Recuperando Tu Niño Interior. Edmundo Velasco
Recuperando Tu Niño Interior. Edmundo Velasco
Recuperando Tu Niño Interior. Edmundo Velasco
PARTE 1.
ENTENDIENDO QUÉ ES EL NIÑO INTERIOR.
Vamos a hablar de un tema muy intenso; de un viaje que duele pero que a la vez es hermoso
porque trata de descubrir cómo fue nuestra infancia, qué nos pasó cuando estábamos con
nuestros padres.
Es tocar ciertas partes de tristeza, pero una vez que te animas a tocarlas y tomas esa decisión, vale
la pena. Como resultado, recuperas el éxito, la espontaneidad y una serie de emociones que
habías dejado muy ocultas, y junto con todo eso recuperas la conexión con tu ser.
Es algo muy útil en qué reflexionar, probablemente ya has estado teniendo un crecimiento como
persona; sin embargo, lo que vas a aprender en este viaje será algo muy útil para tu futuro
crecimiento, vale la pena que lo repases por lo menos 2 ó 3 veces.
Primero entendamos ¿Qué es el niño interior? ¿Cómo afecta la vida de una persona tener un niño
interior herido? ¿De qué manera el niño herido genera un adulto problemático? ¿Cómo se sana
ese dolor original? ¿Por qué ese niño herido genera en nuestras etapas primarias un dolor básico?
La psicología le llama el “dolor original” que de muchas formas nos está afectando en nuestro
desarrollo personal, en cualquier área de nuestra vida, por no decir que en todas; en nuestra
relación de pareja, en lo profesional, en nuestra relación con nuestros padres, hijos, amigos, etc.
En el transcurso de este viaje encontrarás una técnica muy sencilla pero muy integral, y que te
invito a que la hagas; te podrías sorprender cuánto te puede ayudar para recuperar al niño
interior y de esa manera empezar a utilizar tu adulto actual con una mayor potencia.
Si te animas a hacer los ejercicios y con mucha honestidad exploras esa herida básica, vas a
aprender a sanar a ese niño interior, y como consecuencia, vas a recuperar el control emocional de
tus heridas infantiles.
La forma como tratas a un ladrón es diferente a como tratas a un niño abandonado, herido,
humillado; si tú tienes una empresa y descubres que hay un ladrón, difícilmente lo vas a abrazar y
decir “entiendo que seas un ladrón porque te faltan recursos”, es más seguro que saques un arma
y llames a la policía. La gente, cuando siente que le quieren robar, se siente molesta y violentada.
De lo contrario, si vas por la calle y encuentras a un niño herido, lo tomas con ternura y lo tratas de
consolar, igual si un niño es humillado tú tratas de recuperarlo.
Yo coincido más con los modelos de Carl Jung y de Bradshaw quien escribió el libro “Volver a la
Niñez”, porque me parece que hay que ser sutil con esa parte tuya.
John le llama el “ladrón interior” porque en muchos casos nos genera un auto-sabotaje, ¿Qué te
roba este ladrón? El Niño interior herido te impide cosas, te impide o te roba tus sueños, te impide
tus anhelos o te los roba, te impide ser creativo o te roba la creatividad, te impide alegría de vivir o
te roba la alegría de vivir.
Esa es la razón por la que hay que trabajarlo, para recuperar esos sueños, anhelos, alegría de vivir,
espontaneidad. Si lo entendemos de esa manera, es un ladrón que te quita cosas de tu vida, es el
niño lastimado o ese ladrón interior; es el responsable de generar los mapas que tienes de que el
mundo es doloroso.
Si tu analizas como coach, o como maestro, terapeuta, o tú mismo en tu vida, encontrarás que hay
personas que perciben al mundo como un sinónimo de dolor, que es difícil; esas personas tienen
esquemas mentales, formas de pensar respecto a que el mundo es una selva, una cosa de pelea,
de dolor, que tienes que abrirte paso a golpes y levantarte cuando te golpean; son personas que
tienen un niño interior herido.
Ese niño herido, ese ladrón interno, es el responsable de desarrollar muchas de las creencias
limitantes. Recordarás que en la psicología, independientemente del modelo (sea de Carl Jung,
Freud, Erickson, Jean Piaget, Virginia Satir), de cualquiera de los grandes de la psicología, le dan
una importancia muy fuerte a la infancia, porque es el momento en que el inconsciente que es una
esponja, graba mucha información básica con la que vas a vivir el resto de tu vida.
Ese niño herido que vive en nuestro interior es el que crea nuestro sistema de creencias básico, ¿a
qué me refiero? las etapa primaria de la vida es de los 0 a los 12 años, algunos modelos
psicológicos difieren un poco y dicen que es de los 0 a los 15 años, otros dicen que es de los 0 a 16
años, pero todos coinciden que es en la niñez. Estas etapas son fundamentales porque tu
inconsciente es como una esponja que va a grabar toda la información con la que vas a actuar toda
tu vida.
Es importante aclarar que la manera cómo viviste tu niñez tampoco es determinista; sabemos con
PNL que en cualquier momento puedes tomar esto y modificarlo con herramientas, claro. Una
persona que no obtiene las herramientas para hacerlo, va a actuar de manera inconsciente con
esas grabaciones o programas por el resto de su vida.
Entonces aclaramos que no es determinante, pudiste haber vivido lo peor de lo peor, pero lo
puedes cambiar, con herramientas, con recursos. Una persona que no cambia los patrones que
viene arrastrando desde su infancia, vive la vida normal y jamás se acerca a pedir ayuda a pedir
apoyo, a buscar a alguien que le ayude a cambiar esto, ese va a ser su sistema básico de creencias
y así va a andar por el mundo, y más o menos te estoy hablando del 95% de las personas en el
mundo que jamás ha acudido a un psicólogo, a un terapeuta, a un coach. Ahorita por esa situación
se le está dando un auge al coaching, a los modelos terapéuticos, asesorías, mentorías, porque la
gente está descubriendo que sola no puede limpiar esa basura que le generó la infancia, que
necesita sacarla; es necesario comprender que es un proceso y no tiene que ser tan doloroso,
fíjate en la palabra, “tan doloroso”; quiero decir con esto que no se puede evitar que duela, pero
no tiene que doler tanto como muchos modelos terapéuticos que son verdaderamente
dramáticos, intensos, agudos en su nivel de dolor al sacar esas experiencias de la infancia.
En PNL, la gente sí llora, se emociona, puede tener momentos intensos, pero es mucho menos que
con los otros modelos. Este sistema básico de creencias que adquirimos desde la infancia,
comprende tus primeros sentimientos (lo que llamaríamos en PNL lo que vi, lo que sentí, lo que
escuché con mis padres), tus primeras creencias, tus primeros recuerdos; sin embargo, si no haces
nada para más adelante cambiar las cosas que requieren ser cambiadas, toda tu vida vas a trabajar
con ese sistema de creencias básico. Con PNL puedes modificarlo rápidamente ¿cómo? Con
técnicas. Eso significa acción. No es algo que vas a cambiar con los libros, con las películas, con el
crecimiento personal, con la motivación, superación, acumular conocimientos al respecto, con el
proceso de los años, estudiando una carrera, maestría, etc.
Esto explica la compulsión que tenemos por repetir; es decir, esto nos explica precisamente por
qué volvemos a repetir las mismas cosas, por qué reciclamos los mismos traumas. En México
decimos “el hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra”, se
tropieza de ida y de vuelta porque no quita la piedra.
