Ufologia

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 16

1. Hola a todos!!

En el video de hoy voy a hablarles sobre nada mas y nada menos q


2. (redobles de tambores) La Ufologia(sonido de suspenso, TAN,TAN TAN..)
3. Un tema realmente a tenido muchas investigaciones, teorías pros y contras pero
especialmente un misterio inimaginable
4. La ufología viene de la palabra UFO, anaidenefied Unidentified Flying Object,
en español "OVNI" por ‘Objeto Volador No Identificado’), también conocida en español
como ovnilogía, es el estudio del fenómeno ovni a partir del análisis del material
relativo al mismo: fotografías, vídeos, presuntos testimonios sobre avistamientos,
informes de radar, etc., con el objeto de proponer hipótesis sobre su procedencia.
5. La ufología es un movimiento de investigación de fenómenos
aeroespaciales anómalos, que pueden estar asociados a fenómenos
meteorológicos, tecnología aeroespacial humana o posible tecnología
espacial de origen extraterrestre; esta se encuentra relacionada con temas
tales como los presuntos reportes de abducción, las visitas de dormitorio y
los fenómenos de tiempo perdido, así como los círculos en los cultivos 
mutilaciones de ganado ocurridas en diferentes países, el proyecto Majestic
12, etc.

6. Basicamente para dejar claro el proyecto Mjestic 12 es el nombre en clave,


según los creyentes del origen extraterrestre del fenómeno ovni, de un
presunto comité secreto de científicos, líderes militares y oficiales del
gobierno formado en 1947 bajo la dirección del presidente
estadounidense Harry S. Truman.

La existencia del MJ-12 ha sido negada por parte del gobierno de estadounidense,
que insiste en que los documentos que sugieren su existencia son falsos. De
hecho, el FBI investigó los documentos, y concluyó que eran falsificaciones.

7. Incluso las opiniones de muchos de los investigadores de OVNI y los


entusiastas están divididas: unos argumentan que los documentos son
auténticos y apoyan la teoría de conspiración, indicando que el FBI, al
pertenecer al gobierno, no admitiría la autenticidad de los documentos si las
órdenes presidenciales le indicaran adulterar copias para presentarlas
como falsificaciones, mientras otros sostienen que son falsos, indicando
que se aprecian errores en cuanto a su forma y cronología.
8. El documento en cuestión está extensamente divulgado por Internet,
incluyendo el propio sitio web del FBI 

Si bien en algunos casos puede no haber de momento una explicación científica


coherente, en muchos otros se ha demostrado que se trataba de hechos falsos o
tergiversados, preparados para engañar a la sociedad y tener repercusión pública.

9. Ahora probablemente nos preguntamos de donde viene esta ufología??

La ufología surgió poco después de la gran oleada de observaciones que trajo el


final de la Segunda Guerra Mundial. El 24 de junio de 1947, Kenneth
Arnold informó sobre nueve inusuales objetos volantes en formación sobre las
Mount Rainer, en Washington. Trató de informar al FBI, pero al encontrar la oficina
cerrada se dirigió al periódico local. El periodista Bill Bequette durante la entrevista
confundió la forma de los objetos, parecidos a un búmeran, con la descripción del
movimiento que parecían ser, como platillos rebotando sobre el agua. 6

10. La confusión sufrida por Bequette dio lugar al conocido nombre


de platillo volante, pero dicha denominación no era del agrado de
muchos científicos, entre ellos el astrónomo J. Allen Hynek jainek.

Tras la observación de Arnold, muchos otros ciudadanos declararon haber visto


también objetos sobrevolando el cielo de los Estados Unidos. Ante la posibilidad
de que ingenios extranjeros, especialmente soviéticos, estuviesen violando el
espacio aéreo estadounidense la administración de Harry S. Truman puso en
marcha el Proyecto Singo en 1947, para conocer qué había de cierto en el
creciente número de observaciones.7

11. Dos años después los militares rebautizaron dicho proyecto con el
nombre de Proyecto Fastidio, Project Grudge en inglés, por el
sentimiento que tenían las fuerzas aéreas estadounidenses hacia él. 8 Al
final del mandato de Truman, 1952, las investigaciones serían
encuadradas en el Proyecto Libro Azul. Dicho proyecto persistiría
durante los gobiernos de Dwight D. Eisenhower, John F.
Kennedy y Lyndon B. Johnson, quien lo cerraría finalmente.
12. Pese a que la USAF y la mayor parte de los científicos involucrados en
el tema concluyeron que tras los ovnis no se oculta ningún fenómeno
desconocido de la naturaleza ni son prueba de la presencia
extraterrestres,6 un pequeño grupo de investigadores como el propio
Hynek, no estuvieron de acuerdo con estas conclusiones y siguieron
investigando por su cuenta.

