El
análisis microbiológico del langostino fue realizado en la
Facultad de Ingeniería Pesquera en el laboratorio de Biología
Molecular, para lo cual se tomaron muestras de hemolinfa y
hepatopáncreas de todos los tratamientos.

3.3.9. Determinación del factor de conversión alimenticio

El factor de conversión alimenticio se calculó semanalmente


mediante la fórmula planteada por Huet (1978):

F.C.A = Q / B

Dónde:

Q = Cantidad de alimento consumido (g).


B = Incremento de la biomasa (g).

3.3.10. Toma de parámetros y mantenimiento de acuarios.

La temperatura y pH fueron tomados todos los días y la salinidad


se registró una vez a la semana en todos los acuarios.

22
Terminada la toma de los parámetros se realizó el sifoneo de los
residuos de alimento y heces de langostino, diariamente.

3.3.11. Análisis estadístico.

Los valores de crecimiento, supervivencia, biomasa y factor de


conversión alimenticia, obtenidos como efecto de los tres
tratamientos, en el cultivo de juveniles de Litopenaeus vannamei,
fueron evaluados utilizando el análisis de varianza (ANVA) y la
prueba de Tukey, ambas con un 5 % de nivel de significancia
(Calzada 1992).

23
IV. RESULTADOS.

4.1. Crecimiento, supervivencia y biomasa.

El peso promedio del langostino al final del cultivo (semana 13) fue
8,87 g; 8,70 g y 7,08 g, obtenidos por efecto de un alimento
predigerido, comercial A y comercial B, respectivamente (Tabla 1). El
análisis de varianza (α=0,05, tabla 8 en anexos) determinaron que no
hubo diferencia significativa entre los pesos promedios finales de los
tratamientos.

En el mismo orden anterior, el incremento de peso promedio fue 5,87 g;


5,69 g y 4,15 g, respectivamente. El análisis de varianza (α=0, 05, tabla
8 en anexos) determinaron que no hubo diferencia significativa entre
los incrementos de peso de los tratamientos.

Tabla 1. Incremento de peso y peso final promedio para cada uno de


los tratamientos con sus respectivas repeticiones.

Peso final (g) Incremento de peso (g)


Repetición Alimento Alimento Alimento Alimento Alimento Alimento
predigerido comercial A comercial B predigerido comercial A comercial B

1 8,31 7,42 7,60 5,32 4,41 4,60


2 9,33 9,30 7,12 6,32 6,29 4,11
3 8,96 9,38 6,74 5,97 6,38 3,74
Promedio 8,87 8,70 7,15 5,87 5,69 4,15

En la figura 5 se muestra el crecimiento en peso promedio del


langostino por efecto de los tres tipos de alimento. Se puede ver que el
mayor peso promedio se obtuvo por el alimento predigerido a partir de
la sexta semana de cultivo. Nótese además la diferencia entre el
crecimiento obtenido por el alimento tipo B respecto a los otros dos
alimentos.

24
Figura 5. Crecimiento de Litopenaeus vannamei bajo tres tipos de
alimento balanceados.

La supervivencia promedio final obtenida en el tratamiento con alimento


predigerido fue 100 %, con alimento comercial A, 90,67 % y con
alimento comercial B, 95,33 % (tabla 2). Cabe indicar que los individuos
muertos fueron debido a que los langostinos no mudaban todos al
mismo tiempo. Sin embargo, no se mostró diferencia estadística
significativa entre sí (ANVA, α=0,05, tabla 8 en anexos) con estos
valores.

Tabla 2. Supervivencia (%) promedio final para cada uno de los


tratamientos con sus respectivas repeticiones.

Alimento Alimento Alimento


Repetición
predigerido comercial A comercial B
1 100,00 100,00 100,00
2 100,00 86,00 100,00
3 100,00 86,00 86,00
Promedio 100,00 90,67 95,33

25
En la figura 6 se muestra la supervivencia del langostino por efecto de
los tres tipos de alimento. Se observa que la supervivencia se mantuvo
en un 100 % hasta la semana 10 en los tres tratamientos. Luego bajó
en los tipos de alimento A y B debido a causas ya explicadas
anteriormente.

Figura 6. Supervivencia de Litopenaeus vannamei bajo tres tipos de


alimento balanceados.

La biomasa final promedio obtenida con alimento predigerido fue de


62,07 g, con alimento comercial A fue de 56,56 g y, con alimento
comercial B fue 47,11 g (Tabla 3). El análisis de varianza (α=0,05)
determinó que no hubo diferencia significativa entre las biomasas
promedios de los tratamientos.