Hay gente que de niño se sintió abandonado, porque su padre o madre se la pasaba todo el día
trabajando, porque le prometieron que estarían con él en alguna experiencia en la que no se
sentía capaz de vivirla solo, por un miedo, y no estuvieron, no le cumplieron. Hay muchísimas
causas; y lo que le pasa es a este niño que vivió ese abandono es que todas sus relaciones
terminan en abandono, sea él quien abandona o el abandonado.
Hay gente que de niño fue humillado, porque su papá fue muy rígido. ¿De qué manera lo
pudieron humillar? lo exhibían, le decían “no eres como tu hermano”; ese niño humillado se
recicla, de adulto hace conductas ciegas e inconscientes para que lo sigan humillando.
Hay gente que de niño vivió abuso: (sexual, físico, o violencia, psicológico), de adulto recicla las
conductas de tal manera que su pareja, su jefe, las personas con las que convive siguen abusando
de esta persona. Inconscientemente entrará a un contexto tal en donde esa herida se siga
avivando. La persona que tiene la conducta es quien menos se da cuenta de ello.
Cuando llegamos a comprender las heridas de la infancia, comenzamos a observar a las personas y
sus conductas y surge algo impresionante. Volteas a tu alrededor y empiezas a asociar las
conductas de la gente con las heridas básicas y resulta muy impresionante observar a esa persona,
teniendo una conducta específica, que resalta claramente la herida que viene arrastrando,
mientras que para la persona misma es totalmente ciego.
Freud le llamaba la necesidad de repetir o compulsión por repetir, el empezó a descubrir que una
persona que en su infancia sufría humillación, la seguía sufriendo en su adolescencia, adultez e
incluso en su ancianidad, porque era una compulsión; es una necesidad u obsesión por repetir el
dolor porque esas son las grabaciones básicas del inconsciente del niño y que se van a repetir por
el resto de su vida.
Estos mapas infantiles que van de 0 a 12 años, aproximadamente, se convierten en los filtros
perceptuales por los que pasan las experiencias. Si tuviéramos puestos unos lentes de color azul
¿de qué color vamos a ver el mundo?
Cada pensamiento que hayas tenido ha viajado a través de tu biología; el pensamiento genera una
emoción en el sistema límbico, este lo convierte en químicos y viaja a través de todo tu cuerpo.
Estos químicos activan una respuesta fisiológica; las emociones que producen estas experiencias
se codifican en tus sistemas biológico (los órganos, glándulas, músculos, etc.) contribuyendo a la
formación de tus tejidos celulares y almacenándose en tu memoria celular.
Sin embargo, una vez que la persona ha sanado al niño interior aparece la natural energía del
“niño maravilloso”. Este concepto de “niño maravilloso”, de ser adultos- jóvenes o viejos- que los
observamos y decimos “esta persona es como un niño”, es alegre, espontáneo; son personas a las
que vemos con cierta admiración y nos contagian cierta vitalidad cuando estamos junto a ellos.
Esa persona es como un niño; se ríe a carcajadas, se sonríe ante la vida, se sorprende ante la vida.
Este concepto de “niño maravilloso” pertenece a Carl Jung quien fue discípulo de Freud y después
se separa de él diciendo que todo lo que hacía estaba erróneo.
Le llamaba Jung el “niño maravilloso” cuando la persona está limpia, sanada, tiene conductas
inconscientes de niño. Aclaremos que el “niño maravilloso” no es en el sentido de ser infantil-
inmaduro, más bien en el sentido de disfrutar de la vida, de ser espontáneo, de tener energía
física, vitalidad.
Cuando sanas al niño interior la pregunta es ¿por qué nos volvemos como fuente inagotable de
energía y entusiasmo? Los niños parecen como si tuvieran una batería permanente, tienen una
energía inagotable, insaciable; eso es lo que recuperas cuando tienes tu niño interior sanado, una
energía de vivir, reincorporarte en tus proyectos como un niño se compromete en sus juegos.
Resumiendo, la infancia es la clave, en eso están totalmente de acuerdo todos los modelos
terapéuticos; empezamos por Sigmund Freud, Carl Jung, Jean Piaget, Karen Horney y
actualmente hay una terapeuta que se llama Alice Miller. Ella tiene pocos años de haber fallecido,
busca sus videos, sus libros, es de las más profundas explicando la cuestión de los niños.
De niño disfrutabas de la vida, como hemos visto en el coaching, lo más importante es el proceso.
Cuando un niño se entera que va a ir a la playa, incluso si se lo dices desde 1 mes de anticipación,
él comienza a disfrutar de la playa desde ese momento, aunque aún falte 1 mes para estar allá.
Esa capacidad de disfrutar la perdemos en el proceso de hacernos adultos.
Un periodista, en una ocasión, estaba en el octavo piso de un edificio de CDMX, mientras estaba
esperando a que el jefe lo recibiera, se asoma a la ventana. Le llamó la atención una casa donde
arriba, en la azotea estaba un perro, según lo describe, era un perro lanudo y se veía que estaba
muy descuidado, porque su pelo estaba hecho grumos, como rastras por falta de higiene. El perro
se asomaba por la parte superior de la azotea mirando a la puerta quién entraba y se emocionaba
cada vez que alguien entraba a la casa, siempre corría y se paraba frente a una puerta y movía la
cola con la esperanza, con la expectativa de que sus dueños le prestaran atención, o le dieran de
comer. Ese comportamiento fue muy repetitivo durante aproximadamente ½ hora. Se impresionó
mucho porque se dio cuenta que para un perro su amo es Dios. Es decir, si Dios quiere o sea, si el
amo quiere que coma, como. Si Dios, o sea el amo, desea que sea feliz, sale y lo acaricia y juega
con el. Si Dios, o sea su amo quiere que esté solo, pues no sale y el perro está solo.
Somos Dios para nuestras mascotas, sobre todo si nuestra mascota está en una situación como
este perro. Pero cada vez que entraba el perro tenía la esperanza de que Dios se acordara de él.
La reflexión es ¿cómo te sentirías si Dios se olvidara de ti? ¿Cuál sería tu emoción, tu calidad de
vida, tu forma de estar en este mundo si Dios se olvidara de ti?
El niño interior es como ese perrito, algo que te lastimó, algo que pasó ahí, una historia que se
grabó en tu mente de humillación, abandono, traición, rechazo, abuso, etc. Y ese niño que vivió
esa experiencia se convierte simbólicamente en algo como ese perrito y tú como Adulto eres Dios
para ese niño porque tú puedes rescatarlo, porque tú puedes limpiar esa parte, sin embargo te
olvidas de ese niño. Ese niño está sucio, no está bañado, no está alimentado, no está cuidado, no
está cuidado de su herida y tú te alejas, y es como ese perrito en esa azotea, ahí está.
Si esa parte tuya está como ese perrito abandonado sin comida, sin cuidado, sin limpieza ¿cómo
puedes ser un adulto que ríes, que te sorprendes. que disfruta de la vida, que eres espontáneo?
No puedes porque no has ido a rescatar a ese niño interno, porque no has sacado de tu vida a ese
ladrón.
Es una parte que te dolió, que te lastimó, que viviste, fueron los golpes que te dieron, lo que
recibiste. Es un ladrón de sueños.
¿Cuáles son las características del niño que van a conformar a un adulto en su vida?
Un niño llega y le dice a su amiguito le voy a decir a mi papá que compre u avión. Claro que es
optimista el niño.
