RENACIMIENTO

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 48

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA

DE EL SALVADOR

FACULTAD DE INFORMÁTICAS Y
CIENCIAS APLICADAS
ESCUELA DE CIENCIAS APLICADAS AREA DE ARQUITECTURA

ASIGNATURA: CONTRUCCIÓN APLICADA I


DOCENTE: ARQ. IRMA FLORES URRUTIA
CARRERA: ARQUITECTURA
SECCION: 01
TEMA: ADMINISTRACIÓN PROFECIONAL DE PROYECTOS ~LA GUÍA~
CUSTIONARIO

ALUMNO: CARNET:
ELIEZER ABINADAB AGUILAR LAINEZ 38-4044-2017
SAMUEL ABISAI MANCÍA RODRÍGUEZ 38-1754-2017
KEVIN EDUARDO RAUDA SÁNCHEZ 38-1190-2017

FECHA: MIERCOLES, 12 DE FEBRERO DE 2019


INTRODUCCION

Renacimiento es el nombre dado a un amplio movimiento cultural que se produjo


en Europa Occidental en los siglos XV y XVI. Sus principales exponentes se hallan en
el campo de las artes, aunque también se produjo una renovación en las ciencias, tanto
naturales como humanas. Italia fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este
movimiento. El Renacimiento fue fruto de la difusión de las ideas del humanismo, que
determinaron una nueva concepción del hombre y del mundo.

El nombre renacimiento se utilizó porque este movimiento retomaba ciertos


elementos de la cultura clásica. El término simboliza la reactivación del conocimiento y
el progreso tras siglos de predominio de un tipo de mentalidad dogmática establecida
en la Europa de la Edad Media.

Esta nueva etapa planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, el
interés por las artes, la política y las ciencias, sustituyendo el teocentrismo medieval por
cierto antropocentrismo. De hecho, el Renacimiento rompió, conscientemente, con la
tradición artística de la Edad Media, a la que calificó como un estilo de bárbaros, que
más tarde recibirá el calificativo de gótico.

El Renacimiento no fue un fenómeno unitario desde los puntos de vista


cronológico y geográfico. Su ámbito se limitó a la cultura europea y a los territorios
americanos recién descubiertos, a los que las novedades renacentistas llegaron
tardíamente.

Su desarrollo coincidió con el inicio de la Edad Moderna, marcada por la


consolidación de los Estados europeos, los viajes transoceánicos que pusieron en
contacto a Europa y América, la descomposición del feudalismo, el ascenso de la
burguesía y la afirmación del capitalismo. Sin embargo, muchos de estos fenómenos
rebasan por su magnitud y mayor extensión en el tiempo el ámbito renacentista.
OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL:

Conocer las principales características del periodo renacentista y como su


influencia cambio el estilo de vida en gran parte de Europa y la cultura del recién
descubierto continente americano.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

Analizar las etapas del periodo renacentista y el desarrollo de las artes


impulsadas por el apoyo económico de los burgueses y la iglesia.
Identificar los principales artistas que impulsaron el periodo renacentista hasta su
auge y porque fueron considerados adelantados a su época.
Interpretar los contextos que son plasmados en las diferentes obras de arte y
como se vinculaban con el realismo de la época.
ANTECEDENTES Y CAUSAS DEL RENACIMIENTO.

Antes del Renacimiento, el mundo (Europa) vivió muchas calamidades y


desastres, el periodo anterior fue el Gótico (1200-1500).

Se dieron múltiples epidemias y enfermedades en las diferentes poblaciones, se


perdió el registro (o no se hizo) del avance tecnológico y constructivo. La dominancia se
daba por parte de la iglesia como gran poder, algunas naciones sigilosamente
empiezan a consolidarse (Italia, España).

Se dan las cruzadas (entre los años1100-1300 aprox.) y la pólvora china es


comercializada en Europa.

Origen del Renacimiento.

Su origen se remonta a Florencia, Italia, al año 1400 en donde se gestó una


intención de transformar y evolucionar el arte en Europa, el cual para este momento
conservaba el estilo medieval.

De esta manera, el arte renacentista dejaría de presentar en sus obras tan solo el
material religioso y comenzaría a plasmar el arte en torno al ser humano, a sus deseos,
sentimientos y deleites. Este movimiento artístico generó un nuevo abanico de estilos,
tales como la creación de retratos, las obras al desnudo y los cuadros de mitología y
paisajes.

El Renacimiento dio lugar a una nueva era artística pero también a una nueva
era cultural, ya que desde aquel momento se empezaron a construir palacios,
universidades y ayuntamientos, cuando anteriormente tan solo se construían iglesias.

Aunque sus cambios fueron lentos y rigurosos, finalmente se logró el cometido y


hubo un cambio significativo en el arte, transformación que brindó innovación y
progreso, consecuentemente, al campo social y científico.
Causas del Renacimiento.

Entre las causas del Renacimiento, podemos destacar 5 principales:

1. La expansión cultural gracias al surgimiento de nuevas universidades


durante el siglo XII.
2. La llegada de grandes sabios y pensadores griegos a Italia a raíz de
la caída de Constantinopla.
3. La invención del papel y la imprenta que permitió la rápida expansión de los
ideales renacentistas.
4. Expansión del humanismo que pretendía descubrir, estudiar y venerar al
hombre.
5. La riqueza de la burguesía, la cual permitió el financiamiento de nuevos
artistas.

CARACTERISTICAS DEL RENACIMIENTO Y VARIABLES DEL CONTEXTO


HISTORICO.

Características.

Entre las principales características del Renacimiento podemos destacar las siguientes:

 Se basó en observar y entender nuevos conocimientos para darles expresión


a través del arte.
 Le otorgó protagonismo a la figura humana, la cual fue expresión del
movimiento humanista.
 Dejando de lado la religión, utilizó la ciencia y la razón para buscar
explicaciones naturales y sociales.
 Destacaba los valores éticos de libertad, justicia, amor, respeto, solidaridad y
honor.
 A través de él surgieron grandes artistas de la historia de la humanidad.
 Recuperación de la cultura clásica grecorromana: en oposición a la
mentalidad medieval, los renacentistas adoptaron los valores clásicos de la
antigua Roma y Grecia. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el
Renacimiento no es una repetición de la cultura clásica sino una nueva
reinterpretación a la luz de una nueva era.
 Individualismo: la burguesía trató de abandonar el espíritu empresarial que
prevaleció en la Edad Media. Los artistas comenzaron a firmar sus obras y los
nobles y burgueses encargaron imágenes o estatuas de sí mismos.
 Racionalismo: se valora la relación (conciliar fe y razón). La búsqueda del
conocimiento. Profundizó la crítica.
 Hedonismo: mientras que en la Edad Media destacó el sufrimiento, el hombre
del Renacimiento buscaba autosatisfacción (placer) y la realización espiritual.
 Antropocentrismo y humanismo: a diferencia del teocentrismo, el hombre del
Renacimiento se presenta como el centro del universo, el hombre es la medida
de todas las cosas. Esto no quiere decir que el hombre del Renacimiento era un
ateo o pagano, sino que tenía un misticismo religioso diferente al que prevaleció
en la Edad Media.
 Naturalismo: la integración del hombre con la naturaleza y el descubrimiento de
la íntima conexión con el Universo.
 Repudio de los ideales medievales: oposición a la caballería de las
instituciones más importantes de la Edad Media, así como la escuela escolástica.
 Mecenazgo: la cultura renacentista fue financiada por los poderosos de la
época. Los mecenas fueron comerciantes, banqueros, papas y aristócratas.

Variables del Contexto histórico.

La política económica, social y cultural fue integrada. En este sentido, el Renacimiento


no fue un fenómeno aislado, sino más bien uno de los eslabones de la cadena inmensa
que marca la transición de la Edad Media a la Edad Moderna en Europa. En el ámbito
económico y comercial sucedía una expansión en el extranjero entre los siglos XV y
XVI.
Políticamente, se produjo la centralización del poder, lo que dio lugar a la
formación del Estado moderno. En términos sociales las ciudades fueron influidas por la
clase burguesa ligada a la actividad comercial. El renacimiento rompió el hasta
entonces poco a poco el monopolio cultural ejercido por la orden eclesiástica. Se
expresó la primera manifestación de una cultura secular burguesa (no la iglesia),
racional y científica. Factores que promueven el Renacimiento

Económicamente, el renacimiento comercial revivió el intercambio cultural entre


Oriente y Occidente, convirtiéndose en el principal factor de renacimiento cultural. En el
plano social, las condiciones de urbanización habían generado una nueva cultura, y las
ciudades del Renacimiento servían como polo de irradiación.

En el plano intelectual, la reanudación de los estudios de obras clásicas


grecorromanas fue de gran importancia para caracterizar el tipo de arte. Esto fue
posible gracias a los monasterios medievales que conservaron en sus librerías muchas
de estas obras, protegidas de la destrucción por las invasiones bárbaras del período.

Por último, la mejora de la prensa, que se atribuye a Gutenberg en el siglo XVI,


facilitó la expansión intelectual a un nuevo público.
CARACTERISTICAS GENERALES DEL RENACIMIENTO COMO MOVIMEINTO
ARTISTICO SEGÚN FASES O REGIONES.

PINTURA
Renacentista Italiana.

El Renacimiento italiano creó una verdadera revolución en la pintura. Italia fue el


foco primero y principal del Renacimiento en todas sus manifestaciones, del siglo XV al
XVI. Un directo antecesor de esta nueva sensibilidad fue Giotto, maestro que rompió
con el estilo bizantino.

Sustituyó el típico fondo dorado por escenarios naturales. La pintura del


Quattrocento se desarrolló primero con la obra de Fra Angelico y sobre todo de
Masaccio (1401-1428), que creó una nueva sensibilidad, totalmente ajena al gótico.
Logra la sensación de espacio a través del uso metódico de la perspectiva lineal, como
puede verse en la Trinidad de Santa María Novella (h. 1420-1425). Con el Humanismo,
el hombre se sitúa en el centro de todas las cosas, y es la medida de referencia.

La perspectiva debe entonces respetar las leyes físicas del mundo, y la relación
entre luz y sombra en los cuerpos. Masaccio quiere representar en sus cuadros la
realidad «objectiva». Tradicionalmente es considerado el primer pintor moderno.
Introdujo en el arte occidental la noción de verdad óptica, de perspectiva y de volumen.
Esta investigación sobre la geometría y la matemática fue seguida por Paolo Ucello,
Andrea del Castagno y Fra Filippino Lippi. Conviene destacar a Piero della Francesca
(1416-1492), quien se interesó por los tratados de Vitrubio, pensador latino del siglo I,
que desarrolló en sus escritos el arte de la razón, el sentido de la medida y del equilibrio
(desarrolla un modelo de ciudad romana con las proporciones "ideales").

La pintura exige la adecuación entre la visión de la imagen pintada y la de los


objetos en el espacio. Este principio se traduce en la representación de los objetos más
distantes de menor tamaño que los que están más cercanos. Piero della Francesca
estudió el realismo visual y la perspectiva lineal, como puede verse en su Flagelación
de Cristo, 1477-1479, Urbino.

