Tikalia 2012 30 2

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¿Por qué el nombre ?

El nombre de esta revista dedicada a la ciencia y la tecnología


agrícola se debe a que Tikal fue un centro clásico de la antigua
cultura maya, establecida otrora sobre una base constituida por la
producción agrícola.

Las evidencias obtenidas por diversos mayistas muestran que en


los asentamientos iniciales de aquel pueblo, las tierras bajas de lo
que ahora es Petén, se desarrollaron sistemas de producción agrí-
cola basados en el maíz (zea mays L.), frijol (Phaseolus vulgaris L.),
piloy (Phaseolus coccineus), y otras especies cultivadas y fores-
APORTES CIENTÍFICO-TECNOLÓGICOS EN SISTEMAS DE tales.
PRODUCCIÓN AGRÍCOLA Y RECURSOS NATURALES RENOVABLES
Se ha estimado que en el período clásico Tikal llegó a tener una
La Revista Tikalia es el órgano oficial de divulgación de la Facultad población de 50 mil a 70 mil habitantes, dentro de un radio de seis
de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Su kilómetros al derredor de la ciudad, o sea una área aproximada de
propósito es contribuir al desarrollo de las Ciencias Agrícolas 120 kms2. Una densidad poblacional de tal magnitud requería sus-
mediante la publicación de artículos científicos y técnicos que tentarse en sistemas de producción agrícola sumamente intensi-
reflejan los resultados de las investigaciones que realizan vos, los cuales incluyeron una infraestructura especializada, cons-
profesores y estudiantes de la Facultad; así como la publicación tituida por terrazas, riego y drenajes. Como consecuencia de lo
de artículos teóricos elaborados por científicos y técnicos de otras anterior, se dice que la agricultura y el manejo de los Recursos
universidades e instituciones de investigación agrícola que se Naturales Renovables de aquella zona alcanzaron un alto grado
adecúen a las necesidades del desarrollo académico de la Facultad. de desarrollo.

Los autores son responsables del contenido de sus artículos. Por haber sido Tikal un sitio histórico-geográfico privilegiado
durante el florecimiento maya, y por estar actualmente la Fa-
cultad de Agronomía orientada al estudio y manejo de los Sis-
temas de Producción Agrícola y de los Recursos Naturales Re-
novables —actividades primigeniamente conocidas por los ma-
yas— es que esta revista, dedicada a difundir la ciencia y la
tecnología, ha sido denominada con el nombre de Tikalia.
Órgano de divulgación científica de la Facultad de Agronomía
Universidad de San Carlos de Guatemala

Vol. XXX, No. 2

Guatemala
2012
Facultad de Agronomía
Universidad de San Carlos de Guatemala

Junta Directiva
Dr. Lauriano Figueroa Quiñónez Decano
Ing. Agr. Carlos Roberto Echeverría Escobedo Secretario Académico
Dr. Ariel Abderramán Ortiz López Vocal I
Ing. Agr. Marino Barrientos García Vocal II
Ing. Agr. Oscar René Leiva Ruano Vocal III
Br. Ana Isabel Fion Ruiz Vocal IV
Br. Luis Roberto Orellana López Vocal V

Consejo Editorial
Dr. Hugo Cardona Castillo (Presidente)
Pdsta. Dennis Escobar Galicia (Secretario)
Dr. Carlos Orozco Castillo
MSc.Manuel Martínez Ovalle
Ing. Agr. Edgar Ríos Muñoz
Br. Camilo José Wolford
Revista
Facultad de Agronomía
Universidad de San Carlos de Guatemala
Ciudad Universitaria, zona 12
Guatemala, Guatemala
Teléfonos: (502) 2476-9770
Fax: (502) 2476-9770
Correo electrónico: comited.agro@usac.edu.gt

Editor:
Dennis Orlando Escobar Galicia
PRESENTACIÓN

Revista TIKALIA (Volumen XXX, No. 2-2012)


contiene los artículos siguientes:

“Efecto del manejo orgánico sobre algunas


propiedades del suelo, indicadoras de la sos-
tenibilidad”, de Francisco Quixtán Gómez, Marco
Vinicio Fernández Montoya, Aníbal Sacbajá Ga-
lindo y María Antonieta Alfaro. En esta investiga-
ción se conocieron los efectos del manejo orgáni-
co sobre las propiedades físicas, químicas y bioló-
gicas del suelo, partiendo de la hipótesis de que el
manejo orgánico mejora las propiedades del mis-
mo, tomando como comparación un sector culti-
vado convencionalmente, en donde se realizaron
las mismas evaluaciones.

“Relaciones: Ingreso forestal-Educación-Sa-


lud- y Estado del Bosque en comunidades de
San Agustín Acasaguastlán, Guatemala”, de
Óscar E. Rojas y Eddi Vanegas Chacón. Esta in-
vestigación genera elementos para comprender la
dinámica local entre pobreza y bosques, a través
de métodos derivados del Índice de Desarrollo
Humano (IDH). Se genera información base para
orientar los programas y políticas de conserva-
ción y desarrollo de Guatemala.

“Análisis de la diversidad florística del bos-


que seco de la finca San Miguel del munici-
pio de Sanarate, El Progreso, Guatemala”,
de Juan Carlos Valdez Porón, Mario Esteban Vé-
liz Pérez y Héctor Conrado Valdés Marckwordt.
Esta investigación se realizó en una finca que ha
sufrido poca alteración desde el año 1986. Du-
rante doce meses se realizaron colectas de es-
pecímenes en floración y fructificación, poste-
riormente fueron transportados al herbario BIGU
para que fueran secados, determinados, etique-
tados, inventariados, introducidos a la base de
datos, camisados e intercalados.

“Evaluación y propuesta de manejo de los


arboretos del Centro de Agricultura Tropi-
cal Bulbuxyá –CATBUL-, San Miguel Pa-
nán, Suchitepéquez, Guatemala”, de Boris
Méndez Paiz y J.R. Umul Chitay. En esta in-
vestigación se actualizó y complementó la in-
formación disponible sobre el estado de la co-
lección de especies forestales presente en los
tres arboretos con que cuenta el CATBUL. La
obtención y análisis de datos de los arboretos
permitió definir un plan de manejo para que es-
tas colecciones cumplan con la función para la
cual fueron establecidas.

“Los territorios y el desarrollo rural: Es-


cenarios de procesos de acumulación, re-
sistencia y disputas de poder a través de la
historia”, de Mario Antonio Godínez López. En
este estudio se pretende evidenciar la actual rea-
lidad social que enfrenta el campo guatemalte-
co, sumergido en las últimas dos décadas en un
abandono estatal y de exclusión de toda activi-
dad económica de dimensión significativa.
Los editores.
CONTENIDO

7 Efecto del manejo orgánico sobre algunas propiedades del suelo


indicadoras de la sostenibilidad

FRANCISCO BELISARIO QUIXTÁN GÓMEZ


MARCO VINICIO FERNÁNDEZ MONTOYA
ANIBAL SACBAJÁ GALINDO
MARÍA ANTONIETA ALFARO

29 Relaciones: Ingreso forestal –Educación– Salud y Estado del Bosque en


comunidades de San Agustín Acasaguastlán, Guatemala

OSCAR E. ROJAS
EDDI VANEGAS CHACÓN

45
Análisis de la diversidad florística del bosque seco de la finca San
Miguel del municipio de Sanarate, El Progreso, Guatemala

JUAN CARLOS VALDEZ PORÓN


MARIO ESTEBAN VÉLIZ PÉREZ
HÉCTOR CONRADO VALDÉS MARCKWORDT

65
Evaluación y propuesta de manejo de los arboretos del Centro
de Agricultura Tropical Bulbuxyá -CATBUL-, San Miguel Panán,
Suchitepéquez, Guatemala

BORIS MÉNDEZ PAIZ


J.R. UMUL CHITAY

81
Los territorios y el desarrollo rural: Escenarios de procesos de
acumulación, resistencia y disputas de poder a través de la historia

MARIO ANTONIO GODÍNEZ LÓPEZ

96
Instrucciones para los autores
Vol. XXX • No. 2 • Revista Tikalia FACULTAD DE AGRONOMÍA
Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Efecto del manejo orgánico sobre


algunas propiedades del suelo
indicadoras de la sostenibilidad
FRANCISCO BELISARIO QUIXTÁN GÓMEZ*
MARCO VINICIO FERNÁNDEZ MONTOYA**
ANIBAL SACBAJÁ GALINDO***1
MARÍA ANTONIETA ALFARO****

Recibido el 12-06-2012 / Aprobado el 29-12-2012

*Ing. Agr. Profesor del Instituto Teórico Práctico de Agricultura (ITPA) con especialización en
Protección de Plantas.
**Ing. Agr. MSc. Profesor titular FAUSAC con especialización en Producción Orgánica y
Diseño y Planificación de Medio Ambiente.
***Ing. Agr. MSc. Profesor titular del curso de Edafología FAUSAC.
**** Ing. Agr. Dra. en Ciencias. Investigadora de la Asociación Nacional del Café (ANACAFE).

TIKALIA XXX (2 - 2012) 7:28


Vol. XXX • No. 2 • Revista Tikalia FACULTAD DE AGRONOMÍA
Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Resumen
En esta investigación se conocieron los efectosdel manejo orgánico sobre
las propiedades físicas, químicas y biológicasdel suelo, partiendo de la hipó-
tesis de que el manejo orgánico mejora las propiedades delmismo, tomando
como comparación un sector cultivado convencionalmente, en donde se
realizaron las mismas evaluaciones. Se comprobó que el suelo manejado
orgánicamente presentó una mayor infiltración, un mayor almacenamiento
de agua, una menor densidad, una mayor porosidad, una mayor concentra-
ción adecuada de sales. Este suelo además contenía PH neutro, buena
fertilidad natural, mayor capacidad de intercambio catiónico, mayor conte-
nido de materia orgánica, mayor cantidad de lombrices de tierra, mejor
desarrollo del cultivo de Girasol (Helianthusannuus L.) y mayor valor de
importancia de arvenses.

Palabras clave: manejo orgánico, sostenibilidad, propiedades del suelo,


fertilidad natural, intercambio catiónico.

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Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Abstract
This research aims to know the effects of organic management on the
physical, chemical and biological properties of the soil, assuming that the
organic management improves the soil properties, using as comparison a
sector conventionally grown, where the same evaluations were performed.
It was found that the organically managed soil had a higher infiltration,
increased water storage, a lower density, increased porosity, and a better
concentration of salts. The organically managed soil also contained neutral
pH, good natural fertility, increased cation exchange capacity, the organic
matter content increased, an increased amount of earthworms, better Sun-
flower crop development (Helianthusannuus L.) and greater weed im-
portant value.

Keywords: organic management, sustainability, soil properties, natural fer-


tility, cation exchange.

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Introducción
El recurso suelo, ante la explosión demográfica de los últimos tiempos, el avance
de la frontera agrícola, la deforestación, el sobrepastoreo y el avance de la urbani-
zación ha tenido que soportar una mayor presión. Produciéndose de esta manera
el deterioro de las condiciones físicas, químicas y biológicas del mismo, situación
que se ha reflejado en la reducción de la productividad, respecto al pasado. Altieri
(1993), menciona que se ha observado que en el sistema convencional, el mono-
cultivo con altos insumos, los rendimientos se han estancado y decrecido, fenó-
meno que se atribuye al deterioro del suelo.

El Centro Experimental Docente de Agronomía (CEDA). Según el mapa mundial de


suelos de la FAO/UNESCO mencionado en el perfil ambiental de Guatemala y
Simmons, Tarano y Pinto, citados por Cordón Sosa (1991), clasifica estos suelos
como Cambisoles. De mediana evolución, horizontes superficiales, en su estado
natural buen contenido de materia orgánica y generalmente poco saturado de
bases, originados de ceniza volcánica pomácea de color claro, textura franco
arcillosa, superficialmente de color café obscuro y subsuperficialmente de color
café amarillento a café rojizo, consistencia friable, estructura en bloques subangu-
lares. En el horizonte B, domina la estructura prismática, en el material originario
no se aprecia estructura y de acuerdo a resultados de análisis mineralógicos,
predominan la haloisita y la caolinita.

Los objetivos de esta investigación fueron conocer el efecto del manejo orgánico
sobre las propiedades físicas, químicas y biológicas; partiendo de la hipótesis de
que el manejo orgánico mejora las propiedades del suelo, tomando como compara-
dor un sector cultivado convencionalmente, en donde se realizaron las mismas
evaluaciones.

Finalmente, al comparar se encontró y comprobó que en el suelo manejado orgáni-


camente, presentó una mayor infiltración, mayor almacenamiento de agua, menor
densidad, mayor porosidad, concentración adecuada de sales, pH neutro, buena
fertilidad natural, mayor capacidad de intercambio catiónico, mayor contenido de
materia orgánica, mayor cantidad de lombrices de tierra, mejor desarrollo del culti-
vo de Girasol (Helianthusannuus L.) y mayor valor de importancia de arvenses.

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Materiales y métodos

La investigación se realizó en el Centro Experimental Docente de Agro-


nomía (CEDA), en donde se cultiva convencionalmente pero por espacio
de 11 años en un área aledaña se ha manejado de manera orgánica. Para
la comparación se utilizó una extensión total de 400 m2, un área de estudio
de 200 m2 del sector convencional y 200 m2 del sector orgánico. Ambas
separadas por una barrera viva de napier (Pennisetumsp), de 2 metros de
ancho. El trabajo se realizó en dos fases: la primera fase, fase de campo.
Consistió en la realización de las pruebas de campo y la toma de muestras
de suelos para los análisis a nivel de laboratorio. La segunda fase, consistió
en el análisis de la información obtenida en los resultados de las pruebas de
campo y los resultados obtenidos en los análisis de suelos.

Figura 1. Ubicación de la parcela orgánica y convencional, dentro del


sector de manejo orgánico y convencional, en el Centro Experimental
Docente de Agronomía (CEDA).

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Las variables en estudio fueron: infiltración básica, retención de humedad,


densidad y porosidad, potencial de hidrógeno (pH), concentración de sales,
elementos disponibles: fósforo (P), potasio (K), calcio (Ca), magnesio (Mg),
cobre (Cu), manganeso (Mn), cinc (Zn) y hierro (Fe). Capacidad de inter-
cambio catiónico (CIC), catiónes intercambiables: calcio (Ca), magnesio
(Mg), sodio (Na) y potasio (K). Saturación de bases, materia orgánica,
nitrógeno total, lombrices de tierra (Lumbricus terrestres), altura, diáme-
tro basal y biomasa del cultivo de Girasol (Helianthusannuus L.) y valor
de importancia de arvenses

Determinación de variables

Infiltración básica: la infiltración básica se determinó en cada parcela neta


de cada área de estudio, en un punto elegido al azar en la estación seca y
lluviosa. La humedad del suelo, se determinó en cinco puntos, en la primera
y la tercera toma de muestras y en cuatro puntos en la segunda toma de
muestras, en los estratos de 0.00-0.10, 0.10-0.20 y 0.20-0.50 metros de
profundidad y se realizó por tres veces en la estación seca y lluviosa.

La densidad y porosidad del suelo, se determinó en cuatro puntos, dentro


de las parcelas netas de las áreas de estudio, en los estratos de 0-0.10,
0.10-0.20 y 0.20-0.50 m de profundidad durante la estación seca. El pH, la
concentración de sales, los nutrientes disponibles, la capacidad de inter-
cambio catiónico, catiónes intercambiables, saturación de bases, materia
orgánica y nitrógeno total, se determinó por medio del análisis de suelos, de
una muestra compuesta formada por 10 submuestras obtenidas al azar en
las parcelas netas de las áreas de estudio, en los estratos de 0-0.10, 0.10-
0.20 y 0.20-0.50 m de profundidad, en la estación seca.

