Tema 1-Instituciones Atenienses PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

TEMA 1

Instituciones de la democracia ateniense: Consejo, asamblea,


Arcontes, Prítanos, sistema judicial.

1. EL CONSEJO ( βουλή)

Fue el órgano deliberativo, en su origen de 400 miembros, creado por Solón, al que tenían
acceso los ciudadanos pertenecientes a las tres primeras “clases” y que tenía la función de presentar
proyectos de ley a la Asamblea. En su acepción general, βουλή designa cualquier consejo: por
ejemplo el Consejo del Areópago (en la colina de Ares), que durante la época inicial fue mujy
importante, pero fue desprovisto de sus funciones políticas en 462 a. c. por Efialtes, jefe del partido
democrático.
Clístenes (508 a. C.) elevó su número a 500 miembros elegidos por sorteo entre candidatos de más
de 30 años a razón de 50 por cada una de la diez tribus del Ática. Sus funciones duraban un año. Su
sede se encontraba en al Ágora y desde la época de Pericles sus componentes cobraban dietas
modestas. Sin embargo, la dedicación exigida, el examen previo y la rendición de cuentas favorecía
que los ciudadanos no fuesen muchos. Para su mejor funcionamiento se dividía en pritanías:
Los prítanos eran 50 consejeros (la décima parte de la βουλή constituida en sesión permanente)
pertenecientes a cada una de las tribus y que se alternaban rotatoriamente. Recibían las embajadas,
proponían a la asamblea las deliberaciones y convocaban la Asamblea y el Consejo. El cargo duraba
una décima parte del año. Es decir, como había diez tribus, cada tribu detentaba la representación
una décima parte del año. Vivían a expensas del Estado.
En el s. IV la presidencia del Consejo recaía en un miembro elegido entre los nueve
presidentes de las pritanías que no ejercían ( se llamaba επιστατής y su mandato duraba veinticuatro
horas).
Competencias del Consejo:
1. Legislativa: Preparaba los proyectos de decreto que debían someterse a votación en la
Asambñlea.
2. Ejecutiva: Ejecutaba los acuerdos de la Asamblea, controlaba a los magistrados, nombraba
comisiones para intendencia marítima y fiestas públicas, dirigía la política exterior y la defensa de
la ciudad y la recaudación y empleo de los fondos públicos.
3. Judicial: Era el guardián de la constitución y resolvía los procesos contra los magistrados
(εισαγγελία: anuncio; acusación ).

La composición y los poderes del Consejo fueron temporalmente recortados durante y tras la
Guerra del Peloponeso (411 – 404 a. C.).

2. LA ASAMBLEA (εκκλησία)

Era una institución política constituida por todos los ciudadanos que estuviesen en posesión
de la totalidad de sus derechos civiles (επιτιμίας). Era el órgano supremo de la soberanía. Sus
competencias y atributos variaban según el sistema político que rigiera.
El la Atenas democrática, de la Asamblea emanaba el poder legislativo, ejecutivo, y judicial. Todos
los ciudadanos tenían el derecho y el deber de asistir a sus sesiones; sin embargo eran muchos los
atenienses que no asistían regularmente, ya que bastaba un quorum de 6.000 asistentes ( de un total
de 40.000 ciudadanos) para votar decisiones de la mayor importancia. Para evitar el absentismo y
permitir la asistencia a los más humildes, se estableció un salario de tres óbolos en el s. V a. C. y un
dracma en el s. IV a. C. por sesión.
El lugar habitual de las reuniones era la Pnyx, colina situada frente a la Acrópolis que podía
albergar en su ladera semicircular a unos 20.000 asistentes; había una tribuna para oradores, un
banco para que se sentaran los escribas y un cubo de piedra o altar donde se hacían los sacrificios al
comienzo de cada sesión. Detrás de la tribuna se hallaban los dos palcos con gradas ocupadas por la
presidencia:
• Los prítanos: la décima parte de la βουλή constituida en sesión permanente (50 consejeros).
• El presidente (επιστατής) de la pritanía salía elegido por sorteo cada día un presidente. Él
era el encargado de custodiar durante 24 horas el sello del Estado y las llaves de los archivos
y de los santuarios. El presidente era asistido por un heraldo y un secretario.
Cada pritanía tenía que reunirse al menos cuatro veces en sesión ordinaria, aparte las sesiones
extraordinarias, es decir, con una frecuencia de cada ocho o nueve días.
La primera sesión del año se llamaba κυρία.
Cada sesión, que podía durar todo el día, comenzaba al amanecer con un sacrificio y una
plegaria que el heraldo dirigía a los dioses imprecando el castigo de los que intentaran engañar al
pueblo.
A continuación el presidente ordenaba la lectura del dictamen que el Consejo había hecho
sobre el orden del día.
Después un heraldo leía todo proyecto de ley (προβούλευμα) y la Asamblea votaba si el
proyecto se aprobaba tal cual o se sometía a discusión. En este caso el heraldo pronunciaba la frase
“τί αγορεύειν βούλεται”. Los oradores subían a la plataforma y desde allí se dirigían al auditorio.
Terminada la discusión se votaban las propuestas a mano alzada (la mayoría de las veces), aunque a
veces la votación era secreta (como en los casos de ostracismo).
La resolución de la asamblea se llamaba ψήφισμα: podía ser un decreto relativo a un caso
particular, o una ley (νόμος). En este último caso había que procurar que no chocara con leyes ya
existentes, de lo contrario el defensor del proyecto podía ser acusado de ley ilegal (γραφή
παρανόμον).

