1. El documento habla sobre el Espíritu Santo y su importancia para el creyente. 2. Explica que el Espíritu Santo estuvo presente en la creación, en Jesús, y en la iglesia. 3. El propósito del Espíritu Santo es glorificar a Jesús y revelar su obra a los creyentes.
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1. El documento habla sobre el Espíritu Santo y su importancia para el creyente. 2. Explica que el Espíritu Santo estuvo presente en la creación, en Jesús, y en la iglesia. 3. El propósito del Espíritu Santo es glorificar a Jesús y revelar su obra a los creyentes.
1. El documento habla sobre el Espíritu Santo y su importancia para el creyente. 2. Explica que el Espíritu Santo estuvo presente en la creación, en Jesús, y en la iglesia. 3. El propósito del Espíritu Santo es glorificar a Jesús y revelar su obra a los creyentes.
1. El documento habla sobre el Espíritu Santo y su importancia para el creyente. 2. Explica que el Espíritu Santo estuvo presente en la creación, en Jesús, y en la iglesia. 3. El propósito del Espíritu Santo es glorificar a Jesús y revelar su obra a los creyentes.
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MEDITANDO EN LAS REALIDADES DE NUESTRA SALVACIÓN
¿QUÉ HAS RECIBIDO AL CREER? (Introducción)
Como creyentes deseamos honrar a Dios, caminar como es digno del Evangelio, amar al prójimo y anunciar osadamente las Buenas Nuevas de salvación. Aunque, algunas veces, hacer todo esto, nos parece tan difícil y hasta imposible, algunos deciden alejarse y otros se mantienen "firmes" basados en sus propias fuerzas. Pero, ¿esto debe ser así? ¿Solo nacimos de nuevo para luego luchar y ser fieles hasta el fin por nosotros mismos? El apóstol Pablo al corregir a los Gálatas les dijo: "Después de haber comenzado su nueva vida en el Espíritu, ¿por qué ahora tratan de ser perfectos mediante sus propios esfuerzos?" (Gálatas 3:3 - NTV) En otras palabras, ¿sabes que has recibido al creer? "Porque de tal manera amó Dios al mundo, QUE HA DADO A SU HIJO UNIGÉNITO, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16) "¿NO CREES QUE YO SOY EN EL PADRE, Y EL PADRE EN MÍ? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras" (Juan 14:10) "les dijo: ¿RECIBISTEIS EL ESPÍRITU SANTO CUANDO CREÍSTEIS? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo" (Hechos 19:2) ¡Sabes que al creer en Cristo Jesús has recibido al Padre y al Espíritu Santo! ¡No vivas como si algo de Dios te faltara en tu vida! ¡Dios ya habita en ti! Queremos conocer al mas grande amigo y socio que Dios Padre y nuestro Señor Jesucristo no ha dado: al Espíritu Santo. Sabemos que al conocerlo mejor, nuestros esfuerzos personales cesarán y veremos como andar y actuar en Su reposo. Continuará….
SERIE: EL ESPÍRITU SANTO (Ruaj HaKodesh) (primera parte)
―Y yo rogaré al Padre, y os dará otro CONSOLADOR, para que esté con vosotros para siempre. EL ESPÍRITU DE VERDAD, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros‖ (Juan 14: 16,17 – RVR60) ¡Dios vio necesario que el creyente aprenda a depender del Espíritu Santo a fin de vivir eficazmente la vida que Él preparó de antemano! En primer lugar, debemos recordar que el Espíritu Santo es Dios y que es la tercera persona de la Trinidad. Y como Dios, Él estuvo presente en la creación del mundo, así como en el nacimiento, muerte y la resurrección de Cristo Jesús. ¡Y ahora está intercediendo a favor de nosotros! 1. El Espíritu Santo en la creación del mundo: El Espíritu Santo estuvo presente en la creación del mundo, estableciendo y ordenando cada cosa en su lugar: ―Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el ESPÍRITU DE DIOS se movía sobre la faz de las aguas‖ (Génesis 1:2 - RVR60) 2. El Espíritu Santo en la creación del hombre: Job entendió que el Espíritu de Dios fue quien lo formó y el que le dio vida: ―EL ESPÍRITU DE ME HIZO, y el soplo del Omnipotente me dio vida‖ (Job 33:4). ―Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el ALIENTO DE VIDA; y fue el hombre un ser viviente‖ (Génesis 2: 7 – DHH) 3. El Espíritu Santo en la encarnación: El Espíritu Santo fue quien participó en el nacimiento de Jesús, Él puso a Jesús en el vientre de María, este maravilloso milagro fue posible por Su gran poder: ―El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre, María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él, resultó QUE ESTABA ENCINTA POR OBRA DEL ESPÍRITU SANTO‖ (Mateo 1:18 – NVI). 4. El Espíritu Santo en el ministerio terrenal de Jesús: Jesús en todo momento e instante dependió de la guía del Espíritu Santo, Él fue quien lo guió, le fortaleció y quien le ungió para cumplir el propósito que el Padre le dio: ―El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos‖ (Lucas 4:18 – RVR60) 5. El Espíritu Santo en la resurrección: ―Y si EL ESPÍRITU DE AQUEL QUE LEVANTÓ DE LOS MUERTOS A JESÚS mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales POR SU ESPÍRITU QUE MORA EN VOSOTROS‖ (Romanos 8:11 - RVR60) 6. El Espíritu Santo en la intersección: ―Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el ESPÍRITU MISMO INTERCEDE POR NOSOTROS con gemidos indecibles‖ (Romanos 8:26 – LBLA) ¡Jesús sabía que lo mejor para el creyente es que sea guiado por el Espíritu Santo!
SERIE: EL ESPÍRITU SANTO (Ruaj HaKodesh) (segunda parte)
―ÉL ME GLORIFICARÁ porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes‖ (Juan 16:14 – NVI) 7. El Espíritu Santo y su labor con el mundo: ―Y cuando él venga, CONVENCERÁ al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado‖ (Juan 16: 8-11 – RVR60) Muchas veces creemos que el Espíritu Santo está - por aquí y por allá - condenando a la gente; pero, la Palabra de Dios enfatiza de manera contundente que la labor del Espíritu es dar testimonio de la Obra terminada de nuestro Señor Jesucristo. El Espíritu Santo vino a CONVENCER (elégxō – exponer y demostrar con evidencia sólida) a este mundo: a. De pecado porque no creen en mí: La labor del Espíritu Santo no es condenar al mundo ni exponer cuan inmundo es el ser humano. ¡Él no es el espíritu de la Ley! Él no puede estar en contra de Juan 3:17: ―Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo‖. Por el contrario, el Espíritu Santo declara la grandeza de la obra completa de Cristo Jesús y nos habla de la necesidad del hombre de recibir este regalo. ―Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, QUE EL QUE NO NACIERE DE AGUA Y DEL ESPÍRITU, no puede entrar en el reino de Dios‖ (Juan 3:5 – RVR60) b. De justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más: Gracias a la obra de la cruz, el hombre tiene ahora un nuevo veredicto favorable: justificado por la fe en Cristo. El Espíritu Santo te habla del sacrificio perfecto de Cristo Jesús y cómo satisfizo plenamente las justas demandas de Dios. ―esto es, que en Cristo, DIOS ESTABA RECONCILIANDO AL MUNDO CONSIGO MISMO, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación‖ (2 Corintios 5:19 – NBD) c. Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado: Satanás sabe que su futuro no ha cambiado, su sentencia sigue siendo la misma: Ir al infierno. Y aun mas, él fue derrotado y no tiene mas derecho sobre los que proclaman a Jesús como Señor y Salvador. ―y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz‖ (Colosenses 2:15 – RVR60). ¡El Espíritu Santo te dirá que dejes de dar al diablo un lugar que no tiene! 8. El Espíritu Santo en la Iglesia: El Espíritu Santo en la iglesia es Aquel que nos revela la gloriosa manifestación del amor de Dios hacia nosotros: Jesucristo, el Señor. Él mismo que levantó a Cristo Jesús de entre los muertos, es también quien nos sostiene con el poder de la resurrección. Además, nos ayuda en todo lo que corresponde a la vida y a la piedad. ¡El Espíritu Santo es el sello de redención! Entonces, ¡podemos estar seguros de nuestra posición en Cristo! ―En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, FUISTEIS SELLADOS CON EL ESPÍRITU SANTO DE LA PROMESA‖ (Efesios 1:13 – RVR60) La labor del Espíritu Santo tanto en el mundo como en la iglesia es dar a conocer a Cristo Jesús: Al que murió, resucitó y está sentado a la diestra del Padre. ¡El Espíritu Santo nunca es portador de malas noticias! Jesús declaró cuál era Su labor: ―Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. EL ME GLORIFICARÁ; PORQUE TOMARÁ DE LO MÍO, Y OS LO HARÁ SABER‖ (Juan 16:14 - RVR60) ¡El Espíritu Santo quiere que sepas todo lo que es de Cristo Jesús!