La lombriz de tierra se cuantificó en 1 m3 de suelo, en 5 puntos elegidos al


azar y se hicieron los muestreos en época seca y lluviosa. Altura, diámetro
de tallos y biomasa del cultivo de Girasol (Helianthusannuus L.): Para la

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altura de plantas, diámetro de tallos y biomasa del cultivo de Girasol, se


estableció, la variedad Contiflor, sembrado de forma directa, a una distan-
cia de un metro entre surcos y 0.50 entre plantas, por dos ciclos consecu-
tivos. Este cultivo en la estación seca se mantuvo bajo riego por aspersión
y en la estación lluviosa se regó cuando se presentaron las necesidades de
humedad. Se determinó en una muestra de 25 plantas seleccionadas den-
tro de las parcelas netas, la altura a 27 días de la germinación y el diáme-
tro a 15 centímetros del suelo, a 51 días de la germinación. La biomasa se
obtuvo a través de la materia seca de 10 plantas, tomadas al azar dentro de
las parcelas netas, cortadas a la superficie del suelo. La altura del girasol
en el segundo ciclo se determinó de una muestra de 21 plantas, a 40 días de
la germinación y el diámetro de tallos se determinó a 15 centímetros de
altura y a 40 días de la germinación. Valor de importancia de arvenses: el
valor de importancia de arvenses se determinó en la estación lluviosa,
utilizando el Área Mínima, en tres muestreos de acuerdo a la fórmula de
Varianza de Subconjuntos, determinando la densidad, la fitomasa y la fre-
cuencia; la densidad real, fitomasa real y frecuencia real; la densidad rela-
tiva, fitomasa relativa y frecuencia relativa.

Se realizó una comparación de los resultados obtenidos en la parcela orgá-


nica y convencional, con la variable densidad del suelo, se realizó una prue-
ba estadística, aplicando el diseño Completamente al Azar con arreglo
bifactorial 2 x 3. Siendo el factor A, el tipo de suelo y el factor B, la profun-
didad. Además se determinaron los índices de correlación entre materia
orgánica y la densidad y porosidad.

Resultados y discusión

Los resultados de las pruebas de campo y los obtenidos en los análisis de


suelos, de acuerdo a la metodología presentada del efecto del manejo orgá-
nico sobre las propiedades físicas, químicas y biológicas se presentan a
continuación.

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Cuadro 2. Valores promedios de infiltración, densidad, porosidad y hume-


dad en suelos Cambisoles, con manejo orgánico y convencional

Los valores de infiltración del agua en el suelo de manejo orgánico, supera-


ron a los valores de infiltración en el suelo con manejo convencional en
2.78 cm/h. Cordón Sosa (1991), menciona que el drenaje lento en el suelo
de manejo convencional, es debido a texturas finas, estructuras masivas,
capas compactadas y el mal manejo del suelo en general. La mayor infil-
tración del agua en el suelo con manejo orgánico se debe al beneficio de la
materia orgánica, y presencia de macroorganismos.

La diferencia en el valor promedio de densidad aparente 0.18 gr/cm3 a


favor del suelo con manejo convencional, implica que es más pesado y
compacto. Por otra parte, los promedios de porosidad son superiores en el
suelo orgánico, situación que contribuyó con la mayor retención de hume-
dad, que también fue superior en el suelo con manejo orgánico. Ruiz E. FH
et al (2007) En la investigación. Efecto de los sistemas de manejo en el
estado físico de un suelo arenoso (Yermosol Háplico) evaluando la densi-
dad aparente encontraron diferencias estadísticas entre la densidad apa-
rente del suelo con manejo convencional y ecológico. Además mencionan
que el mal manejo crea una capa compacta que resiste la penetración de
raíces situación que reduce el ciclo de los nutrientes y disminuye las cose-
chas.

Las diferencias estadísticas entre la densidad aparente del suelo con ma-
nejo convencional y ecológico coincidió con esta investigación, en la cual
también se encontraron diferencias significativas entre la densidad de los
suelos con manejo orgánico y convencional. Sin embargo no se presenta-
ron diferencias en los tres estratos de profundidad evaluados.

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De acuerdo con Gavande (1982), la proporción y composición de los cons-


tituyentes gaseosos del suelo, influyen en el crecimiento de las plantas, al
favorecer el desarrollo radicular.

Cuadro 3. Resultados del análisis de suelos con manejo orgánico y


convencional

Fuente: Análisis de suelos

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El potencial de hidrógeno (pH), del suelo

De acuerdo al cuadro (3), resultados del análisis químico de muestras de


suelos Cambisoles, con manejo orgánico y convencional; el suelo bajo el
sistema convencional presentó un pH de 6.6, en los tres estratos de pro-
fundidad. Mientras que la muestra analizada, proveniente de la parcela
orgánica, presentó un pH de 7.0. La evaluación agronómica, tipifica al pH
de ambos suelos, como neutros. La mejores condiciones de pH (pH 7.0),
del suelo manejado orgánicamente, se debe a prácticas de manejo, como
enmiendas. De acuerdo a la FAO (2003). Al comparar parámetros, entre
los suelos manejados con métodos convencionales y los que utilizan técni-
cas orgánicas, se menciona que el alto contenido de materia orgánica con-
tribuye a evitar la acidificación del suelo. Por su parte Wade y Romero
(1995), mencionan que el pH tiene influencia sobre la disponibilidad de la
mayoría de nutriente, la actividad de los microorganismos y el desarrollo de
las raíces. Por otra parte la acidez (pH < 6.0), favorece la solubilidad de
elementos como el aluminio (Al) y manganeso (Mn), los hace solubles
disponibles a la planta hasta la toxicidad, favorece una mayor incidencia de
hongos como Fusarium y una menor actividad bacteriana. Además dismi-
nuyen los procesos de nitrificación y fijación de nitrógeno en las legumino-
sas e incrementa la fijación del fósforo.

La conductividad eléctrica en el suelo de la parcela con manejo convencio-


nal correspondió a un valor de 176.7 μS/cm, que es equivalente a 0.18 dS/
m y se encuentra entre el rango de 0.00 – 0.20, que se interpreta como
bajo contenido de sales. El suelo con manejo orgánico presentó una con-
centración de sales, que de acuerdo con la conductividad eléctrica es de
233 μS/cm que es equivalente a 0.23 dS/m y se encuentra dentro del rango
de 0.21 – 0.40. Que se interpreta como nivel adecuado de sales.

El fósforo (P), se encontró en promedio, 0.03 ppm (0.003%), en el suelo


convencional. Sin embargo en el suelo orgánico se encontró en promedio,

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2.7 ppm (0.27%). Fassbender (1982), menciona que el contenido total de


fósforo (P), es relativamente bajo. El mayor contenido en el suelo manejado
orgánicamente, está ligado al contenido de materia orgánica en el suelo y
disminuye con la profundidad. La baja disponibilidad de fósforo, en la parcela
convencional, está asociado a la fijación de este elemento de acuerdo a la
acidez que presenta el suelo convencional y al menor contenido de materia
orgánica; la distribución del contenido de potasio, en los suelos, sigue un
esquema geomorfológico. Este elemento se encontró con valores altos en el
primer estrato del suelo convencional y con valores que superaron el nivel
adecuado en el suelo orgánico. Los valores de potasio encontrados, son
consecuencia de suelos arcillosos formados por la meteorización de rocas
ricas en minerales feldespáticos y micáceos. El potasio intercambiable está
en equilibrio con el contenido de la solución del suelo, cuando los vegetales
absorben éste elemento o es lavado, es repuesto por la fracción cambiable.

El calcio, se encontró en niveles altos, superando los valores adecuados se-


gún la interpretación agronómica, manteniéndose este nivel en los estratos
inferiores, en el suelo convencional. Sin embargo, la muestra proveniente del
suelo con manejo orgánico presentó valores superiores a los adecuados. Es-
tos valores en promedio fueron: 13.4 y 8.32 meq/100 g. . De acuerdo con
Fassbender (1982), El calcio predomina generalmente entre las bases cam-
biables en la cubierta iónica del complejo coloidal del suelo y el contenido
depende del material parental y del grado de evolución de los suelos, a
través de la meteorización y del lavado en el suelo. Los suelos presentaron
valores altos de magnesio superiores a los adecuados, siendo los valores
promedios, 4.1 y 3.7 meq/100 g. en el suelo convencional y orgánico, respec-
tivamente. Este nutriente, no se encontró en un nivel superior, en el suelo de
manejo orgánico, como se esperaba. Igual que el calcio y el potasio.

Los valores del Cu y el hierro Fe, que se presentaron en esta investigación,


fueron inferiores en el suelo con manejo orgánico respecto a los valores del
suelo con manejo convencional, sin embargo el nivel del Fe es mayor al

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adecuado. También es importante observar que el Zn y el manganeso, fue-


ron superiores en el suelo con manejo orgánico, respecto a los valores en-
contrados en el suelo con manejo convencional. De acuerdo con Fassben-
der (1982), los elementos pesados: Cu, Zn, Mn y Fe, presentan caracterís-
ticas muy diferentes entre sí y entre las diferentes rocas del suelo y entre
los minerales que los constituyen. Una gran parte de éstos elementos se
presentan como óxidos e hidróxidos y su contenido es más alto en el
horizonte húmico del suelo. De acuerdo al mismo autor, el contenido de Fe
y Mn en los suelos, son relativamente altos en comparación del Cu y Zn
situación que se manifestó en los suelos analizados, los cuales superaron
los valores adecuados de éstos microelementos (Cu y Zn). Las fracciones
solubles y cambiables de Cu y Zn, son bastante pequeñas, Ésta situación
del Cu y Zn, se manifestó en los suelos analizados, los cuales se encontra-
ron en valores inferiores respecto al Fe y Mn, pero en niveles adecuados.

El Ca y K se presentaron de forma superior en el suelo de manejo orgánico.


Sin embargo el Mg, no se presentó como se esperaba, ya que fue superior
en el suelo de manejo convencional, pero dentro del rango adecuado, en el
suelo de manejo orgánico. El Na se presentó con mayor valor en el suelo
convencional. Este elemento es un micronutriente necesario para pocas
especies vegetales,

Los promedios de CIC, de 21.7 y 22.5, con superioridad en el suelo de


manejo orgánico, indica la superioridad en la actividad de intercambio entre
el coloide y la fase acuosa, considerada también como reservas. Los catio-
nes Ca++ y K+, son superior en el coloide del suelo de manejo orgánico,
superioridad por la presencia del coloide orgánico; El catión Mg++, se en-
cuentra en similares condiciones en ambos suelos. Sin embargo el catión
Na+ presentó un valor superior en el coloide del suelo de manejo convencio-
nal, situación que afecta al suelo, por el efecto de dicho catión. De acuerdo
con Cordón (1991), los suelos del Centro Experimental Docente de Agro-
nomía son originados de ceniza volcánica y de acuerdo al análisis mineraló-

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gico, predominan la haloisita y caolinita. Coincidiendo con los valores de


CIC, que pueden estar alrededor de 20 Meq/ 100 g. valores que se incre-
mentan con la profundidad.

La saturación de bases, de acuerdo al análisis químico se encontró con


valores superiores en el suelo orgánico. Esto indica la alta fertilidad natural
del suelo de manejo orgánico. En el suelo con manejo convencional se
encontró un valor 2.5% de materia orgánica. Sin embargo en el suelo con
manejo orgánico presentó un valor 4.3%. Valor promedio, en los estratos
de 0 a 0.10 y de 0.10 a 0.20 m. Esta diferencia, a favor del suelo de manejo
orgánico es acorde al manejo. El problema que presentan los suelos del
Centro Experimental Docente de Agronomía, es el bajo contenido de mate-
ria orgánica, situación que se manifestó en el análisis de la muestra del
suelo proveniente de la parcela convencional. Al comparar los parámetros,
entre los suelos manejados con métodos convencionales y los que utilizan
técnicas orgánicas. Los niveles de materia orgánica, son generalmente más
alto en los suelos trabajados orgánicamente que en los suelos de explota-
ción tradicional, que han sido fertilizados exclusivamente con minerales y
mencionan que el alto contenido de materia orgánica contribuye además a
evitar la acidificación del suelo y mejora la estructura y de esa manera
reduce el riesgo de erosión. El índice de correlación entre materia orgánica
y densidad y porosidad, fue – 0.71 y 0.77.

El nitrógeno total se encontró en niveles superiores en el suelo de manejo


orgánico, con un valor de 0.21%, mientras que en el suelo convencional, un
valor de 0.16%. De acuerdo con Fassbender (1982), los suelos de climas
templados deberían contener entre 0.02 y 4%, ya que las cantidades de
nitrógeno están controladas por el clima y la vegetación, además de la
actividad del hombre.

El comportamiento de lombrices (Lumbricus terrestres) y ootecos en sue-


lo con manejo orgánico versus suelo de manejo convencional en época
seca y lluviosa se puede observar en la siguiente gráfica.

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Figura 2. Comportamiento de lombrices y ootecos en suelo con manejo


orgánico versus suelo de manejo convencional en época seca y lluviosa.

El comportamiento de lombrices (Lumbricus terrestres) y ootecos (Hue-


vos de lombrices), se puede ver la diferencia en el número de lombrices de
tierra y ootecos, en el suelo de manejo orgánico y convencional y la reduc-
ción que se presentó en la época lluviosa.

En general, las lombrices pueden acelerar los ciclos de los nutrientes. Sus
deposiciones mejoran la estructura del suelo y poseen una concentración
elevada de nutrientes accesibles para las plantas. La excavación que rea-
lizan las lombrices, aumenta la aireación, la porosidad y el drenaje del suelo,
todos estos factores importantes en el desarrollo de un sistema radicular
sano, en los vegetales.

La figura siguiente muestra altura, diámetro y materia seca del Girasol


(Helianthusannuus L.). Durante el primer ciclo de cultivo, época seca.

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Figura 3. Altura, diámetro y materia seca del Girasol (Helianthusannuus


L.). Durante el primer ciclo de cultivo, época seca.

La altura de las plantas de girasol, el diámetro basal de los tallos y la mate-


ria seca, se aprecia de forma mayor en plantas provenientes de la parcela
de manejo orgánico del suelo, comparado con lo que se aprecia en plantas
provenientes de la parcela convencional. Siendo estos valores promedios
20.5 y 2.4 cm y 116.7 gr; 17.6 y 1.6 cm y 45.4 gr. Este mayor desarrollo
encontrado en el cultivo, se le atribuye a la restauración de las propiedades
físicas, químicas y biológicas del suelo manejado orgánicamente.

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Cuadro 5. Valores de importancia de la vegetación Arvense, en suelos


Cambisoles, con manejo convencional y orgánico

Fuente: Datos de campo.

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Referencias:

Sp = especie. DR= Densidad real. FIR= Fitomasa real. FR= Frecuencia


real. DREL=Densidad relativa FIREL= Fitomasa relativa. FREL = Fre-
cuencia relativa. VI= Valor de importancia

Los mayores valores de importancia correspondieron a arvenses proce-


dentes de la parcela orgánica y pertenecen a las siguientes especies: titho-
nia (Tithoniarotundifolia), familia Asteraceae, (54.8); verdolaga, (Portula-
caoleracea), familia Portulacaceae, (58.0); pangola, (Cynodonplechtos-
tachyus), familia Poaceae, 87.5. Es importante la relación de la vegetación
arvense con el cultivo, las prácticas agrícolas y el ambiente. Relación que
encierra cambios en la comunidad de la vegetación arvense en el agrosis-
tema, como en este caso, en donde se puede observar la predominancia de
las arvenses de hoja ancha respecto a las de hoja larga, en el suelo de
manejo orgánico. De acuerdo con Mateucci Y Colma. (1982). La compo-
sición y el patrón espacial de las comunidades vegetales, sirve de índices o
indicadores de los efectos del manejo, situación que coincide con los mayo-
res valores de importancia encontrados en el suelo manejado orgánica-
mente. Además, el área mínima de la comunidad se relaciona simultánea-
mente con la homogeneidad florística y espacial, de tal manera que para
cada comunidad existe una superficie por debajo de la cual ella no puede
expresarse como tal.