El otro niño le contesta, pues yo le voy a decir a mi papá que compre todos los aviones del mundo
y no le venda al tuyo.
El niño es optimista, espontáneo, dice lo que piensa, el mundo es un lugar amistoso, tiene un
deseo constante de aprender, posee un sentido de singularidad, de ser único.
Esto es lo que somos, lo que hemos aprendido y que puede formar o deformar al adulto. Hay que
reencontrarnos con esa parte valiosa de nosotros mismos. El niño interior determina muchas
conductas del adulto por eso es vital conocer cómo se quedó ese perrito en la azotea, como se
quedó ese niño y como cerramos la puerta y decidimos no volver a tocar esa historia, porque nos
dolió, porque fue duro, porque pusimos amnesia, un olvido a esa parte y cómo se quedó ese niño
en nuestro interior.
Las señales de venimos arrastrando heridas de la infancia son muy claras: codependencias,
agresividad, desconfianza, baja autoestima, disfunciones sexuales y adicciones.
Si tú presentas alguna de estas señales, ya te estás dando una pauta que hay algo ahí en la infancia
que se quedó herido.
1. HERIDA DE NIÑO INTERIOR ABANDONADO. Esto pasa entre los 0 y 12 años. Alguien puede
decir a mí no me abandonaron, yo no soy huérfano. Vamos a explicarlo. Un adulto con niño
interior con abandono siente que no merece, que está bien que él no tenga, siente que está bien
que esté pobre, sin amor, enfermo, carente, que no tenga dinero, que no tenga casa, que no tenga
nada. No tiene motivación para levantarse. Y no lo estoy diciendo en términos ofensivos, sino que
ellos lo ven como algo que “está bien que yo no tenga”.
Vamos a revisar que es ABANDONO. No precisamente que te hayan dejado en una iglesia, en una
casa y se fueron. Al abandono lo puedes vivir de manera más simple, es apartarse, es descuidarte.
Ejemplos: puede surgir por la muerte de uno de los padres, aunque no era tu culpa que tu papá se
muriera, o se divorciaran, sí te sentiste abandodado. Es diferente cuando el divorcio sucede en la
adolescencia porque un adolescente tiene muchos más recursos que un niño.
Te puedes sentir abandonado por el nacimiento de un nuevo bebé. Empiezas a notar que le
prestan más atención al nuevo bebé que a ti.
Cuando los padres trabajan todo el día, cuando el niño es ingresado en una guardería, el niño sabe
que el papá lo abandona y lo recoge a las 6, 8 pm, o se lo dejan a la abuela, tía, nana, él puede
estar viviendo abandono de esa manera y nosotros como adultos podemos decir “a mi ijo le
gusta”. A nivel emocional se vive como abandono del padre. El resultado es un adulto que genere
relaciones de dependencia. Un 95% de las relaciones de pareja son co-dependientes y eso es
porque hay un niño interior abandonado.
¿Quién no vivió abandono en mayor o menor grado? ¿Quién no vivió momentos en que te
castigaron en un cuarto oscuro o simplemente encerrándote en tu habitación o simplemente
ignorándote, no hablándote porque tus padres estaban enojados contigo?
Te sientes abandonado. ¿Qué va a pasar como adulto? Vas a generar co-dependencias porque vas
a buscar a alguien que tenga auto-confianza, buena autoestima, eso que tú no tienes. Eso significa
relaciones co-dependientes, creen que están enamorados de su pareja, cuando en verdad están
enamorados de la característica que tiene la persona y que ellos carecen. Y va a ser altísimo el
riesgo de generar co-dependencia.
El niño interior abandonado es más un reflejo del su relación con el progenitor del sexo opuesto.
Ejemplos de situaciones que crean herida de abandono. Te comparto mi historia para que revises
la tuya no para que conozcas la mía.
Yo fui un bebé prematuro y estuve en en una incubadora; en aquellos tiempos, los bebés en
incubadoras, eran aislados de mamá, perdían el contacto emocional con ella durante esos días. La
razón del aislamiento era protegerlo porque su sistema de defensas está muy débil aún. Esa
práctica de aislamiento ha cambiado rotundamente en estos tiempos, ahora dejan que la mamá
esté a un lado de la incubadora, porque está comprobadísimo el daño psicológico que acarrea la
separación de la madre.
A nivel de bebé ¿se imaginan cómo viví el abandono de la madre en una incubadora varios días?
Aún siendo bebe, a los nueve meses, sufro una meningitis; en el hospital me quitan la fiebre
metiéndome a una tina con hielo. ¿habré sentido en ese momento abandono? ¿dónde estaba mi
mamá para cuidarme, protegerme?
Aunque no fui a guardería, y aunque estuve siempre al cuidado de mi madre, el daño emocional ya
estaba hecho y ese niño herido con las grabaciones visuales, sensoriales, auditivas, es como si
fuera un bebé que no fue abrazado, que no fue apapachado, amado, y ahí se queda. Ya de adulto,
a ese bebé, lo abandonas como a ese perro en la azotea y dices “vamos a vivir la vida, a olvidarnos
del pasado”. Y ese bebé que a no está físicamente, esa herida que quedó ahí se convierte en una
emoción que está constantemente alimentando tu fisiología.
Lo paradójico es que ese bebé ahora adulto, en sus relaciones de amigos vive abandono porque
hace cosas inconscientes para que esto se repita. Expuesto a que lo abandonen sus amigos, sus
parejas o bien, que sea él quien abandone. Y más importante aún es que abandona sus sueños,
sus proyectos. Recuerda, esa herida se vive más con el progenitor del sexo opuesto.
¿Cómo fue? Existió una profunda falta de comunicación con el progenitor del sexo opuesto.
¿Cómo viví yo ese proceso de sanar al niño interior por el método tradicional de curar una herida
de abandono? Hice muchos años en terapia haciendo mi maestría de desarrollo humano,
estudiando la Gestalt, estudié también hipnosis.
Sin conocer la PNL, te toca hacer terapias muy muy largas y dolorosas. Cuando conocí PNL me di
cuenta que existe una técnica que se llama Línea de la Vida, que pude haber hecho eso sin
necesidad de pasar tantas horas, semanas y meses llorando en un consultorio.
Cuando iba a mis terapias y hablaba de las situaciones, hablaba de mi experiencia emocional con
mi madre; yo tenía un distanciamiento afectivo con mi mamá, pues yo soy el bebé que estuvo en
incubadora y el bebé a quien le da meningitis. Y no me refiero a un distanciamiento de pelear. Por
ejemplo, yo veía que mis hermanas llegaban y le daban besos a mi mamá y no tenían problema,
pero yo no hacía eso; algo me impedía hacer eso, y mi mamá me quería mucho. Yo era su
consentido. Más bien me refería a la dificultad emocional que tenía para abrazarla y darle besos
como lo hacían mis hermanas. Obviamente en terapias sale eso a colación, enseguida vamos a
explorar juntos por qué me pasaba eso.
Yo me llamo Edmundo Jesús porque cuando me llevaban al hospital infantil por meningitis, aún no
estaba bautizado, y como yo estaba muy grave, una enfermera-monja me bautizó, ellas tienen el
poder de bautizar a un enfermo que va a morir.
El mensaje a mi madre fue “despídase de este niño porque se va a morir”. A nivel inconsciente mi
madre se despidió de mí. Pero salí vivo de esa experiencia.
