Características de Los Misioneros
Características de Los Misioneros
Características de Los Misioneros
Mateo 9:35-38
Las Escrituras nos demuestran que Jesús hizo un llamado a predicar el evangelio al ver la
necesidad en la gente que se encontraban como ovejas sin pastor. (Mateo 9:36) Y al ver las
multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como
ovejas que no tienen pastor. Ese llamado lo podemos cumplir en nuestra ciudad; pero el
llamado a salir a otras naciones como misionero es un llamado más fuerte, en el cual se
requieren dos cosas:
Así que analicemos algunas características que se deben tener para la obra misionera. No
olvidando que algunas podemos desarrollarlas en nuestra ciudad.
I. OBEDECER EL LLAMADO.
Hebreos 11:8 “por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que
había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba”
Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se
acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Las predicas cristianas no enseñan que la fe es del corazón, invisible ante los hombres. La
obediencia pertenece a la conducta y puede ser observada.
Entonces, cuando una persona obedece a Dios, da con ello la única evidencia posible de
que en su corazón cree a Dios.
Por este motivo, los misioneros al recibir el llamado obedecen, porque están seguros de que
ha sido Dios el que los envía y los impulsa y no el hombre.
Hay personas a quienes Dios les hace el llamado a ser misioneros y tienen y están
acostumbrados a los comodidades y lujos por así decirlo de alguna manera, pero aceptan
renunciar a ello, para cumplir con el llamado.
• Enfermedades
• Desprecios
• Sufrimientos emocionales y económicos
• Y en ocasiones, la muerte.
Pero por sobre todo esto, los misioneros no tienen miedo, porque ellos han entendido que la
voluntad de Dios no los llevara donde su gracia no los pueda sostener.
1 Pedro 5:6 “Humillaos pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que el os exalte cuando
fuere tiempo”
Los misioneros están rendidos completamente a Dios, no les importa sufrir, porque saben
que llegara el momento en que serán recompensados.
B) Aceptar la voluntad de Dios no solo con las emociones, sino con el entendimiento.
Marcos 10:17:22
Los estudios bíblicos nos revelan que el joven rico estaba emocionado. Hay quienes se
emocionan, porque creen que solo es ir a viajar y conocer otros países, pero al ver cuál es el
sacrificio que se tiene que hacer, renuncian a aquella decisión.
No es igual guiarse por las emociones que por la fe que dentro arde.
b) Audacia y valor: Hechos 4:13 “Todos los de la Junta Suprema se sorprendieron de oír a
Pedro y Juan hablar sin ningún temor, a pesar de que eran hombres sencillos y de poca
educación. Se dieron cuenta entonces de que ellos habían andado con Jesús”.
Pablo predico en Efeso, considerando que Efeso era una ciudad que tenia gran devoción a
Diana, mejor conocida como artemisia, la diosa de la fertilidad. El puso el fundamento para
la iglesia cristiana más fuerte del primer siglo; siempre predicaba sin miedo a nada.
Romanos 9:3 “Por que desear yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis
hermanos, los que son mis parientes según la carne”
1 Corintios 9:22-23 “Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me
he hecho de todo, para que de todos modos salve algunos. Y esto hago por causa del
evangelio, para hacerme coparticipe de él Hechos 16:9-10. Había fuego en el corazón de
Pablo y sus acompañantes, pasión por las almas.
La pasión es muy importante, en la vida del misionero y no solo pasión por tu comunidad,
sino por todas las personas en el mundo.
Hudson Taylor dijo: “si tuviera mil vidas, las entregaría por amor a China.”
Todos los gigantes de Dios han sido hombres débiles que cicerón grandes cosas porque
reconocieron que Él estaba con ellos.
Conclusión:
A través de los mensajes cristianos, estudios bíblicos, y predicas cristianas hemos entendido
que Dios hace el llamado a predicar su palabra por todo el mundo, es un llamado fuerte que
aquel que lo reciba debe estar seguro y dispuesto a renunciar a todas las comodidades; a
decirse no a sí mismo, para decirle “Si” a Dios.
Pero para ir a las naciones, es necesario comenzar por tu comunidad, por tu pueblo ya que
aquí se requiere de mucho trabajo.
Apasiónate por las almas, por tu pueblo por tu gente, y más allá de la pasión, conviértelo en
acción.
No le digas a tu comunidad quién eres, mejor demuéstrale que puedes hacer por ella.