GUIA 4 Etica

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UNIVERSIDAD ANTONIO NARIÑO

ETICA Y CONSTITUCION

NOMBRE: NATALIA PASTRANA

PROGRAMA: INGENIERIA ELECTRONICA

GUIA 4

1. Teniendo en cuenta el material de apoyo elabore un escrito donde indique


los puntos más importantes de las Teorías Éticas. Recuerde que debe nutrir
su investigación con otras fuentes que deben ser correctamente citadas.

Si el término moral procede del vocablo latino que significa costumbre, la


palabra ética deriva de ethos, que en griego significa carácter (es evidente la
relación entre ambos). Los hábitos y las costumbres determinan nuestro carácter o
personalidad, y acaban por condicionar nuestras acciones concretas.
La ética y la moral no sólo están emparentadas etimológicamente. En la
actualidad, se usan indistintamente como términos sinónimos. Así, tanto podemos
decir Juan ha actuado de forma inmoral como Juan ha actuado sin ningún tipo de
ética, o también, Mi código moral me impide hacer esto o Mi ética me impide
comportarme así. Pero, aunque en un sentido laxo puedan emplearse de esta
manera, en un sentido estricto tienen significados distintos. En el lenguaje
filosófico se suele distinguir entre la moral, o código de normas que regulan la
acción correcta, y la ética, la reflexión acerca de la moral. Según esta distinción, la
ética viene a ser una especie de filosofía moral, que tiene como objeto de estudio
precisamente los códigos morales concretos: su validez, su fundamentación y su
legitimación.
Aunque la ética sea considerada una disciplina filosófica, lo cierto es que la ética
será cualquier reflexión, análisis o estudio de las normas y los valores morales.
Por lo tanto, no es algo que deba circunscribirse al ámbito académico o deba
relegarse a los especialistas filosóficos. Ética es cualquier reflexión crítica y seria,
también la que hacemos nosotros cuando reflexionamos acerca de si determinada
norma es válida (por ejemplo, la obligación de ser sinceros) o cuando discutimos si
un valor (sinceridad) debe supeditarse a otro (por ejemplo, la amistad).
La ética es fundamentalmente teórica, aunque está orientada a dotar al hombre de
unas pautas concretas e comportamiento, mientras que la moral es más práctica,
puesto que detalla unas normas que se encuentran fundamentadas en la reflexión
ética.
“Moral es el conjunto de comportamientos y de normas que tú, yo y algunos de
quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; ética es la reflexión sobre por
qué los consideramos válidos y la comparación con otras morales
diferentes”(Fernando Savater, Etica para Amador)
Una teoría ética es una teoría filosófica que intenta fundamentar la moral, es decir,
justificar su validez y legitimidad. Como toda moral, consiste en una serie de
preceptos o normas (busca el término medio, haz lo que beneficie a la mayoría...)
y una serie de valores (templanza, utilidad, felicidad…), la teoría deberá justificar
precisamente estas normas y valores. Según el tipo de fundamento que
proporcione, hablaremos de un tipo de teoría ética o de otro. Así, serán teorías
distintas las que conciben y defienden la moral como una búsqueda de la vida
buena o como el cumplimiento del deber.
Las distintas teorías éticas que se han dado a lo largo de la historia pueden
dividirse en varios tipos, no sólo por el fundamento concreto que dan de las
normas morales, sino también por el modo particular de darlo. A continuación
ofrecemos una serie de preguntas, cuya respuesta puede servir para clasificar la
diversidad de teorías existentes.
TEORIAS DE LA ETICA

INTELECTUALISMO MORAL

Según esta teoría, conocer el bien es hacerlo: sólo actúa inmoralmente el que
desconoce en qué consiste el bien. Puede comprobarse que esta teoría es
doblemente cognitivista, ya que no sólo afirma que es posible conocer el bien, sino
que además defiende que este conocimiento es el único requisito necesario para
cumplirlo. El filósofo griego Sócrates fue el primero en mantener dicha postura
ética, Para este pensador, no sólo el bien es algo que tiene existencia objetiva y
validez universal, sino que, además, al ser humano le es posible acceder a él. Así
pues, Sócrates concibe la moral como un saber. De la misma forma que quien
sabe de carpintería es carpintero y el que sabe de medicina es médico, sólo el que
sabe qué es la justicia es justo. Por lo tanto, para este filósofo no hay personas
malas, sino ignorantes, y no hay personas buenas si no son sabias.