La siguiente generación de artistas florentinos logró un mayor refinamiento:


Benozzo Gozzoli, Domenico Ghirlandaio y, sobre todo, Sandro Botticelli. En la segunda
mitad del siglo XV surge una escuela pictórica en el centro de Italia, preocupada ante
todo por crear el espacio en el que se mueven los personajes de sus cuadros,
esforzándose por crear sobre todo paisajes ordenados y realistas. En Umbría se
destacó Perugino, maestro de Rafael, así como Pinturicchio y Luca Signorelli.

En la misma época, el renacimiento alcanzó el norte de Italia, surgiendo escuelas


regionales de marcada personalidad: Andrea Mantegna es el pintor más importante de
Padua, cuya influencia llega a la refinada corte de Ferrara, donde trabajaron Cosme
Tura y Francesco del Cossa. Carácter especial presenta Venecia, en contacto
constante con oriente, lo que da a este centro artístico un aire diferente, en el que el
color predomina sobre la línea y el paisaje sobre la persona humana, justo a la inversa
de lo que ocurre en Florencia.

Los más sobresalientes pintores venecianos de la época fueron los Bellini, en


particular Giovanni Bellini. Trascendente en la evolución del renacimiento veneciano es
la obra de Antonello da Messina, pintor siciliano que se formó en Flandes y que acabó
viviendo en Venecia, aportando la minuciosidad flamenca. Una destacada figura
veneciana de principios del siglo XVI fue Giorgione, al que se pueden atribuir cuadros
como la Venus dormida, La tempestad y Los tres filósofos.

La segunda fase del renacimiento italiano es el Cinquecento, en el que destacan


los tres grandes nombres de la pintura renacentista: Leonardo da Vinci (1452-1519),
Rafael (1483-1520) y Miguel Ángel (1475-1564). De Leonardo sobre todo destaca su
asimilación de novedades gráficas como los claroscuros o el esfumado. Se trata de un
principio de perspectiva que da a las formas lejanas un aspecto más difuso y a las
cercanas una imagen más nítida. El dibujo, como en toda la escuela florentina, prima
sobre el color.
Rafael, por su parte, destacó en la pintura religiosa y también en el retrato de
nobles. De 1504 a 1508, pintó numerosas Vírgenes con Niño (Madonas). Basa su
composición en el mensaje que desea transmitir, que no es otro que el del amor
maternal. También destaca sus Estancias del Vaticano, pinturas murales realizadas en
los apartamentos del Papa Julio II.

Miguel Ángel, escultor, poeta y arquitecto, pintó en los frescos de la Capilla


Sixtina una de las obras cumbres del Renacimiento. Representan numerosos episodios
relatados en el Antiguo Testamento (el Génesis) y en el Nuevo Testamento (el Juicio
Final, que realizó en un momento posterior de su vida). Esta obra maestra del
Renacimiento es considerada como los frescos más famosos del mundo. El estilo
pictórico, que imprime un gran dinamismo y una distorsión del cuerpo, hacen del Miguel
Ángel el padre del manierismo.

A mediados de siglo, tras la muerte de los grandes maestros, y en medio de una


crisis social generalizado, la pintura se hace manierista, notándose primero en Florencia
y Roma con Andrea del Sarto, Pontormo, Vasari y Volterra. Pontormo puede ser
considerado como un modelo de pintor manierista del Renacimiento tardío. El objetivo
es sorprender y afectar emocionalmente al espectador. Los pintores manieristas
deforman el cuerpo de los personajes. Los cuerpos son completamente
desproporcionados. Es el maestro de otro célebre pintor florentino, Bronzino, el pintor a
quien más se relaciona con La Bella Maniera florentina.

En Parma surge una escuela particularísima cuya figura más sobresaliente es


Antonio Allegri da Correggio, precursor del ilusionismo barroco con su decoración de la
cúpula de la iglesia de San Juan Evangelista de Parma (1520–1523). Su discípulo
Parmigianino representa obras con figuras elongadas, como la llamada Madonna del
cuello largo (1540).
Venecia siguió dando grandes pintores, con obras plenas de sensualidad y
colorido. Tiziano destacó en el retrato, temas mitológicos (Venus, Baco y Ariadna) y
religiosos. Veronés destacó pintando grandes cuadros de conjunto, dentro de
arquitecturas como las Bodas de Caná y, ya a finales de siglo, Tintoretto, con
movimientos y escorzos violentos que prefigura el barroco.

Finalmente, los Bassano son una familia con la que se cierra el renacimiento
pictórico en Venecia.

Renacentista Flamenca.

En el siglo XVI, la reforma protestante provoca una progresiva separación entre


las provincias meridionales, católicas, de las septentrionales, protestantes e
iconoclastas, en las que se produce destrucción de pintura religiosa y la autonomía de
géneros como el paisaje, el bodegón o la escena de género. Este proceso que culminó
en el siglo XVII se inicia durante el renacimiento.

En Bélgica se produce la paulatina decadencia de Brujas, apreciándose


influencia leonardesca en pintores como Adriaen Isenbrandt y Ambrosius Benson.
Creció la Escuela de Amberes, con las obras de Quintín Metsys, que es el pintor que
mejor refleja la influencia de Leonardo da Vinci, Bernard van Orley y Jan Gossaert,
llamado Mabuse, quien tuvo un período de Italia aunque sin alcanzar la elegancia de los
modelos italianos.

Pueden diferenciarse dos tendencias:

 Romanistas o italianistas, del siglo XVI.


 Reaccionarios, del siglo XVI.

Escuela de italianistas: La escuela de los italianistas se forma con los maestros que
habiendo estudiado en las escuelas de Italia amalgamaron el estilo idealista de ella con
el realismo flamenco sin lograr una fusión verdadera y sin obtener ventajas para uno y
otro. Se destacan:

 Jan Gossaert, llamado Juan de Mabuse de quien es una Virgen con el Niño en el
Museo del Prado y otra semejante en el de Berlín.
 Bernard van Orley, que tiene una Sagrada Familia en el mencionado Museo de
Madrid, quizás demasiado realista.
 Michel Coxcie, discípulo de Orley, autor del Tránsito de la Virgen y de otros
cuadros en la misma colección española.

Joachim Patinir, pues concede gran importancia al reflejo naturalista del paisaje en sus
obras. Un manierismo de influencia miguelangelesca se encuentra en pintores como
Hemessen y Marinus. Cabe mencionar, finalmente, dentro del género del retrato a
Antonio Moro.

Escuela de reaccionarios: Contrarios a los italianistas por sistema, surgieron los que
por lo mismo pueden llamarse reaccionarios, artistas llenos de ingenio, poesía y
originalidad y muy populares en sus asuntos. Sobresale la familia de los Brueghel,
sobre todo, el primero de este nombre Pieter Brueghel el Viejo, pintor de costumbres
aldeanas y que sirve de puente entre la fantasía del Bosco y la escena de género
barroca. Este mismo reflejo realista de la vida cotidiana se puede ver en los cuadros
religiosos de Pieter Aertsen y Joachim Beuckelaer.

ESCULTURA.

El Quattrocento. Escultores florentinos.

Mientras en el resto de Europa imperaba todavía el arte gótico, en Italia


comienza en el siglo XV el Quattrocento o Renacimiento temprano. Es el momento en
que triunfa el Hombre y la Naturaleza. La escultura va por delante de la arquitectura y
de la pintura, desarrollándose vertiginosamente. Sus antecedentes tuvieron lugar en el
sur de Italia, en la corte de Federico II, bajo cuya protección nació una escuela artística
que traía ya luces anticipadas de lo que sería el Renacimiento del siglo XV.

Fue la región de la Toscana durante el anterior periodo trecentista la que heredó


esta nueva manera de hacer escultura en la figura de Nicolás Pisano, seguido por su
hijo Juan Pisano, y después Andrea Pisano (primeras puertas de bronce del Baptisterio
de Florencia) y Nino Pisano.

Nicolás Pisano (firmaba sus obras con este apelativo), cuyo nombre era Nicolás
de Puglia, llegó desde esta región del sur de Italia (llamada en español Apulia) a
establecerse en Pisa (Toscana). En Pisa (como en la mayoría de las regiones de
Europa) se mantenía todavía el arte románico y se empezaba a emplear el gótico.
Nicolás Pisano recibió el encargo de labrar el púlpito del baptisterio de la catedral de
esta ciudad. Lo hizo siguiendo las nuevas corrientes aprendidas en Apulia sobre todo
haciendo hincapié en la forma clásica del Hércules desnudo. Esta obra, el púlpito, está
considerada como precursora del Renacimiento italiano.

Tras estos antecedentes, será la ciudad de Florencia (ciudad próspera en estos


momentos, con la poderosa familia de los Medici, mecenas y promotores del arte), la
que tome el protagonismo en la figura de su mejor representante: Lorenzo Ghiberti. A
partir de este momento ya no se detectará ningún atisbo ni lastre medieval. La escultura
florentina será durante siglo y medio la dominadora del retrato de busto, del ecuestre,
del relieve y del bulto redondo. El material empleado por excelencia en este periodo fue
el mármol seguido del bronce

Esta etapa del Quattrocento comenzó con la obra escultórica de los relieves de
las puertas del Baptisterio de Florencia realizados por Lorenzo Ghiberti, un joven
escultor de veinte años. El Baptisterio ya tenía dos puertas labradas por Andrea Pisano
en 1330, y en 1401 se convocó un concurso para las otras dos restantes. El concurso
fue ganado por Ghiberti (en competición con Brunelleschi), terminando la primera de las
dos puertas en 1424; su trabajo fue admirado y muy bien considerado, por lo que la
ciudad le encargó la segunda puerta. Invirtió unos veinte años en labrar cada una; fue
prácticamente la obra de su vida. Esta segunda puerta hecha por Ghiberti y cuarta del
baptisterio es la conocida como Puerta del Paraíso, bautizada así por Miguel Ángel y
considerada uno de los hitos del Quattrocento.

El segundo gran escultor de este periodo fue Donatello, diez años más joven que
Ghiberti. Fue mucho más polifacético en su obra, concentrándose sobre todo en la
figura humana. Donatello es tenido en la Historia del Arte como el precursor de Miguel
Ángel y es, en verdad, un artista independiente, fogoso y realista. Su mayor interés fue
la figura humana en las distintas edades, abarcando toda clase de tipos, gestos
variados y expresando en su obra los estados espirituales más heterogéneos. Por otra
parte, se considera a Donatello como un gran experto en el tema infantil, sobre todo en
la expresión de la alegría de los niños (tribunas de las catedrales de Florencia y Prato).