Ufologia vs ciencia

13. Para los defensores de dicho cambio la ufología no es una ciencia ni


una disciplina, sino una forma de fe religiosa. 10 Dicha petición se asienta
en varios puntos, entre ellos un deseo confeso de que las observaciones
sean visitas extraterrestres.11 En cualquier caso la ufología es
catalogada por varios autores, como Carl Sagan.

 En primer lugar se dice que el problema que se apunta para que la ufología
sea algo más que un coleccionismo de relatos radica en carecer de objeto
de estudio. Todas las ciencias se marcan un objeto de estudio
determinado. Incluso ciencias de contenido muy amplio, como la biología,
se centran en un campo del universo concreto, para el caso biológico serían
los seres vivos, desde bacterias hasta cordados. La ufología, por su parte,
se basa en lo que no se ha determinado, lo que no se ha podido conocer o
identificar, es decir, estudiar todo lo que no es.

 Una segunda razón esgrimida por sus detractores es que la ufología deja


en otros la carga de la prueba. En ciencias como la mencionada biología,
quien afirma haber realizado un descubrimiento debe ser quien aporte
pruebas que convenzan a la comunidad tras una revisión por pares. Un
ejemplo puede ser el descubrimiento de una celacanto vivo, animal que se
consideraba extinto hace millones de años. En este caso se pudo analizar
lo que quedaba del ejemplar e incluso capturar otros con posterioridad.
Otras veces, como cuando se descubrió el okapi, se aportaron datos que
permitieron confirmar el descubrimiento, como el lugar o la fecha de la
observación. Otros profesionales pudieron ir y corroborar la existencia de
una especie no catalogada

  otra de los objeciones a la ufología radica en que no persigue obtener


nuevos conocimientos, sino el lucro personal de los más conocidos
ufólogos, por medio de creación de movimientos esotéricos, 6 pronunciación
de conferencias e ingresos por publicaciones de todo tipo. Pese a ello,
autores escépticos como el mencionado Gámez hacen una salvedad y
reconocen que se pueden encontrar ufólogos serios y que buscan ampliar
el conocimiento, pero generalmente "la seriedad de un ufólogo es
inversamente proporcional a su volumen de ventas" apunta el autor
español.10 Fernando L. Frías ha constatado que no se trata solo de divulgar
historias sin verificar, se trata incluso de inventar historias como una
práctica regular e incluso cotidiana.

Pero a pesar de todas las investigaciones que se han realizado no todo el


mundo piensa que las investigaciones y teorías de casos ufológicos sean del
todo falsos o simplemente falsos, hay quienes tratan de demostrar lo contrario.

Hace 15 años, el científico político de origen alemán ALEXANDER


WENDT publicó el que se considera el primer estudio académico
sobre el fenómeno. Se realizo una entrevista y esto fue lo que
investigaron:

1977. John E. Mack, psiquiatra de la Escuela de Medicina de


Harvard, obtiene el Premio Pulitzer por su biografía de Lawrence
de Arabia.
1985. Mack, junto a figuras como Carl Sagan, se alza con
el Premio Nobel de la Paz como miembro de la Asociación
Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear.
1994. Mack publica 'Abducción: encuentros humanos con
alienígenas', en el que narra los resultados de trece entrevistas con
personas que afirmaban haber sido secuestradas por
extraterrestres. Aunque comienza abordando el tema como un
extraño fenómeno psicológico, termina sospechando que hay algo
extraño ahí fuera. Un comité de la Escuela de Medicina de Harvard
somete a una investigación a Mack.

El fenómeno ovni es una de


las grandes amenazas para el
Estado contemporáneo,
porque pone en tela de juicio
su autoridad
1999. Mack publica 'Pasaporte al cosmos', la segunda parte de
'Abducción'. El padre de Alexander Wendt, un politólogo de 41
años nacido en la RFA y conocido actualmente como una de las
figuras del constructivismo político, le entrega una cinta de vídeo
con un documental sobre ovnis en el que aparece Mack.
2004. El lunes 27 de septiembre, después de una cena en Londres
tras una conferencia en la sociedad T.E. Lawrence, Mack
muere atropellado por un conductor borracho.
2005. Wendt publica junto a su director Robert Duvall 'Soberanía y
ovnis' ('Sovereignity and the UFO)', el artículo más leído de la
historia de la revista académica 'Political Theory' y considerado
como el primer 'paper' académico sobre extraterrestres.
PREGUNTA. ¿Existen los ovnis, profesor?
RESPUESTA. Es, simple y llanamente, un hecho.
El provocador trabajo de Wendt se ha convertido en un clásico de
la ufología en el proceloso mundo académico. En él, el ya reputado
politólogo ponía el dedo en la llaga al recordar que si no sabemos
qué pasa con los ovnis es porque es una de las grandes amenazas
para la autoridad del Estado contemporáneo. Según el autor, el
fenómeno ovni era un tabú que ni la ciencia ni las administraciones
públicas estaban dispuestas a discutir. La ignorancia extraterrestre
era una cuestión política, no científica, en la medida en que la
soberanía política moderna es antropocéntrica desde que el hombre
mató a Dios.
AUTOR