SERIE: EL ESPÍRITU SANTO (Ruaj HaKodesh) (tercera parte)
―PERO A CADA UNO LE ES DADA LA MANIFESTACIÓN DEL ESPÍRITU PARA PROVECHO‖ (1 Corintios 12: 7) 9. El Espíritu Santo operando en la iglesia: El Espíritu Santo es el encargado de manifestar el poder de Dios. Y este poder está constantemente a favor de la humanidad gracias a la obra terminada de Cristo Jesús. El apóstol Pablo entendió la importancia de operar en el poder de Dios, y por esta razón, les pide a los hermanos de Corinto que no ignoren las manifestaciones del Espíritu Santo: ―No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales‖ (1 Corintios 12:1 – RVR60). Para poder entender cómo operan estos nueve dones del Espíritu, y por cuestión de estudio, se les ha divididos en tres grupos: ―dones de poder‖, ―dones de revelación‖ y ―dones inspiración‖. (1 Corintios 12:8-10) Tenemos que tener en claro que los dones o manifestaciones del Espíritu Santo siempre proclaman el Señorío de Cristo y Le dan la gloria: ―Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; Y NADIE PUEDE LLAMAR A JESÚS SEÑOR, SINO POR EL ESPÍRITU SANTO‖ (1 Corintios 12:3 – RVR60). Recuerde siempre que es una gracia, es una intervención de Dios a favor nuestro, y no algo que producimos por nosotros mismos. A continuación los dones o manifestaciones del Espíritu Santo: 1. Dones o manifestaciones de poder (que hacen o producen algo). a. Don de fe: También, se le denomina como ―fe especial‖, que es impartida a fin de aplicarla en situaciones específicas; o de manera mas sencilla, esta manifestación habilita al creyente para que RECIBA un milagro de parte de Dios. No es igual al don de hacer milagros; pues el don de fe: RECIBE, y el don de HACER MILAGROS, tal como dice su nombre, HACE, EFECTÚA u OPERA un milagro. a1. En la historia de Daniel podemos ver al don de fe en manifestación: Dios mandó un ángel para que cerrase la boca del león para que no lo dañase (Daniel 6:16-23) a2. La fe de Elías tuvo que haber sido dado sobrenaturalmente por Dios, pues era más allá del razonamiento humano el aceptar que unos cuervos vendrían y lo alimentarían. (1 Reyes 17-2-6) b. El hacer milagros: como su nombre dice el HACER MILAGROS es una intervención divina en el curso ordinario de la naturaleza, o también puede ser definido como: ―una suspensión temporal del orden acostumbrado a fin de lograr un efecto beneficioso por medio del poder de Dios‖. Este don consiste en que Dios "pone en efecto Su poder". El resultado es un acontecimiento o evento que supera al orden natural del entorno físico. b1. El profeta Elías golpeó las aguas del río Jordán con su manto, y lo dividió en dos. (2 Reyes 2:9-14) b2. La vasija de aceite de una viuda fluía de tal manera que llenó todas sus vasijas, y al no tener más recipientes fue a pedir a sus vecinos algunas vasijas mas, y las llenó todas. (1 Reyes 17:12-16) c. Dones de sanidades: No dice don de SANIDAD sino de SANIDADES. Es un don dado por Dios para manifestar la cura sobrenatural de una enfermedad. Se puede decir también que son manifestaciones sobrenaturales del poder sanador de Dios que fluyen de un individuo a otro. c1. Jesús sana a Bartimeo, un ciego de nacimiento. (Marcos 10:46-52) Es interesante porque según la tradición judía, solo el Mesías podría sanar a una persona que había nacido ciega. Debemos de recordar que muchas veces los dones operan juntos, y solo los separamos para poder analizarlos. Continuaremos con… 2. Dones de revelación. (Que revelan algo) a. Palabra de sabiduría (Sabe algo) b. Palabra de ciencia o conocimiento (Conoce algo) c. Discernimiento de espíritus (Percibe y ve en el mundo espiritual) 3. Dones de emisión. (Dicen algo) a. Diversos géneros de lenguas: b. Interpretación de lenguas. c. El don de Profecía
SERIE: EL ESPÍRITU SANTO (Ruaj HaKodesh) (Cuarta parte)
―Pero TODAS ESTAS COSAS LAS HACE UNO Y EL MISMO ESPÍRITU, repartiendo a cada uno en particular como él quiere‖ (1 Corintios 12:11 – RVR) El apóstol Pablo les pide a las iglesias de Corinto que deseen intensamente los dones mejores: ―Procurad (anhelad, desead), pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aún más excelente‖ (1 Corintios 12:31 – RVR60) Ahora, por mucho tiempo, los creyentes han tenido una percepción equivocada de los dones, por lo cual, han estado orando que Dios les conceda tal o tal don, pero esto no es lo que la Biblia dice. Lo que Pablo está diciendo a la iglesia es que deseen que los dones o manifestaciones del Espíritu Santo fluyan grandemente en la iglesia, y serán distribuidos como Él quiera (que Él mismo considere cuál manifestación es la más conveniente en esa situación particular). Veamos el segundo grupo de Manifestaciones: ―Porque a éste es dada por el Espíritu PALABRA DE SABIDURÍA; a otro, PALABRA DE CIENCIA según el mismo Espíritu‖ (1 Corintios 12:8) ―… a otro, DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS‖ (1 Corintios 12:10). 2. Dones o manifestaciones de revelación. (Revelan algo) Estas tres manifestaciones son llamadas dones de revelación, ya que son dados por el Espíritu Santo para revelar un hecho pasado, presente o futuro. Estos tres dones son: Palabra de Sabiduría, Palabra de Conocimiento y Discernimientos de espíritus. a. Palabra de sabiduría (Sabe algo): Que no es lo mismo a obtener sabiduría. Muchos dicen: ―una persona mayor debe ser sabia‖; pero, aunque haya ganado mucha experiencia en la vida, eso no indica que fluya en el don de la palabra de sabiduría. La palabra de sabiduría es una revelación sobrenatural dada por el Espíritu Santo que nos habla del propósito que Dios tiene en su corazón con referencia al futuro. La palabra de sabiduría nunca trata de un hecho pasado porque eso es lo que trata la palabra de ciencia. a1. Dios reveló su plan a Felipe a través de la palabra de sabiduría (Hechos 8:26-28) a2. El profeta Agabo sabía lo que le acontecería al apóstol Pablo camino a Roma (Hechos 11:28-30) b. Palabra de ciencia o conocimiento (Conoce algo): La palabra de ciencia o conocimiento es la revelación sobrenatural del Espíritu Santo en un momento específico. Esta manifestación revela lo que hay en la mente de Dios con respecto a ciertos hechos y realidades escondidas que sucedieron en el tiempo pasado y/o presente de personas, lugares y cosas. b1. Dios guió a Ananías a orar por Pablo (Hechos 9:10-12) Ananías no podía saber en qué calle o en qué casa había un hombre llamado Saulo que estaba orando. b2. La palabra de sabiduría revelando el plan del enemigo. Cada vez que Siria ponía una emboscada a Israel, el profeta de Dios revelaba sus planes (2 Reyes 6:9-12) c. Discernimiento de espíritus: Nos da una percepción o visión clara del mundo espiritual. Algunos creyentes dicen: ―yo tengo discernimiento de demonios‖, y otros dicen: ―yo tengo discernimiento de ángeles caídos‖, y lo limitan solo a esa área. No es un sentir natural en lo absoluyo. Pero, ¿de esto trata esta manifestación? El don de Discernimiento de espíritus es la habilidad especial que nos da el Espíritu Santo para ver el mundo espiritual, sea el de Dios, de los ángeles de Dios, ángeles caídos y/o demonios. c1. Discerniendo la presencia de Dios (Éxodo 33:20-23) c2. El discernimiento de espíritus revelando la clase de espíritu que detrás de una manifestación (Hechos 16:16-18) Continuaremos con: Dones de emisión (Dicen algo): a. Diversos géneros de lenguas: b. Interpretación de lenguas. c. El don de Profecía EL ESPÍRITU SANTO (Ruaj HaKodesh) (quinta parte) ―…a otro, PROFECÍA…DIVERSOS GÉNEROS DE LENGUAS; y a otro, INTERPRETACIÓN DE LENGUAS‖ (1 Corintios 12:10 – TAL) 3. Dones o manifestaciones de Inspiración (Dicen algo). a. El don de profecía: El don de profecía es una emisión (difusión, comunicación, emanación) sobrenatural que se da en un lenguaje o idioma conocido (tanto para el