En la escultura de bulto redondo Donatello difundió el retrato renacentista del


busto cortado horizontalmente por el pecho y no sobre pedestal (como era costumbre
en la escultura romana). Ejemplos: Busto de Antonio de Narni que lleva un gran
camafeo al cuello; busto en terracota de San Lorenzo, representado como un joven
diácono, en la Sacristía Vieja de San Lorenzo en Florencia. Esta manera de presentar
los bustos-retrato fue adoptada por los escultores del Renacimiento y llegó casi hasta
época barroca. En el siglo XVI el busto se fue alargando hasta ser cortado por la
cintura. También dentro de la escultura de bulto redondo, Donatello fue el precursor de
la figura a caballo (en bronce) en homenaje a un gran personaje y dispuesta en el
centro de una plaza pública. La primera estatua ecuestre de Donatello fue la conocida
como Gattamelata (condottiero Erasmo de Narni).

Jacopo della Quercia (muerto en 1438) es el tercer gran escultor de esta escuela
florentina y el único del grupo que no es natural de Florencia sino de Siena. Pertenece a
la generación de Ghiberti. Su estilo es grandilocuente y masivo, en contraste con el
estilo detallado de Ghiberti. Su obra maestra fue la portada central de San Petronio, en
Bolonia, que comenzó en 1425. Se trata de una serie de relieves representando el
Génesis y la infancia de Jesús, con bustos de profetas y la imagen de la Virgen de San
Petronio. En sus relieves domina la monumentalidad y el tratamiento de hercúleos
desnudos, anticipándose al estilo de Miguel Ángel. Jacopo della Quercia es el autor de
la Fuente Gaia de Siena, de las tumbas de Ilaria del Caretto en Luca y de Galeazzo
Bentivoglio en Bolonia.

El grupo de la familia de la Robbia está encabezado por Luca della Robbia


(muerto en 1482), que se dedicó casi por completo al tratamiento de la infancia y
juventud de la figura femenina. Luca creó escuela en la que introdujo la técnica del
barro vidriado, que fue apareciendo en los más diversos temas, desde el pequeño
relieve hasta el retablo con copiosas figuras.

También trabajó en mármol y en bronce. Andrea della Robbia, sobrino de Luca,


fue el mejor dotado de sus seguidores. Es el autor de los tondos (medallones circulares)
de niños labrados en el Spedale degli Innocenti de Florencia. El último del grupo fue
Giovanni della Robbia, que no sólo era escultor, sino también decorador y, en
ocasiones, alfarero.

Andrea del Verrocchio (1435-1488) estuvo muy influenciado por las obras de
Donatello hasta el punto de repetir alguno de sus temas, como el David en Florencia o
la estatua ecuestre del condottiere Colleone en Venecia (ambas de bronce). Verrocchio
se caracteriza por su profundo estudio anatómico. Antonio Pollaiuolo fue también un
buenrepresentante florentino de la interpretación de la energía corpórea y del
movimiento violento. Su obra maestra en este estilo es Hércules y Anteo, guardada en
el Museo de Bargello. Agostino di Duccio (1418-1481) fue también un seguidor de
Donatello, imitando su famoso schiacciato, sobre todo en la decoración de la fachada
del oratorio de San Bernardino en Perugia y en el templo Malatestiano de Rímini.

Otro gran escultor que trabajó en Módena fue Guido Mazzoni (muerto en 1518),
cuya obra en su mayoría fue hecha en barro cocido pintado, técnica que estaba en
estos momentos en gran auge. Una de sus composiciones más famosas fue el Llanto
sobre Cristo muerto para la iglesia de San Juan de Módena, que a su vez debió influir
en la obra del mismo título elaborada por Juan de Juni en 1463, a raíz de un viaje a las
ciudades de Bolonia, Módena y Florencia.
Cinquecento.

El Cinquecento o pleno Renacimiento se desarrolló a lo largo del siglo XVI con


características diferenciadas en cada una de las dos mitades del siglo, dominando el
clasicismo en la primera y el manierismo en la segunda. Supuso el triunfo de las
experiencias del Quattrocento. Una de sus características principales es el gusto por la
grandiosidad monumental, teniendo siempre presente el hallazgo del Laocoonte y sus
hijos clásico, descubierto en 1506.

Mientras los artistas del Quattrocento crearon escuela en Florencia, los artistas
del Cinquecento crearon sus obras y desarrollaron su arte principalmente en la ciudad
de Roma, que pasó a ser el centro artístico del nuevo siglo. Florencia se mantuvo como
ciudad renacentista importante, y se siguieron haciendo obras maestras de arte en la
capital toscana durante este período, como el David, los sepulcros de las Capillas de
los Médici, el Perseo de Cellini, etc. El artista representativo de este periodo es Miguel
Ángel, personaje de gran fuerza y personalidad.

Miguel Ángel Buonarroti, discípulo también de la escuela florentina, resume en su


persona casi todo el arte escultórico de su época en Italia (años 1475-1564). En los
primeros treinta años de su vida conservó su cincel algunas tradiciones del siglo XV
produciendo obras moderadas y bellas aunque vigorosas. A esta primera época se
deben sus ponderadas esculturas de la Madonna de Brujas y la Piedad con algunos
Bacos y Cupidos y el David de Florencia. Pero desde el año en que los papas
comenzaron a encargarle la construcción de grandiosos monumentos, creó un estilo
gigantesco, vigorosísimo, lleno de pasión, independiente y llamado de terribilità
excepcionalmente suyo. De este género son las esculturas de los sepulcros de los
Médici en la capilla de éstos en Florencia (de Julián y su hermano Lorenzo, cuya
estatua sedente se conoce con el nombre de Il Pensieroso por su actitud pensativa) y
las estatuas que preparaba el artista para el sepulcro del Papa Julio II sobre todo el
famoso Moisés que halla en la basílica de San Pietro in Vincoli.

Sansovino (su nombre propio es Andrea Contucci) fue un artista educado entre
los artistas florentinos que se manifiesta en sus esculturas amante de la forma exterior,
de la anatomía y del clasicismo, sobre todo en las estatuas que decoran los mausoleos
del cardenal Ascanio Sforza y del obispo Basso Rovere en la iglesia de Santa María del
Popolo, aparte de otras en Florencia y Venecia. Su discípulo Jacobo Sansovino trabajó
principalmente en Venecia, siendo el gran difusor de la obra de Miguel Ángel. Una de
sus mejores obras escultóricas es el Baco. Perseo de Cellini.

Benvenuto Cellini fue, además de escultor, un gran orfebre. Su obra monumental


en bronce de Perseo con la cabeza de Medusa fue un símbolo del triunfo de la familia
Medici sobre la República florentina. Es el autor del Cristo de mármol del monasterio de
El Escorial.

Bandinelli y Ammanati fueron dos escultores contemporáneos de Cellini que


esculpieron para la plaza de la Señoría de Florencia las monumentales estatuas de
Hércules y Caco y Neptuno. Los dos Leoni, Leone y Pompeyo (padre e hijo) fueron
grandes fundidores en bronce y trabajaron principalmente en España, durante el
reinado de Felipe II.

Manierismo.

El término manierismo se refiere a un estilo de características propias dentro del


Renacimiento. Se dio a lo largo de siglo XVI, especialmente a partir de 1520. La
característica que mejor lo define es la constante búsqueda de lo no convencional junto
con la destrucción de un equilibrio lógico aplicando líneas o posturas deformantes, algo
que a primera vista puede ser desconcertante para el espectador. Es el rechazo del
equilibrio adoptando posturas forzadas.
En el manierismo la escultura rehusó el clasicismo buscando formas curvilíneas y
dinámicas, la llamada serpentinata o composición de curva y contra curva en que los
cuerpos giraban en sí mismos, en espacios estrechos y a veces con escorzos muy
pronunciados.

En Italia, la escultura manierista está representada por Juan de BoloniaAquí


debiera incluirse el Rapto de las Sabinas de Gianbologna o Juan de Bolonia, citada más
arriba como renacentista, Benvenuto Cellini y Miguel Ángel, uno de cuyos mejores
ejemplos es la Piedad florentina donde el Cristo se muestra con postura serpentinata.

Se difundió este estilo por Europa gracias a la extensa colección de grabados, y sobre
todo en el terreno escultórico en la profusión de pequeños bronces venidos de Italia. Así
se desarrolló en las cortes europeas de Francisco I en Fontainebleau con Francesco
Primaticcio, que fue el encargado de traer copias de antigüedades desde Roma.
También se desarrolló en la corte de Rodolfo II en Praga, y de Felipe II en El Escorial,
donde la corrección académica caracterizó el estilo del manierismo empleado por los
Leoni. Influenciado por Miguel Ángel, Gaspar Becerra impuso su estilo manierista en el
retablo de la catedral de Astorga, y es en Valladolid, donde se encontraba además de
Becerra Juan de Juni, donde se realizó más escultura de este tipo clásico-heroico.

ARQUITECTURA.

La Arquitectura del Renacimiento estuvo bastante relacionada con una visión del
mundo durante ese período sostenida en dos pilares esenciales: el clasicismo y el
humanismo.

Hay que destacar que los ideales y valores renacentistas no pudieron surgir
totalmente desvinculados del acervo medieval que le precedió, sin embargo, los
conceptos que subyacen a este estilo arquitectónico se construyeron sobre la
consciente y efectiva ruptura de la producción artística de la Edad Media, en especial
del estilo gótico.
Se pueden analizar las siguientes características generales:

 Búsqueda del ideal clásico: a través del clasicismo, los hombres del
Renacimiento miraban hacia el mundo greco-romano como modelo para su
sociedad contemporánea, buscando aplicar en la realidad material cotidiana
aquello que consideraban que pertenecía a un mundo más idílico que real. En
este sentido, la arquitectura, en especial, intentó concretar conceptos clásicos
como la belleza, surgiendo así la teorización y ordenación del movimiento,
fundamentado en la arquitectura clásica griega y romana.
 Visión profana sobre temas religiosos: los valores clásicos, desde el punto de
vista del cristianismo, de enorme influencia en este período (teniendo en cuenta
que el Renacimiento surge en Italia, donde la presencia de la Iglesia católica fue
decisiva para el arte), eran considerados paganos y de carácter pecaminoso.
 Influencia de la naturaleza: la naturaleza era vista como la creación suprema
de la obra de Dios y el elemento más próximo a la perfección (otro de los ideales
que había que buscar a través de la estética clásica). Así, se pasa de la
búsqueda de la inspiración en la naturaleza, a la inspiración en las formas de la
propia naturaleza, tal como proponen los clásicos, convirtiéndose esto en un
valor autónomo.
 Antropocentrismo y humanismo: además de la naturaleza como creación
perfecta, se vuelve la mirada al ser humano: se deja atrás el teocentrismo
medieval para entrar en el antropocentrismo. El hombre se analiza, en vez de
como ser creado a imagen y semejanza de Dios, como medida y referencia del
Universo. Así, será el objeto central de la manifestación artística, con una
importancia aún mayor que durante la Antigüedad clásica.

La importancia de la perspectiva.