Tabla 3. Biomasa final promedio (g) para cada uno de los tratamientos
con sus respectivas repeticiones.

Alimento Alimento Alimento


Repetición
predigerido comercial A comercial B
1 58,20 45,82 53,20
2 65,30 65,10 44,04
3 62,70 58,77 44,10
Promedio 62,07 56,56 47,11

26
En la figura 7 se muestra la biomasa total del langostino por
tratamiento. Se observa que las curvas son muy similares a las del
crecimiento por individuo (figura 4), excepto en las tres últimas
semanas debido a la mortalidad presentada en estas semanas en los
tipos de alimento A y B.

Figura 7. Biomasa total de Litopenaeus vannamei por efecto de los tres


tipos de alimento balanceados.

4.2. Signos patológicos y análisis microbiológico del langostino.

Se observaron en langostinos de todos los tratamientos, melanosis a


nivel de exoesqueleto, como se aprecia en la figura 8. Asimismo, se
observaron coloraciones blanquecinas a nivel del músculo abdominal
(figura 9) lo que ameritó un análisis microbiológico.

27
Figura 7. Melanosis a nivel del exoesqueleto abdominal.

Figura 9. Coloración blanquecina a nivel del músculo abdominal.

El análisis microbiológico de la hemolinfa del langostino (tabla 4)


determinó que no hubo presencia de bacterias; excepto en el
tratamiento con alimento predigerido que presento un caso positivo en
el agar Cetrimide (probablemente bacterias pseudomonas) y TSA
(bacterias totales) y soló un caso positivo en el tratamiento con
alimento comercial B en agar TSA; no presentándose mortalidad
alguna por esa razón.
28
Tabla 4. Análisis microbiológico cualitativo de la hemolinfa del
langostino de cada tratamiento. Signo positivo (+) indica presencia de
bacterias. Signo negativo (-) indica ausencia de bacterias.

Alimento Alimento comercial Alimento comercial


Repetición predigerido A B
Agar Agar Agar Agar Agar Agar Agar Agar Agar
Cetrimide TSA TCBS Cetrimide TSA TCBS Cetrimide TSA TCBS
1 - - - - - - - - -
2 - + - - - - - - -
3 + - - - - - - + -

El análisis microbiológico del hepatopáncreas del langostino (tabla 5)


determinó que en el tratamiento con alimento predigerido se presentó
con un caso positivo en agar Cetrimide (probablemente bacterias
pseudomonas) y dos casos positivos en agar TSA (bacterias totales);
dos casos positivos en el tratamiento con alimento comercial A en
agrares Cetrimide y TSA, respectivamente; y, dos casos positivos en
agar cetrimide y uno en agar TCBS (Vibrio) en alimento comercial B.

Tabla 5. Análisis microbiológico cualitativo del hepatopáncreas del


langostino de cada tratamiento. Signo positivo (+) indica presencia de
bacterias. Signo negativo (-) indica ausencia de bacterias.

Alimento Alimento comercial Alimento comercial


Repetición predigerido A B
Agar Agar Agar Agar Agar Agar Agar Agar Agar
Cetrimide TSA TCBS Cetrimide TSA TCBS Cetrimide TSA TCBS
1 - - - - - - + + -
2 - + - - - - - - -
3 + + - + + - + + +

4.3. Factor de conversión alimenticio.

El factor de conversión alimenticio promedio final obtenido por efecto


del alimento predigerido fue de 3,20, por efecto del alimento comercial
A fue de 2,60 y por el alimento comercial B fue de 3,54 (Tabla 6). El
análisis de varianza (α=0,05) determinó que no hubo diferencia

29
significativa entre los factores de conversión alimenticios promedios de
los tratamientos.

Tabla 6. Factor de conversión alimenticio de cada uno de los


tratamientos con sus respectivas repeticiones.
Alimento Alimento Alimento
Repetición
predigerido comercial A comercial B
1 3,31 3,22 3,00
2 3,09 2,45 3,15
3 3,19 2,58 3,54
Promedio 3,20 2,75 3,23

En la figura 10 se muestra la variación semanal del factor de


conversión alimenticio semanal promedio por cada tratamiento. Los
valores al principio del cultivo en los tratamientos con alimento
comercial B alimento predigerido son relativamente altos debido a
pérdidas de alimento por lixiviación por adaptación de los juveniles al
alimento. A partir de la quinta semana se notaron valores relativamente
más homogéneos en los tres tratamientos.

Figura 10. Variación del factor de conversión alimenticio semanal


promedio en el cultivo de Litopenaeus vannamei bajo tres tipos de
alimento balanceado.

