Antropología La Evolución

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ANTROPOLOGÍA:
LA EVOLUCIÓN

P ROY E C TO CO N S I D E R A D O
D E I N T E R É S C U LT U R A L Y E D U C AT I VO P O R L A
CONSUELO MARTÍNEZ/MARÍA N. OJEDA

ANTROPOLOGÍA:
LA
EVOLUCIÓN
ÍNDICE

1 ¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA? 13

Concepto de Antropología ........................................... 15


Objeto y campo de estudio .......................................... 19
Divisiones .............................................................................. 21
Antropología física 21\ Paleoantropología 22\
Primatología 22\ Antropología morfológica
22\Raciología 22\ Genética antropológica
23\Ecología humana 23\ Antropología cultural
23\ Arqueología 24\ Lingüística 25\ Etnografía
25\ Etnología 26\ Antropología social 26\

2 EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA
ANTROPOLOGÍA 29

Introducción ......................................................................... 31
Orígenes y desarrollo ...................................................... 31
Los primeros datos: la Antigüedad clásica ......... 34
La Edad Media ................................................................... 38
8 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

La Edad Moderna .......................................................... 41


Renacimiento 41/La Ilustración 43
El siglo XIX ........................................................................ 46

3 LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA.


ESCUELAS ANTROPOLÓGICAS 49

Introducción ...................................................................... 51
El evolucionismo cultural .......................................... 53
J.J. Bachofen 55\ H. Summer Maine 56\ Fustel
de Coulanges 57\ J. f. Mac Lennan 57\ L. H.
Morgan 58\ E. B. Tylor 60\ J. Frazer 62
El difusionismo ............................................................... 63
La escuela histórico-cultural alemana 65\ F.
Graebner 65\ W. Schmidt 66\ La escuela hiper-
difusionista inglesa 68 La escuela norteameri-
cana 69\ F. Boas 70\ C. Wissler 72\ La escuela
sociológica francesa 74\ E. Durkheim 75\ M.
Mauss 77
El funcionalismo ............................................................. 79
B. K. Malinowski 80\ A. R. Radcliffe- Brown 83

4 TENDENCIAS RECIENTES EN LA
ANTROPOLGÍA 85

Introducción ...................................................................... 87
El estructuralismo .......................................................... 89
ÍNDICE 9

El neoevolucionismo .................................................. 91
Evolución general 91\ Evolución multilineal
92\ Evolución específica 93\
El ecologismo cultural ............................................... 94
El estructuralismo marxista ...................................... 96
El dinamismo ................................................................... 97
Significado de las diferentes corrientes
antropológicas ................................................................. 98

5 ANTROPOLOGÍA FÍSICA 101

Definición ........................................................................... 103


Objeto y campos de estudio .................................... 105
Técnicas especiales ........................................................ 108
Relaciones con otras ciencias .................................. 111

6 EL TRABAJO DEL ANTROPÓLOGO 115

Introducción ...................................................................... 117


Preparación y recogida de datos ............................ 118
Trabajo de campo ............................................................ 121
Técnicas para la recogida de datos ....................... 123
Análisis de la información ......................................... 126
10 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

7 RASGOS GENERALES DE LA
EVOLUCIÓN HUMANA 129

Introducción ........................................................................ 131


Evolución de la Tierra y de las formas
de vida .................................................................................... 134
Posición del hombre en la Naturaleza .................. 138
Características y clasificación de los
primates .................................................................................. 140
Características generales de los primates 140\
Clasificación de los primates 142

Características de los homínidos:


la hominización ................................................................. 145
De los hominoides a los homínidos ....................... 148
Los primeros homínidos ............................................... 150
Los australopitecinos 151\ Australophitecus afri-
canus 151\ Australophitecus robustus 151\
Homo hábilis 152\ El Homo erectus 153

Homo sapiens neanderthalensis ............................. 155

8. LA GENÉTICA, BASE DE LA
EVOLUCIÓN 157

Introducción ........................................................................ 159


Herencia y variación genética ..................................... 161
Genotipos y fenotipos .................................................... 163
ÍNDICE 11

Fuentes de la variación humana ............................ 165


Mutaciones 165\ La selección natural 166\ Los
movimientos de población 168\ La deriva gené-
tica 169
Especiación y extinción ............................................... 171

9. LA VARIACIÓN HUMANA.
UN PROBLEMA DE CLASIFICACIÓN 173

Introducción ...................................................................... 175


Concepto biológico de raza ....................................... 177
Clasificaciones raciales ............................................... 178
La relativa validez de las diferencias
raciales .................................................................................. 181
Clasificaciones clinales o gradacionales ............ 183
Constitución genética, selección natural
y selección cultural ........................................................ 185
Bibliografía ........................................................................ 189
1
¿QUÉ ES LA
ANTROPOLOGÍA?
12 ARTE BARROCO
12 ARTE BARROCO
¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA? 15

Concepto de Antropología

Son muchas las personas que creen todavía que la


Antropología es, sencillamente, una recopilación de
costumbres extrañas, ideas curiosas o artefactos exó-
ticos. Quizá haya algo de cierto en ello, pero sin olvi-
dar que la Antropología es mucho más que todo
esto.
La Antropología se ocupa de estudios tan varia-
dos como, por ejemplo, los witotos del noroeste del
Amazonas; el intercambio del kula entre los habi-
tantes de las islas Trobriand; el podatch de los indios
de la costa Oeste del Pacífico; los sistemas de paren-
tesco entre los iroqueses o los hawaianos; los cam-
pesinos del México actual; las comunidades indíge-
nas andinas contemporáneas; el papel de las
creencias religiosas y mágicas en los pueblos de tra-
dición oral o en las sociedades actuales; la estructu-
ra del lenguaje navajo; los problemas arqueológicos
de las lenguas indoeuropeas; la distribución de los
16 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

grupos sanguíneos entre los aborígenes australia-


nos; el comportamiento de los emigrantes; los pape-
les de la mujer dentro de los diferentes grupos
humanos... Sin lugar a dudas, lo que da coherencia
y unidad a esta diversidad temática, dentro de la
Antropología, es la preocupación incesante para
definir al hombre.
El origen de la palabra Antropología, su etimolo-
gía, viene del griego: anthropos, "hombre" + logos,
"ciencia" y, por lo tanto, su significado literal es cien-
cia del hombre.
En su búsqueda de respuestas al interrogante
¿qué es el hombre?, la Antropología trata de com-
prender al hombre y su obra en su totalidad, varie-
dad e integridad. Es decir, como organismo biológi-
co, como creador y portador de la cultura, como
miembro de una sociedad y como protagonista de
acontecimientos históricos. Estudia el origen, la evo-
lución y el desarrollo del género humano, desde el
pasado más remoto hasta el presente y en cualquier
lugar de la tierra, tanto en su aspecto físico como
sociocultural.
La Antropología es una ciencia empírica, basada
en la experiencia humana. Formula conclusiones
generales acerca del hombre y de su naturaleza
mediante el conocimiento que le dan las observacio-
nes sistemáticas, la recopilación de datos recogidos
por todo el mundo y el estudio comparado de las
¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA? 17

variantes físicas y culturales que se observan entre


los diferentes grupos humanos. Es una ciencia natu-
ral y social, pues combina ambos enfoques. Pero es
también una disciplina humanística por su preocu-
pación constante por el hombre, por sus costumbres
y sus diferentes modos de vida.
Según el antropólogo A. Hoebel, hay tres caracte-
rísticas esenciales que distinguen esta ciencia:
1) El estudio del hombre y sus manifestaciones como
un todo. Pretende dar una visión "holística", global,
es decir ninguna parte de la cultura humana puede
ser entendida completa ni correctamente separada
del todo, y a la inversa.
2) El empleo del método comparativo. Para poder
establecer los principios que son generales a la
humanidad y aquellos que son específicos de deter-
minados grupos y sociedades, el antropólogo debe
comparar el mayor número de culturas posibles.
3) El tercer rasgo que distingue a la Antropología es,
precisamente, el concepto de cultura. El hombre, inde-
pendientemente de su aspecto físico y del lugar en
que se encuentre, posee unas pautas de conducta
que ha aprendido y que son características del
grupo humano en el que vive, de la sociedad en la
que se inserta. El hombre es un ser singular en el
conjunto de la naturaleza. Sólo él posee utensilios y
otros artefactos materiales que él mismo ha creado,
técnicas más o menos sofisticadas para modificar el
18 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

medio circundante y satisfacer sus necesidades, cier-


to grado de división arbitraria del trabajo, una orga-
nización social y política, un sistema de creencias y
ritos religiosos, así como la facultad de comunicarse
con los otros hombres a través del lenguaje. Esto es
lo que los antropólogos denominan "cultura". La
diversidad cultural y el concepto de cultura como
un todo integrado es la gran aportación de la Antro-
pología a las Ciencias Sociales.
¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA? 19

Objeto y campo de estudio

Como vimos anteriormente, el principal interro-


gante que la Antropología formula es ¿qué es el
hombre? Esta misma pregunta lleva implícita otras
muchas cuestiones que el antropólogo trata de resol-
ver: ¿por qué ha cambiado físicamente el hombre?;
¿por qué existe la variedad de grupos humanos si
todos tienen un origen común?; ¿cómo se explican
las diferencias culturales y lingüisticas del hombre?;
¿por qué lo estimado como normal en una cultura
no lo es en otra?...
La Antropología estudia la más amplia gama
posible de las diversidades humanas en el aspecto
físico, en sus modos de vida, las formas de organi-
zación social y los comportamientos y creencias.
Para realizar este estudio, el antropólogo se ve obli-
gado a observar las sociedades que permanecen o
permanecieron fuera del cuadro unificador que pre-
senta la civilización occidental. De ahí la preferencia
20 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

por las sociedades "primitivas", por las "otras cultu-


ras". Esta preferencia, sin embargo, no excluye el
estudio y análisis de las sociedades "industriales"o
"técnicamente desarrolladas" que han adquirido un
reciente interés en los estudios antropológicos.
Esta ciencia pretende establecer generalizaciones
referentes a todos los seres humanos, a la variedad
de comportamientos, vistos en todas sus dimensio-
nes. Podríamos afirmar que se ocupa exclusiva y
exahustivamente del hombre y sus manifestaciones
(obras, técnicas, modos de vida, creencias, etc.).
El vasto campo cubierto por la Antropología
general y la variedad de temas de estudio, de los
que sólo hemos apuntado una mínima parte, ha lle-
vado a una creciente especialización y división del
trabajo antropológico.
¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA? 21

Divisiones

Todas las disciplinas englobadas en la Antropolo-


gía general pueden agruparse en dos grandes apar-
tados: Antropología Física y Antropología Cultural.

Antropología física
La Antropología física (también llamada, a veces,
Antropología biológica) estudia al hombre como
organismo vivo y su evolución biológica dentro de
las especies animales. Trata de contestar cómo ocu-
rrió y qué ocurrió para que el hombre se convirtiera
en un ser único en el reino animal. El antropólogo
físico tiene muy presente que ciertos atributos espe-
cíficos del género humano (amplio desarrollo cere-
bral, posición erguida, liberalización de la mano,
etc.) están íntimamente conectados con factores de
orden social y cultural. E igualmente sucede a la
22 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

inversa: no se puede conocer la evolución sociocul-


tural del hombre separándola de su evolución bioló-
gica.
Se ocupa, principalmente, del origen y evolución
del hombre y de las diferencias físicas que se dan
entre los seres humanos, de la variación genética y
de las adaptaciones y reacciones fisiológicas del
hombre frente a los distintos ambientes.
Dentro de la Antropología física se pueden dis-
tinguir diferentes especializaciones:

Paleoantropología
Estudia la evolución humana a través de los res-
tos fósiles.

Primatología
Estudia a los primates, grupo al que pertenece el
hombre y que incluye igualmente a los monos y a
los simios, tanto en su aspecto fósil (paleoprimatolo-
gía) como en su comportamiento (etología animal).

Antropología morfológíca
Estudia la anatomía comparada de diversos tipos
humanos, sus proporciones y su variabilidad dentro
del género humano.
¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA? 23

Raciología
Estudia y clasifica la diversidad de "razas" exis-
tentes entre la especie humana. Es la más antigua de
las especializaciones dentro de la Antropología físi-
ca y, en la actualidad, es objeto de fuertes controver-
sias.

Genética antropológica
Estudia los rasgos hereditarios, los genes, grupos
de sangre, mestizajes, etc. y su incidencia en la
diversidad humana.

Ecología humana
Estudia las relaciones entre el organismo humano
y el medio ambiente.

Antropología Cultural
La segunda de las dos grandes clasificaciones
en las que se divide la Antropología, es la Antropo-
logía cultural. Se ocupa ésta del estudio y descrip-
ción de los comportamientos aprendidos que carac-
terizan a los distintos grupos humanos, y establece
comparaciones entre ellos.
Existe una tendencia, cada vez mayor, a agregar a
la expresión "cultural" el término "social", por lo que
podría hablarse de Antropología cultural-social o
sociocultural, lo que nos ilustra sobre los dos niveles
24 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

posibles desde los que se puede considerar esta


misma realidad.
Lo mismo que la Antropología física se desdobla-
ba en varias especializaciones, la Antropología cul-
tural englobaría las siguientes disciplinas:

Arqueología
Reconstruye las culturas desaparecidas y sus pro-
cesos de desarrollo a través del estudio de los restos
materiales, con métodos y técnicas especiales y pro-
pios. Mediante esta ciencia obtenemos gran parte de
información sobre culturas desaparecidas que no
poseían escritura; y no sólo sobre sus aspectos cul-
turales, como la tecnología y la economía, los tipos
de poblamiento -es decir, aquello que se puede infe-
rir directamente de los restos materiales-, sino tam-
bién sobre la estructura y la organización social, las
creencias religiosas, el arte, etc. -es decir, aquello que
se puede deducir de una cuidadosa interpretación
de los restos materiales que nos proporcionan las
excavaciones arqueológicas.

Lingüística
Estudia el lenguaje, sus orígenes, su desarrollo y
su estructura. El antropólogo lingüista se interesa de
forma especial por la diversidad lingüistica y por el
papel del lenguaje en las diferentes culturas. Se
ocupa de las lenguas en todos los pueblos, pasados
¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA? 25

y presentes, y establece comparaciones entre ellos.


El estudio comparado del lenguaje entre los diver-
sos grupos humanos y el papel que cumple en sus
culturas, nos permite conocerlos mejor, así como
apreciar los procesos de transculturación, etc.

Etnografía
Es la más antigua de las disciplinas antropológi-
cas y constituye la base sobre la que se asienta la
Antropología cultural. Etimológicamente significa
"escribir sobre los pueblos" y estudia descriptiva-
mente todas las sociedades humanas. Por este moti-
vo, es la especialidad que de hecho ha reunido un
mayor contingente de información. Las primeras
etnografías proceden de las narraciones de explora-
dores, comerciantes, misioneros o soldados asom-
brados por el contacto con pueblos y culturas nue-
vas para ellos. La etnografía proporciona los
elementos necesarios para construir la Antropología
cultural y sirve de punto de partida al antropólogo
para desarrollar posteriores investigaciones. Los
estudios etnográficos, por lo general, no entran en
comparaciones ni teorías, sino que consisten en
recopilaciones descriptivas de datos acerca de la
mayor cantidad posible de pueblos y culturas.
26 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Etnología
Es el estudio comparado de los pueblos, sus cul-
turas e historias, tanto pasadas como presentes. Se
diferencia de la etnografía en que busca dar explica-
ciones que van más allá de la mera descripción, pre-
ocupándose por el análisis y la comparación. Su pro-
pósito es interpretar las semejanzas y diferencias
entre las sociedades y las culturas humanas, y esta-
blecer generalizaciones sobre la humanidad. Ese
interés por el trasfondo histórico de la cultura ha
dado lugar a, que en ocasiones, se conozca a la etno-
logía como historia cultural.

Antropología social
Los etnólogos que estudian, de forma casi exclu-
siva, las cuestiones y problemas de la estructura
social prefieren llamarse a sí mismos antropólogos
sociales. Estudian y comparan fundamentalmente
las relaciones entre las personas y entre los grupos,
así como las instituciones sociales tales como la
familia y el parentesco, los grupos de edad, la orga-
nización política, las leyes y las actividades econó-
micas. La Antropología social surgió en Inglaterra
con los trabajos de una serie de antropólogos como
Rivers, Malinowski y Radcliffe-Brown, influencia-
dos por el pensamiento sociológico de la Europa
occidental. Negaban la utilidad de la Historia para
la Antropología. La Antropología social, desde un
¿QUÉ ES LA ANTROPOLOGÍA? 27

punto de vista es ahistórica, mientras que la etnolo-


gía trabaja dentro del contexto histórico.
Para concluir este capítulo, consideramos necesa-
rio hacer una serie de puntualizaciones. Primera-
mente tener en cuenta que estas disciplinas o cien-
cias antropológicas ya señaladas, no sólo no son
todas las existentes sino que incluso están surgiendo
nuevas ramas científicas de la Antropología, de
carácter interdisciplinar, como el caso de la Etnohis-
toria -ciencia que se ocupa de la recuperación etno-
gráfica de culturas pasadas, a través del estudio de
documentos históricos escritos-, o el caso de la
Antropología psicológica -que estudia la relación
entre cultura y personalidad-.
En segundo lugar, observar que estas divisiones
son arbitrarias, no constituyen compartimentos
estancos, produciéndose una constante interrelación
y deslizamiento entre las diferentes especializacio-
nes. Estas divisiones de las ciencias antropológicas
obedecen, sobre todo, a un interés por dividir el tra-
bajo dada su magnitud.
Por último, una somera aproximación del lector a
la bibliografía reseñada al final de este estudio, le
situará ante un cierto caos terminológico de las dife-
rentes especializaciones. Ello obedece fundamental-
mente a las diferentes escuelas y tradiciones nacio-
nales. El Dr. Alcina Franch ha clarificado el
problema esquematizándolo de la siguiente forma:
28 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

América Gran Bretaña Europa


Antrop. física Antrop. física Antropología
Antrop. cultural Antrop. social Etnología

Mientras que la tradición antropológica nortea-


mericana ha dividido la Antropología general en su
doble aspecto: físico y cultural, la Escuela antropoló-
gica inglesa ha preferido hablar de Antropología
social. Por su parte, la tradición europea, principal-
mente por influencia francesa, con el término Antro-
pología ha designado lo que se conoce, en otras
escuelas, como Antropología física, denominando
Etnología a la Antropología cultural-social.
Hemos pretendido reflejar en este capítulo, sola-
mente, la división de las ciencias antropológicas más
comúnmente aceptadas en la actualidad.
2
EL DESARROLLO
HISTÓRICO DE
LA ANTROPOLOGÍA
12 ARTE BARROCO
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 31

Introducción

En este capítulo se presentará un panorama


esquemático de lo que constituye el desarrollo histó-
rico del pensamiento antropológico; es decir, el reco-
rrido a través de los diferentes caminos por los cua-
les el hombre se ha constituido en objeto de esta
ciencia.