que lo emite como para los que lo oyen). La palabra hebrea para ―profetizar‖ significa ―fluir hacia delante, derramar‖, y lleva el pensamiento de burbujear como una fuente. La palabra griega ―profetizar‖ significa ―hablar por otro‖. Viene a ser: el que habla por Dios, o ser su portavoz. Queremos poner mucho énfasis en esta manifestación, pues se ha malentendido su uso y se han cometido muchos errores. Ya que muchos han creído que la profecía se trata de proclamar juicio contra el hombre o para exponer sus faltas y errores. También, debemos entender que en el don de profecía no hay ninguna predicción ni anunciar un futuro de condenación: ―Pero el que profetiza habla a los hombres para EDIFICACIÓN, EXHORTACIÓN y CONSOLACIÓN‖ (1 Corintios 14:3). No habla de condenación ni juicio. Siempre los dones exaltan la obra terminada de Cristo Jesús. La palabra ―exhortar‖ en griego significa: ―llamado para acercarse a Dios‖ a1. Abuso del don: en la iglesia de Tesalonicenses había tanto abuso del don de profecía que casi lo depreciaban, al punto que Pablo pide que no menosprecien la profecías. (1 Tesalonicenses 5:19-21) a2. Pablo nos pide también que analicemos las profecías. (1 Tesalonicenses 5:21) a3. El don de profecía es para edificar a la iglesia. (1 Corintios 14:4) b. Diversos géneros de lenguas: ―Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque POR EL ESPÍRITU HABLA MISTERIOS‖ (1 Corintios 14:2) Los diversos géneros de lenguas es una emisión sobrenatural en un lenguaje no conocido ni aprendido por el que lo dice. El hablar en lenguas no tiene nada que ver con la habilidad de aprender u hablar varios idiomas, pues este es un milagro vocal, es una expresión sobrenatural que viene de Dios. El don de lenguas y la interpretación de lenguas son los dos únicos dones que no se movían en el Antiguo Testamento. Malentendidos y errores en cuanto a este don: Algunos dicen que Pablo dijo que el hablar en lenguas no es para todos, y se basan en: ―Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿HABLAN TODOS LENGUAS? ¿INTERPRETAN TODOS? (1 Corintios 12:28-30) Entonces, la respuesta sería NO. Pero, aquí Pablo, de acuerdo al contexto, está hablando del don de lenguas e interpretación de lenguas como ministerio público. No se está refiriendo a la señal inicial del bautismo con el Espíritu Santo. El hablar en lenguas como la evidencia de la presencia del Espíritu Santo sobre el creyente es para todos: ―Y estas señales seguirán a los que creen (En Jesús): En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas‖ (Marcos 16:17 – RVR60) b1. El Don de lenguas como ministerio público (1 Corintios 14:27,28) b2. Hablar en lenguas como devocional. Pablo hablaba en lengua en sus momentos personales con Dios (1 Corintios 14: 18,19) c. Interpretación de lenguas: La manifestación de interpretación de lenguas es la demostración sobrenatural de aquello que ha sido dicho en lenguas. No es el don de traducción de las lenguas, pues no existe tal cosa. La interpretación podría no requerir tantas palabras como el mensaje original. De la misma manera, alguien podría dar una corta emisión en lenguas y la interpretación ser larga. c1. La interpretación de lenguas en la vida privada de oración (1 Corintios 14:13-15, 27, 28,40) el vs 13, nos dice que los que hablan en lenguas pueden pedir a Dios poder interpretar. Esto se refiere a las lenguas personales dadas por el bautismo con el Espíritu Santo. c2. La interpretación de lengua en un ministerio público ―Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; Y UNO INTERPRETE‖ (1 CORINTIOS 14:27 – RVR60). Es evidente que esta interpretación es pública pues dice que dos o tres hablen. Para terminar este corto estudio terminaremos con uno versículo que nos ayudará mucho, pues a veces solemos mal entender cómo operan los dones y sus propósitos: ―¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. HÁGASE TODO PARA EDIFICACIÓN‖ (1 Corintios 14:26 – TLA)
SERIE: EL ESPÍRITU SANTO (Ruaj HaKodesh) (sexta parte)
LAS DOS OBRAS DEL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DEL CREYENTE A. La primera obra es llamada: ―El Espíritu Santo EN nosotros‖ (Fuente de agua que salte para vida eterna), B. La segunda obra es: ―El Espíritu Santo SOBRE nosotros‖ (de su interior correrán ríos de agua viva). Podemos darnos cuenta que una FUENTE DE AGUA no es lo mismo que hablar de RÍOS. En una fuente de agua puedes beber hasta saciarte, esto se refiere al Espíritu Santo obrando en tu interior: guiándote, consolándote y fortaleciéndote. Cuando se habla de ríos de agua viva, se está refiriendo al Espíritu Santo obrando sobre ti a favor de los demás. Nuestro Señor Jesús es la evidencia máxima de esta verdad, por ejemplo, ¿cómo Él supo que era necesario estar involucrado en los negocios de su Padre? Esto evidencia que el Espíritu Santo lo guiaba en su vida diaria. ―Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres‖ (Lucas 2:52) En la vida de Jesús, no lo vemos hacer ningún milagro sino hasta el momento en que fue ungido (bautizado o lleno) del Espíritu Santo. ―EL ESPÍRITU DEL SEÑOR ESTÁ SOBRE MÍ, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos‖ (Lucas 4:18) Y, en la predica del apóstol Pedro en la casa de Cornelio nos dice: ―Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo (vino sobre Él) y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él‖ (Hechos 10:38 – RVR60) 1. El Espíritu Santo EN EL creyente: ―Pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en UNA FUENTE DE AGUA que brota para vida eterna‖ (Juan 4:14 – LBLA) El apóstol Juan nos muestra que ―el Espíritu Santo en nuestro interior‖ es como una fuente que salta para vida eterna. Lo que Juan está hablando es que el Espíritu Santo nos conduce a beber de esta agua que fluye en nuestro interior, que bebamos del agua de vida que nos sacia y nos satisface. ¡Es la fuente que habla de nuestra salvación y todos sus beneficios! Además, en Juan 14:16 – TLA, nos dice: ―Y yo rogaré al Padre, y os dará otro CONSOLADOR, para que esté con vosotros para siempre‖. El Espíritu Santo es llamado el ―Paracleto‖, que en griego significa: ―Consolador, Abogado, Maestro, Intercesor, Fortalecedor, Guía, Consejero‖. Entonces, podemos entender que el Espíritu Santo, que mora en nosotros, opera a favor nuestro a pesar de las circunstancias porque ¡Él es nuestro consolador, el que nos anima con el agua viva de salvación! No importa que dificultad estemos atravesando, ¡Dios nos guiará a través de Su Espíritu! ¡Él es quien nos guía en la verdad de la obra terminada de Cristo Jesús! Por eso, como creyentes siempre debemos recordar que ¡el Espíritu Santo mora en nosotros! Sea que la situación parezca fácil o difícil, ¡El Espíritu de Dios habita en nosotros! ―¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?‖ (1 Corintios 3:16) ―¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?‖ (1 Corintios 6:19) ―¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo‖ (2 Corintios 6:19) ¡Qué interesante respuesta nos da el apóstol Pablo con respecto a los excesos que estaban cometiendo las iglesias de Corinto! Él les dice: ¡no se dan cuenta que todo esto sucede por no estar consciente de la presencia del Espíritu Santo en sus vidas! ¡Reconocer la morada Espíritu Santo y depender de Él es crucial para el creyente! Algunas veces usamos el siguiente ejemplo: ―que la vida del nuevo creyente es como un artefacto nuevo que para saber cómo funciona, debe ver lo que dice el manual, y ese manual es la Palabra de Dios‖. Pero, olvidan que Dios nos ha dado al Espíritu Santo para que nos ayude a comprender el manual y Él es quien nos enseña cómo funciona esta nueva vida. ¡Es imposible leer este manual sin la ayuda del Espíritu Santo en nosotros! Continuamos con… 2. El Espíritu Santo SOBRE el creyente.