Un dato importante en la definición de espacialidad del Renacimiento es la


incorporación de la perspectiva como instrumento del proyecto arquitectónico y la
noción de diseño como forma de conocimiento.
La principal ruptura con el espacio medieval se produce en el momento en que
los arquitectos del Renacimiento pasan a diseñar en sus edificios un desarrollo en el
que las reglas del diseño son fácilmente asimilables por los usuarios del mismo. A partir
de un análisis objetivo del espacio, presidido por un cierto sentido empírico, llegan a
conclusiones que impondrán el propio ritmo del edificio y su entorno.

El dominio del lenguaje clásico, para hacer llegar estos efectos útiles en los
edificios, hace posible el estudio de la perspectiva. Como resultado, surge una
arquitectura insertada en un espacio perspectivo, integralmente aprehendido por el
observador y cuyas relaciones proporcionales se muestran de forma analítica y objetiva.

Estas nuevas relaciones espaciales son especialmente evidentes comparadas


con el espacio presente en las catedrales góticas. En ellas, la intención arquitectónica
es que el observador, desde el momento en que entra en el edificio, sea dominado por
el espacio e instintivamente alce su mirada hacia la cima, procurando así un
movimiento ascendente en busca de la figura de Dios. En otras palabras, toda
monumentalidad de este espacio gótico tiene una función, entre otras, que es poseer la
voluntad del individuo y determinar sus deseos, la función de su estancia y el uso del
edificio. En el espacio renacentista, la intención es justamente la contraria: el edificio no
domina al individuo, sino que este reflexiona sobre su espacialidad y la maneja. Se
traslada el concepto de una arquitectura a la medida de Dios a la de una a la medida
del hombre.

Inspiración Vitruviana.

La recuperación del ideario de la arquitectura clásica, introducida por la cultura


del Renacimiento, debió necesariamente trascender de la mera observación de la
realidad. La arquitectura producida por los artistas renacentistas, humanistas en
general, procuraban mantener una imagen erudita y literaria, más allá de la mera
reproducción de las ruinas greco-romanas. Los arquitectos creaban siempre en busca
de un modelo ideal, en detrimento de los modelos existentes (con gran número de
ruinas en especial en Italia). Estos modelos ideales o idealizados fueron sistematizados
y plasmados de forma teórica, en lo que dará origen a los tratados de Arquitectura
clásica de la época.

Sin duda, para la creación del modelo teórico, la observación de las ruinas fue la
inspiración predominante de los primeros arquitectos renacentistas italianos, pero a
medida que el Renacimiento evolucionaba, los estudiosos, pasarán, sistemáticamente,
de ofrecer o recuperar los cánones y obras técnicas del clasicismo a redactar sus
propios tratados del estilo, que aunque basados en el clasicismo, llegan a ser
efectivamente anti-clásicos.

Es destacable para la formación de la tratadística renacentista la preservación de


los diez libros de De Architectura del arquitecto romano Marco Vitruvio, del siglo I a. C.,
básicos para la difusión de las ideas de canon y orden. Este fue el único tratado del
período clásico que sobrevivió tras la caída de Roma, durante la Edad Media, habiendo
sido copiado y conservado, de forma fragmentaria en general, en las bibliotecas de los
monasterios. Por eso, a medida que los volúmenes eran copiados y traducidos, los
diseños y dibujos que componían los tratados fueron perdiéndose, por lo que el
contenido del tratado se convirtió con el paso del tiempo en confuso y en ocasiones,
contradictorio. Por este motivo, gran parte del esfuerzo de los tratadistas renacentistas
sería el recuperar el contenido perdido, llegando para su consumación a aventurar
patrones que en modo alguno existían en el texto original.

El tratado vitruviano, como único gran referente teórico de la arquitectura clásica,


y pesar de su carencia de contenido, sirvió de base para todos los principales estudios
realizados por el Renacimiento. Por ejemplo, un trabajo nítidamente derivado del
vitruviano son los diez libros de Leon Battista Alberti, conocidos como De re
aedificatoria.

Los tratados y la posición social del arquitecto.

Junto a la inspiración vitruviana, un elemento que va a caracterizar los


principales tratados renacentistas (especialmente aquellos que fueron redactados en
los primeros momentos del Renacimiento) es el hecho de que sus autores procuraban,
en ocasiones con una preocupación mayor que el afán investigador, posicionar al
arquitecto como una figura típicamente perteneciente a la élite fundamental en cualquier
estructura social. Tal determinación en cuanto a la profesión no es, claramente un caso
de mero «corporativismo» de aquellos tratadistas, sino un fenómeno que está
absolutamente ligado a la ascensión social que el artesano convertido a artista sufre
(véase en las próximas secciones para un análisis más profundo de esta situación). En
este sentido, los tratados sirven de modo efectivo como medios de propaganda del
nuevo profesional, en oposición a la visión tradicional (que asociaba inexorablemente el
arquitecto a las actividades manuales y por tanto, populares y anti-intelectuales). La
constatación de esta modificación en la categoría de los arquitectos como artistas
nobles e intelectuales, diferente de los «meros artesanos de origen popular» también se
evidencia cuando se verifica para quienes estaban escritos estos tratados: en general,
eran dedicados a la nobleza (o un noble en particular), poseían un estilo refinado y
abordaban cuestiones directamente de interés público de los príncipes que componían
la estructura política italiana.

A pesar de que la arquitectura romana también se preocupó de esta cuestión (el


tratado vitruviano resalta este dato, visto que estaba concebido como una carta dirigida
al emperador), la manifestación de este deseo de afirmación social por parte de los
arquitectos renacentistas es un elemento nuevo de este período cuando se compara
con la forma de producción artística medieval. Ésta se caracterizaba por la creación
colectiva (y anónima, por excelencia) y dominada por la cultura del saber fazer. Los
tratados formalizan el deseo del hombre renacentista de manifestarse como individuo
ante el mundo y colaborador necesario para contextualizar la Arquitectura como
disciplina académica.

Toda esta teoría se fija claramente en la ya citada obra albertiana De re


aedificatoria. En ella, Alberti expresa esta nueva visión del arquitecto cuando declara
categóricamente que "el arquitecto es el brazo del príncipe". Retoma la interpretación
vitruviana de la arquitectura y afirma que ésta no se limita a la mera construcción,
porque la verdadera arquitectura está dotada de virtud, concepto clásico asociado al
dominio de los hombres. Si la Arquitectura es virtuosa, naturalmente sirve como pieza
del juego político, ya que tal dominio de los hombres forma parte de la formulación de la
política clásica (fundada en la idea de ciudad como lugar de convivencia y germinadora
de la política). En conclusión, el estudio riguroso que hacen de los órdenes
arquitectónicos clásicos está siempre, según su concepción, ligado a esta característica
virtuosa de la arquitectura. La estética del Renacimiento es, por lo tanto, también un
reflejo de un determinado pensamiento político.
ESPECIFICAR LAS CARACTERISTICAS PARTICULARES DE LA ARQUITECTURA
RENACENTISTA.

Orígenes

La arquitectura renacentista nace en Italia durante el Quattrocento. Sus características


más importantes son:

 Deseo de realizar edificios perfectos desde el punto de vista de "perfección


técnica", basándose en cálculos matemáticos y geométricos, para obtener la
máxima armonía y proporción.
 Para ello toman como módulos el radio y el diámetro de una columna. Hay
teóricos como Paccioti que hablan de la proporción áurea, que es la más
adecuada para la construcción: 1 m. de alto x 1,6 m de ancho.
 El efecto ascensional del gótico es trocado por la horizontalidad.
 Tiene preferencia el espacio unitario. Es decir, se busca que desde el interior se
pueda tener una visión total del edificio, sin importar el punto de vista del
observador.
 Se busca la belleza formal.

Elementos constructivos de la Arquitectura renacentista.

La principal influencia, obviamente es la del mudo clásico, muy especialmente de la


arquitectura romana.

• Elementos sustentantes: muros y columna.

– El elemento sustentante por excelencia es el muro. La columna siempre soporta arcos


de medio punto. El estilo de capitel más empleado es el corintio y junto al el aparecen el
dórico, jónico y compuesto. • Elementos sustentados: – Se utilizan las bóvedas de arista
o de cañón, aunque es la cúpula la solución más representativa ya sea para cubrir
partes del edificio o el edificio entero. También se utilizan adinteladas tanto unas como
otras suelen aparecer decoradas con casetones.
• Materiales:

– Se utilizan el ladrillo el mármol, y aparejos menudos. Los sillares en algunos casos


son almohadillados.

• Elementos decorativos:

– Destacan áureas ( en forma de corona u orla de hojas de laurel), guirnaldas,


amorcillos, grutesco (motivo decorativo compuesto por seres fantásticos con formas
humanas vegetales y animales complejamente enlazados), candelieri (inspirado en la
forma de los candelabros) y balaustradas. También son importantes los elementos
arquitectónicos del arte clásico como frontones, entablamentos, etc.

• Plantas:

– Desaparece la concepción medieval que se basa en una visión longitudinal hacia el


altar mayor. Partiendo de una planta basilical se llega a las plantas centrales que son
las más características a partir del cinquecentto.

• Arquitectura religiosa:

– Se utiliza la planta longitudinal o central. El interior es ancho buscando la unidad


espacial. Se propugna la pared la pared limpia y luminosa, sin vidrieras, con pequeñas
ventanas que dejan pasar la luz natural. El exterior es muy cuidado buscando la belleza
y el interés por el urbanismo.

• Arquitectura civil:

– Adquiere gran importancia con respecto a la religiosa. El palacio se organiza en torno


a un patio y la fachada se articula en tres plantas separadas por cornisas y rematadas
con una por una gran cornisa. Se utiliza sobre todo el aparejo de sillar almohadillado y
se abren un gran número de ventanas
Tipos de edificios en que se aplica la nueva arquitectura renacentista italiana

Los tipos de edificios son muy variados. Predominan los religiosos, con planta
longitudinal (cruz latina o basilical), pero abundan también los de planta central (cruz
griega o circular).

Entre los edificios civiles destaca muy especialmente los palacios, aunque también, la
nueva arquitectura se aplica a otras construcciones civiles como hospitales, bibliotecas,
etc.

Arquitectos italianos del Quattrocento

Los genios de la arquitectura renacentista de la primera etapa (Quattrocento) son:

 Brunelleschi. Es el hombre que sienta las bases de la arquitectura renacentista.


Entre sus obras más afamadas se encuentra la cúpula de la Catedral de
Florencia, la Basílica de San Lorenzo, el Palacio Pitti, etc.
 León Battista Alberti. Junto con Brunelleschi es el principal artífice del siglo XV
italiano en cuanto a arquitectura se refiere. En su haber se encuentra el templo
de Malatesta de Rimini, la fachada de Santa María Novella, etc.
 Michelozzo di Bartolomeo. Creador del Palacio de los Médicis- Ricardi.
 Giuliano Sangallo. Artífice de Santa María delle Carceri en Prato.

PRINCPALES ARITSTAS Y SUS OBRAS.

Pintores y escultores del Quatrocento.