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Conclusiones

El efecto positivo del manejo orgánico del suelo en las propiedades físicas, se
comprobó mediante la comparación con las condiciones del suelo con mane-
jo convencional. La infiltración básica del agua fue en promedio 3.16 y 0.38
cm/h, los porcentajes de humedad 29.38 y 28.46. La densidad y porosidad
1.07 gr/cm, 59.67%; 1.25 gr/cm, 52.67%. En el suelo con manejo orgánico y
convencional. Respectivamente. La mayor infiltración del agua en el suelo
con manejo orgánico, favorece el drenaje interno, evita la escorrentía super-
ficial y reduce la erosión, favoreciendo el balance de agua y aire en el suelo.
El mayor porcentaje de humedad en el suelo con manejo orgánico indica que
un cultivo puede mantenerse por más tiempo sin llegar al punto de marchitez
permanente. La mayor infiltración, menor densidad, mayor porosidad y ma-
yor retención de humedad del suelo con manejo orgánico se debe al mayor
contenido de materia orgánica; la prueba estadística practicada a la densidad
del suelo con manejo orgánico y convencional, presentó diferencias significa-
tivas en la densidad entre el suelo de manejo orgánico y convencional. Sin
embargo no se presentaron diferencias en los estratos de profundidad 0.00 a
0.10, 0.10 a 0.20 y 0.20 a 0.50 m, en ambos tipos de suelos.

Mediante la comparación se comprobó el efecto positivo del manejo orgá-


nico, en las propiedades químicas. El pH, promedio fue 6.9 y 6.6; la con-
ductividad eléctrica de 0.23 dS/m y 0.18 dS/m. En suelo de manejo orgáni-
co y convencional. De los elementos disponibles: P, K, Ca, Mg,Mn, Cu, Zn
y Fe. Solamente el Cu, se presentó con un nivel inferior en el suelo de
manejo orgánico y también se encontró en un nivel inferior al adecuado; de
los elementos intercambiables: Ca, Mg, Na y K. El Mg y Na se presenta-
ron en un nivel inferior en el suelo de manejo convencional.; La CIC, se
presentó con un nivel superior en el suelo con manejo orgánico, manifes-
tando de esta manera la contribución del coloide orgánico; a través de la
saturación de bases, se determinó la fertilidad natural de ambos suelos, con
un nivel superior en el suelo de manejo orgánico; el porcentaje de materia

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orgánica fue mayor en el suelo con manejo orgánico, situación que contri-
buyó positivamente con otras propiedades como la fertilidad principalmen-
te en la actividad de intercambio del coloide orgánico, así como sinergismos
entre los diferentes factores. El N total, también fue superior en el suelo
de manejo orgánico. Además se determinó que existe una correlación en-
tre las variables materia orgánica y densidad y porosidad del suelo, el cual
presentó coeficientes de correlación r = “ 0.71 y 0.77, respectivamente.

En la determinación de lombrices de tierra (Lumbricus terrestres) y oote-


cos, se cuantificó en 7.2 y 0.8, en el suelo de manejo orgánico y 5.6 y 0.6,
en el suelo de manejo convencional. Respectivamente. En la época seca.
Mientras que en la época lluviosa el número de éstos organismos descen-
dió. Este organismo contribuyó a mejorar las propiedades físicas, química,
por ejemplo en la infiltración del agua, la porosidad y la fertilidad del suelo.

Las variables del cultivo de Girasol durante el primero y segundo ciclo del
cultivo, donde se evaluó, altura de plantas, diámetro basal de tallos y mate-
ria seca, se presentaron con valores superiores en las plantas provenientes
de la parcela con manejo orgánico.

También se determinó que los mayores valores de importancia correspon-


den a arvenses procedentes de la parcela orgánica y pertenecen a las
siguientes especies: tithonia(Tithoniarotundifolia), familia Asteraceae,
(54.8); verdolaga, (Portulacaoleracea), familia Portulacaceae, (58.0);
pangola, (Cynodonplechtostachyus), familia Poaceae, 87.5. Además se
manifestó la predominancia de malezas de hoja ancha, en la parcela orgá-
nica. Sin embargo, no se presentó, una mayor diversidad de malezas en la
parcela orgánica, ya que las especies encontradas fueron 11, en compara-
ción a las 23 encontradas en la parcela convencional.

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Relaciones: Ingreso forestal


–Educación– Salud y Estado del
Bosque en comunidades de San
Agustín Acasaguastlán, Guatemala
ÓSCAR E. ROJAS*
EDDI VANEGAS CHACÓN**

Recibido el 10-06-2012 / Aprobado el 29-12-2012

*Ing. Agr. Fausac. Msc. Gestión Ambiental. Funcionario de Defensores de la Naturaleza.


** Profesor Investigador de la FAUSAC. Doctor en Nutrición Vegetal.

TIKALIA XXX (2 - 2012) 29:44


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Resumen
Esta investigación genera elementos de juicio para comprender la dinámica
local entre pobreza y bosques, a través de métodos derivados del índice de
desarrollo humano (IDH). Se genera información base para orientar los
programas y políticas de conservación y desarrollo en Guatemala. Se apli-
ca índices de salud, educación, ingreso y bosque remanente, a partir de la
información proveniente de seis comunidades en la cuenca de El Hato, San
Agustín Acasaguastlán, El Progreso. No se establece relación estadística
directa entre la calidad de vida (educación y salud) y el deterioro de los
bosques. Sin embargo, cuantifica el aporte de los ingresos forestales en los
grupos más pobres (60% de hogares), para quienes los productos foresta-
les significan el 29% de sus ingresos anuales.

Palabras Clave: Ingreso forestal, calidad de vida, pobreza y deforesta-


ción.

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Abstract
This research generates evidence to understand local dynamics among
poverty and forest, through methods derived from the human development
index (HDI). Basic information is generated to guide conservation and
development programs and policies in Guatemala. Health, education, inco-
me and forest remainder indexes have been applied, from information of
six communities from El Hato, watershed in San Agustin Acasaguastlan, El
Progeso. It not provides direct statistical relationship between quality of
life (education and health) and the deterioration of forests. However, it
quantifies the contribution of forest income in the poorest groups (60% of
households), for whom the forest products mean 29% of their annual inco-
me.

Keywords: forest income, quality of life, poverty and deforestation.

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Introducción
La determinación de relaciones entre biodiversidad - desarrollo humano -
indicadores socio-económicos y estado del bosque permite tomar decisio-
nes acerca de como lidiar con el alivio de la pobreza y economía local
(World Bank, 2004; Vedeld et al., 2007; Cavendish, 2000); de suma impor-
tancia para el país, en el que el 36% de los habitantes está por debajo de la
línea de pobreza (PNUD, 2009) y 11% en extrema pobreza (Sobrado et al.,
2008). Se investiga la cuenca de El Hato (Sierra de las Minas) y sus comu-
nidades: Las Delicias, El Carmen, Albores, Hierba Buena, Bálsamos, Te-
cuiz y Cimiento. El objetivo de esta investigación consistió en identificar
relaciones entre ingreso, educación, salud y estado del bosque en comuni-
dades rurales. Los métodos aplicados se derivan del índice de desarrollo
humano. Los índices de ingreso y educación se generaron con datos de 60
hogares encuestados, los índices bosque remanente y salud, a través del
análisis de la dinámica de uso de la tierra 1991-2007 (FDN, 2009) e inves-
tigación documental en el sistema de salud. El análisis estadístico de la
información se realizó mediante regresiones, agrupación por quintiles, índi-
ces y correlación. El estudio no determinó relación directa entre calidad de
vida e integridad del bosque, a través de los indicadores derivados del IDH.
Sin embargo, el ingreso y dependencia del bosque por parte de los hogares
se relacionan, de manera que los grupos de ingresos más bajos (60% de
hogares) generan hasta el 29% de su economía por el bosque, mientras que
en los grupos de mayor ingreso el mismo contribuye con menos del 10%.

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Metodología
Se determinan relaciones que conllevan a la integración efectiva de los
aspectos sociales y ambientales para analizar el impacto del nivel de desa-
rrollo de las poblaciones locales sobre el estado del bosque en San Agustín
Acasaguastlán.

Evaluación del estado del bosque: Las comunidades fueron seleccio-


nadas por condiciones similares de accesibilidad y cultura, > de 15 fami-
lias, asentadas por más de 40 años, colindantes o lejanía a bosques conti-
nuos, al menos cinco informantes, dentro o cercanas a los límites del área
protegida de la Sierra de las Minas. Los hogares fueron elegidos al azar
utilizando los croquis del INE (2002). El área de influencia de las comuni-
dades se calculó usando la distancia y tiempo de recorrido desde el hogar
para extraer los recursos forestales.

Estado del bosque- Cobertura Forestal de la tierra: Se usó la infor-


mación geográfica disponible del análisis multitemporal de la cobertura fo-
restal 1991-2007 (FDN, 2009), sobre el que se definió el estado del área de
influencia de cada comunidad. El Índice de Bosque Remanente se deter-
minó mediante la ecuación de Galicia & García-Romero (2007).

Cálculo del aporte de los recursos forestales a las economías co-


munitarias: Los datos de ingreso se analizaron por: a) Quintiles de hoga-
res, con ingresos netos detallados por fuente, adaptando el análisis utiliza-
do por Cavendish (WWF et al. 2002), b) Quintiles en función del ingreso
mínimo y máximo reportados, agregándose el análisis del aporte del ingreso
forestal.

Definición de la relación estado del bosque, ingreso económico,


educación y salud: Se recopiló información general de cada comunidad y
hogar, número de miembros y escolaridad, distancia al bosque, extensión

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de tierra que posee/cultiva y tipo de propiedad, ingresos y egresos foresta-


les, pecuarios y no agrícolas; sobre cada cabeza de hogar: edad, educación,
sexo (Cavendish, 2000; WWF, 2002; Kamanga et al. 2009). Cada dimen-
sión social se comparó con el índice del estado del bosque de las áreas de
influencia de cada comunidad.

Cálculo de Índice de Salud: se usó la probabilidad de sobrevivir el pri-


mer año de vida, por su alta correlación con la esperanza de vida al nacer
y al igual que para educación se aplicó el método PNUD de los informes de
Desarrollo Humano para Guatemala y México 2005 (PNUD MX, 2005;
PNUD GT, 2005).

Cálculo de Índice de Educación: Se aplicó la metodología basada en


alfabetización de adultos y tasa de matriculación bruta (PNUD GT, 2005).

Cálculo de Índice de Ingreso: A partir de entrevistas semi-estructura-


das en los hogares seleccionados. Se ajustó la encuesta 2007 del proyecto
PEN de CIFOR (www.cgiar.cifor.org/pen). Se levantó información sobre
ingresos y egresos por actividades agrícolas, estimados de producción anual
y precios de venta, ingresos económicos por actividades no agrícolas ingre-
sos y egresos económicos (en especie y en efectivo) por actividades pe-
cuarias, ingresos por fuentes externas como remesas, apoyo de familiares,
ingresos por extracción de productos forestales maderables y no madera-
bles, estimados a partir de rangos de producción anual, uso y precios de
venta. El índice de ingreso se calculó mediante la ecuación:

Índice de Ingreso = Ingreso promedio de cada comunidad (en quetzales)


Ingreso máximo reportado en las encuestas (en quet-
zales).

Además, de manera complementaria se calculó el índice de Gini, aplicando


la ecuación de López (2008).

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Cálculo de la relación entre indicadores sociales e índice de bos-


que remanente: Se compararon los indicadores ingreso, educación y sa-
lud con el índice de bosque remanente. Se compararon los siguientes índi-
ces: a) Ingreso – Bosque Remanente, b) Educación – Bosque Remanente,
c) Salud – Bosque Remanente, d) Porcentaje de ingresos forestales/ingre-
so económico local de cada comunidad – Índice de Bosque Remanente, e)
Ingresos por comunidad – bosque remanente.

Discusión de resultados

Evaluación del Estado del bosque en la zona de influencia de las


seis comunidades: El promedio de distancias al bosque y los volúmenes
estimados de consumo de leña por hogar son mostrados en el Cuadro No.
1. Cerca de 17,000 metros cúbicos de leña por año son consumidos como
combustible en estas comunidades (valor estimado de Q 1,7 millones/año).
Las comunidades de Tecuiz y El Cimiento muestran el mayor consumo,
siendo las más numerosas y más lejanas al bosque (>mayor esfuerzo de
colecta) así también, presentan los mayores valores absolutos de pérdida
de bosque estimados en una pérdida neta de 1,988ha para Tecuiz y 1,114 ha
para El Cimiento. (Cuadro 2).

Cuadro No. 1: Área de influencia y volúmenes estimados de leña por


comunidad.

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Las Delicias y Los Bálsamos poseen similares distancias al bosque, pero


con índices de bosque remanente contrastados (Las Delicias 0.202 y
Bálsamos 0.546). El índice de bosque remanente de Las Delicias es bas-
tante similar al de Tecuiz, posiblemente por la cercanía geográfica y vin-
culación económica. No se puede afirmar que las comunidades con bajos
índices de bosque remanente sean las causantes de la deforestación, por-
que las áreas de influencia se traslapan, infiriendo que las comunidades
de la cuenca interactúan en el uso de la tierra. Otros factores podrían
influir en la deforestación, son la capacidad de uso de la tierra, expansión
de cultivos de alto valor, tenencia de la tierra y crecimiento poblacional.
La percepción inicial indicaba que los grupos locales de mayor ingreso
podrían estar influyendo en la ampliación de las áreas de cultivo de café,
en la cual estos grupos ejercen un papel de intermediarios. El manejo del
área protegida pareciera ser efectivo para evitar la deforestación de la
zona núcleo, ya que las comunidades con mayor bosque remanente son
las más cercanas a dicha área. En las zonas de uso sostenido y de amor-
tiguamiento existe pérdida de la cobertura forestal, que en Las Delicias
ha dejado solo el 20% del bosque original en 15 años, razón por la cual es
discutible el enfoque de manejo aplicado al área protegida en las otras
zonas de manejo.

Cuadro No. 2: Pérdidas- ganancias de bosque entre 1991 – 2007 e índice


de bosque remanente de las comunidades

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Aporte de los recursos forestales a las economías comunitaria y


familiar:
Las encuestas recopilaron información sobre el ingreso total y forestal (con-
siderado como el generado de productos obtenidos del bosque como leña,
madera rolliza, madera aserrada, hoja de pino, musgo y tillandsias), los
datos se resumen en la Figura No. 1.

