Coaching Empresarial y Liderzgo Situacional
Coaching Empresarial y Liderzgo Situacional
Coaching Empresarial y Liderzgo Situacional
COACHING EMPRESARIAL:
El Coaching es una metodología que consigue el máximo desarrollo profesional y personal
de las personas y que influye en la transformación de éstas, generando cambios de
perspectiva, aumentando la motivación, el compromiso y la 4 responsabilidad. Por tanto, el
Coaching es un proceso sistemático que facilita el aprendizaje y promueve cambios
cognitivos, emocionales y conductuales que expanden la capacidad de acción en función
del logro de las metas propuestas. [CITATION All15 \l 4106 ]
2. CLASIFICACION DE COACHING:
Dado a que el concepto de esta disciplina es bastante amplio, se hacen clasificaciones
dependiendo de su contenido o de su aplicación. Según su contenido, los tipos de Coaching
pueden clasificarse en:
Tiempo para el gerente: Los gerentes pueden delegar a sus empleados funciones
sin tener que vigilarlos, lo cual le da más tiempo para que realice otras funciones de
mayor nivel.
7. LIDERAZGO SITUACIONAL:
7.1. LOS 4 ESTILOS DE LIDERAZGO SITUACIONAL:
El liderazgo situacional es una forma de liderazgo flexible y adaptable que rompe con la
idea de un único modelo de gestión. De este modo, las organizaciones y sus líderes pueden
adaptarse al entorno, aplicando a cada colaborador una técnica o estilo de liderazgo
ajustado a sus necesidades.
Según esta teoría, los líderes deben centrarse en uno u otro estilo de liderazgo en función
del grado de disposición o madurez de sus colaboradores, entendido como las ganas de
superación y la habilidad en el desempeño de sus tareas. De tal modo que el modelo de
liderazgo no será el mismo ante un empleado que muestre pocos deseos de superación
inseguridad, falta de experiencia que otro que tenga un alto nivel de disposición confianza,
compromiso.
Directivo: alta preocupación por las tareas. El líder es quien toma las decisiones
definiendo el qué, cómo y cuándo. De otro modo, se generaría desconcierto y temor
entre los nuevos empleados.
Persuasivo: aunque el líder sigue definiendo tareas y roles ya empieza a solicitar el
feedback ideas, sugerencias, preguntas del equipo y premia sus avances.
Participativo: mayor interés por las personas y relaciones. Tanto las decisiones como
el control se gestionan de forma conjunta. Supone un mayor nivel de motivación y de
asunción de responsabilidades por parte de los empleados.
Delegador: el líder detecta y evalúa el talento, llegando a delegar tareas en su equipo.
Es el máximo nivel de autonomía para los colaboradores.
Acertar con el estilo adecuado es de suma importancia para despertar el interés y la
confianza de los equipos y fomentar su desarrollo profesional dentro de la empresa. Por
ello, la evaluación constante es un imperativo en estos casos para poder modificar el estilo
de liderazgo situacional de forma conveniente.