MISIONES
MISIONES
MISIONES
LECCION UNO:
CONCEPTOS BÁSICOS
1. Introducción:
a. Los misioneros transculturales son individuos con fuertes llamado de parte de
Dios, pero generalmente con escasa instrucción en cuanto a la metodología y
usos necesarios para una correcta labor misionera...
c. El trabajo misionero es una labor que requiere de una capacitación, así como
muchos otros ministerios. Tener un corazón predispuesto no es suficiente para
realizar con excelencia el trabajo que Dios desea que hagamos.
d. En grandes encuestas en Latinoamérica que han cubierto varios países, la “falta
de capacitación” es siempre citada como la razón número uno por la cual los
misioneros vuelven del campo. Se sienten fracasados, pues después de que
llegaron, realmente se enteran que no están preparados para hacer esa obra. El
error más frecuente es enviar gente sin preparación. Gente que no ha sido
probada de alguna forma en su carácter, en su vida, en su compromiso con el
trabajo, con la obra del Señor, que no son formados adecuadamente.
f. En la Biblia leemos que impartir el mensaje de la Buena Nueva no es una opción
a elegir sino una orden para todo cristiano: “Por tanto, id, y haced discípulos a
todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo”, Mateo 28:19.
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2. Misionologia:
Es la ciencia que estudia la misión bíblica de la iglesia, y que formula los principios y
métodos apropiados para extender la iglesia por todo el mundo.
3. Misión:
a. Misión significa envío. La palabra envío indica lo que está al origen de un
movimiento. Alguien se pone en movimiento porque es enviado.
b. El misionero comunica las buenas nuevas del evangelio y transmite la más
simple declaración de fe, la Biblia, las ordenanzas y el principio del ministerio. Y
para hacerlo siempre se requiere de una buena estrategia de la misión para el
establecimiento del reino de Dios entre las personas que no han sido alcanzadas
con el evangelio y lo cual demanda una dependencia total del Espíritu Santo para
enfrentar los desafíos de cada situación en particular.
c. En toda misión hay uno que envía y uno que es enviado; el primero genera el
movimiento y el segundo lo continúa. En el Nuevo Testamento, la misión se hace
presente en los términos de esta doble realidad el que envía y el que es enviado.
Se trata de términos exclusivos como quiera que su significado no aparece en el
A/T mas son característicos del N/T.
d. En Lucas 6:13 Jesús escogió a doce de sus discípulos y les dio el nombre de apóstoles,
el término apóstol del gr. apóstolos traduce también: uno enviado, mensajero, delegado. Así,
pues los misioneros enviados están cumpliendo una tarea apostólica.
a. Se conoce como misión transcultural el envío de misioneros para plantar iglesia
fuera del país de origen. Pero este concepto está limitado. Porque las barreras culturales y
geográficas las tenemos aún dentro del mismo país. Así que podemos definir misión
transcultural como el proyecto del Espíritu Santo a través de la iglesia para traspasar
barreras culturales o geográficas dentro y fuera de nuestra patria, enviando misioneros u
otros ministerios complementarios.
b. Los misioneros transculturales hoy día necesitan apoyo y cuidado en el área
espiritual, emocional, física y de relaciones interpersonales. El recurso humano es
lo más valioso que tenemos, es por eso que debemos cuidarlo y ministrarlo. Este
es un privilegio de gran responsabilidad que implica orar con vehemencia por ellos
y sus familias constantemente, así como por sus colaboradores y la gente a
quienes ministran, Ef. 6:18-20, 2 Tes. 3:1-2.
LECCION DOS:
c. Este pacto que Dios hace con Abraham vuelve a reiterar Su deseo, su visión
de redimir a todas las familias de la tierra. Este pacto encerraba no solo la
genealogía de Abraham sino las naciones de la tierra representadas en el. Toda
esa familia que salió como resultado del pecado de Babel, estaban siendo
llamadas a la reconciliación a través de este pacto. Abraham obedeció a Dios y
salió de Caldea para vivir en Canaán, apacentar sus ovejas y proclamar el nombre
del Señor en un ambiente hostil.
e. Sin embargo, este joven se va a esforzar para adaptarse a esa situación en que
lo pusieron otras personas. Esa adaptación la va a lograr por la intervención de
personas que Dios usará. Hay una frase que es repetida constantemente, en la
historia de José, al referirse al actuar de Dios en su vida "...Pero Jehová estaba
con José... y vio su amo que Jehová estaba con José...". El Dios de José se hace
migrante con él y lo anima y lo acompaña.
f. Moisés "El líder libertador": Moisés se regocijó al oír que Dios estaba a punto de
libertar a Israel, ¡pero entonces oyó las nuevas de que él era el libertador! «Te
enviaré». Dios usa instrumentos humanos para realizar su obra en la tierra.