MASACCIO (1401 -1428)

Tommaso di ser Giovanni di Mone Cassai llamado Masaccio (San Giovanni in


Altura, hoy San Giovanni Valdarno, Arezzo, 21 de diciembre de 1401 – Roma, otoño de
1428) fue un pintor cuatrocentista italiano. A pesar de la brevedad de su vida, su obra
tuvo una importancia decisiva en la historia de la pintura: generalmente se considera
que fue el primero en aplicar a la pintura las leyes de la perspectiva científica,
desarrolladas por Brunelleschi.

Obras.

Su primera obra documentada, el tríptico de San Juvenal (1422), es una creación


que supera plenamente el gótico. En el posterior políptico para el Carmine de Pisa
(1426), la composición a base de pocas figuras esenciales y la plasmación natural de la
luz definen su estilo característico, que se despliega plenamente en su obra maestra: el
ciclo de frescos sobre la Vida de san Pedro y la Expulsión del Paraíso, que pintó para la
capilla Brancacci de Santa Maria del Carmine, en Florencia, en colaboración con
Masolino.

Las figuras de Adán y Eva expulsados del Paraíso son prototípicas de la


concepción que Masaccio tenía de la pintura, basada en la masa y el volumen de las
figuras, en una única fuente de luz y en la representación científica de la perspectiva. La
importancia de estos frescos fue tal que todos los grandes pintores posteriores,
incluidos Leonardo, Rafael y Miguel Ángel, los estudiaron.

Probablemente, en 1428, Masaccio realizó su última obra: un fresco de la


Trinidad en Santa Maria Novella, que ha pasado a la posteridad como un ejemplo
emblemático de perspectiva y composición. Poco después de acabar esta pintura,
Masaccio se trasladó a Roma, donde murió de repente, se ha llegado a decir que por
envenenamiento. Era una figura prácticamente desconocida, pero su obra no tardó en
proyectarlo al primer plano de la actualidad y ejerció una gran influencia durante el
Renacimiento.

PIERO DELLA FRANCESCA (Piero di Benedetto; Borgo San Sepolcro, actual Italia, h.
1416-id., 1491)

Pintor italiano. Por su profundo conocimiento de la pintura florentina, se cree que


pasó una larga temporada en Florencia, pero su presencia en dicha ciudad sólo está
documentada en 1439, cuando colaboraba con Domenico Veneziano en los frescos
(perdidos) de San Egidio. Su aprendizaje florentino parece indudable en obras como el
Bautismo de Cristo, deudoras del vigoroso planteamiento plástico de Masaccio, del
riguroso orden compositivo de Fra Angélico o de la luminosidad de las gamas
cromáticas de Domenico Veneziano.

Obras.

Después de realizar otros frescos, hoy perdidos, hacia 1452 Piero della
Francesca empezó a trabajar en el coro de San Francesco de Arezzo, donde dejó un
magnífico ciclo sobre la Leyenda de la Vera Cruz. Esta obra, que es considerada la más
sobresaliente de toda su producción, está basada en una leyenda medieval muy
compleja, y plasmada con grandiosidad y solemnidad, mediante un perfecto estudio de
las proporciones, de tal forma que naturaleza, arquitectura y personajes se entrelazan y
relacionan con una armonía y un equilibrio perfectos.

Al acabar esta obra (1465), Piero fue llamado a la corte humanista de Federico
de Montefeltro, en Urbino, donde permaneció casi hasta el final de sus días. Allí pintó el
famoso Díptico de Urbino, con los retratos y los «triunfos» de Federico y su esposa, una
de las obras más notables del Quattrocento italiano, y la enigmática Flagelación, de la
que se han hecho numerosas interpretaciones.

SANDRO BOTTICELLI (1445-1510) (Alessandro di Mariano Filipepi; Florencia, 1445 -


id., 1510)

Pintor italiano. Muy valorado en la actualidad, Sandro Botticelli no se cuenta


entre los grandes innovadores del Renacimiento, sino que se inscribe más bien en un
grupo de pintores que rehuyó el realismo a ultranza y se inclinó por un estilo basado en
la delicadeza, la gracia y un cierto sentimentalismo. En 1470, Botticelli, que contaba ya
con un taller propio, se introdujo en el círculo de los Médicis, para los que realizó sus
obras más famosas. Un primo de Lorenzo el Magnífico, Pier Francesco de Médicis, le
encargó la alegoría de La primavera y también, al parecer, El nacimiento de Venus y
Palas y el centauro.

Obras.
Fue toda una novedad en aquella época realizar obras de gran formato que no
fueran de temática religiosa, y ello se debió seguramente a la vinculación del mecenas
con la filosofía neoplatónica, cuyo carácter simbólico debían reproducir las obras
encargadas. De ellas se han realizado interpretaciones de enorme complejidad, que
van mucho más allá de su gracia evocadora.

A la misma época corresponden también La adoración de los Reyes Magos y el


Díptico de Judit, obras igualmente emblemáticas. El hecho de que en 1481 fuera
llamado a Roma para decorar al fresco la Capilla Sixtina junto con otros tres grandes
maestros, hace suponer que ya gozaba de un gran prestigio. A su regreso a Florencia
realizó obras, como la Natividad mística, más solemnes y redundantes, probablemente
influido por la predicación tremendista de Savonarola. Se le deben también bellísimos
dibujos para un manuscrito de la Divina Comedia de Dante.

Eclipsado por las grandes figuras del siglo XVI italiano, Botticelli ha permanecido
ignorado durante siglos, hasta la recuperación de su figura y su obra a mediados del
siglo XIX. Su estilo se perpetuó en cierto modo a través de los artistas formados en su
taller, entre ellos el hijo de Filippo Lippi, Filippino Lippi.

PERUGINO (1450-1523) (Città della Pieve, actual Italia, h. 1445-Fontignano, id., 1523)

Pintor italiano. Vivió y trabajó esencialmente en Perugia, de donde le viene el


sobrenombre. Se cree que se formó en Florencia con A. Verrocchio y está
documentada su presencia en Roma, donde pintó en la Capilla Sixtina el famoso fresco
de la Entrega de las llaves a san Pedro. Tuvo un próspero taller en Perugia, en el que
en 1496 ingresó Rafael, que heredó los principales rasgos estilísticos de su maestro:
composición clara y armoniosa, figuras idealizadas y tratamiento suave y sentimental de
los temas religiosos. Decoró al fresco la sala de audiencias del Colegio del Cambio de
Perugia, pero se le recuerda sobre todo por sus obras de caballete, en particular la
Asunción y los Desposorios de la Virgen. Fue autor también de algunos retratos de
mérito.
DONATELLO

Donatello fue el hijo de Nicolo di Betto Bardi, un cardador de lana, y nació en


Florencia, probablemente en 1386. Su padre era de vida tumultuosa que participó en la
revuelta de los Ciompi, un levantamiento popular del año 1378, organizado por los
cardadores de lana. Nicolás Maquiavelo describió esta revuelta años más tarde (1520-
1525), dentro de su Historia de Florencia. Más tarde, su padre, también participó en
otras acciones en contra de Florencia, que le condujeron a ser condenado a muerte y
después indultado, fue un personaje muy diferente a su hijo, que era noble, elegante y
delicado, por sus amigos y demás artistas era conocido bajo el nombre de Donatello.

Según unos informes de Vasari, el artista pasó sus últimos días abandonado por
la fortuna, sus últimos años a consecuencia de una enfermedad paralizante los pasó en
la cama y sin poder trabajar.

Murió en Florencia en el año 1466 y se dispuso su enterramiento en la Basílica


de San Lorenzo en la cripta debajo del altar y al lado de la tumba de Cosme el Viejo.
Entre los hombres que portaron el ataúd se encontraba Andrea della Robbia. El
cenotafio de Donatello fue realizado en 1896 por el escultor Raffaello Romanelli.

A su muerte aún le quedó la deuda de 34 florines de pago por el alquiler de su


casa y esto ha dado lugar a debatir sobre su estado real de pobreza, pero la cuestión
parece más bien relacionada con su total indiferencia en los asuntos financieros, que en
toda su vida demostró tener el artista, por las cuestiones económicas. Muchas
anécdotas dan testimonio de esta actitud, como cuando en el momento de su mayor
apogeo de trabajo en su taller, solía colgar una cesta llena de dinero, del que sus
ayudantes podían aprovechar libremente, según fuera necesario. Los honorarios que
recibió por su trabajo le habían asegurado grandes ganancias y también por otra parte
Cosme de Médicis le había concedido una paga vitalicia semanal hasta el fin de su
vida.
GIOGIONE

Pintor italiano que revitalizó la escuela veneciana de pintura y fue un maestro sin
igual en el retrato. Los pocos datos que existen sobre su vida y su carrera artística son
confusos, pero parece que nació en Castelfranco y que fue discípulo del pintor
veneciano Giovanni Bellini. Probablemente su nombre verdadero fuera Giorgio
Barbarelli. No existen obras firmadas ni fechadas por él; se le atribuye un pequeño
número de ellas, entre las que se incluyen el Retablo de Castelfranco (1504,
Castelfranco, Veneto), Los tres filósofos (Kunsthistorisches Museum, Viena, Austria), La
tempestad (Academia, Venecia, Italia) y Concierto campestre (1510, Museo del Louvre,
París, Francia). Hay otras obras que se le atribuyen basándose en datos indirectos,
aunque muchas son todavía objeto de debate.

La mayoría de las obras de Giorgione están compuestas por una figura o un


grupo de figuras integradas en paisajes amplios. Sus pinturas, a diferencia de obras
anteriores del mismo tipo, utilizan la luz de un modo innovador, produciendo un gran
lirismo: se trata de una luz suave y tamizada, más destinada a crear una atmósfera
determinada dentro de la composición que a definir los objetos dentro de la escena.

Prescindió deliberadamente de los bocetos previos y prefirió componer


directamente sobre el lienzo, pues creía que así conseguía expresiones más profundas
y efectos cromáticos más sorprendentes.

Sus innovaciones en el tratamiento de los temas tuvieron especial importancia en


dos áreas: el paisaje y el desnudo femenino. Antes de él las escenas paisajísticas se
tomaban de fuentes bíblicas, clásicas o alegóricas, pero La tempestad no parece haber
recurrido a ninguna de esas fuentes y se alza por sí misma como una obra puramente
imaginativa.

Desató una revolución contra el elemento narrativo dentro de la pintura


paisajística y preparó el camino a maestros posteriores como Claudio de Lorena y
Rembrandt. En el Museo del Prado de Madrid (España), La virgen con el niño en
brazos, entre san Antonio de Padua y san Roque (1510) se considera la primera obra
de madurez del artista.

La Venus dormida (c. 1510, Galería de pinturas, Dresde, Alemania), obra que se
le atribuye, es una de las primeras obras modernas dentro del arte en la que un
desnudo femenino constituye el tema principal de un cuadro. Inauguró la utilización de
desnudos en paisajes como uno de los grandes temas del arte europeo lo cual lleva
directamente a la obra de pintores como Tiziano y Petrus Paulus Rubens.