30
4.4. Parámetros físicos y químicos.

Los valores de pH, temperatura, salinidad y oxígeno disuelto se


muestran en la tabla 7. El pH del agua de cultivo varió de 8,35 a 8,55.
La temperatura del agua de cultivo fluctuó desde 28,00 °C hasta
28,29 °C. Los valores de salinidad fluctuaron desde 23,80 ‰ hasta
25,94 ‰. El oxígeno disuelto varió de 4,55 mg/L a 5,20 mg/L.

Tabla 7. Parámetros físicos y químico de cada uno de los


tratamientos con sus respectivas repeticiones.

Temperatura Salinidad Oxígeno


Tratamiento Repetición pH
(ºC) (‰) (mg/L)
1 8,45 28,27 25,65 4,75
Alimento 2 8,42 28,29 25,69 4,83
predigerido 3 8,35 28,26 25,88 4,55
Promedio 8,41 28,28 25,74 4,71

1 8,49 28,27 23,80 4,70


Alimento 2 8,55 28,10 23,80 4,75
comercial A 3 8,54 28,18 23,80 4,95
Promedio 8,53 28,18 23,80 4,80

1 8,42 28,01 25,94 5,20


Alimento 2 8,54 28,19 25,85 4,86
comercial B 3 8,50 27,80 23,80 5,12
Promedio 8,49 28,00 25,20 5,06
Promedio general 8,48 28,15 24,9 4,85

En la figura 11 se muestra la variación promedio semanal del pH y


oxígeno disuelto del agua de cultivo. Nótese que entre las curvas de
pH de uno y otro tratamiento no hay una diferencia notable; las tres se
muestran muy similares. Los valores tienden a aumentar conforme
avanza el cultivo; presentándose valores desde 7,5 a 9,5,
aproximadamente. Los valores promedios semanales de oxígeno
disuelto se muestran relativamente muy similares entre uno y otro
tratamiento; variando entre 4 mg/l a 6 mg/l, aproximadamente.

31
Figura 11. Variación de pH y oxígeno disuelto del agua de cultivo de
Litopenaeus vannamei en tres tipos de alimento
balanceados.

En la figura 12 se muestra la variación promedio semanal de la


temperatura y salinidad del agua de cultivo. Se puede notar que las
curvas de temperatura de los tres tratamientos se muestran muy
similares y tienden a disminuir ligeramente conforme avanza el cultivo;
presentándose valores desde 27 °C a 29 °C, aproximadamente. Las
curvas de salinidad de los tres tratamientos se muestran muy similares
y tienden a disminuir conforme avanza el cultivo; variando entre 23 ‰ y
30 ‰, aproximadamente.

32
Figura 12. Variación de temperatura y salinidad del agua de cultivo de
Litopenaeus vannamei en tres tipos de alimento
balanceados.

33
V. DISCUSIÓN

Los resultados indican que el uso del alimento balanceado predigerido no ha


mostrado una diferencia significativa favorable en el crecimiento,
supervivencia, biomasa y factor de conversión alimenticio. Sin embargo,
tampoco ha mostrado ser menos efectivo que los otros dos alimentos
balanceados comerciales. Esto implica que los tres alimentos probados son
igualmente efectivos, estadísticamente. Sin embargo, la ventaja del alimento
predigerido estuvo en el porcentaje de proteína total que fue del 15,34 %,
menor que los otros alimentos (28%) esto supone que con un nivel mayor de
proteínas en el alimento predigerido se pueden lograr mejores resultados.
Esta ventaja del alimento predigerido frente a los otros dos alimentos
balanceados comerciales, puede radicar en el suplementó de enzimas
exógenas y mayor porcentaje de nutrientes disponibles en el tracto digestivo
para la asimilación y crecimiento del langostino tal como lo sostiene Cabrera
y Fadragas (2005).

El efecto del suplemento de enzimas exógenas en dieta para langostinos


también se ha demostrado en trabajos de Maugle et al. (1983ª) quienes
establecen que hay un incremento de la proteasa y la actividad zimógena en
el hepatopáncreas de Penaeus Japinicus, alimentado con dietas
suplementadas con tripsina bovina microencapsulada; así como también
Maugle et al.(1983b), quienes reportaron un incremento en la digestión de
carbohidratos por la adición de amilasa para dietas de langostino. Así mismo
la inclusión de un suplemento de una mezcla multienzimática exógena en
un alimento para P. monodon (Buchanan et al.1997); el suplemento de
dietas prácticas para el robalo rayado Morone saxatilis con una fitasa
comercial (Hughes and Soares 1998).