Más adelante, a la edad de pre-escolar, me caigo de un tercer piso. Era una escalera enorme de
piedra, me resbalaba del pasamanos de piedra. Al montarme en la escalera me voy para el otro
lado. Abajo estaba lleno de plantas, enredaderas, entonces al caerme me sostengo de las
enredaderas y me vengo cayendo amortiguándome. Al llegar al suelo me desmayo. Le avisan a mi
mamá que caí desde el tercer piso ¿Qué piensa ella en ese momento? No quiso bajar a verme
porque no quiso ver el cadáver, fueron los vecinos los que me auxiliaron y llamaron a la
ambulancia.
Se dio ese distanciamiento afectivo. No nos abrazábamos, acariciábamos como cualquier madre e
hijo. Recuerdo en secundaria, cuando se festejaba el 10 de mayo, me parecía muy exagerado
cómo los demás se desvivían por el festejo, y yo no sentía esas emociones tan intensas, yo decía
“pues sí, la quiero pero no es así de madre querida, madre adorada”. Yo creía que yo era
deshumanizado porque en esa fecha de festejar a la madre y que todos lloraban, la abrazaban,
chillaban los niños, llegaba mi madre, le daba su regalo y ya, pero no sentía emoción.
Cuando hacíamos el trabajo de exploración hacia ese niño herido, me doy cuenta de que yo me
sentí abandonado, ojo, no es que me hayan abandonado.
Hay casos de herida de abandono en los que en la vida pasan cosas muy concretas como la muerte
de padres, nacimiento de nuevo bebé, divorcio, padres que trabajan todo el día. Pero también
existe por aspectos emocionales donde tú te sientes abandonado sin que necesariamente haya
pasado algún acontecimiento que te marcara.
Si tú detectas que en algún momento te sentiste abandonado, se siente un niño así como no
querido, como víctima y vaya que le cuesta trabajo la separación; prefiere los problemas que tiene
con su pareja a separarse de la pareja. Porque si a algo es sensible esa persona es a ser
abandonada y aunque su relación de pareja sea un infierno, aunque su relación afectiva sea un
caos, no quiere separarse de la otra persona, no puede soltar porque no quiere activar todos los
archivos neurológicos de haber sido un niño abandonado. Pero no se da cuenta que hace cosas
para que lo abandonen y eso es lo paradójico, entonces esas personas se vuelven totalmente
dependientes de la otra personas.
En muchas épocas de mi vida, en mis primeras relaciones de pareja, secundaria, universidad, era
terriblemente dependiente porque no quería activar la herida del niño abandonado.
Hay que ir a ese niño y sanarlo, es rapidísimo, es como hacer una línea de la vida y darle recursos
al niño, por ejemplo yo puedo ir a ese niño que estaba en la tina con hielo, pude haber ido al
hospital a abrazar a ese niño que se cayó desde el tercer piso ¿Qué le falto? Comprensión,
‘¿Cuándo tuviste esa comprensión?, etc….
2. HERIDA DE NIÑO INTERIOR HUMILLADO. La aparición del niño interior humillado ocurre
cuando siente que uno o ambos padres se avergüenzan de él, se sintió comparado, rebajado,
avergonzado.
Ejemplo: “Deberías ser como tu hermano mayor, como tu primo, como tu amiguito”.
Eso te comparaba, te avergonzaba, pero lo peor es que lo hacían en público. El niño interior
humillado es muy frecuente en muchos ámbitos de la escuela, puede ser en la escuela, amigos,
familia.
Mi caso de humillación. Yo fui un niño moreno, flaquito, bajito. Los primeros años estuve en
escuela privada, con orientación católica, donde había mucho respeto, poca violencia, mucha
hermandad. tenía buenas notas académicas.
Mi padre quien venía de una formación militar, de repente se empezó a dar cuenta que su hijo era
un niño frágil, tímido, y mi papá militar, para que me hiciera hombre, me pasan a la escuela
pública. Si no aprendiste los primeros años a sobrevivir ahí, no llegas adaptado. Me costó mucho
adaptarse a la violencia, a mis primeros puñetazos; para sobrevivir a la jungla aprendí a quedarme
sin mi torta, sin mi refresco.
Llegó un día del desfilar. El día del desfile era mucha tensión, los maestros eran muy violentos;
como yo era muy bajito, me formaron delante de la fila. De pronto el director empezó a gritar
niño fórmese, yo volvió a gritar, y yo pensaba que le gritaba a otro niño porque yo ya estaba
formado. Y repetía otra vez, fórmese estúpido, sucedió que un maestro se había llevado al grupo
hacia atrás y yo me quedo parado en medio del patio, y no me di cuenta que se había ido el grupo.
Yo estaba en el pánico, se baja el director, me agarra de los cabellos y me planta un par de
bofetadas en medio de toda la escuela, delante de todos mis ¿compañeros, estábamos en 4to
grado, ya no podías llorar, porque te iba peor después con el bullying. Sentí lo cachetes que casi se
me querían salir pero lo más tremendo fue el grado de humillación delante de todo el colegio.
Era mucho peor que ser golpeado en un rincón por un compañero mayor.
¿Me habré sentido humillado, lastimado, avergonzado? ¿Qué creen que sintió ese niño?
Cuando conocí estas tecnologías y me acorde de ese evento, hice una técnica, me dirigí a ese niño,
lo abracé, lo agarré y le di una explicación, mira este hombre es un hombre violento, nos e dio
cuenta, estaba muy tenso por toda la organización del evento, sin embargo, no fue tu culpa.
Entonces empiezas a abrazarte, apapacharte, explicarte es como si fueras a esa casa y atiendes a
ese perro, lo empiezas a acariciar. Vas contigo mismo de niño y notas la respuesta del niño que ahí
se había quedado en tu interior, como empieza a decirte, gracias me hacía falta que alguien me
apapachara, me explicara.
La escuela es un lugar donde la humillación se da muy fuerte, los amigos, y por supuesto la familia.
Cuando no limpias el niño humillado y la persona se queda con la humillación va a hacer cosas
repetitivas inconscientes para ser humillado. El adulto llega a desarrollar conductas masoquistas;
sin darse cuenta, de manera inconsciente, va a hacer cosas para que lo humillen y se convierte en
masoquista. No estoy hablando en sentido sexual. Masoquismo es encontrar placer al sufrir.
Aprendes a decir “que yo sufra en la vida está bien, está bien que esté así y me lo merezco”. La
experiencia del niño humillado se asocia más con la madre. En el caso de que fue otra persona la
que te humilló, el planteamiento que el niño se hace es ¿dónde estaba mi mamá para
defenderme? ¿Por qué no estuvo mi mamá ahí para cuidarme?
Un ejemplo, de cómo desarrollé un ancla. Te comparto mi historia para que te sirva para explorar
tu historia.
Quería ir al baño, la maestra no me dio permiso porque ya iba a ser hora de salida. No aguanté, y
me hice popó en los pantalones. En ese momento empieza a oler mal y empiezan a decir todos
“este niño se hizo del baño”. La maestra me manda al baño, imagínate caminando con los pies
abiertos, llego al baño, me bajo la ropa y de nuevo me la subo . Al final me quedo, salpicado de
excremento, todos pasaban, me veían, se burlaban y yo me preguntaba ¿Dónde está mi mama en
este momento?
Ese fue un momento de mucha humillación asociado con esta parte de mi madre que no llegó a
defenderme. Cuando la mamá platica a la familia algo que hizo mal el niño, lo platica con lujo de
detalles avergonzando al niño. Yo creo que mi mamá lo platicó 50,000 veces. En la navidad lo
vuelve a platicar, en el cumpleaños lo vuelve a platicar y eso te hace sentir muy avergonzado.