Figura No. 1: Histograma de ingresos netos por familia

Más del 58% de las familias tiene un ingreso menor a los Q20,000/año,
mientras que el 5% de familias tiene un ingreso mayor a los Q.120,000/
año, lo que muestra una alta polarización del ingreso. El índice de Gini
calculado es 0.71 (distribución bastante inequitativa), indicativa de alta
polarización del ingreso (81% de las familias poseen ingresos < a Q.60,000/
año; 65% de hogares tiene un ingreso medio de Q.11,551 anuales). Los
cultivos agrícolas más importantes son la caña de azúcar y el café. El
segmento más pobre de la población (65%) posee ingresos limitados (cerca
de Q960/mes), de los cuales el 25% lo constituye el gasto evitado por
concepto de leña mientras que a > ingreso total el aporte de los ingresos
forestales es menor (para el grupo de ingresos totales > del 80% el ingre-

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so forestal es solo el 1.4% del total). Sin embargo, el análisis de regresión


entre ingreso total anual e ingreso forestal anual no mostró relación esta-
dística. Los datos del análisis de quintiles y de grupos de ingreso (Cuadro
No.5) refuerzan la interpretación de que los grupos de mayor ingreso
dependen en menor grado de los recursos generados por el bosque, así el
40% de los hogares acumula el 80% del ingreso de la población mues-
treada, mientras que los más pobres (60% de hogares) solo suman el
20% del ingreso. El peso relativo de los recursos naturales significa entre
el 24 y el 29% de los ingresos grupos (quintiles) de ingreso debajo del
60%, lo que reafirma los datos referidos en la literatura, que aunque los
ingresos forestales pueden ser muy bajos (<10% del total de ingresos),
para los más pobres el aporte es altamente significativo por tratarse de
bienes insustituibles para los grupos de bajo ingreso, obtenidos de los
bosques accesibles y del que no se paga por su uso (Vedeld, et al., 2007;
Angelsen & Wunder, 2003). El aporte de las diferentes actividades a las
economías familiares (Cuadro No. 5), muestra que el ingreso forestal es
el rubro más bajo de aporte después de los recursos externos. Los ingre-
sos no agrícolas, agrícolas, pecuarios, forestales y externos constituyen
el 45%, 24%, 15%, 10% y 5% de la economía total anual respectivamen-
te. Además, la distribución de los ingresos generados por los recursos
forestales, agrupados en función del ingreso familiar, muestra una rela-
ción inversa entre el ingreso total y el ingreso forestal, así para el grupo
de más alto ingreso (5% de hogares), el ingreso forestal significa un solo
el 1.4% de sus ingresos; para el quintil más bajo de ingreso (65% de
hogares) el ingreso forestal es cerca del 25% de sus ingresos. La leña
constituye el 88% de los ingresos forestales (en especie) y la madera
rolliza el 6%.

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Cuadro no. 5: Comparación de los diferentes ingresos por comunidad

Fuente: Elaboración propia

Relación entre el estado del bosque, el ingreso económico, el nivel


de educación y la situación de salud en las comunidades bajo estu-
dio: El cuadro No. 6 muestra que los valores por debajo del índice prome-
dio de ingreso (0.269) corresponden a las comunidades de Tecuiz (0.085),
Hierba Buena (0.129), El Cimiento (0.161) y Los Bálsamos (0.243). Al
relacionar estos datos con el índice de bosque remanente parece lógico que
Tecuiz y el Cimiento tengan valores por debajo del índice promedio de
bosque remanente, es decir una relación inversamente proporcional entre
los índices de ingreso y deforestación. El Carmen/Los Albores y Las Deli-
cias muestran altos índices de ingreso (0.52 y 0.478), a la vez que el segun-
do y sexto índices de bosque remanente, tendencia no compatible con la
referencia anterior. Sin embargo, Los Bálsamos (índice de ingreso < a la
media 0.269), el índice de bosque remanente es el más alto identificado en
el estudio (0.546). Las Delicias presentó el segundo índice más alto de
ingreso (0.478) y el más bajo de bosque remanente (0.202). Las áreas de
influencia de las comunidades se traslapan, indicando que las comunidades
de menor ingreso trabajan para las de mayor ingreso, por lo que parece

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adecuado interpretar que la dinámica de la cobertura forestal debe verse


como efecto del funcionamiento del sistema productivo local. Las comuni-
dades de mayor ingreso, El Carmen/ Los Albores basan se economía en
actividades agrícolas y no agrícolas, con agregación de valor al café y a la
caña de azúcar, cuyos precios son superiores a los productos en bruto. En
las actividades no agrícolas los salarios como empleados de organizaciones
(gubernamentales y no gubernamentales) aportan significativamente al in-
greso. Los ingresos no agrícolas son altos en El Cimiento (60%), Tecuiz
(55%) y Los Bálsamos (44%), originados principalmente del trabajo como
jornaleros (café, caña y actividades pecuarias); reciben ingresos significa-
tivos del bosque Tecuiz (22%), El Cimiento (22%) y Hierba Buena (14%).
Tecuiz con 0.9 Ha. de tierra/familia y El Cimiento con 1.1 Ha. de tierra/
familia, son la comunidades con menos acceso en propiedad a la tierra; Los
Bálsamos (2 Ha./familia) y Hierba Buena (2.5 Ha./familia) están en una
situación media; Las Delicias (10.9 Ha./familia) y El Carmen/Los Albores
(11.6 Ha./familia) son las de mayor extensión de tierra. En El Cimiento y
Tecuiz predomina el arrendamiento de tierras.

Relación entre el estado del bosque, el nivel de educación y sa-


lud: El acceso a la educación (índice de matriculación) y el alfabetismo
en Hierba Buena, El Carmen/Los Albores, Las Delicias son superiores;
Los Bálsamos, Tecuiz y El Cimiento presentan los índices bajos de edu-
cación. El sector crítico identificado en este tema es la población alfabe-
ta. La población estudiada tiene acceso a la educación superior a la ma-
yoría de municipios del país (> del 86% de la población entre 6-24 años),
estando matriculada en programas educativos formales. El Cimiento, Los
Bálsamos y Tecuiz mostraron bajos del índice de supervivencia infantil,
que indica menores condiciones de salud y aumentando la susceptibilidad
de los niños a morir durante el primer año de vida. Las Delicias, El Car-
men/Los Albores y Hierba Buena mostraron mejores condiciones de vida,
no reportando muertes de niños <1 año entre 2006-2009. El análisis de
regresión entre los índices de bosque remanente e ingreso, ingreso fores-

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tal promedio de las comunidades y el índice de bosque remanente, educa-


ción y de bosque remanente, salud (índice de supervivencia infantil) y
bosque remanente no reflejaron relaciones estadísticas con el índice de
bosque remanente.

El cuadro No. 6 resumen los índices generados por el estudio, mostran-


do que los índices de bienestar compuesto (salud, educación e ingreso)
de las comunidades de Tecuiz, El Cimiento y Los Bálsamos se encuen-
tran por debajo del promedio. Los índices de bienestar compuesto de
Las Delicias, El Carmen/Los Albores y Hierba Buena, son superiores.
Los valores más altos del índice de bosque remanente son de Los Bál-
samos (54.6%), El Carmen/Los Albores (48.9%) y Hierba Buena
(38.2%), más cercanas al bosque continuo (zona núcleo y uso sostenido
de la Reserva de Biosfera), reflejando la efectividad relativa de la pro-
tección del área. El índice de bienestar compuesto resultó ser mayor
para las comunidades que viven más cerca de los bosques continuos (El
Carmen/Los Albores y Las Delicias; 0.82 y 0.79 respectivamente), mien-
tras que las más lejanas del bosque continuo mostraron valores más
bajos (Hierba Buena 0.69, Los Bálsamos 0.66, El Cimiento 0.64 y Te-
cuiz 0.61), que puede interpretarse como la contribución positiva del
bosque al bienestar humano.

Cuadro No. 6: Resumen de índices (bosque remanente, ingreso, educa-


ción y bienestar compuesto).

Fuente: Elaboración propia.

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Conclusiones
La integridad del bosque no está directamente relacionada con la calidad
de vida de las comunidades rurales de acuerdo con los índices evaluados.
Se identificó que La comunidad de El Tecuiz y El Cimiento son poblaciones
pobres que consumen más leña y que por su tamaño e influencia, deben ser
incluidas en el ordenamiento del recurso forestal de la cuenca.
El traslape de áreas de influencia indicó que es muy probable que la dinámica
de la cobertura forestal responda a la dinámica económico-productiva más
amplia, en la cual los cultivos de alto valor económico demandarían recursos
humanos y físicos, con efectos positivos y negativos sobre los bosques.
El Carmen/Los Albores y Las Delicias muestran índices de ingreso supe-
riores a las otras poblaciones (0.52 y 0.48), reflejando probablemente su
influencia económica en la cuenca, basada en el valor agregado del café y
la caña de azúcar.
El ingreso total de los hogares, mostró estar inversamente relacionado con la
dependencia económica del bosque. El grupo de menor ingreso (Q5,381/
año) depende más de los recursos del bosque (hasta el 29% de ingresos) y el
grupo de mayor ingreso (Q88,874/año) recibe aporte forestal muy bajo (4%).
Los poblados muestran una gran concentración de ingresos (índice de Gini
de 0.71), donde el 60% de hogares percibe <de Q18,000/año y el 40% de
hogares el 80% de los ingresos (Q34,000-Q88,000/año). El grupo de mayor
ingreso recibe 16 veces más ingreso que el más pobre.
Las comunidades más cercanas al bosque continuo poseen mejores índices
de bienestar, tanto en salud, educación e ingreso, que parece indicar que la
cercanía al bosque contribuye a mejores condiciones de vida. Sin embargo,
factores como tenencia de la tierra, acceso al financiamiento y a la asisten-
cia técnica no fueron considerados en el presente estudio y podrían ser
determinantes en el bienestar.

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Recomendaciones
Continuar y ampliar el análisis del ingreso forestal de los hogares e incluir
la dinámica del uso de la tierra, determinando a qué usos se están convir-
tiendo las áreas deforestadas, para fundamentar un programa local de in-
centivos forestales orientado a leña, uso de la tierra y lucha contra la po-
breza, en especial en comunidades como Tecuiz, Hierba Buena y El Ci-
miento, por el tamaño de su población, la demanda de leña y el radio de
influencia que poseen.

Que la administración de la Reserva de Biosfera considere trabajar en


reforestación y desarrollo forestal en las zonas de uso sostenido y amorti-
guamiento, para la reducción de la presión futura sobre la zona núcleo,
predecible por el crecimiento poblacional y la dinámica de uso de la tierra
de los últimos 15 años.

Establecer un sistema de monitoreo socio-ambiental de largo plazo, para


entender y tomar decisiones relacionadas con los impactos del desarrollo
sobre el ambiente natural y viceversa.

Investigar y evaluar formas prácticas para que las comunidades puedan


ser parte del manejo compartido de los recursos naturales y de la biodiver-
sidad; compatibles con la legislación respectiva, incluyendo el desarrollo
de categorías apropiadas y modelos de administración.

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Vol. XXX • No. 2 • Revista Tikalia FACULTAD DE AGRONOMÍA
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Análisis de la diversidad florística


del bosque seco de la finca San
Miguel del municipio de Sanarate,
El Progreso, Guatemala
JUAN CARLOS VALDEZ PORÓN*
MARIO ESTEBAN VÉLIZ PÉREZ**
HÉCTOR CONRADO VALDÉS MARCKWORDT***

Recibido el 06-08-2012 / Aprobado el 29-12-2012

*Ingeniero Agrónomo en Recursos Naturales Renovables de la FAUSAC. Autor de la Tesis.


**Ingeniero Agrónomo en Recursos Naturales Renovables de la FAUSAC. Profesor Investigador de la
Escuela de Biología de la USAC. Coordinador del Herbario BIGU. Asesor de la Tesis.
***Ingeniero Agrónomo en Recursos Naturales Renovables de la FAUSAC. Profesor de Manejo Forestal en
universidades de Guatemala. Asesor de la Tesis.

TIKALIA XXX (2 - 2012) 45:64


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Resumen

Esta investigación se realizó en una finca que ha sufrido poca alteración


desde el año 1986. Durante doce meses se realizaron colectas en especí-
menes en floración y fructificación, posteriormente fueron transportados
al herbario BIGU para que fueran secados, determinados, etiquetados, in-
ventariados, introducidos a la base de datos, camisados e intercalados.
Después se clasificaron los duplicados para que fueran intercambiados con
otros herbarios, dentro de estos el AGUAT, al que se le proporcionará una
colección.

Palabras clave: diversidad florística, bosque seco, especímenes en flora-


ción, fructificación, herbario.

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Abstract

This researchwas conductedon a farm thathas undergonelittle alteration-


since 1986. For twelvemonths, there werecollectionsinflowering and frui-
tingspecimenswichwere latertransportedto the herbariumBIGUtobedried,
identified,tagged, inventoried, enteredintothe database .Later, theduplica-
teswere classifiedtobeexchanged withother herbaria, among these theA-
GUAT, which will be provided with acollection.

Keywords: plant diversity, dry forest, flowering specimens, fruit, herbal.

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Introducción
La finca San Miguel en el municipio de Sanarate, El Progreso, Guatemala,
posee áreas de flora natural de bosque seco subtropical, que han sufrido
poca alteración por el avance de la frontera agrícola, incendios forestales,
extracción de leña y ganadería desde el año de 1986; estas áreas fueron
sujetas al estudio florístico en la zona, las cuales totalizan una extensión de
376 hectáreas

Durante 12 meses se realizaron colectas en los 12 transectos delimitados


en las unidades de estudio, en cada mes se colectaron los especimes en
floración y fructificación presentes en cada transecto, el tamaño del espé-
cimen colectado debería de estar entre 30 a 45cms de longitud, al final de
cada día de colecta, se herborizó los especímenes, describiendo estos en
una libreta de campo algunas características morfológicas como habito,
frecuencia, color de la flor o fruto, tamaño, al final las plantas herborizadas
se introducían a una bolsa de Nylon a la cual se le aplicó alcohol industrial
al 95% para su conservación.

Posteriormente fueron transportados al herbario BIGU, donde fueron se-


cados, determinados, etiquetados, inventariados, introducidos a la base de
datos, camisados y intercalados.

Posteriormente se clasificaron los duplicados para que estos fueran inter-


cambiados con otros herbarios, dentro de estos el AGUAT, al cual se le
brindara un juego de colección de la investigación.

El análisis de la vegetación consistió en generar una matriz primara de


presencia – ausencia de los 12 transectos muestreados a lo largo de la
investigación, basados en el coeficiente de comunidad de Sorensen y el
índice de similitud Sokal & Michener aglomeran a todos los transectos.

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Metodología
Fase de gabinete

Ubicación de la finca en hoja cartográfica, con las coordenadas del polígo-


no general, se ubicó la finca en la hoja cartográfica. (Ver fig No. 1).

Ubicación de los manchones de bosque a trabajar o unidades de estudio


según la ortofoto. (Ver fig No 4).

Se realizó un reconocimiento de campo en el cual se geoposicionaron las


unidades de estudio, con el uso de Arc Gis 9.1 se ubicaron dentro de la
ortopoto.

Se cuantificó con Arc Gis 9.1 la extensión de las unidades de estudio. (Ver
fig. No 4 de unidades de Finca San Miguel)

Se elaboraron los mapas: hipsométrico - pendientes, y las fotografías de


unidades de estudios.

Diversidad Florística

Se determinó la diversidad florística basada en la documentación de esta,


por medio de los distintos especímenes colectados, utilizando literatura ac-
tualizada como:

- Flora Mesoamericana (Sousa, M; Davidse, G y Knapp, S. 1994)

- Flora Mesoamericana Universidad Nacional Autónoma de México v. 6)

- Flora de Nicaragua (Stevens, WD; Ulloa, C; Pool, A y Montiel, OM


2001)

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- Flora de Nicaragua, Monographs in Systematic Botany from the Mis-


souri Botanical Garden 85: i-xiii, 1-2666)

- Flora of Chiapas: Acanthaceae (California Academy of Science, US


Part 4, p. 1-158), y

- Flora of Guatemala (Standley, P y Steyermark, J. 1947-1977, v. 24)

- También se contó con el apoyo del equipo de investigación del Herbario


BIGU, de la Escuela de Biología, USAC, quienes además apoyaron en
todo el proceso desde el secado de los especímenes, la determinación
botánica, el montaje, inventario, registro y se asignó un número de vo-
ucher de cada especimenes colectado.