TIZIANO (Pieve di Cadore, actual Italia, h. 1490-Venecia, 1576)

Pintor italiano. Aunque Tiziano alimentó durante los últimos años de su vida la
idea de que había nacido en 1475, para hacer creer que era un anciano venerable e
inspirar respeto y compasión, la crítica moderna ha establecido casi con total seguridad
que nació en 1490 y que murió a una edad más que respetable, con ochenta y seis
años. Recibió su primera formación en el taller de Giovanni Bellini, del que salió a los
dieciocho años para integrarse en la escuela de Giorgione.

Aunque sus obras más conocidas y admiradas en el presente son las de tema
alegórico y mitológico, el artista comenzó la parte más brillante de su carrera con una
serie de retablos de colores fuertes y contrastados y figuras poderosas, como La
Asunción o el Retablo Pesaro para Santa Maria dei Frari. Son obras de composición
enérgica que muestran una gran vitalidad. Los mismos esquemas dinámicos se repiten
en las obras mitológicas de este período, como La bacanal o Baco y Ariadna.

En 1545-1546, Tiziano, que sólo había abandonado Venecia en 1511 para


trabajar en Padua, realizó un viaje a Roma, que supuso el punto de partida hacia un
nuevo tratamiento del color a base de pinceladas largas y atrevidas, y de manchas y
toques que deshacen las formas y dan una apariencia ligera y agradable a las pinturas,
lo cual esconde el gran trabajo subyacente. Entre 1548 y 1562 fue reclamado por
Carlos I y luego por su hijo Felipe II, para quien, además de retratos, realizó una serie
de cuadros de tema mitológico denominados por el propio pintor «poesías» por su
carácter idílico y distante.
Su última obra documentada es la Piedad de Venecia, que presenta ciertas
afinidades con el manierismo. La grandeza de Tiziano como pintor, su fama de artista
inimitable y la gran influencia que ejerció sobre sus coetáneos y sucesores contrastan
con su carácter de hombre avaricioso, que siempre se quejaba de ser pobre pese a las
grandes riquezas que había acumulado, y que se servía en ocasiones del engaño para
obtener ventajas.

Arquitectos.

FILIPO BRUNELESCHI

Filippo di Ser Brunellesco Lapi, Filippo Brunelleschi (1377 - 15 de abril de 1446) fue un
arquitecto, escultor y orfebre renacentista italiano.

Es conocido, sobre todo, por su trabajo en la cúpula de la catedral de Florencia Il


Duomo. Sus profundos conocimientos matemáticos y su entusiasmo por esta ciencia le
facilitaron el camino en la arquitectura, además de llevarle al descubrimiento de la
perspectiva cónica.

Fue contemporáneo de Leon Battista Alberti, Ghiberti, Donatello y Masaccio. Su


biografía viene descrita en el cuento de Giorgio Vasari: Vida de los mejores arquitectos,
pintores y escultores italianos (Vite de' più eccellenti architetti, pittori, et scultori italiani,
da Cimabue insino a' tempi nostri — 1542–1550).

LEON BATISTA ALBERTI (Génova, 1404-Roma, 1472)

Arquitecto, teórico del arte y escritor italiano. Alberti fue, con Leonardo da Vinci,
una de las figuras más representativas del ideal del hombre del Renacimiento, ya que
reunió en su persona todos los conocimientos y habilidades de la época: erudito,
humanista, escritor, arquitecto, escultor, pintor, cortesano y hombre de mundo.
Hijo natural de un mercader florentino, se educó en Padua y Bolonia, antes de
trasladarse a Roma en 1432 para desempeñar un cargo en la corte pontificia. Su
contacto en Roma con los monumentos de la Antigüedad clásica dio pie a uno de sus
primeros escritos: Descriptio urbis Romae (1434), primer estudio sistemático de la
Roma antigua. Ese mismo año regresó a Florencia, donde trabó amistad con los
grandes artistas del momento, de Brunelleschi a Donatello y Masaccio. A Brunelleschi
dedicó precisamente su tratado Della pintura (1436), en el que se describen por primera
vez las leyes de la perspectiva científica, además de dar una visión naturalista del arte
de la pintura.

En Roma, adonde se trasladó por deseo expreso del papa Nicolás V, redactó De
re aedificatoria, un completo tratado de arquitectura en todos los aspectos teóricos y
prácticos. Posteriormente se desplazó a Rímini, donde construyó el Templo
Malatestiano, y a Mantua, donde se le deben las iglesias de San Sebastián y San
Andrés. Estas obras, que constituyen la síntesis de sus criterios arquitectónicos, se
convirtieron, junto con las de Brunelleschi, en los grandes modelos del arte constructivo
renacentista. También escribió un tratado sobre la escultura (De statua) y algunas obras
de perspectiva y matemáticas.

Pintores y escultores del Cinquecento.

LEONARDO DA VINCI (1452-1519)

Leonardo da Vinci nació el 15 de abril de 1452. Hay dudas sore el lugar donde
nació, para algunos historiadores su cuna fue un caserío de Anchiano, un municipio de
Vinci, y para otros fue el pueblo de Vinci, situado en la ribera derecha del Arno, cerca
de los montes Albanos, entre Florencia y Pisa.

Fue hijo ilegítimo de Ser Piero, como lo expresó Antonio de Vinci, el abuelo
paterno: "Nació un nieto mío, hijo de Ser Piero, mi hijo, el 15 de abril, sábado, a las 3 de
la noche -equivalentes a nuestras 22:30-. Fue llamado Lionardo. Lo bautizó el
sacerdote Piero di Bartolomeo de Vinci".

Su madre, Caterina, contraería matrimonio con un hornero, Accattabriga di Piero


del Vaccha, . En ese año en el que nació Leonardo, su padre, Ser Piero, se casó con
Albiera di Giovanni Amadori. Ser Piero contrajo matrimonio cuatro veces y tuvo doce
hijos.

El primero legítimo (Antonio), nació en 1475, en sus terceras nupcias con


Margherita di Francesco. Leonardo se crió con su padre y su familia paterna en Vinci,
educado y querido, por su tío Francesco y su abuelo Antonio, quien falleció en 1468,
cuando Leonardo contaba 17 años. Fue célebre como artista y como inventor.

Entre las obras más sobresalientes se encuentran:

 La Gioconda, Retrato de Mona Lisa

 San Jerónimo

 Madona de las Rocas

 La Última Cena (Fresco famosísimo realizado en el refectorio de Santa María


delle Grazie, en Milán). Llamado también la Santa Cena

 Retrato de un músico

 Estudio de las proporciones del cuerpo humano

 La Virgen y el Niño con Santa Ana

 La Madona del Clavel

 Isabella d'Este

 La Virgen, el Niño con el cordero y Santa Ana

 Santa Ana, la Virgen, el Niño y San Juan niño

 Retrato de la Dama con un armiño

 Retrato de Ludovico el Moro


MIGUEL ÁNGEL (1475-1564)

Miguel Ángel fue arquitecto, pintor, escultor y poeta. Nació 6 de marzo de 1475
en el pueblo de Caprese, de esencia florentino mantuvo sus lazos con Florencia su arte
y su cultura. La mayor parte de su madurez la pasó en Roma, trabajando en los
encargos de los continuados papas. Su deseo fue ser enterrado en Florencia en la
iglesia de Santa Crose y así fue después de su fallecimiento.

Caprese es un pequeño centro del valle Tiberino, actual provincia de Arezzo, su


padre Ludovico de Leonardo de Buonarroto Simoni era podestá en nombre del gobierno
de Florencia, Miguel Ángel habiendo finalizado el mandato paterno regresa a Florencia,
donde transcurre su infancia, juventud y algunos años de su madurez.

Siendo niño demuestra su fastidio por las lecciones de gramática del humanista
Urbino, a quien el padre confió su formación. Pero a Miguel Ángel le cautiva el dibujo y
el estudio del arte, se deleitaba en recorrer las iglesias y copiar las pinturas
abandonando a veces las lecciones de gramática.

A los 13 años de edad ingresa en el taller de Doménico Ghirlandaio para


aprender a pintar y dedicarse a ese oficio, su instrucción duraría tres meses, este es el
taller de uno de los principales maestros de Florencia de finales del quatrocento.

RAFAEL SANDIO (1483-1520)

Raffaello Sanzio (Urbino, 6 de abril de 1483 - Roma, 6 de abril de 1520 ),


también conocido como Rafael de Urbino o, simplemente, como Rafael, fue un pintor y
arquitecto italiano del Alto Renacimiento. Realizó importantes aportes en la arquitectura
y, como inspector de antigüedades, se interesó en el estudio y conservación de los
vestigios grecorromanos.

Hijo de un pintor y criado entre artistas, a los 25 años obtuvo su primer encargo
oficial, la decoración de las Estancias Vaticanas, donde pintó algunos frescos como La
escuela de Atenas, considerado una de sus obras cumbres. Es célebre por la
perfección y gracia de sus artes visuales, destacando en trabajos de pintura y dibujo
artístico. Junto con Miguel Ángel y Leonardo da Vinci forma el trío de los grandes
maestros del período.

Nació en Viernes Santo y falleció en esta misma festividad el día que cumplió 37
años. Fue un artista muy productivo, dirigió un taller conformado por numerosos
colaboradores, y a pesar de su muerte prematura, gran parte de su obra aún se
conserva. La mayor parte de su trabajo está alojado en los Museos Vaticanos, donde
decoró con frescos las habitaciones conocidas como las Estancias de Rafael, el
principal encargo de su carrera, quedando sin terminar a causa de su muerte.

Después de sus años de juventud en Roma, gran parte de su obra, a pesar de


haber sido diseñada por él, fue ejecutada por su taller, con una considerable pérdida de
calidad. Ejerció gran influencia en su época; aunque fuera de Roma su obra fue
conocida sobre todo a través de la producción que hicieron los talleres de grabado que
colaboraban con él. Después de su muerte, la influencia de su principal rival, Miguel
Ángel, se intensificó hasta los siglos XVIII y XIX, cuando las cualidades más serenas y
armoniosas de Rafael, fueron consideradas de nuevo como un modelo superior.

Su carrera se dividió de manera natural en tres fases y tres estilos, descritos así
por Giorgio Vasari: sus primeros años en Umbría, el periodo posterior de cuatro años en
Florencia (1504-1508), donde absorbió las tradiciones artísticas de la ciudad, y
finalmente su último y triunfal período de doce años en Roma, trabajando para los
papas y su corte.