EL ESPÍRITU SANTO (Ruaj HaKodesh) (séptima parte)
―Pero recibiréis poder, cuando haya venido SOBRE VOSOTROS EL ESPÍRITU SANTO, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra‖ (Hechos 1:8 – RVR60) 2. La segunda obra: ―El Espíritu Santo SOBRE nosotros‖ (de su interior correrán ríos de agua viva). El Espíritu Santo SOBRE nosotros nos habilita para hacer ―las mayores obras‖ que Jesús nos dijo en Juan 14:12. Nos autoriza para ser testigos o manifestar el poder de Dios para salvación a todo el mundo, con señales milagros y prodigios. (Hechos 1:8) Esta realidad del Espíritu sobre nosotros se denomina: la llenura o el bautismo con el Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas. ―Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen‖ (Hechos 2:4 – RVR60) EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO ES UNA EXPERIENCIA SUBSIGUIENTE A LA SALVACIÓN. ―Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria HABÍA RECIBIDO LA PALABRA DE DIOS, enviaron allá a Pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, ORARON POR ELLOS PARA QUE RECIBIESEN EL ESPÍRITU SANTO; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús. ENTONCES LES IMPONÍAN LAS MANOS, Y RECIBÍAN EL ESPÍRITU SANTO‖ (Hechos 8:14-17 – RVR60) Es notorio que la gente de Samaria había creído en la Palabra de Dios, y cuando los apóstoles se enteraron de este gran acontecimiento, enviaron a Pedro y a Juan para que pongan las manos sobre ellos y reciban el Espíritu Santo. Surge una pregunta muy interesante, la gente de Samaria ya era salva, por ende el Espíritu de Dios ya moraba dentro de ellos, entonces, ¿cómo Pedro y Juan podían orar para que reciban el Espíritu Santo? Los que los apóstoles querían era que la gente de Samaria que había creído, reciba el bautismo con el Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas. En un pasaje nos dice: ―CUANDO VIO SIMÓN QUE POR LA IMPOSICIÓN DE LAS MANOS DE LOS APÓSTOLES SE DABA EL ESPÍRITU SANTO, les ofreció dinero, diciendo: dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo‖ (Hechos 8: 18,19 –RVR60). ¿Qué vio Simón? Es evidente que no vio al Espíritu Santo, pues nadie lo puede ver con los ojos físicos. Sin embargo, él tuvo que haber visto alguna clase de señal física que lo unió con el poder. Algunos dicen que lo que vio Simón fue al pueblo lleno de gozo. Pero, esto queda sin sustento porque Simón ya había visto el gozo en el pueblo ―así que había gran gozo en aquella ciudad‖ (Hechos 8:8). Toda indica que la señal que fue manifestada al imponer las manos fue el hablar en lenguas. Esto fue lo que convenció a Simón de que habían recibido al Espíritu Santo, pero debemos tener en claro que el hablar en lenguas no es el Espíritu Santo, y el Espíritu Santo no es el hablar en lenguas, pero van de la mano. Al tener la llenura del Espíritu Santo, deberías tener también la evidencia: el hablar en lenguas. Pero, el punto central, tal como nos dice en Hechos 1:8, es que hemos sido autorizados para predicar osadamente el Evangelio de la gracia de Dios, para que todo aquel que en ël cree, no se pierda sino que tenga vida eterna. Hemos sido llamados a ser pescadores de hombres, hemos sido llamados a ser embajadores en Nombre de Cristo, para eso hemos sido ungidos por el Espíritu Santo sobre nosotros. ¡Predica el Evangelio con toda osadía! Siempre debemos tener presente que ser lleno del Espíritu Santo es para dar testimonio de la obra terminada de Cristo Jesús, de ministrar el Evangelio con señales y prodigios. (Como ríos de agua vida a fin de satisfacer la sed de los demás: predica de las buenas nuevas de salvación) Gracias a Dios, por la evidencia de hablar en otras lenguas, y aquí, algunas razones para hablar en lenguas: 1. Son la puerta a los demás dones 2. Al hablar en lenguas, hablas secretos divinos 3. Al hablar en lenguas eres edificado 4. Al hablar en lenguas nuestro espíritu ora 5. Al hablar en lenguas somos conscientes del mundo espiritual ¡EL ESPÍRITU SANTO ME HABLÓ! - Hechos 11:12 "Y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar" (RVR60) "y el Espíritu me había dicho que los acompañara sin ningún reparo..." (BLPH) "El Espíritu Santo me dijo que debería ir con ellos, que no debería hacer ninguna distinción..." (Voice) ¡Qué declaración tan extraordinaria y de tanto significado! ¡El Espíritu Santo me habló! ¡El Espíritu de Dios me dijo! Esto nos hace recordar lo que nuestro Señor Jesús nos dijo en Juan 14:16: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro CONSOLADOR, para que esté con vosotros para siempre" ¡Gracias Padre por el Espíritu Santo! ¡El Padre envió al Espíritu Santo para que more en nosotros para siempre! Y no solo eso, sino que el Espíritu Santo nos hablaría. Él nos confiaría los planes y proyectos del Padre. Él nos guiaría a las personas que están clamando por respuestas y soluciones de parte de Dios. Según el contexto de Hechos 11:12, vemos a un hombre llamado Cornelio, un centurión romano que había sido impactado por el Dios verdadero. Él conocía a Dios de forma limitada; pero lo poco que sabía, lo llevó a orar y ser dador. Se podía decir que hubo un cambio muy importante en su vida y su familia. Pero, Dios tenía algo mucho más grandioso para él. Dios no solo quería producir buenos cambios, ¡Él quiere hacer cambios radicales! A la misma vez, Dios trató con el apóstol Pedro para que no rechace a Cornelio, sino que le hablare palabras por las cuales serían salvo él, y toda tu casa. ¡Dios quería darles el paquete completo! ¡Él quería que disfrutaran de la abundante provisión que Cristo obtuvo para ellos! Entonces, el Espíritu Santo habló con Pedro, y quitó de él todos esos límites personales. ¡Los planes que Dios tenía para Pedro eran mucho más grandes, todavía había mucha gente que alcanzar, había nuevos horizontes a dónde ir! El Espíritu Santo quiere hablarte, y es cierto, Él quiere tratar tus asuntos personales y darte las soluciones correspondientes; pero, allí no termina todo. ¡Él quiere que tu vida trascienda! ¡Él quiere que anuncies el Evangelio y seas de bendición a los demás! ¡El Espíritu Santo te ha dado Palabras de Vida Eterna, y Él te guiará a las personas que están listas para oírlas! ¡Oye lo que el Espíritu de Dios te está diciendo en este tiempo! ¡Anda donde Él te diga sin hacer ninguna distinción! ¡No temas, no tengas reparo, no dudes! ¡El Espíritu Santo te ha dicho que vayas! SERIE: LA JUSTICIA DE DIOS EN CRISTO (Introducción) "Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, PARA QUE NOSOTROS FUÉSEMOS HECHOS JUSTICIA DE DIOS EN ÉL" (2 Corintios 5:21 - RVR60) "ESTAD, PUES, FIRMES EN LA LIBERTAD CON QUE CRISTO NOS HIZO LIBRES, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud" (Gálatas 5:1 - RVR60) Siempre debemos tener presente que Dios es amor, que todo lo que Él es, lo que da y hace está basado en su inmenso amor a la humanidad: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16, RVR60) Todos los que hemos reconocido a Jesús como Señor y Salvador de nuestra vida hemos sido hechos justos y hemos sido librados del yugo de la esclavitud del pecado y puestos en libertad. Pero, ¿cuál es el significado total de esta verdad en nuestras vidas? ¡Ya sabemos que Dios envió a Su Único Hijo para darnos salvación! ¡Hemos declararado que por medio de Su único sacrificio en la cruz fuimos justificados por Dios! ¡Ya hemos sido aceptados por Dios en Cristo! Según los pasajes anteriores, leemos que por haber sido justificados en Cristo, la condenación y culpa no pueden permanecer mas, y esto indica que hemos sido libertados y no debemos permitir que nos traten como esclavos. Pero, una vez mas, ¿este es el significado total de lo que es justificación y libertad en Cristo? ¡Claro que no! Ahora, veamos en mayor detalle, lo que significa nuestra justificación en Cristo. Vamos a analizar algunos pasajes del Antiguo Testamento, y ademas, el apóstol Pablo tiene mucho que decirnos en la cartas a los Romanos, Efesios y Gálatas. Algunas personas, incluyendo a los creyentes, tienen muchas preguntas con respecto al pecado, y consideran que no debemos tomar el tema a la ligera, por el contrario, debemos ser muy estrictos y no permitir ningún libertinaje, y ante cualquier situación, se debe corregir firmemente. Y no dejan de tener razón, solo que ¿Dios ya se encargó de este asunto? o ¿hay otro tipo de solución alterna? Para eso, en los siguientes artículos vamos a ver que significa que Jesús haya tomado nuestro lugar, de qué trata su sacrificio y cuáles son sus beneficios. Ahora nos toca recordar que permanezcamos firmes en la realidad que Dios nos justificó en Cristo, y esta verdad nos ha hecho libres.
