La Esencia Del Cristianismo
La Esencia Del Cristianismo
La Esencia Del Cristianismo
Puede parecer gracioso, pero hay muchos también que están a la búsqueda de
algún color. Algunos siguen el arco iris, pensado encontrar la “olla de oro”; otros se
fascinan con los colores de la vida nocturna; existen aquellos también que buscan la
fama, con la esperanza de encontrar realización en los aplausos de la multitud. Hay
quienes también buscan satisfacción en las profundidades de su interior meditando en
silencio por horas… Pero también hay quienes, con mucha razón, después de transitar
todos estos caminos dicen: “Nada de esto me satisface”.
De hecho, sólo existe un medio de atraer hombres y mujeres hacia una vida
mejor. Jesús dijo: “Y yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo”.
(Juan 12: 32). No existe mayor poder de atracción en todo el Universo que Jesús, y
Jesús crucificado. Infelizmente, algunos cristianos han permitido que su vida parezca
triste, y sin color. Entonces quienes los ven, dicen: “Yo ya tengo mis problemas, no
necesito de esto”.
Sin dudas, muchas personas piensan que Dios no se complace con una sonrisa,
que la felicidad es totalmente prohibida y que ser cristiano significa estar sentenciado a
una vida de tristeza. Por otro lado, no todos los cristianos representan mal a su Señor.
“Verdades para el TIEMPO del FIN”, es propiedad de la Red de Comunicaciones Nuevo Tiempo. Institución de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día
El profesor Josh McDowell nos dice que en su juventud, resistió durante muchos
años el llamado del Señor. Pero una cosa siempre lo perturbaba: los cristianos que
conocía eran “irritantemente” felices. Esta felicidad no existe en el corazón de alguien
dispuesto a desistir cuando las cosas se complican. Un “medio” creyente es infeliz, pues
siente el camino difícil y restrictivo, el cristiano “dividido” trata de oscurecer sus
colores y de acomodar su lealtad con la ilusión de que nadie se dé cuenta de qué lado
está.
El apóstol Pablo enumera los frutos del Espíritu, las cualidades de la verdadera
vida cristiana: “Pero el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre y dominio propio. Contra tales cosas no hay ley”. (Gálatas 5:
22 y 23).
Todos desean tener estas cualidades, pero ¿dónde encontrarlas? Son una dádiva
del Espíritu Santo a los cristianos genuinos. Es decir que, un compromiso con Cristo
traerá cambios. La experiencia cristiana del nuevo nacimiento es realmente genuina
cuando hace la diferencia en las personas y en su estilo de vida.
Nuestro Padre Celestial, nunca le pedirá más de lo que usted puede dar, sólo
pide una pequeña parte de las riquezas que Él colocó a su disposición. El Salvador le
pedirá que profese su lealtad públicamente, entrando en las aguas y siendo bautizado de
la misma forma que Él. ¿Dejará pasar la oportunidad de unirse públicamente a Aquél
que murió por usted?
“Y cuando Jesús fue bautizado, en seguida subió del agua, y he aquí los cielos le
fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él”.
(Mateo 3: 16). Jesús subió del agua con las ropas mojadas y se arrodilló humildemente
en las márgenes del Jordán. Entonces el Dios del Cielo, quebró un silencio de siglos y
dijo: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. (Mateo 3: 17).
Jesús fue al río Jordán para ser bautizado. Él subió del agua, es decir, su bautismo fue
por inmersión. Tuvo que sumergirse para poder subir. En la Biblia leemos que, Felipe
bautizó al etíope del mismo modo que Jesús fue bautizado. “Mientras iban por el
camino, llegaron a donde había agua, y el eunuco dijo: ‘He aquí hay agua. ¿Qué impide
que yo sea bautizado?’ Felipe dijo: ‘Si crees con todo tu corazón, es posible’. Y
respondiendo, dijo: ‘Creo que Jesús, el Cristo, es el Hijo de Dios’. Y mandó parar el
carro. Felipe y el eunuco descendieron ambos al agua, y él le bautizó. Cuando subieron
del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. Y el eunuco no le vio más, pues seguía
su camino gozoso”. (Hechos 8: 36 al 39).