GIOVANNI BELLINI (H. 1430-1516)


Pintor Italiano (veneciano) Giovanni Bellini nació en la ciudad italiana de Venecia.
Giovanni Bellini inició su carrera como ayudante en el taller de su padre. Giovanni
Bellini en su primera época sufrió una gran influencia por su cuñado, el pintor de Padua
Andrea Mantegna, de quien tomó el aspecto escultórico de las figuras, la potencial
elocuencia de los contornos muy marcados y, en ocasiones, el tipo de composición,
como en la obra de su primera época La oración del huerto (década de 1460, National
Gallery, Londres). En las obras de Giovanni Bellini se puede captar una percepción,
propia y sutil, del color y la luz, de una excepcional sensibilidad para los paisajes y de
una compenetración con el tema humano mucho más directa y delicada que la de
Mantegna.
Giovanni Bellini comenzó a tomar contacto con el óleo a través de la pintura
flamenca y de la obra de Antonello da Messina. Su colorido adquirió mayor profundidad
y se dedicó a investigar las interacciones de color, luz, aire y materia más a fondo. El
resultado fue que la distinción entre masa y espacio se tornó menos clara; el aire
comenzó a adquirir cuerpo entre ellos; las líneas de los contornos empezaron a
desaparecer gradualmente para ser reemplazadas por transiciones de luz y sombra.
San Francisco (c. 1480, Colección Frick, Nueva York) representa un primer estadio de
ese proceso, que ya denota una evolución más avanzada en dos obras fechadas en la
década de 1480: Madona de los arbolitos (1487, Academia, Venecia) y La Virgen, el
Niño y santos (1488, Iglesia de Santa María dei Frari, Venecia) y culmina hacia 1500 en
el espléndido periodo final de Giovanni Bellini.

La última obra de la serie de Giovanni Bellini, La Virgen rodeada de santos


(1505, Iglesia de San Zaccaria, Venecia), es típica de su época final: complejas
modulaciones cromáticas imprimen un suave tono general en el que las figuras, los
elementos que las rodean, la luz y el aire parecen inseparables, como si no fueran más
que diferentes aspectos de una misma identidad. Las formas son amplias pero menos
densas que antes y la pintura está aplicada con trazo delicado para lograr contornos y
superficies de una difuminada imprecisión. El festín de los dioses (1514, National
Gallery, Washington, D.C.), cuyo paisaje fue concebido por Tiziano, nos muestra a un
Giovanni Bellini que sigue evolucionando y creando después de los 80 años y que se
interesa por los temas clásicos y paganos poco antes de su muerte en Venecia en
1516.
GIORGIONE(H. 1477/78-1510)
Castelfranco Veneto, actual Italia, h. 1477-Venecia, 1510) Pintor italiano. Es una
de las figuras más oscuras de la historia del arte, ya que nada se sabe de su vida y muy
poco de su obra, sobre la que existen numerosos problemas de atribución, entre otras
razones porque dejó varios cuadros inacabados, que completaron otros pintores. Pese
a ello, puede afirmarse sin lugar a dudas que el artista fue un innovador, una figura
fundamental en la evolución de la pintura veneciana.
Llegó a Venecia hacia el año 1500 y se formó en el taller de Giovanni Bellini,
antes de establecerse por su cuenta en asociación con Vincenzo Catena. Participó en
dos importantes encargos públicos: un lienzo para la sala de audiencias del palacio
ducal (perdido) y los frescos exteriores del Fondaco dei Tedeschi, en colaboración con
Tiziano. Además, pintó por encargo para coleccionistas privados, y en esto se
diferencia de los otros artistas de su tiempo, que trabajaron sobre todo para grandes
instituciones públicas o de la Iglesia.
Se le considera el inventor del paisaje emocional, es decir, de la naturaleza
representada en función del estado de ánimo del artista. Constituye una buena muestra
de ello su obra más admirada, La tempestad, donde el tema parece un mero pretexto
para la realización de un ejercicio de imaginación creadora; este cuadro, de colores
fríos y saturados, ejerció una gran influencia en la pintura posterior.

Un papel de primer orden desempeña también el paisaje en otra de las grandes


creaciones de Giorgione, Los tres filósofos, una pintura de significado incierto en la que
resulta muy innovador el que la pincelada se orinte casi exclusivamente a la creación de
efectos cromáticos. Obras de atribución segura son también el retrato de Laura y Venus
dormida. Giorgione murió de forma prematura, probablemente a causa de la peste,
cuando contaba poco más de treinta años de edad.
TINTORETTO
(Venecia, 1518 - id., 1594) Pintor italiano. En la Venecia de la generación
posterior a la de Tiziano, las dos grandes figuras de la pintura fueron Tintoretto y el
Veronés; mientras que éste se trasladó a la ciudad de la laguna desde su Verona natal,
El Tintoretto era veneciano y prácticamente no se movió de la ciudad que lo vio nacer.
Apenas nada se sabe de su etapa de formación, para la cual se apuntan diversos
nombres en función de los rasgos estilísticos de sus primeras obras. Lo único seguro es
que tenía en la pared de su estudio la frase «el dibujo de Miguel Ángel y los colores de
Tiziano», que constituye una muestra clara de sus preferencias estilísticas.
Aunque se estableció por su cuenta en 1539, El Tintoretto no realizó una obra
verdaderamente notable hasta 1548 (El milagro del esclavo), siendo aquellos primeros
años de mera supervivencia; al parecer, no dudaba en competir deshonestamente con
sus rivales para llevarse él los encargos.
Más tarde no le faltó trabajo, ya que gustó mucho su pintura de efectos
espectaculares, ambientada en espacios que parecen escenarios teatrales y animada
por una iluminación, unos gestos y un movimiento que acentúan los efectos de
dramatismo; basta con pensar, por ejemplo, en su abundante recurso a los escorzos.
Sus obras de mayor alcance son las que realizó entre 1565 y 1587 para la
Scuola de San Rocco, que se conservan in situ. Son una serie de escenas de la vida de
Cristo en la planta superior y de la vida de la Virgen en la inferior, interpretadas con un
gran sentido decorativo y una viveza cautivadora.
Además de estas pinturas, las más apreciadas de su prolífica producción son el
Lavatorio de los pies y la Última Cena, esta última destacable sobre todo por la
novedad de la composición y la iluminación con respecto a los modelos anteriores. La
arquitectura, el lujo de los vestidos y las joyas, y la ambientación fantástica son rasgos
que caracterizan algunas otras de sus obras mayores.
EL VERONÉS
(Verona, Italia, 1528-Venecia, 1588) Pintor italiano. Hijo de un modesto
picapedrero, a los trece años de edad su padre lo llevó al taller de Antonio Badile,
donde se formó en el arte del dibujo.

Su primera obra conocida, un retablo para la familia Bevilacqua, la realizó entre


1546 y 1548. Por alguna razón que se desconoce, hacia 1551 decidió trasladarse a Ve
necia, donde sus colegas le impusieron el apodo de Veronés (por su ciudad de origen)
con el que se le conoce habitualmente.
Venecia era por entonces una de las ciudades más brillantes de Europa, y el
Veronés supo reflejarlo cabalmente en sus obras, en particular en las llamadas
«Cenas», en las que la temática religiosa no es más que un pretexto para retratar a la
sociedad veneciana: sus tipos, la opulencia de sus fiestas y banquetes.
Son estas obras (la Cena de Simón, la Cena de los Serviti, la Última Cena),
realizadas a partir de 1561, las que mejor reflejan su arte brillante, pomposo, alegre y
lleno de soltura, el arte que lo convirtió en el gran decorador de su tiempo. Su primer
encargo oficial en la República de Venecia fueron las pinturas del techo de la Sala del
Consejo de los Diez y de la contigua Sala de las Tres Cabezas, en el Palacio Ducal.
A continuación, se ocupó de la decoración al fresco de la iglesia de San
Sebastiano, que consolidó definitivamente su fama. Por entonces conoció a Palladio,
que acababa de finalizar la villa de los hermanos Barbaro en Maser, cuya decoración
pictórica se le encargó. Al terminar las pinturas de Maser, regresó a Venecia, donde dio
vida a su etapa creativa más fecunda, que comenzó con el gran lienzo de las Bodas de
Caná y siguió con las mencionadas «Cenas».
Como consecuencia de una de ellas tuvo que enfrentarse a la Inquisición, que lo
acusó de no haber respetado la temática sagrada de la Última Cena. Acusado de
herejía, se le obligó a modificar o destruir la obra; el problema se zanjó finalmente
cambiando el nombre del cuadro por el de Cena en casa de Leví (1573). Circunstancias
fortuitas, como los incendios del Palacio Ducal en los años 1574 y 1577, le permitieron
volver a trabajar para el Estado veneciano, en la decoración de la sala del Colegio y
después en la de la sala del Gran Consejo, donde pintó el Suntuoso Triunfo de Venecia.
ARQUITECTOS

DONATO BRAMANTE
(Monte Asdruvaldo, actual Italia, 1444-Roma, 1514) Arquitecto y pintor italiano.
Fue el mayor arquitecto del Renacimiento italiano, a caballo entre los siglos XV y XVI,
heredero de Brunelleschi y Alberti e inspirador de muchas de las grandes figuras de la
arquitectura posterior, de Sansovino a Antonio de Sangallo el Joven.

Aprendió de Brunelleschi y Alberti el arte de la creación de espacios armoniosos


y proporcionados, y añadió al estilo de aquéllos un interés nuevo por la perspectiva que
le llevó a crear singulares efectos de profundidad y espacio en sus obras. Un ejemplo
emblemático de ello es el templete de San Pietro in Montorio, en Roma, una pequeña
construcción circular en el centro de un patio rectangular, proyectada para ser el centro
de un recinto porticado que debía acentuar sus efectos escenográficos.

Se formó probablemente en Urbino, y en 1477 está documentada su presencia


en Bérgamo, trabajando en la decoración al fresco del palacio del Podestà. En 1480 se
estableció en Milán, donde desplegó una gran actividad como pintor y arquitecto que
puede sintetizarse en el impactante Cristo a la columna y, sobre todo en la construcción
de Santa Maria presso San Satiro, donde dotó al coro, de pocos centímetros, de una
gran sensación de profundidad.

En 1499, tras la caída de Ludovico el Moro, se trasladó a Roma, donde trabajó


principalmente al servicio del papa Julio II. En 1503 proyectó el patio del Belvedere y en
1506 se hizo cargo del proyecto de la nueva basílica de San Pedro. Ninguna de las dos
obras se llevó a cabo tal como Bramante había previsto, pero la genialidad de las
soluciones por él propuestas imprimió una nueva orientación, más monumental y
escenográfica, a la arquitectura del Renacimiento. Intervino también en la
sistematización de algunos barrios de Roma, ofreciendo con su palacio Caprini un
nuevo prototipo de residencia urbana.

Raffaello Sanzio
Su padre fue un modesto pintor de quien se presume lo encauzó por el camino
del arte. Otro artista llamado Pietro Vannucci, de apodo Perugino, tuvo influencia en su
formación. Más tarde tuvo a Leonardo da Vinci y a Miguel Angel, entre sus maestros.

La primera obra de Rafael fue el retablo Baronci, una pala de altar para la iglesia
de San Nicolás de Tolentino, en la Città di Castello, de Italia.

Una gran parte de las producción de este pintor son de carácter religioso; son
famosas sus cuadros de la Virgen con el Niño, llamadas también madonnas. Algunos
de los nombres de sus pinturas son: Los desposorios de la Virgen, La Virgen del
jilguero La Resurrección de Cristo, La Sagrada familia con la virgen del velo; San
Sabastián, La Anunciación, La adoración de los Magos, las Gracias y San Miguel.