Orígenes y desarrollo

La Antropología es una ciencia joven, que surge


como tal a mediados del siglo XIX, pero cuyos orí-
genes se pueden rastrear desde mucho tiempo antes.
El pensamiento antropológico propiamente dicho,
que descubre al "otro" y lo acepta como distinto y a
la vez semejante, haciendo una reflexión general a
este respecto, se inicia con los grandes descubri-
mientos geográficos del Renacimiento.
32 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

En la Antigüedad y en la Edad Media existen ya


casos concretos de reflexión acerca del hombre y su
diversidad, pero tienen aún un carácter preantropo-
lógico. Son intentos concretos y discontinuos, sin
carácter acumulativo que, si bien constituyen en
algunas ocasiones verdaderos documentos etnográ-
ficos, no presentan síntesis teóricas ni intentos de
establecer teorías generales. No son todavía Antro-
pología. La verdadera secuencia de desarrollo del
pensamiento antropológico se inicia entre los siglos
XV y XVI, adquiere carta de identidad en el siglo XIX y
continúa en nuestros días.
En realidad, en todas las sociedades pasadas o
presentes, el hombre se ha cuestionado sobre su
naturaleza y sobre el origen de sus costumbres e ins-
tituciones, así como sobre el significado de las dife-
rencias observables entre unos pueblos y otros. El
hombre, de todo tiempo y lugar, se ha preguntado
siempre, y a veces de forma sencilla y muy elemen-
tal, sobre los mismos interrogantes a los que hoy
trata de contestar científicamente el antropólogo:
qué es el hombre, por qué su diversidad, por qué las
diferencias de costumbres....
Entre los pueblos ágrafos, ese interés por expli-
carse a sí mismos se ha manifestado a través de
mitos y leyendas -que constituyen un tema de gran
importancia para la Antropología científica.
Mediante éstos explicaban su origen y diversos
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 33

aspectos culturales como la invención del fuego, el


desarrollo del arte y las herramientas, sus movi-
mientos migratorios, etc.
Con la aparición de la escritura y merced a con-
tactos culturales (viajes, guerras, expediciones) la
Antigüedad nos ofrece una incipiente documenta-
ción acerca del hombre y de las diferentes socieda-
des y culturas por él desarrolladas.
34 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Los primeros datos:


la Antigüedad clásica

Los pueblos ilustrados de la Antigüedad clásica


nos han legado relatos descriptivos referentes a cos-
tumbres e instituciones "extrañas" de los pueblos
vecinos. Por su minuciosidad, muchos de estos rela-
tos constituyen, aún en la actualidad, fuentes etno-
gráficas de gran interés, a pesar de no conducir a
verdaderas reflexiones antropológicas.
Los contactos culturales derivados de viajes
comerciales, guerras o relaciones entre centros de
poderío político, van a abrir espacios y perspectivas
diferentes.
Los documentos de este período se pueden clasi-
ficar como:

a) Relatos de viajes propiamente dichos, en los


que, a pesar de que muchas veces resulta díficil
separar lo real de lo ficticio, presentan gran número
de detalladas observaciones. Así, por ejemplo, el
viajero griego Jenofonte (570-475 a.C.) nos describe
una serie de pueblos del Asia Menor desconocidos
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 35

hasta entonces. También tenemos conocimiento de


los relatos de Meneandro, protector de la embajada
bizantina ante el gran Khan de los turcos.

b) Las grandes compilaciones geográficas que


tratan de los conocimientos de la época respectiva.
Uno de los mejores ejemplos es el caso de Herodoto
(484-429 a. C.), llamado a menudo "el padre de la
Historia" y a quien también podría llamarse con jus-
ticia el "padre de la etnografía". La Historia de Hero-
doto se presenta como un gran reportaje sobre Asia
Menor, en donde historia, geografía y etnografía
estan unidas. Grecia estaba preocupada entonces
por establecer relaciones comerciales con las nacio-
nes vecinas: de ahí ese interés en obtener informa-
ción sobre esas tierras extrañas, sobre el modo de
vida de sus habitantes, sus mitos, etc. Herodoto con-
fronta sus observaciones con las de sus contemporá-
neos, con un notable esfuerzo de rigor, describién-
donos en sus escritos hasta cincuenta pueblos
distintos. También formula implícitamente lo que
luego será un postulado de la Antropología: todos
los pueblos humanos son etnocéntricos, es decir,
prefieren su forma de vida a cualquiera de las ajenas
y juzgan a otras culturas de acuerdo con su propio
sistema de valores.
Además de Herodoto, es preciso citar a los histo-
riadores romanos, como Estrabón, Plinio el Viejo,
36 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

César o Tácito. Este último, 500 años después de


Herodoto, escribió un tratado sobre el origen y
situación de los germanos, haciendo de éstos una
especie de buenos salvajes.

c) Otro tipo de documentación de esta época son


los libros de reflexión filosófica, alimentada directa o
indirectamente por las obras anteriores. Tanto Pla-
tón como Aristóteles, por citar a los más representa-
tivos, fueron conscientes, por ejemplo, de la relación
entre el medio y los hechos humanos. Aristóteles,
incluso comparó una impresionante colección de
constituciones, planteándose preguntas acerca de
los "caracteres nacionales".
Un caso especial lo constituye Lucrecio, que vivió
en el siglo primero antes de Cristo, y al que algunos
historiadores de la Antropología le consideran como
un precursor. En De rerum natura propone un pro-
gresivo desarrollo de la humanidad, es decir una
evolución que conduce desde el grupo de hombres
sin ley a las sociedades civilizadas. Distingue dos
grandes etapas económicas: de recolectores / caza-
dores y agricultores / pastores, asociando a esta últi-
ma la fundación de las ciudades, la aparición de los
reyes (del Estado), los orígenes de la estratificación
social y los comienzos de la propiedad privada.
Señala también diversos períodos caracterizados
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 37

por el desarrollo tecnológico -del cobre, del bronce


y del hierro- y sus consecuencias para el hombre.
38 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

La Edad Media

La mayoría de quienes se han ocupado del desa-


rrollo histórico de la Antropología no se han deteni-
do en la Edad Media, convencidos de que esta época
en nada había contribuido a la comprensión del
hombre y de su entorno sociocultural. Sin embargo,
podemos señalar tres focos donde, en mayor o
menor medida, va a continuar desarrollándose el
pensamiento de carácter preantropológico:

a) El mundo cristiano europeo replegado sobre sí


mismo y con un marcado acento teocrático, no va a
ofrecernos aquellos informes y planteamiemtos que,
aunque limitados, podemos distinguir en la anti-
güedad clásica. El mundo medieval cristiano se afe-
rraba a la idea de que el paso del hombre por la tie-
rra y la sociedad terrena, no tenía interés por sí
mismo, sino sólo como preparación para la vida
eterna. Todo se explicaba mediante la revelación
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 39

cristiana. Pero, aunque el principal impulso intelec-


tual del medievo se alejaba de la contemplación
social, el interés por los pueblos "distintos" continuó
de alguna manera gracias a los escritos de mercade-
res, misioneros y cruzados. Algunos mercaderes lle-
garon a China, varios misioneros se establecieron en
Asia y los peregrinos iban a Tierra Santa. Entre la
producción de esta época cabe destacar:

- Las crónicas de cruzados, como las de Guiller-


mo de Tiro (l130-119O), Robert de Clary († 1241),
Jean de Joinville (1224-1314) y Jacques de Vitry
(1170-124O).
- Los informes diarios y descripciones de los
misioneros-diplomáticos, como la Historia de los
Mongoles de Giovanni de Plan-Carpino, escrita tras
una embajada como enviado del Papa Inocencio IV,
o los Diarios de Guillermo de Rubroek (1220-1293),
embajador de Luis IX de Francia al Asia occidental.
– Los libros de viajes, entre los que Las maravillas
del mundo de Marco Polo (1254-1324), el primer euro-
peo que visitó China, es el más famoso. Ofrece cuan-
tiosa información sobre los modos de vida asiáticos.

b) El mundo árabe-musulmán, que a finales del


Medievo conoce momentos de esplendor con abun-
dancia de literatura sobre viajes y relatos de mundos
exóticos, como la India o África. La civilización
40 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

musulmana produjo un espíritu científico importan-


te en escritos como los de Macoudi, Ibn Haouqal, Al
Idrisi o Ibn Batuta, con relaciones de gran interés
histórico y etnográfico, o como Al Biruni, autor de
un tratado sobre el Indo y sus habitantes.
Mención especial merece Ibn Khaldum (1332-
1406). Escribe los Prolegómenos con una preocupa-
ción por la objetividad, señalando la multiplicidad
de factores que deben ser tenidos en cuenta en el
estudio de la cultura. En su Historia de los Bereberes
establece formulaciones étnicosociales, señalando la
adaptación de los grupos humanos al medio natural
e histórico. A Ibn Khaldum se le considera ya como
un precursor directo de la etnología contemporánea.
c) También hay que tener en cuenta a la civiliza-
ción china, aunque debido al marcado carácter etno-
centrista de esta cultura, sus reflexiones y datos son
sobre su propia diversidad cultural. Algunas expe-
diciones organizadas por los emperadores chinos
para recoger información descubren un mundo
exterior "diferente" y no menos preciado, como por
ejemplo la de Hiuantsang, en el siglo VII y la de Yi-
tsing, en el siglo X.
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 41

La Edad Moderna

Durante esta época se sientan las bases de la cien-


cia antropológica. Quienes han escrito sobre la his-
toria de la Antropología, discrepan en cuanto a
situar los inicios del pensamiento antropológico en
el Renacimiento o en la Ilustración. Lo cierto es que
la Ilustración es hija del Renacimiento, y los grandes
viajes y descubrimientos geográficos de los siglos
XV y XVI son los precedentes inmediatos de la
Antropología científica.

Renacimiento
El conocimiento del mundo se agranda en este
período y, por tanto, la atención de los hombres de
la época se dirige hacia continentes desconocidos
para el mundo clásico y medieval. Es el momento de
los descubrimientos en gran escala, que llevan a los
europeos -que hasta entonces se consideraban el
centro del universo-, de su pequeño mundo medie-
42 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

val a la infinita variedad de culturas y sociedades


humanas.
Si bien la producción de este período se refiere a
África y a Asia, va a ser, sin embargo, América la
gran protagonista.
El descubrimiento del Nuevo Mundo abre un
importante período de reflexión sobre la diversidad
humana. El antropólogo C. Lévi-Strauss señala que
es realmente en suelo americano donde el hombre
europeo empieza a ver al otro y a plantearse, de
forma concreta, el problema de su identidad: "Amé-
rica coloca a la humanidad ante su primer caso de
conciencia". Como señala el profesor
Isidoro Moreno, la evidencia de la diversidad cul-
tural lleva al asombro, y después a la necesidad de
explicar, lo que está en la base de toda actitud real-
mente antropológica.
Esta actitud es adoptada, con muchas limitacio-
nes, por los exploradores y conquistadores primero,
y por los administradores y misioneros españoles en
el Nuevo Mundo, después. Recogen una enorme y
variada documentación que supone el primer mate-
rial de la incipiente Antropología, introduciendo el
problema de la diversidad física y sociocultural de
ese mundo recién descubierto.
No sólo tiene lugar una acumulación de datos sin
precedentes, sino que se plantean interrogantes
científicos y filosóficos de gran trascendencia poste-
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 43

rior. Una de las muchas cuestiones debatidas era,


por ejemplo, si pertenecían las nuevas poblaciones
descubiertas a la misma especie que el hombre occi-
dental, y eran, por tanto, poseedoras de almas que
merecían ser salvadas. Los defensores de la raciona-
lidad del indio encontraron sólidos argumentos en
los estudios etnográficos de misioneros como Saha-
gún, Acosta, Durán, Motolinia, Torquemada, Men-
dieta, etc. Igualmente, la causa del indio será toma-
da desde España por teólogos y tratadistas tan
brillantes como Vitoria, Suárez, Soto, Molina o Las
Casas. Todos ellos deben ser considerados como ini-
ciadores de la moderna etnografía y, así mismo,
debido a sus preocupaciones teóricas, pueden pre-
sentarse como los precursores directos de la Antro-
pología científica.

La Ilustración
El pensamiento sobre el hombre y su diversidad,
inaugurado en el período anterior, va a tener una
clara continuidad que enlaza con el Siglo de las
Luces. Las informaciones acumuladas sobre las
sociedades no europeas, y muy especialmente sobre
las americanas, renuevan el campo del pensamiento
filosófico. Autores como Malebranche, Montaigne,
Vico o Montesquieu recogen en sus escritos diferen-
tes testimonios sobre pueblos "salvajes", insistiendo
44 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

en la gran diversidad de costumbres existentes y uti-


lizándolas para ilustrar o demostrar sus especula-
ciones filosóficas sobre la naturaleza de la sociedad.
En las reflexiones teóricas de los filósofos sociales
del siglo XVIII se hallan muchos de los temas capi-
tales de la Antropología contemporánea. Se destaca
la importancia de las instituciones y de las socieda-
des como sistemas naturales, insistiendo en que su
estudio debe ser empírico e inductivo. El propósito
de estos autores era formular leyes sobre el curso de
la historia humana y la evolución de las similitudes
y diferencias humanas, reveladas por medio del
método comparativo.
La importancia, por ejemplo, de la obra de Locke
en la constitución de las ciencias sociales, y especial-
mente en la Antropología, es fundamental. En esta
misma línea se encuentran Helvetius, Diderot, Mon-
tesquieu, D'Alembert, Voltaire, Concordet, Turgot y
Hume entre otros.
Se perfila también durante el siglo XVIII la teoría
del desarrollo progresivo, que alcanzará su máxima
expresión en el siglo siguiente. Muchos de los auto-
res citados comparan el desarrollo de la humanidad
con el de un individuo obligado a recorrer el camino
que le lleva desde la infancia (salvajismo) a la edad
adulta (civilización). En este sentido es la obra del
historiador escocés W. Robertson la más representa-
tiva. En su History of América (1777) se adelanta a los
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 45

planteamientos de los grandes pensadores de la


Antropología del siglo XIX. Para muchos es el primer
antropólogo teórico y sistemático moderno. Aunque
su obra no es una buena etnografía de los indígenas
americanos, anticipó una teoría y una metodología
antropológica racional. Estableció tres estadios evo-
lutivos de la sociedad: salvajismo, barbarie y civili-
zación; tipología que será retomada y desarrollada
ampliamente en el siglo posterior.
46 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

El siglo XIX

Durante este siglo se van a producir cambios de


gran trascendencia, marcados fundamentalmente
por la Revolución Francesa y su influencia en Euro-
pa y América, y por el impacto de la revolución
industrial, del capitalismo moderno y del nuevo
imperialismo en todo el mundo.
La expansión occidental sobre otras tierras conti-
núa con un impulso sorprendente, pero no ya a
cargo de las viejas potencias imperiales (España y
Portugal) sino, como señala Angel Palerm, a cargo
de los países que están realizando a la vez su revo-
lución industrial (Inglaterra, Francia, Alemania,
Estados Unidos, Bélgica y Holanda). Comienza el
reparto colonial de África, Asia y Oceanía. Se recoge
de nuevo una abundante información, merced a via-
jeros, soldados, misioneros y administradores colo-
niales, acerca de esos pueblos "primitivos" o "iletra-
dos".
EL DESARROLLO HISTÓRICO DE LA ANTROPOLOGÍA 47

En este mismo período se producen también


avances espectaculares en la lingüística, la arqueolo-
gía, la geología y la paleontología humana. Nace la
lingüística moderna con la clasificación en familias
lingüísticas, y con la idea básica de que los idiomas
de una misma familia son ramas de un tronco
común más antiguo.
Se produce el desarrollo sistemático de la arque-
ología, aplicándose a las excavaciones el principio
geológico según el cual los estratos inferiores, den-
tro de un contexto no alterado, son más viejos que
los estratos que descansan encima. Boucher de Pert-
hes abre las puertas de la Prehistoria, demostrando
que los instrumentos líticos en las orillas del río
Soma (Francia) relacionados con la fauna extinguida
del Pleistoceno, eran parte de una verdadera cultura
humana de aquel período glacial. El geólogo Char-
les Lyell contribuyó a demostrar la antigüedad del
hombre, estableciendo los extensos períodos de
tiempo que fueron necesarios para formar la corteza
terrestre. Y utilizando el testimonio geológico,
arqueológico y lingüístico, reconoció la validez de
los descubrimientos de Boucher de Perthes.
Además, muchos sabios europeos comenzaron a
estudiar los numerosos restos de esqueletos del
hombre antiguo que se descubrieron, a veces asocia-
dos con materiales culturales, en diversos lugares
del continente. La primera prueba, reconocida como
48 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

tal, del hombre fósil, fue hallada en Alemania en


1856. De esta época son también las primeras clasifi-
caciones sistemáticas como las de Linneo y Johann
Blumenbach, en la iniciación a las técnicas antropo-
métricas (medición de cráneos, huesos, etc.).
El siglo XIX fue el del evolucionismo, iniciado con
Hegel y continuado con Marx, Darwin y Freud. Sin
olvidar la incuestionable influencia de estos pensa-
dores, el caso de Charles Darwin (1809-1882) supu-
so un auténtico hito. Su pensamiento marcó una ver-
dadera "revolución ideológica" al tratar de explicar
el origen y evolución de las especies animales y
demostró científicamente la realidad y los mecanis-
mos de la evolución a través de la selección natural.
En su On the origin of species (1859) y en The descent
of man (1871) confirma al hombre como producto de
la evolución biológica, surgido de formas más pri-
mitivas. El evolucionismo impregnará desde enton-
ces todas las ciencias biológicas y sociales.
Todos estos avances y progresos van a permitir
que en la segunda mitad del siglo se constituya la
Antropología científica.
3
LA ANTROPOLOGÌA
COMO CIENCIA
ESCUELAS ANTROPOLÓGICAS
12 ARTE BARROCO
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 51

Introducción

En relación con lo expuesto en el capítulo ante-


rior, se pueden señalar tres factores fundamentales
en la constitución científica de la Antropología a
mediados del siglo XIX:

1. La gran cantidad de información acumulada


(ya desde el Renacimiento) acerca de la diversidad
humana y, de forma especial, sobre los pueblos ile-
trados. Todo esto origina una preocupación crecien-
te por el hombre que se traduce en la creación de
museos y sociedades etnológicas o antropológicas
en Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos.
2. Los conocimientos cada vez más amplios sobre
la prehistoria de Europa, gracias al desarrollo de la
Arqueología, la Paleontología humana y la Lingüís-
tica.
3. La reflexión verdaderamente científica acerca
de los problemas antropológicos, que se manifiestan
52 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

en el cuerpo de doctrinas denominado evolucionis-


mo cultural.
Por ello, y con el evolucionismo cultural como
punto de partida, se constituyen las escuelas antro-
pológicas. En líneas generales éstas se conforman en
torno a una o varias figuras y a una corriente de pen-
samiento. Sin embargo, con bastante frecuencia y
puesto que la ciencia es dinámica, esos "maestros" o
"fundadores" y sus "discípulos" evolucionan en sus
planteamientos, resultando muchas veces difícil, e
incluso desorientadora, la etiqueta con la que se les
ha definido.
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 53

El evolucionismo cultural

Constituye el intento más antiguo en cuanto a


formulación de una teoría general para explicar los
procesos culturales, y en particular del cambio pro-
gresivo de la humanidad.
Entre 1860 y 1880 se publican las obras de quie-
nes serían llamados posteriormente "los primeros
antropólogos". Son trabajos sistemáticos que hoy se
consideran como "clásicos" y que marcan, en una
esfera evolucionista, el inicio y posterior desarrollo
de la Antropología científica.
Si bien el concepto de evolución había sido
demostrado científicamente gracias a los trabajos de
Charles Darwin, el evolucionismo cultural no fue
una simple extensión del darwinismo a los datos
culturales. Las ideas sobre la evolución sociocultural
ya estaban presentes en los filósofos de la Ilustración
(teoría del desarrollo progresivo) y, por lo tanto,
sigue un desarrollo independiente dentro de la
54 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

atmósfera evolucionista que impregna todo el siglo


XIX. Estos primeros antropólogos eran juristas -como
J. Bachofen y J.H. Morgan-, historiadores-como N.
D. Pustel de Coulanges-, o administradores -como
H.S. Maine o J. F. Mac Lennan-, pues aún no existía
la profesión de antropólogo como tal y veían la evo-
lución de la cultura como un desarrollo progresivo a
través de una serie de etapas fijas.
Todos ellos pretendían compendiar la evolución
de la cultura en general y no la evolución de una cul-
tura en particular, insistiendo en los siguientes
aspectos:

– La cultura se desenvuelve progresivamente a


través del tiempo y siguiendo esencialmente las mis-
mas secuencias de desarrollo (evolución unilineal).
– Hay una unidad psíquica del género humano,
lo cual explica el origen independiente de los rasgos
culturales, así como la universalidad de las etapas
de desarrollo.
– La cultura evoluciona en todas las sociedades a
partir de condiciones similares y llega a alcanzar
unas mismas condiciones -paralelismo cultural a
través de unos estadios evolutivos determinados.
– Las supervivencias culturales, es decir, las ins-
titituciones y culturas que persisten de diferentes
épocas, pueden ayudarnos a comprender etapas
anteriores y culturas desaparecidas.
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 55

– El método comparativo es el que resulta más


eficaz.