Pasaron ochenta años de preparación para Moisés; ahora era tiempo de actuar.
g. Moisés aprendió muchas lecciones, cuando tuvo que tomar decisiones difíciles,
por ejemplo cuando cruzo el mar rojo, de un lado estaba el desierto y el ejercito
del Faraón.
b. Jesús es el misionero por excelencia, veamos los aspectos de Jesús como
misionero transcultural: el Nuevo Testamento registra el ministerio de Jesús
cuando Él cumplió la voluntad y propósito de Dios. Cuando Jesús desafió a Sus
discípulos con la visión de la cosecha Él dijo: "Mi comida es que haga la voluntad
del que me envió, y que acabe su obra" (Juan 4:34). La vida entera de Jesús fue
dedicada a segar los hombres y mujeres para Dios. Era el propósito de Su vida
alcanzar los campos del mundo.
c. Cuando Jesús regresó al Cielo, Él nos dejó con la Gran Comisión que es el
mandato detrás de la visión de la cosecha espiritual. La Gran Comisión se registra
en varios lugares diferentes en el Nuevo Testamento. Jamás hubo y jamás habrá
un misionero en el mundo entero sometido a un salto transcultural como el que
tuvo que dar Jesús.
g. Y él envía a su iglesia: "Por tanto, ID, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu de Dios"
(Mt.28:19). "Y les dijo: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura" (Mr.16:15). "Y vosotros sois testigos de estas cosas"(Lc.24:48).
"Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así
también yo os envío" (Jn.20:21). "Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre
vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en
Samaria, y hasta lo último de la tierra" (Hch.1:8).
i. Con razón Pablo uno de los apóstoles apasionados de la misión transcultural nos
da un consejo y desafío para la misión: "Entre los débiles me hice débil, a fin de
ganar a los débiles. Me hice todo para todos los medios posibles. Todo esto lo
hago por causa del Evangelio, para participar de sus frutos" (I de Corintios 9: 22 –
23) (Nueva Versión Internacional, 1976).
j. Con relación a Pablo, fue un excelente misionero, su preocupación fue alcanzar a
los perdidos para Cristo. No escatimó esfuerzos en mantener la obra misionera y
cuando vio la necesidad de buscar recursos trabajaba en otros lugares con el fin
de buscar el sostenimiento personal y ministerial.
Cuando Dios quiso salvar al mundo, no mandó un telegrama, no arrojó folletos, ni unalluvia de
notitas con la frase: Sonríe, Dios te ama, ¡No!. Dios envió a un hombre, su Hijoamado, para
comunicar el mensaje. Su estrategia no ha cambiado, El todavía envíahombres y mujeres para
cambiar el mundo. Nosotros decidimos si obedecemos yvamos, o nos quedamos viendo cómo el
mundo se pierde. La voluntad de Dios es quevayamos y evangelicemos a los perdidos
INTRODUCCIÓN
Los estudios bíblicos nos demuestran que Jesús hizo un llamado a
predicar el evangelio al ver la necesidad en la gente que se
encontraban como ovejas sin pastor. Ese llamado lo podemos cumplir
en nuestra ciudad; pero el llamado a salir a otras naciones como
misionero es un llamado más fuerte, en el cual se requieren dos
cosas:
Marcos 10:17:22
Los estudios bíblicos nos revelan que el joven rico estaba
emocionado. Hay quienes se emocionan, porque creen que solo es ir
a viajar y conocer otros países, pero al ver cuál es el sacrificio que se
tiene que hacer, renuncian a aquella decisión.
No es igual guiarse por las emociones que por la fe que dentro arde.
Obediencia a la Palabra
Todo cristiano en la historia vino a la fe a través del
evangelio, la palabra de verdad. Dios ha dispuesto su Palabra
como el instrumento para convertir, santificar, y producir
fruto en nosotros (Col. 1:3-6). Es decir, la Palabra de Dios da
fruto cuando es recibida por fe y empoderada por el Espíritu.
El evangelio transforma nuestras vidas de tal manera que la
obediencia a los mandatos de la Escrituras se vuelve
inevitable y natural.
Compromiso con la iglesia local
Sin un compromiso con la iglesia local, no puede haber una
participación sana en las misiones. Cada iglesia local es la
novia de Cristo, y es el principio y fin de cada obra
misionera (Ef. 5:25-33).
Con la oración
La oración es el primera acción que la iglesia puede hacer para empezar su compromiso con
la Gran Comisión. De una manera práctica, el pastor y el líder de misiones de la iglesia deben
estar enterados de los motivos de oración de los misioneros que la iglesia misma conoce, tal
vez algún misionero de la denominación, o de alguna agencia misionera conocida, o por algún
proyecto misionero que busque alcanzar un propósito concreto y con el que la iglesia se siente
identificada.
El apóstol Pablo animaba a la iglesia a orar por él y su trabajo misionero. En 2 Ts 3.1-2 dice:
“Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada,
así como lo fue entre vosotros, y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque
no es de todos la fe”.