Esto difícilmente te pasa con tu papá, él no llega a la siguiente reunión a platicar. Es casi siempre la
mamá, por la forma natural de la comunicación de la mujer.
Cuando la madre narra a la familia lo sucedido con ese lujo de detalles, avergüenza al niño y con
esas expresiones tan claras, entonces el niño se siente tremendamente humillado.
En ocasiones vas a encontrar a este niño herido de humillación en los hijos de madres solteras.
Ellos sienten a temprana edad que ellos son hijos de la vergüenza. Aparte del abandono de que el
padre no está, va a generar esa herida porque siente que su mamá se avergüenza.
En un altísimo porcentaje, lo que viviste no es lo que te hace sufrir; a mí no me hace sufrir que me
haya orinado, que me haya hecho popó, lo que me hace sufrir es la emoción, la reacción que viví y
eso es lo que genera la herida, la reacción de mi madre, la risa de mis compañeros.
Los hechos son hechos, son situaciones, eso no es el problema porque a todos nos pasa, a todos
nos sucede; lo que nos marca es cómo se acomodó esa experiencia en tu mente y eso nos genera
la herida interior.
Al final del seminario vamos a dar la técnica para sanar esto, ahorita estamos probablemente
removiendo la herida, haciendo que recuerdes cosas que quizás ya no tenías presentes.
3. HERIDA DEL NIÑO INTERIOR RECHAZADO: Es una herida muy profunda, y se vive un adulto
rechazado en su interior. Crea un adulto que no merece ser una persona de éxito en este mundo,
que no tiene derecho a vivir, a ser feliz, a existir, al amor, a la intensidad sexual, lo tiene limitado.
Esta herida está más fuertemente asociada con el progenitor del mismo sexo.
Probablemente los 2 te rechazaron pero de quien eres más sensible al rechazo es al progenitor del
mismo sexo. Si eres hombre, es con tu padre, pudiera ser que él era muy duro contigo, quería que
te hicieras hombre y cuando no hacías las cosas como él decía, no había cercanía con él, no había
amor con él y te sentías rechazado.
Si eres mujer, tu mamá te va exigiendo que te comportes de cierta forma, como mujer, haz esto
has aquello y vas teniendo cosas en donde si no satisfaces lo que ella quiere, siendo mujer, te
sientes rechazada por ella.
Mientras no se cure la herida del rechazo, paradójicamente vas a atraer eventos en tu vida para
ser rechazado o bien para rechazar a los demás; es decir, haces cosas inconscientes para que te
rechacen los demás o tu rechazas la felicidad, el amor, el aprecio, los amigos.
Es importante este pequeño paréntesis, nuestro progenitor del mismo sexo nos enseña a amar y a
darnos amor, y el del otro sexo nos enseña a lo contrario, a recibir amor.
Si nuestro progenitor del mismo sexo nos rechazó, entonces ignoramos como dar y darnos amor.
Si yo soy hombre y vi como mi papa le dio a amor a mi madre, aprendí cómo dar amor y cómo
darme amor.
Si mi papá me rechazó entonces no sé cómo dar amor y cómo darme a mí mismo amor. Nos
cuesta trabajo expresar el amor. Hay personas que le preguntan al marido ¿me amas? La esposa
contesta, no sé cómo decirte. Hay mi amor, si hasta al perro lo quiero cómo no te voy a querer a
ti. ¿Cómo puedes comparar a tu esposa con un perro? Es la incapacidad de decir abiertamente te
quiero, usando ejemplos ridículos. Porque no saben cómo expresar amor. Ignoramos cómo amar,
a los demás y a nosotros mismos.
El padre del sexo contrario nos enseña cómo recibir. Yo como hombre vi a mi padre cómo le
expresaba amor a mi madre y vi a mi padre cómo recibía el amor de mi madre. Mi mamá que es
mi sexo contrario me enseñó como recibir amor, cómo dejarnos amar.
Si soy mujer, mi mamá me enseñó cómo amar al padre. Pero mi papá me enseño como recibir el
amor de mi madre, entonces me dejo amar y demás. Vean la importancia que esto tiene en una
relación, si nuestro progenitor del sexo opuesto nos rechazó, ignoramos como permitir que los
demás nos amen.
El niño rechazado es una de las cosas que de alguna manera las circunstancias de la vida nos
ayudan a ir eliminando.
4. HERIDA DE NIÑO INTERIOR CON ABUSO: No solo hablamos de abuso sexual, también abuso
psicológico, maltrato físico. El niño con abuso comienza a vivirse cuando la persona tiene
consciencia de sí misma. Si hubo abuso en un bebé, si hubo abuso en un niño hasta los 8 meses, 1
año, 2 años, no hay tanta consciencia de que fuiste abusado. La persona empieza a tener
consciencia del abuso cuando empieza a tener consciencia de su individualidad.
Esto ocurre a los 2 ó 3 años; si un niño fue golpeado de bebé, no se queda tanto con esta herida
del abuso.
Cuando tenemos menos de 2 años el niño cree que es una extensión de su madre, no sabe que es
independiente. El niño en ese período se vive a nivel emocional como una extensión de su mamá.
Cuando ya empieza a entender que no es igual, cuando la madre le dice ven acá, no te alejes,
entonces el niño dice mi mamá está allá y yo acá. Empieza a tener consciencia de que no es la
misma persona que su madre. En ese momento si hay abuso, ya se hace la herida.
Esta herida se vive más frecuentemente con el progenitor del mismo sexo, aunque se puede tener
de ambas partes, es más fuerte con el del mismo sexo.
Por ejemplo, le parecía al niño que tenía que cuidar al abuelo, que tenía que hacer cosas que sus
otros hermanos se las arreglaban para no hacerlo.
Cuando el niño o niña se cuestiona ¿Por qué tengo que hacerlo yo? Y la respuesta es “Usted
cállese y obedezca”, siente como un abuso a su persona. Esto suele ser muy común cuando es el
hijo mayor que tiene que cuidar a los hermanos menores, cuando hay carencia económica y lo
ponen a realizar trabajos de adulto, le dan responsabilidades que no le corresponden.
La principal evidencia de que alguien sufrió abuso en la infancia, es que te vuelves un envidioso.
Una persona con envidia, es muy probable que tenga un niño interior con abuso. Como adulto
carece de la capacidad para aceptar que merece algo. Frecuentemente esta clase de adultos
presentan rigidez; son personas rígidas, estrictas, muy duras.
A medida que el adulto es rígido, puedes darte cuenta que hubo en su infancia un niño con abuso.
Si tú observas esa herida en ti, lo más interesante es que descubras que tu progenitor de tu
mismo sexo la tuvo. Si él o ella la tiene, es muy probable que tú la tengas.
Existe todo un estudio de enfermedades asociadas al niño interior no sanado. La OMS reconoce
que el 85% de las enfermedades que padece el ser humano son psicosomáticas, es decir, se
derivan de nuestras emociones.
Un breve ejemplo lo podemos ver con la herida de abuso que estamos analizando. Ya vimos que
una característica muy obvia es la rigidez. ¿Qué enfermedades puede tener una persona rígida?
Alzhaimer, artritis., esclerosis múltiple, rigidez, parkinson, cosas que tienen que ver con rigidizar el
cuerpo.
Con la herida de Rechazo: problemas en la piel para que no te toquen. Cosas repugnante,s es una
forma que utiliza para que no se acerquen, hay patrones de enfermedades asociados a estas
partes.
Las heridas de abuso y de rechazo, son las más curables, muchas personas quizás ya las superaron.
Una chica que contratamos en casa para las labores domésticas, le empiezo a preguntar por sus
antecedentes y me dice que tiene 3 hijos y tiene 19 años, ¿a que edad tuviste tu primer hijo? A los
12 años. Me quedé impresionado. Se embarazó a los 11 años.
¿Creen que una persona tuvo abuso? Por supuesto, y además ¿por qué cuando estoy a los12, 13
años, que es la época de la pre-adolescencia yo tengo que estar cuidando a un niño? Son
ejemplos, es un caso para trabajar este tipo de problemáticas, niños heridos, 19 años saliendo de
la adolescencia, ya con 3 niños.
Sin embargo, se van acomodando en la vida, porque la herida de ser rechazado y abuso son las
que más en forma natural tratamos de sanar y vamos haciendo cosas naturalmente para sanarlas.
Entonces creo que todos hemos tenido en mayor o menor grado una herida de abuso.
5. HERIDA NIÑO INTERIOR TRAICIONADO: Surge en la infancia cuando se siente traicionado por
uno de sus padres, depende de la traición, es el daño. La traición puede ser que tu papá te
prometió, por ejemplo un premio por una buena calificación. El premio no llega y te sientes
traicionado.
Un niño interior traicionado desarrolla un adulto controlador. Siente que su papá lo traicionó con
cosas que no le cumplieron, en fin. Todo este tipo de cosas generan el niño interior traicionado. El
adulto es controlador porque quiere controlar las situaciones para no volver a ser traicionado.
Un ser humano así va a vivir situaciones dolorosas que nada tienen que ver con su presente. Tu
papá, mamá, ya murió, pero sigues atorado como si estuvieran porque no te das cuenta que el
presente nada tienen que ver con lo que te está pasando porque el niño interior sigue herido.
La causa principal de seguir así, es porque somos incapaces de otorgar el perdón; la técnica
OTORGANDO UN PERDÓN es la técnica específica para trabajar al niño con traición.
Este niño traicionado no solamente aprende a no perdonar a otros, sino tampoco es capaz de
perdonarse a sí mismo de lo que se hace a sí mismo. No perdona a otros, no se perdona a sí
mismo, pero lo más grave es que no es capaz de perdonarse por estarse haciendo lo que se hace a
sí mismo. Estar viviendo una vida con esos niños heridos es desastroso, fatal, con dificultad para
vivir con esta circunstancia.
Me duele decirlo pero si no sanas a tu niño interior vas a estar viviendo situaciones en el presente
que no tienen nada que ver con el presente.
Como niño herido, el niño sigue el camino más fácil, si me rechazas no me pongo para que me
rechaces, si me humillas, no me pongo para que me humilles, si me abandonas no establezco
relaciones para que no me abandones, pero en realidad eso le complica tremendamente la vida al
adulto.
Mientras más esperemos para sanar al niño interior herido, más se va a agravar la herida.
Si no tomas acción, si no te tomas un tiempo para sanar a ese herido, la herida se sigue agravando.
Observa tu vida, a mí me da mucho pesar que entran los alumnos a la escuela con mucho
entusiasmo, llenos de vigor y pasión por la escuela y se quieren formar como facilitadores, como
coaches y abandonan.
Porque fue un niño abandonado, y saben lo que está haciendo? Abandonando sus sueños,
anhelos. Tú mismo te traicionas, te abandonas, abandonas tus sueños, lo verdaderamente
trascendente es que cada vez que te traicionas o abandonas tus sueños, vas haciendo más grande
tu herida.
Cuando tú establezcas una relación de pareja, de amigo, de trabajo, vas a desahogar este rencor
con las personas del mismo sexo de los padres que te dañaron.
Si la herida fue con el progenitor hombre, te vas a desquitar con los hombres.
Si la herida fue con el progenitor mujer, te vas a desquitar con las mujeres.
Fíjate qué interesante. Más adelante en tus relaciones de pareja, amigos, profesionales, vas a
desahogar este rencor que tienes inconscientemente con tus padres.
Cuando ves a un ser humano que comete abusos graves, que hace humillaciones intensas, que
hace traiciones increíbles o abandonos que te sorprenden o rechazos que encajan en la crueldad,
es que esa persona tiene esa herida porque no ha sanado su herida interior.
Cuando tú mires a partir de ahora gente que está haciendo esas cosas, quiero que entiendas que
no hay personas malvadas, solo son personas que sufren el dolor de un niño interior herido.
No digo que está bien lo que está haciendo, pero lo está haciendo porque esa persona está
sufriendo la herida del dolor de un niño herido.
En RESUMEN, una persona que sufrió abandono, va a aumentar su herida cada vez que abandona
algo que empezó con mucho interés, cada vez que abandona sus sueños, cada vez que lo
abandonen. Aumenta más esa herida, ese dolor cuando te rebajas y te comparas con los demás, y
piensas que los demás son mejores que tú, es como ponerle limón a su herida.
La persona que tiene rechazo aumenta su herida cada vez que se considera un bueno para nada y
por eso se rechaza el mismo y hace que los demás lo rechacen.
Las personas que tienen la herida de abuso alimentan su herida siendo muy exigentes con ellos
mismos, cometiendo abuso con ellos mismos.
Las personas que tienen abuso de traición alimentan su herida mintiéndose a ellos mismos, y no
cumpliendo sus compromisos.
SOLUCIONES PARA RECUPERAR AL “NIÑO INTERIOR”
Vamos a recuperar al niño interior, aprendemos cuáles son las 4 etapas que vive el niño dese
bebé hasta la adolescencia, donde se gestan las heridas del niño interior.
Se trata de una técnica tan poderosa como “Linea de la Vida”, y mucho más fácil.
Aprendemos primero cuales son las etapas del crecimiento donde se va generando este daño.
PRIMERA ETAPA, es la etapa más infantil, cuando somos nosotros mismos, 0 a 4 años, o
5 años, que es cuando el mundo es bello. La meta es regresar a esta primera etapa.
CUARTA ETAPA, tenemos la resignación ante el dolor y la frase sería “el mundo es
verdadero y vivo en un infierno”.
En la etapa 4, tenemos una resignación hacia el dolor porque aprendimos que así es la vida, sí, en
algún momento nos rebelamos (etapa 3) porque descubrimos en la segunda etapa de nuestra
infancia que el dolor existe y el mundo es real y hemos perdido el contacto con nosotros mismos
de que el mundo es bello que es la etapa 1.
Vivimos esa etapa de que el mundo es bello, cada uno la tuvo, algunos más años, otros menos,
después empezamos a vivir el dolor el mundo es real, después empezamos a enojarnos con el
dolor y tenemos una lucha, y por ultimo viene la resignación.
Sanar la herida del niño interior es trabajar de la cuarta a la primera, vamos a trabajar no con la
resignación, vamos a retomar la lucha hasta llegar a ser nosotros mismos nuevamente.
CUARTA ETAPA, que es en la que estamos ahorita, aprender que somos niños heridos y lastimados
y aceptarlo.
Este es el mundo, el mundo es verdadero, consiste en reconocer la herida, para poder sanarla
primero hay que reconocerla.
Reconocer que es verdad y que la tenemos y que vivimos y que actuamos con las consecuencias
de esa herida. Reconozco que tengo la herida.