1977. John E. Mack, psiquiatra de la Escuela de Medicina de


Harvard, obtiene el Premio Pulitzer por su biografía de Lawrence
de Arabia.
1985. Mack, junto a figuras como Carl Sagan, se alza con
el Premio Nobel de la Paz como miembro de la Asociación
Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear.
1994. Mack publica 'Abducción: encuentros humanos con
alienígenas', en el que narra los resultados de trece entrevistas con
personas que afirmaban haber sido secuestradas por
extraterrestres. Aunque comienza abordando el tema como un
extraño fenómeno psicológico, termina sospechando que hay algo
extraño ahí fuera. Un comité de la Escuela de Medicina de Harvard
somete a una investigación a Mack.

El fenómeno ovni es una de


las grandes amenazas para el
Estado contemporáneo,
porque pone en tela de juicio
su autoridad
1999. Mack publica 'Pasaporte al cosmos', la segunda parte de
'Abducción'. El padre de Alexander Wendt, un politólogo de 41
años nacido en la RFA y conocido actualmente como una de las
figuras del constructivismo político, le entrega una cinta de vídeo
con un documental sobre ovnis en el que aparece Mack.
2004. El lunes 27 de septiembre, después de una cena en Londres
tras una conferencia en la sociedad T.E. Lawrence, Mack
muere atropellado por un conductor borracho.
2005. Wendt publica junto a su director Robert Duvall 'Soberanía y
ovnis' ('Sovereignity and the UFO)', el artículo más leído de la
historia de la revista académica 'Political Theory' y considerado
como el primer 'paper' académico sobre extraterrestres.
PREGUNTA. ¿Existen los ovnis, profesor?
RESPUESTA. Es, simple y llanamente, un hecho.
El provocador trabajo de Wendt se ha convertido en un clásico de
la ufología en el proceloso mundo académico. En él, el ya reputado
politólogo ponía el dedo en la llaga al recordar que si no sabemos
qué pasa con los ovnis es porque es una de las grandes amenazas
para la autoridad del Estado contemporáneo. Según el autor, el
fenómeno ovni era un tabú que ni la ciencia ni las administraciones
públicas estaban dispuestas a discutir. La ignorancia extraterrestre
era una cuestión política, no científica, en la medida en que la
soberanía política moderna es antropocéntrica desde que el hombre
mató a Dios.
Fotografama del vídeo publicado por el Departamento de Defensa
estadounidense el año pasado.

El profesor de Ciencia Política de la Universidad Estatal de Ohio


recuerda a El Confidencial vía telefónica que, como él mismo había
explicado algo más de una década atrás, no hay ninguna duda de
que los ovnis, entendidos como objetos no identificados, existen. La
muestra es que desde 1947 se han reportado alrededor de
100.000 avistamientos. La mayoría de ellos pueden ser explicados
de forma convencional, concede, pero entre un 5 un 20% no son
tan fáciles de explicar.
P. Entonces, ¿existen los extraterrestres?
R. Nadie lo sabe. Yo no lo sé. ¿Y tú? Pero veo los vídeos de la
marina y lo que muestran es sorprendente. Es posible que haya una
explicación, pero nadie ha investigado científicamente lo necesario
para averiguarlo. Así que no podemos saberlo.
El trabajo de Wendt, que le ha convertido en una de las autoridades
“serias” sobre ufología en Estados Unidos, no tiene por lo tanto
como objetivo responder a la gran pregunta, sino plantear otra
cuestión aún más importante: ¿cómo es posible que un tema tan
inquietante y sorprendente como el fenómeno ovni no despierte
apenas interés entre la comunidad científica ni entre las autoridades
políticas, al menos de forma explícita?
P. ¿Por qué nadie intenta responder dicha pregunta?
R. Si partimos de que se trata de un tabú, hay que recordar que los
tabús están asociados con el miedo. No se trata tan solo de las
autoridades, los científicos son incluso peores que el gobierno. Hay
un miedo subconsciente a encontrar vida extraterrestre. Hay otra
razón, el antropocentrismo del Estado moderno. La soberanía es
exclusivamente humana. La mera posibilidad de su existencia pone
en tela de juicio su función. Así que para los Estados es una
situación problemática en la que tan solo pueden perder.
Un tema del que no se puede hablar
Según el autor de 'Teoría social de las relaciones internacionales', el
Estado y la ciencia han creado un entramado argumentativo que
hace imposible ya no solo investigar ese porcentaje de casos
dudosos, sino siquiera plantear la pregunta. Se trata de una relación
simbiótica, en la medida que el Estado basa sus premisas en la
ciencia, a través de la cual obtiene apoyo institucional y prestigio,
mientras que la ciencia prefiere mirar hacia otro lado.