Los poderes de la asamblea, casi ilimitados, se ejercían en estos ámbitos:


1. En materia judicial el pueblo era la autoridad soberana, pues ejercía su poder a través de los
tribunales ordinarios (Heliea); pero la Asamblea podía juzgar las denuncias políticas que entrañaban
condenas graves: delitos que atentaban contra la seguridad del Estado, procesos contra impíos,
acciones ilegales, juicios contra epistates, etc. El voto de la Asamblea no era decisivo pero influía
en el tribunal que después instruía el proceso.
2. En política exterior la asamblea decidía la paz o la guerra, recibía a los embajadores, concluía
alianzas, ratificaba tratados. En caso de guerra organizaba los preparativos: impuestos especiales,
efectivos militares, designación de estrategos y trierarcos.
3. En materia legislativa la Asamblea podía promulgar decretos que tenían fuerza de ley. Éstos
regulaban las relaciones de Atenas con otras ciudades. También la Asamblea designaba la comisión
de “nomotetas” ( νομο-θέτης : legisladores) que se encargaba de la revisión de las leyes.

Durante el s. IV a. C. se produjeron cambios, ya que la Asamblea fue más ineficaz a la vez


que el Consejo ya no ejercía el papel de moderador que tenía en el s. V a. C.

3. LOS ARCONTES (άρχων, άρχοντος)

En la Antigua Grecia, los arcontes eran los magistrados que ocupaban los puestos más
importantes del gobierno de la ciudad. Su importancia varió a lo largo de los casi diez siglos que
duró la institución, desde el 753 a. C. (cuando el arcontazgo perpetuo de los reyes de Atenas dio
lugar a mandatos de diez años) hasta bien entrado el s. III, peor constituyeron la base de los
gobiernos democráticos de la mayoría de las ciudades griegas.

Esta magistratura representa la sustitución del poder de los antiguos reyes por el de las familias
nobles, y debió crearse entre los siglos X y VIII a. C. Una prueba clara del tránsito pacífico de la
monarquía a la aristocracia se ve en el hecho de que el arconte que se ocupaba de los asuntos
religiosos (βασιλεύς) conserva el nombre del antiguo rey (o tal vez sea el mismo rey que ha cedido
el poder político y militar pero ha conservado el religioso.
En la constitución ateniense, la mejor conocida, como parte del sistema de democracia directa, los
arcontes eran elegidos por sorteo de entre los ciudadanos que se presentaban a la elección, con la
única limitación de que el cargo podía detentarse una única vez en la vida; antes de la elección eran
interrogados por el Areópago, pero el examen concernía sobre todo a cuestiones de legitimidad
ciudadana y religiosa para indagar si estaba en poder de sus derechos políticos. Aristóteles, en la
Constitución Ateniense, describe así la interrogación:

“¿Quién es tu padre, y de qué demo proviene? ¿Quién fue padre de tu padre? ¿Quién es tu madre?
¿Quién fue padre de tu madre, y en qué demo tuvo su origen? ¿Posees un santuario de Apolo legado
por tus ancestros, y un Zeus que proteja tu hogar? ¿En dónde están sus santuarios? ¿Tienes un
mausoleo donde repose tu familia? ¿En dónde se encuentra? ¿Tratas con el debido respeto a tus
padres, y cumples con las obligaciones pecuniarias y militares que el Estado impone?
Constitución ateniense, 55.3

Entre el 753 a. C. y el 682 a.C. El cargo se ejerció durante períodos decenales; de ahí en
adelante el período se redujo a un año.

Originariamente los arcontes eran tres:

1. Arconte epónimo (arcwn epwnimoV): era el jefe de gobierno y el magistrado más


importante. Los años se identificaban normalmente por el nombre del arconte que había
ocupado el cargo epónimo.Presidía toda la vida política y las grandes Dionisias, y se
encargaba de la ley familiar.
2. Arconte basileus (arcwn basileuV): era el sumo sacerdote que presidía las fiestas
religiosas y vigilaba la administración de los bienes de los templos.
3. Arconte polemarco (arcwn polemarcoV): Era el jefe del ejército. Garantizaba la seguridad
ciudadana en época de paz y ostentaba el mando supremo militar en época de guerra.
Presidía los actos conmemorativos de soldados muertos en combte. Administraba justicia a
los metecos, población no ciudadana. Sacrificaba personalmente las víctimas en algunas
celebraciones.

Los arcontes eran examinados tras finalizar el año de ejercicio de sus cargos en la llamada
euthyna (euJuna: rendición de cuentas), siendo responsables de la buena gestión de los asauntos
públicos.
Las luchas sociales del s. VII a. C. y las reformas sociales y políticas aconsejaron
posteriormente la elección de seis ciudadanos conocedores de las leyes, llamados tesmostetas, que
junto a los tres magistrados y un secretario, formaron el Colegio de los Arcontes.
En época de Solón (594 a. C.) los arcontes ostentaban el poder ejecutivo y eran elegidos
mediante sorteo por la Asamblea entre miembros de las dos primeras clases (nobles y terratenientes)
y al acabar su mandato, que duraba un año, pasaban a formar parte del Consejo del Areópago.
En época clásica quedaron relegados a atender asuntos intrascendentes para el gobierno.
Pasaron a ser 10, uno por tribu, elegido mediante sorteo. Duraban como máximo un año.

4. EL SISTEMA JUDICIAL.

A) Tribunales y funciones.

La institución judicial más ttrascendente desde los orígenes fue el Tribunal de Areópago, que
se reunía sobre la colina de Ares, opuesta a la Acrópolis. Fue el órgano colegiado más antiguo de
Atenas. Tenía carácter aristocrático y oligárquico. Las reformas de Clístenes, y sobre todo las de
Efialtes, le hicieron perder atribuciones e importancia. En la época democrática de Atenas se
especializó en causas criminales, es decir, en “delitos de sangre”. A pesar de perder cierta capacidad
ejecutiva, el Areópago mantuvo siempre una impronta de prestigio.

Por lo que respecta a la administración de justicia griega, debemos decir que en Atenas no
existe la figura del juez que dicta sentencia e imparte justicia; esa misión corresponde a un grupo
colegiado de personas elegidas por sorteo, muy parecido a los jurados populares. El funcionamiento
es similar al de algunos países actuales.

• Los eisagwgeiV, en número de cinco resolvían pleitos de poca monta que debían fallarse
antes de un mes.
• Un tribunal especial llamado de los Cuarenta (oi Tettarakonta) recorría las aldeas y
municipios del Ática y resolvía cuestiones de importancia secundaria.
• Los jueces de paz (diaithtai) actuaban como árbitros públicos.