TERCER ETAPA, en donde vamos a rebelarnos, no me voy a quedar con esa herida, no quiero vivir
el resto de mi vida amolado, hundido en el fango, me rebelo a vivir así, no estoy dispuesto a vivir
así, voy a luchar para sanar. El mundo es luchar para sanar, una vez que reconozco la herida, me
rebelo y digo no más, no acepto una vida donde me traiciono, me abandono, donde me permito
que me humillen, donde me permito una calidad de vida que no quiero.
Toma la decisión de decir no más, pasamos de la cuarta a la tercera que es me rebelo a esto.
SEGUNDA ETAPA, descubrir el verdadero dolor de la vida, es el poder real para sanar, puedo
sanar, voy a descubrir el verdadero dolor de la herida, en mi caso, el niño abofeteado en medio de
la escuela, el niño humillado cuando se hizo popo en el kínder, ese niño abandonado por su madre
ante la situación de que iba a morir, ahora puedo descubrir dónde está el dolor.
Ahí están dos heridas muy fuertes que descubrí, y ya sé dónde estoy, ya descubrí los eventos, ahí
tengo el punto de trabajo para llegar a la primera etapa, para regresare a ser yo mismo y
nuevamente conectarme con que el mundo es bello. Una línea de la vida dentro de las técnicas de
PNL podría descubrir estas etapas y lo hace muy bien, sin embargo desde mi experiencia
profesional la línea de la vida expulsa al ladrón como decía John, es por eso que yo me inclino más
por abrir esa puerta y abrazar a ese niño herido, darle besos y llorar con él. Ambas funcionan, y en
ambas, a pesar de que esta es un poquito más intensa la conexión no te pasas años llorando, como
lo harías en una terapia tradicional. Lloras 10 ó 20 minutos para limpiar una herida y no pasar 10
20, 30 años con la herida.
Es un momento en el que necesitas ser un poco más sensible, la técnica línea de la vida no es la
más humana, para este caso por eso prefiero la técnica de entrar a este proceso que cubre estas
cuatro etapas.
Vas a ir al evento específico, por ejemplo, quiero empezar por la parte humillada, el niño
abofeteado en la escuela.
Me busco un espacio, apago mi celular, no quiero distracciones del aquí y ahora, no pasa nada si
apago mi celular 10 minutos, me regalo ese espacio para mí, me relajo.
Le escribo una carta de 10 ó 12 renglones, porque un niño no va a leer una carta de 3 hojas. Le
voy a expresar “yo adulto te quiero decir (al niño) que en esa ocasión que viviste eso, y te
sentiste así, la persona que te maltrató era un adulto que seguramente tenía un niño herido,
pero tú no hiciste nada malo, tú no eres culpable, por lo tanto te pido que elimines la
humillación, y me permitas abrazarte. Darte un beso y que nunca más te sientas solo.”
Probablemente cuando lo haga me voy a emocionar, voy a llorar, por eso necesitas ese espacio a
solas, estás recuperando al niño interior, y quieres abrazarlo y eso te emociona y lloras, está bien
que llores, por eso te das ese espacio de soledad para evitar que si alguien te ve llorar quiera ir a
ayudarte. Esto es hacerlo solo, no necesitas consuelo, estás sanando. Al final haces un acuerdo en
tu escrito “y te prometo que no vas a estar solo nunca, voy a recuperarte, nunca más me voy a
olvidar de ti, voy a ir por ti porque quiero ser feliz”.
En ese momento terminas, te sientes muy bien, empiezas a sanar la herida porque estás
hablándole t i mismo, a tu niño interior.
ESTADO S E P A R A D O R
Te esperas un momento, si lloraste, te secas las lágrimas, haces un pequeño estado separador, te
tomas 2 ó 3 minutos
TOMAS EL LUGAR DEL NIÑO
Ahora te cambias de silla, de lugar, porque ahora eres ese niño recibiendo la carta (te puedes
acostar en el suelo, como lo haría el niño).
Te pones en la posición que elegiste, cierras tu ojos, te imaginas que eres ese niño, en mi caso me
imagino que estoy en el patio de esa escuela recibiendo esas bofetadas y en ese momento me
doy cuenta que acabo de recibir una carta y desde la imaginación de ser ese niño, la leo, como si
la estuviera leyendo el niño. Yo Edmundo adulto le digo a edmundito, a ese soy yo, que ese día
que te bofetearon, déjame abrazarte, besarte, y me siento recuperado, acariciado y me siento
bien, y me permito sentir las emociones que siente el niño al leer esa carta, por eso es importante
que la carta sea corta, de 10 ó 15 renglones, lo más una hoja.
Y noto lo que me pasa como niño de que mi adulto venga y me recupere, venga y me abrace,
puedo cerrar los ojos y me siento abrazado, arropado, me acaricia mis mejillas donde me dolía el
golpe, lo hago otros 3 ó 5 minutos, probablemente lloro también y me emociono por lo menos.
Ahora voy a hacer algo mágico, ese es el momento de la magia donde se recupera todo.
LE CONTESTO COMO NIÑO AL ADULTO
“Yo edmundito de 10 años, te quiero decir muchas gracias por tu carta, sí me sentía solo, sí me
sentía muy triste, sí me sentía humillado, pero ahora que recibí esta carta, con lo que me dijiste,
con tu abrazo ya no me duelen mis mejillas, me siento mejor, me siento muy emocionado de
que hayas venido por mí y te quiero mucho”.
La carta la haces con la mano que no escribes, es muy importante que lo hagas con el hemisferio
no dominante.
Con la mano que me cuesta más trabajo voy a notar como yo Edmundo me está costando trabajo;
y ese es el trabajo que le costaría a un niño, y vas a empezar a notar que la letra te queda medio
chueca, medio temblorosa.
Al permitirme responderle al adulto escribiendo con la mano menos dominante, voy realmente a
sentirme como el niño y con su dificultad para escribir que tiene el niño, lo cual va a tener
congruencia total para que mi niño conteste. Y entonces con esto, “gracias, yo Edmundo de 10
años te quiero decir gracias por venir a verme y te quiero mucho, ya no me duelen mis mejillas te
quiero mucho”.
ESTADO S E P A R A D O R,
Esta vez sólo un minuto o dos.
REGRESO A LA POSICIÓN DE ADULTO
Leo la respuesta que me envió el niño en su carta, “yo Edmundito te quiero decir……”
Estoy leyendo y con esto ya establecí un vínculo de comunicación, ya estoy yendo a recuperar a
mi niño interior herido.
RESUMIENDO: Le escribes la carta al niño - El niño te responde - Lees la respuesta del niño.
Te repito, esto equivale a una línea de la vida, estás buscando la sanación de la herida, por eso me
gusta esta técnica.
Le das el amor al niño, el abrazo al niño, él te contesta también y estás haciendo una integración
de esas 2 partes fundamentales, tu yo actual con el niño herido.
Cuando se hace esa comunicación es impresionante, por eso me gustó la historia de ese perro,
porque tú puedes tener un perro abandonado por semanas, solo le dejas comida o agua, pero
cuando tú subes y le dices ven, el perro va a venir y te va a abrazar. De la misma manera nunca va
a ser rencoroso, nunca va a estar enojado contigo, solo te va a abrir los brazos y te va a decir
gracias por rescatarme.
Después hacer el proceso con una situación, puedo esperar una semana, o puedo hacerlo esta
misma tarde, para escribirle una carta al niño con otra situación. Hago el mismo proceso pero
ahora con otra situación.
Me espero quizá unos días, y ahora voy a tocar al niño abandonado por su mamá que estaba en la
tina con hielo.
Y así sucesivamente con todas las experiencias que te pudieron haber dejado heridas.
Está técnica cubre todos los aspectos de la línea de la vida, pero sobre todo cubre tener
consciencia, rebelarme, no quererlo tener más, buscar como le voy a hacer para trabajar,
identificar esos momentos, y en el paso 1 recuperar la alegría, la felicidad, y estar muy bien con mi
niño interior
Sé que va a ser fuerte, sé que va a ser duro, por eso te puse mis ejemplos.
Este es un trabajo permanente, no es un trabajo de una vez, una vez que trabajas así, tu
inconsciente va a decir, ya me acordé de otra y te la va a mandar, y cuando te la mande el
recuerdo es muy importante agradecer “ gracias, en la noche o mañana o el fin de semana me voy
a dar 10 ó 20 minutos para recuperar mi niño interior”.
La buena noticia como en todas las técnicas de pnl, es que el cerebro, el solito aprende; no tienes
que estar escribiendo cartas por el resto de tu vida.
Y una de las fechas que considero más importa para hacer esto es la navidad, la fecha más
importante donde podemos recuperar al niño interior herido es la navidad.
Yo a veces he pensado que en algún momento los antiguos hicieron este proceso porque sabían
que los seres humanos necesitábamos ese renacer.
Cada vez que llega la navidad estamos haciendo una remembranza de un niño que vuelve a nacer.
Fíjate que isomórfico, es metáfora viva, estás agradeciéndole al niño que vuelve a nacer, estás
recuperando el niño interior, la navidad significa nacimiento, entonces nacimiento de tu nuevo
niño, de tu nuevo ser, fíjate cómo estás yendo a hacer una metáfora viva, gracias por un niño
nuevo, un niño que nace nuevamente.
Tu festejas tu parte religiosa porque es la parte que la gente festeja, pero también aprovechas
para decir “Este es el momento en que voy a renacer otra vez y ese niño vuelve a tener una
oportunidad una vez más para ser un adulto efectivo, un adulto funcional”.
Otra fecha importante es tu cumpleaños, porque ese día naciste, ese día llegaste al mundo, cada
vez que es tu cumpleaños, al margen de las fiestas, tu puedes tomarte un espacio para decirle a
ese niño que bueno que llegaste, que bueno que naciste, que bueno que luchaste y creciste pero
voy a tomar partes de ese niño que está herido y las voy a ir rescatando y voy a escribirles esa
carta y les voy a hacer ese proceso para que este adulto que soy ahora y que está festejando tu
nacimiento viva de una manera más plena, de un amanera más completa.
0tra fecha es el día del niño, el 30 de abril es una época donde las escuelas hacen festivales y dan
regalos, busca una festividad que sea para el niño.
Aparte de disfrutar de esas celebraciones, regalos, va a haber un momento en que damos las
gracias por haber nacido, “eres mi niño interior y voy a ir a recuperarte, sanarte, voy a ir por ti, por
todas esas veces que te sentiste traicionado, rechazado, etc. Todas las cuestiones que te pudieron
haber pasado, voy a recuperarlas”
¿Cuándo te vas a dar cuenta que tu niño interior está siendo sanado? Cuando te empiezas a reír a
carcajadas y dices “Qué barbaridad, hacía mucho tiempo que no me reía a carcajadas”
Volverás a disfrutar de la capacidad de asombrarte ante la vida, ante su majestuosidad. Verás una
montaña, el mar, un museo, te quedas embelesado, es cuando te sorprendes ante la vida.
Ese es el momento en que dices, ¡wow!, la vida qué impresionante es, y cuando puedes hacer eso
te vas dando cuenta que de alguna manera estás sanando tu niño interior.
Recuerda, cuando el niño interior queda herido en alguna etapa de la vida surge un adulto que
vive sus experiencias de vida con muchísimo dolor.
Volver a la infancia y cambiar experiencias, sanar el dolor, las heridas, transforma el aquí y el
ahora de tu vida, porque cambiando eso cambias el ahora.
Cada vez que recuerdes al niño interior que hay herido en ti, haz un alto un momento y escribe esa
carta para recuperar la herida.
Ya te quedó claro en este taller ciertas experiencias, pero más adelante conforme mi cerebro
empieza a notar que estoy sanando y que estoy yendo a recuperar mi niño interior, más adelante,
mi cerebro me va a mandar un recuerdo, una vez que te pasó esto, entonces, lo anoto, lo tengo
presente y luego me doy un espacio y paro mi vida y me doy un espacio para escribir una carta,
recuperar y sanar la herida
Recuerda que nuestro cerebro aprende rápidamente, y de esta manera, el sólo empezará a curar a
tu niño herido y recuperar al niño interior, al principio te va a mandarr algunos pero te puedo decir
que después de 10, 12 ó 15 cartas que hagas, tu cerebro empezará a hacer el proceso solito, sin
necesidad de escribir cartas toda la vida. No necesitas ser esclavo de esta técnica como de ninguna
otra de pnl.
Yo espero que esto que les he presentado les pueda presentar esa visión del mundo limpio y
fresco y que les permita tener una opción para olvidar el dolor y las penas que han vivido.
Y la sentencia dice “pero habrás de compartir esta visión con cualquiera que encuentres, pues en
otro caso no podrás mantenerla”.
Ayúdale a alguien a recuperar su niño interior. El mejor regalo que puedes hacerte a ti mismo para
que estas técnicas sean tuyas, para que esta sabiduría sea tuya, es ayudarles también a tus seres
queridos, a tus amigos a recuperar su niño interior.
Cuando lo hayas hecho, cuando hayas recuperado y ahora te sensibilices, te decidas, te sientas con
hambre de ayudar a alguien, serán tuyas las técnicas.
Te hicimos un regalo de una visión de un mundo diferente, de un mundo limpio, de una visión que
te puede permitir olvidar el dolor del pasado, de una herramienta que te puede ayudar a sanar,
pero una vez que lo hayas hecho, encuentra a alguien y ayúdale a limpiar, a sanar su niño interior,
es la única forma de hacer tuyo este regalo, así que por un lado tienes información que muy pocos
tienen en el mundo, pero también tienes un compromiso de poner tu granito de arena para hacer
este mundo mejor.
Deseo de corazón que te haya quedado claro, que entiendas el tesoro que tienes en tus manos
para sanarte, para ayudarte a ser mejor y que también como padre, entiendas la responsabilidad
que tenemos de evitar que esto continúe y que sigamos haciendo ese daño a nuestros niños,
generándoles un niño herido, humillado, rechazado, traicionado, abandonado, abusado.
Cortemos eso, que el mundo sea mejor, en la medida que dejemos de transferir a nuestros hijos
nuestras heridas. Si ya sucedió, por ignorancia, empieza a trabajar tus herramientas de PNL con los
niños, hipnopedias, metáforas, y si ya es un niño que ya puede seguir ciertas instrucciones,
adolescente, preadolescente, probablemente escribir la carta es muy terapéutico, y no
intervengas, tú solamente dirígelo, solo puedes decirle, has esto, háblate a ti mismo, date amor a
ti mismo y perdóname el daño que te pude haber causado.
Esa es la forma de evitar que nuestros hijos sean víctimas de nuestras propias heridas internas que
vivimos y padecimos. Repasa esta información, es para ti, para que lo repases, lo veas 2 ó 3 veces
y le saques todo el jugo disponible.
También lo encuentras en youtube, con miles de interesantes videos sobre los temas de
superación personal y PNL.