Ficha STC522-2019
Ficha STC522-2019
Ficha STC522-2019
REPORTE DE CONSULTA
RELEVANTE
ASUNTO:
PROBLEMA JURÍDICO: ¿La decisión del juez ejecutor de negar la petición
del accionante de mantener la medida cautelar sobre el bien hipotecado,
cancelada por la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos, en
cumplimiento de lo ordenado en otro proceso ejecutivo, vulnera el derecho
al debido proceso del accionante?
TEMA: ACCIÓN DE TUTELA CONTRA PROVIDENCIA JUDICIAL -
Procedencia excepcional ante vía de hecho
Tesis:
«La reiterada jurisprudencia ha sostenido, en línea de principio, que este
amparo no es la senda idónea para censurar decisiones de índole judicial;
sólo, excepcionalmente, puede acudirse a esa herramienta, en los casos en
los que el funcionario adopte alguna determinación "con ostensible
desviación del sendero normado, sin ecuanimidad y apoyado en el
capricho o en la subjetividad, a tal punto que estructure ‘vía de hecho’", y
bajo los supuestos de que el afectado concurra dentro de un término
razonable a formular la queja, y de que "no disponga de medios ordinarios
y efectivos para lograrlo" (ver entre otras, CSJ STC, 3 de mar. 2011, rad.
00329-00)».
Tesis:
«El concepto de vía de hecho fue fruto de una evolución pretoriana por
parte de la Corte Constitucional, en razón de la necesidad de que todo el
ordenamiento jurídico debe respetar los derechos fundamentales como
base de la noción de "Estado Social de Derecho" y la disposición
contemplada en el artículo 4 de la Carta Política. Así hoy, bajo la
aceptación de la probabilidad que sentencias judiciales desconozcan
prerrogativas esenciales, se admite por excepción la posibilidad de
amparar esa afectación siempre y cuando se cumplan los siguientes
presupuestos: l. Generales: "a) Que la cuestión que se discuta resulte de
evidente relevancia constitucional; b) Que se hayan agotado todos los
medios ordinarios y extraordinarios de defensa judicial al alcance de la
persona afectada, salvo que se trate de evitar la consumación de un
perjuicio iusfundamental irremediable; c) Que se cumpla el requisito de la
inmediatez; d) Cuando se trate de una irregularidad procesal; e) Que la
parte actora identifique de manera razonable tanto los hechos que
generaron la vulneración como los derechos vulnerados y que hubiere
alegado tal vulneración en el proceso judicial siempre que esto hubiere
sido posible y f) Que no se trate de sentencia de tutela" y, 2. Especiales: "a)
Defecto orgánico; b) Defecto procedimental absoluto; c) Defecto fáctico; d)
Defecto material o sustantivo; e) Error inducido; f) Decisión sin motivación;
g) Desconocimiento del precedente y h) Violación directa de la
constitución" (C-590/2005, reiterada, entre otras, SU-913/2009 y T-
125/2012)».
Tesis:
«(…) en este particular caso, el accionante para procurarse el cumplimiento
de la prestación debida a cargo de la demandada Lady Diana Rodríguez
Tautiva tiene constituida en su favor una hipoteca de primer grado, que
pretende hacer efectiva en el juicio ejecutivo que promovió, y aun cuando
en la titulación de la demanda se señala “proceso ejecutivo mixto de mayor
cuantía” ello no es óbice para nulitar el derecho de persecución y
preferencia que la ley le reconoce a los acreedores hipotecarios, y que de
suyo no desconoció el juzgado accionado en las decisiones esenciales de la
ejecución, esto es, el mandamiento de pago y la orden de seguir adelante la
ejecución.
Pese a ello, y olvidando que el nuevo estatuto de los ritos civiles unificó el
proceso ejecutivo, desapareciendo las diferenciación existente de proceso
ejecutivo singular e hipotecario, se han hecho demarcaciones impropias
que generan confusión, como la contenida en el oficio 786 de 2017 emitido
por la secretaría de ese juzgado que en la referencia del asunto apuntó
“EJECUTIVO SINGULAR” y omitió por completo precisar que dicho juicio
fue promovido por el acreedor hipotecario del bien a cautelar, lo que llevó a
la Oficina de Instrumentos Públicos a realizar una anotación equivocada
que permitió su cancelación posterior, al resultar perseguido por el otro
acreedor real.
Tesis:
«(…) revisadas las actuaciones se advierte que ambos juzgadores, han
omitido, sin justificación alguna, cumplir con el imperativo contenido en
los artículos 462 y 468 del Código General del Proceso de citar a los
acreedores hipotecarios que aparecen inscritos en el certificado de
tradición para que estos puedan hacer valer sus acreencias, ora en el
juicio en que se les cita o aparte, lo que a más de poder afectar la validez
de lo actuado, impide que en los términos del artículo 2452 del C.C.
llegado el evento de subasta se puedan cancelar todos los gravámenes
hipotecarios hasta ese momento vigentes, al exigir dicha disposición que
para tal proceder “deberá hacerse la subasta con citación personal, en el
término de emplazamiento de los acreedores que tengan constituidas
hipotecas sobre la misma finca; los cuales serán cubiertos sobre el precio
del remate, en el orden que corresponda” (Negrillas ajenas al texto).