También Rafael se ocupó de la decoración de algunas unas estancias para el


palacio Vaticano, a las que se les llama Estancias de Rafael. Allí se encuentra La
Escuela de Atenas, una de sus obras maestras. Además, hizo una serie de tapices para
la Capilla Sixtina de El Vaticano. También hizo algunos retratos, como los de los papas
Julio II y León X así como el de Elisabetta Gonzaga y Pietro Bembo.

ANTONIO DA SANGALLO EL JOVEN

(Antonio Cordiani, Florencia, 1483-Terni, 1546) Arquitecto italiano. Sobrino de


Giuliano y de Antonio el Viejo, inició su actividad como tallador en Florencia. En 1503 se
trasladó a Roma, donde frecuentó la fábrica de San Pedro y a Bramante y Rafael.
Construyó allí la iglesia de Santa María de Loreto y el palacio Baldassini.

Su obra más importante es el palacio Farnesio, concebido según el tipo florentino


de tres pisos, y que sería terminado por Miguel Ángel. Para los Farnesio realizó
numerosos edificios en la región de Viterbo (Castillo de Capodimonte; la Rocca di
Caprarola). Fue nombrado maestro de obras ayudante de Rafael en 1516 y, en 1536,
arquitecto de todas las fábricas pontificias. Destacó asimismo en su faceta de ingeniero
militar (Fortaleza da Basso, Florencia).
MIGUEL ÁNGEL

En Caprese, provincia de Arezzo, nace Miguel Ángel en el año de 1475, en el


seno de una familia noble: los Buonarroti. Ya desde pequeño su vocación queda
manifiesta, tomando su padre finalmente la decisión de enviarlo a formarse al taller del
pintor Domenico Ghirlandaio. Sin embargo, y a pesar de que con dicho maestro su
aprendizaje en el campo del dibujo es indiscutible, será en la escuela creada por los
Médici en el Jardín de San Marcos donde Miguel Ángel se revele realmente como el
gran escultor que llegará a ser.

Es en este ambiente donde va a entrar en contacto por primera vez con el


conocimiento de obras legadas por la Antigüedad clásica, resultando éste un factor
decisivo en su producción posterior. Pronto despuntará entre sus coetáneos, llamando
la atención de Lorenzo de Médici, quien desde este momento y hasta su muerte se
convertirá en mecenas y admirador del genio miguelangelesco. De esta etapa inicial
datan diversos encargos que algunos amigos realizarían al artista, además de lo que
habrían sido sus "falsificaciones artísticas".

Es a la muerte de su protector cuando Miguel Ángel inicia verdaderamente su


trayectoria profesional, surcada por diversos viajes e importantes encargos. Tras una
estancia en Bolonia en 1494, donde dejará esculpido un ángel para Santo Domingo de
Guzmán y descubrirá el trabajo de Jacobo Della Quercia, regresa nuevamente a
Florencia por un breve lapso de tiempo antes de iniciar su primer viaje a Roma. En
dicha ciudad, donde permanece en esta ocasión entre los años de 1496 y 1501, va a
realizar su famosísima, delicada y perfecta Piedad del Vaticano (obra de la que el
artista, ya en vida, se sentía especialmente orgulloso, como demuestra el hecho de que
la reconociera con su firma, circunstancia única en su producción).

De vuelta en Florencia, Miguel Ángel realizará una serie de obras "menores"


(caso de los tondos ejecutados para Tadeo Taddei y Bartolomeo Pitti o el San Mateo
para Santa Maria dei Fiore), siendo lo más destacable de entre las piezas que va a
llevar a cabo en este periodo su monumental estatua del David (1502-1504), obra
cumbre de todo el arte imitativo de la Antigüedad por lo que de perfección en la
ejecución, belleza en la forma y originalidad en la manera de abordar la tipología posee.
COMO SE REFLEJA EN AMERICA EL RENACIMIENTO, A PARTIR DE LAS
VARIABLES DEL CONTEXTO POLITICO, SOCIAL, RELIGIOSO, ECONOMICO,
CULTURAL Y OTROS.

AMÉRICA Y EL RENACIMIENTO

El espíritu renacentista impulsa a los hombres de los siglos XV y XVI a intentar y


realizar la gran aventura del descubrimiento, de la conquista y de la colonización, el
nuevo mundo, con el asombro que provoca, estimula a aquel espíritu y lo acompaña y
penetra.

América, por su sola presencia y existencia, la exploración y conquista, con todo


lo que significó de aporte geográfico, histórico y étnico, ofrecieron a la cultura occidental
nuevos campos donde extender e irradiar su acción; motivos y acción que, a su vez,
impregnan a esa cultura con matices jamás conocidos.

En el campo de la ciencia, este proceso se revela claramente. Los viajes de la


exploración y conquista son posibles gracias a los conocimientos, nuevos unos, otros
renovados, que el Renacimiento posee sobre astronomía, náutica y cartografía.

Pero al mismo tiempo, el incremento científico europeo lleva ya el sello


americano. Si al principio no se hace ciencia en América, Europa hace ciencia con
América.

Es en el campo de las ciencias naturales donde la cosecha es más abundante. El


estudio de la fauna, flora y gea que contienen los nuevos continentes y los nuevos
mares; las posibilidades del intercambio mutuo entre las especies indígenas de ambos
mundos; las aplicaciones de especies americanas a la farmacia y a la medicina; el
perfeccionamiento de los métodos de los minerales en las explotaciones americanas;
son otros tantos progresos que la ciencia debe al nuevo mundo.

TENDENCIAS CULTURALES

El primer Renacimiento. Se suele considerar la literatura de estos años como un


primer Renacimiento y se caracteriza por la importación de formas e ideas de Italia.
Conquistadores y misioneros las llevan al Nuevo Mundo. Incluso fueron escritores a
América.

Los primeros escritores en América siguen las líneas que dominan en España.
Hubo escritores erasmistas, pero lo que se produjo en la primera etapa de la
colonización ofrece un aspecto medieval.

Los libros que circulaban eran en su mayoría eclesiásticos y educacionales. Pero


los géneros, de apariencia medieval, son los que adquieren fuerza creadora con el
contacto con la nueva realidad: la crónica, que ya hemos visto, y el teatro misionero.
Las ideas que se importan son las del humanismo erasmista.

TENDENCIAS CULTURALES DE LA CONTRARREFORMA

Bajo Felipe II se quiebra el poder imperial español y el empuje de la Conquista


empieza a perder su vitalidad. Se consolidan entretanto las instituciones. En literatura la
crónica se orienta hacia el verso. Hay poesía tradicional e italianizante (polémica poesía
y metro castellano contra el nuevo metro italiano).

Teatro de molde europeo. En esta época, España se repliega y se cierra sobre sí


mismo, se abra el Periodo Nacional en el que se incorporan las formas importadas,
pero buscando fórmulas nacionales. En las colonias se vive de prestado. A pesar de las
prohibiciones de los reyes e inquisidores, los libros de imaginación circulan por américa
con asombrosa abundancia: poetas latinos, italianos, españoles; escritos erasmistas;
historias, leyendas, alegorías.

En España la literatura de este periodo estaba en función de un pueblo unificado,


denso en tradiciones con una enorme identidad nacional; en las colonias la litetarura
era ejercicio de un número reducido de cultos, islas humanas en medio de masas
iletradas.

Los autores del primer Renacimiento eran españoles casi todos. Las neció la
voación literaria en América, pero tenían un alma educada en España. En el segundo
Renacimiento encontramos mestizos que escriben y revelan una sociedad y una
sensibilidad nueva que Europa no conocía. Algunos escriben en lengua indígena; entre
los que lo hacen en castellano hay acentos de protesta o de amor a las propias
tradiciones de sus padres, ya sean indias o españolas.

En cuanto a las crónicas de este periodo, si en el primer periodo los cronistas


escriben por cuenta propia, ahora es el rey de España quien intenta favorecer las
buenas crónicas de Indias. En las crónicas del segundo Renacimiento hay más
conciencia de estilo y más intención literaria que en las primeras. La figura señera de
cronista en esta época es la del Inca Garcilaso de la Vega.

ARQUITECTURA COLONIAL Y EL RENACIMIENTO COLONIAL

La arquitectura colonial surge en América Latina con la exploración y conquista y


perdura hasta la emancipación, a comienzos del siglo XIX. El arte latinoamericano de la
época colonial es principalmente religioso, recibiendo directivas de las principales
órdenes religiosas.

La planta en cuadrícula de las ciudades de origen romano, llega con los


españoles, quienes incluyen la plaza y los monumentos, como mojones ciudadanos.

El edificio religioso debe construirse junto a la plaza central, como corazón del
emplazamiento urbano. La arquitectura colonial busca la uniformidad, pero no puede
evitar las influencias étnicas y geográficas.

Las escuelas artísticas coloniales se diferencian por los materiales empleados,


ya que son originarios de cada zona, y las tipologías edilicias también toman elementos
del lugar, y de la función que deben cumplir. Los estilos arquitectónicos se desarrollan
de forma paralela a lo que ocurre en Europa, desde finales del siglo XV: gótico,
renacimiento, barroco y neoclásico.
CONCLUSIONES
El Renacimiento fue un movimiento producido a comienzos de la Edad Moderna,
desde el siglo XV hasta fines del XVII, llamado así por el renacer de la antigua cultura
grecorromana.

En este período, caracterizado por el humanismo, el arte y la literatura dejaron de


lado el carácter religioso, para pasar a dedicarse a la representación del hombre, sus
virtudes, pensamientos y conflictos; de esta manera, el Renacimiento marca el fin del
teocentrismo medieval, y el comienzo del antropocentrismo.

Las tecnologías de las cámaras permiten actualmente según los modelos, captar
imágenes térmicas en total oscuridad, o imágenes en oscuridad iluminadas con
infrarrojos que la vista no es capaz de ver, Es de suma importancia tomar en cuenta
que la video vigilancia es una herramienta importante que proporcionara al ambiente
una vista sofisticada y de mucha seguridad.

Es un periodo de transición que durante los siglos XV y XVI conlleva unas


transformaciones económicas, sociales, políticas y culturales. Desde el punto de vista
socio-económico, el Renacimiento es una etapa de transición del feudalismo al
capitalismo impulsado por la burguesía.

Se denomina Renacimiento al periodo de la historia europea, caracterizada por


un renovado interés por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su arte.
Pero lo más característico de esta época es la separación entre lo cívico y lo religioso.
BIBLIOGRAFIA

http://grupogeneralsecurity.com/blog/2016/08/30/biometrica/
https://camarasvigilancia.online/cctv/
https://www.prosegur.es/alarmas/consejos/camara-ip-o-una-camara-cctv
https://www.ruvaseguridad.com/blog/sistemas-de-cctv-circuito-cerrado-de-television-y-
videovigilancia/index.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Circuito_cerrado_de_televisi%C3%B3n
https://camarasdevigilancia10.info/cctv/

También podría gustarte