Marco Legal
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EN EL SISTEMA VENEZOLANO:
5.2.1.- Concepto:
La palabra sociedad del latín societas (de secius) que significa reunión, comunidad,
compañía, se puede definir como la unión moral de seres inteligentes de acuerdo,
estable y eficaz para conseguir un fin conocido y querido por todos. Se dice que la
sociedad es unión moral porque requiere del acuerdo libre e inteligente de varios
hombres para conseguir un fin común. El fin puede ser de muy diversa naturaleza:
mercantil política, educativa, cultural, recreativa, etc., pero en todo caso se exige para la
existencia de la sociedad, que se de el consentimiento de alcanzar entre todos los socios
ese fin.
Para la creación de una sociedad es necesario que exista la unión entre personas, las
cuales hayan decidido unirse con el fin de obtener mayores beneficios en cuanto a sus
intereses.
PERSONALIDAD JURÍDICA
El reconocimiento de la Personalidad Jurídica de las sociedades esta consagrado en el
Art. 1.651 del C.C.V. Además de esto, el Art. 19 del C.C.V. Ord. 3º las menciona como
poseedoras de Personalidad Jurídica y por ende capaces de obligaciones y derechos,
todo esto luego de Protocolizar su Acta Constitutiva. El Art. 201 del C. Co. Expresa que
las compañías constituyen una persona jurídica diferente de la de los socios y el Art.
205 excluye la posibilidad de que algún acreedor de un socio en particular satisfaga sus
acreencias con bienes de la sociedad.
CLASIFICACIÓN
Las sociedades mercantiles, tradicionalmente, se han clasificado en tres grupos,
atendiendo a la importancia que en las mismas se atribuya a la persona del socio o al
capital de la sociedad; estas son las sociedades de personas, de capital y mixtas. Según
en el Artículo 201 del Código de Comercio las podemos clasificar de la siguiente
manera:
1. Sociedades en nombre colectivo.
2. Sociedades en comandita.
3. Sociedades de Responsabilidad Limitada.
4. Sociedades Anónimas.
Las Sociedades pueden ser entonces mercantiles, por el objeto o la forma. Según el Art.
201 del C. Co., son las siguientes:
1. LA COMPAÑÍA EN NOMBRE COLECTIVO, en la cual las
obligaciones sociales están garantizadas por la responsabilidad ilimitada y
solidaria de todos los socios.
2. LA COMPAÑÍA EN COMANDITA, en la cual las obligaciones sociales están
garantizadas por la responsabilidad ilimitada y solidaria de uno o más socios,
llamados socios solidarios o comanditantes y por la responsabilidad limitada a
una suma determinada de uno o más socios, llamados comanditarios. El
capital de los comanditarios puede estar dividido en acciones.
- Comandita simple: Es donde el capital de lo socios comanditarios esta
representados por títulos de participación, generalmente no transferibles sin el
consentimientos de los socios comanditantes.
- Comandita por acciones: En las cuales el capital de los socios comanditarios está
representado por acciones y el capital de los socios comanditantes sigue
representado por títulos de participación.
3. LA COMPAÑÍA ANÓNIMA, en la cual las obligaciones sociales
están garantizadas por un capital determinado y en la que
los socios no están obligados sino por el monto de su acción.
4. LA COMPAÑÍA DE RESPONSABILIDAD LIMITADA, en la cual las
obligaciones sociales están garantizadas por un capital determinado, dividido en
cuotas de participación, las cuales no podrán estar representadas en ningún caso
por acciones o títulos negociables.
Los diversos tipos de Sociedades mercantiles responden a finalidades económicas que
los socios desean satisfacer, a cuyo efecto la Ley suministra variadas formas de
organización, sumadas a un distinto grado de responsabilidad de sus integrantes.
CONTRATO DE OBRA
ANTECEDENTES:
Locatio Conductio
Este contrato era de carácter muy especial entre los romanos ya que en
él un locator llamado así porque el era quien se encargaba de conducir la obra.
La locatio-conductio operis, era la locación por la que una persona se
comprometía a realizar una obra o un trabajo determinado mediante el pago de
un precio. Esto recae sobre el resultado de un trabajo, sobre el producto del
mismo, ya acabado. Por ejemplo, cuando se conviene el transporte de cosas o
personas, la confección de un traje o la construcción de una casa. En este
contrato la persona que contrata la obra es el locador y quien la ejecuta es el
locatario. En esta clase de locación no esta obligado el empresario a realizar
personalmente los trabajos encomendados.
Justiniano solucionó el problema al sostener que había compraventa
cuando el locatario ponía el material y arrendamiento cuando era suministrado
por el locador. Esto sufre una excepción cuando se tratara de la construcción
de un edificio en terreno del locador pero con materiales del empresario, ya que
en este caso se considera que siempre existe una locación de obra..
En la locación de obras, el locatario estaba obligado a realizar el opus de
acuerdo a lo convenido. El locador, por su parte, quedaba obligado a recibir la
obra realizada y a pagar su precio en dinero una vez concluida.
En este contrato de obra el conductor se compromete a realizar una
cierta obra a favor de un luchador a cambio de un determinado precio es decir
este contrato tiene como objeto la realización de una cierta obra y a diferencia
de la lucatio conductio operarum en la cual hay una prestación de energía
humana a cambio de un salario y en el contrato operis tiene que haber la
realización y culminación de una determinada obra. En el contrato operis la
diferencia del operarum es el locutor quien se encarga de colocar mercancía a
un conductor quien recibe la mercancía y no el locutor como en los otros dos
contratos, por otra parte el conductor se hacía responsable de las personas
que trabajaban para el ya sea en el caso de daños y perjuicios como lo señala
el digesto 19.2.25.7.
