Referencias Clinica
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Amorós, M. O., Carrillo, F. X. M., Alcázar, A. I. R., & Saura, C. J. I. (2003). La terapia cognitivo-
conductual en problemas de ansiedad generalizada y ansiedad por separación: Un análisis de su
eficacia. Anales de Psicología/Annals of Psychology, 19(2), 193-204.
Rodríguez Biglieri, R., Vetere, G., Beck, A. T., Baños, R. M., Botella Arbona, C., Bunge, E., ... &
Rothbaum, B. (2011). Manual de terapia cognitiva conductual de los trastornos de ansiedad.
Polemos.
Marco Teórico
El trastorno de ansiedad Generalizada (TAG), es un trastorno mental mediante el cual una
persona a menudo se preocupa o se vuelve ansiosa respecto a muchas cosas y le es difícil
controlar esta ansiedad; las causas de este trastorno se desconocen, es posible que los genes
intervengan así como el estrés ya que contribuyen a la aparición de la ansiedad, este
trastorno suele ser una afección común y cualquier persona lo puede tener incluyendo a los
niños, siendo las mujeres las que con mayor frecuencia se presenta más que en los hombres.
Según Bados 1997, la característica principal del trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
es tener una preocupación y ansiedad excesivas y recurrentes al menos por 6 meses
haciendo difícil controlarlos; dichas preocupaciones pueden ser laborales, escolares o
familiares.
Sin embargo, el DSM – 5, clasifica este trastorno indicando que estas preocupaciones
varían en niños y adolescentes como por ejemplo la competencia, hablar en público,
mientras que para una madre la angustia sobrepasa al pensar que su hijo se puede ahogar si
no lo alimenta bien, por consiguiente, las personas con trastorno de ansiedad generalizada
pueden experimentar algunos síntomas físicos dificultando su funcionamiento e
interfiriendo en su vida diaria.
Las personas con TAG por lo general se preocupan por cosas que tal vez no sucedan o que
si ocurren son mucho más manejables y menos dramáticas de lo que aquellas piensan.
Como ha afirmado Deffenbacher (1997, pág., 242): “El individuo tiende a darle vueltas en
su cabeza a estas cuestiones, siendo incapaz de alcanzar una solución, de tomar
decisiones, de llevar a cabo una actuación decisiva y de vivir con relativa tranquilidad con
las consecuencias. Por el contrario, suelen darle vueltas y más vueltas a, y preocuparse
con, las posibilidades negativas, los errores y equivocaciones potenciales, y los fracasos y
dificultades reales e imaginarios. Es como si estuvieran petrificados en las primeras
etapas de una solución de problemas.”
El TAG al ser un trastorno que avanza lentamente puede ser tratado, por lo general
comienza en la adolescencia o adultez temprana y algunas de las señales son:
Para el tratamiento del TAG se utiliza un tipo de terapia cognitivo conductual ya que se
encamina a ayudar al paciente a pensar, comportarse y reaccionar ante distintas
situaciones diarias y así sentirse menos ansioso y preocupado. Ahora bien desde la
teoría cognitiva se ha tratado de explicar en qué momento la ansiedad pasa a ser un
trastorno, por ejemplo: Dugas, Letarte, Rheaume, Freeston y Ladouceur (1995),
proponen que la causa central de esta preocupación excesiva se debe a la intolerancia a
la incertidumbre; describiendo que las personas con TAG tienen mayores
probabilidades de predecir resultados negativos ya que se sienten incomodos ante los
acontecimientos que pueden amenazar el futuro (Miranda y Mennin, 2007), prediciendo
así la forma negativa de su futuro.
Referencias
1- Deffenbacher, J.L. (1997). Entrenamiento en el manejo de la ansiedad
generalizada. En V.E. Caballo (Dir.), Manual para el tratamiento cognitivo-
conductual de los trastornos psicológicos (Vol. 1, pp. 241-263). Madrid: Siglo XXI.