La disponibilidad de nutrientes de tactos digestivos por efecto de la pre-


digestión de un alimento o ingrediente utilizando bacterias probiótica (Tabbú,
Gacutan y Dal 2000) o enzimas exógenas, también ha sido demostrada; así
por ejemplo, en la alimentación de la carpa común con un residuo de soya el
cual a sido pre-digerido de la papaína, una proteasa aislada del látex Carica
papaya (papaya) (Wong Tang and Kwok 1996); y el
34
Pre-tratamiento de harina de soya con fitasa previo a su uso en las dietas de
la trucha arcoíris Oncorhynchus mykiss (Cain and Garlin 1995).

Las diferencias de supervivencia final de langostino, aunque no significativas


tampoco suponen un efecto de los tres tipos de alimento; pues la presencia
de algunos langostinos muertos fue debida a situaciones de control del
cultivo. En ese sentido, es de suponer una supervivencia del 100% de todos
los tratamientos. En condiciones de cultivo en laboratorio es muy difícil
encontrar diferencias significativas en la supervivencia de langostino; pues
las condiciones de calidad de agua no lo permiten. Una forma muy utilizada
en investigaciones para poner a prueba la efectividad de ciertos
tratamientos, como por ejemplo el uso de probióticos. Es infectando
experimentalmente el medio de cultivo con sepa de bacterias patógenas de
esta manera las bacterias probiÓticas presentes en el alimento predigerido,
pudieron haber reducido las pasividades de colonización y desarrollo de las
bacterias patógenas (Mahious and Ollevier 2005 y Moriarty 1999).

Aunque no se ha encontrado una diferencia significativa en el factor de


conversión alimenticio, se puede ver en los resultados un valor ligeramente
superior en el tratamiento con alimento predigerido. Esto podría deberse a
un mayor desperdicio del alimento por lixiviación de nutrientes predigeridos
desde el alimento (Davis, Johnston y Arnold 2000), probablemente debido
que no ha sido debidamente peletizado. Si estas condiciones de residuos de
alimento predigerido, mayores que las de los otros tratamientos hubiesen
sido aprovechados por el langostino, se podría haber logrado un mayor
crecimiento y biomasa; lo que hubiese implicado un menor valor en el factor
de conversión alimenticio.

Se puede suponer otras dos ventajas, considerando un alimento predigerido


debidamente compactado y peletizado: una de ella, la reducción de costos
de producción y otras de reducción de contaminación ambiental, como lo
afirman Davis, Johnston y Arnold (2000), en cuanto al uso de suplementos
enzimáticos en dietas para camarón con la finalidad de reducir costos e
impacto ambiental; pues actualmente en las investigaciones para la
optimización de dietas e ingredientes es inherente el aspecto ambiental.

35
Aunque se observó ciertos síntomas en algunos individuos, estas no fueron
causas de mortalidad. Como ya se dijo, las diferencias en los porcentajes de
supervivencia no son significativas y las mortalidades no se dieron por baja
calidad de agua; pues los valores de los principales parámetros como
oxígeno disuelto, pH, salinidad y temperatura se mantuvieron dentro de los
rangos recomendados por Clifford (1994).

36
VI. CONCLUSIONES

1. El uso del alimento balanceado predigerido no ha mostrado una


diferencia significativa favorable en el crecimiento, supervivencia,
biomasa y factor de conversión alimenticio, respecto a otros alimentos
comerciales.

2. Se observó en langostinos de todos los tratamientos, melanosis a nivel


de exoesqueleto; así como coloraciones blanquecinas; lo que no
implicaron mortalidad.

3. Los valores de pH, temperatura, salinidad y oxígeno disuelto del agua;


se encontraron dentro de los rangos recomendados.

37
VII. RECOMENDACIONES.

1. Predigerir un alimento balanceado comercial y probar su efectividad


tomando como testigo el mismo alimento balanceado comercial al mismo
nivel de proteína sin predigerir.

2. Al desarrollar la prueba anterior, determinar primero el nivel de


predigestión del alimento, principalmente de la proteína, con la finalidad
de probar diferentes niveles de predigestión en posteriores trabajos de
investigación

38
VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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39
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41
ANEXOS

42
Figura 06. Informe del análisis de proteína bruta del alimento predigerido.

43
Tabla 7: Tabla de alimentación para Litopenaeus vannamei.

Peso del camarón Tasa de alimentación


(g) (% peso corporal)
1 10,0
2 6,0
3 4,5
4 3,5
5 3,0

6 2,5
7 2,3
8 2,0
9 2,0
10 2,0

Fuente: NICOVITA 1998.

44

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