II. CONCEPTO:
Artículo 1.630 del Código Civil Venezolano Vigente: El
contrato de obras es aquel mediante el cual una parte se
compromete a ejecutar determinado trabajo por sí o bajo su
dirección, mediante un precio que la otra se obliga a satisfacerle.
El contrato de obra, es aquel mediante el cual una parte se compromete
a ejecutar determinado trabajo, por si solo o bajo su dirección, mediante un
precio que la otra se obliga a satisfacerle. De acuerdo a esta definición legal, se
puede entender que el contrato de obras es aquel mediante el cual una
persona se obliga a ejecutar un determinado trabajo de orden cualquiera, con
vistas a un resultado final y en razón de una contraprestación o precio, que la
otra se obliga a satisfacerle.
La doctrina es unánime en afirmar que lo característico del contrato de
obras reside en la ejecución de actos materiales por oposición a los jurídicos,
ya que la persona encargada de realizar el trabajo o servicio encomendado
comúnmente denominado empresario o contratista, realiza una actividad
material, tal como la producción de bienes o cosas, la prestación de servicios o
la ejecución de un trabajo intelectual determinado.
Por lo tanto el sello característico del contrato de obras, reside en que el
objetivo final esta dirigido a una ejecución material del más diverso genero o
categoría. En este orden de ideas, ese trabajo o actividad puede estar dirigido
a la producción de bienes o cosas, como seria el caso de la persona que
mediante un encargo se obliga a construir una casa o a ejecutar un mueble
determinado; puede consistir también, en la prestación de servicios personales,
como seria el caso del médico que atiende al paciente o el abogado que realiza
una consulta.
Pero esta ejecución material, no implica necesariamente el que los
bienes producidos o los servicios prestados tengan un carácter simplemente
material, ya que puede radicar también en una labor de carácter intelectual.
Este seria el caso de una persona que encargue a un economista la
elaboración de un estudio de factibilidades sobre un área determinada que se
pretende explotar o puede abrazar incluso la actividad artística, como cuando
se encomienda a un pintor la elaboración de una obra de arte.
Existen pues, multiplicidad de formas o maneras bajo las cuales se
puede presentar el contrato de obras, tan disímiles en su finalidad u objeto
como la mente humana pueda crear, pues todo dependerá de la habilidad que
se pueda poner en la ejecución del trabajo.
Por esta circunstancia, un autor tan reputado como Luis Josserand
indica que el contrato de obras se presenta “bajo los mas variables aspectos,
más variados aún de los que convendría en buena lógica”.
Objeto:
1. En general y en silencio del contrato, la obligación de ejecutar la obra
comprende todo lo que es necesario para dar concluida la obra. Los
gastos correspondientes corren por cuenta del contratista. Así, por
ejemplo, en un contrato de construcción son por cuenta del contratista
los gastos de transporte, depósito de materiales, barracas y otras
instalaciones para los trabajadores, etc. Sin embargo corresponde al
comitente realizar a su costa todos aquellos actos que solo el puede
realizar, y que sin constituir ejecución de la obra, son presupuestos
necesarios de la misma (Por ejemplo: la desocupación de una casa que
debe ser demolida para ejecutar la obra contratada).
2. La obra en todo caso debe ser ejecutada conforme a las estipulaciones
del contrato y en silencio de éstas, conforme a las normas técnicas
generalmente aceptadas.
Las estipulaciones del contrato, encuentra su máxima expresión en los
planos y especificaciones (proyecto) que figuran en ciertos contratos. Pero, aun
cuando, en principio, el contratista debe sujetarse a las estipulaciones
contractuales, incurre en responsabilidad si no impone al comitente de los
vicios del proyecto que llegó a conocer o que debió conocer. Si el comitente
insiste, el contratista en principio, se libera de toda responsabilidad frente a él
por la ejecución de la obra conforme al proyecto viciado (aunque puede quedar
sujeto a responsabilidad aquiliana frente a terceros, a responsabilidad
administrativa e incluso a responsabilidad penal, según los casos).
A veces se estipula en el contrato que la obra debe ejecutarse a
satisfacción del comitente o de otra persona. En tal caso, si hubiere
desacuerdo, se entenderá que la aprobación quedará reservada a juicio de
peritos.
Según el artículo 1.133 del Código Civil “... El contrato es una convención
entre dos o más personas para constituir, reglar, transmitir, modificar o
extinguir entre ellas un vínculo jurídico...” y a su vez nos indica el artículo
1.155 del Código Civil “...El objeto del contrato debe ser posible, lícito,
determinado o determinable...”
3.1.- La capacidad:
3.2.- Consentimiento:
No basta con que el contrato existan o se configuren los elementos
esenciales a la existencia del mismo, consentimiento, objeto y causa;
tampoco es suficiente que se configure unos de los elementos esenciales
a la validez del contrato como es la capacidad, también es necesario que
el consentimiento de la parte sea valido.
Nuestro Código Civil consagra la nulidad del contrato por vicios del
consentimiento de una manera expresa en el Articulo 1142:”El contrato
puede ser anulado.........., 2do por vicios del consentimientos...........”.
El CONTRATO DE OBRAS
I.- CONTRATO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS
II.- CONCEPTO
B.- Es Bilateral.
C. C. Art. 1.647.- Quien haya ejecutado una obra sobre cosa mueble tendrá
derecho a retenerla en prenda hasta que se le pague.
C. C. Art. 1.643.-
DEL CONSTRUCTOR: