Ufologia
Ufologia
Ufologia
La existencia del MJ-12 ha sido negada por parte del gobierno de estadounidense,
que insiste en que los documentos que sugieren su existencia son falsos. De
hecho, el FBI investigó los documentos, y concluyó que eran falsificaciones.
11. Dos años después los militares rebautizaron dicho proyecto con el
nombre de Proyecto Fastidio, Project Grudge en inglés, por el
sentimiento que tenían las fuerzas aéreas estadounidenses hacia él. 8 Al
final del mandato de Truman, 1952, las investigaciones serían
encuadradas en el Proyecto Libro Azul. Dicho proyecto persistiría
durante los gobiernos de Dwight D. Eisenhower, John F.
Kennedy y Lyndon B. Johnson, quien lo cerraría finalmente.
12. Pese a que la USAF y la mayor parte de los científicos involucrados en
el tema concluyeron que tras los ovnis no se oculta ningún fenómeno
desconocido de la naturaleza ni son prueba de la presencia
extraterrestres,6 un pequeño grupo de investigadores como el propio
Hynek, no estuvieron de acuerdo con estas conclusiones y siguieron
investigando por su cuenta.
Ufologia vs ciencia
En primer lugar se dice que el problema que se apunta para que la ufología
sea algo más que un coleccionismo de relatos radica en carecer de objeto
de estudio. Todas las ciencias se marcan un objeto de estudio
determinado. Incluso ciencias de contenido muy amplio, como la biología,
se centran en un campo del universo concreto, para el caso biológico serían
los seres vivos, desde bacterias hasta cordados. La ufología, por su parte,
se basa en lo que no se ha determinado, lo que no se ha podido conocer o
identificar, es decir, estudiar todo lo que no es.
La ausencia de respuesta a mi
artículo demuestra mi tesis. Lo
cual es una satisfacción
En él, recordaban una vez más la mayor: no es que los escépticos
estén equivocados. Simplemente, no tenemos forma de saber de
qué hablamos cuando hablamos de ovnis. Lo que le resulta más
revelador al politólogo es que todo el mundo lo lee pero nadie lo
cita, una paradoja que, en su opinión, no hace más que demostrar
que tiene razón.
P. Su tesis no ha sido discutida en otros artículos académicos.
R. Así es. A pesar de que es, de lejos, el artículo más bajado de esa
revista, no ha recibido ninguna respuesta. Y, cuando ha sido citado,
lo ha hecho citando otras partes de mi argumentación, nada
relacionado con ovnis. Creo que eso muestra que es bastante
provocador y que el tema es aún un tabú: la ausencia de respuesta
demuestra la tesis del artículo. Lo cual es, en cierta forma,
satisfactorio.
Los límites de lo imaginable
Si 'Soberanía y ovnis' merece una lectura no es tanto porque
desafíe sin complejos los tabús sobre la vida en otros planetas, sino
porque nos hace replantearnos nuestra relación con el mundo.
Qué consideramos posible, qué imposible, y de qué manera la
confianza en la realidad dada –un mundo en el que la democracia
liberal es la forma de Estado por excelencia, y en la que el ser
humano se encuentra en su centro– nos ciega ante otras
posibilidades políticas.
Wendt no deja de ser nunca un politólogo cuando recuerda que una
de las razones por las que los ovnis y los extraterrestres son tan
peliagudos para el estado moderno es porque este está preparado
para hacer frente a casi cualquier situación imprevista (guerras,
inmigración, pandemias, terrorismo) menos a la posibilidad de
que, de la noche a la mañana, se descubra que existe vida
inteligente en otros planetas.
P. ¿Sería un reto descubrir vida extraterrestre?
R. Tal vez. Mientras lo que hallemos sean bacterias en Marte o algo
por el estilo, la idea de que los humanos están al mando no
cambiaría. ¡Sería necesario que los alienígenas viniesen en su nave
espacial! Para mí, es una mera cuestión de tiempo. La gran
pregunta es que si están aquí, ¿por qué no se muestran? Y creo
que sí lo hacen, en cierta forma: molestando a nuestros pilotos
están reclamando su atención. Quizá piensen que de esa manera
alguno de esos estúpidos humanos pueden plantearse qué hacen
aquí.
P. ¿Qué podemos aprender políticamente del tabú ovni? Hace
apenas cinco años, aquel que dijese que Trump llegaría a
presidente de los EEUU sería tan ridiculizado como el que hoy
asegura que los ovnis existen. Y sin embargo...
R. Es cierto que también era inimaginable que Trump ganase. Ha
roto un millón de tabús desde que llegó al poder, lo que resulta
espantoso. Pero las cosas están cambiando en otro sentido en todo
el mundo: por ejemplo, he visto cómo se aprobaba el matrimonio
homosexual. Hay más movimientos liderados por la gente. En este
caso, han sido los pilotos. Así que para mí, la lección política es la
capacidad de la gente para movilizarse a favor de ciertas causas
que hagan el mundo un lugar mejor. Como con el cambio
climático. Quizá los gobiernos no sean capaces de resolver el
problema, pero la gente sí.