Es habitual tratar a la gente


que cree en ovnis como
ignorantes, estúpidos o
idiotas, porque es una forma
de rebajar la preocupación de
la gente
En su artículo original, Wendt identificaba cuatro técnicas a través
de las cuales se había conseguido que la discusión sobre los ovnis
pasase a considerarse un tabú: la representación de cualquier
investigación sobre el tema como “pseudociencia”; informes
oficiales como el Condon Report de 1969 que no son realmente
científicos; el secretismo oficial, que impide acceder a los archivos;
y una “disciplina foucaltiana” en la que, a través de ataques a los
'believers', se ha amaestrado a la población para que no se atrevan
a plantear la pregunta.
P. ¿Es útil políticamente que los partidarios de la investigación
ovni sean presentados como frikis?
R. Bueno, creo que algunos programas de televisión son pro ovni.
Me entrevistaron hace unas semanas para el History Channel y me
trataron con respeto. A un nivel más general, es común tratar a la
gente que cree en los ovnis como ignorantes o estúpidos,
mentirosos o gente con una gran imaginación, para acabar con su
reputación y despreciar la preocupación de la gente. Pero creo que
va a ser cada vez más difícil, porque la marina está cambiando su
política. Los escépticos contribuyen a este objetivo haciéndolo pasar
por ciencia ficción, pero que la realidad terminará saliendo a la luz
poco a poco.
¿Y los científicos?
R. Son la encarnación de ese conocimiento experto que piensa que
sabe qué es real y qué no lo es. He conocido a unos cuantos que
están interesados en el tema pero que no lo pueden decir en público
porque sería el final de sus carreras.
P. ¿Es el escepticismo una actitud políticamente cómoda?
R. El escepticismo es parte de la ciencia, y un escepticismo
saludable es clave. Lo problemático es el escepticismo claramente
ideológico o motivado por otras consideraciones. Es fácil porque es
perezoso. Es la actitud de “demuéstramelo, demuéstramelo”. Pero
no podemos demostrarlo hasta que la ciencia no se haga cargo de
ello, pero la ciencia no lo investigará si sigue afirmando que no tiene
ni pies ni cabeza. Se aprovechan de este círculo vicioso.
La salida del armario del Pentágono
A finales de mayo de este año, un comunicado confirmaba, por
primera vez, la existencia del Programa Avanzado de
Identificación de Amenazas Aerospaciales del Pentágono, una
manera de admitir que las autoridades militares prestan más
atención a esta clase de fenómenos de lo que puede parecer.
P. ¿Cómo ha cambiado la situación este reconocimiento?
R. Han sido los pilotos los que han forzado el cambio, obligando a
los comandantes a que se lo tomen en serio. Están preocupados
por su seguridad: vuelan en máquinas que cuestan cientos de
millones y quieren saber que están seguros. Unos cuantos pilotos
han dado el paso, y aunque no sabemos qué está ocurriendo
realmente, han conseguido que el marina y el Departamento de
Defensa reconozcan el fenómeno. El tabú está empezando a
hacerse añicos.
También en Latinoamérica varias fuerzas aéreas como la
de Perú han solicitado a sus pilotos a que comuniquen cualquier
cosa que vean. En Francia llevan tiempo haciéndolo. Así que poco
a poco está cambiando, pero aún no tenemos ningún dato de que
alguien lo esté investigando científicamente salvo quizá la marina.
Así que la ciencia sigue estando ausente del debate, y es lo que
debe cambiar.
¿A quién le importa?
El artículo de Wendt generó cierta controversia, pero siempre fuera
de los ámbitos académicos oficiales. Una de las respuestas más
detalladas fue la planteada por el científico político Henry Farrell,
de la Universidad George Washington, en su blog. En ella, Farrell
esgrimía la paradoja de Fermi (“si hay vida inteligente, ¿por qué no
nos ha contactado ya?”) identificaba algunos de los puntos débiles
del razonamiento de Wendt, como que la misma lógica que aplica a
los ovnis puede utilizare con la astrología u otros fenómenos que el
Estado no estudia. Un texto que, a su vez, suscitó
otra respuesta cordial por parte del politólogo estadounidense.