SU JUSTICIA NOS TRAE SALUD - Malaquías 4:2
Serie: La Justicia de Dios (continuación) ―Mas para vosotros que teméis mi nombre, se LEVANTARÁ EL SOL DE JUSTICIA CON LA SALUD EN SUS ALAS; y saldréis y saltaréis como terneros del establo‖ (LBLA) ―Pero para ustedes que me honran, MI JUSTICIA BRILLARÁ COMO LA LUZ DEL SOL, QUE EN SUS RAYOS TRAE SALUD. Y ustedes saltarán de alegría como becerros que salen del establo‖ (DHH) ―Mas a vosotros los que teméis mi Nombre, NACERÁ EL SOL DE JUSTICIA, Y EN SUS ALAS TRAERÁ SALUD; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada‖ (JBS) ―Sin embargo, para ustedes que temen mi nombre, SE LEVANTARÁ EL SOL DE JUSTICIA CON SANIDAD EN SUS ALAS. Saldrán libres, saltando de alegría como becerros sueltos en medio de los pastos‖ (NTV) ―En cambio, para ustedes, los que respetan mi nombre, BRILLARÁ EL SOL DE LA JUSTICIA QUE LOS SANARÁ CON SU CALOR, y saldrán libremente saltando como terneros sanos‖ (PDT) ―Mas a vosotros los que teméis mi nombre, NACERÁ EL SOL DE JUSTICIA, Y EN SUS ALAS TRAERÁ SALVACIÓN; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada‖ (RVR1960) ―Para ustedes, que me respetan, LA JUSTICIA BRILLARÁ COMO EL SOL Y LES TRAERÁ MI SALVACIÓN. Entonces ustedes saltarán de alegría, como saltan los terneros cuando salen del establo‖ (TLA) ¡Gracias a nuestro Padre Dios porque Sus misericordias son nuevas cada mañana! ¡Cada día podemos disfrutar de Su salvación y salud! También, estamos agradecidos porque este es el año agradable del Señor, sabemos que Él nos respalda y protege todo el tiempo, y ¡estamos seguros que Sus promesas son Si y Amén y todo ha sido suplido! Y aunque las situaciones puedan tornase difíciles, y pareciere que las tinieblas no te dejan ver dónde ir, recuerda que en una oportunidad, los hebreos estuvieron en la tierra de Egipto y todo se llenó de densa oscuridad, pero, "la luz no faltó en ningún momento donde vivían los israelitas" (Éxodo 10.23) Es por eso que la Palabra de Dios nos dice: "Pero para ustedes que me honran, mi justicia brillará como la luz del sol, que en sus rayos trae salud" ¡Hemos honrado a Dios al aceptar a Jesús como Señor y Salvador de nuestras vidas! ¡Su justicia brilla sobre nosotros con salud! En el Nuevo Testamento, noten lo que dijo el apóstol Pablo: "Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, porque miraba hacia el futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. DIOS HIZO TODO ESO PARA DEMOSTRAR SU JUSTICIA, porque él mismo es justo e imparcial, y declara a los pecadores justos a sus ojos cuando ellos creen en Jesús" (Romanos 3:25-26 - NTV) Es por eso que es muy importante saber que hemos sido justificados por la Obra terminada de Cristo Jesús, porque ¡¡¡está justicia de Dios nos ha librado de las tinieblas y nos trae salvación, sanidad y salud!!!! ¡Reconoce que Dios es el juez justo que nos ha justificado por aceptar la obra completa de Cristo Jesús! ¡Él es el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús! ¡Tú has sido justificado, aceptado por Dios, en Cristo! ¡La justicia de Dios declara que tú eres sano y saludable! ¡Como justo puedes ministrar sanidad a los demás! Continuará…
ESTE ES SU NOMBRE: EL SEÑOR ES MI JUSTICIA
Serie: La Justicia de Dios (continuación) "pero reuniré al remanente de mi rebaño de todos los países donde lo he expulsado. Volveré a traer a mis ovejas a su redil y serán fructíferas y crecerán en número. Entonces nombraré pastores responsables que cuidarán de ellas, y nunca más tendrán temor. Ni una sola se perderá ni se extraviará. ¡YO, EL SEÑOR, HE HABLADO! »Pues se acerca la hora —dice el Señor—, cuando levantaré a un descendiente justo del linaje del rey David. Él será un rey que gobernará con sabiduría; hará lo justo y lo correcto por toda la tierra. Y su nombre será: “EL SEÑOR ES NUESTRA JUSTICIA”. En ese día Judá estará a salvo, e Israel vivirá seguro" (Jeremías 23:3-6 - NTV) ¡Qué pasaje tan actual! Es una promesa extraordinaria que se puede aplicar a los judíos por contexto, y para la iglesia de Dios en base a la obra terminada de Cristo Jesús. En estos versículos, Jeremías está presentando a Dios como el Pastor que ama y cuida de Sus ovejas. Esta analogía era la más usada en ese tiempo porque describía la unidad, protección y provisión que había entre Dios y Su pueblo en el Antiguo Testamento. Pero, veamos estas promesas a la luz del Nuevo Testamento, analicemos los beneficios que Dios nos ha dado a nosotros ahora que estamos en Cristo Jesús: - Vendrán de todas partes del mundo: el Evangelio será predicado a todas las naciones, sin acepción de personas. - Somos una nación fructífera, en continuo crecimiento y nos multiplicamos. Es una nación que está compuesta de toda criatura, sean niños, jóvenes, adultos o ancianos que crecen y se extienden. - Y nos ha dado pastores para que nos apacienten con sabiduría para que no nos alejemos ni nos perdamos ni nunca estemos en temor. Y Dios mismo pone Su firma y sello: ¡Yo, el Señor, he hablado! - Todo esto se da porque Dios ha levantado un renuevo justo que reinará con sabiduría y justicia. ¡Ya nos envió al Mesías, a Jesucristo, el Señor de señores y Rey de reyes! - Por eso, estamos seguros y confiados porque conocemos el Nombre de nuestro Dios, Él es ¡El Señor justicia nuestra! ¡Dios es nuestro juez justo! ¡Él nos ha justificado y estamos a salvo! ¡Jesús, el Salvador! ¡Jesús, salvación nuestra! ¡Tú estás incluido en el Plan de Dios! ¡Tú eres fructífero y te multiplicas! ¡Tenemos pastores dados por Dios, y no temeremos ni nos apartaremos! ¡Él es nuestra justicia! ¡Hemos sido hechos la justicia de Dios en Cristo!