Los evolucionistas creían que su principal tarea


era precisar el orden en que se sucedían las diferen-
tes etapas culturales. Sin embargo, casi ninguno de
ellos desarrolló esta periodización en la totalidad de
la cultura, sino que la aplicó a aspectos escogidos de
ésta, como el arte, la religión, la familia, etc.
Aunque son muchos los nombres que se podrían
incluir en esta primera escuela antropológica, seña-
laremos solamente a los más representativos.

Jojan Jacob Bachofen (1815-1887)


Este suizo de formación jurista y apasionado de
la literatura clásica, basa sus trabajos en textos de la
antigüedad greco-romana. En su obra fundamental
Das Mutterrechi (El matriarcado) (1861) establece tres
etapas en el desarrollo social. El matriarcado consti-
tuiría un estadio intermedio de evolución entre la
promiscuidad de la horda primitiva y el patriarcado
de las sociedades civilizadas. Señala, pues:

1. Un estado generalizado de promiscuidad.


2. Un sistema de tipo matrilíneo y matriarcal.
3. Un sistema de tipo patrilíneo y patriarcal (que
sería la última etapa de la historia).
56 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Henry Summer Maine (1822-1888)


Catedrático de Derecho inglés que, como el ante-
rior, estaba interesado en el derecho comparado. El
ejercicio profesional le llevó a la India durante
varios años, así como a familiarizarse con las leyes
de Europa oriental. En Ancient Law (1861) recoge y
compara una serie de datos sobre el derecho roma-
no y los sistemas modernos de occidente con los de
la India y Europa oriental. Maine sostiene, contra-
riamente a Bachofen, que la familia patriarcal es la
forma original y universal de la vida social.
Opone las sociedades antiguas (primitivas), en
las que las relaciones sociales estaban dominadas
por el "status", a las sociedades "progresistas"
(modernas), en donde esas relaciones estaban deter-
minadas por el "contrato". El progreso para él va
desde el status al contrato.
La contribución más reconocida de Maine es el
haber sugerido que el parentesco ha proporcionado
el principio básico de organización de las sociedades
primitivas. Contribuyó, asimismo, a aclarar los con-
ceptos de endogamia y exogamia, demostrando que
no eran mutuamente excluyentes, sino complemen-
tarios.
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 57

Numa-Denis Fustel
de Coulanges (1830- 1889)
Historiador francés, poseía un amplio conoci-
miento de la literatura y la historia clásicas, reforza-
do por su estancia en Grecia y sus excavaciones en
las islas helénicas. En su obra fundamental La Cité
ancienne (1864), hace un análisis del origen y desa-
rrollo de las instituciones políticas y sociales de Gre-
cia y Roma. Sus descripciones de la vida griega y
romana incluyen una amplia gama de instituciones
y de fenómenos culturales, insistiendo en la interre-
lación entre todos ellos. Para él, la evolución de las
instituciones políticas y sociales del mundo clásico
era el resultado de la evolución de la religión.

John F. Lennan (1827-1881)


Este abogado escocés no se limitó a recoger infor-
mación sobre culturas y sociedades extrañas o sobre
las épocas antiguas de la civilización occidental. Es
uno de los primeros que estudió su propia cultura
contemporánea, la historia y las prácticas de los cla-
nes escoceses, con los mismos métodos que utilizó
para estudiar los pueblos exóticos. En su traba-
jo Primitive Marriage (1865), y posteoriormente en su
obra de conjunto Studies in Ancient History (1886)
desarrolló una visión de las etapas de evolución en
tres estadios:
58 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

1. La tribu
2. La gens o clan
3. La familia
Fue un paralelista extremo, firmemente conven-
cido de que, a grandes rasgos, todas las culturas
humanas se desarrollan desde el estado salvaje
siguiendo esos estadios y, por tanto, una misma
línea de carácter general.

Lewis Henry Morgan (1818-1881)


Es, junto con Tylor, la figura más representativa
del evolucionismo clásico. Abogado de Nueva York,
se interesó por el estudio de las sociedades indias.
Fue el único antropólogo de su tiempo que hizo
verdaderamente investigación de campo. Trabajó
directamente con setenta tribus iroquesas, publican-
do una sólida monografía sobre ello en League of the
Ho-dé-no-sau-nee or Iroquis (1875). Completó su infor-
mación con el envio de cuestionarios sobre paren-
tesco por todo el mundo, y extrajo datos comparati-
vos, presentándolos en su monumental Systems of
Consanguinity and Affinity of the Human Family
(1871). Posteriormente desarrolló una explicación de
la clasificación de los sistemas de parentesco como
supervivencias de estadios de organización social
más primitivos en Ancient Society (1877).
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 59

La esencia de la evolución lineal, tal como la resu-


me Morgan, es:

1. La cultura evoluciona en estadios sucesivos.


2. Estos estadios son primordialmente los mis-
mos en todas las partes del mundo.
3. El orden de estos estadios es inevitable y su
contenido limitado.
4. Ello es así (ese orden y contenido determina-
do) porque los procesos mentales son universalmen-
te similares en todos los pueblos (unidad psíquica
de la humanidad).

Morgan centró su interés en reconstruir la evolu-


ción social de la familia, que para él había avanzado
desde la promiscuidad primitiva hasta la monoga-
mia de las sociedades civilizadas. Y estableció dis-
tintos tipos de clasificación (familia consanguínea,
punalua, sindiásmica, patriarcal y monógama).
Desarrolla los estadios de Robertson -salvajismo,
barbarie y civilización dividiendo los dos primeros
en tres subestadios (inferior, medio y superior res-
pectivamente) y el tercero en dos (civilización anti-
gua y civilización moderna). Morgan documentó y
demostró esta periodización de la evolución socio-
cultural sobre la base de la ampliación de las fuentes
de subsistencia (domesticación de plantas y anima-
les, agricultura, irrigación, etc.). Aunque los térmi-
60 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

nos salvajismo y barbarie hayan alcanzado en la


actualidad connotaciones peyorativas, lo cierto es
que lo que Morgan decía es lo mismo que hoy se
sigue diciendo con otros términos. Es decir, existe un
estadio de economía natural, no productiva, o de
cazadores-recolectores; a continuación encontramos
un estadio de economía productiva, de agricultura
primitiva, y el proceso culmina con la civilización,
esto es, con la aparición de las culturas de carácter
urbano.
Marx y Engels se inspiraron en las tesis de Mor-
gan para la elaboración del materialismo histórico.
La Antropología marxista recogerá los principales
logros del evolucionismo decimonónico a través,
fundamentalmente, de este antropólogo.

Edward Burnett Tylor (1832-1917)


Este inglés, conservador durante mucho tiempo
del Museo de la Universidad de Oxford, es todavía
considerado como "el padre de la Antropología bri-
tánica". Dio respetabilidad a la Antropología como
ciencia y definió su tema: la cultura. Fue un teórico
de la "ciencia de la cultura" como él mismo denomi-
nó a la Antropología. Manejó una gran cantidad de
documentos, supliendo su inexperiencia de campo
con un espíritu crítico agudo y de gran rigor. Es él
quien inicia en la Antropología profesional la utili-
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 61

zación crítica de las fuentes de carácter histórico. Su


campo de investigación abarca aspectos tales como
el arte, la artesanía, la lengua, la religión y la organi-
zación social. Pero su trabajo más reconocido se
encuentra en el aspecto religioso.
Tylor se esfuerza en demostrar que existe una
continuidad entre las sociedades sin escritura y las
civilizaciones avanzadas, especialmente en su obra
Researchs into the early History of Civilization (1865).
Insiste igualmente en la tesis de la unidad psíquica
del género humano.
En otras de sus obras clásicas, Primitive Culture
(1871) y Researchs into the Development of Mythology,
Philosophy, Religión, Language, Art and Custom (1871),
consideraba que las diferencias culturales entre
unos pueblos y otros se debían fundamentalmente a
que cada uno de ellos se encontraba en un grado
nivel distinto dentro de una marcha general, unifor-
me y ascendente, válida para toda la humanidad.
Tylor dedicó gran parte de su trabajo al desarro-
llo evolutivo de la religión dentro de la cultura
(tema desechado por Morgan), estableciendo que el
pueblo que profesaba una religión animista era más
primitivo que el politeísta, y éste, a su vez, más que
el monoteísta. El pueblo de religión monoteísta
debería haber pasado, según él, por los estadios
anteriores. Como complemento de su hipótesis,
establece la teoría de la supervivencia (survivals); así
62 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

por ejemplo, los rasgos politeístas que se pueden


encontrar en un pueblo monoteísta, serían supervi-
vencias de un estadio cultural anterior.
Tylor es uno de los primeros antropólogos que
utiliza las estadísticas. Se apoya en ensayos de fre-
cuencia para establecer correlaciones entre los ras-
gos culturales.

James Frazer (1854-1941)


Discípulo del anterior, continúa los estudios
sobre la evolución de la religión. En su obra funda-
mental The Golden Bough (1890), que comprende
doce volúmenes, sostiene que la magia ha precedido
en todas partes a la religión, y que a ésta la ha segui-
do el pensamiento científico.
A Frazer se le considera el prototipo de sabio de
"gabinete", ya que realizó su monumental obra
basándose en datos puramente bibliográficos, reco-
gidos en la biblioteca de Cambridge. No obstante, su
obra, que contiene gran cantidad y variedad de
narraciones y descripciones etnográficas extrañas y
fantásticas, ha impresionado profundamente a las
generaciones posteriores de antropólogos.
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 63

El difusionismo

Desde finales del siglo XIX y fundamentalmente


en los comienzos del nuevo siglo, la Antropología se
institucionaliza, aparecen los antropólogos profesio-
nales ocupando las cátedras de las Universidades y
las direcciones de los museos, institutos y departa-
mentos de investigación. Este hecho tendrá una
enorme influencia en el surgimiento y desarrollo de
las verdaderas escuelas antropológicas del siglo XX.
Este proceso de institucionalización se da parale-
lamente a la crisis del evolucionismo anterior.
Como señala Angel Palerma, las nuevas escuelas
antropológicas se constituyen alrededor de la crítica
al evolucionismo clásico y al paralelismo, y toman
como nuevos temas de estudio:
1. La historia individual de las culturas (frente a
la historia de la cultura de los evolucionistas).
2. La difusión como gran vehículo de cambio
sociocultural.
64 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Frente a los evolucionistas decimonónicos, las


nuevas escuelas difusionistas recurrirán a:

1. Los procesos históricos de difusión, para expli-


car las similitudes culturales (el paralelismo de los
evolucionistas).
2 La aplicación de criterios de similitud en los
rasgos culturales, mediante los cuales creían poder
hallar toda una serie de culturas prístinas que se
sucedían en su tiempo de origen y que, debido a
préstamos, contratos e intercambios culturales, se
habrían difundido por todo el mundo.
3. La asignación a cada rasgo cultural de un ori-
gen preciso, explicando su presencia en las socieda-
des más diversas por una sucesión de préstamos y
copias de un grupo a otro.
4. El intento de determinar grandes áreas cultu-
rales.
El gran mérito que se le reconoce al difusionismo
es el de haber insistido en los contactos entre cultu-
ras.
En los años comprendidos entre 1900 y 1930 sur-
gen diferentes escuelas difusionistas:

1. La escuela histórico-cultural alemana


2. La escuela hiperdifusionista inglesa
3. La escuela norteamericana
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 65

La Escuela Histórico-Cultural
En Alemania y Austria se elabora una metodolo-
gía sistemática por la escuela histórico-cultural, tam-
bién llamada "ciclo cultural". Dicha metodología
será elaborada, en sus rasgos generales, por Fritz
Graebner y, posteriormente, por Wilhelm Schmidt

Fritz Graebner (1871-1934)


Conservador del Museo Etnológico de Berlín, fue
quien construyó la base teórica de la escuela difu-
sionista alemana. Se inspiró en las técnicas museo-
gráficas de clasificación de objetos y estilos para for-
mular los principales conceptos difusionistas.
Graebner parte de dos premisas fundamentales:

1. La escasa inventiva humana.


2. Unos pocos puntos de origen del hombre y de
sus primitivas culturas.

En estos limitados centros primarios, aislados


unos de otros y desarrollándose independientemen-
te, aparecen una serie de complejos culturales que
denomina "círculos". Desde estos centros de origen,
los complejos culturales empiezan a transmitirse por
medio de viajes, migraciones, guerras, etc. Los cír-
culos en expansión comienzan a encontrarse, super-
ponerse, mezclarse e, incluso a veces, a destruirse.
En ocasiones, los círculos culturales empujan a los
66 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

de otro u otros hacia zonas marginales, y surge así la


concepción del margialismo geográfico-cultural y
del marginalismo dentro de una misma cultura.
La superposición y mezcla de los diversos círcu-
los culturales crea una verdadera estratigrafia den-
tro de una determinada cultura.
Graebner trata de materializar la importancia de
los círculos culturales en sus mapas de los Mares del
Sur, basándose en la comunicación cultural de las
zonas cercanas geográficamente.
El método utilizado por Graebner es válido den-
tro de marcos de aplicación limitada (él lo utilizó
para Oceanía), pero en mayor escala nos lleva a rela-
ciones, combinaciones y difusiones tan complejas,
confusas e innumerables, que es difícil establecer
alguna conclusión.

Wilhelm Schmidt (1868-1954)


Misionero y antropólogo austriaco, se adhiere a
los planteamientos dados por Graebner.
Partiendo de las dos premisas fundamentales de
aquel, sus análisis tendrán un mayor alcance; ello se
debe, en parte, a su orientación y a la de sus discí-
pulos hacia el trabajo de campo. Aunque él no llegó
a realizarlo verdaderamente, a partir de 1905 creó la
revista internacional "Anthropos" y organizó nume-
rosas expediciones con la idea de trazar el mapa de
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 67

la difusión cultural. Sus discípulos realizaron traba-


jos muy interesantes sobre culturas primitivas (los
pigmeos de África, fueguinos de América, etc).
Entre sus discípulos directos destacan el norteameri-
cano Clyde Kluckhohn y el francés Georges Mon-
tandan.
Su influencia sobre la escuela boasiana, aunque
como señala Palema con frecuencia no se reconozca,
fue particularmente evidente en la determinación de
las áreas culturales y en el estudio de los procesos de
difusión entre ellas. Además, en sus ideas y técnicas
se basan muchos de los modernos métodos de aná-
lisis distribucional de los materiales arqueológicos.
Pero el Padre Schmidt será recordado, sobre todo,
por su polémica con Tylor sobre el origen y evolu-
ción de las creencias religiosas. Esta polémica le
llevó a tomar posiciones públicamente antievolucio-
nistas y, aunque la esencia de su método y de su con-
cepción de la historia cultural es evolucionista, su
diferencia más profunda con respecto a aquéllos fue
el rechazo de la idea de un esquema unilineal de la
evolución o desarrollo (como él prefería decir)
humano. Algunos antropólogos han visto en Sch-
midt a uno de los primeros evolucionistas "multili-
neales" contemporáneos.
En su Origen de la idea de Dios y más tarde en El
origen y desarrollo de la religión, mostró gran indepen-
dencia científica con respecto a sus convicciones per-
68 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

sonales (era sacerdote católico), demostrando que la


idea de un Ser Supremo existe aún en los grupos de
cultura más primitivos.
Tanto Schmidt como Graebner compartieron con
el evolucionismo decimonónico un punto importan-
te: el empleo del método comparativo.

La Escuela Hiperdifusionista Inglesa


La escuela difusionista inglesa, tal y como apare-
ce representada por Grafton Elliot-Smith (1871-1937)
y su colaborador Willian James Perry, representa
una extrapolación de la escuela alemana.
Elliot-Smith en The Origin of Civilization (1928)
propuso y defendió la teoría de un solo centro mun-
dial de creación y difusión cultural: Egipto. Todas
las civilizaciones derivaron de este origen único.
Aunque este esquema general de difusión resulta
hoy inadmisible, y aunque la crítica contra esta tesis
fue muy violenta, Palerm le concede el mérito de
haber sido el primer antropólogo que se ocupa, con
cierto cuidado, de una civilización de tipo hidráuli-
co.
Lo cierto es que la importancia de esta escuela se
debe a que, dado el carácter extremo de su difusio-
nismo, provocó una fuerte reacción de los antropó-
logos británicos contra la historia y el método histó-
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 69

rico. De este rechazo surge, en gran medida, la


nueva escuela inglesa de Antropología social.

