Terapia Feminista
Terapia Feminista
Terapia Feminista
Facultad de Educación
Licenciatura en Psicopedagogía
Principios y Teorías de la Consejería
M.A. Ana María Cáceres
Enfoques terapéuticos
Terapia Feminista
La terapia feminista nace de los ideales de igualdad y libertad de las mujeres
sobre su propia situación existencial y social, teniendo como principales
objetivos el ayudar a las pacientes a comprender distintas situaciones, trabajar
en su auto-confianza, potencializar sus habilidades interpersonales y, por tanto,
mejorar su calidad de vida.
La característica principal de la terapia feminista es que permite a los
clientes determinar sus propios destinos sin la construcción de estereotipos,
pues intenta facilitar la igualdad (en cuanto poder personal) entre mujeres y
hombres.
Entre las fundadoras de esta terapia se pueden mencionar Jean Baker
Miller, Carolyn Zerbe Enns, Oliva M. Espin y Laura S. Brown, quienes cuyos
aportes son los considerados los más importantes hacia esta terapia, tales
como la expansión de la teoría, su aplicación a nuevas situaciones, la
enseñanza y capacitación en temas multiculturales, entre otras. La aplicación
de esta terapia, permite el desarrollo de distintos factores, tales como:
independencia, firmeza, flexibilidad, aprender a confiar en uno mismo y en los
demás.
Se muestran algunos principios en los cuales se sientan las bases de esta
terapia, que son fundamentales al momento de reconocer el impacto que
tienen algunos factores en la vida de las personas. También permite conocer
la importancia que le dan los terapeutas a la diversidad cultural y a la
diversidad de sus clientes, demostrando así un constructivismo social.
Índice:
I. Trasfondo histórico.
X. Resultados de la terapia.
XVI. Aportes.
XVII. Limitaciones.
Terapia Feminista
I. Trasfondo histórico:
VII. Fundamentación:
Basándose en los aportes de Enns (2004), las metas más importantes en la teoría
feminista y la consejería son: el cambio, balance, independencia e
interdependencia; así como el empoderamiento, auto-conocimiento y valoración
de la diversidad, aceptación, autoconfianza, disfrute y autenticidad.
Se logra ayudándolo a reconocer los efectos negativos del sexismo y racismo,
para lidiar con los sentimientos que ellos dan a su estado de mujeres minoritarias.
Percibirse como capaces de solucionar sus problemas y entender el entrelace que
existe entre el ambiente externo y su realidad e integrar los componentes étnicos,
de género y raza. Eliminando entonces las experiencias patológicas femeninas y
cambiar la sociedad, así la voz de la mujer será honrada valorada.
Brown (2000) señala que “el empoderamiento del cliente no es, después de todo,
el empoderamiento del terapeuta”. Ella sugiere que una de las maneras en las que
la terapia feminista utiliza el poder es para recordar al cliente su propio poder.
Además, los terapeutas feministas identifican su poder en la capacidad de nutrir,
cuidar y escuchar con calma las historias terriblemente dolorosas de sus clientes.
X. Resultados de la terapia:
La visión del ser humano es fundamental dentro de un proceso de consejería, la
teoría feminista, ve a la mujer y al hombre en término de igualdad como se ha
mencionado previamente. Presenta al género equitativo, flexible, multicultural,
integracionista y con una vida orientada a tener su propio espacio. Busca
incorporar al concepto de responsabilidad ante sí misma a la persona. Es por esto,
que generalmente los resultados dentro del proceso de consejería con el enfoque
feminista se basan en:
Para poder aplicar esta teoría con la teoría feminista Worell and Remer
(1992), sugieren cambiar las etiquetas que hacen énfasis en las patologías
de las personas, centrarse en los sentimientos e integrar ideas sobre el rol
de género en la socialización. Se sugiere que se exploren ideas basadas
en el rol de género que parecen distorsionadas o irracionales. Por ejemplo,
en vez de concentrarse en la idea que “El lugar de la mujer está en la casa”
como una idea irracional, el terapista debería concentrarse en las
recompensas y castigos por vivir fuera de este estereotipo. Al centrarse en
los sentimientos, particularmente en los negativos, que surgen como
resultado de las limitaciones o discriminaciones del rol de género, las
mujeres pueden verse beneficiadas al sentir independencia y tener control
de sus propias vidas.
g. Terapia de grupo:
La terapia en grupo es uno de los tratamientos fundamentales de la terapia
feminista, usualmente estos están conformados entre 4 a 12 miembros.
Algunas de las características de estos grupos es que carecen de un líder,
no son competitivos y buscan ser un soporte emocional para los miembros
del mismo; la razón de dichas características es que son aspectos que se
buscan encontrar dentro de la sociedad (Bedolla, 1993).
Existen grupos en los que se tratan temáticas específicas como: abuso
sexual, estrés, desórdenes alimenticios, alcoholismo y problemas
amorosos; en estos grupos es fundamental la existencia de un líder
profesional, en este caso, el terapeuta feminista.
Los terapeutas feministas motivan a la creación de “All-female group” no
sólo porque haya una necesidad de discutir un tema en especial, sino para
explorar los aspectos que tienen en común, determinar sus fortalezas y
asimilar de mejor manera las situaciones similares que puedan tener
(Kravetz,1978).
Los hombres pueden incluirse en los grupos, para crear grupos mixtos,
cuando esto sucede es necesario llevar a cabo un proceso de iniciación y
dirección. Es importante mencionar que al formar grupos mixtos, la
participación de ciertas mujeres puede decaer al no sentirse en suficiente
confianza como para tratar temas como la imagen corporal y sexualidad.
Por lo tanto, es importante que cuando se traten temas específicos sean
únicamente grupos “All female”. (González, 2011).
Dentro de la teoría feminista, a comparación de otras, se promueve que los
integrantes de los grupos establecen relaciones fuera del grupo; esto
favorece a estrechar los lazos de confianza y se fortalecerán las relaciones.
(González, 2011).
XIV. Fortalezas:
La mayor fortaleza de esta teoría se centra en los roles de género que tiene como
una influencia en la sociedad, que determina la percepción propia de la persona,
auto percepción, y la de los demás. Por lo tanto, la fortaleza se determina por la
influencia positiva que se puede generar en las mujeres a través de esta terapia y
cómo esta influencia podría desarrollar el empoderamiento y brindar las
herramientas necesarias para poder realizar un cambio social; ayudando a que las
personas involucradas logren una independencia balanceada en la que puedan
entender y propiciar su valor.
XV. Debilidades:
Bosch F., E., Ferrer, V., y Alzamora, A. (2005). Algunas claves para una
psicoterapia de orientación feminista en mujeres que han padecido
violencia de género. Universidad de las Islas Baleares. Recuperado de
http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/3185/1/Feminismos_6_09.pdf