HAS SIDO AFIRMADO EN LA JUSTICIA DE DIOS
Serie: La Justicia de Dios (continuación) "CON JUSTICIA SERÁS ADORNADA; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. SI ALGUNO CONSPIRARE CONTRA TI, LO HARÁ SIN MÍ; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá" (Isaías 54:14-15 - RVR60) ¡Qué importante es entender que Dios es nuestra justicia! En Isaías 54, nos habla que el justo está adornado con la justicia de Dios; pero, ¿qué otros beneficios nos brinda esta posición? La palabra para “adornado” en hebreo es "kun" que involucra el estar firme, preparado, confirmado. afirmado, aparejado, arreglado, asentado, perfeccionado, provisto, sustentado. Y ¡todo esto es lo que ha hecho la justicia de Dios en tu vida! Por esta razón, estás lejos de opresión, violencia, calumnia, lesión, fraude, angustia y de la avaricia. ¡El temor huirá de ti, y tú no huirás en terror! Además, cualquiera que conspirare contra ti, si alguien te asedia y te ataca fieramente, no tendrá el respaldo de Dios, ten siempre presente que ¡Dios no envía ningún ataque contra ti! ¡Toda esta acusación no cuenta con la aprobación de Dios! ¡Dios es tu justicia! Es por eso que a pesar de las circunstancias difíciles, podemos declarar osadamente, ¡He sido hecho la justicia de Dios en Cristo Jesús! ¡Ninguna arma forjada contra nosotros prosperará, y condenaremos toda lengua que se levante contra nosotros en juicio! ¡Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová! Recuerda siempre que Dios proveyó a Su Único Hijo para que llevase nuestro pecado, y por medio de Su sacrifico perfecto, recibimos un veredicto favorable: ¡Justificado por la Obra terminada de Cristo Jesús! ¡Dios mismo nos aceptó y fuimos reconciliados con Él! ¡No hay deuda pendiente ni sentido de inseguridad entre nosotros y Dios! Aún más, ¡has sido injertado en Cristo! ¡Ya has sido afirmado en Él! ¡Ninguna opresión cambiará tu posición con Dios! ¡Ninguna arma preparada especialmente para hacerte caer, no tendrá éxito! ¡Dios es quien te sustenta!
¡BUENAS NOTICIAS DE ACEPTACIÓN!
Serie: La Justicia de Dios en Romanos (continuación) "Pues no me avergüenzo de LA BUENA NOTICIA ACERCA DE CRISTO, porque es poder de Dios en acción para salvar a todos los que creen, a los judíos primero y también a los gentiles. ESA BUENA NOTICIA NOS REVELA CÓMO DIOS NOS HACE JUSTOS ANTE SUS OJOS, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida»" (Romanos 1:16-17 - NTV) ¡Este es uno de los pasajes mas impactantes de la justicia de Dios en Cristo! ¡Dios lo llama el Evangelio de la gracia! ¡Es el poder de Dios en acción para salvar a la humanidad! ¡Esta Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justo en Cristo! Ahora, veamos cómo el apóstol Pablo define el Evangelio, las Buenas Nuevas que nos justifica ante Dios: "DIOS PROMETIÓ ESA BUENA NOTICIA hace tiempo por medio de sus profetas en las sagradas Escrituras. LA BUENA NOTICIA TRATA DE SU HIJO. En su vida terrenal, él fue descendiente del rey David, y quedó demostrado que era el Hijo de Dios cuando fue resucitado de los muertos mediante el poder del Espíritu Santo. ÉL ES JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR" (Romanos 1:2-4 – NTV) Por lo tanto, al unir estos pasajes podemos verlo de esta manera: "El Evangelio trata de la promesa que Dios cumplió a favor de la humanidad, era la venida de Su Único Hijo, Dios hecho hombre, que fue declarado Hijo de Dios (cabeza de la nueva humanidad) al resucitar de los muertos, y todos lo que creen en esta obra terminada son hechos hijos de Dios en Él" Esta es la Buena Noticia, ¡Dios nos justificó, aceptó, reconcilió, pagó toda deuda por medio de la obra completa de Cristo Jesús, y fuimos declarados hijos de Dios por haber confesado a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador! ¡Dios nos amó de tal manera y desató Su glorioso poder para que seamos hechos la justicia de Dios en Cristo! ¡Ser hechos la justicia de Dios no solo habla del perdón concedido, sino que el sacrificio de Cristo Jesús hizo que fuésemos declarados inocentes y fuimos hechos una nueva criatura en Cristo Jesús! ¡Este es el poder de Dios de la resurrección! ¡Este es el poder de la justificación! ¡Es la Buena Noticia que reveló que Dios siempre quiso justificarnos y lo logró a través de Cristo! ¡Esta es el fundamento de nuestra vida, de nuestra manera de pensar, nuestra forma de conducirnos, de hacer las cosas y relacionarnos con los demás! ¡El Amor nos quiso justos! ¡Nosotros fuimos aceptados en el Amado una vez y para siempre! Y aunque vamos de gloria en gloria en Cristo, esto no quiere decir que Dios nos va aceptando poco a poco o que nos da las cosas por medida. Sino que continuamente y en mayor medida, vamos conociendo y disfrutando de las abundantes riquezas de Su gracia. ¡Siempre miremos a Cristo y Su obra terminada y siempre sabremos que Dios está a favor nuestro! ¡Este es el testimonio que el Espíritu Santo da a la iglesia!
VEREDICTO FAVORABLE POR LA FE EN CRISTO
Serie: La Justicia de Dios en Romanos (continuación) "Porque no me avergüenzo del EVANGELIO, porque ES PODER DE DIOS PARA SALVACIÓN A TODO AQUEL QUE CREE; al judío primeramente, y también al griego. Porque EN EL EVANGELIO LA JUSTICIA DE DIOS SE REVELA POR FE Y PARA FE, como está escrito: Mas EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ. Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad" (Romanos 1:16-18, RVR60) ¡Qué tal revelación que nos da la Palabra de Dios! ¡Aquí nos muestra la forma cómo Dios nos hace justos ante Sus ojos! Podemos ver que desde antes de la fundación del mundo, Dios había provisto el sistema de justificación correcto a favor de la humanidad. ¡Dios siempre quiso justificar al hombre de sus pecados! Y no solo eso, sino que en este pasaje de la Escritura nos muestra cómo Dios justificaría al hombre. Acaso, ¿sería por medio de obras meritorias?, o ¿Dios haría una parte y el hombre la suya? ¿De qué manera justificó Dios al hombre? El Evangelio nos dice que hay sola forma para justificar a la humanidad, y es por medio de la obra terminada de Cristo Jesús: A través de su muerte, Él canceló toda deuda pendiente y satisfizo plenamente las justas demandas de Dios. En su resurrección, nos dio nueva vida, una vida unida a Dios y que no está sujeta ni al pecado ni a la muerte. Y al estar sentado a la diestra del Padre, nos declaró hijos amados y herederos que reinan en vida. ¡Esta es la verdad del Evangelio! Y todo aquel que acepta a Su Hijo Unigénito, al que pone su fe en Cristo y Su obra terminada, está declarando que no hay ninguna otra forma de ser salvos, solo a través de Cristo Jesús. Cuando aceptas el Evangelio, el poder de Dios para salvación revela el veredicto favorable que ahora tienes en Cristo. Y de principio a fin vienes a ser una nueva criatura, totalmente justo e inocente, libre de todo juicio, y declarado libre de esclavitud e unido a Dios. Entonces, ¡el que ha sido justificado por aceptar la obra completa de Cristo recibe la vida de Dios! ¡Tiene una vida justificada en Cristo! Recuerden que el apóstol Pablo está utilizando términos judiciales / legales. Él está hablando de un Juez que acaba de dar el veredicto final en el caso mas importante en la historia del hombre. Tanto el delito como su condena han sido revisados cuidadosamente y fueron sometidos bajo la Sangre de Cristo. Después de haber visto el caso, ¡Dios ha dado el veredicto final! ¡Un veredicto que nadie puede invalidarlo ni anularlo! ¡Justificados por la obra terminada de Cristo Jesús! Pero, a partir capitulo 1: 18 hasta el capitulo 3:20 de Romanos, el apóstol Pablo analiza los antecedentes y consecuencias de la caída del ser humano, y nos hace ver la total inefectividad de cualquier otro sistema de justificarse a si mismo. ¡No hay otra forma de justificación! ¡Solo es a través de la obra terminada de Cristo Jesús! Y esta es la promesa que tenemos por haber sido justificados: "El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes" (Salmos 92:12-14, RVR60) Luego, el apóstol Pablo sigue diciéndonos que los hombres aun sabiendo la forma cómo Dios justifica al hombre, ellos han querido detener con injusticia (con su perversión cierran el camino a), la verdad. ¡Que por disimular su maldad, sofocan la verdad! Por eso declaramos: ¡no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego! ¡Prediquemos osadamente el Evangelio que revela la justicia de Dios en Cristo! Continuará…