La escuela norteamericana
Los años entre 1900 y 1930, en Estados Unidos
van a estar representados por la figura de Franz
Boas, cuya enorme influencia marcará profunda-
mente a la Antropología norteamericana posterior.
Lowie en su Historia de la Antropología señala que
desde Tylor nadie ha ejercido una influencia en la
Antropología como Boas, considerándole el "padre
de la Antropología americana". Realmente, jugó un
papel muy similar al de Tylor en Inglaterra, puesto
que con él se institucionaliza y profesionaliza la dis-
ciplina en Estados Unidos. En torno y a partir de
Boas, y como reacción al evolucionismo decimonó-
nico, se desarrolla toda una corriente de ideas bajo el
signo del reconstruccionismo histórico o "particula-
rismo histórico" como lo denomina Marvin Harris.
Cada cultura posee una historia única, compuesta
de creaciones propias y rasgos difundidos, y, por
ello, la escuela boasiana pondrá énfasis en recons-
truir el particular camino recorrido por cada cultura
desde sus orígenes hasta el presente.
El interés de la escuela norteamericana se mani-
festará, pues, en el estudio de:
70 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

1. Los procesos históricos de cada cultura


particular
2. Los fenómenos de difusión dentro de un área
cultural.
Tanto Boas como sus discípulos se centrarán en el
estudio de la América aborigen, en las poblaciones
indias. El continente americano se divide en áreas
culturales que recorren los antropólogos: Franz Boas
acumula una masa enorme de materiales sobre los
Kwakiutl, pueblo de la costa oeste de los Estados
Unidos; Robert Lowie vive con los indios de las lla-
nuras del centro, y Alfred Krober con las tribus del
sudoeste. Después de 1918, las expediciones se
extenderán a África y Melanesia.

Franz Boas (1858-1942)


Este americano de origen alemán era físico, geó-
grafo y matemático de formación, aunque su mayor
interés fue el estudio de los seres humanos. Tras una
expedición a la tierra de Baffin, en el Áratico, realiza
su primer trabajo sobre los esquimales, The Central
Eskimo (1888). Poco después, iniciará sus investiga-
ciones acerca de las tribus de la Columbia Británica,
donde recogería un número considerable de datos
en particular sobre los Kwaltiutl, los Tsimshian y los
Chinook, tratando de determinar los relatos foklóri-
cos dentro de ese área (costa noroeste). Desde su
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 71

cátedra en la Universidad de Columbia se dedicó a


una enorme tarea de investigación y compilación,
dirigiendo expediciones y formando a un gran
número de antropólogos (Kroeber, Lowie, Radin,
Sapir, Herskovits, Hoebel, Benedict, Mead, etc.), e
influyendo sobre otros muchos (Winler, Linton).
Publicó más de 700 artículos y entre sus obras des-
taca: The Kwakiutl of Vancouver Island (1909), The
Mind of Primitive Man (1911), Tsimshían Mythology
(1916), Primitive Art (1926), General Anthropology
(1938) y Race, Language and Culture (1940).
Boas reaccionó enérgicamente contra las especu-
laciones deductivas de los evolucionistas clásicos y
frente a sus síntesis prematuras. Antes de dedicarse
a hacer generalizaciones apresuradas, para Boas la
principal labor que había que realizar era el trabajo
de campo, hacer estudios etnográficos objetivos y
conseguir tantos ejemplos de culturas particulares
como fuera posible.
Su principal objetivo era transformar la Antropo-
logía en una ciencia inductiva y empírica en cuanto
a su enfoque. En este sentido, su contribución fun-
damental a la Antropología es de tipo metodológico:

- Desarrolló métodos de observación y recogida


de datos tanto en etnografía y lingüística como en
Antropología física (manejo de estadísticas).
72 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

- Reintrodujo la práctica, ya utilizada por Saha-


gún, de registrar las declaraciones de los informan-
tes en su propia lengua, para lo cual desarrolló un
sistema de registro fonético.
Introdujo el método de comparación controlada y
el análisis por áreas de cultura.
A pesar de las críticas de esterilidad teórica, los
mayores logros de Franz Boas y de su escuela fue-
ron:

1. Una definición más clara y diversa (plural) de


la cultura.
2. El desarrollo del principio de relativismo cultu-
ral, que en la actualidad se halla en el fondo de toda
teoría antropológica. Este principio insiste en que
los comportamientos, creencias y valores deben
entenderse dentro de la cultura de la que forma
parte.
3. Abrir el camino a las investigaciones antropo-
lógicas sobre aculturación y transculturación (al
acentuar los fenómenos de préstamo, de contacto y
de intercambios culturales).

Clark Wissler (1870-1947)


Este antropólogo, conservador de la sección de
Antropología del Museum of Natural History de
Nueva York, realizó importantes trabajos sobre los
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 73

indios americanos en The American Indian (1917),


Man and Culture (1923) y The Relation of Nature to
Man in Aboriginal América (1926). Bajo la influencia
de Boas, e inspirándose en el procedimiento de
ordenación de los datos de los museos, desarrolla y
formula de forma explícita por primera vez los con-
ceptos de área de cultura y área de edad como un
modo de reconstruir la historia cultural. El concepto
de área de cultura ya había sido utilizado con ante-
rioridad en las ciencia biológicas, y de una forma
implícita, en la teoría alemana de los círculos cultu-
rales. Pero corresponderá a Wissler en sus obras la
formulación teórica de tales conceptos.
El área de cultura, concebida como un recurso
para clasificar culturas, es un conjunto de caracterís-
ticas culturales (bien sean éstas instrumentos, reci-
pientes o viviendas, o un sistema específico de orga-
nización social o de creencias religiosas), que
tienden a agruparse en regiones geográficas deter-
minadas.
Wissler intentó dar, sin embargo, una mayor sig-
nificación histórica al área de cultura, combinándola
con el área de edad. Ésta descansaba sobre dos prin-
cipios básicos: primero, que los caracteres distinti-
vos culturales tienden a difundirse por igual en
todas las direcciones desde su punto de origen; y
segundo, que el área en la que un rasgo característi-
co se ha difundido, da cierta indicación sobre su
74 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

edad en relación con otros rasgos extendidos, dentro


de la misma región. Es decir, si dos características, A
y B, se difunden hacia el exterior desde un mismo
punto, pero A se ha propagado por un área más
amplia que B, entonces A es más vieja que B.
A pesar de las muchas críticas contra la validez
dudosa del área de edad, lo cierto es que el área de
cultura ha resultado un instrumento útil para orde-
nar los datos culturales con fines comparativos, y
realizar estudios sobre la historia de la cultura, diná-
mica cultural y procesos culturales.

La escuela sociológica francesa


Mientras el ambiente difusionista triunfaba en
Alemania, Inglaterra y Estados Unidos en el primer
tercio del siglo XX, Francia había permanecido al
margen, preocupada casi de manera exclusiva por
un campo especial de la Antropología General: la
Antropología Física. Sin embargo, en esta misma
época, el sociólogo francés Émile Durkheim estaba
sentando las bases para una renovación de la teoría
antropológica (el funcionalismo). Las nuevas ideas
desarrolladas por Durkheim ejercerán una gran
influencia, primero en Inglaterra por medio de la
escuela de Antropología social (será él el precursor
de los funcionalistas Malinowski y Radcliff-Brown),
y más tarde llegará a Estados Unidos a través de
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 75

Inglaterra, donde el funcionalismo dará cohesión


teórica a los antropólogos que reaccionan contra la
escuela boasiana. Este movimiento de ideas, como
señala Angel Palerm, volverá posteriormente a
Francia, donde aparecerá una variante de la Antro-
pología social que se ha dado en llamar Antropolo-
gía estructural.
Los fundadores de la Antropología francesa
(etnología, como ellos prefieren llamarla), son soció-
logos que integran la documentación recogida sobre
los pueblos primitivos en un pensamiento global
acerca de la sociedad.
Dentro de esta escuela, además de la figura pre-
cursora de Durkheim destacan M. Mauss, P. Rivet y
L. Lévy-Bruhl.

Émile Durkheim (185-1917)


Este sociólogo francés fue contemporáneo de
Boas, y ambos darán, con el cambio de siglo, una
nueva dimensión de la Antropología. La influencia
de Franz Boas fue más directa durante el primer ter-
cio del siglo la de Durkheim comenzará a manifes-
tarse más tarde, creciendo progresivamente a partir
de 1930.
Al igual que Boas, Durkheim puso énfasis en la
importancia de un método y un empirismo riguroso
76 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

para construir una base científica que permitiera


comprender la sociedad.
Partiendo de la concepción de Comte, desarrolló
y perfeccionó la idea de la sociedad vista como un
organismo colectivo, cuyo progreso (o evolución) se
caracteriza por la creciente especialización de sus
funciones, y por la subsecuente adaptación de los
órganos (instituciones) al desempeño de las funcio-
nes. Durkheim aplicó esos conceptos sociológicos no
sólo a las sociedades occidentales, sino también a las
primitivas. Y aunque no realizó trabajos etnográfi-
cos, aceptó las aportaciones antropológicas de
monografías especializadas acerca de sociedades sin
escritura y de civilizaciones modernas, en su influ-
yente publicación L'Année Sociologique (1898-1914).
Catedrático de ciencias sociales en la Universidad
de Burdeos, sus obras se sucedieron a un ritmo rápi-
do: De la división del trabajo social (1893), Las reglas del
método sociológico (1895), El suicidio (1987),
Representación individual y colectiva (1899), etc. En su
único libro reconocido como antropológico, Las
formas elementales de la vida religiosa (1912), estudia el
totemismo en Australia y señala que la religión tiene
una función integradora del grupo y una finalidad
comunitaria.
Si, hasta Durkheim, la Antropología había desa-
rrollado un enfoque histórico-evolucionista, es decir,
de naturaleza temporal (diacrónico), a partir de
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 77

Durkheim -y ésta es su gran aportación-, la Antro-


pología comprende la necesidad de realizar también
estudios de naturaleza social, esto es, estructural-
funcional (sincrónica). Es decir, demuestra la necesi-
dad de estudiar la cultura tal como existe en un
momento temporal particular, y no sólo conforme a
su desarrollo histórico o evolutivo.

Marcel Mauss (1872-1950)


Sobrino y discípulo de Durkheim, estuvo fuerte-
mente marcado por la influencia de éste. Trabajó
tanto como sociólogo e historiador que como antro-
pólogo. La obra de Mauss es considerable y se halla
diseminada en una gran cantidad de artículos, con-
tribuyendo a la creación de "L'Année Sociologique".
Mauss inicia la Antropología (etnología) francesa
formando toda una generación de investigadores:
Denis Pauline, que publica en 1947 lo esencial de los
cursos de Mauss en Manual de etnografía; Claude
Lévi-Strauss, que reedita en 1950 ciertos estudios del
maestro bajo el titulo Sociología y Antropología; Mar-
cel Griaule, que organiza entre 1931 y 1933 la prime-
ra gran expedición antropológica francesa.
Ensayo sobre el regalo. Forma y razón del intercambio
en las sociedades arcaicas, publicado en L'Année
Sociologique de 1923-1924, es el más representativo
de sus trabajos. Desarrolla aquí la noción funda-
78 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

mental para la sociología y la Antropología intem-


poránea, del fenómeno social total. Estudia el prin-
cipio de reciprocidad, que es el fundamento de la
vida primitiva, señalando como el intercambio en la
vida social, la obligación de dar y recibir (la institu-
ción del potlatch la encuentra Mauss no sólo en el
Norte de América, sino también en Polinesia y
Melanesia), afecta al conjunto de representaciones y
conductas. Con este trabajo, Mauss ha querido seña-
lar que los fenómenos económicos no son disocia-
bles de otros aspectos de la vida social. El hecho
social debe, pues, estudiarse como "hecho total", y
los valores, los aspectos culturales, sólo tienen signi-
ficado unos en función de otros.
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 79

El funcionalismo

Esta escuela antropológica surge en Inglaterra


entre las dos guerras mundiales recogiendo una
gran parte de la herencia de Durkheim, y como reac-
ción al evolucionismo y a la historia de la cultura
como tema de estudio antropológico.
El funcionalismo parte del hecho de que la cultu-
ra es una totalidad orgánica, en la que sus diversos
elementos son inseparables (globalismo) y se hallan
interconectados, teniendo cada uno de ellos una
función específica en el conjunto. Resalta la impor-
tancia del todo y la función integradora que desem-
peñan las partes.
Los funcionalistas hacen hincapié en las culturas
como sistemas sociales, propugnando el estudio de
su funcionamiento real (enfoque sincrónico), y
adoptando drásticas posiciones antihistóricas como
reacción contra los evolucionistas y el carácter extre-
mo del difusionismo inglés (hiperdifusionismo).
80 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

El funcionalismo es inseparable del nombre de


Bronislaw Malinowski, considerado "el padre del
funcionalismo" y de la Antropología social británica,
junto con Radcliffe-Brown.

Bronislaw Kaspar Malinowski (188-1942)


Ciudadano de la Austria polaca (Cracovia) era
físico y matemático de formación, pero el hombre y
la Antropología concentraron su atención a lo largo
de su vida. Fue sorprendido por la I Guerra Mundial
y recluido debido a su nacionalidad austriaca, consi-
guiendo posteriormente que el gobierno australiano
le dejase pasar su período de detención en las islas
Trobriand. Esta experiencia dio origen a su obra más
célebre, Los Argonautas del Pacífico Occidental (1922),
en donde analiza una institución particular de estas
islas llamada kula en el lenguaje nativo, y que con-
siste en el intercambio de objetos preciosos a gran
escala. Malinowski insiste en que para comprender
el funcionamiento de esta institución era necesario
tener en cuenta la tecnología (pesca, industria de
conchas, etc.), el sistema de organización social, la
ideología y la magia. En Los jardines de coral (1935)
describe la totalidad social de un pueblo a partir de
la horticultura.
Malinowslki es uno de los primeros antropólogos
que estudia la sexualidad en las sociedades primiti-
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 81

vas, atraído en un principio por las ideas de Freud.


Sexo y represión en la sociedad salvaje (1927) obedece a
esta inquietud, aunque muy pronto inicia una críti-
ca al psicoanálisis partiendo de su experiencia sobre
estas sociedades.
A partir de 1921, viaja por Francia y el norte de
Italia, estableciéndose posteriormente en Londres
donde ocupará una cátedra de Antropología, adqui-
riendo la nacionalidad británica.
El concepto clave en Malinowski es el de función
como principio organizador, y sostiene que la cultu-
ra viva constituye un todo funcional e integrado.
Ninguna parte de la cultura puede ser entendida si
no es en relación con el conjunto. Es el estudio del
funcionamiento, por ejemplo, de un rasgo cultural,
de un rito, de una técnica, lo que nos permite com-
prender el modo en que influye y es influido por los
otros elementos dentro del sistema. Para conocer los
fenómenos culturales, Malinowski propugna cami-
nos que no son los de la historia y los del cambio
social, que están ausentes en su obra.
Relaciona la cultura en todos sus aspectos princi-
pales con las necesidades humanas. Distingue entre
necesidades "primarias", básicas para sobrevivir
(metabólicas, reproductivas, comodidad, seguridad,
movimiento, crecimiento y salud) y para las que
todas las sociedades han encontrado alguna forma
de respuesta cultural (organización del suministro
82 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

de víveres, sistemas de parentesco, albergue, medi-


das de protección, actividades, instrucción e higie-
ne), y las necesidades "derivadas", de naturaleza
cultural y condicionadas por el grupo (lenguaje,
educación, familia, sistemas de producción, reglas
jurídicas y poder político). También señala otro tipo
de necesidades, las del psiquismo humano (religión,
arte, ciencia, etc.).
Su objetivo de conocer en detalle todas las fun-
ciones de las diversas instituciones, le llevó a un
desarrollo extraordinario de los instrumentos meto-
dológicos y técnicos. La contribución más reconoci-
da de Malinowski será la formulación de las normas
para la investigación de campo, que podemos resu-
mir en dos puntos:

1. Por un lado, consideraba imprescindible el


aprendizaje de la lengua nativa, haciendo hincapié
en que el antropólogo llenase su libro de notas con
lo que la gente "hace" a pesar de lo irrelevante o tri-
vial que pudiera parecer, y que prestase también
atención, aunque de forma secundaria, a lo que la
gente "dice que hace".

2. Por otro, que se hiciese observación in situ, es


decir, trabajo de campo, por lo menos durante dos
años; establece igualmente la exigencia de que el
antropólogo se entregue a la "observación partici-
LA ANTROPOLOGÍA COMO CIENCIA 83

pante", es decir, que trate de librarse de cualquier


referencia de la cultura occidental (rechazo del etno-
centrismo), a fin de comprender desde el "interior"
la mentalidad y los valores estudiados.