La Palabra de Dios avanza por medio de la oración intercesora de la iglesia hacia las
misiones.
A veces se piensa que invertir en las misiones va a restar recursos de la iglesia local, pero la
Palabra de Dios nos muestra más bien que produce fruto para los que invierten. En Fil 4.15-
17 dice:
“Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando
partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros
solos; pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades. No es que busque
dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta”.
Para que nuestra cuenta tenga frutos debemos invertir en la obra de Dios.
Son de corto plazo, porque se pueden hacer viajes que duren un fin de semana, una semana
o un mes, dependiendo del lugar, la distancia y las necesidades que se busque satisfacer.
Esto permite que el obrero se sienta animado y apoyado por la iglesia. Y a su vez, la iglesia
conoce la situación del lugar donde se está trabajando y realizar con mayor fuerza el impacto
del evangelio.
Para la iglesia del Nuevo Testamento, los viajes de corto plazo eran muy comunes. Lo
encontramos, por ejemplo, en Hch 19.22:
“Y enviando a Macedonia a dos de los que le ayudaban, Timoteo y Erasto, él se quedó por algún
tiempo en Asia”.
En este texto vemos que dos colaboradores del misionero Pablo, en este caso Timoteo y
Erasto, habían sido enviados para ayudar por un tiempo el trabajo en Macedonia.
Muchos no pueden dedicarse a tiempo completo a la obra misionera, pero sí pueden dedicar
una parte de su tiempo para servir y ministrar con sus dones y talentos, actuando como
misionero de corto plazo.
¿Qué otras ideas se pueden incluir en esta lista? ¿Cómo tu iglesia local se está involucrando
en las misiones?
Vivimos en un mundo lleno de necesidades. En las tres cuartas partes de este planeta, el hombre
padece de hambre y desnutrición. A pesar del adelanto en la ciencia, tecnología y en la medicina,
las enfermedades continúan haciendo estragos en el ser humano, pero la necesidad principal del
hombre es espiritual. El hombre necesita a Cristo, el cual es el dador de la vida eterna. Notemos
que la gran comisión del Señor (Mateo 28:18-20) no es para Puerto Rico solamente, es para todas
las naciones. Por tanto, todo verdadero cristiano debe participar en la obra misionera.
Pablo, el gran apóstol de los gentiles, pedía encarecidamente que oraran por él (Efesios 6:18-19; I
Tes. 5:25).
B. Dando nuestros diezmos y ofrendas a través de la iglesia local. Es notable el hecho de que la
mayoría de los creyentes están dispuestos a orar por los pastores y misioneros, pero cuando se
trata de diezmar y ofrendar ya es otra cosa. Olvidamos lo que dice I Cor. 9:14. Así también ordenó
el Señor que “los que anuncian el evangelio que vivan del evangelio”. Una hermana me dijo que
estaba dispuesta a dar para las necesidades de nuestra iglesia, pero no para pastores y misioneros
de otros países. Esto nos lleva a la siguiente pregunta:
B. Participación en la obra misionera de nuestra iglesia local. En el año 1971, la Iglesia Bautista
Fundamental de Caguas ayudaba con una ofrenda de diez dólares a un pastor en la República
Dominicana. En la actualidad la iglesia está ayudando a veinte pastores, al Colegio Universitario
Bautista de Puerto Rico y al Instituto Bautista Fundamental. ¡Gloria al Señor!
Los discípulos no esperaron a que llegara el hambre profetizada. ¿Vamos a esperar que los
pastores, misioneros y obreros pasen hambre para entonces enviarle una ofrenda? La necesidad
es ahora. Recordemos lo que dice el Señor: “La mies a la verdades mucha mas los obreros pocos.”
¡Cuántos pastores y misioneros no han dejado el ministerio porque ellos y sus familiares han
pasado hambre! ¿Por qué? Porque la mayoría de los creyentes no están conscientes de que todos
debemos participar en la obra misionera.
Ser misioneros
Dar visibilidad o incluso participar de alguna manera en las
actividades que ofrece la Iglesia, también es una buena forma de
colaborar con los misioneros. Y además tendrás la mejor respuesta,
que es la experiencia que se vive cuando uno se entrega por otro:
parece que lo que recibes es más de lo que das.
Y por último, por supuesto, está la importante parte
económica. Es obvio que para que se sostenga la misión, hace
falta dinero: para dar a los que no tienen, para que los misioneros
puedan vivir, para difundir su misión, dar visibilidad... Y tantas cosas
que ni siquiera sabemos que hacen falta.
Existen muchos canales a través de los cuáles puedes aportar
económicamente a la misión. Por ejemplo, a través de páginas
webs como la de OMP, durante el domingo del Domund, a través
de las parroquias o marcando la casilla de la X de la Renta.