La ausencia de respuesta a mi
artículo demuestra mi tesis. Lo
cual es una satisfacción
En él, recordaban una vez más la mayor: no es que los escépticos
estén equivocados. Simplemente, no tenemos forma de saber de
qué hablamos cuando hablamos de ovnis. Lo que le resulta más
revelador al politólogo es que todo el mundo lo lee pero nadie lo
cita, una paradoja que, en su opinión, no hace más que demostrar
que tiene razón.
P. Su tesis no ha sido discutida en otros artículos académicos.
R. Así es. A pesar de que es, de lejos, el artículo más bajado de esa
revista, no ha recibido ninguna respuesta. Y, cuando ha sido citado,
lo ha hecho citando otras partes de mi argumentación, nada
relacionado con ovnis. Creo que eso muestra que es bastante
provocador y que el tema es aún un tabú: la ausencia de respuesta
demuestra la tesis del artículo. Lo cual es, en cierta forma,
satisfactorio.
Los límites de lo imaginable
Si 'Soberanía y ovnis' merece una lectura no es tanto porque
desafíe sin complejos los tabús sobre la vida en otros planetas, sino
porque nos hace replantearnos nuestra relación con el mundo.
Qué consideramos posible, qué imposible, y de qué manera la
confianza en la realidad dada –un mundo en el que la democracia
liberal es la forma de Estado por excelencia, y en la que el ser
humano se encuentra en su centro– nos ciega ante otras
posibilidades políticas.
Wendt no deja de ser nunca un politólogo cuando recuerda que una
de las razones por las que los ovnis y los extraterrestres son tan
peliagudos para el estado moderno es porque este está preparado
para hacer frente a casi cualquier situación imprevista (guerras,
inmigración, pandemias, terrorismo) menos a la posibilidad de
que, de la noche a la mañana, se descubra que existe vida
inteligente en otros planetas.
P. ¿Sería un reto descubrir vida extraterrestre?
R. Tal vez. Mientras lo que hallemos sean bacterias en Marte o algo
por el estilo, la idea de que los humanos están al mando no
cambiaría. ¡Sería necesario que los alienígenas viniesen en su nave
espacial! Para mí, es una mera cuestión de tiempo. La gran
pregunta es que si están aquí, ¿por qué no se muestran? Y creo
que sí lo hacen, en cierta forma: molestando a nuestros pilotos
están reclamando su atención. Quizá piensen que de esa manera
alguno de esos estúpidos humanos pueden plantearse qué hacen
aquí.
P. ¿Qué podemos aprender políticamente del tabú ovni? Hace
apenas cinco años, aquel que dijese que Trump llegaría a
presidente de los EEUU sería tan ridiculizado como el que hoy
asegura que los ovnis existen. Y sin embargo...
R. Es cierto que también era inimaginable que Trump ganase. Ha
roto un millón de tabús desde que llegó al poder, lo que resulta
espantoso. Pero las cosas están cambiando en otro sentido en todo
el mundo: por ejemplo, he visto cómo se aprobaba el matrimonio
homosexual. Hay más movimientos liderados por la gente. En este
caso, han sido los pilotos. Así que para mí, la lección política es la
capacidad de la gente para movilizarse a favor de ciertas causas
que hagan el mundo un lugar mejor. Como con el cambio
climático. Quizá los gobiernos no sean capaces de resolver el
problema, pero la gente sí.

La situación de los catalanes


es mejor que la de los ovnis,
porque al menos pueden
hablar aunque no se les
escuche
P. ¿No ocurre los ovnis algo semejante a Cataluña o Palestina,
en el sentido de que el reconocimiento de su independencia o
de su mera existencia pondría en tela de juicio la autoridad del
Estado.
R. Creo que la situación de los catalanes y los palestinos es mejor
que la de los ovnis, porque al menos pueden hablar aunque no se
les escuche. Puede haber alguna clase de analogía con los ovnis,
pero creo que son un tipo distinto de amenaza. Los problemas
humanos como las guerras o el secesionismo son amenazas para
las que el Estado está preparado para combatir, aunque no tenga
éxito. Pero el Estado no está preparado para afrontar el hallazgo de
vida alienígena inteligente. Sería toda una crisis existencial para la
humanidad y para los gobiernos en particular.
P. Bueno, esperemos que algún día sepamos la verdad, sea
cual sea.
R. La sabremos.

También podría gustarte