Alfred Reginald Radcliffe-Brown


(1881-1955)
Si de Malinowski podría decirse -como señala
Palerm- que es en cierto sentido todavía un "cultu-
rólogo", Radcliffe-Brown, por el contrario, considera
la cultura como una abstracción. Se interesa por las
manifestaciones culturales sólo en cuanto elementos
de la estructura social. A diferencia de Malinowski,
dirige su atención a la sociedad más que a la cultu-
ra, y se considera a sí mismo como antropólogo
social cercano a la "sociología comparativa" y no
como investigador de la cultura.
El propio Radcliffe-Brown manifestó su objetivo
de estudiar el "sistema social". Parte del concepto de
función (tomado de Durkheim) y va más lejos que
Malinowski. Para estudiar la estructura y la organi-
zación social, considera necesario hacer descripcio-
nes muy minuciosas y precisas de sus funciona-
miento. Insiste en que los aspectos socioculturales
deben ser descritos con referencia especial a su
papel en el mantenimiento de la estructura social, y
en que se deben establecer clasificaciones sistemáti-
84 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

cas de los fenómenos sociales con fines comparati-


vos. Por último, hace incapié en que se deben buscar
las leyes generales que subyacen en los fenómenos
sociales.
Aparte de su monografía sobre los Kariera de las
islas Andamán, The Andaman Islanders (1922), donde
estudia fundamentalmente las estructuras del
parentesco y del matrimonio, las obras de Radcliffe-
Brown no contienen ningún estudio profundo sobre
una cultura particular. Desde su cátedra de Antro-
pología social en Oxford, adquirió más renombre
como teórico que como etnógrafo. Numerosos artí-
culos, publicados entre 1924 y 1952 y reunidos bajo
el título Estructura y función en la sociedad primitiva,
reflejan los dos conceptos básicos de su teoría: Fun-
ción y Estructura.
Radcliffe-Brown es funcionalista por su afirma-
ción de un todo orgánico y es también precursor del
estructuralismo por su sistemática.
A partir de Radcliffe-Brown, los antropólogos
sociales británicos se desplazaron desde el funciona-
lismo (aunque éste siga siendo un elemento implíci-
to) hacia un interés por la estructura y la organiza-
ción social, e incluso hacia el compromiso con lo
político. Este es el caso de los antropólogos E.E.
Evans-Pritchard y M. Fortes en African Political
Systems (1940).
4
TENDENCIAS
RECIENTES EN LA
ANTROPOLOGÍA
12 ARTE BARROCO
TENDENCIAS RECIENTES EN LA ANTROPOLOGÍA 87

Introducción

En los años siguientes a la II Guerra Mundial se


produce una gran explosión de la Antropología y
una gran diversificación de sus intereses.
Por un lado, los movimientos de descolonización
y la entrada de los países del Tercer Mundo en el
debate internacional van a producir un cambio de
sentido en el tradicional objeto-sujeto de estudio de
la Antropología. Los estudios se extenderán a áreas
pobladas por sociedades no tribales y a nuevas
comunidades urbanas. El estudio de las "sociedades
primitivas" no desaparece, pero el enfoque o la
forma de abordarlas será distinto. Se tendrán ahora
muy presentes los fenómenos de la aculturación y la
transculturación occidental sobre estas sociedades,
así como los trastornos y las secuelas que el colonia-
lismo había dejado y ahora comenzaban a manifes-
tarse en forma de tensiones.
88 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Por otra parte, las escuelas pierden su sentido


dogmático y cerrado, dando lugar a una mayor coo-
peración entre ellas con el fin de mejorar y renovar
la Antropología. En este sentido, y en gran parte por
influencia de la sociología, se pondrá un mayor inte-
rés en la filosofía de la ciencia, que se refleja en la
importancia creciente por la metodología. Es decir,
por sustituir el enfoque informal y semiintuitivo
anterior por un método de trabajo elaborado y con
formulaciones teóricas precisas.
Dos van a ser las formulaciones, tendencias o
"estrategias de investigación" que abrirán este
nuevo período de la Antropología a la modernidad:
el estructuralismo y el neoevolucionismo, a las que
seguirán diversas corrientes antropológicas que
podemos calificar como actuales y que se están for-
mulando en nuestros días.
TENDENCIAS RECIENTES EN LA ANTROPOLOGÍA 89

El estructuralismo

Este movimiento metodológico e ideológico que


abre la segunda mitad de este siglo, y según algunos
autores es "la ideología dominante de la desintegra-
ción colonial", dura hasta los años sesenta. Es inse-
parable del antropólogo franco-belga Claude Lévi-
Strauss (1908), su principal inspirador.
Decir estructuralismo en Antropología supone
hablar de Lévi-Strauss, y no porque no haya habido
otros estructuralistas, sino porque fue él quien sentó
sólidamente las bases del nuevo enfoque.
El estructuralismo francés surge, según se ha
señalado en el capítulo anterior, como continuación
del "funcionalismo sociológico" de Mauss y E. Durk-
heim, por una parte, y de la obra de R. Raddeliffe-
Brown por otra. Pero Lévi-Strauss se aleja de ellos
dando un sentido nuevo al concepto de estructura,
inspirado, al menos en parte, en la lingüítistica
estructural. Le preocupa en cierto sentido la estruc-
tura social visible, las instituciones, pero sobre todo
90 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

y fundamentalmente, le interesa la estructura men-


tal que la subyace. Las estructuras son consideradas
conceptos de nuestra mente que se manifiestan, por
ejemplo, en el lenguaje de los mitos y en institucio-
nes sociales elementales como el parentesco.
Toda la obra de Lévi-Strauss pretende ser una
búsqueda y un estudio de los signos de la vida
social. Y él mismo señala que para el análisis de
estos signos se basa principalmente en la lingüística
estructural, pero también en el marxismo y en el psi-
coanálisis.
Sus obras fundamentales son Las estructuras
elementales del parentesco (1948), Tristes trópicos (1955),
El Totemismo hoy (1962), El pensamiento salvaje (1962)
y su serie de Mitologías: Lo crudo y lo cocido, El origen
de los modales en la mesa, El hombre desnudo (1968-
1971).
Aunque Lévi-Strauss no excluye el trabajo de
campo, su énfasis se sitúa en el análisis estructural
del material ya existente. Y en este sentido es signi-
ficativo el trabajo de sus "discípulos" estructuralistas
como L. Althusser, que hace una relectura estructu-
ralista de Marx: Para leer el Capital; J. Lacan, que en
su Escritos hace una relectura estructuralista de
Freud; y M. Foucault, que en Las palabras y las cosas
hace igualmente una relectura estructuralista de
Nietzsche.
TENDENCIAS RECIENTES EN LA ANTROPOLOGÍA 91

El neoevolucionismo

En la segunda mitad del siglo XX también se va a


producir un renacimiento del interés por la evolu-
ción de la cultura, que representará una revisión y
redefinición del evolucionismo decimonónico. Den-
tro de esta tendencia conocida como neoevolucio-
nismo surgen tres formulaciones distintas, auque
estos "evolucionismos" no son mutuamente exclu-
yentes:
- Evolución general
- Evolución multilineal
- Evolución específica

Evolución general
Pretende establecer tendencias evolutivas de la
cultura en general. La evolución general no afirma
que todas las culturas se desarrollen exactamente
igual (como hacía el evolucionismo unilineal), sino
que sostiene que son demostrables unas tendencias
generales en la sucesión de las formas culturales.
92 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Leslie White será quien formule de forma más


amplia esta tendencia, dedicándose formalmente a
estudiar el problema de la evolución cultural. Su
obra puede considerarse como un replanteamiento
de las tesis de Morgan, aunque añade muchas cosas
nuevas y esclarece y precisa la obra de aquel.
Para White la evolución es, esencialmente, la
lucha del hombre con el medio ambiente para con-
seguir de él los recursos necesarios para sustentar su
existencia y perpetuar su especie. El producto de
esta lucha es la cultura. El elemento decisivo que la
produce es la energía. Formula una ley de desarrollo
de la cultura en base al "aumento de energía" y "a la
eficacia de los elementos tecnológicos para aplicar
esa energía al trabajo".
Su modelo evolutivo es de mira amplia, es decir,
de carácter macroscópico. En esta misma línea tam-
bién están V. Gordon Childe, Robert Redfield,
Elman Service y Dany Ribeiro.

Evolución multilineal
Con este término se ha formulado un modelo de
evolución menos ambicioso, microscópico, desarro-
llado por Julian Steward.
Pretende investigar las semejanzas entre dos o
más culturas específicas. Su propósito es determinar
las secuencias de cambio, si éstas se realizan en el
TENDENCIAS RECIENTES EN LA ANTROPOLOGÍA 93

mismo orden en culturas independientes y si las


causas que las producen son las mismas. No preten-
de, por el contrario, clasificar los datos históricos en
estados universales (tal como hacían los evolucio-
nistas clásicos). Steward insiste asimismo en que las
adaptaciones ecológico-culturales, es decir, la
influencia del medio ambiente, incluyendo la canti-
dad y distribución de recursos básicos, sobre una
población, pueden ser factor importante en el cam-
bio cultural, y particularmente en las sociedades
pequeñas que no conocen más que un primitivo
desarrollo tecnológico. Con estas apreciaciones, Ste-
ward sentará las bases de una nueva tendencia de la
Antropología: la ecología cultural.

Evolución Específica
Marshall Sahlins perfeccionó la idea de evolución
cultural, introduciendo el término de evolución
específica. Lo que le interesa a la evolución específi-
ca es el desarrollo histórico de formas culturales par-
ticulares y la frecuencia de cambios que se producen
en la historia cultural de esas sociedades.
El neoevolucionismo ejercerá una fuerte influen-
cia sobre las tendencias más recientes de la teoría
antropológica.
94 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

El ecologismo cultural

Como ya hemos señalado, Steward en Theory of


Culture Change (1955), puede ser considerado como
uno de los iniciadores de la Ecología cultural. Esta
perspectiva antropológica, surgida del neoevolucio-
nismo, supone una vuelta al materialismo cultural
frente a los enfoques idealistas y psicologicistas de la
Antropología cultural norteamericana (R. Benedict,
M. Mead, y R. Linton). Las investigaciones, según
este enfoque, deben privilegiar el estudio detallado
de las relaciones entre el medio y la sociedad y, muy
especialmente, las condiciones concretas en que se
desarrolla la producción.
Antropólogos como Morton Fried y Marvin
Harris, como el propio Sahlins citado anteriormente,
Service, Wolf y muchos otros han desarrollado, aun-
que con diferencias en sus respectivas posiciones, la
teoría antropológica poniendo en práctica la estrate-
gia ecológico-cultural. Todos ellos, como se ha seña-
TENDENCIAS RECIENTES EN LA ANTROPOLOGÍA 95

lado, parten de las formas concretas en que el hom-


bre produce, en cada sociedad, las condiciones
materiales de su existencia. Alguno de ellos (el caso
de Marvin Harris es el más representativo) reclaman
también basarse en el marxismo, por lo que se le
define como materialista cultural.
96 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

El estructuralismo marxista

Esta corriente teórica antropológica es de origen


fundamentalmente francés, y está representada
principalmente por Maurice Godelier. Surgió en la
década de los sesenta como un intento de sintetizar
el estructuralismo de Lévi-Strauss con el materialis-
mo histórico de Marx, y de transponer los esquemas
marxistas al estudio de las sociedades primitivas.
Maurice Godelier en Racionalidad e irracionalidad
en economía (1967), Teoría Marxista de las sociedades
precapitalistas (1973), y en Economía, fetichismo y
religión en las sociedades primitivas (1974), explica el
pensamiento salvaje a partir de la dialéctica de la
lucha por los medios de producción. Destaca el
papel de la infraestuctura económica para la com-
prensión de las superestructuras sociales, materiales
y simbólicas. E insiste igualmente en la subordina-
ción de todo lo cultural a lo económico.
TENDENCIAS RECIENTES EN LA ANTROPOLOGÍA 97

El dinamismo

Esta formulación teórica, también llamada Antro-


pología dinámica, parte del estudio de la propia
dinámica de las sociedades y tiene una dimensión
política. El dinamismo de toda sociedad se conside-
ra como el elemento fundamental de estudio. Éste se
puede manifestar en forma de tensiones internas, los
"conflictos" de M. Gluckman, o como desarrollos
periódicos y cambiantes, "los ciclos" de E. R. Leach.
Ambos antropólogos, continuadores de las líneas
iniciadas por Malinowski y Radcliffe-Brown, repre-
sentan la tendencia actual de la Antropología social
británica.
98 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Significado de las diferentes


corrientes antropológicas

El período actual de la Antropología se caracteri-


za por una gran riqueza y diversidad de formula-
ciones teóricas, de las que sólo hemos presentado las
más representativas.
La exposición que se ha venido realizando desde
el capítulo anterior puede llevar al lector a una cier-
ta confusión y desazón. Las grandes formulaciones
teóricas elaboradas por los evolucionistas clásicos
fueron duramente criticadas, surgiendo a partir de
ellas nuevas formulaciones, y éstas, a su vez, impug-
nadas por otras corrientes del pensamiento antropo-
lógico.
La existencia de diferentes convicciones o posi-
ciones teóricas de investigación es algo lógico y
natural en cualquier disciplina, como también lo es
la necesidad de elegir entre ellas. De hecho, la
Antropología, y la ciencia en general, ha progresado
gracias a la competencia entre diferentes escuelas y
TENDENCIAS RECIENTES EN LA ANTROPOLOGÍA 99

corrientes de pensamiento. La adopción, sin embar-


go, de una de estas formulaciones concretas no
supone que las demás no tengan validez y deban ser
ignoradas.
Como ha señalado el antropólogo norteamerica-
no Marvin Harris, ninguna "estrategia de investiga-
ción" posee el monopolio exclusivo de la verdad.
5
ANTROPOLOGÍA FÍSICA
12 ARTE BARROCO
12 ARTE BARROCO
ANTROPOLOGÍA FÍSICA 103

Definición

Esta disciplina, que recibe también el nombre de


Antropología biológica y a veces incluso también
Biología humana, es uno de los dos grandes campos
de estudio en que se divide la Antropología general.
Podemos definir la Antropología física como la
ciencia natural que estudia a los seres humanos en
su aspecto físico, como organismos biológicos, esto
es, en su origen animal. Ampliando esta definición,
la Antropología física describe, explica e interpreta
las bases biológicas de la vida del hombre, de su
variación y de su cultura.
Comparte, pues, con el resto de la Antropolo-
gía una especial dedicación al conocimiento del
Homosapiens como animal cultural. Como los demás
animales, el hombre logra adaptarse a un número
determinado de condiciones ambientales a partir de
sus propios recursos biológicos. Pero el hombre es el
único ser viviente que logra superar sus propios
104 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

recursos mediante la cultura. El enorme impacto


que la evolución cultural supuso sobre la evolución
biológica del hombre es el postulado básico que la
une a las demás ciencias antropológicas. La varie-
dad de adaptaciones humanas a los diferentes hábi-
tats o ecosistemas es un problema común tanto de la
Antropología física como de la cultural.
ANTROPOLOGÍA FÍSICA 105

Objeto y campos de estudio

El objeto de esta ciencia es el animal humano, es


decir, nuestro origen animal y nuestra naturaleza
biológica. El antropólogo físico trata de describir y
explicar el origen y la evolución del hombre dentro
de la vida, y en particular dentro del reino animal,
así como las variaciones observables en las pobla-
ciones actuales.
La amplia gama de investigaciones que cubre la
Antropología física puede agruparse esencialmente
en dos grandes campos complementarios:

1. La evolución humana, es decir, el estudio del


hombre como producto de un proceso evolutivo,
iniciado hace miles de millones de años y que aún
no ha concluido.
2. La variedad humana, esto es, el estudio de las
características biológicas, físicas y genéticas de las
106 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

poblaciones humanas, tanto antiguas como moder-


nas.

Sin embargo, los intereses de la Antropología físi-


ca son tan amplios y variados que esta ciencia ha
experimentado desde la II Guerra Mundial más
cambios y especializaciones que ninguno de los
otros campos antropológicos.
En el capítulo primero hemos apuntado las prin-
cipales especializaciones de la Antropología. Pero a
éstas se han ido añadiendo otros muchos temas e
investigaciones complementarias.
Con riesgo de generalizar en exceso, intentare-
mos señalar las esferas de investigación especiales
que la Antropología física ha ido desarrollando:

a)Estudio de las formas antiguas o fósiles del


hombre y de sus parientes más cercanos (paleonto-
logía), de crucial importancia para la evolución
humana.
b)Estudios de anatomía comparada de diferentes
tipos humanos (morfología antropológica) y clasifi-
cación de las razas en función de ciertas variaciones
anatómicas y morfológicas observables (raciología).
c) Estudio de los primates humanos y no huma-
nos (primatología) tanto en el pasado (paleoprima-
tología) como en el presente. También se pueden
ANTROPOLOGÍA FÍSICA 107

incluir estudios comparativos sobre el comporta-


miento animal y humano (etología).
d) Estudios sobre genética humana, es decir sobre
la herencia, los grupos sanguíneos, los mestizajes,
etc. y su incidencia en la variedad física y cultural
humana (Antropología genética)
e)Otro tema de análisis lo constituyen las res-
puestas adaptativas del hombre a distintos ambien-
tes (ecología humana), ocupándose de la relación
entre factores como el clima, la altitud y la distribu-
ción de recursos; la distribución y densidad de las
poblaciones humanas; y la acción de los factores
adaptativos selectivos que afectan al patrimonio
genético de las poblaciones.
f) Vinculado con el enfoque ecológico, se estu-
dian también materias como la acomodación a una
vida permanente o itinerante en diferentes altitudes
(fisiología ambiental) y su relación con el patrimo-
nio genético.
g) Investigaciones sobre las pautas de nacimiento
de los niños, su relación con la nutrición o las rela-
ciones entre tamaño y forma corporal en el funcio-
namiento biológico y cultural (Antropología médi-
ca), incluyéndose también estudios sobre determi-
nados factores ambientales y genéticos que afectan a
la enfermedad y su tratamiento.
108 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Técnicas especiales

Dada la complejidad y diversidad de problemas


que estudia, la Antropología física se caracteriza
también por sus muy variadas técnicas de investiga-
ción.
El antropólogo físico ha desarrollado y adquirido
instrumentos y técnicas especiales con el fin de
medir con precisión las innumerables proporciones
de las dimensiones del cuerpo, modelos dentales,
formas y color del pelo, color de la piel, etc. Las téc-
nicas de este tipo que se aplican al material óseo ya,
sea fósil o no, se conocen en conjunto con el nombre
de osteometría. Las especialmente aplicadas a per-
sonas vivas se agrupan bajo la denominación de
Antropometría.
La diversidad de métodos y técnicas de investi-
gación varía no obstante en función de la especiali-
zación a la que el antropólogo físico dedique su
esfuerzo, y en numerosas ocasiones esas técnicas
ANTROPOLOGÍA FÍSICA 109

son comunes con las utilizadas por otros especialis-


tas de las ciencias naturales.
El antropólogo físico interesado por la variedad
morfológica humana, además de estar familiarizado
con la anatomía y la fisiología comparada, trabaja
con una serie de datos antropométricos (aquellas
características físicas que se pueden medir) que
obtiene a través de instrumentos como el calibre, el
compás de espesor, o el antropómetro. Y a partir de
ahí utiliza índices (nasal, cefálico, etc.) y los respre-
senta en escalas de gradaciones fijas y en gráficos.
Son, con mucha frecuencia, los más experimentados
en estadística de entre todos los antropólogos y
manejan con familiaridad las matemáticas. Los índi-
ces, por ejemplo, son expresiones numéricas; así, el
índice cefálico expresa en porcentajes la relación
entre la longitud y la anchura de la cabeza (índice
cefálico = anchura de la cabeza / longitud de la
cabeza x l00)
Los antropólogos físicos dedicados al estudio de
la relación entre la herencia y la variedad de las
poblaciones humanas comparten técnicas con gene-
tistas, citólogos y bioquímicos y otros campos de la
investigación médica. Los paleoantropólogos, ade-
más de utilizar instrumentos antropométricos que
les permiten clasificar cráneos y huesos, dependen
de las técnicas taxonómicas de botánicos y zoólogos.
Y comparten con los arqueólogos las técnicas de
110 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

investigación (excavaciones) y los métodos de data-


ción (bien sean éstos por el método del carbono 14,
del potasio-argón o del flúor). Tienen que estar fami-
liarizados igualmente con la estratigrafía y con el
hecho de que todos los demás fósiles (por minúscu-
los que éstos sean) pueden arrojar luz sobre las con-
diciones ambientales en donde se desarrollaron sus
hallazgos (el análisis del polen o polinología es un
buen ejemplo de ello).
La creciente complejidad y variedad de proble-
mas que se le plantean al antropólogo físico en sus
investigaciones, determina que éste deba estar ente-
rado de las posibilidades y técnicas de otras muchas
disciplinas y dispuesto a acudir a otros especialistas
para la solución de sus problemas.
ANTROPOLOGÍA FÍSICA 111

Relaciones con otras ciencias

En relación con lo expuesto, y dado que el antro-


pólogo físico, además de sus propias técnicas antro-
pométricas, necesita de la ayuda de técnicas y méto-
dos de otras disciplinas, la Antropología física se
relaciona estrechamente con otras ciencias.
En realidad, muchos de los campos en los que
trabaja no son específicos suyos, sino que son objeto
de estudio de otras disciplinas. Así, aunque temas
como la evolución, la clasificación del hombre o
cuestiones relativas a los procesos de la herencia son
problemas que atañen a la ciencia biológica general,
la Antropología física los estudia y desarrolla en el
campo específico de lo humano, por lo que a veces
se la denomina biología humana. Entre la infinita
variedad de seres que reclaman la atención del bió-
logo general, el antropólogo físico -como biólogo de
lo humano- se ocupa exclusiva y exhaustivamente
112 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

de un único ser. Lo que verdaderamente le distin-


gue, y a la vez le integra dentro de la Antropología
general, como hemos visto, es ese interés específico
por la variación y adaptación humana con particular
referencia a la cultura.
La Antropología está relacionada con algunas
ciencias en el sentido de que no ha podido desen-
volverse hasta que esas ciencias han alcanzado cier-
to grado de madurez. Así, por ejemplo, no pudo ini-
ciarse ninguna idea verdadera sobre la edad del
hombre y de su cultura hasta que la geología pro-
porcionó una cronología o secuencia temporal con
que medirla (estratigrafía).
En este mismo sentido, la paleontología y la
zoología tuvieron que consolidarse y desarrollarse
antes de que se llegara a comprender la naturaleza
del hombre y su posición en el reino animal.
Pero, además de esa relación, desde sus inicios la
Antropología ha estado estrechamente ligada a la
anatomía, la fisiología y otras ciencias en el campo
de la investigación médica. En este sentido, la gené-
tica ha ejercido una profunda influencia en sus
recientes avances.
Como hemos visto, el antropólogo físico depen-
de, muchas veces, de la cooperación con el geólogo
y el paleontólogo para establecer la edad de los
ejemplares del hombre prehistórico. Estas conexio-
nes que venimos señalando de la Antropología físi-
ANTROPOLOGÍA FÍSICA 113

ca con otras ciencias, persisten de forma especial con


la arqueología, como se apunta anteriormente.
Para concluir, la Antropología física posee nume-
rosas ciencias auxiliares que se integran bajo un
enfoque antropológico. Ella ha comprometido a
otros campos de investigación en su preocupación
incesante por el hombre. Sólo mediante la coopera-
ción entre los diferentes campos de investigación
podrá la ciencia avanzar.
6
EL TRABAJO
DEL ANTROPÓLOGO
12 ARTE BARROCO
12 ARTE BARROCO
EL TRABAJO DEL ANTROPÓLOGO 117

Introducción

Aunque hoy día la Antropología se integra en el


campo de las ciencias sociales, no siempre fue así.
En sus inicios, la Antropología se incluyó dentro de
las ciencias naturales y tomó de éstas su método de
estudio.
La adopción de un método científico pasa por un
proceso que incluye tres fases primordiales:

a) La formulación de supuestos que expliquen


hechos conocidos.
b) El contraste continuo de esos supuestos con el
mundo real.
c) La reformulación de los primitivos supuestos
de acuerdo con los resultados del contraste.