Note las palabras “he aquí hay agua”, “descendieron ambos al agua”, “subieron
del agua”. ¡Esto es inmersión! Esta es la forma verdadera de bautizar. Notemos también
que, el eunuco antes de ser bautizado confesó creer en Jesús: “Creo que Jesús, el Cristo,
es el Hijo de Dios”. Es esencial creer en Jesús para dar el paso del bautismo. (Ver
Hechos 16:31; Marcos 16: 16).
“¿Ignoráis que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos
bautizados en su muerte? Pues, por el bautismo fuimos sepultados juntamente con él en
la muerte, para que así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por la gloria del
Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida”. (Romanos 6: 3 y 4).
El apóstol Juan, que vivió muy cercano del Señor, describió los acontecimientos
de la última noche del Salvador con los discípulos antes de la crucifixión. Él debe haber
descrito aquellas escenas con detalles, repetidas veces a los primeros cristianos. Él contó
como Jesús bendijo y partió el pan representando su cuerpo que, horas después sería
partido por nosotros. También como bendijo y distribuyó el jugo de uva no fermentado,
representado la sangre con la cual compraría el derecho de perdonarnos. Los discípulos
no habían entendido muy bien estas cosas en aquel momento. Más tarde, sin embargo,
estos símbolos adquirieron un profundo significado. “Haced esto en memoria de mí”.
(Lucas 22: 19), dijo. Los primeros cristianos valorizaban mucho el privilegio del
servicio de la comunión que hicieron de ella una parte de sus reuniones.
“Verdades para el TIEMPO del FIN”, es propiedad de la Red de Comunicaciones Nuevo Tiempo. Institución de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día
Sucedió una cosa memorable aquel jueves de noche que dejó una marca en el
corazón de Juan. Él la contó con solemnidad. Era costumbre del anfitrión proveer un
siervo para lavar los pies de los huéspedes. Pero en aquella noche de Pascua, no había
un siervo. De repente llegó el momento desagradable. Cada uno de los discípulos sintió
la convicción de que debían realizar la tarea, pero en su interior dijeron: “¡No! ¡Yo no!
Que sea otro. ¡Yo no voy a hacer ese servicio humillante!” Y mientras discutían en su
interior, fue Jesús, el Señor del Cielo y de la Tierra, que tomó una toalla, se arrodilló y
comenzó a lavar los pies de cada uno.
Los discípulos quedaron contrariados por el sentimiento de culpa. Jesús, el Señor
estaba haciendo el trabajo que ellos debían haber hecho, y que el orgullo no les permitió
hacer. Esto dejó una cicatriz en cada corazón.
Mi compromiso:
Creo en Jesús y decido aceptarlo como mi Salvador.
Para meditar:
“Venid a Jesús y recibid descanso y paz. Podéis tener la bendición ahora mismo...
Es verdad que no tenéis poder. Pero elevad a Jesús ante él diciendo: “Tengo un Salvador
resucitado. En él confío, y nunca permitirá él que yo quede confundido. En su nombre
triunfo. El es mi justicia y mi corona de regocijo.”
“Nadie sienta que su caso es desesperado; porque no es así. Tal vez os veáis
pecaminosos y perdidos; pero precisamente por esto necesitáis un Salvador. Si tenéis
pecados que confesar, no perdáis tiempo. Estos momentos son de oro. “Si confesamos
nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de
toda maldad.” 1 Juan 1:9. Los que tienen hambre y sed de justicia serán hartos; porque
Jesús lo ha prometido. ¡Precioso Salvador! Sus brazos están abiertos para recibirnos, y su
gran corazón lleno de amor aguarda para bendecirnos”.
(EGW. Joyas de los Testimonios, vol. 2, 93)
CUESTIONARIO:
1. Falso o Verdadero
a) El mayor poder de atracción del Universo es Jesús, y Jesús crucificado. ( )
b) Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio propio,
son los frutos de un verdadero cristiano. ( )
c) Un compromiso con Cristo no traerá cambios. ( )
“Verdades para el TIEMPO del FIN”, es propiedad de la Red de Comunicaciones Nuevo Tiempo. Institución de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día
Completar:
a) “Vuestro ___________ no sea el _____________, con arreglos ostentosos del
cabello y adornos de oro, ni en vestir ropa lujosa; ________ que sea la ______________
hay virtud alguna, si hay algo que merece alabanza, en esto __________________”.
(Filipenses 4: 8)
“Verdades para el TIEMPO del FIN”, es propiedad de la Red de Comunicaciones Nuevo Tiempo. Institución de la
Iglesia Adventista del Séptimo Día