Tipo de muestreo

Se utilizó un muestreo estratificado sistemático, con base en el mapa de


cobertura, en este caso la ortofoto. Se establecieron tres áreas de estu-
dio y se definieron basándose en su estructura, continuidad, conservación
y tamaño.

Cuadro 1 Tamaño de las unidades de estudio propuestas.

Muestre

El análisis de la riqueza florística de la zona se subdividió en 3 unidades de


estudio, a las cuales se le realizaron transectos de 700 x 2 m, teniendo un
total de 12 transectos. Estos se muestrearon mensualmente durante un
año.

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Fase de campo

Colecta de especímenes

En cada transecto se colectaron 4 especímenes por cada colecta de las


especies, con tamaño recomendado entre 30 a 45 cms, ello en cada colecta
mensual, no importando que la especie se repitiera en los transectos a lo
largo de los 12 meses, ya que el objetivo también era documentar la flora-
ción y la fructificación.

Los datos de especímenes colectados fueron los siguientes: hábito, fre-


cuencia, porte, latitud, longitud, color de la flor fruto, posteriormente fueron
introducidos en una bolsa de nylon para trasladarlos al lugar donde serian
numerados y herborizados.

Herborización de los especímenes

Los especímenes se herborizaron el día de la colecta y se les asignó un


número correlativo, posteriormente fueron introducidos en las bolsas de
plástico y se le aplicó alcohol industrial al 95% para su conservación previo
a ser trasladados al anexo del herbario BIGU, USAC. Ya en el anexo del
Herbario BIGU se prepararon entre cartones corrugados intercalados con
los especímenes en papel periódico y fueron llevados a las secadoras, a
una temperatura promedio de 50° C, en donde se secaron en 3-4 días.

Fase de Post-gabinete

Los especímenes secos fueron trasladados al área de colecciones del her-


bario BIGU, para su determinación botánica, montaje, etiquetado, inventa-
rio, número de herbario, la base de datos HBG, e intercalado dentro de las
colecciones del herbario.

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Cuando ya se contó con toda la información de las especies se procedió a


realizar el análisis de la información florística.

Cada una de las comparaciones previstas, fueron basados principalmente en la


presencia (+) ausencia de las especies (-), empleando inicialmente el coeficien-
te de comunidad de Sorensen (Matteucci y Colma, 1982), siendo este:

CC1, 2 = ______2a_____

2ª+b+c

En donde:

CC1, 2 = coeficiente de comunidad de Sorensen


a = Especies comunes en las parcelas n 1 y n 2
b = Especies presentes exclusivamente en la parcela n 1
c = Especies presentes en la parcela n 2

A cada uno de los análisis de exposición, se obtuvo una matriz primaria de doble
entrada, afín de poder posteriormente establecer las relaciones jerárquicas y
politéticas entre los transectos, se compararon cada uno de los resultados el
Coeficiente de comunidad de Sorensen, empleando el método aglomerativo de
unión promedio de Sockal y Mickener (Matteucci y Colma 1982), siendo este:

S(mx + my),j = mx(mx+my)Smx, j + my(mx+my)Smy, j + mxmy/(mxmy)

(1-Smx+my)

En donde mx = número de muestras en el grupos x

my = número de muestras en el grupo y

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Se utilizó el XLSTAT, para la realización del análisis multivarible de la ve-


getación, con el coeficiente de similitud de Sokal & Michener, en la cual se
tomo la hoja base, donde representa el total de las especies en los diferen-
tes transectos basados en presencia- ausencia, posteriormente se genero
la matriz primaria y el dendograma de clasificación jerárquica de la vegeta-
ción.

Resultados y discusión

Composición florística

De los 12 transectos de 700 x 2 m, muestreados a lo largo de 12 meses, se


determinaron un total de 290 especies, comprendidas en 83 familias (ver
cuadro 13 anexo), siendo las familias con más diversas: Asteraceae con 35
especies, Bromeliaceae con 18 especies, Mimosacea con 13 especies,
Rubiaceae, Fabaceae y Malpighiaceae con 12 especies respectivamente.

En relación a la estructura de la vegetación se determinó que el estrato


arbóreo cuenta con 74 especies distribuidas en 40 familias, los arbustos
con 34 especies y 14 familias; el estrato herbáceo, el más diverso con 120
especies y 41 familias, el estrato epífito, con 23 especies en 2 familias;
las lianas, con 36 especies y 17 familias, y el estrato de las parásitas con 2
especies en una familia.

El comportamiento fenológico de la vegetación a lo largo del periodo que


duro la presente investigación, es el siguiente: la mayor cantidad de flora-
ción se documentó en el mes de julio con 72 especies floreciendo, el estra-
to arbóreo presentó 23 especies, el estrato arbustivo con 10 especies, las
hierbas presentaron 37 especies en floración y las parásitas con 2 espe-
cies respectivamente. En el mes de agosto, las epifítas presentaron 10
especies en floración. El mes de octubre fue la época de mayor floración
de las lianas con 11 especies.

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Especies frecuente

Dentro de las especies frecuentes de la zona tenemos; las arbóreas son;


Ardisia paschalis Donn. Sm, Alvaradoa amorphoides Liebm, Byrsoni-
ma crassifolia (L.) Kunth, Tecoma stans (L.) Juss. Ex Kunth, Sickingia
salvadorensis (Standl.) Standl, Pistacia mexicana Kunth los arbustos;
Aphelandra scabra (Vahl) Sm, Chiococca alba (L.) Hitchc, Euphorbia
leucocephala Lotsy, Eugenia sp., Psychotria erythrocarpa Schltdl, Psy-
chotria ferruginea Bake.r,; Las herbaceas; Adiantum sp, Bidens
squarrosa Kunth, Calea trichotoma Donn S., Hechtia guatemalensis
Mez, Hibiscus sp., Heliotropiumangiospermum Murray, Heliotropium
rufipilum (Benth.) I.M. Johns., Perezia nudicaulis A. Gray,Senecio
deppeanus Hemsl, Simsia s., Lantana camara L, Lippia salamensis
Loes; Las epifìtas; Tillandsia caput-medusae E. Morren, Tillandsia
pseudobaileyi C.S. Gardner, Tillandsia fasciculata Sw. ; Las lianas;
Ipomoea sp., Las plantas paràsitas; Psittacanthus calyculatus (DC.) G.
Don.

Especies raras

Dentro de las rarezas de la zona encontramos las siguientes especies.

Poikilacanthus sp, Agave angustifolia Haw, Sapranthus


nicaraguensis Seem, Philodendron hoffmannii Schott, Pachythamnus
crassirameus (B.L. Rob.) R.M. King & H. Rob, Roldana sp, Bromelia
plumieri (E. Morren) L.B. Sm, Tillandsia xerographica Rohw. y
Esenbeckia sp.

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Cuadro 2. Especies endémicas colectadas en Finca San Miguel. 8 /290


sp. mayo 2010 a abril 2012

Estructura de la vegetación

La diversidad florística determinada en el presente estudio, se encuen-


tra distribuida en 6 estratos dentro estructura y fisonomía de la vegeta-
ción de la selva baja caducifolia (ver figura. 5), presente en este bos-
que seco, siendo el hábito herbáceo con 125 especies el más diverso, lo
cual es parecido a lo citado por Véliz (2003) sobre la riqueza del monte
espinoso guatemalteco, que en la época de lluvia este tipo de vegeta-
ción manifiesta exuberancia y colorido. La composición del estrato ar-
bóreo con 76 especies de bajo o mediano porte, la tipifica como una
selva en donde las especies defolian en la época sin lluvia. Pocos ar-
busto y pocas epifitas (26 y 25 spp respectivamente) es frecuente en
este tipo de vegetación abierta en donde las altas temperaturas y la
poca precipitación limitan grandemente a las especies para colonizar
los espacios disponibles. Las lianas, con 33 especies es un estrato muy
frecuente en el momento de las lluvias en la región, llenando de colorido
y densos matorrales el área.

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Dinámica de la vegetación

En general, el mayor número de especies en floración y fructificación


dentro del área estudiada sucede durante el mes de julio, con 88 especies,
aunque como se observa en la gráfica 23, todo el tiempo hay por lo menos
30 especies floreciendo /fructificando, pese a que en el momento de menos
florecimiento, las condiciones climáticas son adversas debido a la ausencia
de lluvia.

Figura 1. Composición florística de la Vegetación de Finca San Miguel.


mayo 2010 a abril 2011.

1.1 Diversidad de los transecto.

La composición florística documentada en la presente investigación es he-


terogenea dentro de los transectos, según se determino a lo largo del año
del estudio, siendo los transectos T3, T5, de la localidad La Trementina y
T8, T9 y T10 de la localidad La Leona, cuentan con el mayor número de
especies (57 a 67 especies), Por el contrario, los transectos T4 de la loca-
lidad La Trementina y T7 de la localidad El Limar son los menos diversos

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con 41-41 especies respectivamente. La mayor cantidad de especies


arbóreas se localizan en los transectos T1 de la localidad La Trementina,
T8 de la localidad El Limar, T9, y T11 de la localidad La Leona, con 18-21
especies (Ver figura 24).

Figura 2. Hábitos de la vegetación colectados en cada transecto durante


12 meses diferentes. (A= Arbol, AR= Arbusto, H = Hierba, E= Epífita, L =
Liana, P = parásita)

Análisis de la vegetación

Como resultado de la aplicación del XLSTAT, para la realización del análi-


sis multivarible de la vegetación, con el coeficiente de similitud de Sokal &
Michener se obtuvo un dendrograma (ver figura 25) en donde se pude
observar que los transectos presentas similitudes mayores al 69% y se
diferenciar 3 grupos de similitud que son:

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Grupo No. 1: Aglomera a los transectos T1, T2, T3, T4, T5, T6, T7.

Grupo no. 2: Aglomera a los transects T8, T9, T11, T12.

Grupo no. 3: Transecto T10.

Figura 3: Dendograma Aglomerativo Politético Sokal & Michener.

El grupo 1, aglomera todos los transectos de las localidades conocidas


como La Trementina y Limar (T1, T2, T3, T4, T5, T6, T7), con similitudes
mayores de 0.71, se observan 2 núcleos cuyas similitudes oscilan entre
0.76 (T1 y T3) y 0.79 (T4 y T7), estos comparten en común las siguientes
especies:

Arbóreas: Pistacia mexicana Kunth, Byrsonima crassifolia (L.) Kunth,


Nectandra sp,.

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Arbustivas: Chiococca alba (L.) Hitchc.

Herbáceas: Loeselia glandulosa (Cav.) G. Don, Chromolaena


collina (DC.) R.M. King & H. Rob.

Epifìtas: Tillandsia fasciculata Sw, Tillandsia pseudobaileyi C.S. Gard-


ner:

Parásitas: Psittacanthus calyculatus (DC.) G. Don.

El grupo 2 aglomera a los transectos T8, T9, T11 y T12, todos transectos
de la localidad conocida como La Leona, este grupo presenta con un grado
de similitud de 0.74 compartiendo en común las siguientes especies:

Arbóreas: Cochlospermum vitifolium (Willd.) Spreng, Plumeria rubra L,


Pilosocereus leucocephalus (Poselger) Byles & G.D. Rowley, Buncho-
sia sp., Hintonia standleyana Bullock, Bonellia macrocarpa (Cav.) B.
Ståhl & Källersjö, Sickingia salvadorensis (Standl.) Standl.

Arbustos: Aphelandra scabra (Vahl) Sm, Eugenia sp, Chiococca


alba (L.) Hitchc, Mascagnia sp.

Herbáceas: Haplophyton cinereum (A. Rich.) Woodson, Commelina sp,


Hibiscus sp,

Heliotropium angiospermum Murray, Croton ciliatoglandulosus Ortega,


Adiantum sp, Hechtia guatemalensis Mez, Dorstenia contrajerva L,
Lantana camara L.

Lianas: Ipomoea sp.

Epifìtas: Oncidium sp.

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Vol. XXX • No. 2 • Revista Tikalia FACULTAD DE AGRONOMÍA
Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

El transecto T10, que es el que manifestó la menor similitud del dendrogra-


ma posee un grado de 0.71 de similitud con los demás transectos, las
especies presentes son:

Arbóreas: Tecoma stans (L.) Juss. ex Kunth, Cordia inermis (Mill.) I.M.
Johnst, Bunchosia guatemalensis Nied, Byrsonima crassifolia (L.) Kunth,
Guazuma ulmifolia Lam, Euphorbia leucocephala Lotsy, Pistacia
mexicana Kunth, Leucaena collinsii Britton & Rose, Ficus sp, Psidium
guajava L, Exostema caribaeum (Jacq.) Roem, Sickingia salvadoren-
sis (Standl.) Standl, Esenbeckia sp, Alvaradoa amorphoides Liebm,
Cordia inermis (Mill.) I.M. Johnst.

Arbustos: Cassia biflora L, Eugenia sp, Mimosa zacapana Standl. &


Steyerm, Aphelandra scabra (Vahl) Sm, Mascagnia sp, Abutilon chit-
tendenii Standl, Psychotria erythrocarpa Schltdl, Bouvardia sp, Hame-
lia patens Jacq, Psychotria ferruginea Baker.

Herbáceas: Ageratum conyzoides L, Chromolaena sp., Calea


trichotoma Donn. Sm, Isocarpha oppositifolia (L.) Cass, Sclerocar-
pus phyllocephalus S.F. Blake, Senecio deppeanus Hemsl, Simsia
sp, Heliotropium angiospermum Murray, Poikilacanthus sp, Helio-
tropium rufipilum (Benth.) I.M. Johnst, Hechtia guatemalensis Mez,,
Nopalea guatemalensis Rose, Abutilon orientale Standl. & Steyerm.
Tradescantia velutina Kunth & Bouché, Agave angustifolia Haw,
Desmanthus virgatus (L.) Willd, Lamourouxia Kunth, Acalypha in-
dica L, Croton pagiveteris Croizat, Turnera diffusa Willd. ex Schult,
Ditaxis guatemalensis (Müll. Arg.) Pax & K. Hoffm, Adiantum sp.,
Lippia salamensis Loes, Argemone mexicana L, Ocimum micran-
thum Willd.

Epifítas: Tillandsia ionantha Planch, Tillandsia caput-medusae E. Mo-


rren, Tillandsia pauciflora Sessé & Moc, Tillandsia pseudobaileyi C.S.

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Gardner, Tillandsia sp., Encyclia adenocarpa (La Llave & Lex.) Schltr,
Oncidium sp.

Lianas: Oncidium sect. Cebolletae Lindl Pachyrrhizus


vernalis var. angustilobatus Clausen, Cynanchum sp., Sarcostemma
clausum (Jacq.) Schult, Ipomoea sp., Combretum fruticosum (Loefl.) Stun-
tz, Mandevilla sp.

En terminos generales, según el dendrograma, todos los transectos pre-


sentan similitudes que oscilan entre 0.69 -0.79, ello manifiesta una alto
grado de semejanza entre las localidades estudiadas, aunque se separan
y agrupan dependiendo de los ensambles de especies y las mismas
pueden obedecer al nivel de presión que estas localidades hayan tenido
en el pasado, lo cual desconocemos por no contar con estudios anteriores
al presente.