El método científico es muy útil en el caso de las


ciencias naturales, pero no para las ciencias sociales,
118 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Preparación y recogida de datos

Es la primera fase del proceso de una investiga-


ción antropológica. Supone la elección del tema y la
zona donde se va a desarrollar la investigación. Una
vez definidos el tema y la zona, el antropólogo debe
documentarse lo más exhaustivamente que pueda,
mediante descripciones literarias, documentos his-
tóricos, informes económicos de la zona, datos esta-
dísticos y trabajos de investigación anteriores. A tra-
vés de estas lecturas, el investigador logrará un
mayor conocimiento de la zona y el tema de estudio.
Los datos que recoge el antropólogo son los refe-
rentes al comportamiento humano, tanto pasado
como presente. Para ello, además de su propio tra-
bajo aprovecha el de otras ciencias como la Arqueo-
logía y la Etnografía.
En lo que respecta al origen de la humanidad, es
mediante la arqueología como obtenemos la fuente
principal de información. Aunque el arqueólogo no
EL TRABAJO DEL ANTROPÓLOGO 119

y en concreto para la Antropología, ya que no siem-


pre se pueden cumplir las tres fases arriba mencio-
nadas.
Sin embargo, la Antropología no pierde comple-
tamente su carácter científico, ya que se interesa por
descubrir nuevas realidades, perfilar conceptos y
enunciar principios siempre que puede. En este sen-
tido, la Antropología pretende dar una visión com-
prensiva de la realidad sociocultural, basada en el
estudio de todos los aspectos de cada cultura.
La investigación del antropólogo tiene que pasar
necesariamente por una serie de fases bien delimita-
das que estudiaremos a continuación.
120 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

puede observar directamente el comportamiento de


las culturas pretéritas, sí puede deducirlo de los res-
tos materiales que han quedado de ellas. La arqueo-
logía moderna pretende hacer una reconstrucción lo
más fidedigna posible de las diferentes pautas cul-
turales de la humanidad.
Los estudios arqueológicos observan los diferen-
tes grados de desarrollo de las culturas, es decir, la
manera y el tiempo que tarda el ser humano en acu-
mular los principios básicos que le permiten obtener
un control del espacio y de la naturaleza y una mejor
adaptación a los más variados entornos físicos.
La arqueología nos demuestra cómo el hombre se
ha enfrentado a problemas semejantes para los que
ha dado diferentes respuestas.
El antropólogo, pues, debe aprovechar todos los
datos aportados por la arqueología con el fin de
lograr una comprensión más completa de la cultura
y del comportamiento humano.
Además de la Arqueología, es muy importante la
colaboración de otra ciencia, la Etnografía. Como ya
vimos, la Etnografía consiste en el estudio descripti-
vo de las culturas de los pueblos, mediante la obser-
vación de su comportamiento. De este modo, la
Etnografía proporciona, gran cantidad de datos
importantes para el antropólogo, que debe analizar-
los posteriormente.
EL TRABAJO DEL ANTROPÓLOGO 121

Trabajo de campo

La técnica fundamental de recogida de datos en


la Antropología es el trabajo de campo.
Los primeros antropólogos realizaron sus estu-
dios partiendo de la información recogida por otras
personas que habían estado en contacto con diversas
sociedades. H. Morgan fue el primero que realizó
trabajo de campo en el estudio que hizo de los indios
americanos, recogiendo el material directamente.
Pero fue B. Malinowski, quien, durante la década de
los 20 de este siglo, sentó las bases y las normas para
un trabajo de campo sistemático y directo. A partir
de entonces, el trabajo de campo se ha convertido en
una pieza básica de la investigación antropológica.
Aunque es difícil dar normas precisas para el
desarrollo del trabajo de campo -pues depende fun-
damentalmente de la personalidad de cada investi-
gador-, mencionaremos tres procedimientos funda-
mentales: la observación participante, las entrevistas
122 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

no estructuradas y la utilización del informador


clave.

1. La observación participante consiste en obser-


var y recoger la mayor cantidad de comportamien-
tos y, de igual modo, participar en el mayor número
posible de actos que se lleven a cabo en la sociedad
estudiada. Aquí es fundamental la convivencia físi-
ca e igualmente el contacto estrecho con los miem-
bros de la sociedad, lo que permitirá al investigador
conocer mas ampliamente su cultura.
2. La entrevista no estructurada es otro elemento
importante de la investigación antropológica. Se
trata de una serie de preguntas cuyo objetivo princi-
pal es conseguir que el informante empiece a hablar
de las cosas que consideran importantes.
3. El informador clave es aquella persona que
conoce ampliamente los aspectos de su cultura. Este
individuo puede proporcionar los conocimientos
básicos para entender su cultura, e igualmente
puede indicamos la existencia de temas conflictivos,
que el antropólogo se encargará de analizar poste-
riormente.
EL TRABAJO DEL ANTROPÓLOGO 123

Técnicas para la recogida de datos

El trabajo de campo se sirve de diversas técnicas


e instrumentos, unos tradicionales y otros más
recientes que se benefician de los adelantos técnicos.
En primer lugar se encuentra el "fichero perso-
nal" del investigador, que es lo primero que se esta-
blece al llegar al lugar. Entre los datos que se deben
fichar está el censo de familias -incluye los miem-
bros de la familia que viven juntos, sus ocupaciones
y el mobiliario de la casa-. Con el tiempo, estas
fichas se van ampliando con otros datos según
vayan surgiendo: propiedades, amistades, afiliacio-
nes, grupos de pertenencia, status, etc.
Un elemento fundamental es el "diario de
campo", donde se recoge toda la información obser-
vada directamente: lo que hace la gente habitual-
mente, sus ceremonias, sus juegos, costumbres, etc.
Se anota todo tipo de datos para hacer posterior-
mente un análisis de la cultura.
124 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Otra técnica habitualmente empleada es la del


método genealógico, lo que proporciona una impor-
tante e interesante información para el estudio de
temas como el parentesco, que es el principio orga-
nizador de muchas de estas sociedades. Las genea-
logías se obtienen tras largas entrevistas en las que
se pregunta a los informantes por la composición de
sus familias y por sus parentelas hasta donde
recuerden.
Por otro lado, además de las entrevistas no
estructuradas -comentadas anteriormente- el antro-
pólogo recurre también a las entrevistas convencio-
nales y de todo tipo que van desde la aplicación de
cuestionarios individuales hasta la charla con gru-
pos de individuos sobre temas determinados.
Todo lo anterior es válido en lo que respecta a las
técnicas más tradicionales, pero a la vez también se
han ido incorporando algunos de los adelantos de la
técnica al trabajo de campo. Así, desde hace ya
algún tiempo se vienen utilizando las cintas magne-
tofónicas, hecho importante en cuanto que así se
recogen los matices y expresiones orales del entre-
vistado. De igual modo, se hace uso de las cámaras
fotográficas; la utilización de la fotografía es muy
corriente, aunque la información no sea compacta,
pues se presenta el objeto estudiado de una manera
estática y parcial. Sin embargo, las cámaras cinema-
tográficas son el método, que se pueden captar
EL TRABAJO DEL ANTROPÓLOGO 125

mejor una serie de aspectos como son los gestos cor-


porales, los movimientos de los grupos, etc.
126 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Análisis de la información

Cuando el antropólogo ha terminado la recogida


de datos in situ, debe enfrentarse a un trabajo toda-
vía más arduo: el análisis y la interpretación de todo
el material recopilado.
Los métodos de análisis pueden variar según
cada investigador; sin embargo, suelen seguir más o
menos un proceso como el que señalamos a conti-
nuación:
- En primer lugar, la reorganización de todos los
datos, es decir una clasificación del material que se
ha recogido. Se intenta con esto dar una idea- lo más
aproximada posible- de la cultura estudiada. Este
informe previo será muy útil para un posterior aná-
lisis en más profundidad.
- En un segundo paso, se trata de dar a los datos
una significación teórica. Para esto hay que analizar
las distintas clases de información de que se dispo-
ne y cuantificaría hasta hacer útiles los datos para
EL TRABAJO DEL ANTROPÓLOGO 127

nuestro propósito. El análisis teórico supone el nivel


más abstracto.
- Por último, en muchas ocasiones es apropiado
realizar un estudio comparativo. Como ya se
comentó, la finalidad de este método es encontrar
leyes universales que no sólo ayuden a comprender
la cultura en su totalidad, sino que también sean
aplicables a culturas particulares.
7
RASGOS GENERALES
DE LA EVOLUCIÓN
HUMANA
12 ARTE BARROCO
12 ARTE BARROCO
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 131

Introducción

En términos generales, la evolución es el proceso


por el cual los organismos modifican su forma y
estructura interna mediante la interacción con el
medio. A través de la reproducción y a lo largo del
tiempo, los organismos sufren cambios. La evolu-
ción significa "descendencia con modificación", es
decir, el desarrollo de nuevas formas de vida a par-
tir de las preexistentes. Los seres vivos actuales son
el resultado de la evolución de seres primitivos,
mediante selección natural. Evolución implica,
pues, selección natural y adaptación. Todos los orga-
nismos están adaptados a ambientes particulares,
pudiendo obtener de estos el alimento y la energía
que necesitan. Aquellas especies que están mejor
adaptadas a su medio sobreviven y se multiplican
con facilidad. Ante presiones del medio (cambios
climáticos, escasez de alimentos, existencia de espe-
cies predadoras...) aquellas especies que no logran
132 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

adaptarse a las nuevas condiciones no llegan a


reproducirse y terminarán por extinguirse.
Las bases de la teoría evolucionista se deben a
Charles Darwin (l8O9-1882) y a Alfred Russel Walla-
ce (1823-1913), que elaboraron sus teorías a partir de
las aportaciones anteriores sobre los orígenes de la
vida, especialmente de los trabajos de los naturalis-
tas Georges de Buffon (1707-1788), Jean-Baptiste de
Lamarck (1744-1829) y Carlos de Linneo (1707-1778),
que hizo la primera clasificación sistemática de
plantas y animales por especies.
Los antropólogos físicos, por razones de estudio,
dividen la evolución biológica humana en dos
ramas:

- La macroevolución, o alteraciones morfológi-


cas y estructurales de largo alcance, características
del desarrollo evolutivo de los homínidos, que es el
área de estudio de los paleontólogos humanos (pale-
oantropólogos).
- La microevolución, o cambios continuos en el
interior de la especie, es decir, transformaciones en
la herencia genética de los individuos, que es el área
de estudio de los genetistas de poblaciones y de los
antropólogos físicos interesados por la genética.
En los estudios sobre la evolución de los homíni-
dos (macroevolución), la genética no se usa de un
modo directo, pues los paleoantropólogos, para su
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 133

información, dependen fundamentalmente de res-


tos fósiles y de los datos geológicos y arqueológicos.
No obstante, ya Darwin había apreciado que los
cambios morfológicos expresaban alteraciones gené-
ticas.
El desarrollo de la genética ha sido fundamental
para una mayor comprensión de los procesos gene-
rales de la evolución humana, mostrando sus meca-
nismos y su modo de actuación, explicando que la
variabilidad es, esencialmente, un fenómeno de las
poblaciones actuales y, sin duda, fue importante
también en el pasado. La importancia de la genética
para la Antropología será vista en los capítulos
siguientes.
En este capítulo se tratarán de establecer las gran-
des líneas evolutivas que conducen al hombre.
134 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Evolución de la Tierra y de las formas


de vida

El origen y la historia del hombre como organis-


mo biológico están unidas al de la vida misma, por
lo que se presentarán algunas consideraciones muy
generales a este respecto.
Los estudios biológicos y geológicos demuestran
que la Tierra y todas sus formas vivientes han esta-
do sufriendo una evolución continua.
La vida empezó hace más de tres mil millones de
años y durante ese extenso periodo se dieron gran-
des cambios en la Tierra, unas veces de forma brus-
ca y otras de forma gradual. Estos cambios fueron el
resultado de varios ciclos orogénicos, de fases de
actividad volcánica, oscilaciones en el nivel de los
océanos, glaciaciones, y de la acción erosiva del
viento y las aguas. Las especies vivientes, ante la
presión de estas fuerzas, fueron adaptándose a los
cambios ambientales como única alternativa para
sobrevivir.
Los geólogos, gracias al estudio de los estratos o
capas de sedimentos, han dividido la historia de la
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 135

Tierra en eras, períodos y épocas. Las eras son con-


secuencia de esos cambios drásticos en las condicio-
nes de la Tierra, apuntados anteriormente. El estu-
dio de los restos fósiles dentro de las diferentes
secuencias geológicas han permitido establecer el
desarrollo de las formas de vida dominantes de la
siguiente manera:

Era geológica Fecha de inicio Formas de vida


(antes de la dominantes
actualidad)

Terciaria Hombres
o 75 000 000 Primates
Cenozoica Mamíferos

Secundaria Primeros
o 230 000 000 mamimefros
Mesozoica Aves
Dinosaurios

Primaria Plantas terrestres


o 600 000 000 Reptiles
Paleozoica Peces
Trilobites
Algas

Arcaica Algas y hongos


o 3 000 000 000 Pocas formas
Precámbrica de vida.
136 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

La evolución de los primates, de capital interés


para el desarrollo del hombre, tuvo lugar, en toda su
extensión, durante la última era geológica, el ceno-
zoico. Dentro de esta era se distinguen dos períodos
y varias épocas. A continuación veremos con más
detalle las formas de vida desarrolladas durante este
período:
Era cenozoica

Período Época Fecha de inicio Formas de vida


(antes de la actualidad)

Holoceno 15 000
(actual)

Cuaternario Homo Sapiens.


Pleistoceno 3 000 000 Homo Erectus.

Australopitecinos
Plioceno 5 000 000 Ramapitecinos.

Mioceno 25 000 000 Monos


superiores
(Dryopitecinos).

Terciario Oligoceno 35 000 000 Monos


inferiores.
Primeros monos
superiores.