Tras la revolución democrática de Clístenes, y después de una serie de modificaciones,


puede decirse que la vida judicial se concentró, en Atenas, en el llamado Tribunal popular o
Heliea Hliaia). Seis mil ciudadanos mayores de 30 años y en posesión de sus derechos políticos
podían formar parte como jueces o dikastai. Recibían dos óbolospor la asistencia a las sesiones;
tres en tiempos de Cleón. Esto provocó que todos los ciudadanos quisieran actuar como miembros
del jurado, pues la remuneración valía la pena. Ello motivó que se multiplicaran los procesos y
cualquier pequeño altercado acbaba siempre en los tribunales. En conjunto, era proverbial la afición
ateniense al pleito.

B) Clases de acciones judiciales.

El pleito debió presentar el aspecto de una ordalía, especie de prueba entre el demandante y
el demandado enla vence el que lleva la razón. Perder el pleito se dice en griego ser cogido y
resultar absuelto escapar. No existía la figura del abogado defensor. Acusador y acusado exponen
sus razones ante los miembros del jurado.

Los pleitos podían ser de dos tipos:

1. Pleito privado (dikh): son litigios entre individuos particulares. Se podían dar dos
circunstancias: que el demandante pidiera castigo o indemnización al acusado o
simplemente que el tribunal aclarara una cuestión de derecho. Si el demandante no
obtenía 1/5 de los votos, debía pagar al demandado 1/6 de la suma del juicio.
2. Pleito público (gragh): Se trata de litigios en los que está implicado el Estado. Podía
ser iniciado por cualquier ciudadano en plenitud de derechos. El acusador público
que no obtenía, al menos, 1/5 de los votos emitidos por los jueces, podía ser multado
con 1000 dracmas e inhabilitado para volver a acusar. El importe de las multas
pasaba al tesoro de la ciudad.

Las sanciones de ambas causas quedaban a merced de los jueces o a veces estaban marcadas
de antemano por la ley, ya que, generalmente, el acusado estaba amenazado de muerte o de una
fortísima suma, en caso de ser condenado..

C) El procedimiento procesal.
Era idéntico para causas públicas y privadas. Constaba de:

1. Citación: el demandante realizaba un requerimiento en presencia de los testigos en el que se


citaba al demandado ante el tribunal. Simultáneamente se presentaba la denuncia, que era
expuesta al público.
2. Ambas partes comparecían ante el presidente.
3. El presidente del tribunal llevaba a cabo la primera instrucción, tomaba los juramentos,
pedía las pruebas pertinentes, y, en vista de ello, decidía si la denuncia podía prosperar.
4. El día de la vista, que era pública, se procedía a la lectura de la acusación y de la defensa. Y
como en Atenas era obligatorio que tanto denunciante como denunciado hablasen ellos
personalmente, porque no había abogados, se solía acudir a un profesional en la redacción
de discursos (logografoV), quien previo paga de una suma, escribía el discurso para su
cliente. Cada imputado tenía entonces su tiempo en la clepsidra. Se permitía también que,
una vez había hablado personalmente el acusado, pudiesen tomar la palabra uno o varios
amigos ayudándole en la tarea de la defensa.
5. Terminado el debate, se procedía a la votación de los jueces por medio de guijarros. Si había
un número mayor de votos perforados, el acusado era considerado culpable. La votación y
sentencia eran inapelables.

D) Los jueces.

Hasta Solón los conflictos privados eran dirimidos por los arcontes. El magistrado se limita a
examinar si procede la causa y a remitirla a un árbitro público. La función de los árbitros era
desempeñada por ciudadanos de 60 años, residentes en Atenas y no elegidos para otro cargo.

El árbitro público buscaba la reconciliación entre las partes y si lo lograba dictaba sentencia
que era recurrible ante otro árbitro público, que lo remitía a los tribunales. Los árbitros privados
emitían sentencias que no eran recurribles por apelación.

Los jueces, como dijimos,eran 6000 ciudadanos de pleno derecho, mayores de 30 años y
elegidos por sorteo. Los elegidos hacían juramento de votar conforme las leyes y oír por igual a las
partes en litigio. Los 6000 se repartían en 10 secciones (dikasthria). Cada una incluía a 600
procedentes, a partes iguales, de cada una de las tribus.

Un tribunal constituído podía contar con un mínimo de 201 jueces y un máximo de 1001
(número impar para evitar empates en la votación). Antes de constituirse los tribunales se hacía un
doble sorteo para evitar la corrupción y el soborno.

También podría gustarte