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Vol. XXX • No. 2 • Revista Tikalia FACULTAD DE AGRONOMÍA
Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Conclusiones
La diversidad florística determinada en el bosque seco de la finca San
Miguel es de 290 especies comprendidas en 83 familias, dentro de las
familias con mayor diversidad se encuentran, Asteraceae con 35 es-
pecies, Bromeliacea con 18, Mimosaceae con 13, Fabaceae, Rubia-
ceae y Malpighiaceae con 12 especies respectivamente.

La estructura de la vegetación de la diversidad florística del bosque


seco de la finca San Miguel esta compuesta de la siguiente manera:
estrato arbóreo con 74 especies, arbustivo con 34, herbáceo 120, epi-
fíto con 23, lianas con 36 y las parásitas con 2 especies respectiva-
mente.

Las especies con mayor frecuencia de la zona son: Ardisia paschalis


Donn. Sm, Alvaradoa amorphoides Liebm, Byrsonima crassifolia
(L.) Kunth, Tecoma stans (L.) Juss. Ex Kunth, Sickingia salvadoren-
sis (Standl.) Standl, Pistacia mexicana Kunth los arbustos; Aphelan-
dra scabra (Vahl) Sm, Chiococca alba (L.) Hitchc, Euphorbia
leucocephala Lotsy, Eugenia sp., Psychotria erythrocarpa Schltdl,
Psychotria ferruginea Bake.r,; Las herbaceas; Adiantum sp, Bidens
squarrosa Kunth, Calea trichotoma Donn S.,Hechtia guatemalensis
Mez, Hibiscus sp., Heliotropiumangiospermum Murray, Heliotropium
rufipilum (Benth.) I.M. Johns., Perezia nudicaulis A. Gray, Senecio
deppeanus Hemsl, Simsia s., Lantana camara L, Lippia salamensis
Loes; Las epifìtas; Tillandsia caput-medusae E. Morren, Tillandsia
pseudobaileyi C.S. Gardner, Tillandsia fasciculata Sw. Las espe-
cies del género Ipomoea son las lianas más frecuentes y la planta
parásita común es Psittacanthus calyculatus (DC.) G. Don.

Las especies endémicas encontradas en la zona son: Agave pachycentra


Trel, Verbesina guatemalensis Robins. & Greenm, Hechtia guatemal-

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ensis Mez, Tillandsia xerographica Rohw, Nopalea guatemalensis Rose


y Mimosa zacapana Standl & Steyerm.

El comportamiento fenológico de la vegetación a lo largo del año que duro


la investigación ha demostrado que existen picos de floración y fructifica-
ción para algunos estratos de la vegetación en el bosque seco de la finca
San MIguel, siendo el mes de julio cuando 23 especies arbóreas, 10 espe-
cies de arbustivo, 37 especies de hierbas con con y 2 especies de parásitas
están floreciendo. El mes de agosto en cuando el estrato epifìto con 10
especies florece y el mes de octubre, es cuando las lianas con 11 especies
dentro del área, manifiestan su explendor al florecer.

La comparación numéricas basadas en presencia-ausencia de los 12 tran-


sectos estudiados, basados en el coeficiente de comunidad de Sorensen y
el índice de similitud Sokal & Michener aglomeran a todos los transectos
con similitudes mayores de 0.69 y algunos núcleos con similitudes mayores
(0.74 y 0.79) ello manifiesta una alto grado de semejanza entre las localida-
des estudiadas y pese a la cercanía entre las mismas se separan y agrupan
dependiendo de los ensambles de especies y las mismas pueden obedecer
al nivel de presión que estas localidades hayan tenido en el pasado, lo cual
desconocemos por no contar con estudios anteriores.

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Vol. XXX • No. 2 • Revista Tikalia FACULTAD DE AGRONOMÍA
Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

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Versión 2009. Addinsoft SARL., Francia. 1 CD.

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Evaluación y propuesta de manejo de los


arboretos del Centro de Agricultura
Tropical Bulbuxyá -CATBUL-, San Miguel
Panán, Suchitepéquez, Guatemala
BORIS MÉNDEZ PAIZ*
J.R. UMUL CHITAY**

Recibido el 17-09-2012 / Aprobado el 29-12-2012

*Profesor- Asesor. Facultad de Agronomía, USAC.


**Tesis de Ingeniero Agrónomo en Recursos Naturales Renovables, Fausac.

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Resumen
El Centro de Agricultura Tropical Bulbuxyá –CATBUL– se ubica en el
municipio de San Miguel Panán, departamento de Suchitepéquez, Guate-
mala. En esta investigación se actualizó y complementó la información
disponible sobre el estado de la colección de especies forestales presente
en los tres arboretos con que cuenta el CATBUL. La obtención y análisis
de datos de los arboretos permitió definir un plan de manejo para que estas
colecciones cumplan con la función para la cual fueron establecidas. El
arboreto 1, cuenta con 22 especies; el arboreto 2, 13 especies y el arboreto
3, cuenta con 7 especies. De las 80 especies plantadas originalmente, 30
especies han sobrevivido, 19 de las cuales son nativas y 11 son exóticas,
agrupadas en 16 familias botánicas y distribuidas en 50 lotes. El 95.3 % de
todos los árboles está sano. Se determinó que los 3 arboretos tienen una
edad de 28 años y contienen en conjunto 30 de las 80 especies forestales
plantadas originalmente. Las tasas de crecimiento, tanto en diámetro como
en altura, en general presentan valores relativamente bajos, probablemen-
te debido a la fuerte competencia entre individuos y con la maleza.

Palabras clave: Arboreto, lotes, CATBUL, evaluación, propuesta de ma-


nejo, Suchitepéquez.

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Summary
The Center of Tropical Agriculture Bulbuxyá –CATBUL– is located in the
municipality of San Miguel Panán, province of Suchitepéquez, Guatemala.
In this research the available information of the species was updated and
complemented within the collection of tree species in the three arboreta of
the CATBUL. The data collection and analysis of the arboretums leaded to
the preparation of a management plan. The arboretum 1 contains 22 spe-
cies; the arboretum 2 has 13 species and the arboretum 3, with 7 species.
The three arboretums contain 30 of the 80 species originally planted, 19
native species and 11 exotic. Grouped into 16 botanical families and distri-
buted in 50 patches. 95.3% of all trees are healthy. The age of all of the
plantations is 28 years. Growth rates in both diameter and height generally
have relatively low values, probably due to strong competition between
individuals and the lack of weed control.

Key Words: Arboretum, tree lots, CATBUL, forest evaluation, forest ma-
nagement plans, Suchitepéquez.

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Introducción
El Centro de Agricultura Tropical Bulbuxyá –CATBUL- se ubica en el
municipio de San Miguel Panán, Suchitepéquez, representando una locali-
dad típica de las condiciones de clima y suelo de la Costa Sur de Guatemala

El CATBUL cuenta con colecciones de especies vegetales de interés co-


mercial. Una de estas colecciones es la orientada a especies forestales,
las cuales se ubican en tres arboretos establecidos en el año 1982. Poste-
rior a su establecimiento, los arboretos fueron evaluados solamente en el
año 1997, por lo que una nueva evaluación para actualizar la información
se hacía necesaria.

Este trabajo tiene como objetivo determinar la situación de los arboretos 28


años después de plantados, estableciendo cuales son las especies que han
logrado sobrevivir a lo largo del tiempo, tanto nativas como exóticas. Ade-
más establecer las tasas de crecimiento alcanzadas en promedio por las
distintas especies, así como su condición sanitaria.

La conservación de estos materiales resulta importante dado que es una de


las pocas áreas en la costa sur que posee este tipo de colecciones, lo que
constituye un valioso reservorio genético, que a futuro podría servir para
proporcionar material reproductivo para continuar propagando estas espe-
cies.

Materiales

Cinta Métrica, Cinta Diamétrica, Forcípula, Hipsómetro, Herramientas


Agrícolas (machete, azadón, etc.), Bolsas Plásticas, Calculadora, Equipo
de Oficina, Equipo de Dibujo, Hoja Cartográfica “Chicacao” escala 1:50,000,
Hoja Cartográfica “Río Bravo” escala 1:50,000, Diagnósticos e investiga-
ciones generales del CATBUL, Equipo de Computo, Navegador (GPS).

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Metodología

PRIMERA FASE DE GABINETE

Se recopiló la información general acerca del área de estudio, como mate-


rial documental, estudios previos, entrevistas a personas relacionadas con
la zona de estudio.

FASE DE CAMPO

- Se ubicó los tres arboretos en el mapa digital de rodales del CATBUL.

- Reconocimiento preliminar del área.

- Creación del mapa base: se tomaron puntos con el GPS de los rodales, se
procesaron los datos obtenidos en el reconocimiento preliminar con el
uso del software ArcView (versión 3.1 y 3.0) y ArcGis para la creación
de los mapas. Del mapa de rodales se realizo un croquis para cada
arboreto. En el arboreto se enumeraron e identificaron los lotes de árbo-
les con la ayuda de un código, el nombre científico y el común; también
el área que ocupan las especies forestales.

- Para el Inventario Forestal: Se realizó un censo de los árboles plantados


en cada rodal midiendo el Dap. Para el Dap, el diámetro se midió a
1.30 metros sobre el nivel del suelo, para el efecto se utilizará la forcípu-
la, se medirá altura total por medio de un hipsómetro.

- Para determinar el estado sanitario de las distintas especies, se verifica-


ron de forma cualitativa si estaba sano, podrido o quebrado, en la forma
del fuste se observó si estaba recto, inclinado, sinuoso o bifurcado y
número de árboles por lote de árboles, para la obtención de estos datos
se le asigno un número correlativo.

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Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

- Se identificaron las especies plantadas, esta actividad se realizó median-


te el reconocimiento del nombre común o nombre vernáculo, para el
nombre científico se utilizó el documento Flora de Guatemala y la Guía
para la Identificación de Árboles Comunes.

SEGUNDA FASE DE GABINETE

- Análisis de la información: se construyeron hojas electrónicas en donde


se tabulo y procesaron los datos de campo.

- Procesamiento de la información: se ordenó la información dasométrica


en el cuadro de registro de los arboretos (rodales), ordenada por espe-
cie. Posteriormente estos datos se procesaron de acuerdo a la especie a
No. de árboles/ha, Área Basal/ha y volumen/ha. Se determino el área
basal, para el volumen se utilizaron las ecuaciones desarrolladas por
Koper citado en el Manual Técnico Forestal del INAB, para la estima-
ción del volumen en pie de especies Latifoliadas y tasa de crecimiento
para las diferentes variables para cada una de las especies de la colec-
ción.

- Propuesta de manejo: se formulo una propuesta de manejo para los tres


arboretos, se hicieron recomendaciones sobre tratamientos silvícolas.

Resultados y discusión

Mapeo de arboretos y lotes de árboles.

Existen tres Arboretos en el CATBUL, los cuales fueron establecidos en


1982. Inicialmente se plantaron 80 especies, de las cuales para 1997, solo
sobrevivían 35 especies.

Se localizaron en mapa del CATBUL y en campo los tres arboretos, cuan-


tificándose la superficie de cada arboreto y de cada uno de los lotes de

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árboles que contienen los tres arboretos. Los lotes de árboles correspon-
den en todos los casos a una sola especie, es decir no se realizaron planta-
ciones con mezclas de especies

En el arboreto 1, se identificaron 30 lotes de árboles, ocupando una super-


ficie de 1.0075 ha. Para el Arboreto 2, se identificaron 13 lotes, con un
área de 0.1848 ha y finalmente para el Arboreto 3, se identificaron 7 lotes,
con un área de 0.1098 ha.

Especies presentes en los arboretos

El Arboreto 1 posee la mayor cantidad de especies forestales; este arbore-


to ha tenido algún tipo de atención en cuanto a limpias por ubicarse en un
sitio con mejor acceso en relación a los otros dos arboretos, un punto cer-
cano a la carretera que conduce a San Antonio Suchitepéquez. Los arbore-
tos 2 y 3, no han recibido la misma atención, dado que se encuentra en un
área denominada “la montaña”, la cual se encuentra más alejada del casco
urbano del CATBUL, por lo que han recibido poca atención.

El arboreto 1, cuenta con 22 especies; el arboreto 2, 13 especies y el arbo-


reto 3, cuenta con 7 especies. Un total de 30 especies existe considerando
los tres arboretos; algunas especies se repiten en más de un arboreto. 19
de las especies de la colección son nativas y 11 son exóticas. El listado de
las especies forestales presentes en los tres arboretos se presenta en el
cuadro 1. Las especies fueron agrupadas en familias botánicas; entre las
familias con mayor representación están Fabaceae con 6 especies; Com-
bretaceae, Caesalpinaceae, y Bignoniaceae, con 3 especies; Meliaceae,
Sterculiaceae, y Verbenaceae con 2 especies y las demás familias con 1
especie.

Entre los usos; la parte medicinal juega un papel importante por ejemplo
tenemos a Talauma mexicana (DC) G. Don. y Myroxylon balsamum
(Royle) Harms.

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También tienen otros usos como por ejemplo los que se utilizan para: la
elaboración de artesanías, para Jardines o establecidos en parques como
plantas ornamentales, por sus flores algunas especies como Almendro
(Bucida macrostachya Standl.), Chíchique (Aspidosperma megalo-
carpon.), también ayudan a la producción melífera, como sombra, cum-
ple funciones alimenticias, en las comunidades también utilizan leña de
algunas especies para la cocción de sus alimentos y para carbón, en las
fincas las utilizan como sistemas agroforestales, cercas vivas, forrajes,
postes para realizar casas, para delimitar terrenos y materiales para cons-
trucción.

En cuanto al uso industrial, la corteza del árbol de Canxán (Terminalia


amazonia (J. F. Gmel.)), es aprovechada por el potencial que tiene esta
especie por la cantidad de taninos que tienen estas para curtir pieles. Así
mismo utilizan la especie Ochroma lagopus Swartz. Para la realización
de equipos de primeros auxilios en la natación y para la elaboración de
rellenos de tableros. Destaca el uso para aserrío y ebanistería de algu-
nas especies, destacando Caoba (Swietenia humilis Zucc.), Cedro (Ce-
drela odorata L.), Palo Blanco (Roseodendron donnell-smithii (Rose)),
y Matilisguate (Tabebuia rosea (Bertol.) DC.) entre las especies nati-
vas y Teca (Tectona grandis L.) como especie exótica. Existe por tanto
un alto y diverso potencial de uso de las especies presentes en la colec-
ción.

Crecimiento de las Especies Forestales

La tasa de crecimiento de las especies presentes en los tres arboretos es


bastante variable. Destaca el hecho de que por falta de limpias y aplica-
ción de raleos oportunos, los lotes de árboles de la colección presentan
algunos individuos de otras especies forestales, los cuales colonizaron las
áreas de forma espontánea, así como abundancia de lianas, todo lo cual ha
reducido el crecimiento diamétrico y de alguna forma en altura de los árbo-

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les de la colección. En el cuadro No. 1 se presenta la información de las


tasas de crecimiento para Dap y Altura total para todas las especies pre-
sentes en los tres arboretos.

Dap promedio.

La mayoría de especies tuvo una tasa de crecimiento medio anual en diá-


metro entre 1 y 1.5 centímetros/año. Algunos lotes de árboles tuvieron
tasas de crecimiento por debajo de 1 cm/año, tales como Aripín (Caesalpi-
nia velutina (Britt. & Rose) Standl), Coxte (Colubrina ferruginosa
Brongn.), Tamarindo (Dialium sp.), Guachipilín (Diphysa robinioides
Benth.), Madrecacao (Gliricidia sepium Jacq.), Melina (Gmelina arbo-
rea.), Caulote (Guazuma ulmifolia Lam.), Hormigo (Platymiscium di-
morphandrum Steud.), Tapalcuite (Sickingia salvadorensis Standl.),
Caoba (Swietenia humilis Zucc.), Talauma (Talauma mexicana (DC) G.
Don.). Entre las especies con mayores tasas de crecimiento diamétrico se
encuentran Peine de mico (Apeiba aspera Aubl.), Eucalipto (Eucalyptus
sp.), Caspirol (Inga paterno Harms, Repert.), Palo balsa (Ochroma la-
gopus Swartz.), Teca (Tectona grandis L.), Canxán (Terminalia amazo-
nia (J. F. Gmel.)).