Eoceno 60 000 000 Pequeños


mamíferos,
incluidos primeros
primates

Paleoceno 75 000 000 Mamíferos


placentarios.
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 137

Como puede observarse, el Mioceno, el Plioceno


y el Pleistoceno son períodos cruciales para los ante-
cesores inmediatos de los seres humanos, y el Pleis-
toceno es la época del Cuaternario en la que evolu-
cionan los homínidos. Este período se caracterizó
por fuertes y frecuentes variaciones climáticas entre
el frío intenso (glaciaciones) y el calor moderado
(períodos denominados "interglaciares") en el
hemisferio norte, y por secuencias húmedo-secas en
el hemisferio sur.
La extensión de enormes capas de hielo sobre
gran parte de los continentes obligó a plantas y ani-
males a intensas migraciones y nuevas adaptaciones
para sobrevivir. Los homínidos probaron y estimu-
laron, durante este inestable periodo, su capacidad
de adaptación.
138 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Posición del hombre en la Naturaleza

La clasificación evolutiva del hombre, su posi-


ción dentro de los seres vivos, se representa común-
mente, y en su forma más elemental, de la siguiente
manera:
Reino → Animal
Filo → Cordados
Clase → Mamíferos
Familia → Homínidos
Género → Homo
Especie → Sapiens

El hombre es un animal multicelular, mamífero,


vertebrado y primate. Para el antropólogo físico, es
el primate más altamente desarrollado, el último
producto de una larga línea que puede rastrearse en
el tiempo hasta la primera aparición de la vida en la
Tierra.
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 139

Presentaremos a continuación las características


y clasificación de los primates, con el fin de seguir la
línea evolutiva que llevó al hombre.
140 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Características y clasificación de los


primates

Características generales de los primates

Los primates son mamíferos generalizados, es


decir, que se han ido adaptando para utilizar una
extensa gama de los recursos de su mundo circun-
dante y constituyen un grupo de variada y lograda
evolución.
Han disfrutado durante unos setenta millones de
años de un desarrollo evolutivo continuado; en el
transcurso de ese tiempo han existido cientos de
géneros y especies, algunas de las cuales han llega-
do hasta nuestro días y otras se han extinguido.
Muchas de las características de los primates vie-
nen dadas por su adaptación a la vida arbórea. En
sus principales aspectos son las siguientes:
1. Manos y pies prensiles, es decir, capaces de
coger y agarrar, debido a que el pulgar y el dedo
gordo del pie se oponen a los demás. Estrechamente
relacionado con ello, la mayoría de los primates tie-
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 141

nen unas planas en los extremos de los dedos (susti-


tuyen a las garras de otros órdenes de mamíferos).
2. Las extremidades delanteras están especializa-
das, y al conjugarse con una mano prensil les per-
miten agarrarse a los árboles, coger frutos y bayas, y
capturar pequeños animales e insectos. Están ligera-
mente más desarrolladas como consecuencia de la
braquiación.
3. Gran agudeza visual, con ojos grandes y situa-
dos frontalmente en el cráneo. Esta disposición les
permite una visión estereoscópica y la capacidad
para evaluar distancias, vital en un un hábitat arbó-
reo. La mayoría de los primates también ven los
colores.
4. Tienen un número reducido de crías por parto,
no suelen tener más de dos o tres, y en muchas espe-
cies una sola.
5. La gestación es prolongada y las crías depen-
derán de sus madres hasta que se desarrollen lo sufi-
ciente par alimentarse por sí mismas.
6. Tienen una conducta social compleja. Los pri-
mates viven en grupo, cooperando todos los miem-
bros en la búsqueda de alimentos, y en la defensa
contra los depredadores. Tienen sistemas de comu-
nicación relativamente complejos en comparación
con otros mamíferos.
7. Desarrollo del cerebro, como consecuencia de
todos los rasgos señalados anteriormente.
142 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Clasificación de los primates


La clasificación del hombre dentro del orden de
los primates se puede ampliar de la siguiente forma:

Orden → Primates
Suborden → Antropoides
Superfamilia → Hominoides
Familia → Homínidos
Género → Romo
Especie → Homo sapiens
Subespecie → Homo sapiens
sapiens

El orden de los primates comprende dos subór-


denes:

1. prosimios
2. antropoides

El suborden de los prosimios incluye a lemures,


tarsios y loris; algunos zoólogos incluyen también
las musarañas arborícolas. Muchos de los prosimios
extendidos por África, Madgascar, India y el sureste
asiático, parecen estar a medio camino entre los
antropoides y el orden mamífero de los insectívoros.
Los antropoides -o primates superiores- incluyen a
los monos, los grandes simios y los seres humanos.
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 143

El suborden de los antropoides comprende a su


vez tres superfamilias:
1. los ceboides
2. los cercopitecoides
3. los homínoides

Los ceboides comprenden los monos del Nuevo


Mundo; los cercopitecoides son los monos del
Viejo Mundo; y los hominoides comprenden a
todas las especies fósiles y contemporáneas de
simios y seres humanos.
La superfamilia de los hominoides comprende
tres familias:
1. los hilobátidos
2. los póngidos
3. los homínidos

A la familia de los hilobátidos pertenecen el


gibón, el siamang y sus antepasados fósiles; a la de
los póngidos pertenecen todas las variedades de
simios, tanto contemporáneas como extinguidas; y a
la familia de los homínidos, todas las variedades del
género Homo de las que la especie sapiens es el único
superviviente.
Esta clasificación, además de mostrar rasgos de
semejanza fundamentales, tiene una significación
evolutiva, y los grupos clasificados juntos tuvieron
un antepasado común. Si se puede afirmar que
144 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

todos los homínidos tuvieron un antepasado común


no compartido con los póngidos y los simios, no
menos cierto es que en tiempos más remotos los
póngidos y los homínidos tuvieron un antepasado
común de la superfamilia de los hominoides no
compartido con otros miembros del suborden de los
antropoides. Esta cadena de antepasados cada vez
más remotos y más ampliamente compartidos nos
llevaría quizá hasta las más antiguas formas unice-
lulares, ancestrales de todos los seres vivos. Hay que
advertir, no obstante, que no debemos caer en la
simplificación errónea de que el hombre desciende
del simio y este a su vez del mono. La prueba de que
esto no es cierto y de que los primates actuales no
son los antepasados del hombre, es que son especies
vivas. Son, por tanto, ramificaciones evolutivas que
no condujeron al hombre, sino que se dirigieron a
las formas primates actuales. Nuestra evolución se
ha realizado mediante procesos adaptativo-selecti-
vos muy lentos y graduales, unas veces con éxito y
otras llevando a la extinción.
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 145

Características de los homínidos: la


hominización

El hombre, como el primate más ampliamente


desarrollado, posee muchas de las características
anteriormente señaladas para estos, pero en un
grado bastante más diferenciado. De hecho, la homi-
nización es el resultado y el perfeccionamiento de
ciertas tendencias que se manifestaron a lo largo de
una descendencia particular de los primates: los
homínidos; y la paleontología no encuentra ruptura
ni modificación brusca a lo largo de esta evolución
cuyo resultado final es el hombre.
El abandono de la vida arbórea y su cambio por
un hábitat de sabana fue indispensable para el adve-
nimiento de los homínidos y es, incluso, suficiente
para explicar sus características específicas. Las dife-
rencias entre los primeros homínidos y los actuales -
nosotros- son considerables, pero unos y otros com-
parten un rasgo adaptativo fundamental: la posición
erecta y, por tanto, la locomoción bípeda.
146 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

El origen de los homínidos se confunde con el


origen de estas dos adaptaciones que, quizá con
unos inicios mucho más remotos, comienzan a apre-
ciarse con cierta certidumbre antes del final del Plio-
ceno. Las ventajas de la locomoción bípeda o bipe-
dalismo- son múltiples; en particular se liberan las
manos para otros usos, pudiendo de esta forma
manipular objetos diversos, transportar alimentos,
hacer útiles y emplearlas también en actividades
defensivas y agresivas.
Este nuevo modo de vida contiene un enorme
potencial adaptativo. Las adaptaciones necesarias
en la actitud para mantenerse erguido y para la loco-
moción bípeda, además de una mayor movilidad,
conducirían inmediatamente a actitudes mentales
como la astucia, el ingenio y la memoria que los
homínidos habían heredado ya de sus propios ante-
cesores.
El factor más importante de la hominización es el
crecimiento del cerebro tanto cuantitativa como cua-
litativamente, así como una superior organización
del sistema nervioso. El hombre posee el cerebro
más complejo de todos los seres vivos, permitiéndo-
le reflexionar, concebir y prever. Los dos perfeccio-
namientos de mayor transcendencia en este sentido,
fueron quizás la ampliación de sus capacidades aso-
ciativas y fundamentalmente la facultad de simboli-
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 147

zar, es decir, de inventar y compartir la comprensión


de símbolos (base del lenguaje).
Por último, podemos señalar que, a medida que
transcurran los siglos, los homínidos dependerán
cada vez más de la cultura para poder sobrevivir. La
cultura supuso, a su vez, un mecanismo adaptativo
totalmente nuevo y acarreó una acelerada evolución
del hombre; evolución inseparable, desde entonces,
en sus dos aspectos biológico y cultural.
148 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

De los hominoides a los homínidos

Los primeros restos fósiles de simios y monos


pertenecientes al Oligoceno aparecieron en África.
Durante el Mioceno, los numerosos restos fósiles
encontrados en diferentes partes del Viejo Mundo
señalan la existencia de dos grupos de hominoides:
los dryopitecinos y los ramnapitecinos. Restos de los
primeros, cuyo nombre significa "simios de los bos-
ques", se han encontrado en zonas de África Orien-
tal, Europa, Oriente Medio, URSS, India y China
adaptados a hábitats boscosos. Los ramnapitecinos,
a los que se les dio el nombre del dios indio Rama al
haber sido identificados por primera vez en la India,
estaban adaptados a la vida en campo abierto.
Ambos eran grupos muy variados que sobrevivie-
ron durante varios millones de años. Alguno de los
ramnapitecinos, que aparecieron a finales del Mio-
ceno y sobrevivieron hasta el Plioceno (entre catorce
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 149

y ocho millones de años aproximadamente), pudo


haber sido, según algunas opiniones, el antepasado
de los homínidos y también de los póngidos, aun-
que esta versión está sujeta a controversias y en
espera de nuevos hallazgos fósiles que permitan
admitirlo con total seguridad.
150 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Los primeros homínidos

Los primeros homínidos aparecen hace unos seis


millones de años. En su práctica totalidad (salvo
algunos restos de Java) han sido hallados en la fran-
ja suroriental africana. Todos ellos eran totalmente
bípedos, vivían en hábitats muy similares a las saba-
nas actuales y su dieta se componía fundamental-
mente de vegetales, si bien, a juzgar por los restos de
algunos yacimientos, existió un consumo de carne
ocasional, obtenida por medio de la caza o más pro-
bablemente por el acecho y rapiña de carroña.
Existen tres especies de homínidos reconocidas:
dos tipos de Australopithecus (africanus y robustus) y
el homo hábilis que para algunos es el primer repre-
sentante del género homo.
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 151

Los Australopitecinos
Su cronología oscila entre 6,1 y 0,8 millones de
años. En la actualidad se conocen unos doscientos
cincuenta restos de estos primitivos homínidos
repartidos entre Tanzania, Kenia, Etiopía y África
del Sur.
Se pueden distinguir dos especies:
el Australopithecus africanus y el Australopithecus
robustus.

Australopithecus africanus
Es la forma grácil, de menor tamaño, que mide
entre 1 y 1,25 metros y su peso era de aproximada-
mente de 20 a 30 kg. De fuerte dentición, con un
desarrollo relativo de incisivos y caninos y una
reducción de premolares y molares, lo cual denota
una cierta tendencia a la alimentación omnívora.
Los huesos de la cadera y la posición del foramen
magnun indican la práctica del bipedalismo. Su
capacidad craneana oscila entre 430 y 600 c.c.

Australopithecus robustus
Presenta una talla media de 1,50 m. y peso que
oscila entre 40 y 60 kg. La mandíbula es más fuerte
y desarrollada que en el caso anterior adaptada al
consumo de raíces y frutos secos (fortísimos molares
y premolares).
152 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Presenta una acusada rugosidad en el cráneo o


cresta sagital, y su capacidad craneana es más uni-
forme que en el africanus, entre 500 y 550 c.c.

Homo Hábilis
Contemporáneo de los Australopitecos, es consi-
derado por algunos investigadores (Leakey y Tobias
entre otros), como el primer representante del géne-
ro Homo. Como rasgos característicos presenta:

- Un mentón retraído, mandíbula fina y la denti-


ción denota una dieta omnívora (corroborado por
los restos hallados en los yacimientos).
- Talla mayor que el Australopithecus y extremi-
dades inferiores mejor adaptadas a la marcha bípe-
da.
- Capacidad craneana en torno a los 650 c.c.

Su aparición tiene lugar en torno a los 2 millones


de años, y su dispersión geográfica es similar a la de
los australopitecinos.
Su dieta estaba compuesta por vegetales, pudien-
do apreciarse ya un consumo claro de carne y, como
demuestran los restos aparecidos en muchos yaci-
mientos, no se trataba de un comedor de carne oca-
sional, sino de un organizado cazador.
Al Homo hábilis se deben los primeros utensilios
líticos. Si bien se admite que los austrolopitecinos
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 153

realizaron algunos útiles, será el Homo hábilis quien


elabore un variado utillaje lítico conocido con el
nombre de pebble culture, compuesto principalmente
por dos tipos muy característicos: el chopper (canto
trabajado por una sola cara) y el chopping tool (canto
trabajado bifacial)

El Homo Erectus
Se trata de una nueva especie descendiente del
Homo hábilis que aparece a partir de 1,9 hasta 0,1
millones de años. Bajo el nombre genérico de
Homo erectus se aglutinan una serie de homí-
nidos, de marcado polimorfismo conocidos
bajo distintas denominaciones (Sinanthropus,
Pithecanthropus, Atlanthropus y Teleanthropus), que
presentan una serie de rasgos morfológicos comu-
nes:
Estatura semejante a la del hombre actual.
- Capacidad craneana entre 750 y 1 250 c.c.
- Cráneo achatado y prolongado hacia atrás,
grueso y con un marcado toro supraorbital y una
pequeña cresta sagital
- Maxilar robusto con dientes que se asientan en
una arcada dentaria similar a la del hombre actual.

El Homo erectus estuvo distribuido por todo el


Viejo Mundo. Fue un experto cazador, como
demuestran los vestigios arqueológicos encontrados
154 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

por ejemplo en Torralba y Ambrona (Soria), donde


se descubrieron restos de lo que fue un cazadero de
grandes mamíferos. Conocía y dominaba el fuego
como atestiguan los restos de hogares encontrados,
tanto en los yacimientos citados anteriormente
como en Chou Kou Tien (Pekín).
Realizó las industrias líticas del Paleolítico infe-
rior compuestas fundamentalmente por utensilios
nucleiformes, realizados a partir de cantos rodados,
nódulos de sílex o grandes lascas (choppers, bifaces,
picos, hendedores, bolas poliédricas, etc.).
RASGOS GENERALES DE LA EVOLUCIÓN HUMANA 155

Homo Sapiens Neanderthalensis

Hace su aparición durante el 95 000 y el 35 000


a.C. Sus características anatómicas son:
- Esqueleto robusto, de estatura reducida (1,55
cm. aproximadamente) y brazos ligeramente más
largos que el Homo sapiens sapiens.
- Marcada platicefalia y prognatismo acentuado.
Frente huidiza y fuertes arcos superciliares que for-
man una auténtica visera.
- La cara es ancha y prominente con una mandí-
bula fuerte, y un mentón escasamente desarrollado.
- La capacidad craneana media es de 1 450 c.c.
Se pueden distinguir tres grandes grupos de
neanderthales, localizados en otras tantas áreas geo-
gráficas:
1. Neanderthales clásicos: de Europa occidental,
forma muy especializada cuyos rasgos físicos apare-
156 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

cen fuertemente acentuados por las condiciones


naturales en que vivían (extrema glaciación).
2. Neanderthaloides: del sur de África y de Malasia.
3. Neanderthales progresivos: localizados funda-
mentalmente en Israel y norte de África. Se trata de
un tipo más evolucionado que, probablemente
representó, según las opiniones más recientes un
espécimen en la línea del Homo sapiens sapiens.
El hombre moderno evolucionó directamente de
estos neanderthales; prueba de ello es que no han sido
hallados hasta la fecha restos del Homo sapiens
sapiens contemporáneos o anteriores al Homo sapiens
neanoerthalensis. Las pruebas morfológicas indican
una continuidad muy clara en el caso de los deno-
minados neanderthales progresivos y el Homno
sapiens sapiens.
El hombre de Neanderthal desarrolló una rica
industria lítica muy elaborada, el denominado com-
plejo Musteriense del Paleolítico Medio.
Será en este período donde se comiencen a apre-
ciar los primeros atisbos de un "mundo espiritual"
plasmado en enterramientos, en algunos casos
sumamente complejos y donde se inicia un marcado
gusto por lo estético -materiales colorantes transpor-
tados a los yacimientos, trazos en huesos, etc.- que
sería preludio del arte del Paleolítico Superior.
8
LA GENÉTICA, BASE DE LA
EVOLUCIÓN
12 ARTE BARROCO
LA GENÉTICA, BASE DE LA EVOLUCIÓN 159

Introducción

Darwin demostró, como ya hemos señalado, que


las formas vivientes alcanzaron su aspecto actual
por evolución a partir de formas primitivas median-
te la mutación y la selección natural. La evolución
resultaba así ser un continuo desarrollo de la varie-
dad y la complejidad de los organismos vivientes.
Sin embargo el problema de la variabilidad no que-
daba claro en el contexto de la teoría evolutiva por él
desarrollada. Los trabajos que conducirían a la
explicación de este problema serían efectuados en la
década de 1860, todavía en vida de Darwin, por Gre-
gor Mendel, aunque sus experimentos pasarían
inadvertidos hasta principios del siglo XX. Este
monje austríaco fue el primero que estudió la heren-
cia de forma experimental y verificable, mediante
una serie de cruces controlados con el guisante. Las
leyes de Mendel sobre la herencia de rasgos senta-
ron las bases de la genética moderna. Muchos de los
160 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

conceptos que aquí se utilizarán fueron definidos a


partir de sus descubrimientos.
La genética es indispensable para comprender los
cambios en las especies fósiles y en las vivientes. La
evolución sólo es posible en presencia de la heren-
cia, que asegura la continuidad genética entre gene-
raciones y, por tanto, la evolución sólo podrá defi-
nirse en el carnbio de la composición genética de
una población en el transcurso del tiempo.
LA GENÉTICA, BASE DE LA EVOLUCIÓN 161

Herencia y variación genética

Podríamos definir la herencia como la transmi-


sión de caracteres físicos y de otra clase, de los pro-
genitores a sus descendientes.
La herencia trata de las características basadas en
la descendencia, es decir, de la presencia en los orga-
nismos vivientes de cualidades manifiestas o laten-
tes que proceden de los antepasados. Se manifiesta
en caracteres físicos y fisiológicos, en instintos e
incluso rasgos físicos de los animales superiores, así
como del hombre. Las diferencias entre individuos
de una misma especie se denominan variaciones.

Las variaciones son de dos tipos:


- Variaciones inducidas por el ambiente, que son
debidas a la alimentación, temperatura u otros fac-
tores externos.
El hombre se diferencia de otros organismos en
que gran parte de la variación comportamental es
dirigida, controlada o limitada por sus propios pro-
cesos culturales.
162 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

- Variaciones hereditarias, en las que no intervie-


ne el ambiente en su aparición en los distintos des-
cendientes. El caso más claro son las mutaciones.

Podríamos definir la genética como la ciencia que


se ocupa del estudio de las diferencias y semejanzas
debidas a la herencia, así como su origen y desarro-
llo. La Antropología física desde la II Guerra Mun-
dial depende estrechamente de la Genética pobla-
cional, especializada en el estudio de la distribución
de los genes en las poblaciones.
A la unidad de la herencia transmitida de gene-
ración en generación por los gametos (óvulos y
espermatozoides), que rigen el desarrollo de un
carácter o cualidad dado en el nuevo individuo, se
denomina "gen". Cada individuo, excepto en el caso
de los gemelos univitelinos (idénticos), recibe de sus
progenitores una combinación total única de genes o
caracteres heredados.
LA GENÉTICA, BASE DE LA EVOLUCIÓN 163

Genotipos y fenotipos

Los caracteres no siempre son un fiel reflejo de


los factores hereditarios, es decir, que la imagen que
observamos en un individuo es el resultado de los
factores heredados y de la influencia del medio
ambiente. Para poder establecer esta distinción se
han introducido los términos de genotipo y fenoti-
po.
Así pues, el genotipo es el conjunto de factores
hereditarios que posee un individuo por haberlos
recibido de sus progenitores.
El fenotipo es la manera de manifestarse el geno-
tipo después de haber actuado sobre él los factores
ambientales.
Dentro de la especie humana, actualmente única,
se observan variaciones fenotípicas innumerables
(incluso los gemelos presentan caracteres diferen-
tes). Esta diversidad se debe a las enormes posibili-
dades de las combinaciones de les genes responsa-
164 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

bles de la herencia que ya fueron observadas por


Mendel en sus experimentos, y que reciben el nom-
bre de variaciones mendelianas.
LA GENÉTICA, BASE DE LA EVOLUCIÓN 165

Fuentes de la variación humana

Las variaciones observadas en la especie humana


que cubre actualmente el globo obedecen a cambios
genéticos motivados por los siguientes factores:

- mutación
- selección natural
- movimientos de poblaciones: mezclas o mesti-
zajes
- la deriva genética
Estos factores no son estáticos, es decir, no están
en reposo y modifican por tanto a cada instante el
equilibrio genético de las poblaciones.