EUDEMONISMO

Muchas veces habrás preguntado para qué sirve tal o cual cosa, pero, en
ocasiones, esta pregunta es absurda. Así, si preguntamos para qué sirve la
felicidad, la respuesta sería que para nada, pues no es algo que se busque como
medio para otra cosa, sino que se basta a sí misma, es un fin. Las éticas que
consideran la felicidad(eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien al
que se puede aspirar son eudemonistas. Ahora bien, decir que el ser humano
anhela la felicidad es como no decir nada, pues cada uno entiende la felicidad a su
modo. Aristóteles fue uno de los primeros filósofos en defender el eudemonismo.
Pero ¿qué entendía Aristóteles por felicidad? Todos los seres tienen por
naturaleza un fin: la semilla tiene como fin ser un árbol; la flecha, hacer diana... No
podría ser menos en el caso del hombre. Como lo esencial del hombre (lo que le
distingue) es su capacidad racional, el fin al que por naturaleza tenderá será
la actividad racional. Así pues, la máxima felicidad del ser humano residirá en lo
que le es esencial por naturaleza: la vida contemplativa, es decir, el ejercicio
teórico de la razón en el conocimiento de la naturaleza y de Dios, y en la  conducta
prudente, que se caracteriza por la elección del término medio entre dos extremos,
el exceso y el defecto

HEDONISMO

La palabra hedonismo proviene del griego hedoné, que significa placer. Se


considera hedonista toda doctrina que identifica el placer con el bien y que concibe
la felicidad en el marco de una vida placentera. Aunque existen muchas teorías,
suelen diferir entre ellas por la definición propuesta de placer. Los cirenaicos
formaron una escuela iniciada por un discípulo de Sócrates, Aristipo (435 a.C).
Según este filósofo, la finalidad de nuestra vida es el placer, entendido en sentido
positivo como goce sensorial, como algo sensual y corporal, y no como fruición
intelectual ni como mera ausencia de dolor. Al igual que los anteriores, el
epicureismo identifica placer y felicidad. Sin embargo, a diferencia de
estos, Epicuro define el placer como la mera ausencia de dolor. No se trata, pues,
de buscar el placer sensual del cuerpo, sino la ausencia de pesar del alma. Esta
serenidad o tranquilidad del alma (ataraxia) es el objetivo que debe seguir todo ser
humano. ¿Cómo alcanzarla? El sabio que se conduce razonablemente y no
escoge a lo loco lo que pueden ser sólo aparentes placeres logrará una vida más
tranquila y feliz.

ESTOICISMO

En un sentido amplio, pueden considerarse estoicas todas las doctrinas éticas que
defiendan la indiferencia hacia los placeres y dolores externos, y la austeridad en
los propios deseos. Ahora bien, en un sentido estricto, se conoce como estoicismo
tanto la corriente filosófica grecorromana, iniciada por Zenón, como la teoría ética
mantenida por estos filósofos La ética estoica se basa en una particular
concepción del mundo: éste se encuentra gobernado por una ley o razón universal
(logos) que determina el destino de todo lo que en él acontece, lo mismo para la
naturaleza que para el ser humano. Por lo tanto, el ser humano se halla limitado
por un destino inexorable que no puede controlar y ante el que sólo puede
resignarse. Esta es la razón de que la conducta correcta sólo sea posible en el
seno de una vida tranquila, conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, es
decir, mediante la insensibilidad hacia el placer y hacia el dolor, que sólo será
alcanzable en el conocimiento y la asunción de la razón universal, o destino que
rige la naturaleza, y por tanto, en una vida de acuerdo con ella.

IUSNATURALISMO ETICO

Se puede calificar de iusnaturalista toda teoría ética que defienda la existencia de


una ley moral, natural y universal, que determina lo que está bien y lo que está
mal. Esta ley natural es objetiva, pues, aunque el ser humano puede conocerla e
interiorizarla, no es creación suya, sino que la recibe de una instancia
externa. Tomás Aquino es el filósofo que ha mantenido de forma más convincente
el iusnaturalismo ético. Según este filósofo, Dios ha creado al ser humano a su
imagen y semejanza y, por ello, en su misma naturaleza le es posible hallar el
fundamento del comportamiento moral. Las personas encuentran en su interior
una ley natural que determina lo que está bien y lo que está mal, gracias a que
ésta participa de la ley eterna o divina.