DIOS NO MUESTRA FAVORITISMO
Serie: La Justicia de Dios en Romanos (continuación) ―Pues Dios no muestra favoritismo‖ (Romanos 2:11, NTV) ¿Eso significa que Dios no hace acepción de personas? ¿Realmente Dios no muestra un favoritismo arbitrario y para Él una persona no es más importante que otra? Si no tenemos una comprensión correcta de esta afirmación, entonces, ¿cómo podremos entender claramente la justicia de Dios en Cristo? Algunos dicen que nosotros somos ―los favoritos de Dios‖, y eso puede sonar muy bien, solo que eso indicaría que algunos tienen privilegios y otros no. Pero, debemos entender que Dios no hace acepción de personas, Él no favorece más a unos por encima de los demás. Dios ha mostrado Su sobreabundante gracia, y en Cristo Jesús todos hemos sido favorecidos por Dios. Un favor inmerecido no elige personas en base de sus obras personales, por el contrario, extiende sus beneficios a los destituidos y a los que no pueden ofrecer nada a cambio. En el primer capítulo de la epístola a los Romanos, el apóstol Pablo hace una breve introducción a la justicia de Dios, y luego, nos presenta las formas ineficaces que tanto el judío como el gentil usaban para justificarse a sí mismos. Y en los capítulos 2 & 3, nos da una serie de frases claves que nos sirve para entender nuestra Justificación. Estas frases cuestionan los argumentos de los que se justifican por sus propias obras. Consideremos las siguientes: LO QUE JUZGAS A OTRO, TE CONDENAS A TI MISMO ¿O MENOSPRECIAS LAS RIQUEZAS DE SU BENIGNIDAD, PACIENCIA Y LONGANIMIDAD, IGNORANDO QUE SU BENIGNIDAD TE GUÍA AL ARREPENTIMIENTO? PORQUE NO HAY ACEPCIÓN DE PERSONAS PARA CON DIOS TÚ, PUES, QUE ENSEÑAS A OTRO, ¿NO TE ENSEÑAS A TI MISMO? SINO QUE ES JUDÍO EL QUE LO ES EN LO INTERIOR, Y LA CIRCUNCISIÓN ES LA DEL CORAZÓN, EN ESPÍRITU, NO EN LETRA; LA ALABANZA DEL CUAL NO VIENE DE LOS HOMBRES, SINO DE DIOS ¿SU INCREDULIDAD HABRÁ HECHO NULA LA FIDELIDAD DE DIOS? Y SI NUESTRA INJUSTICIA HACE RESALTAR LA JUSTICIA DE DIOS, ¿QUÉ DIREMOS? ¿SERÁ INJUSTO DIOS QUE DA CASTIGO? ¿CÓMO JUZGARÍA DIOS AL MUNDO? ¿Y POR QUÉ NO DECIR (COMO SE NOS CALUMNIA, Y COMO ALGUNOS, CUYA CONDENACIÓN ES JUSTA, AFIRMAN QUE NOSOTROS DECIMOS): HAGAMOS MALES PARA QUE VENGAN BIENES? ¿QUÉ, PUES? ¿SOMOS NOSOTROS MEJORES QUE ELLOS? EN NINGUNA MANERA; PUES YA HEMOS ACUSADO A JUDÍOS Y A GENTILES, QUE TODOS ESTÁN BAJO PECADO PERO SABEMOS QUE TODO LO QUE LA LEY DICE, LO DICE A LOS QUE ESTÁN BAJO LA LEY, PARA QUE TODA BOCA SE CIERRE Y TODO EL MUNDO QUEDE BAJO EL JUICIO DE DIOS YA QUE POR LAS OBRAS DE LA LEY NINGÚN SER HUMANO SERÁ JUSTIFICADO DELANTE DE ÉL; PORQUE POR MEDIO DE LA LEY ES EL CONOCIMIENTO DEL PECADO En los siguientes artículos estaremos revisando estas frases, y que quieren decir dentro del contexto de la justificación. Recuerde que estamos revisando: "el Evangelio que revela la justicia de Dios", y veremos cómo fuimos aceptados por Dios, que posición tenemos en Cristo, cuáles son los beneficios que nos han sido dados en Él, y cuál es nuestra forma de andar en esa justicia y cómo ser de bendición a los demás. Continuará...
¿ES DIOS UN JUEZ JUSTO?
Serie: La Justicia de Dios en Romanos (continuación) "Por eso, TÚ, QUIENQUIERA QUE SEAS, NO TIENES EXCUSA CUANDO TE ERIGES EN JUEZ DE LOS DEMÁS. Al juzgar a otro, tú mismo te condenas, pues te eriges en juez no siendo mejor que los demás" (Romanos 2:1, BLPH) ¡Esta es una frase con mucho significado para todos los que conocen y disfrutan de la justicia de Dios! Uno de los puntos claves para entender la grandeza de Su amor y la pureza de Su justicia es tener la seguridad que DIOS ES UN JUEZ JUSTO. Dios nunca pasará por alto el delito ni sus consecuencias, sino que le dará el pago correspondiente. ¡Sus justas demandas tienen que ser satisfechas! Pero, también, debemos comprender que Dios no es un juez acalorado que se deja llevar por las circunstancias, y que al final da una sentencia apresurada. ¡Dios no es así en lo absoluto! Dios siempre evaluará el caso de manera cuidadosa para dar la sentencia debida. Dios no se asusta de los delitos del hombre ni se deja mover por ellos, ¡Él sabe juzgar con justicia! Además, el deseo de nuestro Padre Dios, aún antes de la fundación del mundo, siempre ha sido: ¡justificar al hombre! ¡Dios no quiere que el hombre se pierda sino que tenga vida eterna! A pesar de la condición caída del hombre y su situación tan complicada, ¡nosotros ya sabemos cuál fue Su veredicto final, y lo encontramos en el Evangelio de la gracia de Dios! Pero, analicemos una vez más lo que dice a lo largo de Romanos 2. Aquí nos dice: ―Si ya sabemos que Dios es juez justo, y estamos seguros que el hombre es culpable de alta traición, que es un pecador destituido de la gloria de Dios, entonces, ¿algún hombre puede ponerse en el plan de juzgar a los demás? El pecador, sea quien sea, no puede olvidarse que está bajo condenación como los demás; por lo tanto, no puede ponerse como juez de sus semejantes. ¿Puede acaso considerar que sus acciones y pensamientos son mejores que la de los demás? ¿Puede compararse como superior a otro que está en su misma condición? ¡Claro que no! Si sabemos que Dios es juez justo, y aun mas, hemos oído que Dios quiere justificarnos y librarnos de la esclavitud, ¿habrá alguien que pueda presentar una mejor forma de justificación? ¿Alguien puede superar la manera cómo Dios quiere justificar a la humanidad? Es por eso que Pablo nos dice: "¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?" En otras palabras, Dios le está diciendo al hombre: "si has oído que he provisto la única forma para que seas justificado, y a pesar de eso, ¿quieres que te juzgue por tus obras? ¿Podrá tus obras superar a lo que he preparado para ti?" Algunos enfatizan la palabra "arrepentimiento", y lo ponen como una condición; pero dejan de lado, la bondad, fidelidad y misericordia que Dios ha manifestado en Cristo. Pero, cualquier persona que conoce la grandeza de Su obra terminada, entonces, esto debe llevarle a arrepentirse de cualquier otro medio de justificarte a sí mismo, y solo puede decir: ¡Tú eres juez justo y me has justificado debido a que Jesús tomó mi lugar! Y aun siendo ya un cristiano nacido de nuevo, no puedes vivir pensando que ahora si puedes ser aceptado por Dios por las "buenas obras" que haces como creyente, ¡eso no es así! Aun como creyentes, ¡somos justos por lo que Jesús hizo por nosotros! Continuará...