Mutaciones
La mutación de los genes es uno de los procesos
responsables de la diversificación de los grupos,
pudiendo definirse éstas como los cambios en la
estructura de los genes. A pesar de que los genes son
unidades bioquímicas bastante estables, a veces
166 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

sufren alteraciones. Los agentes causantes de éstas


se denominan "agentes mutágenos", y algunos de
estos son conocidos, como las radiciones (por ejem-
plo, los rayos X y la luz ultravioleta), la temperatura
y posiblemente ciertas drogas y sustancias químicas.
Existen, no obstante, otros numerosos mutágenos
que son aún desconocidos.
Las mutaciones constituyen la materia prima
para la selección natural o la adaptación. Las muta-
ciones genéticas aportan nuevas posibilidades feno-
típicas que pueden ser desfavorables al individuo
que las tenga ("taras"), de efecto letal o, por el con-
trario, benéficas. Si el individuo portador de estas
últimas logra una buena adaptación al medio, las
transmitirá al reproducirse, asegurando así su
supervivencia y dando lugar a caracteres fenotípicos
diferentes que transmitirá a sus descendientes, que-
dando así ya establecidos en la población.
Las mutaciones, en condiciones favorables, cons-
tituyen uno de los principales factores de evolución.

La selección natural
La selección natural es la acción de los factores
ambientales que actúan selectivamente sobre los
individuos y las poblaciones.
Es el principal proceso por el cual las poblaciones
se adaptan genéticamente a los ambientes específi-
cos. Los individuos con determinados caracteres
LA GENÉTICA, BASE DE LA EVOLUCIÓN 167

(genotipos) o con determinados genes mutantes


fundamentados en la genética, se adaptan mejor a
su medio ambiente y se reproducen con mayor faci-
lidad. De generación en generación, contribuyen
con una proporción cada vez mayor de descendien-
tes dentro de la población. Sus genes pueden con-
vertirse en preponderantes en el seno de la pobla-
ción y transformar así la gama, el patrimonio o el
conjunto genético de esa población.

Existen varios caracteres humanos (fenotipos) de


distribución variable que se creen vinculados a pro-
cesos adaptativos-selectivos. Así, por ejemplo:

a)La pigmentación de la piel: la piel oscura cons-


tituye una protección contra el fuerte sol, filtrando
los rayos ultravioletas que son nocivos por encima
de cierto límite. La pigmentación oscura es ventajo-
sa en los países expuestos a mayor radiación solar,
pero no lo es en los países poco soleados, ya que una
cierta dosis de rayos ultravioletas aseguran la sínte-
sis de la vitamina D, fundamental para el crecimien-
to óseo. Por este motivo, los seres humanos que
habitan las regiones cálidas y húmedas tienen más
pigmentación que aquellos que habitan en lugares
fríos y secos.
b)Las proporciones del cuerpo: constituyen tam-
bién uno de los factores de adaptación al calor. La
168 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

pérdida de calor se hace sobre todo por la piel y una


gran superficie relativa es una ventaja en climas
calientes, mientras que una menor superficie relati-
va permite perder menos calor en climas fríos. De
esta forma, las personas altas y delgadas tienen
mayor superficie cutánea con respecto al volumen
corporal que las personas bajas y robustas. Así, por
ejemplo el físico corto y robusto de las poblaciones
esquimales conserva mejor el calor corporal, mien-
tras que las poblaciones negras del alto Nilo, carac-
terizadas por un alargamiento de los miembros en
relación al tronco y un estrechamiento de las dimen-
siones laterales, ayudan a disipar el calor.
e)Los caracteres antropológicos de la cara: masas
grasientas de los párpados, ojos mongólicos, nariz
ancha, estrecha, etc. constituyen igualmente rasgos
de alto valor adaptativo, facilitando o inhibiendo la
pérdida del calor.

Los movimientos de población


Ningún grupo humano, a pesar de todas las
barreras geográficas o socioculturales, está cerrado
genéticamente de una forma absoluta. Así, el movi-
miento de poblaciones ha originado desde hace
mucho tiempo mestizajes o mezclas. Estos constitu-
yen otro de los factores principales de transforma-
ción de las poblaciones humanas.
LA GENÉTICA, BASE DE LA EVOLUCIÓN 169

Como especie única, Homo sapiens, tenemos un


sistema genético cerrado, es decir, no podemos cru-
zarnos con otros animales. No obstante, dentro de
nuestra especie hay poblaciones -las llamadas razas-
con patrimonios genéticos característicos y que pre-
sentan ciertos genes con mayor frecuencia en rela-
ción con otras poblaciones. Los miembros de pobla-
ciones con diferencias genéticas pueden cruzarse
entre sí, intercambiando genes y, por tanto, origi-
nando nuevas combinaciones de genes en las gene-
raciones futuras.

La deriva genética
Con este nombre se conocen los cambios genéti-
cos que se producen al azar en grupos humanos o en
pequeñas poblaciones.
La deriva genética actúa cuando un grupo redu-
cido de personas migra a un nuevo territorio per-
diendo el contacto con su grupo ancestral. El azar
puede hacer que ciertos genes para un carácter dado
se pierdan y se eliminen del patrimonio colectivo. La
nueva población, es decir los descendientes de la
población que emigró, será absolutamente diferente
de sus antecesoras en el carácter genotípico al que el
gen o genes en cuestión contribuya. Este tipo de
variación genética también puede darse como con-
secuencia de guerras o catástrofes naturales que
suprimen al azar a una parte de la población porta-
170 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

dora de determinados genes. El grupo sobrevivien-


te, con toda probabilidad no poseerá las mismas fre-
cuencias génicas que tenía la población original.
Como se ha señalado, este factor de cambios
genéticos se da en grupos pequeños y es, por tanto,
casi imposible en grandes poblaciones el hecho de
que -a nivel teórico- la deriva genética sea efectiva;
solamente en pequeñas poblaciones es muy signifi-
cativa en aspecto evolutivo. Es, en efecto, indudable
que los antecesores del hombre vivieron alguna vez
en pequeños grupos aislados.
LA GENÉTICA, BASE DE LA EVOLUCIÓN 171

Especiación y extinción

La especie se define como el grupo completo de


organismos capaces de cruzarse entre sí y de produ-
cir descendencia fértil. Genéticamente, los miem-
bros de una especie pueden intercambiar sus genes
por medio de la reproducción.
Con el nombre de especiación se conoce el proce-
so por el cual se forman nuevas especies. Para que el
proceso se lleve a cabo tiene que darse "aislamiento
reproductivo", fenómeneno responsable de que un
grupo de organismos, o bien no pueden cruzarse, o
no se cruzan con otro grupo. En circunstancias nor-
males, el aislamiento reproductivo prevalece entre
los miembros de dos especies cualquiera. Esto
puede ocurrir por muchas razones, la separación
puede ser repentina e inmediata: por ejemplo, como
resultado de un terremoto o de lluvias torrenciales.
El aislamiento puede ser producido también por
acontecimientos que tardan mucho tiempo en suce-
172 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

der en un ambiente, como por ejemplo una sequía,


una disminución gradual de la temperatura, o la
invasión de una zona por una nueva especie.
Después, una vez que se han dividido, la selec-
ción natural puede hacer que los grupos se vayan
diferenciando progresivamente, y que para adaptar-
se a los nuevos ambientes sufran tales modificacio-
nes genéticas que en adelante ya no puedan inter-
cambiar sus genes. A partir de entonces se han
hecho lo bastante diferentes como para ser conside-
radas especies distintas. Este proceso de diversifica-
ción conduce a las diferentes formas de vida.
En la evolución de los hominoides, las líneas que
llevaron a la especie humana, al gorila, al chimpan-
cé, al orangután, y al gibón, surgieron a través del
aislamiento reproductivo y de procesos adaptativos-
selectivos, diferentes y simultáneos, de una especie
ancestral común.
No obstante, el acervo fósil de la evolución de los
seres vivos y del hombre está lleno de testimonios
de especies que tuvieron momentos de auge y luego
se extinguieron. La extinción es el fracaso de una
especie a adaptarse a un cambio ambiental.
9
LA VARIACIÓN HUMANA.
UN PROBLEMA
DE CLASIFICACIÓN
12 ARTE BARROCO
LA VARIACIÓN HUMANA 175

Introducción

Los antropólogos físicos han definido la humani-


dad como una única especie continuamente varia-
ble, polimórfica, politípica y poligénica. Esto signifi-
ca que:

- los seres humanos presentan gran número de


diferencias corporales externas o morfológicas;
- atendiendo a esas diferencias se observan
numerosos tipos físicos humanos;
- ello responde a composiciones genéticas varia-
das.

La importancia que los antropólogos físicos dan


al estudio de la variedad humana, atiende funda-
mentalmente a las siguientes razones: en primer
lugar, las diferencias físicas han tenido y siguen
teniendo una enorme incidencia en los problemas
políticos y sociales (la teoría y la creencia en la supe-
176 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

rioridad racial, por ejemplo); en segundo lugar,


conociendo esas variaciones biológicas esperan
comprender los procesos que diferencian a los indi-
viduos y los grupos humanos; por último, les per-
mitirá precisar las relaciones existentes entre las
diferencias biológicas y culturales.
Los antropólogos físicos, para analizar y describir
las diferencias humanas han tenido que recurrir a
las clasificaciones. Pero muchos años de trabajo en
este sentido han demostrado que el problema de cla-
sificar a los seres humanos es realmente complejo y
difícil.
Tradicionalmente se ha venido clasificando a los
grupos humanos en razas.
LA VARIACIÓN HUMANA 177

Concepto biológico de raza

En biología una raza es una población de orga-


nismos aislados dentro de una especie, que no ha
tenido intercambio de genes con otras poblaciones
de organismos de la misma especie durante un largo
período. Y de continuarse el aislamiento reproducti-
vo, la raza constituiría una nueva especie. El con-
cepto biológico de raza alude, pues, a una subespe-
cie a punto de separarse para formar una nueva
especie.
El término raza no es pues apropiado como cate-
goría para clasificar a los diferentes grupos que con-
forman nuestra única especie. Entre ellos no se da,
como hemos visto, el grado de aislamiento repro-
ductivo que implica la categoría de raza; por tanto,
estrictamente hablando, no debería aplicarse a nin-
gún grupo humano contemporáneo.
178 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

Clasificaciones raciales

El término raza está, sin embargo, muy arraigado


en el discurso antropológico, pero con un carácter
morfológico y geográfico que alude a grandes gru-
pos humanos o a poblaciones con características
geográficamente definidas. La raciología, la más
antigua de las especializaciones de la Antropología,
surgió durante el siglo XVIII como un intento de
hacer con las variedades del género humano lo que
los zoólogos y los botánicos venían tratando de
hacer con el conjunto de la flora y la fauna.
Las razas tradicionales se definieron basándose
en una o dos características morfológicas y externas
de los grupos fácilmente observables (fenotipos), o
bien en una combinación de varias de estas caracte-
rísticas, como: el color de la piel, el color de los ojos,
la textura del cabello, los rasgos faciales, la forma
del cráneo, la estatura, el peso, y otras muchas carac-
LA VARIACIÓN HUMANA 179

terísticas secundarias. Estos grupos se presentaban


dentro de unos límites geográficos precisos y mani-
festaban una serie de características físicas "típicas"
y específicas de cada uno de ellos.
Cada raza es, pues, un grupo humano con unas
características determinadas, que habitan en un con-
tinente o en amplias zonas del mismo. Así, en Euro-
pa viven los caucasoides, en África los negroides, en
Asia los mongoloides y en Australia los australoides
-otras clasificaciones incluían dentro de los mongo-
loides a los amerindios y a los australoides- ; y se
distinguían únicamente por sus rasgos anatómicos
externos.
Sin embargo, esta clasificación excluye muchos
grupos humanos que habitan en el Nuevo Mundo,
en Micronesia y Polinesia, en la India o Ceilán, e
incluso en poblaciones del Norte de África, del
Oriente Medio, o de la Europa Occidental.
Se efectuaron entonces clasificaciones en subgru-
pos y subáreas -las razas locales- dentro de los gru-
pos o poblaciones continentales y de amplias zonas
o archipiélagos; por ejemplo se clasificó a los euro-
peos en bálticos, nórdicos alpinos, dináridos, medi-
terráneos, etc., y de forma similar se anadieron sub-
grupos para todas las partes del mundo. Estas
clasificaciones de las razas a nivel inferior, es decir,
de poblaciones localizadas dentro de amplios espa-
cios continentales, han permitido, no obstante, estu-
180 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

dios más directos y precisos. Con todo, las clasifica-


ciones resultantes contienen decenas e incluso cen-
tenares de grupos, ya que no hay acuerdo en el
número de razas locales existentes en el mundo.
Este número fluctúa según las distintas clasificacio-
nes, desde tres ramas principales hasta más de dos-
cientas.
LA VARIACIÓN HUMANA 181

La relativa validez de las


diferencias raciales

A pesar de que la mayoría de la gente no duda de


que existen diferentes razas de hombres, las "dife-
rencias raciales" son relativas, produciéndose dife-
rencias dentro de una misma raza que entre ellas.
La clasificación de las variedades humanas en
razas llevó a los antropólogos físicos a un callejón
sin salida. Esto fue debido fundamentalmente a que:

- Las diferencias que podían ser significativas


para establecer las distintas razas no estaban claras.
No existía un patrón para estimar cuántas diferen-
cias eran "suficientes" para que un grupo de perso-
nas constituyera una raza.
- Las razas eran categorías fijas y no reflejaban
las variaciones que se producían dentro de ellas.
- No existen “razas puras" y, por tanto, se omitía
gran número de personas que no entran dentro de
ellas.
182 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

- Los límites entre éstas eran arbitrarios y no


tenían en cuenta el movimiento de poblaciones ni
los mestizajes.
- Y, lo que es más importante, no explicaban la
variación humana.

No obstante, la clasificación en razas geográficas,


y sobre todo en razas locales, ha permitido una
documentación abrumadora sobre la diversidad
humana. Y ha podido ser útil -a nivel ilustrativo y
pedagógico- para distinguir geográficamente las
poblaciones más importantes del mundo. Las clasi-
ficaciones raciales geográficas y locales deben verse
como instrumentos que permiten analizar la varie-
dad humana, pero no como un producto final cien-
tífico. El problema está en que una vez iniciadas
estas clasificaciones, se ha tendido a olvidar que son
categorías arbitrarias y artificiales y sin ningún fun-
damento biológico.
Un mayor conocimiento -aunque todavía insufi-
ciente- sobre genética ha abierto a los antropólogos
nuevas posibilidades para estudiar la variabilidad
humana.
LA VARIACIÓN HUMANA 183

Clasificaciones
clinales o gradacionales

Los modernos antropólogos físicos han propues-


to el enfoque clinal o gradacional como alternativa
al racial, para describir así la variedad humana.
Este enfoque estudia la distribución geográfica
de ciertos caracteres genéticos simples y de herencia
conocida (como es el caso de los grupos sanguíneos
y la estructura de la hemoglobina), y sin tener en
cuenta ninguna población definida. La distribución
y frecuencia de ciertos genes responsables de deter-
minados caracteres es lo que se denomina clina.
La distinta distribución de los genes se dibuja en
mapas clinales que permiten apreciar la variación de
la frecuencia de cada acarácter en varias poblacio-
nes. Las clinas indican la existencia de frecuencias
génicas constantemente cambiantes que son el resul-
tado de la selección natural, el movimiento de
poblaciones o flujo génico, la mutación y la deriva
genética.
Un ejemplo de lo dicho lo constituye el caso de
los lapones del norte de Escandinavia, que han pre-
184 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

sentado siempre dificultades a quienes se han dedi-


cado a las clasificaciones raciales. Muchas de éstas
los presentan como una raza independiente; otras
los catalogan como un grupo mongoloide o asiático
inmigrante, modificado por alguna mezcla con los
europeos. En las representaciones sobre un mapa de
frecuencia génicas (clinas) se ha podido obseivar
que en gran número de casos, los lapones tienen
muy altas frecuencias de ciertos genes que se
encuentran por casi toda Europa en distribuciones
variables, pero que son raros en Asia. Todo parece
indicar, pues, que los antecesores de los lapones
eran europeos que se adaptaron de manera especial
al clima ártico y a a la cría de renos.
La combinación de los dos enfoques, racial y cli-
nal, pomá ayudar a comprender mejor los procesos
que generan y modifican la variación.
LA VARIACIÓN HUMANA 185

Constitución genética, selección


natural y selección cultural

Las diferencias entre los grupos o poblaciones


humanas sólo pueden ser explicadas, primeramen-
te, por la constitución genética; segundo, por las
diferentes adaptaciones a los diversos medios; y, ter-
cero, por las diferentes respuestas culturales frente a
esos medios.
Ya hemos visto cómo la composición genética de
las poblaciones o grupos humanos puede ser altera-
da por los efectos de la selección natural, la muta-
ción, el intercambio de genes con otras poblaciones
o la deriva genética.
La selección natural es, como dijimos, el principal
proceso por el que las poblaciones logran una mayor
adaptación a determinados ambientes. Algunos
genes pueden ser favorecidos, reducidos o bien eli-
minados, alterándose así la composición genética.
Las diferencias en el porcentaje de genes entre diver-
186 ANTROPOLOGÍA: LA EVOLUCIÓN

sas poblaciones constituyen una respuesta a las


variadas presiones selectivas de los distintos
ambientes. En el capítulo anterior se han señalado
varios caracteres humanos visibles (pigmentación
de la piel, proporciones corporales, rasgos faciales,
etc.) que se distribuyen de forma variable respon-
diendo a diversas funciones adaptativas por medio
de la selección natural. La adaptación a medios tan
diferentes (pues no existen dos iguales) en el mundo
ha sido un importantísimo factor en la variación
humana.
Por otra parte, la cultura debe ser considerada
como un mecanismo adaptativo especialmente
importante en los diferentes grupos humanos.
Como hemos visto, la rápida evolución del Homo
sapiens desde el Pleistoceno fue estimulada por el
desarrollo de la cultura, produciéndose importantes
interacciones entre el uso de útiles, el comporta-
miento cultural y diversas características específica-
mentc humanas como el aumento del cerebro y la
complejidad del sistema nervioso Estas interaccio-
nes se han hecho cada vez más estrechas a medida
que la cultura se ha ido complicando. Los distintos
modos de obtener los recursos en los variados ámbi-
tos, así como los cambios en el tipo de economía
(recolectora-cazadora, agrícola, ganadera, urbana,
industrial, etc.), han producido a su vez cambios en
la dieta (en la nutrición) y las pautas de vida, que
LA VARIACIÓN HUMANA 187

han contribuido a cambios genéticos y morfológicos


en los grupos humanos.
La cultura ha ido proporcionando recursos
mucho más rápidos y eficaces para adaptarse a
situaciones ambientales nuevas, pero al mismo
tiempo ha ido transformando -a veces de forma dra-
mática- los diferentes entornos en donde se desen-
vuelven los grupos humanos
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