FORMALISMO

Son formales aquellos sistemas que consideran que la moral no debe ofrecer
normas concretas de conducta, sino limitarse a establecer cuál es
la forma característica de toda norma moral. Según Inmanuel Kant, sólo una ética
de estas características podría ser universal y garantizar la autonomía
moral propia de un ser libre y racional como el ser humano. La ley o norma moral
no puede venir impuesta desde fuera (ni por la naturaleza ni por la autoridad
civil...), sino que debe ser la razón humana la que debe darse a sí misma la ley. Si
la razón legisla sobre ella misma, la ley será universal, pues será válida para todo
ser racional. Esta ley que establece como debemos actuar correctamente, sólo es
expresable mediante imperativos (mandatos) categóricos (incondicionados). Estos
de diferencian de los imperativos hipotéticos, propios de las éticas materiales, que
expresan una norma que sólo tiene validez como medio para alcanzar un fin. Por
contra, el imperativo categórico que formula Kant es: Obra de tal modo que tu
acción pueda convertirse en ley universal. Este imperativo no depende de ningún
fin y, además, no nos dice qué tenemos que hacer, sino que sirve de criterio para
saber qué normas son morales y cuales no. Establece cuál es la forma que debe
de tener la norma para ser moral: sólo aquellas normas que sean
universalizadles serán realmente normas morales.

EMOTIVISMO

Por emotivismo se entiende cualquier teoría que considere que los juicios morales
surgen de emociones. Según esta corriente, la moral no pertenece al ámbito
racional, no puede ser objeto de discusión o argumentación y, por tanto, no existe
lo que se ha llamado conocimiento ético. David Hume es uno de los máximos
representantes del emotivismo. Afirma que las normas y los juicios morales surgen
del sentimiento de aprobación o rechazo que suscitan en nosotros ciertas
acciones. Así, una norma como Debes ser sincero o un juicio moral como Decir la
verdad es lo correcto se basan en el sentimiento de aprobación que provocan las
acciones sinceras y en el sentimiento de rechazo que generan las acciones
engañosas. Para los emotivistas, los juicios morales tienen la función de suscitar
esos sentimientos no solo en mí, sino en el interlocutor y, así, promover acciones
conforme a estos: la función que poseen los juicios y las normas morales
es influenciar en los sentimientos y en la conducta del interlocutor.

UTILITARISMO

Es una teoría ética muy cercana al eudemonismo y al hedonismo, pues defiende


que la finalidad humana es la felicidad o placer. Por ello, las acciones y normas
deben ser juzgadas de acuerdo con el principio de utilidad o de máxima felicidad.
Al igual que las anteriores, constituye una ética teleológica, pues valora las
acciones como medios para alcanzar un fin y según las consecuencias que se
desprendan de ellas: una acción es buena cuando sus consecuencias son útiles
(nos acercan a la felicidad) y es mala cuando sus consecuencias no lo son (nos
alejan de ella). Según John Stuart Mill, la principal diferencia entre el utilitarismo y
el hedonismo clásico (epicureismo) es que el primero trasciende el ámbito
personal: no entiende por felicidad el interés o placer personal, sino el máximo
provecho para el mayor número de personas. El placer es un bien común. Mill
distingue entre placeres inferiores y superiores: hay placeres más estimables que
otros según promuevan o no el desarrollo moral del propio ser humano.

ETICA DISCURSIVA

Heredera y continuadora de la ética kantiana, la ética del discurso o ética


dialógica es formal y procedimental, pues no establece normas concretas de
acción, sino el procedimiento para determinar qué normas tienen valor ético. El
criterio es similar al kantiano, pero formulado de modo distinto. Si en Kant tenía
validez aquella norma que podía convertirse en ley universal, para las éticas
discursivas es norma moral aquella que es aceptable por la comunidad de diálogo,
cuyos participantes tienen los mismos derechos y mantienen relaciones de libertad
e igualdad, esto es, a la que se llega a través del diálogo y no del monólogo.
Para Jürgen Habermas, sólo tienen validez aquellas normas aceptadas por un
consenso en una situación ideal de diálogo. Esta situación de diálogo debe de
cumplir una serie de requisitos: todos los afectados por una misma norma deben
participar en su discusión; todos los participantes deben tener los mismos
derechos y las mismas oportunidades de argumentar y defender sus posturas; no
puede existir coacción de ningún tipo y todos los participantes deben intervenir en
el diálogo teniendo como finalidad el entendimiento.

Éticas sustancialistas

• Afirman que es imposible hablar acerca de la corrección de las normas si


no es sobre el trasfondo de alguna concepción compartida de la vida
buena.
• Quienes defienden las posiciones sustancialitas coinciden en concebir lo
moral como un ámbito en el que lo principal no es el discurso sobre las
normas justas, sino el de los fines, los bienes y las virtudes
comunitariamente vividos en un contexto vital concreto.