En cuanto a las tasas de crecimiento diamétrico cabe destacar dos cosas:


por un lado la no uniformidad en cuanto a las densidades de los distintos
lotes de árboles así como la falta de limpias y raleos oportunos, todo lo cual
condujo a reducir considerablemente las tasas de crecimiento diamétrico.

Altura total promedio.

La mayoría de especies tuvo una tasa de crecimiento medio anual en altura


en torno de 0.7 y 1 metro/año. Algunos lotes de árboles tuvieron tasas de
crecimiento por debajo de 0.7 cm/año, tales como Costa Rica (Bahuinia
purpurea.), Aripín (Caesalpinia velutina (Britt. & Rose) Standl), Cedro

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(Cedrela odorata L.), Coxte (Colubrina ferruginosa Brongn.), Tama-


rindo (Dialium sp.), Guachipilín (Diphysa robinioides Benth.), Madreca-
cao (Gliricidia sepium Jacq.), Melina (Gmelina arborea.), Caulote (Gua-
zuma ulmifolia Lam.), Caspirol (Inga paterno Harms, Repert.), Orgullo
de la india (Lagerstroemia indica L.), Palo balsa (Ochroma lagopus
Swartz.), Jaway (Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth.), Palo blanco (Ro-
seodendron donnell-smithii (Rose)), Tapalcuite (Sickingia salvadoren-
sis Standl.), Castaño (Sterculia apetala Jacq.), Caoba (Swietenia humi-
lis Zucc.), Talauma (Talauma mexicana (DC) G. Don.), Teca (Tectona
grandis L.) y Volador (Terminalia oblonga (R. & P.) Steud.). Entre las
especies con mayores tasas de crecimiento en altura se encuentran Euca-
lipto (Eucalyptus sp.) y Bálsamo (Myroxylon balsamum (Royle) Har-
ms).

Al igual que para el crecimiento diamétrico, el crecimiento en altura tam-


bién pudo haber sido afectado por las densidades excesivamente altas en
los distintos lotes de árboles, lo cual crea una competencia excesiva que
debilita a todos los individuos y limita la capacidad de expresar su potencial
de crecimiento. Asimismo la fuerte presencia de lianas pudo también limi-
tar el crecimiento en altura de los árboles de la colección. Por tanto, los
datos obtenidos con esta evaluación sirven solamente como referencia pero
no permiten elaborar afirmaciones en cuanto a cuales especies pueden
tener un mejor crecimiento, dado que ello conllevaría poder realizar los
tratamientos silvicolas a los rodales de manera oportuna y continua a lo
largo de la rotación.

74
Cuadro 1. DAP, Altura, No. Árboles/ha, Área Basal/ha, Volumen/ha, IMA en DAP, IMA en Altura, de los Arboretos
del CATBUL, San Miguel Panán, Suchitepéquez para año 2010. Arboretos establecidos en 1982.
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Estado Sanitario.

Se pudo apreciar que de los 573 árboles censados, existen 546 árboles
sanos equivalente al 95.3 %, 24 árboles podridos equivalente al 4.2 %,
también hay 3 árboles quebrados equivalente al 0.5 %.

Las especies que actualmente sobreviven se adaptaron mejor a las condi-


ciones de clima y suelo de la zona, dado que aún cuando no recibieron un
adecuado manejo fueron capaces de sobrevivir.

Propuesta de manejo para los arboretos del CATBUL.

Se propone concentrar los esfuerzos en mejorar el arboreto No. 1 por su


mejor acceso y posibilidad de expansión, en donde se pueden incluir algu-
nas de las especies nativas que no están presentes y continuar tomando
datos del crecimiento de las especies ya existentes.

Por tanto, la propuesta de manejo está dirigida a rescatar los materiales


existentes en el Arboreto 1 y consisten básicamente en la realización de
limpias (eliminación de lianas y de árboles de especies distintas a la planta-
da), raleos consistentes en extracción de los individuos menos promisorios
en cada lote de árboles, podas consistentes en la corta de ramas bajas del
fuste principal así como corte de rebrotes de los árboles extraídos y final-
mente medidas de protección al bosque para evitar extracciones no planifi-
cadas, daños a los árboles de la colección y presencia de fuego.

El principal objetivo del arboreto es el de conservar material vivo de las


especies presentes, tanto nativas como exóticas, ante esta situación los
raleos persiguen reducir el número de árboles en las unidades experimen-
tales, con el objetivo de aumentar el espacio a los mejores individuos rema-
nentes y así concentrar el mayor crecimiento en estos. También para la
regulación espacial geométrica entre los árboles, para evitar así la compe-
tencia indeseable.

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Conclusiones
Se determinó que los 3 arboretos del CATBUL tienen una edad de 28 años
y contienen en conjunto 30 de las 80 especies forestales plantadas original-
mente.

Las tasas de crecimiento tanto en diámetro como en altura en general


presentan valores relativamente bajos, probablemente debido a la fuerte
competencia entre individuos y con la maleza.

Los tres arboretos evaluados en el CATBUL incluyen 50 lotes de árboles,


30 en el numero 1, 13 en el segundo y 7 en el número tres. Del total de
especies identificadas, 19 son nativas y 11 introducidas. Entre los usos más
importantes de las especies se encuentran madera de uso industrial, para
usos medicinales, elaboración de artesanías, para jardines u ornamentales,
para la producción melífera, como sombra, cumple funciones alimenticias,
para leña y carbón, sistemas agroforestales, cercas vivas, forrajes, postes
y materiales para construcción, extracción de taninos, hasta para la elabo-
ración de equipos de primeros auxilios en la natación y para la elaboración
de rellenos de tableros.

Un 95.3% del total de árboles evaluados en los tres arboretos se encontró


en buen estado sanitario.

Se elaboró una propuesta de manejo para el arboreto No. 1, consistente en


la aplicación de raleos, podas y limpias de acuerdo a un código de urgen-
cias. Posteriormente se deberá evaluar la respuesta de los árboles de este
arboreto para planificar futuras intervenciones. Los arboretos 2 y 3 se
recomienda eliminarlos dada su ubicación y posibilidad de ser atendidos.

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Vol. XXX • No. 2 • Revista Tikalia FACULTAD DE AGRONOMÍA
Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Bibliografía
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buxyá -CATBUL-, San Miguel Panán. EPSA Diagnóstico. Guatemala, USAC, Facultad de
Agronomía. 55 p.

2. INAB (Instituto Nacional de Bosque, GT). 1999. Manual técnico forestal. Guatemala.
110 p. (Manual no. 1).

3. Leiva, JM. 1997. Evaluación de las especies forestales y de los sistemas agroforestales de
café, Coffea arabica L., y cacao, Theobroma cacao L., del Centro de Agricultura Tropi-
cal Bulbuxyá (CATBUL), San Miguel Panán, Suchitepéquez. EPSA Investigación. Guate-
mala, USAC, Facultad de Agronomía. 123 p.

4. Miller, PS. 1995. Guía para la identificación de árboles comunes, para técnicos forestales
de Guatemala. Guatemala. 130 p.

5. Neira, M; Martínez Mata, F. 1968. Terminología forestal. Madrid, España, Ministerio de


Agricultura, Dirección General de Montes, Caza y Pesca Fluvial. Instituto Forestal de
Investigaciones y Experiencias. 89 p.

6. Orozco Vílchez, L. 2004. Planificación del manejo diversificado de bosques latifoliados


húmedos tropicales. Turrialba, Costa Rica, CATIE. 210 p.

7. Sánchez Meza, SE. 2009. Apoyo a las actividades de producción e investigación de la


finca Bulbuxyá, San Miguel Panán, Suchitepéquez. EPSA Investigación. Guatemala, USAC,
Facultad de Agronomía. 110 p.

8. Standley, P; Steyermark, JA. 1946. Flora of Guatemala. Chicago, US, Chicago Natural
History Museum, Fieldiana Botany. v. 24. 13 p.

9. Wyse Jackson, PS; Sutherland, LA. 2000. Agenda internacional para la conservación en
jardines botánicos. UK, Organización Internacional para la Conservación en Jardines
Botánicos (BGCI). 94 p.

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Los territorios y el desarrollo rural:


Escenarios de procesos de
acumulación, resistencia y disputas
de poder a través de la historia
MARIO ANTONIO GODÍNEZ LÓPEZ*

Recibido el 31-10-2012 / Aprobado el 29-11-2012

*Mario Antonio Godínez López: Ingeniero Agrónomo por la USAC. Miembro de Asociación
Ceiba Amigos de la Tierra Guatemala, de la que fue su director hasta diciembre de 2009.
Actualmente es Director de la Unidad de Vinculación de la Facultad de Agronomía de la USAC.

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Resumen
Se pretende evidenciar la actual realidad social que enfrenta el campo
guatemalteco, sumergido en las últimas dos décadas en un abandono esta-
tal y de exclusión de toda actividad económica de dimensión significativa.
Retoma para el siglo que iniciamos una importancia estratégica que evi-
dencia que, las problemáticas relacionadas con el desarrollo y los territorios
rurales, son constantes disputas y escenarios de procesos de acumulación,
pero también de procesos de resistencia comunitaria y de disputa de poder
a través de la historia.

Discute críticamente el concepto de desarrollo dominante, y posiciona con-


ceptos de desarrollo y de territorio que constituyen hasta hoy paradigmas
contrapuestos en toda la discusión para la formulación de políticas relacio-
nadas con el tema.

Palabras claves: Territorios, desarrollo rural, resistencia, agrocombusti-


bles, el Estado, corporaciones, pueblos indígenas, productivismo, neolibera-
lismo.

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ABSTRACT

It aims to show the current and boiling social reality facing the guatemalan
countryside, immersed in the past two decades to an abandonment not only
by state but to the exclusion of all economic activity of significante dimen-
sions, for the century that began it takes a strategic importance that eviden-
ce the issues related with development and rural territories are constant
disputes and accumulation processes scenarios, but also community resis-
tance processes and power struggle through history.

It discusses critically the dominate development concept, and positions con-


cepts of development and of territory that constitutes until today, conflicting
paradigms throughout the discussion for the formulation of policies related
to the subject.

KEY WORDS

Territories, rural development, resistance, agrofuels, state, Cor-


porations, indigenous peoples, productivism, neoliberalism.

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Introducción
El campo. Un escenario que se complejiza cada vez más

Los procesos que se viven en el campo de Guatemala y en la interacción com-


pleja y conflictiva entre el campo y las ciudades, son resultado de la convivencia
de viejas y nuevas dinámicas sociales, políticas, económicas, ecológicas y cultu-
rales que se están expresando en fenómenos con cada vez mayor tensión en los
territorios correspondientes.

En algunos casos, los territorios indígenas han sido vistos por los centros de
poder solo como fuente de fuerza de trabajo para las grandes fincas, o, en el
ideario racista de la oligarquía guatemalteca, han sido vistos como “freno al
desarrollo”. En otros casos, desde la perspectiva de las organizaciones sociales,
han sido parte de los territorios de la más férrea “resistencia” al sistema opresor
capitalista.

La regionalización oficial que se definió en la Ley de Consejos de Desarrollo


Urbano y Rural obedeció a la continuidad de una delimitación territorial regulada
bajo criterios político-militares, y no a territorios de características y dinámicas
semejantes. Esto no permite en la actualidad la identificación espacial de proce-
sos y cambios2.

Así las cosas, en la práctica al territorio guatemalteco se le ha definido en cuatro


fundamentales zonas bien determinadas:

a) Las zonas de la agroexportación y del agronegocio;

2
Una revisión conceptual de la regionalización y su relación con la sostenibilidad del país se desarrolla
detalladamente en Elías, Et-al. “Evaluación de la Sostenibilidad en Guatemala”. FLACSO-WWF.
1999. Guatemala. Páginas 21 – 43.

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b) Las zonas de producción alimentaria de subsistencia y para el mercado


local, cada vez más amenazada por la expansión de la agricultura cor-
porativa y de agronegocio;

c) Las zonas selváticas periféricas;

d) La zona metropolitana y su área de influencia.3

Procesos que indican que estamos a las puertas de nuevas fases de acu-
mulación y apropiación de territorios por parte del gran capital, y de nuevas
fases de incorporación del sistema capitalista guatemalteco a la dinámica
mundial post la llamada “crisis financiera” mundial

Nuevos y añejos actores sociales en nuevas disputas. La vieja tributación


de la tierra hacia los encomenderos aún sobrevive en algunas fases simbó-
licas.

Pero también nuevos actores y procesos han irrumpido en este escenario


multicolor y multiclasista. Uno de ellos es la economía de las remesas de
los migrantes indígenas y mestizos que han ido a Estados Unidos en busca
de mejores oportunidades de empleo.

Otro es la ofensiva lanzada por las transnacionales para la conquista de


nuevos territorios para la explotación de bienes naturales del suelo y sub-
suelo: agua, minerales, bosques, selva, etc.; expresada en la alta presión
por concesionar el territorio que los Estados están haciendo a las empresas
nacionales y extranjeras.

Paralelo a ello, no se queda atrás el capital nacional oligárquico, que en


búsqueda de nuevos nichos de mercado para sus mercancías de exporta-

3
Elías, et_al., página 20.

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ción –tradicionales y no tradicionales-, pero también en la nueva dinámica


de expansión capitalista que requiere de nuevas fuentes de combustibles,
ha visto en determinadas zonas del país como la Franja Transversal del
Norte (FTN), la nueva región de la expansión cañera y de la palma africa-
na para la producción de agrocombustibles.

Otros actores que tiene fuertes tentáculos en las zonas y regiones mencio-
nadas son es el narcotráfico y el crimen organizado. Estos han logrado
construir fuertes redes de funcionamiento en esos territorios, desde esce-
narios para cultivo de estupefacientes hasta lugares de tráfico donde fun-
cionan como verdaderas “zonas de control”.

Entre los procesos a contemplar, por lo menos debieran de tomarse en


cuenta los siguientes:

a) La nueva modalidad de inserción del campo en procesos globalizado-


res como las migraciones internacionales;

b) El nuevo papel que le asigna al campo el gran capital transnacional,


que ahora más que nunca lo ubica como “zona de refugio” de sus
dineros para afrontar las crisis, e incursiona agresivamente en él como
fuente de especulación financiera, incluyendo todas las fases de la
cadena alimentaria4.

4
Ante la crisis alimentaria vivida en el año 2009, una oscura coalición entre transnacionales,
entidades multilaterales y organismos de cooperación internacional llamaron para el caso de
África, a la nueva “African Green Revolution” (AGRA), para la adquisición de tierras por parte
de grandes capitales destinados a la producción de alimentos e implementación de nuevas
tecnologías agrícolas.
Por aparte, el Banco Mundial (BM), en su Nueva Política Alimentaria mencionada durante la
crisis de los precios de los alimentos en el año 2007, llamó a los países tradicionalmente
productores a convertirse en países mineros para resolver su problemática alimentaria.