DESCALIFICADO POR INFRACCIÓN
(Notas prácticas de la Justicia de Dios en el libro de Romanos) ―Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?‖ (Romanos 2:21-23) Dentro de una Corte, todo lo que se diga, y aun, la forma de comportarse debe tener una base legal; y con mayor razón, si un determinado personaje o institución quiere presentarse como un modelo de conducta o pretender ser una medida única que debe aplicarse a los demás. De igual manera, un juez justo no puede juzgar de forma parcializada, no puede ignorar detalles que son importantes en el proceso; en otras palabras, no puede hacer acepción de personas. No puede haber privilegios para unos, ni desventajas para otros. ¡La medida legal se aplica a todos! Asimismo, si la parte acusada quiere presentar su estrategia de defensa, deberá incluir las pruebas suficientes y tienen que ser contundentes, sino será contraproducente y puede ser usado en su contra. Es por eso que en Romanos 2:21-23 cuestiona a todos los que se justifican por medio de las obras de la Ley al decirles: ―Te sientes muy orgulloso de conocer la ley pero deshonras a Dios al quebrantarla‖. ¡Ellos se estaban condenando a sí mismos! En una oportunidad, el apóstol Pablo le dijo a Pedro: ―sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado‖ (Gálatas 2:16) Pablo reconoció que el sistema de la Ley era perfecto y santo, pero no podía ―dar un veredicto favorable‖ al que la sigue y cumple. En la epístola a los Filipenses 3:6-9, el apóstol Pablo dio testimonio de la ineficacia de las obras meritorias, tuvo que admitir que él era: ―…en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible. Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe‖. Por lo tanto, la resolución final sería la siguiente: ―el sistema de justificación por cumplir la Ley no satisface las justas demandas de Dios, por lo cual, no puede ser presentada por la parte acusada ni ser aceptada por el juez justo‖. Este sistema de la Ley demandaba que debía ser cumplida a plenitud, pero si se fallaba en uno de sus puntos, entonces, la persona era considerada culpable de todo. Y aún más, aunque, cumplan con sus requisitos, por haber un sistema de justificación superior, todos esos logros son considerados como basura o estiércol. Es por eso que el apóstol Pablo llega a la conclusión que la estrategia de defensa que presentaban tanto los gentiles como los judíos (sistema de justificación por obras) son insuficientes porque no pueden quitar la culpabilidad de los condenados. Pero, algunos malinterpretaron y calumniaron las palabras de Pablo, diciendo: entonces, ¿Qué Dios haya elegido a los judíos y la circuncisión no tiene valor? ¿No hay ningún medio para que Dios juzgue al hombre? Los que se justificaban por la Ley se atrevieron a decir: si ―...nuestro pecado cumple un buen propósito porque muestra a otros lo justo que es Dios. ¿No es injusto, entonces, que Dios nos castigue?‖ Y añadían: ―…Pero si mi infidelidad sirve para destacar y engrandecer la fidelidad de Dios, ¿por qué voy a ser condenado como si fuera un pecador?‖ Ellos decían que era injusto que los consideren pecadores junto a los gentiles, se defendían diciendo que: ellos tenían ―un sistema de vida dado por Dios mismo‖. Pero, ese sistema no era un medio de ser aceptado por Dios. ¡Dios ya había provisto uno superior! El apóstol Pablo expone la calumnia de los defensores del sistema de justificación por la Ley de esta manera: ―Algunos incluso nos difaman asegurando que nosotros decimos: «¡Cuanto más pecamos, mejor!». Los que dicen tales cosas merecen ser condenados‖. (Romanos 3:8) ¡El apóstol Pablo fue acusado de predicar ―licencia para pecar‖! Pero, el resultado final de todo esto es: ¡No hay lugar para presentar obras o acciones como pruebas suficientes para ser perdonados! ¡Dios ha establecido un sistema de justificación superior a cualquier otro sistema! Y aunque, algunos quisieron apelar y querían que sus obras sean reconocidas como prueba legal delante de Dios y llegaron a decir o insinuar que Dios es un juez poco creíble o aun injusto, para esto, el apóstol Pablo resolvió el caso de una manera sencilla pero firme. Continuará… ¡TODOS ESTÁN BAJO JUICIO! (Notas prácticas de la Justicia de Dios en Romanos) ―Ahora bien, ¿llegamos a la conclusión de que los judíos somos mejores que los demás? ¡Para nada! Tal como acabamos de demostrar, TODOS —sean judíos o gentiles — ESTÁN BAJO EL PODER DEL PECADO‖ (Romanos 3:9, NTV) ―Obviamente, LA LEY se aplica a quienes fue entregada, porque SU PROPÓSITO ES EVITAR QUE LA GENTE TENGA EXCUSAS Y DEMOSTRAR QUE TODO EL MUNDO ES CULPABLE DELANTE DE DIOS. Pues nadie llegará jamás a ser justo ante Dios por hacer lo que la ley manda. LA LEY SENCILLAMENTE NOS MUESTRA LO PECADORES QUE SOMOS‖ (Romanos 3: 19 -20, NTV) ¿Cuál es la conclusión final? ¿Cuál es la última palabra para los que se justifican a sí mismos? ¿Qué podemos decir de los sistemas de justificación humanos? ¿Alguno de ellos es superior al otro? ¿Alguno de ellos nos justifica delante de Dios? La respuesta es categórica, ¡ninguna de ellas tiene el poder de justificarlos!; por el contrario, ante las justas demandas de Dios, ¡todos están bajo el control del pecado y sujetos a su poder! Aún a quienes les fue entregada este mejor y mayor "Sistema Legal" que el mundo haya conocido, no les sirve como medio de justificación (no les puede dar un veredicto favorable). Este Sistema Legal tiene como propósito silenciar toda voz de protesta y que el mundo entero quede expuesto como culpable ante Dios. ¡No hay más excusas! ¡La ley nos hace conscientes del pecado! Y, cuando reconocemos que estamos bajo pecado, nos dirige hacia el arrepentimiento, pero no proporciona en sí misma ningún remedio para el pecado. ¡Es un arrepentimiento que no da soluciones! ¡El hombre debe reconocer que no hay ningún medio humano, ninguna obra meritoria que pueda hacernos justos delante de Dios! Pero, estas no son buenas noticias en lo absoluto. No hay ningún indicio de solución para el hombre, o ¿el insistir justificarnos por nuestros propios medios no nos ha permitido ver la provisión de Dios? Hemos pensado que Dios solo quiere condenarnos y que paguemos por nuestros delitos, y al final de todo este sufrimiento, tal vez, por algo bueno que hagamos a último momento, y con mucho esfuerzo, Él nos pueda conceder un veredicto favorable. ¿Esto es cierto? Por eso, la gente ha pensado que Dios es injusto, que nos exige demasiado, mucho más allá de nuestras fuerzas, entonces, es mejor olvidarse de Él, o aún, negar Su existencia. Otros, piensan que, después de tanto esfuerzo personal, Dios los premiará con la salvación. Entonces, ya no sería una provisión de Dios, sino por obras meritorias; y luego, de recibir su premio por ―buena conducta‖, se vuelven orgullosos de sus acciones. Pero, ¿hay alguna solución? ¿Qué dice la Palabra de Dios al respecto? "Pero ahora, tal como se prometió tiempo atrás en los escritos de Moisés y de los profetas, DIOS NOS HA MOSTRADO CÓMO PODEMOS SER JUSTOS ANTE ÉL sin cumplir con las exigencias de la ley" (Romanos 3:21, NTV) Entonces, ¡conozcamos de qué trata la justicia de Dios en Cristo Jesús! Continuará...