-Teorías naturalistas.

Afirman que los términos morales equivalen a propiedades naturales observables.

-Teorías intuicionistas.

Afirman:

1) que los términos morales no son cualidades naturales,

2) que los términos morales solamente pueden ser definidos mediante otros
términos morales,

3) que por lo menos un término moral será indefinible.

-Teorías no cognitivistas

Niegan los tres supuestos de las cognitivistas. Son el emotivismo y el


prescriptivismo.

-Teorías teológicas (materiales)

Tratan de determinar el fin de la vida humana, aquello que, si lo conseguimos, nos


hará buenos. Fundan el deber en el bien que se ofrece a la voluntad para que lo
realice.

Éticas materiales

Afirman que el criterio de moralidad para enjuiciar cuándo nos hallamos ante
acciones o normas morales, puede explicitarse mediante enunciados con
contenido, ya que estas éticas suponen que hay un bien, un fin o un valor
determinado a la base de la moral. Ya sea que se trate de un bien ontológico,
teológico, psicológico o sociológico, lo primero que una ética de este tipo debe
emprender es la tarea de descubrir el bien, fin o valor supremo, definiéndolos en
su contenido. A partir de ello es posible extraer criterios de moralidad con
contenido.

Éticas teleológicas

En principio, se entendería por teoría teleológica aquella para la que la corrección


o incorrección de las acciones está siempre determinada por su tendencia a
producir ciertas consecuencias que son intrínsecamente buenas o malas
Serían éticas teleológicas aquellas que se ocupan en discernir qué es el bien no
moral antes de determinar el deber, y consideran como moralmente buena la
maximización del bien no moral.

-Teorías deontológicas (formales)

Tratan de determinar qué es lo correcto.

Éticas formales

No hacen depender el bien moral de un contenido, sino de la forma de unos


mandatos. Aquellas normas que revistan una determinada forma son las que
deben ser realizadas, porque tienen la forma de la razón.
En el caso de Kant, la forma racional de las normas se descubre cuando
adoptamos la perspectiva de la igualdad (en un mundo de personas
empíricamente desiguales) y de la universalidad (en un mundo de individuos
dotados de preferencias subjetivas).

Éticas deontológicas

Una teoría deontológica consideraría que una acción sería siempre


intrínsecamente correcta o incorrecta, fueran cuales fueran las consecuencias.

Serían éticas deontológicas las que marcan el ámbito del deber antes de ocuparse
del bien y sólo consideran bueno (o correcto) lo adecuado al deber.

Éticas procedimentales

Se consideran, en general, como herederas del formalismo kantiano, aunque


sustituyen algunas de sus ideas más vulnerables la conciencia individual es el
lugar privilegiado de la experiencia moral por nuevos elementos teóricos que
pudieran salvar las dificultades a que debió enfrentarse la ética de Kant.
El procedimiento buscado ha de expresar la racionalidad práctica en el sentido
kantiano, es decir, el punto de vista de una voluntad racional entendida como lo
que todos podrían querer.
Esto significa que aquello que la razón proponga como moralmente obligatorio no
puede identificarse sólo con lo que de hecho deseamos o con lo que
subjetivamente nos conviene, sino más bien con lo que cualquier persona
desearía si adoptase la perspectiva de igualdad y universalidad aludida
anteriormente.

2. Desde el punto de vista de la ética utilitarista, indique si considera que la actitud


de Sara Fitzgerald de la película la decisión más difícil es correcta o incorrecta.

Desde el punto de vista se puede decir que su decisión fue incorrecta debido a
que la teoría del utilitarista es el valor moral de una acción que se mide en función
de sus consecuencias. Desde esta perspectiva, las acciones carecen de un valor
moral intrínseco, siendo este extrínseco o relacional. Ya que su finalidad era
proteger y salvar la vida de su hija mayor a costa de la debilidad de su otra hija
desde que se pensó en procrear, sus intensiones siempre fueron en un bien
común y no en el de los demás y esta teoría también se basa en el máximo placer
y el máximo placer de Sara era ver a su hija mayor recuperada sin medir las
consecuencia de su hija menor podía también enfermarse y morir , y su actitud asi
a ella no fue la más indicada ya que desde que la niña creció nunca tuvo el afecto
como tal de una madre feliz y amada por ver a su hija , solo la veía como la
solución para el bienestar de su hija mayor.

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