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Materiales y métodos

Un breve repaso a los procesos de acumulación y resistencia en la


época precolombina

Cuando Robert Carmack habla del arte quichelense como una mezcla de
“arte mixteca-puebla”, está también documentando la fuerte influencia de
otras culturas en la cultura mesoamericana y guatemalteca durante, princi-
palmente, el periodo histórico conocido como Post Clásico en la historia
precolombina.

Los territorios hoy conocidos como altiplano occidental o bien los territorios
indígenas en general, históricamente han sido escenarios de disputa de po-
der entre sus diversos habitantes, sean estos los originarios o los llegados
con las diferentes invasiones y ocupaciones militares ya conocidas para
esos años de la pre colonia.

Estos pueblos tenían relaciones con otras culturas de México, Centroamé-


rica e, inclusive, se documentan relaciones comerciales con algunas de
Suramérica por la vía marítima y terrestre. La obsidiana considerada en
ese entonces un material importante, fue factor también de conflicto, poder
y relaciones de dominación entre diferentes comunidades guatemaltecas y
extranjeras.

Otros ejemplos de cómo los minerales ubicados en territorios indígenas


eran también fuente de conflicto y lucha por el poder, lo constituyen las
históricas “minas de sal” de San Mateo Ixtatán y Sacapulas. En estos
conflictos entre algunos grupos como los kichés y los mames en los que los
primeros vencen a los mames de Zaculeu a principios del siglo XV, se
puede documentar también que algunas comunidades se dedican a la pro-
ducción de la sal, así como, en el caso de Aguacatán, la proporción de
piedras preciosas y de poseer en sus cercanías minas de oro y plata.

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Se ha documentado también desde tiempos inmemoriales, la extracción de


plomo de los territorios de Nentón. Por aparte, Lovell5 documenta que para
el caso de este conflicto entre kichés-mames, los primeros utilizaban a los
prisioneros de guerra para la explotación de minas de sal de Sacapulas.

Con el tiempo, los factores de acumulación y de poder que provocan con-


flictos serían otros.

La Colonia

La promesa generada por los primeros viajeros españoles al denominado


“nuevo mundo” se basaba en leyendas sobre grandes riquezas, por ejem-
plo: oro que se encontraba en estos “inhóspitos” lugares. El oro, metal
precioso para la corona y la mayoría de habitantes de Europa en esos días,
era en Mesoamérica un mineral escaso pero existente.

Al no ser el oro el material más importante encontrado, sino las fuentes de


riqueza en tierra como los productos extraídos de ella, la base de las explota-
ción de los indígenas fue la apropiación, por parte de encomenderos y conquis-
tadores, de los productos de la tierra como el maíz, el cacao, las telas, el frijol, la
miel, la sal, chile, gallinas, además de la provisión de servicios en fuerza de
trabajo para el encomendero y los indios de servicio para las ciudades.

Carmack6 documenta que, para el caso de los indígenas de Momoste-


nango, fueron sujetados a la encomienda por un encomendero al que
tenían que:

5
Lovell, W.G. “Conquista y Cambio Cultural. La sierra de los Cuchumatanes de Guatemala
1500-1821”. 2004. Guatemala. CIRMA. Página 47.

6
Carmack, R. M. 2001. “Historia Social de los Q´iche´s”. Guatemala. Editorial Colsamaj.
Página 206.

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…tributar 10 fanegas de maíz, 1 fanega de frijol, 10 mantas grandes,


12 petates, media arroba de miel, 60 xiquipiles de cacao, 24 oleas, 24
útiles, 6 fanegas de sal, 6 cargas de chile, 144 gallinas al año.

La expoliación generada por la invasión española a los pueblos indígenas,


que como vimos en el ejemplo anterior, se basaba principalmente en los
tributos que estos tenían que trasladar traducidos en los principales produc-
tos de la tierra, generó también a lo largo de la colonia una serie de suble-
vaciones que reflejan, entonces, la demostración de la hipótesis que intenta
plantear el título de este ensayo: Que los territorios indígenas siempre han
sido no sólo territorios para la acumulación sino también territorios de ex-
presiones de resistencia.

Esto se puede demostrar con solo algunos ejemplos.

Casarrubias7 documenta varias rebeliones indígenas por diversas razones,


la mayoría de ellas generadas por abusos de los encomenderos, virreyes,
alcaldes, y otros delegados de la autoridad colonial que exigían tributos en
minerales y productos de la tierra. Entre estas sublevaciones menciona,
como las más relevantes y sonadas, las de la Provincia del Pánuco; la de la
Provincia de Chiapas; la de la Capital de la Nueva España; la de Nueva
Galicia; la de Topia; la de los Tepehuanes; la de Tehuantepec; la de Chihu-
ahua y Sonora; la del Nuevo Reino de León; y la de Canek.

La otra dinámica contradictoria en los territorios indígenas durante la colo-


nia fue la transformación de su entorno biológico pecuario. Los pollos, cer-
dos, burros, cabras, ovejas, caballos y mulas son prueba de los cambios
ecológicos promovidos por la invasión española en los territorios indígenas.
Entraron en franca competencia y de manera desleal por la ocupación de

7
Casarrubias, V. 1947. “Rebeliones Indígenas en la Nueva España”. Guatemala. Editorial
Biblioteca de Cultura Popular, 20 de Octubre. Páginas 19-97.

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los espacios, con los cultivos y animales domesticados y cultivados por los
pueblos indígenas.

Resultados y discusión

Del café a los minerales del subsuelo

Con la abolición de tierras comunales y la disposición de tierras fértiles en


la boca costa del país, y su habilitación para la producción de café por parte
de grandes propietarios terratenientes, los indígenas guatemaltecos sufren
nuevos despojos y desplazamientos de su territorio, arrinconados a vivir en
la cima montañosa del país.

A inicios del siglo XX se inicia una nueva fase de contradicciones en los


territorios indígenas generada no sólo por los nuevos desplazamientos deri-
vados de la implantación del modelo del café, sino por la incursión del
sistema capitalista en otras zonas del país, consideradas hasta este mo-
mento como zonas abandonadas tales como el norte de las Verapaces y
Petén.

En este caso, la explotación petrolera y las primeras explotaciones mineras


de metales tomaron cuerpo.

Se puede afirmar que varios cambios promovidos durante la década de la


Revolución de Octubre de 1944, generaron, con la llegada de la contrarre-
volución de 1954, su desnaturalización y nuevos cambios y desplazamien-
tos de territorios indígenas.

La actualidad de los territorios indígenas como espacio cultural en


disputa: Nuevos y viejos actores

Los cerros minifundistas en la actualidad no sólo tienen que soportar la


intensiva necesidad de producir alimentos para los pequeños productores,

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sino también la presencia de nuevas amenazas que se ciernen como su


continuidad.

La nueva fase de liberalización económica y comercial, así como la crisis y


el desmontaje del sistema productivo de granos básicos a finales de la
década de 1980, promovieron en los territorios del altiplano occidental, el
repentino cambio del uso de la tierra. Se modificó la producción de granos
básicos, de papas y hortalizas, sustituyéndola por la producción de nuevos
productos de exportación denominados no tradicionales, pero también pe-
queñas áreas de cultivos ilícitos.

Así las cosas, entre la minería de metales a cielo abierto; la confrontación


abierta por liberalizar las áreas protegidas para la expansión de cultivos
para la producción de agrocombustibles en la FTN; la expansión petrolera
en el norte de Quiché, Petén, Fray Bartolomé de las Casas, e Izabal, así
como la disputa territorial entre los cárteles del narco para la expansión
amapolera y de cocaína, serán actores sociales de mucha importancia en
esta disputa durante los próximos 20 años en todos los territorios indígenas.

Estos actores externos encuentran a su paso mucha dinámica de produc-


ción soberana de alimentos, una economía local que los campesinos indí-
genas han configurado en el territorio del altiplano guatemalteco a través
de la agroecología, la conservación de bosques y agua, y las dinámica liga-
das al ecoturismo y la economía solidaria.

La disputa económica también abarca a los pequeños y medianos comer-


ciantes que han dinamizado sus economías a partir de la vinculación con la
economía de las remesas que obtienen las comunidades indígenas del alti-
plano. Las familias que históricamente en los pueblos del occidente eran
reconocidas como pudientes, han pasado, sino a segundo plano, a tener que
compartir cuotas de poder con capitales emergentes que son producto de
estas dinámicas remeseras, las cuales han generado pequeños negocios e

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inyección de capital que también han modificado los territorios, fundamen-


talmente el de pequeños centros urbanos en el interior del país con la llega-
da de más vehículos automotores y el boom de la construcción de casas,
por ejemplo.

A manera de consideraciones finales

La implementación del paquete de ajuste estructural en los años de 1980 y


de 1990, consistió en la primera fase de este nuevo modelo globalizador de
corte neoliberal a nivel mundial, y se tradujo en los siguientes ejes:

a) La privatización de las empresas públicas rentables, que por lo regu-


lar fueron compradas por capitales transnacionales con la participa-
ción de capitales nacionales.

b) La liberalización total del sector externo, fundamentalmente del co-


mercio internacional de mercancías y capitales, quitando por un lado
los aranceles a las importaciones y exportaciones, en tanto que, por
otra parte, se abrieron las cuentas de capitales y de las inversiones.

c) La privatización y la liberalización de los sistemas financieros y la


práctica desaparición de la banca estatal que, en el caso de Guatema-
la, se tradujo en la multiplicación bancaria que tuvo lugar desde los
años de 1980 y en la redefinición del papel de la Banca Central.

d) La redefinición y reducción de la inversión pública para los sectores


productivos rurales y el énfasis del gasto público en la focalización del
“combate a la pobreza”.

e) La desestructuración de todo el sistema público de atención al peque-


ño productor.

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f) El fomento y desarrollo de los cultivos llamados “no tradicionales”.

g) La firma de los Acuerdos de Paz coincide en el nivel nacional, con el


repunte a nivel mundial de una corriente económica dominante que
impulsa el “fin de la historia” y la implementación del “pensamiento
único”, el cual consagra como única salida para el desarrollo de los
países, la implementación, sin cuestionamiento, del sistema capitalista
en su fase especulativa y financiera.

Dos décadas tendrían que pasar –tras la crisis de la deuda como secuela
del ajuste estructural-, para que el mundo se diera cuenta que la solución no
era esa porque la implementación del ajuste estructural y del modelo neoli-
beral cobran hoy su secuela de pobreza, marginación y degradación am-
biental.

Guatemala es de los pocos países que como sociedad se resiste a este


reconocimiento y al cambio, pese a las evidencias contundentes que de-
muestran el fracaso de este modelo, e insiste –tanto los gobernantes, los
políticos, los empresarios como una buena parte de la población— en cami-
nar en la senda de la consagración del negocio y del lucro.

En la gráfica a continuación se presenta un esquema en el cual se plantea


el proceso histórico que ha tenido la dinámica del campo y de los territorios
que están sometidos.

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GRÁFICA No. 1: El Estado y el desarrollo en Guatemala

Fuente: Elaboración propia en base a datos históricos y trabajo de campo.

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3. Elías, Et - al. Evaluación de la Sostenibilidad en Guatemala. FLACSO-WWF. 1999.


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Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Guatemala. 511 páginas.

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9. Valdez, J. F. 2003. “El Ocaso de un Liderazgo: Las élites empresariales tras un nuevo
protagonismo”. 321 páginas.

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REVISTA TIKALIA
Instrucciones para los autores
La Revista Tikalia es un medio de divulgación científica publicado
por la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de
Guatemala (FAUSAC). Se publica semestralmente.
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científica (artículos) en el campo de las ciencias sociales, biológicas,
agrícolas y forestales; en las áreas de: desarrollo rural, conservación
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tas, protección de plantas, ingeniería agrícola, manejo de suelo y agua,
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revisión bibliográfica, únicamente a invitación del Consejo Editorial
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para su publicación, los mismos serán evaluados en su contenido
científico-tecnológico por el Consejo Editorial de la Facultad de Agro-
nomía, quien podrá invitar “referees” anónimos, dependiendo de la na-
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radores, rigor con la calidad de los artículos científicos y revisiones
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las y forestales o campos afines. Estudiantes de licenciatura, post-
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Los trabajos deben presentar las siguientes características: espacio
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y las palabras clave. En los trabajos en Español, los títulos de cua-
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didos de la palabra “Figura” seguida de su número de orden (en negri-
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Abstract: Consiste en la traducción del resumen al idioma Inglés. Es
seguido de key words.
Introducción: Breve, esclareciendo la problemática estudiada, plan-
tea hipótesis con base en revisión bibliográfica y finaliza con la indica-
ción del objetivo del trabajo.
Material y métodos: reúne la información necesaria para la repro-
ducción del trabajo por otros investigadores, los diferentes métodos
deben referenciarse con base en la bibliografía.
Resultados: Presentación concisa de resultados, incluye cuadros,
figuras y fotos.
Discusión: Análisis y discusión de los resultados obtenidos con base
en la información bibliográfica.
Conclusión: Con base en la información discutida.
Agradecimiento(s): Sucinto(s), no deben aparecer en el texto.
Opcional(es).
Literatura citada: incluye solo las referencias citadas en el texto.
Ejemplos:
Periódicos científicos: Nombre de todos los autores, Título del artí-
culo. Título abreviado del periódico, volumen: páginas inicial y final,
año de publicación. Ejemplo:
KERN, J.S. & JOHNSON, M.G. Conservation tillage impacts on natio-
nal soil and atmosphere carbon levels. Soil Sci. Soc. Am. J., 57: 200-
210, 1993.

98
Vol. XXX • No. 2 • Revista Tikalia FACULTAD DE AGRONOMÍA
Año 2012 • julio-diciembre UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

Libro: Autores. Título de la publicación. Número de edición. Local,


Editora, año de publicación. Número de páginas. Ejemplo:
FISHER, R.F. & BINKLEY, D. 3.ed. New York, John Wiley & Sons,
Inc., 2000. 489p.
Participación en obra colectiva: Autores. Título de la parte referen-
ciada seguida de In: Nombre del editor. Título de la publicación, núme-
ro de edición. Ciudad de Publicación, Editorial, año. Páginas inicial y
final. Ejemplo:
Capítulo de libro:
ECK, H.V. & STEWART, B.A. Manures. In: RECHCIGL, J.E., ed. Soil
amendments and environmental quality. 2.ed. Florida, CRC press, 1995.
p.169-198.
Publicación en Memorias:
VETTORI, L. Ferro “livre” por cálculo. In: CONGRESSO BRASILEIRO
DE CIÊNCIA DO SOLO, 15., Campinas, 1975. Anais. Campinas, So-
ciedade Brasileira de Ciência do Solo, 1976. p.127-128.
CD-ROM
LIMA, P.C.; MOURA, W.M.; LIMA, W.A.; HIZUMI, S.; MATOS, E.S.;
PENNA, B.A., PERTEL, J. Avaliação de leguminosas utilizadas na
adubação verde de cafezais orgânicos na zona da Mata de Minas
Gerais. In: Simpósio de pesquisa dos cafés do Brasil. 4., 2005. Me-
mórias. Londrina, PR., EMBRAPA, 2005. CD-ROM
Internet:
Cambio climático y calentamiento global en:< http://
www.cambioclimaticoglobal.com.> Consultada el 13 julio 2007.
La literatura citada en el texto se presenta como: Fisher & Binkley
(2000) o (Fisher & Binkley, 2000). Cuando se trata de más de dos
autores usar la forma reducida (Hedley et al., 1982). Cuando se trate
de más de dos obras del mismo autor en el mismo año, identificar con
letras minúsculas. Ejemplo: Martens, 2002a,b.

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Revista se terminó
de imprimir en el mes de agosto
de 2013, en los talleres de
Editora Arizandieta, con una
tirada de 500 ejemplares en
papel bond beige de 80 gramos.

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